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♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
Nueva lectora :D apenas empezare a leer los caps se ve que esta buena (:
Mariel Jonas
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
Ahh
SIGUELA!!!!
SIGUELA!!!
Bzz :hug:
SIGUELA!!!!
SIGUELA!!!
Bzz :hug:
Lucecita (adrii)
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee new ready y pasate por mi nove
nina de jonas ♥
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
nick estaba en pelotas!!! *o* 8) me gustaaaa. siguelaaa!!!
Patu
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
y como era de esperarse, me aparezco como nueva lectora :P
esta nove me gusta, en especial xq trata del desierto, me gusta el desierto... y tambien el mar, has notado como a veces parece ue hay tubos en el mar que hacen las olas? okey, me desvie del tema jaja
sube pronto maru!!!!!!!
esta nove me gusta, en especial xq trata del desierto, me gusta el desierto... y tambien el mar, has notado como a veces parece ue hay tubos en el mar que hacen las olas? okey, me desvie del tema jaja
sube pronto maru!!!!!!!
eli_jonatika
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
pensaba que Nick era el sultan (prologo) pero cuando lei el primer capitulo me di cuenta que No.. me gusto mucho..
& Nick estaba completamente desnudo... denusdo.. desnudo? xd creo que me lo eh imaginado creo que me gusta la historia.. me gusta T O D O lo que he leido hasta ahora.. & supongo que me gustara todo & cada unas de las palabras de los capitulos!!!
maru tus novelas son increibles & tan diferentes que me hacen enamorarme de la historia Bye besos.. espero cap pronto
& Nick estaba completamente desnudo... denusdo.. desnudo? xd creo que me lo eh imaginado creo que me gusta la historia.. me gusta T O D O lo que he leido hasta ahora.. & supongo que me gustara todo & cada unas de las palabras de los capitulos!!!
maru tus novelas son increibles & tan diferentes que me hacen enamorarme de la historia Bye besos.. espero cap pronto
Géne!
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
WOW NICK DESNUDO :twisted: XD
AME EL CAP SIGUELA PRONTO MARU
NICK NO ES EL SULTAN? :suspect: DIME SI ES O NO LO ES PORFAVOR!
ME ESTOY ENRREDANDO CN ESTO XD
AME EL CAP SIGUELA PRONTO MARU
NICK NO ES EL SULTAN? :suspect: DIME SI ES O NO LO ES PORFAVOR!
ME ESTOY ENRREDANDO CN ESTO XD
Amy d' jonas <3
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA
#Ale
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
q??? :| esperen yo crei q si era el sultan y q como la princesa no conoce su apariencia el se hacia pasar por un guardaespaldas, verdad? :scratch: ay bueno ya me confundi, mejor q nos explique maru jajaja ;)
Patu
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
HOLA!! :D
ok chicas se hicieron el lio, ok pato tiene razon el sultan(nick) se hace pasar x su guardaspaldas para convencer a__(tn) de q no se case con el sultan(osea el) entienden??
BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS
-and_niick(eres nueva no??)
-Mariel Jonas
-lisset benavides
-eli_jonatika
PD: pato XD amo tu firma, me encanta cuando lo vi me dio ganas de gritar winston se ve tan tierno en la primera y joe en la segunda jugando con el awww me encanto!! :D
YA SUBO CAP!!
ok chicas se hicieron el lio, ok pato tiene razon el sultan(nick) se hace pasar x su guardaspaldas para convencer a__(tn) de q no se case con el sultan(osea el) entienden??
BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS
-and_niick(eres nueva no??)
-Mariel Jonas
-lisset benavides
-eli_jonatika
PD: pato XD amo tu firma, me encanta cuando lo vi me dio ganas de gritar winston se ve tan tierno en la primera y joe en la segunda jugando con el awww me encanto!! :D
YA SUBO CAP!!
maru!!
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
Capítulo 3
Nick se montó en el pequeño coche y se preguntó cuándo había sido exactamente que había renunciado a su criterio.
Se restregó el labio inferior con los dedos para tratar de borrar el delicioso sabor de la boca de ella y el recuerdo del abrasador beso que se habían dado. Pero no lo logró; se sentía invadido por la lujuria.
__(tuap) era la mujer más sensual que jamás había conocido y su comportamiento era escandaloso. El hecho de que estuviera dispuesta a besar a otro hombre días antes de su boda confirmaba todo lo que ya sabía de ella.
Trató de ponerse cómodo en el asiento del acompañante, pero le fue imposible.
—Me sorprende que no eligieras un medio de transporte más lujoso —dijo entre dientes.
—No me interesan los lujos, sino el anonimato —dijo ella sin siquiera mirarlo.
Dado que aquello contradecía todo lo que Nick sabía de la princesa, se preguntó qué estaba tratando de probar ella al viajar en el coche más pequeño que él había visto.
—Te has equivocado —dijo al ver un cruce de calles—. El aeropuerto está en la otra dirección.
—No vamos al aeropuerto.
—El avión privado del sultán te espera en el aeropuerto de Rovina —le recordó Nick.
—Lo sé. Y será el primer lugar al que vayan a buscarme cuando se den cuenta de que nos hemos ido —dijo ella, metiéndose a toda prisa por una calle a la izquierda. Las ruedas chirriaron.
—¡Detén el coche! Yo conduciré —ordenó él, atemorizado.
—De ninguna manera. Para empezar, no sabes adonde vamos.
—Cierto, pero sea donde sea, me gustaría llegar vivo.
—Tú elegiste venir, Nick —dijo __(tn), girando de nuevo el coche bruscamente—. ¿Te pones nervioso cuando no conduces tú?
—Eso depende del conductor.
—Yo soy una conductora excelente.
—Y, aun así, has sufrido dos accidentes de coche el año pasado.
—Exactamente. Un conductor peor que yo se hubiera matado.
—Un conductor mejor que tú no habría estrellado el coche. ¿Por qué no dejas de mirar el espejo retrovisor? Está muy oscuro, no se puede ver nada.
—Hasta el momento. Tengo que asegurarme de que nadie nos sigue.
—¿Quién nos estaría siguiendo? —preguntó Nick, irritado—. Hay a algunas mujeres que les excita el drama, pero tú lo estás llevando a niveles insospechados. Detén el coche.
—No. Existe la posibilidad de que mi tío haya descubierto que nos hemos marchado. Si detengo el coche, corro el riesgo de perder la ventaja que tenemos.
—¿Se te ha ocurrido pensar que tu tío sólo quiera tu bienestar?
—¿Se te ha ocurrido a ti que no sea así? No me des lecciones, Nick. Fuiste tú el que insististe en que yo necesitaba un guardaespaldas; yo quería marcharme sin ti —dijo ella, conduciendo por una oscura carretera que aparentemente conocía a la perfección—. Elegiste venir conmigo. Eso significa que vas donde yo vaya.
—¿Y dónde es eso?
—Voy a ir con el sultán. Pero por mi propia ruta.
—Espero que no te tengas que arrepentir de esa decisión —dijo él, exasperado por la determinación de ella.
—Mi padre quería que me casara con el sultán.
—Tu padre nunca conoció al sultán actual.
—Cierto. Pero conoció a su padre.
—Quizá deba informarte de que el sultán actual no se derrite por una cara bonita —dijo Nick.
—No importa. Ambos sabemos que el sultán no puede romper el contrato que existe entre nosotros.
—Estoy seguro de que le resultará muy halagador tu entusiasmo por casarte con él.
—No tienes por qué ser sarcástico. Ya te he dejado claro que no estoy fingiendo estar enamorada de él y, por lo que he leído, eso debería ser un cambio agradable en su vida —dijo ella entre dientes—. Parece que siempre ha estado evitando a mujeres agobiantes y eso debe ser muy frustrante.
—No tienes por qué tener lástima del sultán —dijo Nick, arrastrando las palabras—. Él tiene mucha experiencia con mujeres y se sabe proteger solo.
—Bueno, de mí no se tendrá que proteger. Yo soy sincera —dijo ella, acelerando—. Y no voy a fingir estar enamorada de él. Nos vamos a llevar bien.
—¿Y si el casarse contigo le impide casarse con otra mujer?
—¡Oh, vamos, Nick! Tú mismo has dicho que el sultán ha estado toda su vida evitando el matrimonio. Tiene treinta y cuatro años y ha tenido citas con las más bellas mujeres de occidente —__(tuap) cambió de marcha bruscamente—. Si hubiera alguien con quien se quisiera casar ya lo habría hecho.
—¿Y en qué te has basado para llegar a esa conclusión?
—Él es el sultán. El soberano. Se puede casar con quien quiera.
—Obviamente no, ya que se tiene que casar contigo. Me temo que la vida es más complicada de lo que tú describes, incluso para el sultán.
—Ya hemos llegado —ignorando el último comentario de él, introdujo el coche en campo abierto.
Entonces detuvo el vehículo y dio las luces tres veces. Al otro lado del campo se vio un fogonazo. __(tuap) asintió con la cabeza y apagó el motor.
—Tenemos que darnos prisa —dijo, bajándose del coche—. Vamos, no sé cuánto tiempo tenemos.
Nick la siguió y se planteó si había hecho bien acompañándola. La agarró con una mano.
—Ya basta —gruñó—. Ya basta. Nadie nos sigue.
—Quizá todavía no, pero lo harán. Tenemos que subir a ese avión —dijo ella—. Vienen, Nick. Ya están de camino, puedo sentirlo.
Nick sintió cómo __(tuap) se estremecía y él mismo se puso tenso al mirar su bella cara.
—Lo que dices no tiene sentido. Dame una razón por la que deba hacer lo que me pides.
La princesa comenzó a jadear y se apartó de él. Entonces agarró y empuñó la pistola contra su pecho.
—Porque si no lo haces, voy a tener que dispararte. No voy a permitir que nadie impida este matrimonio y eso te incluye a ti. Ya hemos perdido demasiado tiempo. Decídete, Nick, pero hazlo rápido.
Con las manos temblorosas, __(tuap) sujetó la pistola como lo había visto hacer en las películas.
—¿Entonces?
Nick se quedó de pie, sorprendentemente tranquilo. A continuación se acercó y le quitó la pistola.
—Es peligroso jugar con armas que no conoces —dijo.
Ella trató de quitársela, pero él se la metió en la pistolera debajo de su chaqueta.
—La próxima vez que quieras amenazar a alguien, elige un arma que conozcas. Teniendo en cuenta que para ti es muy importante que nos marchemos cuanto antes, será mejor que así lo hagamos.
—Gracias —dijo ella. Debía sentirse aliviada, pero en vez de ello deseó que él hubiera optado por quedarse. Nick era el hombre más perturbador que conocía y no lo quería en su vida.
Sacó un teléfono móvil de su bolsillo y realizó una breve llamada. Inmediatamente las luces de aterrizaje que había en la pista se encendieron y pudieron ver el pequeño avión.
—Están preparados. Rápido.
Mirando por encima de su hombro para ver si veía a alguien siguiéndolos, se apartó de Nick y se apresuró a montarse en el avión sin importarle si él hacía lo mismo o no.
No comprendía por qué aquel hombre le estaba haciendo tantas preguntas.
Era un guardaespaldas y su deber debía haber sido obedecer órdenes en vez de darlas.
Al subir al avión se sentó en un asiento. Sintió cómo se le revolvía el estómago y apenas podía respirar. Nick se sentó a su lado y, al hacerlo, la rozó con el brazo.
Incluso sin mirarlo, sabía que él la estaba mirando a ella. Podía sentirlo.
Entonces él suspiró impaciente y se acercó a abrocharle el cinturón de seguridad.
—Gracias —dijo __(tuap), sintiendo la boca seca.
Pero no lo miró. No se atrevía.
Tenía que mantener la mente despejada y mirar a Nick la alteraba.
Un hombre salió de la cabina de mando y asintió ante ella.
—¿Está preparada, Su Alteza?
—Sí. Marchémonos, David. Rápido —contestó ella. Pero consciente del riesgo que estaba corriendo él, lo miró dubitativamente—. ¿Estás seguro de querer hacer esto?
—¿Cómo puede dudarlo? —dijo el hombre—. Se lo debemos a la memoria de su padre. Se lo debemos a Rovina.
Nick se echó para atrás en el asiento y miró a la mujer que tenía al lado.
Cuando el avión había despegado, ella se había quedado profundamente dormida. Él todavía no se había recuperado del incidente con la pistola, pero había aprendido dos cosas muy importantes de ello.
La primera era que la princesa ______(tn) estaba decidida a casarse con el sultán y la segunda era que ella no era tan dura e independiente como había querido hacerle creer.
Pero la había subestimado y no volvería a hacerlo.
Lo que tenía claro era que la princesa estaba viendo su fortuna amenazada por su tío y, según su experiencia con mujeres, eso podía hacerla comportarse de una manera muy extraña.
Entonces se preguntó quién sería el piloto, del cual le había llamado la atención su devoción y fidelidad. Se dijo a sí mismo que seguramente sería uno de sus amantes.
Decidió que tenía que recuperar el control y aprovechó que ella estaba durmiendo para realizar algunas llamadas telefónicas. Sacó su ordenador de mano y mandó dos correos electrónicos. Cuando estaba volviendo a meterse el ordenador en el bolsillo, sintió la cabeza de __(tuap) caer sobre su hombro.
Se quedó helado cuando ella se acurrucó en él. El perfume de su precioso pelo rubio cobrizo envolvió todos sus sentidos.
Olía como un jardín inglés en pleno verano.
Sintiéndose incómodo, levantó una mano con la intención de empujarla a su asiento, pero sus dedos se entretuvieron con un mechón de su sedoso pelo. Fuera lo que fuera lo que dijeran de ella, la verdad era que la princesa _____(tn) era increíblemente bella. Ningún hombre con sangre en las venas podría ignorarla. Y su sabor…
Irritado por sus pensamientos, apartó la mano del pelo de ella, que siguió durmiendo sobre su hombro.
Trató de relajarse y decidió ignorar la perturbadora reacción de su cuerpo. De vez en cuando la miraba y se preguntó cuándo se despertaría.
La princesa dormía tan profundamente que en un momento dado tuvo que acercar la cabeza aún más a ella para comprobar que estuviera respirando.
Sólo cuando el avión finalmente aterrizó en Zangrar ella se despertó. Todavía reposando la cabeza en su hombro, lo miró.
Él sintió cómo algo se removía dentro de sí y le puso la mano en la mejilla, tentado de saborearla de nuevo. Irritado, se percató de que había estado en un estado de excitación casi permanente desde que había conocido a la princesa. Apartó la mano y se echó para atrás. Ella hizo lo mismo, aparentemente consternada al ver lo cerca que estaba de él.
—Me quedé dormida… lo siento —dijo. Parecía estupefacta—. ¿Qué hora es?
—Acabamos de aterrizar en Zangrar.
—¿Hemos aterrizado ya? —confundida, miró por la ventanilla—. No es posible.
—¿Porqué no?
—Porque se tardan diez horas de vuelo en llegar a Zangrar.
—Has estado dormida durante diez horas —dijo Nick—. Salimos en medio de la noche. Es normal que estuvieras cansada.
—¿He dormido durante diez horas? —dijo ella, impresionada.
—Sin despertarte.
—Pero yo nunca… —sin molestarse en terminar la frase, se mordió el labio inferior y miró por la ventanilla—. Así que, si esto es Zangrar, ¿a qué distancia está Citadel?
Nick sonrió cínicamente. Pensó que ella ya estaba viendo ante sus ojos el oro del desierto.
—Estoy seguro de que al sultán le halagarán tus ansias por casarte con él.
__(tuap) tardó un momento en contestar y él se preguntó si había oído su comentario.
—Necesito un lugar donde cambiarme. No puedo ir vestida con esto.
«Esto» eran los pantalones oscuros y el jersey negro que se había puesto para salir del palacio, supuestamente para ocultar su identidad. Claramente quería ponerse algo más glamuroso antes de conocer al sultán.
—Al sultán le interesa mucho más la persona que la ropa que ésta lleve. En Zangrar tenemos una tradición… —dijo él en voz baja— cuando una mujer se casa, va vestida con un vestido muy sencillo. Esa sencillez es de gran importancia. Significa que se ofrece ella misma al hombre, su persona, pura y simple. Es simbólico del hecho de que la verdad puede ser ocultada y de que el matrimonio entre un hombre y una mujer debe ser transparente y sincero.
—¿Sincero? —dijo ella, mirándolo a la cara—. ¿Estás sugiriendo que no soy sincera?
—Estoy diciendo que cuando una mujer se entrega a un hombre no debería ocultar nada.
—¿Y qué ocurre cuando un hombre se entrega a una mujer? ¿Cuántas cosas se pueden ocultar entonces? ¿O sólo se aplica a una parte este requerimiento? —dijo __(tuap) con una sombría expresión reflejada en los ojos—. Todavía no me has contestado, ¿a qué distancia está Citadel?
—Se tardan cuatro días en vehículo. Hay que atravesar montañas y desiertos…
No le dijo que un helicóptero podría llevarlos allí en sólo cuestión de horas y observó con satisfacción cómo algo parecido al terror se reflejó en la cara de ella.
—Zangrar, como país, está todavía muy poco desarrollado —continuó—. El terreno es una mezcla de arena y roca. Cuando se habló de construir un aeropuerto internacional, las opciones eran limitadas. La ciudad fortaleza está a varios días de camino por el desierto.
—¡No! —espetó la princesa, claramente horrorizada ante aquello—. Miré un mapa y parecía que no había tanta distancia.
—Las distancias en el desierto son engañosas.
—No puedo hacer un viaje de cuatro días por el desierto. No es seguro.
Más que contento ante la reacción de ella, Nick se relajó. Como había esperado, la princesa estaba asustada ante la perspectiva de un viaje por el desierto.
—¿Tenemos que ir en vehículo? ¿No hay otra manera de llegar?—preguntó ___(tuap).
—Lo mejor es ir en un vehículo que tenga tracción a las cuatro ruedas —dijo él—. Los camellos son igualmente efectivos, pero obviamente no son tan rápidos y yo sé que estás deseando ver al sultán lo antes posible. ¿Por qué no te cambias de ropa? —sugirió—. Bienvenida a Zangrar.
Espero q les guste el cap
COMENTEN!!
byebye♥
Nick se montó en el pequeño coche y se preguntó cuándo había sido exactamente que había renunciado a su criterio.
Se restregó el labio inferior con los dedos para tratar de borrar el delicioso sabor de la boca de ella y el recuerdo del abrasador beso que se habían dado. Pero no lo logró; se sentía invadido por la lujuria.
__(tuap) era la mujer más sensual que jamás había conocido y su comportamiento era escandaloso. El hecho de que estuviera dispuesta a besar a otro hombre días antes de su boda confirmaba todo lo que ya sabía de ella.
Trató de ponerse cómodo en el asiento del acompañante, pero le fue imposible.
—Me sorprende que no eligieras un medio de transporte más lujoso —dijo entre dientes.
—No me interesan los lujos, sino el anonimato —dijo ella sin siquiera mirarlo.
Dado que aquello contradecía todo lo que Nick sabía de la princesa, se preguntó qué estaba tratando de probar ella al viajar en el coche más pequeño que él había visto.
—Te has equivocado —dijo al ver un cruce de calles—. El aeropuerto está en la otra dirección.
—No vamos al aeropuerto.
—El avión privado del sultán te espera en el aeropuerto de Rovina —le recordó Nick.
—Lo sé. Y será el primer lugar al que vayan a buscarme cuando se den cuenta de que nos hemos ido —dijo ella, metiéndose a toda prisa por una calle a la izquierda. Las ruedas chirriaron.
—¡Detén el coche! Yo conduciré —ordenó él, atemorizado.
—De ninguna manera. Para empezar, no sabes adonde vamos.
—Cierto, pero sea donde sea, me gustaría llegar vivo.
—Tú elegiste venir, Nick —dijo __(tn), girando de nuevo el coche bruscamente—. ¿Te pones nervioso cuando no conduces tú?
—Eso depende del conductor.
—Yo soy una conductora excelente.
—Y, aun así, has sufrido dos accidentes de coche el año pasado.
—Exactamente. Un conductor peor que yo se hubiera matado.
—Un conductor mejor que tú no habría estrellado el coche. ¿Por qué no dejas de mirar el espejo retrovisor? Está muy oscuro, no se puede ver nada.
—Hasta el momento. Tengo que asegurarme de que nadie nos sigue.
—¿Quién nos estaría siguiendo? —preguntó Nick, irritado—. Hay a algunas mujeres que les excita el drama, pero tú lo estás llevando a niveles insospechados. Detén el coche.
—No. Existe la posibilidad de que mi tío haya descubierto que nos hemos marchado. Si detengo el coche, corro el riesgo de perder la ventaja que tenemos.
—¿Se te ha ocurrido pensar que tu tío sólo quiera tu bienestar?
—¿Se te ha ocurrido a ti que no sea así? No me des lecciones, Nick. Fuiste tú el que insististe en que yo necesitaba un guardaespaldas; yo quería marcharme sin ti —dijo ella, conduciendo por una oscura carretera que aparentemente conocía a la perfección—. Elegiste venir conmigo. Eso significa que vas donde yo vaya.
—¿Y dónde es eso?
—Voy a ir con el sultán. Pero por mi propia ruta.
—Espero que no te tengas que arrepentir de esa decisión —dijo él, exasperado por la determinación de ella.
—Mi padre quería que me casara con el sultán.
—Tu padre nunca conoció al sultán actual.
—Cierto. Pero conoció a su padre.
—Quizá deba informarte de que el sultán actual no se derrite por una cara bonita —dijo Nick.
—No importa. Ambos sabemos que el sultán no puede romper el contrato que existe entre nosotros.
—Estoy seguro de que le resultará muy halagador tu entusiasmo por casarte con él.
—No tienes por qué ser sarcástico. Ya te he dejado claro que no estoy fingiendo estar enamorada de él y, por lo que he leído, eso debería ser un cambio agradable en su vida —dijo ella entre dientes—. Parece que siempre ha estado evitando a mujeres agobiantes y eso debe ser muy frustrante.
—No tienes por qué tener lástima del sultán —dijo Nick, arrastrando las palabras—. Él tiene mucha experiencia con mujeres y se sabe proteger solo.
—Bueno, de mí no se tendrá que proteger. Yo soy sincera —dijo ella, acelerando—. Y no voy a fingir estar enamorada de él. Nos vamos a llevar bien.
—¿Y si el casarse contigo le impide casarse con otra mujer?
—¡Oh, vamos, Nick! Tú mismo has dicho que el sultán ha estado toda su vida evitando el matrimonio. Tiene treinta y cuatro años y ha tenido citas con las más bellas mujeres de occidente —__(tuap) cambió de marcha bruscamente—. Si hubiera alguien con quien se quisiera casar ya lo habría hecho.
—¿Y en qué te has basado para llegar a esa conclusión?
—Él es el sultán. El soberano. Se puede casar con quien quiera.
—Obviamente no, ya que se tiene que casar contigo. Me temo que la vida es más complicada de lo que tú describes, incluso para el sultán.
—Ya hemos llegado —ignorando el último comentario de él, introdujo el coche en campo abierto.
Entonces detuvo el vehículo y dio las luces tres veces. Al otro lado del campo se vio un fogonazo. __(tuap) asintió con la cabeza y apagó el motor.
—Tenemos que darnos prisa —dijo, bajándose del coche—. Vamos, no sé cuánto tiempo tenemos.
Nick la siguió y se planteó si había hecho bien acompañándola. La agarró con una mano.
—Ya basta —gruñó—. Ya basta. Nadie nos sigue.
—Quizá todavía no, pero lo harán. Tenemos que subir a ese avión —dijo ella—. Vienen, Nick. Ya están de camino, puedo sentirlo.
Nick sintió cómo __(tuap) se estremecía y él mismo se puso tenso al mirar su bella cara.
—Lo que dices no tiene sentido. Dame una razón por la que deba hacer lo que me pides.
La princesa comenzó a jadear y se apartó de él. Entonces agarró y empuñó la pistola contra su pecho.
—Porque si no lo haces, voy a tener que dispararte. No voy a permitir que nadie impida este matrimonio y eso te incluye a ti. Ya hemos perdido demasiado tiempo. Decídete, Nick, pero hazlo rápido.
Con las manos temblorosas, __(tuap) sujetó la pistola como lo había visto hacer en las películas.
—¿Entonces?
Nick se quedó de pie, sorprendentemente tranquilo. A continuación se acercó y le quitó la pistola.
—Es peligroso jugar con armas que no conoces —dijo.
Ella trató de quitársela, pero él se la metió en la pistolera debajo de su chaqueta.
—La próxima vez que quieras amenazar a alguien, elige un arma que conozcas. Teniendo en cuenta que para ti es muy importante que nos marchemos cuanto antes, será mejor que así lo hagamos.
—Gracias —dijo ella. Debía sentirse aliviada, pero en vez de ello deseó que él hubiera optado por quedarse. Nick era el hombre más perturbador que conocía y no lo quería en su vida.
Sacó un teléfono móvil de su bolsillo y realizó una breve llamada. Inmediatamente las luces de aterrizaje que había en la pista se encendieron y pudieron ver el pequeño avión.
—Están preparados. Rápido.
Mirando por encima de su hombro para ver si veía a alguien siguiéndolos, se apartó de Nick y se apresuró a montarse en el avión sin importarle si él hacía lo mismo o no.
No comprendía por qué aquel hombre le estaba haciendo tantas preguntas.
Era un guardaespaldas y su deber debía haber sido obedecer órdenes en vez de darlas.
Al subir al avión se sentó en un asiento. Sintió cómo se le revolvía el estómago y apenas podía respirar. Nick se sentó a su lado y, al hacerlo, la rozó con el brazo.
Incluso sin mirarlo, sabía que él la estaba mirando a ella. Podía sentirlo.
Entonces él suspiró impaciente y se acercó a abrocharle el cinturón de seguridad.
—Gracias —dijo __(tuap), sintiendo la boca seca.
Pero no lo miró. No se atrevía.
Tenía que mantener la mente despejada y mirar a Nick la alteraba.
Un hombre salió de la cabina de mando y asintió ante ella.
—¿Está preparada, Su Alteza?
—Sí. Marchémonos, David. Rápido —contestó ella. Pero consciente del riesgo que estaba corriendo él, lo miró dubitativamente—. ¿Estás seguro de querer hacer esto?
—¿Cómo puede dudarlo? —dijo el hombre—. Se lo debemos a la memoria de su padre. Se lo debemos a Rovina.
Nick se echó para atrás en el asiento y miró a la mujer que tenía al lado.
Cuando el avión había despegado, ella se había quedado profundamente dormida. Él todavía no se había recuperado del incidente con la pistola, pero había aprendido dos cosas muy importantes de ello.
La primera era que la princesa ______(tn) estaba decidida a casarse con el sultán y la segunda era que ella no era tan dura e independiente como había querido hacerle creer.
Pero la había subestimado y no volvería a hacerlo.
Lo que tenía claro era que la princesa estaba viendo su fortuna amenazada por su tío y, según su experiencia con mujeres, eso podía hacerla comportarse de una manera muy extraña.
Entonces se preguntó quién sería el piloto, del cual le había llamado la atención su devoción y fidelidad. Se dijo a sí mismo que seguramente sería uno de sus amantes.
Decidió que tenía que recuperar el control y aprovechó que ella estaba durmiendo para realizar algunas llamadas telefónicas. Sacó su ordenador de mano y mandó dos correos electrónicos. Cuando estaba volviendo a meterse el ordenador en el bolsillo, sintió la cabeza de __(tuap) caer sobre su hombro.
Se quedó helado cuando ella se acurrucó en él. El perfume de su precioso pelo rubio cobrizo envolvió todos sus sentidos.
Olía como un jardín inglés en pleno verano.
Sintiéndose incómodo, levantó una mano con la intención de empujarla a su asiento, pero sus dedos se entretuvieron con un mechón de su sedoso pelo. Fuera lo que fuera lo que dijeran de ella, la verdad era que la princesa _____(tn) era increíblemente bella. Ningún hombre con sangre en las venas podría ignorarla. Y su sabor…
Irritado por sus pensamientos, apartó la mano del pelo de ella, que siguió durmiendo sobre su hombro.
Trató de relajarse y decidió ignorar la perturbadora reacción de su cuerpo. De vez en cuando la miraba y se preguntó cuándo se despertaría.
La princesa dormía tan profundamente que en un momento dado tuvo que acercar la cabeza aún más a ella para comprobar que estuviera respirando.
Sólo cuando el avión finalmente aterrizó en Zangrar ella se despertó. Todavía reposando la cabeza en su hombro, lo miró.
Él sintió cómo algo se removía dentro de sí y le puso la mano en la mejilla, tentado de saborearla de nuevo. Irritado, se percató de que había estado en un estado de excitación casi permanente desde que había conocido a la princesa. Apartó la mano y se echó para atrás. Ella hizo lo mismo, aparentemente consternada al ver lo cerca que estaba de él.
—Me quedé dormida… lo siento —dijo. Parecía estupefacta—. ¿Qué hora es?
—Acabamos de aterrizar en Zangrar.
—¿Hemos aterrizado ya? —confundida, miró por la ventanilla—. No es posible.
—¿Porqué no?
—Porque se tardan diez horas de vuelo en llegar a Zangrar.
—Has estado dormida durante diez horas —dijo Nick—. Salimos en medio de la noche. Es normal que estuvieras cansada.
—¿He dormido durante diez horas? —dijo ella, impresionada.
—Sin despertarte.
—Pero yo nunca… —sin molestarse en terminar la frase, se mordió el labio inferior y miró por la ventanilla—. Así que, si esto es Zangrar, ¿a qué distancia está Citadel?
Nick sonrió cínicamente. Pensó que ella ya estaba viendo ante sus ojos el oro del desierto.
—Estoy seguro de que al sultán le halagarán tus ansias por casarte con él.
__(tuap) tardó un momento en contestar y él se preguntó si había oído su comentario.
—Necesito un lugar donde cambiarme. No puedo ir vestida con esto.
«Esto» eran los pantalones oscuros y el jersey negro que se había puesto para salir del palacio, supuestamente para ocultar su identidad. Claramente quería ponerse algo más glamuroso antes de conocer al sultán.
—Al sultán le interesa mucho más la persona que la ropa que ésta lleve. En Zangrar tenemos una tradición… —dijo él en voz baja— cuando una mujer se casa, va vestida con un vestido muy sencillo. Esa sencillez es de gran importancia. Significa que se ofrece ella misma al hombre, su persona, pura y simple. Es simbólico del hecho de que la verdad puede ser ocultada y de que el matrimonio entre un hombre y una mujer debe ser transparente y sincero.
—¿Sincero? —dijo ella, mirándolo a la cara—. ¿Estás sugiriendo que no soy sincera?
—Estoy diciendo que cuando una mujer se entrega a un hombre no debería ocultar nada.
—¿Y qué ocurre cuando un hombre se entrega a una mujer? ¿Cuántas cosas se pueden ocultar entonces? ¿O sólo se aplica a una parte este requerimiento? —dijo __(tuap) con una sombría expresión reflejada en los ojos—. Todavía no me has contestado, ¿a qué distancia está Citadel?
—Se tardan cuatro días en vehículo. Hay que atravesar montañas y desiertos…
No le dijo que un helicóptero podría llevarlos allí en sólo cuestión de horas y observó con satisfacción cómo algo parecido al terror se reflejó en la cara de ella.
—Zangrar, como país, está todavía muy poco desarrollado —continuó—. El terreno es una mezcla de arena y roca. Cuando se habló de construir un aeropuerto internacional, las opciones eran limitadas. La ciudad fortaleza está a varios días de camino por el desierto.
—¡No! —espetó la princesa, claramente horrorizada ante aquello—. Miré un mapa y parecía que no había tanta distancia.
—Las distancias en el desierto son engañosas.
—No puedo hacer un viaje de cuatro días por el desierto. No es seguro.
Más que contento ante la reacción de ella, Nick se relajó. Como había esperado, la princesa estaba asustada ante la perspectiva de un viaje por el desierto.
—¿Tenemos que ir en vehículo? ¿No hay otra manera de llegar?—preguntó ___(tuap).
—Lo mejor es ir en un vehículo que tenga tracción a las cuatro ruedas —dijo él—. Los camellos son igualmente efectivos, pero obviamente no son tan rápidos y yo sé que estás deseando ver al sultán lo antes posible. ¿Por qué no te cambias de ropa? —sugirió—. Bienvenida a Zangrar.
Espero q les guste el cap
COMENTEN!!
byebye♥
maru!!
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
nina de jonas ♥
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
ahora ya entendi bien lo del sultan jeje, a mi tambien me encanta mi firma amo a winston jajaja q buen cap siguelaaa!!!!
Patu
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
NOOOOOOOOOOOOO...LA DEJES HAY SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
#Ale
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
oh oh creo que ya entendi Nick se hizo pasar por el guardespalda, para conevencer a la princesa _______ de que no se casara con el sultan, osea el {nick} ¿no es asi?
cuando puedas siguela maru :hug:
cuando puedas siguela maru :hug:
Géne!
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