Take Care Of Me - Harry Styles y _____(Tn) <3

Capítulo 1. Hola.

Un día exacto para cumplir mis dieciocho. No sabía el monto exacto de dinero que tenía en el banco, pero me iría al día siguiente de mi cumpleaños. O quizás por la noche. Observé la ventana de mi habitación. Estaba nevando. Como siempre.
Me llamo ______ (Tn) Moore tengo diecisiete años (Eso hasta mañana) y vivo en una montaña de Alaska. Exactamente en el medio. Más abajo hay una pequeña ciudad, donde voy al colegio y donde trabaja mi padre. En la cima, hay un lujoso y gran hotel con un par de casas rodeándole y bastantes tiendas. Era el mejor lugar para vacacionar.
Eran las siete de la tarde y mi padre aun no llegaba. Lo que significaba dos cosas.
1: Venía ebrio.
2: Hoy me golpearía. Otra vez.
Di un largo suspiro, y tomé mi celular para llamar a Cinna, mi mejor amiga. Vale, losé es un nombre muy raro. Lo que encaja perfectamente con ella. Revise sus mensajes diarios.
Cinna: Estoy en casa, y llego la perra de mi prima. ¿Puedes creerlo? Cinna: ¿Llego el cerdo a casa o estas aun a salvo?
Síp. Cinna sabía sobre mi padre. Un millón de veces trató de ir donde la policía, pero con el tiempo logre convencerla de que ya no me golpeaba tanto. Y ella se aburrió de intentarlo.
______: Lo de tu prima me lo creo, x que le avisó a tu madre antes, recuérdalo y no aún no ha llegado.
El mensaje llegó casi medio minuto después.
Cinna: Bien. Oye, adivina qué. Al parecer 1D viene a Alaska a vacacionar. POR SEIS MESES. SEIS. Dicen que probablemente se queden en el Mon Ange.
El Mon Ange era el hotel que había más arriba. Cinna vivía en una de las casas grandes alrededor de él. Su padre tenía dinero, pues era gerente general en el hotel y mandaba a su hija en una camioneta negra con su propio chofer privado, a la escuela. Ahora que estamos en verano, el chofer esta todo para él solo.
_____: Ajá. Y estas segura de q vienen?
Cinna: Jodidamente segura. Vamos emociónate un poco. Me costó hacerte Directioner, dime al menos que valió la pena.
_____: Es q no me lo creo.
Cinna: Vale, hablamos mañana. Y…ya sabes. Mañana debes correr a mi casa. Hay unas cabañas que rentan por aquí…tu padre no lo sabrá. Y antes de que te pongas a decir que no, mi padre me está llamando. Cuídate tq.
Miré la mochila a los pies de mi cama. Estaba llena de ropa. Era todo lo que necesitaba. Dinero para más, simplemente puedo bajar a la ciudad o ir arriba. Hay bancos en ambos lugares.
Sentí el ruido de la puerta. Mi padre había llegado.

Capitulo 2 El disparo



Sus pisadas resonaron en el suelo. Eso significaba otra cosa. Venia cabreado. Algo muy, muy malo.
Me senté y empujé con el pie rápidamente la mochila bajo mi cama. Alcancé a dejarla a salvo cuando mi padre entro azotando la puerta de mi cuarto.
-Hola, papá. – dije forzando una sonrisa. – Ya limpie la casa y tu cena esta en el microondas. – informe tratando de parecer tranquila.
-La clave. – Mascullo el enojado y al parecer impaciente.
-¿La clave qué? – pregunte confundida.
-¡LA CLAVE DE LA CUENTA BANCARIA DE LA PERRA DE TU MADRE! –
Me quede tiesa. No. No. Imposible él no puede saber. ¿Cómo…?
-N-no…no sé qué hablas papá, y-yo no… - tartamudee encogiéndome.
Lanzo con fuerza al suelo un libro de mi estantería y me miro furioso.
-¿Un millón _____? ¿Para qué te lo guardaste perrita, ah? ¿Pensabas irte de aquí cuando cumplas tus jodidos dieciocho? Ni lo pienses. Vas a quedarte aquí, limpiando la casa cocinándome y dándome la maldita clave.-
Sentí la furia crecer dentro de mí. ¿Eso pensaba? No iba a ser más una cobarde.
-No. – Dije firme levantándome.
El alzo ambas cejas y se metió la mano al bolsillo sacando…
Oh dios una pistola.
-¿Eres virgen verdad niñita? – Apenas escuche sus frias palabras. Mantenía mis ojos fijos en la pistola. Asistí a un curso de defensa personal avanzada. Podía defenderme. Pero… ¿sería capaz de hacerlo contra mi propio padre?
-Apuesto a que lo eres. ¿Te gustaría perderla conmigo, eh? – mascullo agarrándome el brazo con una mano. La otra la mantenía apuntándome la cara.
-No. –Susurre cerrando los ojos.
-Entonces…vas a decirme la clave. –

Pégale. Vamos. Patada entre las piernas. Sabes cómo hacerlo.

Es mi padre…

No _____. Un padre no hace todo lo que te a echo. El, no es tu padre.

-Tú no eres nadie. – Musité. El me miro sorprendido, y aproveche rápidamente para dirigir mi rodilla con toda mi fuerza, entre sus piernas. El calló al suelo retorciéndose y yo saqué rápidamente la mochica con mis cosas necesarias y Salí corriendo de allí.

¿Adónde voy? Vamos ____ piensa.
Cinna.

Salí de la cabaña y corrí. De mi cabaña al Mon Ange eran unos siete kilómetros.
-¡NO TE ME VAS A ESCAPAR! – Gritó alguien tras de mí.
No, no mierda, mierda.
Corrí lo más rápido que pude cuando sentí un fuerte ruido. El comenzó a disparar.
-¡VOY A MATARTE ESTUPIDA! – Escupía tras de mí. -¡A LA MIERDA LA CUENTA, VOY A DESHACERME DE TI PARA SIEMPRE! –
Entonces lo sentí. Una bala. Entrando por mi costado, penetrando mi cuerpo. El dolor me inundo, y mis ojos se cristalizaron. Pero seguí corriendo. El dolor era más que molestoso y la bala impedida que pudiese correr bien. Pero la sangre caía, en la nieve dejando grandes manchas mientras avanzaba. Minutos después ya no sentí a mi padre. Había zigzagueado, y lo perdí. Ahora quedaban unos dos o tres kilómetros. Pero…
Ya no podía más. No…no. Tropecé e inevitablemente caí al suelo. Me esforcé por levantarme, pero era imposible. Me recosté junto a mi mochila y suavemente cerré los ojos. Y luego….
Nada. Caí en la oscuridad.
Parte dos. Punto de Viste de Harry Styles.

Oh dios estaba taaaaaaaaaan cansado. Cerré los ojos y me acomode en el asiento del helicóptero. Si, helicóptero. Estábamos en Alaska. Cruzábamos nevada ciudad directo a un cerro. O montaña. Bueno, estábamos de vacaciones. Teníamos seis meses de vacaciones. Pero aún no íbamos a empezar a descansar. Primero, estaríamos un mes entre programas y entrevistas…y luego paz, seis meses de solamente descanso y flojera.
-¡PAAUUL! ¡LOUIS ME QUITO MI SANDWICH! – El fuerte grito de niall resonó en mis oídos.
Oh vamos…un poco de descanso. Por favor.
-¡PERO AHORA YO TENGO HAMBRE! – Grito Louis como niño pequeño. Niall frunció el ceño y se puso a cuchichear con Zayn. Paz…
Zayn y niall me miraron al mismo tiempo y soltaron una risita maliciosa. Abrí los ojos y levante ambas cejas.
-¿Qué cuchichean como viejas? – pregunte con voz ronca por el sueño.
Liam levanto más la voz emocionado. Conversaba con Paul sobre practicar snowboard.
-¿Qué te importa? – Dijo niall con tono meloso.
-Sabes que odio que hablen a mis espaldas. –
-No estamos detrás de tu espalda. – Dijo Zayn apuntándome con su dedo.
Rodee los ojos. Entonces tuve una idea.
Hice como que tosía para llamar su atención. Quería saber de qué hablaban tanto. Saque una bolsita y mire a niall con una sonrisa traviesa. Le mostré la bolsa llena de dulces y gomitas de diferentes sabores y colores. Niall abrió los ojos y la miro embobado.
-¿Los quieres nialler? Solo debes decirme de que hablaban ahora y antes de llegar al aeropuerto. – dije sonriendo.
-Son…tantos…dulces…mira Zayn también tiene de las gomitas verdes.- decía niall embobado.
-¡NO NIALL NO! NO CAIGAS AL LADO OSCURO. – Decía Zayn moviéndolo desesperadamente por los hombros.
-Dulces…- musité.
-¡ESTA BIEN! NOS PREGUNTABAMOS POR QUE HABIAS TERMINADO CON TAYLOR Y AHORA APOSTABAMOS POR CUANTAS VECES TE HABIAS ACOSTADO CON ELLA. – Exploto niall tomando la bolsa desesperadamente y echándose un montón en la boca.
Fruncí el ceño. Los chicos insistían casi todos los días en saber que había pasado con Taylor. Pero yo me resistía. Era un tema negro para mí.
Zayn suspiró. – Sabía que te ibas a enojar. – Dijo cruzándose de brazos y recostándose en el asiento.
Negué con la cabeza y mire por la ventana. Me gustaba la nieve. Mire detenidamente los copos blancos y rojos…un momento. ¿Rojos?
Abrí más los ojos y me pegue a la ventana. Entre toda la nieve blanca habían grandes manchas rojas.
-¡PAUL, PAUL! ¡BAJEN! – Grite desesperado observando un gran bulto envuelto en sangre más adelante.
-¿Qué? ¿Qué pasa? – preguntaron todos al mismo tiempo.
-¡Sangre, abajo, abajo! Grite desesperado porque cada vez estábamos más cerca y aquel bulto parecía ser una persona.