Love is Darkness (Justin&______Dearborn)

Invitado miró la carne desgarrada del vampiro, moviéndose difícilmente. Yo hice eso. La tranquilidad desapareció, zarcillos de miedo filtrándose a través de su cabeza como hiedra. Una vez que el miedo la consumió, ella correría.

Justin se volvió hacia ella, una pequeña mueca en su rostro, como decepcionado y sorprendido por ella.

—Ella trató de matarme. No estoy seguro de por qué usted tiene su ropa interior en un giro. para ser sincero, —Hizo una pausa y miró al vampiro de oro de nuevo —Err... Mi señor.

—Ella está prohibida. El castigo es la muerte —dijo Justin, su mirada fija en Invitado.

Los ojos del vampiro irlandés estaban abiertos por la sorpresa y la indignación.


—¡Ella no vale la pena! ¿Qué importa si es la hija de un cazador? Dígame que tengo que hacer para hacerlo correctamente y estaré en mi propio camino. Incluso llevaré a Oliver conmigo. —Él trató de que su voz sonara razonable, pero el miedo se levantó y corrió junto a él.

—Oliver va a morir pronto.

El hombre frunció el ceño y dijo con enfado:

—¿Dejará que los cazadores se lleven a mi hijo? ¡Condénese, entonces! —Él giró hacia adelante, en un arco suave, con su puño volando hacia la mandíbula de Justin; pero Justin se movió agarrando la mano en el aire, a centímetros de su rostro, frenando al vampiro con facilidad. Una sonrisa terrible en los labios.

—¿Buscabas atacarme? —Había un dejo de incredubilidad en las palabras de justin—. Quizás Marion tiene razón y debo hacer más muestras de mi poder.

Justin apretó fuertemente la mano del hombre, y la sangre comenzó a gotear de su puño cerrado. El vampiro lloró de dolor. Intento liberarse de las manos de Justin. Él lo soltó y el hombre se balanceó por un momento, agarrando su mano manchada protectoramente. Justin le dio un puñetazo. Pero más fuerte de lo que parece. Su puño haciendo contacto de tal manera que la cara del vampiro se vio alterada al instante, huesos rotos, la mitad de su cráneo ligeramente disminuido.

Invitado se escabulló a través de los árboles, la coacción de Justin cayendo de repente, como cadenas. Ella tropezó con sus pies pero él estaba delante de ella, con su mano en su barbilla, esperando que lo mirara, tratando de mandar lejos su voluntad.

Podía sentir su poder dirigido hacia ella, marchando por su piel, esperando que abriera los ojos para ser suya. Invitado pateó a ciegas, haciendo contacto con una parte desconocida de él, oyendo un ligero empuje en repuesta. Y entonces era libre. No la estaba tocando. Abrió los ojos, corriendo hacia el frente... Y él estaba delante de ella.

Esta vez la ola de energía, dolió. Como una ola de ácido que llevaba a alguna parte del mar. Su cuerpo se detuvo, en medio de movimiento y esperó. El dolor desapareció, como si él lo hubiera mandado lejos, pero ahora ella no podía huir.

Invitado inhaló y exhaló, y luego un poco más rapido; haciendo que sus pulmones hicieran lo que ella quería, y no lo que él quería. Él quería que se calmara, ella intentaba descontrolarse.

Ella hizo que sus manos se abrieran, logrando que sus dedos de los pies se erizaran. Se dio la vuelta, enfrentando a los dos vampiros, incapaz de irse, pero aterrorizada de lo que estaba pasando detrás de ella. Cuando su muerte llegara, quería verlo. Supuso que la única manera de que estuviera cerca de un hombre caliente, era si él iba a matarla.

Su visión aclaró y notó que las cosas habían cambiado. Mientras Justin estuvo distraído, el Sr. Irlandés había apuñalado a Justin. La estaca se incrustó cerca de su estómago. Justin sacó la estaca como si removiera una pelusa de su suéter. Casualmente, con desdén, sin hacer el menor impacto de que había sido apuñalado. Luego la tiró hacia un lado, aterrizando a los pies de Invitado.

Ella quería tomarla, pero su cuerpo no se movía. ¿Qué significaba que se la tirara a ella?

Su control se rompió de nuevo y Invitado agarró la estaca, tomándola con fuerza en su mano derecha. El Sr. Irlandés estaba clavado a un árbol, los brazos de Justin manteniéndolo inmóvil; mientras él se esforzaba patéticamente, pero sólo su golpeada cabeza se movía de lado a lado.

—¡Maldita seas, Justin! —gritó su enfadado atacante.

—No más charlas —dijo Justin. Palabras llenas de poder, y resonaron en sus oídos. Los ojos del vampiro irlandés se abrieron como platos, pero no habló, su cuerpo tensado por la ira.

—Ven conmigo, Invitado. Ven y mata a tu atacante. —Su voz era profunda y suave, frotándose en su piel como terciopelo, entrando a su cuerpo, el sentimiento era íntimo y extraño al mismo tiempo.

Se detuvo de mirar hacia arriba, porque no quería encontrarse con sus ojos de nuevo. Sintió la necesidad de ir hacia Justin y hacer lo que él pidió; pero su corazón vociferó en protesta. Él es peligroso. Un asesino. Ir hacia el sería estúpido.

Camino hacia delante.

Espera.

Se detuvo e imaginó sus pies clavados en el suelo como un tronco de árbol, negándose a moverse.

—Mírame —ordenó Justin con suavidad.

Invitado hizo un sonido de frustración por la traición de su cuerpo actuando sin su consentimiento; encontrándose con su mirada. Sus ojos miel estaban pálidos, resplandeciendo brillantemente, casi extraños en la oscuridad. Lo sentía de una manera real y visceral. Una que era demasiado íntima y personal.

—Te libero de ti misma.

Todo el cuerpo de Invitado tembló y sintió un temor propagándose; todos los rastros de calma y moderación se habían ido, como si hubiera removido de su cuerpo ropa húmeda y pesada.

—Mátalo, Invitado. Él te atacó.

Eso era un nuevo giro. Ella sacudió la cabeza y soltó la estaca, con las manos serenas, sin miedo.


—No. No quiero.

—Lo que es peor para ti. Debes aprender a protegerte. No puedo estar aquí todo el tiempo. Hazlo ahora, y con mi protección no tendrás ningún daño si estás de mi lado.

Su corazón dio un vuelco.

—¿Por qué?

—El miedo es paralizante.

No me digas.

—¿Quieres que te obligue? ¿Qué te quite el miedo? —Las palabras eran suaves, sin juzgar su cobardía; pero sus ojos se llenaron de lagrimas.

—No hay verguenza en no querer ser tan fuerte como los demás esperan que seas. —Su tono de voz coincidía con la noche oscura que los rodeaba.

No podía hablar, el pánico la abrumándola de nuevo. Invitado dio un paso hacia atrás y escuchó la voz de Jack a distancia, llamándola.

—Invitado, mírame —dijo en voz baja, instándola a confiar en él.

—¿Por qué? —La pregunta era insuficiente para todo lo que quería saber. ¿Por qué la protegerpia? ¿Por qué la elegiría sobre un vampiro que él ya conocía? ¿Por qué le importaba si mataba a un vampiro o no? ¿Por qué le importaba si ella vivía o moría?

—La violencia te ha tocado. Sácala de ti, y necesitas conocer cual es tu propia fuerza.

Sintió un nudo en la garganta y le hizo difícil hablar.

—¿Qué es esto para ti?


Invitado temía su repuesta, no tenía idea de cual podría ser. Pero no obstante, tenía miedo. Justin la ignoró.

—¿quieres que te ayude? —Preguntó, como si ella fuera un caballo asustado. Se quedó mirando al suelo fijamente.

—¿Obligarme quieres decir?

—Si.

—¿Vas... a liberarme de nuevo? —¿Por qué estaba incluso pensando en confiar en él? Porque no me había matado todavía.

El vampiro aún estaba luchando; pero inútilmente, como una polilla luchando cuando un niño lo atrapa por las alas.

—Hazlo, entonces.

Invitado lo miró casi agresivamente, desidida a ser dueña de su decisión. Su arrojó a sus ojos como si saltara de un acantilado. Su calidad la rodeaba hasta que se encontraba flotando en el cálido mar de sus ojos miel. Mirando las acciones que pertenecían a otra persona.


Era alguien más que tomó la estaca fuertemente. Alguien más que camino hacia el frente, a nivel del monstruo que había estado cerca de matarla.

Y detrás de él estaba Justin, eclipsando todo lo demás. Ella alisó la arrugada camisa que decía "The Pougues", queriendo conseguir golpear su corazón en el primer intento.


Golpeó duro y rápido, pero la estaca no fue lo suficientemente lejos. Invitado intentó de nuevo, usando las dos manos y apretando hacia adelante. Todo su peso inclinado hacia el frente. Era como cortar un horripilante filete con un cuchillo de plástico.



—Más fuerte —dijo Justin.

Invitado oyó un gruñido —el suyo—, y empujó, sus brazos ardiendo por el esfuerzo; hasta que la estaca se deslizó hacia adelante y el vampiro se detuvo a mitad de la lucha. Su piel se tornó pálida, entonces se desintegró, huesos cayeron alrededor de la estaca y golpearon el suelo, polvo asentándose en sus zapatos. Su ímpetu la llevo hacia adelante, la estaca siendo elevada, cerca de perforar a Justin. Hábilmente él se volvió y la atrapó. Sus fuertes manos agarrando sus brazos, sosteniéndola y alejando la estaca.

—Creo que un vampiro es suficiente por esta noche. —Dijo secamente.

Invitado dio un paso atrás y miro sus ojos.


—Te libero —dijo en voz baja, mirándola.

Invitado volvió en si; el azul del mar tirándola afuera. El frío de la noche atravesando su ropa, su espinilla doliendo y aún sangrando. Miró la herida y luego regreso la mirada, pero Justin ya se había ido.

Oyó a Jack llamándola. Dejó la estaca caer, corrió; llamando a Jack y asu padre, tropezando con las raíces de los árboles y deslizándose sobre hojas húmedas mientras seguía la voz de Jack, regresando al coche.


Su padre la miró, decepcionado, tal vez un poco irritado; emociones grabadas en su rostro.


—Mira, Jack, te dije que estaría bien. ¿Piensas que es un juego divertido, Invitado? ¿Salir corriendo hacia el bosque y asustándonos? si no podías ayudar, o supongo que no ayudarás; entonces debístes quedarte adentro del auto. Eres estúpida e imprudente. {USERANEM}.

Su padre se dirigió al lado del conductor y se sentó, dejando a Invitado al frío viento de la noche.

Se supone que debía decirle lo que había pasado. Pero no quería.

¿Le temía a Justin? ¡Demonios, sí! Ella fue una total idiota, ¿Pero la lastimaría? No. Él no le haría daño.

Haha si! subiré al menos dos o 3 capitulos :) mañana vuelvo a viajar hasta no se cuando, así que tengo que dejar algo bueno ¿No? Lol me encata hacerte HAPPY :P
MUCHLOVE