I Knew You Were Trouble: parte II (Harry Styles y Jodie Foster)

no te preocupes yo tam bien tengo barias tareas sin terminar jjajajaja las odio pero hay que hacerlas . sigelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa . cuando puedas :bye:

Vas a subir?

No te preocupes! amo esta novela, esta re buena, me emocioonaaaaaaaaaaaaaaa jajaaj... seguiiilaaaaaaaaaaaaaaaaa, cuando puedas obviooo! este Harry que pretende, no l o entiendo, pobre Jo! me encanto, besooo

NUEVA LECTORA¡¡¡
ME HA ENCANTADO
SUBE PRONTO
BESOS
XOXOX

AIIII me muero quiero capi nuevo ya!
Harry maldito de m... jaja

rubisal!ta escribió:No te preocupes, sube cuando puedas!!!! (Espero que sea pronto)
El capitulo anterior, no se si decir que me encanto porque casi me echo a llorar por como al trato, (pero me encanta como escribes y la trama de la historia).... no se que me pasa que se me caian las lagrimas, puede ser que estoy media mal hoy.... Dios, no se que me pasa nunca mas salgo de noche porque me deja destruida (mira como ya tengo planeado salir el otro finde jajaj)
Espero que la sigas rapido, cuando puedas, sin presiones (MENTIRA TE VOY A MATAR SI NO SUBES) era un chiste :)
Oks, hoy no es mi dia....
SALUDOS!

P.D: una duda cual es el libro 50 sombras y porque te castigaron por leerlo? (soy muy chusma, lo se, pero soy adorable :3) jajaj!

Aww, ¿estás mal? Bueno, espero que te mejores linda :)
Cualquier cosa, te mando un abrazo virtual a lo Teddy: :hug:
Espero verte dentro de un rato, porque de una vez que encuentre el gif adecuado para el capítulo, lo subo.
BESOS Y QUE TE MEJORES CUPCAKE .XX

scarleth1d escribió:no te preocupes yo tam bien tengo barias tareas sin terminar jjajajaja las odio pero hay que hacerlas . sigelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa . cuando puedas :bye:

Maldito colegio, ¿verdad?
Debemos quemarlo, así de fácil XD
Espero verte dentro de un ratito cupcake, ya casi subo .xx

Megan de Styles escribió:Vas a subir?

En un par de minutos :D

smilerSoFFi escribió:No te preocupes! amo esta novela, esta re buena, me emocioonaaaaaaaaaaaaaaa jajaaj... seguiiilaaaaaaaaaaaaaaaaa, cuando puedas obviooo! este Harry que pretende, no l o entiendo, pobre Jo! me encanto, besooo

Jajajaja amo que ames la novela XD
Y espero verte dentro de un rato, no tardo en subir cupcake .xx

camila_avila escribió:NUEVA LECTORA¡¡¡
ME HA ENCANTADO
SUBE PRONTO
BESOS
XOXOX

Bienvenidaaaaaaa!! :hug: :cherry:
Subo dentro de un par de minutos, espero leerte .xx

yeeeeeeah ya subis ???_

Po yo toy esperando >.>

Jane Bond escribió:Bien bien bien bieeeeeeeeeeeeeeeeen dentro de 35 minutos debo ir a un partido y quería decirte que te dedicaré la victoria por ser una ídolo (Si no gano te dedicaré mi futura lesión) :corre:
Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeno si subes a tiempo lo leeré si no cuando venga con mi pierna rota digo, mi trofeo lo leeré.

XOXOXOXOXOXOXOXOXOXO :enamorado: :(L):

Awww jajaja GRAAACIAS que linda, jamás me habían dedicado nada XD
En fiin, espero que ganes y no te partan el clítoris :3
TE DESEO TODA LA SUERTE DE IRLANDÉS DEL MUNDO...MÁS ADELANTE ME CUENTAS COMO TE FUE.
BESOS Y TONELADAS DE SUERTE .XX

Capítulo 25.

"She's a raging cajun, a lunatic from Brunswick, juicy Georgia peach with a thick southern drawl, sexy swingin' walk, brother she's all country"

Holmes Chapel es un pueblo chico en donde nadie tiene secretos, ir a Sgt.Pepper's Lonely Hearts Club fue mucho más sencillo de lo que pensaba. Era un bar pequeño, con un gracioso letrero de neón que rezaba su nombre. Lo que lo hacía verse más insignificante y fuera de lugar eran las largas filas de autos que estaban aparcados frente al abarrotado establecimiento. Cuando entré observé chicos entre la edad de mi hermana y mayores que yo bebiendo, besándose y riendo tan alto que sus carcajadas resultaban molestas y odiosas, con decir que no tardaron en ponerme de mal humor. Por dentro el Sgt.Pepper's era rústico, tanto que me recordó a la casa de mi abuelo en Georgia. Al fondo del bar, detrás de un par de mesas de madera vieja, se encontraba una puerta entornada.

—¿Irá a ver las carreras, señorita?—Me preguntó un hombre de mediana edad cuando me senté en la barra. Su acento norteamericano me agarró de sorpresa.
—Busco a mi hermana—le dije, echandole una breve ojeada al local—. No deberíamos estar aquí.
—Si le sirve de consuelo, más de la mitad de estos chicos no deberían estar aquí—se rió en voz baja, pero casi se atraganta con un catarro que había salido de su garganta; después de darse varios golpes en el pecho, me estudió con la mirada—. Déjeme adivinar: Kentucky.

Buen intento vaquero.

—Kansas—le sonreí con orgullo y enarqué las cejas—. Pero viví casi mi vida entera en Southport, Ca...
—Carolina del Norte, lo sé—cuando lo miré extrañada él añadió—: nací y me crié en Brunswick, es ley saber que tu pequeño pueblo fantasma existe.

"Pequeño pueblo fantasma", muy gracioso.

Puse los ojos en blanco y me acomodé en el taburete, tamborileando los dedos en la mesa. Esto era como casa, no por la característica hospitalidad y carisma de las personas nacidas en Carolina del Norte, si no por su impertinencia y poco cuidado al decir las cosas. Típico de los del valle.

Pero para mi poca y buena suerte, me crié entre palos y serpientes de río; sabía lidiar con este tipo de personas.

Le di una suave palmada a la mesa y me incliné levemente hacia atrás, tratando de parecer más alta.

—Entonces...
—Sean Chesney—me tendió una mano y ensanchó su sonrisa campestre, con el famoso diente de oro incrustado en su chueca dentadura amarilla—. Tempranos cuarenta y padre de más de la mitad del cuerpo estudiantil que asiste al jardín de niños de este maldito pueblo, bienvenida a Sgt.Pepper's Lonely Hearts Club.
—Jo—estreché su mano, la cual tenía cayos y era áspera—. Diecisiete, pelirroja, y busco a mi hermana. ¿La has visto?

Sean miró hacia la derecha, luego izquierda, y se quitó la pipa que le colgaba de la boca.

—¿Tengo que recordarte que posiblemente tu secundaria entera esté metida en este sitio? Hoy es la apertura de la carrera, todos los chicos vienen antes de que comience, es simbólico. Nadie se queda en casa esta noche.
—Tiene cara de comadreja—aclaré sin más preámbulos.
—Salió de aqui hace un par de minutos, calle arriba. Sigue hasta que encuentres el primer callejón a la derecha. Con suerte y podrás encontrarla a tiempo.

Oh, Genial.

Agradecí con un suave asentimiento de cabeza y me puse de pie, abandonando la barra y dirigiéndome a paso decidido a buscar a mi hermana. Empujé la puerta de cristal con las dos manos y salí del bar.
Unos chicos vestidos de negro caminaban por delante de mí, absortos en su charla sobre lo grandiosa que iba a ser la carrera de esta noche. Decidí seguirlos a una distancia prudente, y efectivamente, como me dijo Sean, doblaron hacia la derecha a un callejón oscuro y silencioso. Me detuve unos minutos y me apreté los brazos, como si me protegiera del frío. Este lugar no me gustaba, no era mi estilo, tampoco el de mi hermana.

Estúpida Reagan y sus sitios que no me causaban una buena impresión.

Cuando escuché más pasos por detrás de mí volví a reanudar la marcha para evitar que me alcanzaran. Entonces, y casi de improviso, salí a una calle abarrotada de gente y mis pies frenaron sin mi consentimiento.

Pánico. Eso era todo lo que podía sentir ahora mismo: pánico y nada más que eso.

Las dos calzadas estaban llenas de personas, la mayoría tan borracha que con suerte podían recordar su nombre y apellido. Con la vista, busqué desesperadamente a mi hermana y no pude encontrarla. Temía a que se hubiera descuidado y alguien se hubiese aprovechado de ella y su falta de inteligencia. Solté un gemido e instintivamente retrocedi unos cuantos pasos hasta chocar contra una pared. ¿Es que tenía que ser tan imprudente? ¡Por Dios, solo tenía quince años!

¿Qué cosas podrían hacerle a una niña de quince años?

La respiración se me cortó y comencé a negar para mí misma con la cabeza.

Debía encontrarla. Ahora.

Me abrí paso entre las personas, dando codazos y susurrando disculpas. Alargué el cuello y miré por encima de sus cabezas, pero no estaba por ninguna parte. Giraba hacia un lado, luego a otro, con la esperanza de verla, pero la veía por ningún lado. Las sienes ya comenzaban a palpitarme.

Mi cabeza, me dolía mucho mi cabeza, y quería vomitar.

—Hey—alguien me agarró por el codo; Jessie estaba mirandome a través de sus oscuros ojos azules. No le hablaba desde el accidente de Harry, y no lo veía desde hacía un par de semanas porque se largó de la escuela—. Jo...vaya...te ves pálida. ¿Te encuentras bien?
—Jessie—fruncí el ceño y por instinto moví mi codo hacia atrás. Mis ojos no le quitaban la vista de encima; se veía tan...diferente—. ¿Qué...qué haces aquí?

Jessie se rió como si le hubiese contado un chiste, metiéndose las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero. Me daba la impresión de que algo había cambiado en este chico. Lo supe cuando me enseñó sus dientes amarillos e identifiqué las bolsas de sangre debajo de sus ojos.

—No, ¿tú qué haces aquí? Este no es un lugar para una chica como tú, Jodie.
—Lo sé, lo sé, de hecho...—espera un momento—. ¿Me estás diciendo aburrida?
—Te estoy llamando sensata—contestó—. ¿En serio crees que todas estas chicas tengan un gramo de sentido común al venir a ver las carreras? Es peligroso...y tú no deberías estar aquí.
—No vine a ver las carreras, ¿bien? Estoy aquí por mi hermana, en cuanto la encuentre nos vamos...fue un placer volverte a ver, Jessie—me di la media vuelta para alejarme y seguir buscando a Reagan, pero Jessie me agarró la muñeca y me obligó a girarme hacia su cara. Sus dedos me apretaban con fuerza, y ahora que lo veía con más atención, tenía los ojos inyectados de sangre—...oye, me...me estás haciendo daño...suéltame...Jessie...
—No, espera...—Jessie se me quedó mirando con aire ausente y la boca medio abierta, como si quisiera decirme algo. Lo observé confundida, forcejeando para que me soltara.

Pero me paralizó el brazo en cuestión de segundos.

—Jessie, es en serio, para...debo buscar a Reagan...déjame...

Su mirada pasó de estar perdida a ser la de un lunático. Pero él continuaba sin decirme nada; sin embargo, me apretaba lo suficientemente fuerte como para determe la circulación sanguínea. ¿Qué rayos andaba mal con este chico? Me estaba poniendo nerviosa, esto no era nada normal en él. Este no se parecía a Jessie, simplemente porque ya no era Jessie.

El corazón me latía de prisa.

—Jessie...—lo llamé e intenté ocultar cualquier signo de desesperación en mi voz, tratando de liberar mi muñeca de sus garras—...oye, me estás lastimando...Jessie...

Su boca permanecía abierta y sus ojos penetraban los míos; estaban vacíos. Su piel era pálida y el cabello estaba más largo de lo que acostumbraba, como si hubiese dejado de sentir interés por su aspecto personal.
Este no era el Jessie McCartney que había conocido hacía meses. Este era diferente, y me asustaba. Me aterraba y me hacía anhelar la protección de Harry, y nada más eso bastaba para empeorar las cosas. Yo me mordí el labio y reprimí un gemido de dolor; mierda, mi muñeca, podría rompérmela.

Al cabo de un segundo, escuché la voz frenética y chillona de mi hermana llamarme desde la multitud.

Y me soltó.

—¡Jo!—se abrió paso a empujones entre dos chicos vestidos de negro y llegó jadeante hasta mí. Sonrisa radiante tatuada en el rostro—. ¡Oh, Jo! ¡Estás aquí! No sabes...
—Estuve buscándote como una loca, Reagan—le atajé de repente, llevándome una mano a la muñeca lastimada. Miré por el rabillo del ojo y descubrí que Jessie se había esfumado—. Ma...mamá no tardará en preguntarse dónde estamos...es mejor que nos vayámos. No...no me gusta este lugar, ¿ok?
—¿¡Qué!? No...Jo, la carrera ya va a empezar y...
—Nada. Vámonos a casa. Podrían castigarnos...¡a las dos! Y no pienso meterme en problemas por tu culpa.
—Oh—ella echó la cabeza hacia atrás y enarcó las dos cejas. Rodé los ojos y suspiré; aquí vamos—. ¿Entonces yo sí tengo que correr riesgos por ti? ¿Por la Santa Jodie Foster de Calcúta? Perdón pero no sabía que las cosas funcionaran así.
—¿De qué estás hablando?—entorné los ojos y apreté la mandíbula—. Jamás has hecho algo por mí, Reagan.
—¿Ah no? ¿Se te olvida cuando tú y Harry estaban en esa fiesta Londres? ¿Quién despistó a mamá y a Des? No solo fue Stella, yo hice más que nadie para que no los descubrieran...y de nada, por cierto.

Oh mierda, Reagan tenía un punto. No nos convenía, pero debía ser justa.

Maldita sea mi hermana y su genio de manipulación.

—De acuerdo...—cedí largando casi todo el aire de mis pulmones. Reg empezó a chillar y a dar saltitos, saboreando la victoria—. Pero solo esta noche, y deberás mantener la boca cerrada.
—¡Ay, obvio! ¡Te prometo que nos vamos a divertir, ya verás!—me tomó de la mano lastimada e hice una mueca. Fui arrastrada hacia el mar de gente, atravesándo personas vestida de negro y con exceso de maquillaje. Caí en la cuenta de que tanto Reagan como yo estábamos fuera de lugar con nuestras ropas claras y modestas. Mi hermana no paraba de parlotear—. Los chicos no se callaban diciendo lo genial que son las carreras ilegales de Holmes Chapel, me tenían mareada el día entero, pero terminaron convenciéndome. ¿No es genial, Jo? Casi todo el mundo está aquí, lo mejor es que no cualquiera es bienvenido y por ahora ningún estúpido se ha metido con nosotras...

La emoción que acompañaba a las palabras de Reagan, en vez de animarme, me agotaba más de la cuenta. A ella le interesaba ser popular por razones vanas, a mí por venganza, pero había abortado esa misión hacía tiempo, así que...¿para qué esforzarme en que la gente me reconociera? En especial...¿este tipo de gente? La idea no me hacía gracia. Ya no más.
Reagan y yo terminamos ocupando un lugar entre la multitud en el cual podía apreciarse la calle con los autos llegando al punto de salida. La gente comenzó a lanzar vítores y a alzar los puños en el aire, gritando tantos nombres al mismo tiempo que se me hicieron difíciles de identificarlos. Los chicos comenzaron a chocarnos y a empujarnos cuando los últimos autos se colocaron en la línea de meta, mientras una chica que vestía poca ropa se ponía en medio de la pista con dos banderas cuadriculadas en ambas manos que indicaban la hora de salida de los corredores.

—¡Esto será tan emocionante, Jooooo!—canturreó Reagan entre dientes, alzandose en puntillas para ver por encima de los chicos que teníamos delante—. No puedo esperar, estoy ansiosa, ¿tú no estás ansiosa? Porque yo lo estoy, mucho, tanto que podría morir y revivir cien veces...

Iba a decirle que se callara la boca de una buena vez porque honestamente me tenía harta cuando un familiar Mercedes negro se estacionó en la línea de meta. El oxígeno abandonó mis pulmones y las pupilas se me dilataron tanto que cualquiera que me hubiese visto en ese momento podría haber creído que tenía dos botones negros pegados en la cara. Solo podía escuchar los latidos de mi corazón golpeando ferozmente mi pecho, tan rápido que era capaz de explotar. Me llevé una mano temblorosa a la boca y susurré:

—Por Dios...Harry.

***

¡TEDDY IS HERE CUPCAKES!
Y se disculpa porque les prometió maratón y no pudo hacerlo :p
Lo que sucede es que esta semana en el colegio tenemos una feria científica y estamos muy atareados con esa mierda. Además nos dejan mucha tarea y ya casi comienzan los exámenes. Veré si puedo subir más seguido antes de que empiecen, porque estoy segura de que voy a desaparecerme por un corto tiempo -_-
EEEEEEEEEEEEEEEEEN FIN, espero que les haya gustado el capítulo cupcakes, díganme lo que piensan al respecto en sus comentarios, estoy abierta a los insultos hacia Harry, Jo, Jessie, Reagan y todos los personajes que quieran XD
Sé que son estúpidos, pero así los quieren, ¿no? lol
¡Y TAMBIÉN PUEDEN HABLARME POR TWITTER! :D Me gusta que me hablen por twitter, mucho, si me siguen les juro que las stalkeo y no las dejo en paz.
Bueno, Teddy se larga, cambio y fuera .xx
PD: ¡Y SUERTE DE IRLANDÉS A JANE BOND EN SU PARTIDO DE RUGBY! :cherry: