Over Again - Liam Payne & Sarah Hart -tú-

por **liamiamor** Sáb 20 Abr 2013, 3:08 pm

Capítulo 5

Over Again - Liam Payne & Sarah Hart -tú- - Página 2 Tumblrmeu47w0owh1r8rt3p

Me desperté a las 10am. Había un hermoso sol y el agua-nieve escaseaba por las calles. Atenté prender la lámpara de mi meza de luz pero tiré un libro, como de costumbre. Siempre tenía uno alado de mi cama. Lo encuentro como otro método de escapar de la realidad, o de hacérmela olvidar por un tiempo. Me dirigí al baño para higienizarme, una vez que ya había puesto a calentar agua para tomar un café con tostadas. Me envolví en una bata y me senté en el sillón con vista a la calle, subí mis pies de modo que las rodillas quedaran al mismo nivel que mi pecho, tomaba de a sorbitos el caliente y reconfortante café. Empecé, como otro día más, a enumerar las cosas que tenía que hacer hoy, como corregir unos trabajos de la escuela, y terminar de pintar algunos cuadros. En estos días me sentía tan sola y sin apoyo. Más que nada, porque hace tres meses que no recibo una llamada de mis padres. Ellos se fueron a Estados Unidos por temas laborales, justo después de que yo haya decidido entrar a la Universidad de Artes... Aún recuerdo sus palabras –Sarah, cuando te des cuenta del gravísimo error que acabas de cometer, y te falte una fuente bancaria, no vuelvas corriendo a nosotros... Vas a tener que recurrir a tu hermana. ¿Cómo te pensas que siendo profesora de Artes vas a poder subsistir? –Y lo que más me da pena y enojo, es que ellos piensan que la vida se disfruta con paseos caros, ropa de marca, jacuzzis y casas gigantes. Mis padres se volvieron abogados después de que yo cumplí los catorce años, desde ese entonces salimos de la miseria, y todo cambió, pero siguieron siendo los mismos hipócritas... siguieron lastimándome al demostrarme su decepción hacía mí, por tener una imaginación inmensa e ideas extraordinarias. Por ser traviesa, y ser el reflejo opuesto a mi hermana– Después de haberme dejado en claro que yo para ellos no existo, se fueron a vivir a Estados Unidos, y solamente recibo llamadas telefónicas de ellos de vez en cuando... Liam solía entenderme mejor que nadie, o por lo menos trataba de ponerse en mi lugar... pero cuando todo lo de mis padres pasó el ya se había ido de mi vida.

Empezó a sonar mi celular, miré para la izquierda para asegurarme que el sonido venía de ahí, apoyé la taza en la mesa ratonera y me dirigí hacía mi habitación. Miré la pantalla del celular y decía número desconocido, fruncí el ceño al preguntarme quién podría ser, hasta que cuando caí a la cuenta, la llamada ya estaba en línea.
–Hola Sarah– dijo una voz del otro lado del teléfono– soy Liam, ¿cómo andas?– Preguntó con voz clara y alegre, al parecer él estaba despierto hace rato, al igual que yo. Sonreí levemente al escuchar su voz, balanceándome sobre mis talones y con la mano en el bolsillo delantero de la bata.
–Hola Liam, todo bien ¿y vos?– Contesté yo ahora, mirando hacía el suelo de madera.
–Sí, todo genial, ahora que te escucho... –giré los ojos– Te llamaba para que puedas agendar mi número de celular y así me pasas la dirección de tu casa ¿está bien?– Ah sí, cierto que hoy nos íbamos a ver en el parque de diversión... lo había olvidado por completo. Una pequeña sonrisa se apoderó de mis labios.
-Sí, sí ¿lo queres anotar? –asintió– Es la calle Monthmarthe entre Saint Joseph y Reaumur, al 1721 y el timbre 102. –Aguardé unos segundos pensando en el tiempo que le tomaría tomar nota y después él volvió a hablar.
-Genial, Sarah. Te paso a buscar a las cuatro de la tarde como habíamos arreglado anoche–contestó ligeramente –Hasta entonces– despidiéndose.
–Nos vemos, Liam– y corté. Volví a la sala a terminar mi desayuno y empecé a acomodar un poco la casa, lo que restaba de la mañana y parte del mediodía se pasó rapidísimo, por lo que decidí dormir una siesta para luego irme a bañar y así estar lista para cuando Liam pase a buscarme, si es que venía...

Las horas pasaron y ya eran 3:5Opm, me fijé rápido en el espejo y me puse una capa de rimel... no era usual en mi estar maquillada. Sonó el timbre. Caminé hacía el portero y levanté el tubo.
–¿Quién es?– pregunté a través del teléfono blanco que se encontraba alado de la puerta por donde se entraba a mi departamento.
–Liam– contestó, entre el ruido de los autos y una leve ráfaga de viento... el temporal había empeorado un poco, pero seguía siendo agradable por ser otoño, abriéndose paso el invierno.
–¡ah Liam!–exclamé. Sólo necesitaba unos breves 15 minutos más para poder terminar de vestirme –¿Te molestaría pasar un ratito?– Le pregunté, entrecerrando un poco los ojos esperando a que dijese que sí.
–Seguro–le indiqué que piso era y el numero de la habitación <102>, Expliqué que le dejé la puerta abierta para que pueda pasar, pero que cuando haya entrado la vuelva a cerrar. Para cuando me quise dar cuenta, ya estaba escuchando el rechinido de la misma al abrirse.
–¡Estoy en la pieza Liam!– le avisé –Si queres tomar algo, o comer fijate en la heladera o alacena– mientras me ponía unos pantalones de acorde para que quede en tono con mi prenda de arriba– Perdón que te haya tenido que hacer esperar– dije, sacando mi pelo de dentro de la polera –es que se me hizo tarde en unas cosas– empecé a murmurar al notar que estaba mirando una foto que estaba sobre un mueble del living... era una foto mía que me había sacado él el día de graduación. Él estaba con el cuadro en su mano y con la yema de su pulgar la tocaba suavemente. La estaba apreciando. Acomodé mi garganta audiblemente para que se dé cuenta de que estaba en la sala y que, le estaba hablando...–Ya estoy lista– le dije, al darse vuelta.
–Genial, vamos yendo– sonrió y me ofreció su brazo para que lo agarré, de ese modo me dirigiría a su auto, supongo.
–Perdón por la tardanza, es que antes tenía que corregir algunos trabajos y terminar de pintar unos cuadros– dije atareada, el solo me miró sorprendido.
–¿Corregir? Sarah, ¿eres profesora?– asentí orgullosa.
–¡Felicitaciones!– me dijo esbozando una sonrisa. Agradecí –Pensé que ibas a seguir abogacía– dijo bajito
–Bueno...–balbuceé– decidí seguir Artes, lo que de verdad me gusta, y no lo que mis padres me exigían desde que cumplí los quince, cuando tomé la decisión ellos se fueron a Estados Unidos y me dejaron a cargo de mi hermana, ya sabes, obviamente se fueron decepcionados y dejándome un laaaargo sermón– el me miró fijo, para despumes sonreír y frotar levemente hombro en un abrazo lijero en modo de lamento. Se mostraba sorprendido también, ¿será porqué dije que mis padres estaban en Estados Unidos? el no sabía de eso, ellos se fueron como un mes después de su huida... porque así es como decidí llamar su acción: huida.
–No sabía que tus padres habían viajado a Estados Unidos– dijo una vez llegando a el Parque después de otro intercambio de palabras.
Observé por la ventanilla antes de bajar, y de más está decir de que la nieve cada vez se volvía más espesa a la par que el sol se escondía. Bajé y cerré la puerta, Liam puso seguro y nos encaminamos dentro del lugar llamado "Smash-planet". Había millones de juegos y niños corriendo de acá para allá, había gente mayor y personas como nosotros dos. Liam quiso comprar unas palomitas y yo con mucho gusto acepté. Paramos en una tienda donde si tirabas con la pelota (que era parecida a una de tennis) todas las latas, ganabas un peluche grandote. Liam me miró desafiante, retándome a que tirase todas las latas.

Lo miré de nuevo antes de volver a acomodar mi brazo izquierdo antes de lanzar la pelota. Lancé. Fracaso total, ni si quiera le atiné cerca, mi cara estaba prendida fuego de la vergüenza. Liam solo estallaba de risas.

–Eso estuvo muy bien, Sarah– comentó aún entre risas –déjame intentarlo– y tomó la misma postura que yo tenía hace unos segundos. Lanzó. Ahora la que estallaba de risas era yo, porque el tampoco había logrado tirar las latas, aunque el por lo menos le había apuntando bien, el vendedor, que aparentaba al rededor de cuarenta años con un enterizo azul bajo su chaqueta y un gorro del mismo color, como si fuese el gorro del que dirije las locomotoras, con una barba de hace unos cuantos días, nos dio un osito de tamaño pequeño pasando a mediano, era un lindo koala.

–Se supone que te tendría que regalar uno que sea más grande que vos– dijo, dándomelo y riendo bajito.
–¡Cómo te atreves Liam James Payne!– contesté, aceptando el peluche sin ninguna duda, haciéndolo reír...
–¿Vamos a la montaña rusa?– me miró divertido.
–Mmmh– pensé, pero cuando me quise dar cuenta me estaba un poco más arrastrando hacía la fila, dónde no había mucha gente esperando. Llegamos entre risas y carcajadas y miré hacia arriba, observando la grande y alta estructura.
–Ahora veo porque no hay mucha gente esperando– le susurré. Él solo me abrazó por los hombros fuerte, como para que yo no tenga miedo, pero yo me tensé, no quería estar con el de esta manera, solamente veníamos como unos viejos amigos ¿verdad? al parecer el notó eso, y el abrazo se fue desvaneciendo de apoco, haciéndonos quedar en un silencio algo incómodo... Hasta que Liam rompió el silencio al ver que la corta fila avanzaba
–¿Que asiento tomamos?– y me miró, con esos hermosos ojos castaños que solamente los encontraba único y especial en él. En realidad, no sé porque estoy pensando estas cosas, Liam solamente fue mi novio y un buen amigo durante los años en la secundaria... y ahora solamente estamos quedándonos bien, porque se puede pasar de amigos a algo más, pero nunca viceversa, porque está la gente como yo, que con un solo abrazo se queda petrificada. Que total idiota que soy. Estoy haciendo el ridículo, y más.
–El del medio– dije, sin dudar. Me cabreaba al tan solo pensar que íbamos a delante.
–No te vas a morir, Sarah– dijo, riendo bajito. Yo solo lo mire de reojo, y codeé su brazo levemente, haciéndome la ofendida. Llegamos a la caja, y la mujer, que no tendría más de 25 años, lo miró coquetamente... Él sólo le dedicó una leve sonrisa. Mientras yo sólo fingía estar concentrada en la gente que ya se estaba subiendo al carro, sintiendo una molestia que omití al instante. Una vez arriba, Liam me miró.
–Sarah, si de verdad te da mucho miedo, nos bajamos– y lo estaba diciendo de verdad, lo podía ver en su mirada. Yo sólo volví a mirar al frente, sacudiendo levemente mi cabeza pensando en si quería bajarme o sentir esa adrenalina correr por mis venas al subir y bajar a toda velocidad. Solo terminé riendo.
–Estoy bien, Liam. Esto será genial– y me sujete a las barras forradas de lona roja que corrían desde atrás de mi asiento hasta el piso para seguridad nuestra. Yo solo reía y reía, hace mucho tiempo no disfrutaba de esta manera, y menos acompañada. Me había acostumbrado a ser la chica invisible a la sociedad ¡y como no! ¿Quién iba a querer entablar una conversación a alguien que siempre llevaba un libro nuevo de vuelta a casa? ¿Quién iba a querer a alguien que no salía los fin de semana? ¿Quién iba a querer a alguien que rara vez muestra sus piernas? ¿Quién me iba a querer?.
Bajamos de la montaña rusa, y debo aceptar que hace tiempo no estaba con una sonrisa en mi cara por tanto tiempo, hace tiempo no sentía esa adrenalina en mí. Seguimos caminando por la feria llegando a un puesto de photobooth... Yo aún estaba un poco mareada, por lo que él me sujetaba suavemente del brazo.
–Vamos Sarah– dijo con una enorme sonrisa en su cara, empujándome desde la espalda levemente– Esto va a ser re-que-te-re divertido– me miró, yo le devolví la mirada al escuchar su expresión (re-que-te-re). Siempre lo decía cuando estábamos juntos. Le sonreí levemente negando con la cabeza ante lo que me estaba insinuando.
–No creo que sea buena idea– paré en seco –No es conveniente que yo salga en las fotos, sabes que siempre salgo desfavorecida –dije– Yo te espero afuera– y me crucé de brazos.
–¡Vamos Sarah!–dijo riendo fuerte– ¿Estás bromeando, verdad?– Yo negué. Pero para cuando me quise dar cuenta, entre risas y pataleos, yo ya estaba dentro de la cabina, el espacio era chico, y no cabíamos los dos, por lo que el me sentó sobre su regazo izquierdo, mientras me sostenía de los trices –Has caras graciosas, Sah– dijo mientras reía a carcajadas por mis fracasos intentos de salir. Odiaba sacarme fotos. Pero, esta vez me rendí ante sus fuertes brazos y empecé a gesticular caras que no hacía desde hace años.

Una vez que ya habíamos recorrido todo el parque, Liam decidió que ya era tarde y hacía mucho frío...
–Nos vemos, Liam– dije, saludándolo rápido en su mejilla y bajándome del Jeep, una vez que ya estábamos frente a la puerta de los departamentos.
–Nos vemos, Sarah–dijo, contestandome el saludo–La pasé genial contigo–yo solo asentí como respuesta, y salí rápido para no mojarme mucho.
–¡Sarah!– gritó desde la ventanilla del copiloto, yo ya estaba por entrar... estaba nevando y los copos y gotitas de agua fría penetraban en todos lados. Giré sobre mis talones –Te estas olvidando esto– y me extendió una tira de papel duro. Me acerqué y noté que eran las fotos que nos habíamos sacado hoy. Sonreí y las tomé guardándola cuidadosamente en el bolsillo de la campera.
–Hasta entonces, Sarah– la camioneta avanzó y la observé al desaparecer entre la blancura del paisaje.

bueno chicaaaas, quinto cap.
abrazos de osos para todaaaaas.
:)

por **∞ Vale Payne 1D ∞** Sáb 20 Abr 2013, 9:13 pm

nueva lectora me encanto seguila!

por **melyrodriguezz** Dom 21 Abr 2013, 10:02 am

ohh me fasino nueva lectoraaaaa soy de panamaaaaaaaa ubicado en america central, un pais chiquito pero en fin siguela me fasinoooooooooooo

por **liamiamor** Dom 21 Abr 2013, 3:52 pm

melyrodriguezz escribió:ohh me fasino nueva lectoraaaaa soy de panamaaaaaaaa ubicado en america central, un pais chiquito pero en fin siguela me fasinoooooooooooo

¡gracias! ajajajaja :$
yo soy de Argentina, América del Sur.
ahora subo otra cap...
besotes <3

por **melyrodriguezz** Dom 21 Abr 2013, 7:25 pm

wiiii un cap fenomenal

por **liamiamor** Lun 22 Abr 2013, 5:06 pm

Capítulo 6

Over Again - Liam Payne & Sarah Hart -tú- - Página 2 Tumblr_ment47enUB1qcwmnxo1_500_large

Ya estaba el ocaso cuando terminé de pintar el último cuadro que había quedado pendiente desde el sábado. Cerré los acrílicos y limpié los pinceles. De verdad apreciaba poder disfrutar de pintar, de poder dejarme llevar... de poder conocer el mundo del Arte. Me sequé las manos contra el delantal ya que me las había mojado con agua al lavar los pinceles y me volví a hacer un rodete que se me deshizo mientras pintaba. Me tomé un baño relajante, mientras miles de pensamientos pasaban por mi cabeza, algunos quedándose y otros solo siendo descartados, mientras tanto salí de la bañera y me sequé, me puse la ropa interior y unos flojos pantalones con un poleron sobre una camiseta. Pensé en lo que hice durante toda la semana, hasta que llegaba a los encuentros con Liam. Ese chico del que me había enamorado profundamente en la Secundaria. ¿Por qué se tuvo que ir? ¿Por qué me tuvo que dejar? ¿Y por qué yo era la que tenía que pagar el precio con un terrible dolor en el alma? Pero entonces me di cuenta de que esas preguntas habían quedado en el limbo, porque yo había seguido mi vida después de él. No me había quedado estancada, y me costaba entender como una persona se puede marcar tanto en otra, como me había pasado con él. Pero yo había sido más fuerte, ¿verdad? Me convenía pensar eso, porque de lo contrario sería vulnerable ante él, y lo peor de todo es que solamente tenía la intención de una amistad a bien. ¡No como yo que me estoy pensando en que hubiera pasado si no se hubiese ido!.. Si yo no hubiese fallado. Si yo no hubiese cometido el error, y el caído en la trampa, siendo poca cosa, valiendo nada –porque por más que él me susurraba cosas bonitas en el oído, así es como me sentía, me siento... y estoy segura que lo sentiré–. Una oleada de ira me bañó, recordando que todo esta pesadez se la debía a mis... padres (si así se los puede llamar). Pero era tiempo un gran borrón, cuenta nueva... y volver a empezar. ¿No vengo haciendo eso desde hace dos años? Pero no puedo parar de pensar, que esos tres años de relación que tuve con Liam, fueron los mejores tres de mi vida, y lo bueno tarda en olvidarse. Recuerdo los buenos y malos recuerdos, recuerdo aún sus labios contra los míos, recuerdo sus caricias, su perfume, su amor por mí. Desearía poder volver tiempo atrás, y poder arreglarlo todo, poder amarlo bien. Pero no puedo. Lamentablemente no estamos en un libro, esta es la vida real. Pero lo hecho, hecho está. Yo tengo mi vida como profesora de Artes, él tiene la suya. Y estamos bien así. ¿Por qué estoy pensando estas cosas? Liam ni si quiera tiene la intención de... ¡Yo soy la dramática! ¡Yo soy la que me estoy confundiendo! ¡Yo soy la que estoy rebuscando en el pasado! ¿Por qué tendría que preocuparme? Quizá no lo vuelva a ver a Liam. Quizá el está con otra chica justo ahora, mientras yo estoy pensando en lo que fallé...

– ¿Ya estas lista? –me había preguntado Liam, que vestía un esmoquin negro, y lucía muy lindo, y me sentía orgullosa de poder decir que él era mío y que con él me imaginaba en el futuro.
– ¿Qué te parece? –di una vuelta sobre mis talones, haciendo que el vestido, debido a su contextura, levantara vuelo...
– Que sos la chica más hermosa del mundo, para mí –se acercó, me rodeó con un brazo y me besó en la frente. Se separó un segundo, para bajar a mi boca. Sonreí sobre sus labios. Él era lo mejor. Como siempre, yo estaba en su casa, porque la mía era inestable. Su mamá nos tomó una foto en la raíz de la escalera y luego una, en donde nos dábamos un beso. Nos tomamos las manos y decidimos que era hora de ir. Hoy era nuestra noche, hoy festejábamos nuestra graduación.

Preparé una comida rápida, un emparedado improvisado con los pocos fiambres que tenía en la heladera. Comí sobre la mesada, ni si quiera tenía ganas de ensuciar la meza u ollas...

Nos subimos a su jeep, el que su tío le regalo por su cumpleaños, y condujo hasta el salón del colegio, donde estaban todos nuestros amigos. El baile empezó con un discurso donde se nos pedía que por favor no hagamos mucho escándalo –aunque, ya nada importaba. Los chicos solo querían festejar y despedirse de esta etapa de la vida con un buen recuerdo. Tomamos bastante, y cenamos en una de esas mesas redondas con unos amigos de Liam, cuyas novias también eran amigas mías. Hubo un momento, en el que habíamos tomado tanto que nos reíamos por cualquier cosa.

Dudo que hayamos estado conscientes de lo que pasaba a nuestro alrededor. Nos limitábamos a bailar y a sonreír.
Llegó un momento en el que yo solamente estaba bailando con las chicas, y Liam y su grupo estaba en otra parte, a esas alturas y en el estado que estaba no creo que me haya importado mucho. Alguien me rodeó por la cintura y me arrastró fuera del salón, yo no paraba de reír a carcajadas... Todo estaba tan oscuro que me causaba gracia.
– Estas muy linda hoy –y su voz no la conocía, y su perfume tampoco, y su aliento apestaba. Empezó a besarme mientras yo trataba de salir, apoyé mis manos en su pecho y empecé a empujarlo, pero él, siendo más fuerte, me apretaba más contra la pared, y segundos después me agarró de las muñecas, poniéndolas a mis costados, y lo sentía por todos lados. –Ahora entiendo lo que había pasado–.
– Si seguís así, voy a tener que tomar otras medidas –y un frío me recorrió la espalda, pero entre el alcohol no lo había notado así. Entonces me relajé pero no seguía el beso, por lo que sus manos empezaron a cerrarse con más fuerza sobre mis terminaciones. Me estaba empezando a encorvar del dolor, y a empezar a seguir el beso para que aflojara, cuando por el rabillo de mis ojos percibí un flash de cámara. Miré para el costado, y cuando me dirigí de nuevo a la persona, era uno de los contrincantes del grupo de fútbol de Liam. Empecé a llorar. En ese entonces no entendía nada, solamente lloré. Amanecí en la parte trasera de la camioneta de Ashley, la novia de Simón, el amigo de Liam. Y ella estaba acostada sobre el asiento delantero. Me dolía terriblemente la cabeza.

Estaba empezando a nevar nuevamente, el frío estaba en cada esquina del departamento, aunque la calefacción estaba al tope.

Liam no se enteró hasta la semana después, donde todo se desequilibró. Fui a su casa, supe que algo andaba mal al ver que su mamá me abrió la puerta, me dio una mirada severa y me dijo que Liam estaba en su habitación. Al abrir su puerta se levantó de la cama y me mostró una foto mientras lloraba a barbaridades. Y peleamos, y fue una pelea horrible. El me gritaba, yo le gritaba, porque él no entendía lo que había pasado. Y entonces, empecé a desesperarme porque el chico de mis sueños estaba mal. Y era culpa mía. Y yo no lo quería herir. Liam me pidió que por favor me vaya. Me fui, pero me quedé sentada en las escaleras que conducen a su porche casi toda la tarde, y casi toda la noche. Yo no paraba de llorar. –Para ese entonces era débil, pensé– Varias semanas después me entero que Liam se va de la ciudad. Y todo empezaba a ponerse feo. Fui a su casa, para hacerlo cambiar de opinión. Pero la decisión se veía tomada en sus ojos.

-----------------
¡hola chicas!
lamento decirles que no voy a poder subirles

otro capítulo hasta el fin de semana que viene por inconvenientes

¡ESTOY HASTA LA CABEZA DE EXAMENES!

espero que sepan entender.

Cuando vuelva les subo dos o tres capítulos, depende la cantidad de lectoras

Abrazo de oso♡

por **melyrodriguezz** Jue 25 Abr 2013, 3:11 pm

siguelaaa

por **melyrodriguezz** Jue 16 Mayo 2013, 8:36 am

Siguelaaa

por **LauRi Rothlisberger'** Sáb 18 Mayo 2013, 12:29 pm

Seguilaaaaaaaaaaaaa....Soy nueva lectora me llamo Laura Pero me dicen Laurii(noo me digas o-o) bueno volviendo al tema por dios empeze a leer tu nove y me encanto por dios seguila es hermosa.. :ilusion: :omg: :bye:

por **melyrodriguezz** Sáb 18 Mayo 2013, 10:21 pm

Siguelaa

por **Aleeislas** Dom 19 Mayo 2013, 5:41 pm

Soy nueva lectora y espero ansiosa los proximos capitulos

por **melyrodriguezz** Dom 19 Mayo 2013, 6:27 pm

Siguelaa

por **Aleeislas** Miér 22 Mayo 2013, 6:41 pm

Subeeee cap

por **melyrodriguezz** Miér 22 Mayo 2013, 8:25 pm

Siguelaa

por **Aleeislas** Dom 26 Mayo 2013, 11:50 am

Siguela porfa

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