Nueva Orleans. [Damon Salvatore y tu]

¡Bienn!
Pues sube cuando puedas, yo lo leeré, no te preocupes que sea hot xD. Mejor para mí :)
No te preocupes por la tardanza, siempre hay contratiempos que nos joden para que no podamos subir o cualquier tontería.
Pues ya sabes, dejas el link aquí para que nos pasemos a leer tu nueva novela que hagas :33
Un gran beso, cariño.

Capitulo 7.

Emily POV.

El día pasó muy lento sin tener a mi lado a Damon. De alguna manera u otra, me calmaba. Me hacía olvidarme un poco de todo lo que estaba pasando. En cierta manera, aún no había reaccionado a todo lo que había pasado. Me temí a mi misma por la posible reacción que pudiese aparecer.
Fuimos a comer a una pizzería cerca del bar en el que trabajábamos Phil y yo. Los poderes de Damon sobre Phil me sorprendían cada vez más. No recordaba absolutamente nada del beso. Una pena, dado que había sido mi primer beso. April parecía relajarse cada vez un poco más a medida que pasábamos más tiempo juntas.

- April. Aquel chico de allí no para de mirarte.-Le dije en voz baja. Phil miró descaradamente.
- Yo le doy el visto bueno.-Dijo bromeando.
- ¡Viene para acá!-susurró April cuando le miró.
- Hola señoritas y señorito. Voy a sentarme con vosotros.-Dijo mirando fijamente a April para luego mirar a Phil.-Y no os va a parecer mal.-Ese tipo de orden no podía provenir de otro ser que no fuera un vampiro.-Hola Emily.
- Hola.-No le pregunté porque sabía mi nombre para que ni April ni Phil se dieran cuenta de que escondía algo.
- Me llamo Klaus, encantado de conoceros. Sobre todo a ti.-Le tomó la mano a April y se la besó. Esperé la reacción de April pero no hice nada, quizás solo fueran imaginaciones mías.-¿Habéis pedido ya?

Comimos como si Klaus fuera uno más de nosotros. Yo no terminaba de fiarme de el pero parecía que April sí. Más concretamente a April le encantaba, o al menos eso parecía. Klaus no era de aquí, su acento mezclado lo delataba, nos dijo que había venido como todos los años a ver los desfiles del Mardi Gras, y que solía parar en un local de la calle Bourbon. Nos acompañó hasta casa a pesar de las veces que le dije que no hacia falta. Vi las luces encendidas y entendí que Damon estaría dentro. Entré casi corriendo mientras April y Phil se despedían.

- ¡Damon!-Le llamé y apareció a mi lado en un momento.-Mira afuera.
- ¿No vas a darme un beso?-preguntó mientras me agarraba de la cintura.
- Corre.-Se lo tomó al pie de la letra y desapareció de mi lado. Fui a la cocina y miré por donde el estaba mirando.-Le conoces ¿verdad?-Damon asintió.
- Es un vampiro original, de los más antiguos que conozco. Siempre que trata de conocer a alguien es porque quiere algo de esa persona. ¿Ha tenido algún tipo de atención sobre ti?
- No, más bien sobre April, demasiado interés para mi gusto.-Damon dejó de mirar cuando Klaus se fue y April y Phil comenzaron a andar para casa.-Ahora si puedes darme todos los besos que quieras.
- Me gusta cómo suena eso.-Damon me agarró por la cintura y me besó delicadamente en la mejilla.-¿Asi?-Negué con la cabeza y el me dio un beso esta vez en la frente.-¿Asi entonces?-Negué de nuevo y esta vez me besó delicadamente en los labios.
- Así.-Le abracé sin abrir los ojos y Phil entró en la cocina.
- ¿Me he perdido algo?-comentó al vernos abrazados.
- ¿Cómo han estado los desfiles?-Damon me separó pero yo seguía aún extasiada por el simple roce de sus labios.
- Geniales. Hemos conocido a un tipo en la pizzeria bastante simpático, sobre todo para April.-La aludida entró en la cocina y golpeó a su hermano en el hombro sin dejar de sonreír.-Han quedado mañana y todo.
- Genial.-Susurró Damon.-Bueno, preparad la mesa que esto está casi listo.
- ¿Qué has hecho?-Eché un vistazo por la cocina buscando la comida.
- Ya lo verás. Ahora ayuda a tus amigos a poner la mesa.

Damon me dio la vuelta y me dio una palmadita en el culo para que andase. Ayudé a April y Phil y mientras Damon terminaba de hacer la cena. Nos había preparado lasaña de berenjenas y para mi sorpresa estaba tan rico que repetí. Después de cenar me preguntaron si quería ir a ver los fuegos artificiales pero me empezaba a molestar bastante la herida de la pierna así que dije que no. Rápidamente April aprovechó para llamar a Klaus. No tardaron mucho tiempo en irse dejándonos a Damon y a mi solos.

- ¿Cómo es que Klaus tocó a April y April no supo que era?
- Klaus es un vampiro original, tiene mucho poder, si quiere pasar desapercibido, lo hará.-Damon rodó los ojos y cogió un cojín.-Me encantaría asfixiarlo.
- ¿Tan malo es?
- Un poquitín. Cambiando un poco de tema, ¿quieres hacer algo?
- No se me ocurre nada ahora mismo.-Me acurruqué de manera que mis pies quedaran encima suya.-¿Y a ti?-Comenzó a juguetear con mi pie.-Damon.-Me miró y me derritió con su mirada. Avanzó hacia mi y me besó con los labios entre abiertos.-¿Qué somos?
- Vampiros.-Bajó de mi boca a mi cuello depositando pequeños besos a lo largo de su recorrido haciendo que se me erizara el vello de mi cuerpo.
- Sabes a lo que me refiero.

Si Damon sabía a que me refería o no en ese momento no importaba. Lo tenía encima besándome el cuello apasionadamente y yo simplemente disfrutaba del momento. Yo quería hablar sobre el tema pero en el estado en el que me encontraba era bastante complicado pronunciar palabra. Los besos de Damon hacían que mi respiración se entrecortase. Estuvo un buen rato oscilando con sus besos entre mi cuello y mi clavícula. Me miro y como cada vez que me besaba sus ojos se dilataron, luego me besó.
- ¿Quién te ha dicho que pares?-Me incorporé un poco y le besé la oreja.
- Te deseo.-Susurró contra mi pelo.
- Y yo.
Damon interpreto de manera correcta la respuesta y se quitó la camiseta. Estuvo una milésima de segundo quieto delante mía y aproveché para mirarlo con detenimiento ¿Podría saber alguna vez cuanto lo deseaba? Solo había una manera de demostrarlo. Me levanté y comencé a besarle el pecho, las manos de Damon hacían presión para que bajara un poco más.. Me aventure a quitarle los botones del pantalón pero me lo impidió levantándome en peso.
- ¿Estas aventurera?-Me acurruqué en sus brazos y deje que me llevara donde el quisiera.-No me digas que te has dormido en la mejor parte.-Me dio un suave beso en los labios y abrí los ojos.-Buenos días Bella Durmiente.
- Hola príncipe encantador.
Ambos nos reímos. Mire a mi alrededor y vi que estábamos en la habitación de mi madre. Damon me quitó los zapatos, me dejó sobre la cama y se los quitó el. Sin articular una palabra me quitó la camiseta y me puse nerviosa. Me abrazo y hábilmente me quitó el sujetador. Estaba de espaldas a el mientras me besaba la espalda. Siguió la línea que había marcado la tiranta del sujetador perfectamente e intentó darme la vuelta. Al ver que yo no tenía ningún tipo de intención de moverme se levantó y se puso frente a mi.

- ¿Qué te pasa?-El estaba agachado delante mía pero yo no le miré, estaba tapándome el pecho con los brazos y mirando hacia abajo.-Pequeña, tranquilízate.-Me dio un abrazo y yo le correspondí, aprovechó el momento y me tumbó en la cama quedando el encima de mi.
- Eso es trampa.
- En el amor y en la guerra todo vale.-Intentó levantarse un poco de encima mía y no le deje.-Usar tu fuerza de vampira ahora es lo que no se vale.
- En el amor y en la guerra todo vale.-Repetí con su mismo tono.
- Tu lo has querido.
Damon se levantó con una facilidad pasmosa y me quitó los pantalones en una milésima de segundo haciendo lo mismo con los suyos. Yo aproveché y me senté a horcajadas encima de el en un descuido. No duré mucho tiempo en esa posición, Damon tomó las riendas en un segundo. Volvió a colocarme en la misma posición de antes y a pesar de que intenté taparme el pecho me agarró los brazos.
- Emily, tengo muchos años de experiencias vividas y te puedo asegurar que no he visto mujer más perfecta que tu.-No sabía si Damon estaba mintiendo pero con esas palabras me ganó.
- En mis 19 años de vida tampoco he visto hombre más perfecto que tu.-Rodó los ojos y me sonrió.

Las cosas empezaron a ponerse serias. Damon me besaba con mucha más pasión de lo que nunca había hecho mientras que con sus expertas manos me masajeaba los pechos con delicadeza. Mi cuerpo se agitaba cada vez que movía su mano y jugueteaba a su antojo. Yo me agarraba a la cama completamente desesperada. Una de sus manos de movió hacia el comienzo de mi culotte y me acarició por encima. Sentí una oleada de calor entre las piernas en cuanto se aventuró a tocarme. Aunque Damon era el que estaba tocándome mi cuerpo no paraba de moverse para que diera justo donde más calor sentía. No se en que momento mi culotte desapareció y menos aún cuando el se quitó su calzoncillo, ahora estaba todo claro. Era perfecto. Cogió mis manos y las llevó a su pecho.

- ¿Lo notas?
- No Damon.-Me esforcé, pero nada latía allí dentro.
- Si latiera, lo haría por ti.-Hice lo mismo que el, cogí sus manos y las llevé a mi pecho. El sonrió.
- Este ya lo hace.

Se colocó más cómodamente encima de mi de manera que podía notar su sexo apretando contra el mío con ansia. Bajé mis manos y lo coloqué justo encima de mi abertura. Ya había tenido suficiente preliminar, quería tenerlo dentro.

- ¿Estás segura?-La voz de Damon había cambiado por completo, ahora estaba más agitada y mucho más ronca.
- Si.-Susurré bastante bajo a su oído pero estaba completamente segura de que lo había oído.
Como si se tratase de una orden se introdujo poco a poco dentro de mi. Dolía y ardía. Sentía como le costaba trabajo abrirse paso pero intentaba estar lo más relajada posible, aunque le estaba arañando la espalda. Damon paró y el escozor disminuyó hasta el punto que en cuestión de segundos desapareció. Entonces comenzó a moverse llevando un ritmo lento, al rato tanto el como yo necesitábamos más. Aceleró con la presión de mis piernas en su cintura. Sentía toda la sangre de mi cuerpo concentrado en el mismo punto. Los nervios de mi cuerpo estaban apunto de explotar, era una sensación maravillosa. ¿A eso lo llamaban orgasmo? Quería cientos para mi. La cara de Damon denotaba que el estaba a punto de alcanzarlo y, efectivamente, con una embestida me ayudó a llegar a mi y a el. Sentía como todo mi ser se contraía alrededor de él, mi espalda se arqueaba sola y mi respiración estaba igual de agitada que cuando corres una maratón. Damon se dejó caer sobre mi y no me importó en absoluto, lo abracé con todas mis fuerzas y el rio.

- ¿Satisfecha?-Se levantó y me miró sonriente.
- Llego a haber sabido que el sexo era así y lo pruebo antes.-Damon se levantó de encima de mi y se fue de la habitación. Yo me levanté y miré la cama. Cual fue mi sorpresa al ver la cama manchada de sangre.
Me asusté. Me coloqué un espejo entre las piernas y las cerré asustada. Estaba llena entera de sangre. Damon apareció en la puerta con la cara que ya conocía.
- Estás sangrando.-No era una pregunta. Se fue acercando poco a poco a mi y corrí.
Corrí por toda la casa aún sabiendo que me estaba pisando los talones todo el tiempo. No llegué a la escalera, me tropecé con el primer escalón y caí al suelo.

Damon Pov.

Me acerqué rápido a ella que estaba desnuda tirada en la escalera. La parte humana de mi me pedía que la cogiera en peso y la llevase al baño para que se aseara, pero cuando había sangre de por medio la parte humana no existía. La levanté con una mano y la puse contra la pared. Sabía de donde venía la sangre y sabía el miedo que me tenía.

- Damon, por favor.-La miré y la vi asustada.-No me hagas daño.-Intenté razonar con mi parte vampira. La solté en el suelo y la volví a mirar.
- Corre al baño y límpiate.-Corrí hacia el cuarto y quité las sabanas mientras me tranquilizaba. Era en vano, su olor a sangre seguía allí. Escuché la ducha, así que cogí su ropa y se la subí. Ya estaba más tranquilo al haberme acostumbrado al olor. Llamé a la puerta y el grifo se cerró.-Soy Damon normal.
- Pasa.-Escuché su voz detrás de la puerta y entré con los ojos cerrados.-Puedes mirar a estas alturas.
- Perdona.-La abracé fuerte.-Nunca había tenido este problema.
- Muchos años de experiencia y ninguna virgen. Vaya.
- Lo siento.
- No te preocupes, de verdad. Sabes que a mi me pasaría lo mismo si Phil o April sangraran.-La besé suavemente en los labios.-Me ha encantado.
- Y a mí. Te he traído la ropa.-Se la di y comenzó a vestirse, yo bajé y me vestí también.
- Tendré que cambiar las sabanas.-Emily me sorprendió por su rapidez en cambiarse.-Dormiremos arriba ¿no?
- Claro.
- Pues yo voy arriba.-Emily caminó hacia mi y me beso.-Buenas noches Damon.
- Buenas noches pequeña.

Emily subió por las escaleras en el mismo momento que se abrió la puerta. Corrí para impedir que April le invitara a entrar.

- ¡Damon! Que susto.-Fingió al verme llegar. Efectivamente, Klaus estaba allí. Solo tuvo que oler para saber lo que había pasado.-Iba a decirle a Klaus que pasase.
- No.-Empujé a Phil y a April dentro y cerré la puerta.-Vamos a hablar.
- Como quieras compañero.-Casi volamos hasta mitad de la carretera para hablar.-¿Lo has pasado bien?
- No te importa Klaus ¿Qué tienes con April?
- No te importa Damon.
- ¡Joder Klaus!-Me exasperaba, por más años que lo conociera seguía sacandome de quicio.-¿Qué buscas de April?
- No busco nada Damon, iba a por Emily pero se cruzó en mi camino. ¿Por qué te preocupa tanto? ¿Es amiga tuya?
- No.-Pensé en porque me preocupaba, sería la inercia porque April no me importaba en absoluto.-Sospechaba que querías algo de Emily.
- Quiero ese algo que tu has hecho.-Enarqué una ceja y Klaus rio.-¿No te has puesto gomita?-Klaus rio más aún.-¿No suena absurdo? En fin, después de tantos años tener que comportarnos como adolescentes teniendo cuidado de no dejar embarazadas a nuestras novias.
- Eso no va a ocurrir, yo no soy un incubo.
- ¿Escuchaste decir a Natasha que solo pudieran hacerlo los incubo? Creo recordar que no comentó nada sobre ese aspecto.-Klaus se encogió de hombros.-Aún así, si la duda te corroe ve y pregúntale, estará gustosa de responderte.-No dije nada, me quedé allí plantado pensando en lo que me estaba diciendo ¿y si era verdad? Si un pequeño vampiro nacía Natasha acabaría con el y con Emily.-Bueno Damon, si no quieres nada más, déjame irme.

Sin decir nada más me di la vuelta y volví a casa. April y Phil me llamaron en cuanto entré pero los ignoré. Subí rápidamente y vi a Emily acostada. Parecía que ya estaba dormida. Me acerqué al borde de la cama y la miré, ¿Cómo había podido esconder tanto en todos estos años? Parecía tan ajena a todo allí dormida. Me acosté delicadamente a su lado para no despertarla y ella se acurrucó en mi pecho. Comencé a acariciarle el pelo y a pensar en todo lo que había ocurrido. En unos meses habían pasado tantas cosas…Jamás hubiera podido pensar en que acabaría acostándome con ella y no era por falta de ganas. Estaba seguro de que no iba a dejar pasar la pregunta que me había echo antes, me iba a volver a preguntar que que éramos y yo no sabré que responder. Me da miedo emitir una respuesta. Debo negarme a quererla ya que todo lo que he querido en esta vida, ha terminado saliendo de la mía.

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¡Me encantó el capítulo! ¡Wiiii!
Es perfecto e incluso con algo hot, xD, que no falte, que no falte.
Sube cuando puedas, ahora mismo me paso por la otra novela tuya, un gran beso.

Capitulo 8.

DAMON POV.

Me levanté temprano por la mañana y me dirigí a la calle Bourbon. Había pasado la noche pensando en que podía hacer y lo único que se me había ocurrido era hacerme amigo de Natasha. Conseguiría la confianza suficiente con ella para que me diera toda la información sobre Emily que yo necesitaba. Cuando entré en aquel bar no había nadie alrededor, me aventuré a buscar entre las multiples puertas que había en el establecimiento pero estaba allí solo.

- Se te ha olvidado mirar por el techo.-LA voz provenía justo de encima mio y la verdad no me sorprendí cuando la vi allí colgada.-Hola Damon.-De un salto se sentó en un taburete de mi lado.
- Hola Natasha.
- ¿Necesitas algo?
- Verdaderamente creo que hemos empezado con mal pie.-Natasha levantó una ceja incrédula.-No me mires así, en fin solo querías conocerme con todas las cosas que has hecho. Pues aquí estoy.
- Comprende que las historias de los hermanos Salvatore son muy interesantes, me enteré que despertasteis a Silas y para eso hace falta mucho.-Asentí un poco dolido por los recuerdos.-Pero no quería conocerte por eso. Me pareces especial Damon, has sufrido mucho y sigues teniendo ganas de continuar con tu vida.
- ¿Acaso tengo otra opción?-Natasha miró mi mano.
- Siempre puedes deshacerte de el.-Toqueteó mi anillo con sus finos dedos.
- ¿Tu no necesitas uno?-Natasha rio y negó con la cabeza.
- Han sido años de practica.
- ¿Dónde has estado todos estos años?
- Bueno, he viajado por el mundo, estaba el tiempo predeterminado de unos 6 años en un sitio y me iba. Una vez pasados esos 6 años la gente se extrañaba de no ver ni una arruga en mi rostro.
La puerta se abrió repentinamente y mis ojos no daban crédito de lo que estaban viendo. Stefan y Elena habían entrado por la puerta. Todos nos quedamos mirandonos los unos a los otros excepto Natasha que reia de forma histérica.
- Me encantan estos espectaculos.-Natasha aplaudió y la asesiné con la mirada.-Creo que os conoceis ¿no es así? Hola Stefan.-Natasha se acercó a mi hermano.-No me conoces, pero yo a vosotros si.-Esta vez miró a Elena le cogió la mano y le dio un beso.-Mereces mis respetos Elena.
- Gracias, supongo, pero ¿podría saber porque?
- No todos los humanos logran superar todo lo que tu has superado. Y decidirte entre los dos Salvatore es muy dificil. Me llamo Natasha, conocida más globalmente por ser el amor de Silas.-Elena se estremeció.-Quería pedirte perdón por lo que hizo el estúpido de Silas a tu hermano.
- Gracias.
- ¿Cómo nos conoces?-Esta vez habló mi hermano y apretó más fuerte la mano de Elena.
- Todo el mundo conoce la historia de los Salvatore y como se repite atraves del tiempo. Pero no estamos aquí para hablar de esto.-La puerta volvió a abrirse y entró un hombre que no conocía. Habló con Natasha y desapareció.-Vais a disculparme pero un vampiro está dando problemas y aquí yo soy la justicia. Nos vemos otro día.

Natasha desapareció dejando el bar con nosotros dentro. Stefan y Elena se acercaron a mi y me miraron fijamente.

- ¿Ha pasado algo Damon?-Mi hermano se dirigió a mi después de más de un año sin vernos.
- No.-Contesté secamente.
- ¿De verdad?-Elena me miró y se soltó de la mano de Stefan. Se acercó mucho más a mi y me acarició la cara.-Te veo más humano.
- No, sigo odiandoos a los dos.-Les sonreí sarcasticamente.-Sobre todo a ti.-Miré a Elena y caminé hacia la puerta.
- ¡Hemos venido a hacer las paces!-gritó mi hermano. Me giré y sonreí.
- No tropezaré dos veces con la misma piedra Stefan. Olvidame.

Salí del bar casi llorando y caminé hacia casa. En mitad del camino Elena volvió a aparecer y no me dejó seguir avanzando.

- Damon mirame.-La miré lleno de rabia.-De verdad queremos arreglarlo. Se que me sigues queriendo.
- Estás mmuy confundida Elena. Dejé de quererte cuando me engañaste con mi hermano, el que habías dejado por mi. Nunca te dije que quisiera un trio.
- Sabes que os quería a los dos y no quería haceros daño a ninguno.
- Que casualidad que nunca nadie quiere hacerme daño y siempre soy yo el que sale perjudicado.

La aparté de mi camino y continué andando hasta casa de Emily. Una vez allí aún nadie se había levantado. Volví a subir al cuarto y miré a Emily dormida, ajena a a todo lo que acababa de pasar.

- Hola Damon.-Su voz sonó como un susurro, se había despertado.
- Hola pequeña.-Me agaché en la cama y le di un beso en la mejilla, ella sonrió.
- ¿Dónde has ido?
- Tenía hambre, me había despertado antes y no quería despertarte a ti dormilona.
- Bien.-Emily se recompuso y se sentó en la cama.-Me duelen las piernas.-Yo rei.-Eso es la falta de experiencia, creo que tendré que acostumbrarme.-Se levantó y se sentó encima mia.-¿Me recuerdas como era?-Comenzó a besarme y yo estuve a punto de dejarme llevar pero aún recordaba las palabras de Klaus.
- Yo creo que deberías comer antes.-Hablé cuando paró de besarme al ver que no hacia nada.
- La verdad es que tengo hambre.

Bajamos a la cocina y desayunó mientras yo la miraba. Me ofreció varias veces pero si April y Phil no estaban no iba a aparentar nada. Miré la barriga de Emily para ver si estaba más redonda. Moví la cabeza de lado a lado, ¿Qué tipo de tonterias estaba pensando? ¿Cómo iba a notarse un embarazo al día siguiente? Mi estupidez me sorprendía.

El día pasó sin muchos incidentes. Vimos el último desfile juntos y pasamos el resto del día sin problemas. Nos quedamos solos en casa esperando a que su madre llegara y cuando por fin llegó me fui a mi casa. Cual fue mi sorpresa al verme dentro a Stefan y a Elena como si de su propia casa se tratara.

- ¿No podeis simplemente dejarme en paz?-Suspiré y me crucé de brazos.
- Queremos hablar y tu no estás por la labor.-Stefan se plantó frente a mi.-Así que te acosaremos.
- Decidme de una vez que quereis y dejadme en paz.-Esperé de pie a que alguno de los dos hablara.-Vamos.
- Queremos volver a ser una familia. Sabes que no existen más Salvatore, tu y yo somos los únicos que quedamos y sería una pena desperdiciar la eternidad de esa manera.
Stefan y sus discursitos.
- De acuerdo, ¿has terminado? Puedes irte.-Les abrí la puerta dispuesto a que se fueran pero ninguno de los dos se movió.
- Damon ¿podrías mostar aun poco de coherencia alguna vez?-Añadió Elena,
- ¿Y tu podrías no ser tan bipolar?-Le sonreí.
- Querer a dos personas no es ser bipolar.
- ¿Vais a iros a otra parte o pretendeis quedaros aquí?-Cambié de tema porque me molestaba demasiado.
- No tenemos donde ir de momento.-Stefan puso su tipica mirada de cordero degollado a la que yo estaba más que acostumbrado.
- Pues ahí teneis el sofá.-Avancé por el salón y me metí en mi habitación ignorando los repetidos golpes en mi puerta de mi hermano para que saliera.

Emily POV.

Parecía mentira que ya hubiera pasado el fin de seamana, No tenía ganas de levantarme e ir a trabajar, quería seguir metida en la cama y esperar a que Damon viniera a despertarme. ¿La realidad? Mi madre me despertó pasando la aspiradora por mi cuarto. Me dirigí al trabajo después de desayunar y ducharme, al menos hoy no tendría que quedarme hasta por la tarde. Cuando llegué aún no había nadie en la cafetería así que me serví a mi misma un café.

- ¿Hola?-La voz sonó desde fuera de la cocina así que salí.-Pensé que estabais cerrados.-No me sorprendí nada al ver a Klaus.-Hola Emily.
- Hola Klaus. April no ha llegado aún.-Dije mientras pasaba el trapo por la barra.
- No vengo por April.-Esperé a que continuara la frase.-Vengo por ti.
- Creo que no puedo ayudarte en nada Klaus.-Intenté volver a la cocina pero me agarró de la muñeca.
- ¿Qué sabes de ti? Dimelo.-No quise decirle nada pero algo dentro de mi hacia que me sintiese obligada a hacerlo.-Ahora.
- Soy vampiro y humana.
- ¿Qué mas?
- Lo descubrí el Viernes pasado. No se nada más.
- ¿Quién sabe esto?
- Damon, April y tu.-Me solté como pude y cogí un cuchillo.
- No te va a servir de nada querida.-Dejé caer el cuchillo y lo miré fijamente, era muy atractivo.
- ¿Qué sabes tu?-Klaus rió pero no dijo nada.-Supongo que yo no puedo obligarte.

Detrás de Klaus apareció un hombre de unos años más joven que el. Miraba a Klaus fijamente pero no decía nada y Klaus parecía ignorarle. No me tomó mucho tiempo darme cuenta de que verdaderamente aquel hombre no estaba vivo y que Klaus no podía verlo.
- Klaus.-Le llamé sin apartar la vista de aquel hombre.-¿Ha muerto alguien a tu alrededor ultimamente?
- Siempre muere gente alrededor de los vampiros.-Levantó una ceja sin enternder el porque de mi pregunta.
- No me refiero a eso. Verás…-iba a comenzar a contarle mi historia pero me interrumpió.
- ¿A quien estás viendo?.-Supuse que Damon se lo había contado así que miré directamente a aquel fantasma.
- ¿Quién eres?
- Kol.-Respondió secamente.
- Se llama Kol.-Klaus abrió los ojos como platos y me miró.
- ¿Qué te dice?
- Nada, simplemente te está mirando.
- Dile que se aleje de ti.-Kol me miró a mi.-Los humanos solo dan problemas.
- Yo no soy humana.-Al decir eso Kol desapareció y Klaus dio un golpe en la mesa para que le dijera que estaba pasando.-Se ha ido.
- ¿Y que te ha dicho?
- Que te alejes de mi.
- Te lo estás inventando.
- Está en ti creerle o no.-Dejé a Klaus en la barra y continué tomandome el café en la cocina. De repente Klaus apareció frente a mi y me alzó con una mano.
- Escuchame maldita mujer.-Apretó su mano contra mi garganta.-Más te vale tenerme como amigo-no le dejé terminar la frase, me moví y lo tiré al suelo.

Mi parte humana desapareció y noté como los colmillos sobresalían en mi encía. Me lancé a su cuello ignorando los gritos que emitía al igual que sus uñas en mi espalda. Dejó de gritar y me separé de el. Entre abrió los ojos y me miró. Me tranquilicé y mi parte humana volvió. No sabía que le había hecho a Klaus pero no era la manera correcta de comportarme. Hice lo mismo que Damon hacía para curar mis heridas, abrí un poco mi muñeca y se la di a Klaus. Mi cuerpo reaccionó de la misma manera que lo había hecho cuando Damon lo hizo. Retiré la muñeca y me levanté de encima de Klaus.

- Perdona, no se controlarme.-Le tendí la mano a Klaus pero la rechazó y se levantó.
- Has podido conmigo.-Klaus tenía la mirada desolada. La puerta se abrió y Phil entró en la cocina, miró el suelo manchado de sangre y también mi boca.-Olvidate de lo que acabas de ver y limpia la sangre.-Le dijo Klaus a Phil antes de irse.

Corrí al baño y me limpié la cara. Odiaba verme así. No me reconocía. Intenté recordar algún episodio de mi infancia en el cual un vampiro me hubiese mordido pero la única vez que eso había pasado había sido Damon y justo después paso lo del ataque. Pero nada tenía sentido. Yo debería de haber muerto para convertirme en vampiro y a pesar de mis intentos nunca lo había conseguido. El sonido de la puerta del baño me distrajo.

- ¿Qué le has hecho a Klaus?-April me miraba enfurecida.
- Perdona April no se controlarme aún. Le he atacado pero le he curado.
- ¿Tienes idea de que podrías haberlo matado?-Miré a April incredula.
- No puede morir April.
- ¡¡No todo el mundo es inmortal como tu!! Si ahora va por la calle y le atropella un coche morirá y se convertirá en vampiro.
- April. Klaus ya es un vampiro.-Le puse una mano en el hombro y ella negó con la cabeza.
- No, si no me habría dado cuenta.
- Damon me lo dijo. Klaus es un vampiro original, si el no quiere tu no lo sabrás.
- ¡¡No!!-Un viento se levantó en el baño y me tuve que agarrar al lavabo para no salir volando.-Jamás podría enamorarme de un vampiro.
- ¿Te has enamorado de el?-Dije como pude. Cuando formulé la pregunta el viento paró y April salió del baño. Debía ir a contarselo a Damon.

Le pedí a Phil que me llevase a casa de Damon y accedió gustosamente. Después le pedí que intentase que su madre no se diera cuenta de que yo no estaba para no descontarme un día de sueldo y tambien aceptó. Me daba pena aprovecharme de esa manera de Phil pero no habia otra opcion. Subí casi corriendo las escaleras a pesar de que vivía en un atico y me encontré con la sorpresa de que la puerta estaba abierta. Cual fue mi sorpresa al ver que aquellas dos personas que estaban allí no era Damon.

- Perdón.-Miré fuera si me había confundido de planta pero no, aquella era la casa de Damon.-¿Qué haceis vosotros en la casa de Damon Salvatore?-La puerta del dormitorio se abrió y salió Damon que corrió hacia mi y me abrazó.
- ¿Qué haces aquí? No deberias estar aquí.-Me susurró de manera que yo solo podía oirlo.
- Hola, somos Elena y Stefan.-Aquella chica habló y se acercó a mi, Damon me soltó y me dio dos besos.-Stefan es el hermano de Damon y yo soy su cuñada.
- Desgraciadamente.-Añadió Damon. Yo le puse mala cara y caminé hacia Stefan.
- Encantada de conoceros.-Le di la mano a Stefan y me respondió con un abrazo.
- Suéltala Stefan.-Gruñó Damon por detrás.
- ¡Damon!-le miré pero parecía estar fuera de si.-¿Podemos hablar?-Asintió y entré en el cuarto no sin antes decir adiós.-¿Qué pasa entre tu hermano y tu?
- Nunca nos hemos llevado bien.-Damon parecía más tranquilo ahora.-¿Qué pasa como es que estás aquí?-Le conté todo lo que había pasado con Klaus, Kol y April y parecía no dar credito a lo que estaba pasando.-¿Has atacado a un original?-Asentí avergonzada.-¿Y le has dicho a April que era Klaus?-Volví a asentir.-¿Y le has dado de tu sangre?
- Si Damon, todo eso te lo he dicho antes.
- No puede ser…-apartó la mirada de mi y comenzó a andar desesperado por su cuarto.-¡Ni siquiera yo he podido hacerlo!
- El parecía querer algo de mi Damon. No sé el que ni porque.
- Escúchame vuelve al trabajo ¿vale? Yo tengo que hacer una cosa.
- Pero Damon no puedo volver, Phil se ha ido.-Damon se quedó un rato pensando en que podía hacer hasta que finalmente yo hablé.-Puedo quedarme aquí y esperarte.
- ¡ESO ES UNA LOCURA!-gritó.
- ¿Podrías dejar de irritarte por absolutamente todo? Me voy a quedar aquí, vas a hacerlo que tengas que hacer y vas a volver, si quieres me quedaré aquí dentro por dios, no creo que tu hermano me mate. ¿También es vampiro?-Damon asintió.-Entonces no puede hacerme daño. No te preocupes.
- De acuerdo, no salgas de aquí ¿entiendes?
- Claro que si vampiro controlador.
- De acuerdo hibrida desatada.-Le saqué la lengua y Damon me besó.
- Aún me debes una respuesta.

Damon no dijo nada, cogió su abrigo y me dejó allí.

¡Oh mierda! No me había llegado que habías subido, maldito foro... -.-
Eso ha sido un capítulo.. brutal, ¿dónde coño va Damon? ¿Y Emily es una híbrida?
¡Ha podido con Klaus! ¡Ha podido con Klaus! HAHAHAHAHHAHAA, Estoy desquiciada en estos momentos. ¡Qué fuerte que es! :)
Sube cuando puedas.

Vuelvo a dar por saco, necesito que os metáis y comentéis :( pero no me hacéis casito :'( Por favor https://onlywn.activoforo.com/t37166-love-lie-die


Capitulo 9

Emily Pov.

Me levanté de la cama después de que Damon cerrase la puerta. Me dirigí a su escritorio, tenía bastantes papeles apilados de mala manera. Cogí el montón de papeles y los ordené. No pude evitar fijarme en que eran cartas pero no quería violar su privacidad, las dejé bien apiladas encima de la mesa y volví a sentarme en la cama. ¿Para quién serán las cartas? Quizás fueran para mi…Me olvidé de la idea completamente ¿Por qué iba a escribirme cartas cuando podía ir a mi casa en decimas de segundo? No lo veía tan romántico.
El sonido de la puerta me distrajo. Se entre abrió y vi a Stefan que me miraba preocupado.

- ¿Damon te ha encerrado?-Comentó desde fuera.
- No, su cama es bastante comoda.-Mentí.-¿Querías algo?
- Os he escuchado, se que te ha dicho que no salgas de aquí.
- Es de mala educación escuchar conversaciones privadas.-Fruncí el ceño y Stefan rió.
- ¿Puedo pasar?-Asentí, yo no iba a salir de la habitación pero Damon no había dicho nada de que no pudieran entrar.-¿Puedo sentarme?
- No lo preguntes todo Stefan, lánzate.-Bromeé y di dos pequeños toques en la cama para que se sentara, sin embargo el cogió la silla del escritorio y se sentó frente a mi.
- ¿Qué sabes sobre Damon?
- Que es un vampiro y que te odia.-La demás información que tenía no era trascendental y tampoco tenía pensado contarla sin su permiso.-También se que tu lo eres, pero ¿Elena también?
- Si ¿y tu?
- Soy humana.-Mentí, también debía consultar eso con Damon.
- ¿Se te olvida que he escuchado todo?
- ¿Para que preguntas entonces Stefan? Si lo has oído respóndeme tu ¿Qué soy?
- Una híbrida pero no se que tipo.
- Te he dicho que soy humana, te falta saber la otra parte.
- Vampiro…-Stefan perdió la mirada en el horizonte y la puerta se abrió, Elena entró casi corriendo y me miró estupefacta.
- ¿Eres humana y vampiro?-Se sentó a mi lado en la cama y me agarró las manos.-¿Puedes seguir comiendo comida normal?-Asentí.-¿Puedes quedarte embarazada?
- Pues no lo se, nunca he tenido la experiencia.-Stefan y Elena se rieron.
- ¿Puedes morir?-Elena me miró seriamente, parecía que lo deseaba.
- Sinceramente, he intentado morir varias veces pero no lo he conseguido.-Me remangué la camiseta y les enseñé las cicatrices de mi brazo. Elena pasó el dedo por cada una de ellas intentado sentirlas.
- ¿Te gustaría saber más sobre nosotros?-Me dijo Elena mientras soltaba mis manos.-A mi no me importa contarte nuestra historia.

Elena comenzó a relatar todo lo que había pasado. Como había perdido a toda su familia, como todo lo que conocía cambió, como su corazón se había dividido entre los dos Salvatore. Mi cabeza oscilaba entre Elena y Stefan intentando asimilar la información que me estaban dando. Cuando Elena terminó yo estaba completamente estupefacta y con las lágrimas saltadas.

- Ahora entiendes porque Damon me odia.-Comentó Stefan al ver que nadie hablaba.
- Por supuesto pero no es justo. Los sentimientos de Elena por Damon no fueron reales pero los suyos hacia ti si.-Stefan agachó la cabeza y sonrió.-Yo también he bebido su sangre, y luego sucedió la primera transformación.
- ¿Crees que estás ligada a el?-El tono de Elena se notaba preocupado.
- No, yo no me he convertido de la misma manera que vosotros. No he tenido que morir ni alimentarme, solo me ocurre cuando me enfado.

DAMON POV.

Volé hacia el mismo bar que había ido esta mañana buscando a Klaus pero no estaba, de alli me remitieron hasta su casa que para no variar era una de las mansiones de Nueva Orleans. Entré en casa sin llamar y me dirigí al salón, allí estaba Klaus tirado en el sofá medio derrotado.

- Klaus, soy Damon.-Le dije mientras dejaba mi chaqueta en el brazo de un sillón.-Emily me ha contado lo ocurrido.-Klaus abrió los ojos repentinamente y se sentó.
- No se como ha podido hacerlo, pero debo tener a esa chica Damon.
- No vas a tenerla Klaus y esta vez voy completamente enserio.
- Damon, se razonable, es más fuerte que yo, pocas personas lo son. Creo conocer solo a una, Natasha.-Esperó una respuesta pero yo no hablé.-No sabemos que puede hacer, que nos puede dar, no sabemos como controlarla, sería mejor dejarla en manos de un profesional.-Klaus rio por su propio comentario.
- No vas a hacerle daño.
- Deja de negármelo todo Damon, los años te han hecho aprender que siempre me necesitas de tu lado, que siempre tengo razón y que siempre me salgo con la mía.
- April sabe que eres un vampiro.-La expresión facial de Klaus cambió completamente.-Os vio a ti y a Emily en el baño, pensaba que ibas a convertirte en vampiro y entonces Emily se lo contó.
- Ahora mismo me encantaría matar a esa pequeña niñata que tienes como novia.
- No es mi novia Klaus.
- Sigues negando lo evidente. La miras igual que mirabas a Katherine, igual que a Elena.
- ¿Tengo que recordarte como acabó todo?
- Creo recordarlo.-Klaus se puso de pie y me agarró por los hombros.-Te has acostado con ella ¿verdad?-Asentí, odiaba cuando usaba sus poderes?-¿Qué temes?
- Que Natasha la encuentre.
- ¿Y que tienes pensado?
- Fingir que quiero a Natasha para ganarme la confianza necesaria para que me diga porque Emily es tan valiosa.
- ¿Vas a engañar a Emily?
- Si.
- Estás desarrollando un punto de maldad que no recordaba desde hace tiempo Damon, hacerle daño a la persona que quieres. Te arriesgas a que te partan el corazón de nuevo.
- Podría decir lo mismo de ti Klaus, te estás enamorando de una bruja.
- No sabes nada Damon.
- Ella lo está de ti.-La expresión de Klaus se suavizó y una leve sonrisa apareció en su cara.-¿Ves? Sonrisa tonta de enamorada.
- Exactamente la misma que la tuya.-Me soltó los hombros y volvió a sentarse en el sofá.-Puedes irte cuando quieras a por Natasha, yo creo que te va a recibir con las piernas abiertas.
- Suerte con April.

No le dejé contestar. Salí de su casa y volví al bar. Al entrar disimulé y me senté en la barra en lugar de sentarme junto a Natasha. No tuve que esperar mucho tiempo parta que se acercara. Podía ser todo lo antigua que fuera pero las muejres siempre iban a ser completamente predecibles.

- Hola Damon.-Natasha se acercó y me besó en la mejilla.-¿A que debo el placer de tu compañía de nuevo?
- Mi hermano se ha afincado en mi casa, me desespera estar con ellos allí, tanto amor me hace vomitar.-Le di un sorbo a mi vaso y le ofrecí a Natasha.
- No me apetece beber ahora. Siento lo de tu hermano, entiendo cuan incomodo puede ser. ¿Lo positivo? Estás aquí conmigo.
- Todo tiene algo positivo en la vida.-La miré y le guiñé el ojo.
- ¿Qué quieres de mi Damon?
- Conocerte.
- ¿De manera intima?.-Se acercó más a mi y yo me encogí de hombros.
- De momento no, quizás luego.

Intenté mantener la tranquilidad cada vez que Natasha sospechaba de mi pero salía airosos quitándole peso al asunto con algún chiste. Ella se mostraba normal e incluso divertida. Las personas cambiaban tan drásticamente, incluso si hablábamos de vampiros antiguos y relativamente nuevos.
- Tu móvil lleva sonando toda la tarde.-Me llevé la mano al bolsillo y lo noté vibrar, lo cogí, nada más y nada menos que 20 llamadas perdidas de Emily, lo apagué y lo dejé en la mesa.-Veo que no te importa quien te llame ¿ningún compromiso?
- Cero. Estoy en buena compañía, ¿Qué más da quien llame?
- ¿Sabes que creo que pasa? Estoy borracha, ¿me has emborrachado? Vas a violarme ahora ¿verdad? Yo me dejo.-Se tiró en mis brazos y me miró.-Eres precioso.
- Podría decir lo mismo de ti.
- Tendremos unos hijos preciosos.-Se incorporó y se sentó en mis piernas.
- No podemos tener hijos Natasha.
- Cuando me convierta en humana si.
- No puedes, tu querido Silas acabó con la cura.-Le retiré el pelo de la cara.
- Con ese vampiro de Washington lo conseguiré.-Arqueé una ceja, ella había sido la que había sacado el tema.
- Lo dudo.
- Te digo que si Damon, si bebes sangre de un incubo o un sucubo poco a poco te irás convirtiendo en humano.
- No se puede revivir algo que ya está muerto.
- Te digo que si. Pasará poco a poco, hasta que llegues a ser el que fuiste, no más sangre, no más muertes, no más eternidad. Su sangre es tan dulce que parece que suena…parece una melodía que te atrapa, deseas morderla… Solo he conocido a una persona así y prefirió morir a ayudarme. La maté.

Aquella información me había dejado completamente fuera de juego. Por eso Natasha quería a Emily. Hice bien al ocultarle su existencia. Yo había bebido su sangre, Klaus también. Natasha me agarró la cara y me hizo que la mirara, al principio temí que usase sus armas para sacarme la información pero me relajé al ver que se estaba acercando a mi poco a poco. No tardó en comenzar a besarme. Una punzada de culpabilidad me atravesaba el pecho cada vez que Natasha apretaba más mis labios contra los suyos. Noté que no tenía intención de parar cuando su mano bajó hasta mi bragueta, entonces me levanté y la senté en la barra.

- Calma fiera.-Le sonreí.-Me gustaría que recordases esto, y estás demasiado borracha
- Voy a recordarlo Damon.-Se deshizo de su camiseta tan rápido que apenas me di cuenta, enroscó sus piernas alrededor de mi cintura y volvió a besarme.
- Natasha, por favor.-Susurré cuando comenzó a besarme el cuello.

Un viajero distraido abrió la puerta del bar y se sorprendió al ver la escena. Natasha lo olió y se separó de mi corriendo. Lo atacó y yo aproveché para huir de aquel lugar. Corrí hacia casa, al llegar solo estaban Elena y Stefan allí.

- Una buena tarde ¿no?-Dijo Stefan cuando me vió entrar.-Tienes pintalabios en el cuello.-Me miré en el espejo e intenté quitármelo con la mano.-No te preocupes, Emily no está.
- ¿Dónde está?-Agradecí profundamente que Emily no estuviera porque no tendría palabras para explicarselo.
- En su casa, la hemos acercado.-Elena se levantó y me siguió hasta el baño.-Se ha hartado de llamarte para que la acercaras, su madre la estaba llamando como una loca. Nos hemos tenido que inventar que hemos ido a tomar un café por ahí con ella.
- Gracias pero no os necesito.
- Creo que si, dado lo que tu te preocupas por ella.
- No me digas que tengo que hacer con mi vida Elena, ni por un segundo se te ocurra hacerlo.

Una vez me limpié el cuello de manera más que consistente me dirigí hacia casa de Emily. No entré por la puerta, subí directamente hacia su ventana y alli estaba ella, sentada cruzada de piernas sobre su cama. Entré con cuidado y esperé a que me hablara.

- Me has dejado todo un día encerrada en tu cuarto.-Comentó finalmente.
- Lo siento Emily, de verdad.
- ¿Dónde has estado?-Emily hablaba pero no dejaba de mirar al suelo.
- Con Klaus.
- Has apagado el móvil.
- Se ha quedado sin batería.-Emily por fin me miró y vi que estaba llorando.
- Deberías disimular un poco que no te importo.
- No pienses eso pequeña.-Me acerqué a ella pero ella se alejó.-Emily, por favor.
- Has conseguido acostarte conmigo, suficiente.
- ¿Quién te ha dicho que solo quería eso?
- Tu al no contestarme cuando te pregunto que somos, o al desaparecer y no volver hasta por la noche y …-se acercó y me olió-oliendo a alcohol.-Respiré tranquilo, no olía a Natasha.-¿Y me dices que has estado con Klaus?.-No dije nada.-He hablado con tu hermano, Elena me ha contado todo. ¿Crees que estoy ligada a ti?
- No lo creo.-Maldecí mil veces a Elena por contarle todo eso.
- Demuéstralo.
- Tírate por la ventana, me haría feliz.
- ¿Eres gilipollas?-Se volvió a sentar en la cama más cerca de mi.
- Si lo hubieras echo significaría que estas ligada a mi.
- Elena lo sigue estando.
- ¿De donde sacas eso?
- Le pediste que te olvidara, no que se rompiera el vinculo.
- Pero yo no siento nada por ella así que es igual, ella ya está con mi hermano.
- Si sientes cosas por ella, la odias y no se lo merece.
- No quiero hablar de ello.
- Me da igual.-Emily hizo un movimiento rápido que me dejó completamente debajo suyo.-No deberías odiarlo. Tu decidiste hacer que se olvidara de ti, se lo pusiste en bandeja Damon. Y ahora puedes decirme que somos o irte y no volver.
- No me obligues a hacer esto.-Intenté zafarme de sus brazos pero no me dejaba moverme.-Odio que hagas esto.
- ¿Qué somos?
- Emily, me gustas, pero no quiero tener nada, la experiencia pasada me hizo daño.
- ¿Quieres ser mi follamigo?-Asentí emocionado de que lo entendiera. Emily se quitó de encima mío y me abrió la ventana.-Puedes irte.
- ¿Estás enfadada?-Me levanté de la cama y le agarré las manos.-No te enfades conmigo.
- No quiero ser tu follamiga, ni puedo ser tu amiga. Yo quiero algo más.
- Pero yo no.

Emily no dijo nada más. Me soltó las manos y se metió en la cama. Yo me acerqué al borde y la miré. Quise besarla pero me levanté y me fui. Estaba lloviendo fuera, parecía que el tiempo se había puesto acorde con mis sentimientos. ¿Por qué siempre las cosas e torcían de la peor manera? Por supuesto que la quería, pero no podía arriesgarme a que me volvieran a hacer daño. Sobre todo teniendo a Phil detrás de ella, ¿luchar contra un humano? Siempre ganaban en el amor. Ahora no podría estar cerca de ella, tendría que protegerla desde lejos.

¡Gran capítulo!
Me encantó, ya era hora de que llegaras y subieras, ¿donde has estado? Estuve preocupada por ti y porque no subías. ¿Cuándo subieras en la otra novela? Espero que pronto, porque me gusta. :)
Muchos besos.

Helenna escribió:¡Gran capítulo!
Me encantó, ya era hora de que llegaras y subieras, ¿donde has estado? Estuve preocupada por ti y porque no subías. ¿Cuándo subieras en la otra novela? Espero que pronto, porque me gusta. :)
Muchos besos.

Ay...problemas familiares, me voy a divorciar de familia (?) jajajaja, ya he subido dos capítulos más :D

¿Solo un comentario? :'( lloro, si la cosa sigue así tendré que dejar de escribirla... :sad:

Hola ^^ yo no he comentado porque estoy atrasada como en 3 capítulos y buee.... aun no me puedo poner al dia

Perdona por no darte la opinión que me pediste, pero justo entre a la U y no he tenido tiempo de ver ni leer nada.

Un consejo, si escribes, hazlo porque te gusta y de cierta manera sientes que llena algo dentro de ti, no lo hagas pensando en ¿cuantas personas me van a leer? las lectoras van y vienen, y si piensas en dejar de escribir solo porque recibes un comentarios, tal vez te pierdas las decenas de lectoras que tendrás en un futuro ;)

Y eso, cuando me ponga al día comento que opino de los cap. Pero por ahora solo diré.... animo y sigue escribiendo ^^