Beautiful Disaster

No la canceles, siguela con la historia d Gaby y Joe, y coloca poqito d Sol y Nick, pro no la canceles

Hola! Volví, perdón por haber desaparecido estos días.
Decidí no cancelar la novela, asi que acá les traigo un nuevo capitulo :)




-Al fin vuelves! Ya íbamos a ir a buscarte.-dijo Megan.
 
-Sí, lo siento.-Al rato, empezó el show y nos pusimos en nuestras posiciones correspondientes. Tuve que hacer un gran esfuerzo en este poco tiempo para dejar de pensar en Joseph y su propuesta, y poder concentrarme en las coreografías. Un segundo antes que la música empiece a sonar, mi mirada lo buscó rápidamente entre la multitud y lo encontré en el mismo lugar de hoy, aún con su sonrisa sobre su rostro. A pesar de la distancia, pude ver que me guiñó un ojo y yo volví a sonreír. 
 Era lindo saber que alguien realmente estaba allí por mi exclusivamente. Me pregunté cuantas veces mis padres habían venido a verme y solo pude recordar unas pocas veces en todos estos años. Cuando los buscaba con la mirada, tal y como hice con Joseph, los encontraba hablando con algún otro padre, haciendo relaciones sociales, haciendo negocios, ni siquiera prestando atención a su hija bailando a tan solo unos pasos de ellos. La única vez que recuerdo que realmente me prestaron atención fue en mi primer partido como capitana. Joseph era la primera persona a la que le importaba lo suficiente como para venir a apoyarme y estar aquí para mi. La primer coreografía comenzó y me empecé a mover con ella. No pude evitar dedicarle algunas miradas a él en el medio de la coreografía y él solo permanecía mirándome, como si nadie más estuviera alrededor mio moviéndose también. Luego de la primer coreografía, recibimos fuertes aplausos de todo el mundo allí, y nos corrimos a un lado para dejar que el partido comenzara. Estuvimos todo el partido animando y nunca me sentí con tanta energía para moverme. Salimos victoriosos, una vez más. El estadio se venía abajo de los gritos de la gente que estaba feliz con la victoria conseguida.
 Luego de un rato de festejos en la cancha, las animadoras nos dirigimos hacia nuestro vestuario donde todas íbamos a prepararnos para la fiesta en casa de Nick.
 
-Fue un primer partido estupendo, chicas! Ya deberíamos ponernos a practicar las coreografías para el próximo partido.-comenté totalmente emocionada.
 
-Hey! Relájate un poco, capitana. Primero tenemos que festejar esta noche.-comentó riéndose Brook y yo reí con ella.
 
-La fiesta de esta noche va a ser genial.-dijo Kate.
 
-Claro que si! Sobre todo porque es en la casa de Nick!-mencionó Megan.
 
-Estoy segura que Nick va a estar esperándote con ansías.-acotó Savannah mirándome.-Quizás esta noche finalmente se pongan de novios!-Yo sonreí nerviosa. Realmente eso no iba a pasar ni en un millón de años. Todas las chicas empezaron a comentar acerca de eso también, poniéndome más nerviosa.
 
-Nunca se sabe chicas.-decidí solo decir. Tenia que ir a la fiesta, los comentarios de las chicas solo lo afirmaban. Todos me esperaban allí y estarían expectantes para ver si por fin el capital de football y la capitana de las animadoras cumplían con la regla de oro de la secundaria. Pero justamente eso era lo que menos ganas me daban de ir. Estaba harta de que la gente este sobre mi, fijándose cada movimiento que hacia, como si ellos no tuvieran su propia vida para ocuparse. Nick y yo no estaríamos juntos y eso era un hecho. No había interés por ninguna de las dos partes y yo ni siquiera lo perdonaba por lo que había sucedido, pero eso el resto no lo sabía. Por otro lado estaba Joseph, que había venido aquí en su noche libre simplemente para verme a mi y lo que me pedía a cambio era encontrarnos por unos minutos. Además, si me juntaba con Joseph podía asistir a la fiesta de todas formas, incluso él se ofreció a llevarme. Creo que era justo que lo vaya a ver en la pileta. No podía creer que estaba tomando esta decisión. Esperaba no arrepentirme luego. Salí del vestuario y busqué a Kevin entre la gente que quedaba allí.
 
-Gaby todavía ni te cambiaste!? Quiero llegar hoy a la fiesta, no mañana.-me reprendió mi amigo.
 
-Lo siento Kev, olvide decirte que me llevaría el chófer de mis padres luego.-Él me miró extrañado.-Es que voy a tardar bastante, ya sabes, quiero estar realmente bien esta noche. Es la ultima fiesta de apertura a la que asistiré, y no quería retrasarte a vos, entonces le pedí que me llevara.-
 
-Estas segura?-me preguntó entre cerrando los ojos.
 
-Claro Kev, no hace falta que me esperes. Ve a divertirte ya mismo!-le dije sonriendo.-Y no te preocupes si me atraso, ya sabes que tardó bastante en producirme.-le dije riéndome. Él me sonrió.
 
-Esta bien, te estaré esperando allí. Bueno, creo que todos esperan verte esta noche.-Yo sonreí y luego Kevin se despidió marchándose. Yo volví a ingresar en el vestuario donde la mayoría ya estaba finalizando de arreglarse.
 
-Gaby, deberías apurarte.-me dijo Megan.
 
-Sí, lo sé, creo que tardaré bastante.-dije mientras tomaba mi bolso con la ropa. Me empecé a cambiar, mientras las chicas ya comenzaban a marcharse. Me juntaría con Joseph, pero de todas formas tenia que estar lista para ir a la fiesta luego de nuestro encuentro. Además, de esta forma nadie sospecharía. 
 Cuando terminé de arreglarme ya ninguna de las chicas quedaba en el vestuario. Yo me marché algo nerviosa hacia la pileta del colegio. No debía ponerme nerviosa, incluso si sabía que estaba mal esto, pero no podía evitar ponerme así cada vez que lo tenía a Joseph cerca. Ingresé en la zona de la piscina intentando hacer el menor ruido posible al abrir y cerrar la puerta. Se suponía que ya nadie tenia que estar en el colegio, pero nunca se sabía. Cuando entré estaba todo oscuro y me tomó unos segundos acostumbrar mi vista a la falta de luz. La única iluminación en el lugar era la luz de la luna que entraba por la ventana y se reflejaba en la piscina. Yo caminé unos pasos.

-Hola?-pregunté intentando no elevar demasiado la voz. No parecía haber rastro de Joseph aquí, decidí caminar más hacia adentro.-Hay alguien?-ninguna respuesta.-Joseph?-pregunté un poco más fuerte. Parecía como si nadie estuviera allí. Juraba que si me habia hecho venir aquí, arriesgandome a todo, para nada, lo mataría. O quizás se habia cansado de esperar y se había ido.-Menos mal que se iba a quedar aquí hasta que yo decida aparecer.-dije rodando mis ojos.
 
-Hola.-me susurró alguien en mi oído a mis espaldas. Yo no pude evitar soltar un grito y al instante me tapé la boca, culpándome a mi misma por hacer ruido.-Sh! Que si llega a haber alguien todavía por aquí vendrán a ver que pasa.-dijo mientras yo me daba vuelta para tenerlo frente a mi.
 
-Dónde..dónde estabas? De dónde saliste?-le pregunté confundida. Estaba segura que no lo había visto y la puerta no la sentí en ningún momento.
 
-Estaba escondido, en caso de que alguien decidiera venir antes que vos. Pensaste que me había ido. Deberías saber que soy un chico de palabra y probablemente me hubiese quedado aquí toda la noche si no aparecías.-Yo arqué una ceja.
 
-Eso es una mentira. Nadie se quedaría esperando tanto tiempo algo que sabe que nunca va a venir.-
 
-No es una mentira, porque sabía que en algún momento vendrías.-
 
-Y como estabas tan seguro?-
 
-Porque sé que por más que intentes, vos tampoco te podes mantener alejada de mi.-Y antes de que yo pudiera notarlo, él acortó la distancia entre nosotros, uniendo nuestros labios, poniendo una mano en mi cintura y otra sobre mi mejilla. Él hacia esto demasiado, besarme sin que siquiera me diera cuenta. Lo peor de todo es que me gustaba más de lo que debería que lo hiciera, que me haga sentir todas estas mezclas de cosas cuando lo hacia, y nada más importaba, porque en este momento estábamos solo nosotros dos y nadie más allí. Eramos solo nosotros y nadie nos interrumpiría. Yo crucé mis brazos detrás de su cuello, permitiéndome perderme en ese beso. Él comenzó a caminar hacia delante, obligándome a moverme hacia atrás sin separar nuestros labios, hasta que en un momento mis pies dejaron de sentir el suelo. Por un momento me pregunté si enserio este beso me hacia sentir como si estuviera volando, pero cuando el agua fría chocó contra nuestros cuerpos supe que habíamos caído dentro de la pileta y solté un grito ahogado por el agua. Enseguida salimos de debajo del agua, pero Joseph volvió a tomarme entre sus brazos y me volvió a besar. Yo, una vez más, me deje llevar por el beso. Recordé la primera vez que los dos estuvimos en el agua juntos, aquella vez que había decidido tirarme en el mar y no pude evitar sonreír mientras nos besábamos. Tantas cosas habían pasado y cambiado entre nosotros. Recordé la venganza que le tenía preparada y supe cuan torpe había sido en pensar en hacerle eso. Enserio creía que iba a enamorarlo y yo no iba a sufrir ninguna consecuencia por ello? Esa venganza hacia rato que había perdido validez, él no merecía que yo le haga eso. Incluso si ahora mismo él me confesara que se había enamorado de mi, que lo que él sentía por mi era amor, no podría hacerle lo que me había propuesto a mi misma en aquella venganza. Yo no sé como reaccionaria si él me dijera esas palabras. Yo sentía millones de cosas cuando lo tenía cerca y realmente no sabía si la que se había enamorado sin darse cuenta no era yo. No, no! Yo no podía enamorarme de él, era imposible. Podía sentirme especial cada vez que él se me acercaba, pero no podía estar enamorada de él. Eso iba a terminar mal, tenía todo para que termine mal. No me podía permitir eso. Contra mi voluntad, decidí frenar el beso separándome de él.
 
-Para, para, no, no. Es una locura esto.-
 
-Una locura bastante linda, diría yo.-
 
-No, una locura. No esta bien. No podemos simplemente besarnos como si esto no tuviera ninguna consecuencia.-Él resopló.
 
-Y qué problema hay que haya consecuencias si más importante es lo que nos pasa a nosotros?-Yo mordí mi labio inferior, frustrada. Sus palabras siempre tenían ese tono que me hacia creer cada cosa que decía.
 
-No, no puedo! No puedo, Joseph. Cómo lo entendes? Nada puede pasar entre nosotros. Hay un gran no en el medio nuestro. No podemos hacer esto. No puedo.-
 
-Ya te dije que dejes de pensar en lo que podes o no podes y pienses en lo que queres.-
 
-Y por qué pensas que yo quiero que algo pase entre nosotros?-
 
-Porque no estarías acá, no hubieses venido a verme.-Yo miré hacia un costado, razonando que él tenía razón. Incluso aunque me cueste admitirlo mis acciones demostraban lo contrario a mis palabras. Él no desaprovechó la oportunidad y volvió a besarme. Esta vez corté el beso más rápido.
 
-No, para, enserio! No podemos, esto no...-él me interrumpió.
 
-Gaby,-yo me mordí el labio intentando reprimir una sonrisa. Era la primera vez que me llamaba así. Sus manos tomaron mi rostro-yo quiero estar con vos y sé, que por más que no quieras admitirlo, a vos te pasan cosas conmigo. Tenes que olvidarte del resto, de todo lo demás, y pensar en nosotros, en lo que te pasa a vos, sin miedo a nada, para que podamos estar juntos.-Yo aparté sus manos de mi rostro.
 
-Juntos? Y cómo vamos a estar juntos? Porque esto es imposible. Mis padres me matarían, me llevarían a estudiar lejos a un internado. Tu ex novia Stacy ya me odia lo suficiente como para querer golpearme, no estoy segura de lo que puede hacer si se llega a enterar. Nadie piensa que nosotros podríamos llegar a estar juntos, es más, todos creen que nos odiamos y créeme que se van a encargar de separarnos porque nada puede salirse de lo común, y..-él me volvió a interrumpir.
 
-Si los dos queremos estar juntos nada ni nadie nos va a poder separar.-Yo me lo quedé mirando. Lo había hecho sonar como una promesa y aunque cualquiera me trataría de loca, yo le creía. Le creía que él haría lo imposible para que podamos estar juntos sin que nada nos moleste si yo le decía que sí. Me volvió a besar y juraba que cada vez que lo hacía me convencía un poco más, mientras yo buscaba excusas para no dejar que esto pase y nos hunda a ambos.
 
-No te conozco lo suficiente.-le dije separándome. Él hizo una sonrisa torcida, no creyéndose lo que le estaba diciendo.
 
-Me conoces más de lo que cualquier otra persona me conoce.-Él también me conocía más que nadie más. Le había contado cosas que nadie más sabía, que no había podido hablar con nadie, pero con él sí.-Incluso si no lo hicieras, te pensas que todas las personas que están juntas se conocen tanto? No, se van conociendo juntos. Van aprendiendo del otro con el tiempo. Déjame demostrarte que soy mucho más de lo que todos dicen.-Eso ya lo sabía. Él era mucho más que todas esas personas que comentaban sobre él. Él era único.-Por lo menos decime que lo vas a pensar.-Yo asentí y él sonrió.
 
-Bueno, creo que debería irme. Ya se esta haciendo tarde.-
 
-Queres que te lleve?-
 
-No, no hace falta, enserio.-En realidad, no sabía como me iría de allí completamente mojada pero ir detrás de Joseph en su moto no era una buena idea esta noche.-Yo salgo primera, y vos salí un poco después por si quedó alguien en el colegio.-Estaba segura que ya no había nadie pero eso me daría tiempo para buscar un transporte sin que Joseph sepa. Él asintió. Yo me volteé para irme, pero él me tomó del brazo y me dio vuelta.
 
-Pensalo.-Luego volvió a besarme por ultima vez en la noche y yo deje que lo hiciera, no queriendo que sea la última vez que me besara.Él sonrió y yo le di una pequeña sonrisa antes de salir de la pileta, tomar mi bolso e irme de allí dentro. Cuando salí al aire de la noche, me alegré que el aire fuera lo suficientemente cálido como para no congelarme con ese mini vestido mojado que tenía. Nunca en mi vida pensé que iba a estar con vestido y zapatos de taco adentro de una pileta. 
Rápidamente me dirigí a la salida mirando que realmente no quedara nadie en la escuela. Rogué que un taxi apareciera pronto y debía ser mi noche de suerte porque enseguida conseguí uno. Todo el camino a casa me lo pase sonriendo al recordar los besos de Joseph y sus palabras. Definitivamente, esta iba a ser una noche larga en la que él volvería a estar en mis sueños.

 

Ay q lind lo q Joe hizo x Gaby, qiero sabr q va a pasar en esa fiesta, q bueno q no cancelast la novela, es d lo mejr

Hola chicas! Acá volví con un nuevo capitulo :)


Narra Gaby
 
Al llegar a mi casa, me saqué los zapatos antes de entrar para no hacer ruido y entré lo más silenciosamente posible. Si mi madre me encontraba en este estado me haría preguntas que no podía responder. Además, ella sabía que hoy tenía la fiesta de apertura y se cuestionaría por qué estoy en casa tan temprano. Podía mentirle pero no era tan rápida como para crear una excusa en el momento, y mencionar a Joseph no era una de las probabilidades. Ella ya lo detestaba lo suficiente como para hacer que lo deteste más. Era una de las razones que me frenaba para estar cerca de él.
Estaba por subir las escaleras cuando escuché una voz en la oscuridad y pegué un salto.
 
-Qué haces aquí Gaby? No tenías una fiesta?-
 
-Por Dios, Clarita, casi me matas del susto!-le confesé poniendo mi mano derecha sobre mi pecho, tratando de calmar mis latidos que se habían acelerado.-Qué haces aquí? Hoy es viernes. No me digas que mi madre te hizo trabajar horas extra-le dije. Clarita dormía en casa de  lunes a jueves, los fin de semana ella terminaba su horario antes y se iba a dormir a su casa, donde se quedaba junto a su hija que era bastante más grande que yo. Recuerdo que cuando yo era una niña y Clarita trabajaba aquí, algunas veces su hija venía a acompañarla. Era igual de buena persona que su madre. Esperaba en algún momento de mi vida lograr ser tan buena como ellas.
 
-No, no me hizo trabajar más tiempo, solo que me retrase haciendo algunas cosas y tu madre me ofreció quedarme aquí esta noche para no tener que volverme tan tarde hasta mi barrio. De cualquier manera, yo te pregunté primero. Por qué no estás en la fiesta y por qué estas toda mojada?-me preguntó tocando mi vestido.
 
-Joseph.-le contesté sonriendo. Ella abrió sus ojos, algo sorprendida.
 
-No pareces molesta por ello. Quieres contarme algo Gaby?-preguntó curiosa entre cerrando sus ojos. Ella sospechaba y yo a Clarita no le podía ocultar nada, pero tampoco le quería contar ahora mismo.
 
-Larga historia. Debería irme a acostar, no quiero que mi madre me vea asi.-
 
-Esta bien, pero primero sacate ese vestido mojado y déjamelo en la lavandería para secarlo y luego date un baño caliente, sino te enfermaras.-Yo sonreí. Clarita siempre me cuidaba tanto.
 
-Bueno, gracias por cuidar.-le dije.-Buenas noches.-
 
-Buenas noches Gaby.-me dijo sonriente y nos dimos un beso en la mejilla. Yo subí hasta mi habitación e hice todo lo que Clarita me dijo. Mientras me bañaba no podía dejar de pensar en Joseph y sus besos. Ya se estaba volviendo adictivo esto. Cuando salí de darme un baño, me puse mi pijama y estaba dispuesta a acostarme pero mi celular sonó asi que lo tomé en mis manos y en la pantalla leí “Kevin”. Era un mensaje preguntando en donde estaba y que ya se estaba preocupando. Habia olvidado avisarle que no iria a la fiesta. Me di cuenta que en el celular tenía algunas llamadas perdidas de las animadoras y de Kev. Decidí contestarle a este ultimo:
 
“No iré a la fiesta. Quedate tranquilo, no me sucede nada, solo que no estoy de ánimos. Disfruta!”
 
Luego apagué el celular sin querer que nadie más interrumpa mi sueño, y me acosté a dormir. Di varias vueltas todavía recordando nuestros besos y pensando en todo lo que él me había dicho. Tenía sentimientos encontrados que esperaba resolver en algún momento. Él me encanta, ya no podía ocultarlo más, pero…¿valía la pena el riesgo? No lo sabía, y no estaba segura de nada.
Al otro día me levanté y prendí mi celular. Tenía unas 5 llamadas de Kevin, varios mensajes de las animadoras preguntándome por qué no estaba allí y un mensaje de Nick diciendo que si yo no iba a su fiesta esta noche desaprovecharíamos una gran oportunidad para nuestro plan de volver las cosas normal. Decidí ignorar cada uno de los mensajes y me cambié para bajar a prepararme el desayuno pero cuando llegué a la cocina me encontré con un plato de galletas sobre la mesa y a Clarita trabajando allí.
 
-Buenos días!-me dijo siempre sonriente. Su alegría era admirable. Yo si tuviera que hacer todo lo que hacía ella todos los días probablemente viviría amargada, pero ella no era así, sino todo lo contrario.-Ya te preparo tu té.-
 
-Buenos días Clarita pero no me prepares nada tu horario de trabajo del sábado todavía no comienza.-le dije recordándoselo. Que ella se haya quedado por la noche en mi casa no significaba que tenía que comenzar a trabajar antes de tiempo.
 
-Oh no digas tonterías. Además ya sabes que cuando se trata de ti para mi no es un trabajo. Eres como una hija y lo sabes.-yo le sonreí agradecida.
 
-Buenos, gracias.-
 
-Aparte, creo que hay algo que tenemos que hablar.-
 
-De qué?-le dije haciéndome la desentendida.
 
-No lo sé, quizás de por qué ayer llegaste toda empapada.-me dijo mientras empezaba a calentar el agua para mi té.-Tus papás salieron hace rato así que puedes hablar tranquila si quieres.-me comentó. Sabia que Clarita no me obligaría a hablar si yo no quería, ella sabía que yo le contaría cuando estuviera lista, pero necesitaba hablar esto con alguien. En otro momento quizás lo hubiese hablado con Sol pero ahora no contaba con ella, y a Kev no se lo contaría porque se pondría histérico acerca de esto. Ya se había alterado una vez cuando creyó que estaba defendiendo a Joseph, si le contaba esto se pondría peor. Así que me quedaba Clarita para contarle y creo que ella era la mejor persona para hacerlo. Ella lo conocía a Joseph desde antes que yo lo hiciera y no estaría influenciada bajo los estúpidos prejuicios que cualquiera tenía. Además, yo sabía que podía confiar ciegamente en ella.
 
-Nos besamos.-le confesé mordiéndome mi labio. Clarita me miró con la boca abierta y por un segundo temí por su reacción.
 
-Qué!? Cómo que se besaron? Cuando?-me preguntó emocionada. Parecía una adolescente que quería saber todos los detalles.
 
-Ayer en la piscina del colegio.-le dije.-Y antes de eso en el pasillo. También antes de ayer en uno de los salones del colegio, y antes en los vestuarios. Ah, y la primera vez mientras ensayábamos para la competencia.-dije mientras metía una galleta en mi boca tratando de disimular mi nerviosismo ante la respuesta de Clarita. Ella soltó la carcajada y yo me relaje un poco.
 
-Ensayando para una competencia? Creo que me perdí más de lo que pensé.-
 
-Hay una competencia de danza que el premio es en dinero y decidimos anotarnos. Yo le tuve que insistir pero él acepto al final.-le conté.-Es un secreto, estamos ensayando por las noches.-agregué como si no fuera obvio que todo esto era un secreto.
 
-Así que para eso salías por las noches?-yo asentí y Clarita me sirvió mi té.-Entonces Joe está bailando de nuevo?-Yo volví a asentir mientras daba un sorbo a mi té.-Él no bailaba desde hace mucho tiempo, desde que su padre…-
 
-Murió. Lo sé, me lo contó. Y creo que si jamás volvía a bailar hubiese sido un estúpido porque baila malditamente bien.-le dije y Clarita sonrió.
 
-Entonces esto va enserio no? Joe no habla sobre sus cosas con cualquiera y mucho menos bailaría por cualquiera que se lo pidiera.-
 
-No lo sé, no sé si esto va enserio o no.-le dije mientras tomaba mi cabeza con ambas manos.-Me está volviendo loca, Clarita. Ya no sé qué hacer, qué pensar, no sé nada. Él simplemente viene, me dice cosas increíbles, después me besa y yo no sé.-
 
-Pero vos qué sentís por él?-
 
-No sé, no sé.-le dije un poco alterada. Era difícil poner en palabras lo que sentía cuando lo tenía cerca.-Sé que él y yo somos…opuestos. Como me dijo él una vez, somos el agua y el aceite. Todo alrededor mío me dice que me aleje, que él no es para mí, que todo esto es una locura, pero…-suspiré dando una pausa-pero cada vez que lo miro a los ojos o cada vez que me besa dejo de sentir el vacío que tengo en el pecho desde hace tiempo, ese vacío que no podía llenar con nada. Él…él me completa, me hace sentir bien. Y te juro que intento no pensar en él, intento alejarme, mantenerlo lejos mío, pero a la vez no quiero que se aleje, quiero seguir sintiéndolo cerca de mí.-terminé de decir y Clarita sonrió.
 
-Ahí está la respuesta a tus dudas. No importa lo que podes llegar a pensar sobre lo que te pasa, importa lo que sentís, porque eso no lo podes cambiar. Y creo que lo que sentís es bastante obvio.-me dijo mirándome. Yo le di una sonrisa torcida.
 
-Parece obvio para vos o para él pero no lo es para mí. Créeme que tengo un enredo de sentimientos acá adentro.-le dije con una mano en mi pecho.
 
-No, tus sentimientos están claros, pero tienes miedo. Tienes miedo a todo lo que él te está haciendo sentir. Y es normal. A tu edad es lo más normal del mundo sentir miedo cuando aparece un chico y te cambia el mundo, rompe todos tus esquemas y te hace sentir viva.-yo sonreí porque eso era exactamente lo que Joseph me hacía sentir.-Pero qué preferís? Vivir sintiéndote segura en el lugar que siempre estuviste, siguiendo con ese vacío que decís que tienes o preferís arriesgarte, dejarte llevar por lo que realmente sentís y atreverte a vivir tu primer amor, ese que te completa?-Yo la miré fijo a los ojos.
 
-Yo no estoy enamorada de Joseph.-le dije y ella rió suave.
 
-Quizás aún no te das cuenta pero yo creo que sí lo estás. Pero sea lo que sea que sientas por él ahora mismo, creo que merece el riesgo para atreverte y dejar que entiendan juntos si lo que sienten es amor de verdad.-
 
-Decís que le de una oportunidad?-le pregunté insegura.
 
-Eso lo tienes que decidir tú, no yo. Pero creo que ya sabes cuál es la respuesta.-Yo me la quedé mirando y luego sonreí. Sí, ya sabía cuál era mi respuesta.

Aww Gaby sta enamorada, qiero q se lo diga a Joe, xfa sube mas, amo tu novelaa

Disculpen la tardanza, pero acá estoy con más capitulos. Ni bien pueda les subo más! Se está poniendo interesante la historia. Acá les dejo el nuevo capitulo :)





A la tarde del sábado, después de dar mil vueltas antes de animarme a lo que estaba por hacer, decidí tomar mi teléfono y mandarle un mensaje a Joseph preguntándole si nos podíamos ver porque tenía que decirle algo. Él tardo un momento en responderme, y mi corazón durante esos minutos no dejaba de latir con fuerza. Cuando mi celular sonó, pegué un pequeño saltito en el lugar, sorprendida por el ruido. Lo tomé y leí su mensaje:
 
“Claro que sí. A las 21hs en el muelle te parece bien?”
 
Yo sonreí al leerlo. Ese muelle ya estaba siendo nuestro lugar. Más de una vez habíamos estado allí juntos. Como la vez que tuvimos nuestro primer ensayo de la coreografía. Le contesté enseguida que sí y el resto de la tarde me la pasé pensando que me pondría. Desde cuando me preocupaba por cómo me vería enfrente de Joseph Jonas? Es decir, sí, me preocupo bastante por como luzco, quiero y debo lucir radiante la mayoría del tiempo, pero no quería simplemente lucir radiante, quería verme bonita, que él me viera bonita. Aunque eso tampoco tenía mucho sentido, él me había dicho que quería estar conmigo cuando me encontraba adentro de una piscina con mi cabello y ropa mojada y todo mi maquillaje corrido. Si aun viéndome así él quería estar conmigo, quizás no necesitaba verme demasiado bien.
Una vez que se acercó la hora, finalmente me cambié y arreglé, un poco más que las otras veces que habíamos estado juntos, y bajé para irme, pero olvidé que mis padres estarían en casa esta noche.
 
-A dónde vas?-Escuché a mi padre decirme a mis espaldas.
 
-Me tengo que ir a lo de una amiga. Es sábado por la noche, no puedes no dejarme ir.-le dije cortante dándome la vuelta para mirarlo a los ojos.
 
-Tranquila, no te iba a decir que no, solo pensé que comerías con nosotros. No nos avisaste que te irías.-
 
-Pensé que no estaban en casa.-Es a lo que estoy acostumbrada, pensé dentro de mi. Menos estoy acostumbrada a que estén los dos en casa. Había elegido el día perfecto para irme.
 
-Bueno, no importa. Espérame un segundo y te llevo a lo de tu amiga.-me dijo tratando de ser amable.
 
-No, no hace falta. Estoy esperando mi taxi.-Él se me quedó mirando.
 
-Hasta cuando vas a seguir alejándome de ti, hija?-me preguntó. Podía parecer dolido, pero bien sabía yo que él era un maestro en fingir.
 
-No es exactamente mi culpa que nuestra relación sea así.-
 
-Podría ser diferente. Tienes que saber perdonar.-Como siempre, él estaba haciendo que la culpa de todo la tenga yo. Quería hacerme creer que nuestra relación se había puesto así porque yo no podía perdonarlo. Yo creo que la culpa la tiene él, quien fue que traicionó a mi madre con otra mujer, y encima luego de prometerme que jamás lo  haría de nuevo, yo descubría que si lo seguía haciendo. Aunque él no tenía idea que yo sabía que se seguía viendo con la otra mujer. Si no hubiese sido por el ruido del taxi fuera de mi casa, quizás le hubiese gritado en la cara todo lo que tenía guardado, esperando que con mis gritos mi madre también lo escuche, aunque seguramente luego me arrepentiría de ello.
 
-Mi taxi está afuera.-le dije seria.-Adiós.-Sin esperar respuesta abrí la puerta de mi casa y me marché, subiéndome al taxi. Ese pequeño confrontamiento con mi padre me estaba poniendo mal, pero solo me aliviaba saber que estaba por ver a Joseph en unos minutos.
Cuando llegué al muelle no lo vi por ningún lado, asi que solo me quede allí, apoyada en una de las barandas del muelle, esperando a que llegue. Estaba realmente ansiosa y no sabía exactamente lo que le iba a decir. O mejor dicho, si sabía, pero no sabía cómo decírselo. No estoy exactamente acostumbrada a soltar todo lo que siento como si nada pasara. Probablemente empiece a balbucear y quiera decir todo tan rápido que las palabras se van a enredar entre sí y él no va a entender nada. Empezaba a sentirme enferma de los nervios pero los minutos pasaban y no había rastros de él allí. Habré revisado mi teléfono para corroborar la hora más de 10 veces. Luego de media hora esperando comencé a llamarlo a su celular para ver qué le ocurría, pero no había respuesta, solo su contestador. Quizás él venía en camino y no podía atender su teléfono, pensé. Otra media hora pasó y yo seguía ahí, parada como una estúpida. Comenzaba a refrescar más y me maldije por no haberme traído un abrigo. Puse mis brazos alrededor de mi cuerpo, envolviéndome, no sé si para cubrirme un poco del frío o para intentar no sentirme tan sola allí. Seguí esperando y llamándolo, hasta que caí en la cuenta que él no aparecería por allí esta noche. Una hora y media de espera era suficiente para darme cuenta que me había dejado plantada. Había sido una estúpida yendo ahí toda ilusionada a hablarle de mis sentimientos hacia él. Qué creía? Que luego él me besaría y me diría que íbamos a estar juntos siempre, pase lo que pase, y luego huiríamos en su moto hacia algún lugar lejos de mis padres y de todo lo que nos lastimaba? Debería dejar de soñar tanto. Él probablemente se hubiese reído en mi cara al descubrir que yo sí había sido lo suficientemente idiota como para creerme todas sus palabras y ahora yo sentía algo por él. No sé qué esperaba, él es Joseph Jonas, el chico más problemático en todo el instituto, probablemente estaba retándose a sí mismo para ver si podía conseguir a la chica que se le negaba. Y adivinen qué? Lo hizo, me consiguió. Caí como una idiota en su juego, sin ningún tipo de protección para mí misma, y ahora estaba completamente rota. Realmente no sé qué pensé. Que alguien podía llegar a quererme por lo que yo realmente era? Que quizás algo así como el amor existía? Que ilusa! Si la vida me había demostrado más de una vez que el amor no existe, siempre termina, y te deja destrozada. El amor en cualquiera de sus formas te destroza. El amor hacia mis padres me destruyó, hacia mi mejor amiga también lo hizo, y jamás había estado realmente enamorada de un chico, Joseph no era la excepción, pero esto era lo más parecido que había sentido en mi vida a algo real por alguien, y también me estaba destrozando. Por lo menos algo bueno sacaba de esto, él decidió dejarme plantada en el momento en que yo le iba a hablar de mis sentimientos, ahora Joseph jamás oiría mis palabras. Me había salvado de pasar esa vergüenza. Imagino si le hubiese dicho todo lo que pensaba lo que hubiera pasado. Él se reiría en mi cara probablemente. No podía dejar esto así, no podía dejarlo simplemente salirse con la suya, dejar que me destruya, como si nada hubiera pasado. No iba a dejar que eso pase, así que volví a llamarlo y otra vez me dio el contestador, donde le deje un mensaje.
 

-Muchas gracias por dejarme plantada Joseph. Eres un idiota!-le grité.-No creas que esto quedará así. Ni pienses en volver a hablarme o si quiera estar cerca mío, okay? Acá se terminó nuestra mínima relación que jamás tendría que haber empezado. Solo espero que seas muy feliz con todo lo que te conté sobre mí y mi vida. Puedes disfrutar la satisfacción de haber logrado que me muestre real contigo, pero hasta aquí llegué. No voy a dejar que sigas tomándome el pelo. No soy ninguna estúpida y no vas a jugar conmigo. Adiós Joseph.-le dije sin poder evitar el tono enojado y de decepción en mi voz. Me sentía frustrada, había confiado en él y de nada había servido. Había creado algo en mi cabeza que no iba a ser nunca real. No sé en qué momento comencé a dejar llevarme por mis sentimientos pero me arrepentía de ello, me había quedado al descubierto enfrente de él y ahora lo lamentaba. De qué había servido jugarme por algo? Solo servía para destruirme, una vez más.

Ay no, pobre Gaby, tuvo q haberle pasado alg a Joe para q la djara plantada, xq si el lo hizo para vngarse d ella lo voy a odiar, xfa sube mas, tng q sabr q le paso a el

Hola chicas! Gracias por siempre comentar :) Acá les dejo el nuevo capitulo.



Narra Gaby
 
Cuatro días habían pasado desde que Joseph me dejó plantada. Permanecí enojada con él durante todo el domingo y pensaba ignorarlo el lunes en el colegio, pero él no había aparecido allí. Quizás no le daba la cara para enfrentarme. Había sido bastante explicita en el mensaje que había dejado en su teléfono. No lo quería cerca de mí y se lo había dejado más que claro. Pero cuando tampoco vi su cara por el colegio el martes ni el miércoles comencé a preocuparme. Era una idiota, por qué preocuparme por alguien a quien no le importaba? Pero quizás yo había interpretado mal todo y a él le había pasado algo y por eso no fue a nuestro encuentro. Después de cuestionarme varias veces si debía averiguar qué le sucedía o no, opté por el sí.
 
-Gaby, puedes prestar atención a lo que te estoy diciendo? Hace días que estás perdida, qué te sucede?-
 
-Lo siento, Kev, enserio. No lo hago a propósito, solo que tengo mi mente en cualquier lado ahora mismo, pero qué estabas diciéndome?-
 
-Nada, no importa. Qué te pasa? Te ocurre algo que estás así?-
 
-Muchas cosas Kev, este año no está yendo exactamente como lo había planeado. De todas formas no quiero hablar sobre eso. Hay algo que debo hacer, nos vemos luego?-le dije cuando vi a lo lejos a los amigos de Joseph. Él suspiró.
 
-Está bien, solo quiero que algún día me digas completamente lo que te sucede. Estoy preocupado por mi amiga, te noto rara desde hace rato. Ya sé que lo de Nick y Sol fue duro, pero debes seguir adelante.-Ahora mismo en lo que menos estaba pensando era en ellos. Esperaba en algún momento serle completamente sincera a Kevin sobre todo lo que me sucedía. Después de todo, era el único que se había quedado a mi lado todo este tiempo.
 
-Lo sé, lo haré Kev. Gracias por todo.-le di un beso en la mejilla y me fui dejándolo solo. Me acerqué a donde estaban los amigos de Joseph y dudé antes de hablarles. Es decir, tan solo sus apariencias te espantaban, pero no debía juzgarlos. Esa no era yo.
 
-Qué quieres?-me dijo uno al verme parada ahí, cerca de ellos, mirándolos.
 
-Umm, yo…-no sabía qué decirles. Quería preguntarles por Joseph, pero qué exactamente. Vi a uno de los chicos y lo reconocí como el que andaba más tiempo cerca de Joseph siempre, así que decidí dirigirme a él.-Puedo hablar contigo?-le dije mirándolo.
 
-Conmigo?-me miró incrédulo.-Ni siquiera sabes mi nombre, por que querrías hablar conmigo?-Esto no podría ser más fácil? Él no podría decir sí y listo? No, estaban dispuestos a hacérmelo difícil.
 
-Podemos o no?-le dije firme.
 
-Está bien.-Se acercó a mi y el resto se alejó.-Qué es lo que quieres, princesita estudiantil?-Es enserio? Princesita estudiantil? Acaso ellos tenías bromas internas sobre mi o algo? Joseph me hablaba igual, de la misma forma despectiva, cuando comenzamos a hablar.
 
-Por qué Joseph no viene al colegio?-fui directo al grano, sin vueltas.
 
-Por qué te interesa?-
 
-No es de tu incumbencia. Podrías decírmelo?-
 
-No, en realidad no, pero si te puedo decir que no lo veras por aquí el resto de la semana.-Yo fruncí mi cejo, no entendiendo.
 
-Por? Le sucede algo?-
 
-Enserio, por qué te interesa? No somos nosotros demasiado inferiores para que te preocupes por nosotros?-Yo rodeé mis ojos.
 
-Tenemos que presentar un trabajo práctico juntos-mentí, para ver si empezaba a contestar a mis preguntas en vez de preguntarme por qué me interesaba.-Al menos me podrías decir dónde encontrarlo? He intentado comunicarme con él, pero no contesta mis llamadas.-Ayer por la noche lo había llamado un par de veces como una idiota, perdiendo mi dignidad, porque él no había contestado. Cuando comencé a llamarlo ni siquiera sabía por qué lo estaba haciendo, fue un impulso. Sin quererlo, él se había convertido en una presencia diaria en mi vida y era extraño que falte al colegio por lo que ya estaba preocupada.
 
-No creo que a Joe le agrade que te pase esa información, si no te contesta es por algo, déjalo tranquilo.-
 
-Y qué interesa si a él le agradaría o no? Él no está aquí, no le diré que fuiste tú el que me pasó la información.-Me estaba poniendo nerviosa. Este chico no contestaba mis preguntas y lo que había dicho no me dejaba más tranquila. Ahora estaba casi segura que le había sucedido algo y no me había dejado plantada solo porque tenía ganas, y eso comenzaba a preocuparme.
 
-Escucha, no te lo diré. Quizás en tu mundo las cosas funcionan así, pero en mi mundo no se le va por detrás a los amigos. Vas a tener que encargarte del trabajo práctico sola y punto.-Sin decir más, él se fue dejándome allí con más dudas que antes. Estos chicos eran bastante mal humorados, aunque él tenía razón, en mi círculo social probablemente hubiesen contestado a mi petición. Ellos eran más leales entre sí que lo que eramos nosotros. Era horrible hablar de “ellos” y “nosotros”, es como si estuviera hablando de dos especies diferentes, pero las diferencias eran notables.
No sabía a quién más recurrir para conseguir la información que necesitaba, hasta cuando llegué a casa que se hizo obvio quien sería la persona que me podía decir lo que necesitaba.
 
-Clarita!-dije mientras entraba gritando a la cocina.
 
-Qué sucede?-me dijo ella enseguida.
 
-Necesito tu ayuda. Podrías darme la dirección de la casa de Joseph?-Ella me miró dudando.
 
-Para qué la quieres?- Enserio? Clarita también me haría preguntas antes de contestar lo que yo quería? La gente parecía no dejarme que descubra lo que estaba pasando.
 
-Tengo que hablar con él.-A ella le diría toda la verdad, no tenía por qué ocultarle nada.-El sábado íbamos a vernos, le iba a decir todo lo que sentía, pero él decidió dejarme plantado, por lo que me enoje y le deje un mensaje terrible en el contestador.
 
-Oh es por eso que estabas de un humor terrible el domingo?-
 
-Bueno, sí. Pero…no sabes si le sucedió algo? Es que no apareció por la escuela ninguno de estos días y sé que no tendría que preocuparme, porque si él en realidad me dejó plantada y no es que sucedió algo me sentiría una idiota, pero lo hago, me preocupo, sin poder evitarlo.-
 
-No, no sé nada yo.-me miro ahora con cara preocupada.-Hace rato que no hablo con Denise y si me hubieras dicho esto el domingo quizás hubiese podido averiguar algo pero no sé nada. Me dejas preocupado ahora a mi también. Intentaste llamarlo?-
 
-Sí, y él no contesta mis llamadas. Aunque yo tampoco contestaría luego del mensaje que le deje.-dije frunciendo la nariz.-Por eso necesito ir a verlo, necesito que me des la dirección.-Ella suspiró.
 
-Realmente me encantaría poder dártela, porque ya sabes que estoy a favor de lo que sentís por él y yo también quiero saber si en realidad no le está sucediendo algo a Joe a su familia, pero no puedo dártela. Lo siento.-Bueno, esta no era la respuesta que esparaba de Clarita. Ella suele solucionar todos mis problemas siempre.
-Por qué no?-dije renegando.-Su amigo tampoco quiso dármela! Qué les sucede?-
 
-Bueno, no sé qué le sucede a su amigo, pero yo no te la daré porque es peligroso para ti ir allí sola.-
 
-Ay Clarita ya no soy una nena! Puedo defenderme. Por favor, dame su dirección, no me pasará nada. Me tomaré un taxi y me dejará justo en la puerta, luego me volveré igual o no lo sé, quizás Joseph me traiga, depende de cómo salgan las cosas.-
 
-Sé que no sos una nena y sé que tienes un plan en mente para que no te pase nada, pero es peligroso enserio allí y no dejaré que vayas. Puedes enojarte todo lo que quieras, pero no te lo diré y es una decisión tomada. Es por tu bien.-Yo bufé y me fui a mi habitación molesta. Entendía que Clarita quería cuidarme pero este no era el momento para eso. También empezaba a pensar que si  no había forma de comunicarme con Joseph era por algo. Quizás era mejor así. Me recosté en mi cama y como una tonta volví a llamarlo, rogué que contestara, pero no lo hizo. Tampoco contestó las otras cuatro veces que lo llamé. Quería verlo, necesitaba hablarle, no sé si para averiguar si se encontraba bien y decirle todo lo que sentía por él o para gritarle porque me había dejado plantada y ahora no contestaba mis llamadas. De repente una idea cruzó por mi cabeza. Iría a Strimbow, sabía que él trabajaba allí solo los fin de semana y por las noches, pero quizás por alguna coincidencia del destino estaba ahí o alguien podía ayudarme a encontrarlo. Tomé mi cartera, y partí hacia allí. No podía creer que este haciendo todo esto para verlo. Era media tarde y no había demasiada gente. Escaneé el lugar con la vista ni bien llegué y no había rastro de Joseph ahí. No sabía muy bien qué hacer, asi que solo me senté en una mesa en el fondo, como cualquier otro cliente. Un mesero se me acercó para tomar mi orden.
 
-Oh, emm, yo…-ni siquiera quería pedir algo de tomar, por lo que estaba balbuceando como una idiota, hasta que el nombre de alguien vino a mi mente.-Lo siento pero, está Jenny?-Quizás ella podía ayudarme, era amiga de Joseph.
 
-Umm, si…quieres que la llame?-
 
-Sí, por favor.-
 
-Entonces…no vas a pedir nada?-
 
-No por ahora.-le contesté al chico.
 
-Bueno, ahora la llamo.-Yo me quedé allí, golpeando mis dedos contra la mesa, esperando por Jenny. Una chica se acercó a mi mesa a los minutos.
 
-Me dijo Kyle que querías verme…-Ella me miró.-Oh! Tu eres la amiga de Joe, cierto?-me dijo sonriendo. Era una chica muy simpática, me lo había demostrado la vez anterior que habíamos estado con Joseph aquí.
 
-Algo así.-le dije devolviéndole la sonrisa.
 
-Qué sucede? Por qué querías hablar conmigo?-
 
-Bueno yo…-no sabía cómo pedírselo sin parecer alguna especie de acosadora.-Resulta que no tengo noticias de Joseph desde hace unos días y normalmente no pediría esto pero tenemos que hacer un trabajo práctico-le mentí también-y…
 
-No hace falta que me des explicaciones.-me dijo ella y yo sonreí. Al fin alguien que no me pedía explicaciones antes de que le pida algo.-Pedime lo que quieras.-
 
-Bueno, me podrías dar la dirección de su casa? Sé que sos su amiga y quizás la sabes.-Ella hizo una mueca.
 
-Lo siento.-me dijo apenada.-Pero no voy a poder ayudarte, no la tengo. Tengo su número de teléfono si lo quieres.-Yo suspiré.
 
-Ay no! Eras mi última esperanza.-le dije sincera.-Ya lo he llamado pero no me contesta. Gracias de todas formas.-le dije.
 
-Espera!-me dijo ella y yo la miré esperanzada.-Quizás hay algo que podemos hacer que puede ayudar. Me fijaré en las fichas de los empleados, si la encuentro, supongo que allí estará su dirección.-
 
-Enserio harías eso por mi?-le dije sonriendo. Esta chica me caía demasiado bien.
 
-Claro, solo espérame unos minutos y te traigo algo para tomar porque sino van a echarte de aquí.-me dijo riendo, yo rei también y ella se fue. Al rato me trajó un batido de frambuesa y me dijo que se fijaría en las fichas. A los minutos, Jenny volvió a aparecer con una sonrisa en su cara y un papel en su mano.-Aquí la tienes. Espero que la ficha este actualizada o Joe nunca se haya mudado, creo que nunca lo hizo, asi que supongo que esa es la dirección correcta.-
 
-Ay gracias Jenny! Eres una genia.-le dije con una gran sonrisa en mi rostro. Luego le pague por el batido y me levanté para irme.-Gracias enserio Jenny! Me salvaste, te juro que voy a hacer algo para pagarte esto.-Ella rió.
 
-No hace falta. Buena suerte! Y si le sucedió algo a Joe, esperemos que no, déjamelo saber si?-
 
-Lo haré, gracias de nuevo.-Le di un beso en la mejilla y me fui. Me subí al primer taxi que encontré pero cuando le dije la dirección se negó a llevarme.
 
-No hago viajes hacia allí, señorita-me dijo el conductor.
 
-Pero por qué no?-
 
-Es un barrio peligroso. Usted tampoco tendría que ir sola.-
 
-No podría hacer una excepción? Le pagaré más, lo prometo.-insistí.
 
-Lo lamento, pero no.-Yo suspiré.-Quiere que la lleve a algún otro lado?-
 
-No, esta bien, gracias de todos modos.-dije y me baje del auto. Una vez que tenía la dirección no tenía como ir hasta allí. Esto era realmente malo. Espere a ver a otro taxi para ver si tenía más suerte en el próximo y no lo podía creer cuando el conductor por fin aceptó llevarme hasta allí. Estaba en camino a encontrarme con Joseph, si es que él estaba en su casa y la dirección era la correcta, y descubriría realmente que es lo que estaba pasando.

Ay no, xq la djas asi, qiero sabr q le paso a Joe, xfa tienes q subir mas, amo tu novela