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A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Hola chicas!!! Como va todo? Por si no lo saben, me llamo Bianca, y vengo para traerles otro One Shot. Este es el tercero que subo al foro, espero que lo disfruten. Es de Liam UnSacapuntas Payne, y... Bueno, nada. Espero que lo lean y les guste (: Si es así, comenten! Me encantaría conocer su opinión.
Nombre: A pesar de la Distancia (Liam Payn & Tú)
Autor: #Biaan, osea Bianca, osea yo :B
Adaptación: Noup
Género: Romance, pero más que nada Hot
Advertencias: Lenguaje erótico. Bastante largo.
Otras páginas: Ninguna
Nombre: A pesar de la Distancia (Liam Payn & Tú)
Autor: #Biaan, osea Bianca, osea yo :B
Adaptación: Noup
Género: Romance, pero más que nada Hot
Advertencias: Lenguaje erótico. Bastante largo.
Otras páginas: Ninguna
A pesar de la Distancia
_ Te extraño demasiado hermosa, no tienes idea de cuanto... -me dijo mi prometido Liam, a través del tubo.
_ Yo también bebé, demasiado -le contesté en un suspiro.
Liam había tenido que hacer un viaje de negocios a New York. Lo que significó, dos semanas lejos de mi amado.
No habían pasado ni siquiera 3 días desde que se había marchado. Y ya lo extrañaba a horrores.
En ese momento estaba tomando un baño de burbujas, intentando relajarme, mientras hablaba con Liam por teléfono. Escuchando su dulce voz.
_ ¿Cómo esta todo por allí? -pregunté, algo preocupada.
_ Pues, no me quejó... -bufó en un suspiro- Los días están tranquilos, ningún problema hasta ahora. Pero todo sería mejor si tu estuvieses conmigo.
Sonreí para mí misma. Él siempre tan tierno...
_ De verás te extraño -repetí deprimida-. Sobre todo por las noches.
Escuché una pequeña risita del otro lado de la línea. Comprendí que le había hallado doble sentido a la oración y también reí.
_ Eres una picarona -me reprochó Liam, sin dejar de reír levemente.
_ Y tu un mal pensado -ataqué yo-. No me refería a... Eso. Extraño abrazarte, que me cantes cuando no puedo dormir. En ningún momento mencioné que extrañase a tu miembro.
Hubo un silencio. El cual yo no pensaba romper. Quería escuchar su respuesta.
_ ¿Y no lo extrañas? -preguntó por fin. Se lo notaba extrañado, preocupado.
Contuve la risa.
_ Oh, claro que sí -le aseguré sensualmente.
Al parecer mi prometido capto mis intenciones rápidamente.
Era hora de comenzar un interesante juego sexual. Vía teléfono.
_ Pues... El también te extraña a ti -me susurró, siguiéndome el juego.
_ Mm -exclamé, haciendo que suene casi como una exclamación de placer- Me gustaría que estuvieras aquí. Junto a mí. En esta bañera...
Liam lanzó un suspiro entrecortado.
_ ¿Estas... Tomando un baño? -preguntó, claramente excitado.
_ Ajá… -afirmé- Estoy completamente desnuda, mi cuerpo está mojado, y me está empezando a dar frio.
_ Daría lo que fuese por estar allí, para hacerte entrar en calor -me juró.
_ Y... ¿Qué harías? -interrogué, con claras intenciones.
Escuché el ruido de un cierre. Liam había bajado su cremallera.
_ Primero que nada, comenzaría susurrándote al oído todas esas cosas que se que te encantan -me dijo, con esa voz seductora que acostumbra usar en momentos como ese.
_ Dime bebé, dime qué cosas me susurrarías -le pedí, impaciente.
_ Te prometería hacerte pasar una noche llena de acción. Te juraría que no te arrepentirás de regalarme cada uno de tus gemidos. Pero lo más importante, te diría lo hermosa y sexy que eres. Te recordaría cuanto te amo, y que siempre que te veo a los ojos, logras volverme loco.
_ Liam... -le susurré con la voz ahogada- La idea de esto es que me excites, no que me hagas llorar de la nostalgia.
Mí amado rió levemente.
_ Perdona linda-se disculpo el- ¿Quieres que volvamos a lo nuestro?
_ Por favor...
_ Bueno, luego de eso, te tomaría por la cintura y comenzaría a besarte los senos. Lamerlos, morderlos...
Gemí levemente, mientras me tocaba los pechos yo misma, imaginándome que era la boca de Liam la que pasaba por ellos.
_ ¿Lu... Luego? -tartamudeé desesperada.
_ Pues... Deslizaría mi mano de tu cintura a tu cadera, para seguir de largo y llegar a tu muslo. Lo acariciaría lentamente, para luego... Esconder mi mano en tu feminidad.
Suspiré encantada, comenzando a masturbarme.
_ Hundiría mis dedos en ella, la acariciaría sin piedad. Jugaría con tu clítoris. Te haría gemir... -hizo un silencio para escuchar mi agitada respiración- Gime para mi, bonita.
Lo hice. Lancé un fuerte gemido causando por mis fantasías. Imaginar el dedo de Liam allí dentro era tan placentero...
_ Mm, si -jadeó-. Adoro escuchar tus gritos de placer.
_ Continúa Liam, necesito que continúes -supliqué con la voz ahogada.
_ Luego metería dos de mis dedos en ti, y los movería violentamente en tu interior.
Eso hice y volví a gemir.
_ Y ahora imagínate que mi lengua... Es quien te acaricia allí abajo. Esa zona que tanto me gusta.
Mi éxtasis aumentó al fantasear a Liam escondido entre mis muslos, lamiendo mi feminidad. No podía dejar de gemir.
_ Hundiría mi lengua hasta el fondo. Y luego volvería a acariciarte con mis dedos. Dos de ellos metidos dentro de ti, mientras que mi lengua seguiría jugando con tu feminidad. ¿Te gusta lo que te imaginas?
A penas podía pronunciar palabra.
_ Mm, si -exclamé entre gemidos.
Supe, sin la necesidad de estar viendo a Liam a la cara, que esbozó una amplia sonrisa.
_ Abre la gaveta de la estantería -me pidió de pronto.
Fruncí el ceño, extrañada, aunque sin dejar de masturbarme.
_ ¿Qu... Qué? -pregunté en un tartamudeo.
_ Solo hazme caso, preciosa -me ordenó dulcemente.
Confundida, hice lo que me pedía. Estiré una de mis manos hasta la gaveta y la abrí. Y allí dentro solo había un objeto.
_ ¿Liam...? -lo llamé precavidamente- ¿Esto es... Lo que yo creo?
_ Oh, sí -afirmó en un susurro-. Un consolador, princesa.
Abrí los ojos como platos. Dejando por un instante la tarea de masturbarme, tomé esa cosa entre mis manos y la inspeccioné.
Jadeé al ver lo enorme que era.
_ Esto no me entrará -aseguré, asustada.
Liam rió levemente.
_ Tranquila. Es del mismo tamaño que mi miembro, todo estará bien.
_ ¿La tienes así de grande? -me sorprendí. Nunca lo había notado.
Él volvió a reír.
_ Vuelve a tocarte para mí -pidió desesperado.
No dude en hacerlo. Mi mano no tardó en volver a ocupar su lugar entre mis muslos. Primero, unas suaves caricias. Para después ingresar dos dedos en mí.
El consolador aun se hallaba en mi otra mano.
_ Cuéntame como estas, mi vida -me dijo de pronto, luego de un pequeño silencio-. Necesito saber cómo estas allá abajo.
_ Completamente empapada -aseguré-. Mis dedos resbalan.
El gimió junto a mí.
_ ¿Sabes... Que haría ahora de estar junto a ti? -me hizo adivinar.
_ No, dime -le supliqué, sin ánimos para misterio.
_ Acariciaría tu feminidad con mi miembro. Lentamente. Permitiría que me empapes con tu dulce miel.
Temblorosa, llevé el consolador hasta mi zona baja y lo pase por allí. Lentamente, como el dijo. Gemí al imaginarme que su pene era el que me tocaba, y no ese trozo de goma.
El también gimió. Supe que había comenzado a masturbarse junto conmigo. Su respiración comenzaba a acelerarse.
_ Linda, gime más fuerte.
_ Gime conmigo.
Así lo hizo, y gemimos juntos. Lo cual aumento mi éxtasis aun más.
_ No tienes una idea de cuánto deseo penetrarte, amor -me dijo, luego de un rato, entre jadeos-. Ingresa ese consolador en ti, imagina que es mi miembro.
_ Ajá... -susurré, al tiempo que asentía con la cabeza.
Abrí aun más mis piernas. Algo más segura, apoyó la punta del consolador en mi entrada. Gemí.
_ Esto es muy duro, Liam... -me quejé, tartamudeando.
_ Conozco tu cuerpo, preciosa -me aseguró-. Entrara, estoy seguro. Pero no lo hagas si no quieres. Si tienes miedo, olvídalo y deja el consolador en donde estaba.
Suspiré. Él siempre estaba pendiente de mi cuerpo, de mi seguridad. Lo amaba demasiado.
_ Confió en ti -susurré.
Empujé el trozo de goma dentro de mi feminidad. Volví a gemir, ya lo tenía en mi interior.
Lentamente comencé a empujar cada vez más. Gemía de placer, al igual que Liam.
Yo imaginaba que era su pene el que me penetraba. Él, imaginaba estar penetrándome sin piedad.
_ Esta.... Ya está por completo dentro de mi -avisé entre gemidos.
Mi prometido no contestó, solo lanzó otro gemido.
Comencé a mover mi mano. Con lentitud, hacia dentro y hacia fuera. Los gemidos aumentaron.
_ Qué bien se siente... -dije, cegada por el placer.
_ Oh, sí –confirmó él, en un grito.
Aumenté la velocidad del movimiento. Esa era la mejor masturbación que jamás experimenté. Y todo por estar hablando con Liam.
_ Hasta el fondo, princesa -tartamudeó.
_ Eso hago -aseguré.
Al parecer ninguno podía parar de gemir.
Pasaban los minutos. Hablábamos poco, gritábamos mucho. Me di cuenta de que pronto llegaría al orgasmo al sentir como comenzaba a convulsionar.
_ Ya voy a llegar, princesa -me avisó con la voz ahogada.
_ Lleguemos juntos -pedí.
No paso mucho tiempo más. Gemido tras gemido, ambos llegamos al orgasmo.
Agotada, saque el consolador de mi entrada. Lo inspeccioné: estaba completamente mojado. Reí levemente.
_ ¿De qué te ríes, hermosa? -me preguntó Liam del otro lado, aun con la respiración agitada.
_ El consolador -expliqué-. Está empapado.
El se unió a mis risas.
_ No sé como limpiaré todo esto... -comentó de pronto.
Al principio no entendí a lo que se refería, pero luego comprendí todo.
Solté una carcajada.
_ ¿Tanto eyaculaste? -pregunté intrigada. Liam volvió a reír.
_ Sonaste como una niña -dijo, aun riendo-. Si, demasiado. Y ahora está todo en el piso.
_ Me hubiera encantado que eyacules dentro de mí... -susurré.
_ No me provoques, cariño -me advirtió.
_ Tranquilo, estoy demasiado cansada como para repetirlo.
_ Oh, hermosa, tienes suerte de que no este allí. Te haría correrte una, y otra y otra vez.
_ Ahora ¿Quién es el que provoca a quien?
_ Lo admito, fui yo. Y estoy orgulloso.
Volví a reír.
_ Nunca pensé que lograrías hacerme llegar a un orgasmo telefónico, mi amor -le admití, divertida.
_ Oh, hermosa, por ti haría eso y mucho mas. Te mereces lo mejor -me aseguró.
Yo sonreí, embobada.
_ Me gustaría poder estar allí para besarte -se lamentó él de pronto-. Te extraño demasiado. Tu sonrisa, tus labios, tus ojos.
Suspiré. La depresión volvió a entrar a mí.
_ Yo también te extraño -aseguré-. No puedo vivir sin ti.
_ Ya hermosa, no te pongas mal -me pidió-. Hablaremos todos los días, lo juro. Y antes de que lo notes, volveremos a estar juntos.
_ Eso espero... -deseé- Te necesito a mi lado.
_ Te amo, princesa -me dijo tiernamente.
_ Yo también te amo.
Esa noche, Liam me hizo sentir su amor. A pesar de la distancia.
_ Yo también bebé, demasiado -le contesté en un suspiro.
Liam había tenido que hacer un viaje de negocios a New York. Lo que significó, dos semanas lejos de mi amado.
No habían pasado ni siquiera 3 días desde que se había marchado. Y ya lo extrañaba a horrores.
En ese momento estaba tomando un baño de burbujas, intentando relajarme, mientras hablaba con Liam por teléfono. Escuchando su dulce voz.
_ ¿Cómo esta todo por allí? -pregunté, algo preocupada.
_ Pues, no me quejó... -bufó en un suspiro- Los días están tranquilos, ningún problema hasta ahora. Pero todo sería mejor si tu estuvieses conmigo.
Sonreí para mí misma. Él siempre tan tierno...
_ De verás te extraño -repetí deprimida-. Sobre todo por las noches.
Escuché una pequeña risita del otro lado de la línea. Comprendí que le había hallado doble sentido a la oración y también reí.
_ Eres una picarona -me reprochó Liam, sin dejar de reír levemente.
_ Y tu un mal pensado -ataqué yo-. No me refería a... Eso. Extraño abrazarte, que me cantes cuando no puedo dormir. En ningún momento mencioné que extrañase a tu miembro.
Hubo un silencio. El cual yo no pensaba romper. Quería escuchar su respuesta.
_ ¿Y no lo extrañas? -preguntó por fin. Se lo notaba extrañado, preocupado.
Contuve la risa.
_ Oh, claro que sí -le aseguré sensualmente.
Al parecer mi prometido capto mis intenciones rápidamente.
Era hora de comenzar un interesante juego sexual. Vía teléfono.
_ Pues... El también te extraña a ti -me susurró, siguiéndome el juego.
_ Mm -exclamé, haciendo que suene casi como una exclamación de placer- Me gustaría que estuvieras aquí. Junto a mí. En esta bañera...
Liam lanzó un suspiro entrecortado.
_ ¿Estas... Tomando un baño? -preguntó, claramente excitado.
_ Ajá… -afirmé- Estoy completamente desnuda, mi cuerpo está mojado, y me está empezando a dar frio.
_ Daría lo que fuese por estar allí, para hacerte entrar en calor -me juró.
_ Y... ¿Qué harías? -interrogué, con claras intenciones.
Escuché el ruido de un cierre. Liam había bajado su cremallera.
_ Primero que nada, comenzaría susurrándote al oído todas esas cosas que se que te encantan -me dijo, con esa voz seductora que acostumbra usar en momentos como ese.
_ Dime bebé, dime qué cosas me susurrarías -le pedí, impaciente.
_ Te prometería hacerte pasar una noche llena de acción. Te juraría que no te arrepentirás de regalarme cada uno de tus gemidos. Pero lo más importante, te diría lo hermosa y sexy que eres. Te recordaría cuanto te amo, y que siempre que te veo a los ojos, logras volverme loco.
_ Liam... -le susurré con la voz ahogada- La idea de esto es que me excites, no que me hagas llorar de la nostalgia.
Mí amado rió levemente.
_ Perdona linda-se disculpo el- ¿Quieres que volvamos a lo nuestro?
_ Por favor...
_ Bueno, luego de eso, te tomaría por la cintura y comenzaría a besarte los senos. Lamerlos, morderlos...
Gemí levemente, mientras me tocaba los pechos yo misma, imaginándome que era la boca de Liam la que pasaba por ellos.
_ ¿Lu... Luego? -tartamudeé desesperada.
_ Pues... Deslizaría mi mano de tu cintura a tu cadera, para seguir de largo y llegar a tu muslo. Lo acariciaría lentamente, para luego... Esconder mi mano en tu feminidad.
Suspiré encantada, comenzando a masturbarme.
_ Hundiría mis dedos en ella, la acariciaría sin piedad. Jugaría con tu clítoris. Te haría gemir... -hizo un silencio para escuchar mi agitada respiración- Gime para mi, bonita.
Lo hice. Lancé un fuerte gemido causando por mis fantasías. Imaginar el dedo de Liam allí dentro era tan placentero...
_ Mm, si -jadeó-. Adoro escuchar tus gritos de placer.
_ Continúa Liam, necesito que continúes -supliqué con la voz ahogada.
_ Luego metería dos de mis dedos en ti, y los movería violentamente en tu interior.
Eso hice y volví a gemir.
_ Y ahora imagínate que mi lengua... Es quien te acaricia allí abajo. Esa zona que tanto me gusta.
Mi éxtasis aumentó al fantasear a Liam escondido entre mis muslos, lamiendo mi feminidad. No podía dejar de gemir.
_ Hundiría mi lengua hasta el fondo. Y luego volvería a acariciarte con mis dedos. Dos de ellos metidos dentro de ti, mientras que mi lengua seguiría jugando con tu feminidad. ¿Te gusta lo que te imaginas?
A penas podía pronunciar palabra.
_ Mm, si -exclamé entre gemidos.
Supe, sin la necesidad de estar viendo a Liam a la cara, que esbozó una amplia sonrisa.
_ Abre la gaveta de la estantería -me pidió de pronto.
Fruncí el ceño, extrañada, aunque sin dejar de masturbarme.
_ ¿Qu... Qué? -pregunté en un tartamudeo.
_ Solo hazme caso, preciosa -me ordenó dulcemente.
Confundida, hice lo que me pedía. Estiré una de mis manos hasta la gaveta y la abrí. Y allí dentro solo había un objeto.
_ ¿Liam...? -lo llamé precavidamente- ¿Esto es... Lo que yo creo?
_ Oh, sí -afirmó en un susurro-. Un consolador, princesa.
Abrí los ojos como platos. Dejando por un instante la tarea de masturbarme, tomé esa cosa entre mis manos y la inspeccioné.
Jadeé al ver lo enorme que era.
_ Esto no me entrará -aseguré, asustada.
Liam rió levemente.
_ Tranquila. Es del mismo tamaño que mi miembro, todo estará bien.
_ ¿La tienes así de grande? -me sorprendí. Nunca lo había notado.
Él volvió a reír.
_ Vuelve a tocarte para mí -pidió desesperado.
No dude en hacerlo. Mi mano no tardó en volver a ocupar su lugar entre mis muslos. Primero, unas suaves caricias. Para después ingresar dos dedos en mí.
El consolador aun se hallaba en mi otra mano.
_ Cuéntame como estas, mi vida -me dijo de pronto, luego de un pequeño silencio-. Necesito saber cómo estas allá abajo.
_ Completamente empapada -aseguré-. Mis dedos resbalan.
El gimió junto a mí.
_ ¿Sabes... Que haría ahora de estar junto a ti? -me hizo adivinar.
_ No, dime -le supliqué, sin ánimos para misterio.
_ Acariciaría tu feminidad con mi miembro. Lentamente. Permitiría que me empapes con tu dulce miel.
Temblorosa, llevé el consolador hasta mi zona baja y lo pase por allí. Lentamente, como el dijo. Gemí al imaginarme que su pene era el que me tocaba, y no ese trozo de goma.
El también gimió. Supe que había comenzado a masturbarse junto conmigo. Su respiración comenzaba a acelerarse.
_ Linda, gime más fuerte.
_ Gime conmigo.
Así lo hizo, y gemimos juntos. Lo cual aumento mi éxtasis aun más.
_ No tienes una idea de cuánto deseo penetrarte, amor -me dijo, luego de un rato, entre jadeos-. Ingresa ese consolador en ti, imagina que es mi miembro.
_ Ajá... -susurré, al tiempo que asentía con la cabeza.
Abrí aun más mis piernas. Algo más segura, apoyó la punta del consolador en mi entrada. Gemí.
_ Esto es muy duro, Liam... -me quejé, tartamudeando.
_ Conozco tu cuerpo, preciosa -me aseguró-. Entrara, estoy seguro. Pero no lo hagas si no quieres. Si tienes miedo, olvídalo y deja el consolador en donde estaba.
Suspiré. Él siempre estaba pendiente de mi cuerpo, de mi seguridad. Lo amaba demasiado.
_ Confió en ti -susurré.
Empujé el trozo de goma dentro de mi feminidad. Volví a gemir, ya lo tenía en mi interior.
Lentamente comencé a empujar cada vez más. Gemía de placer, al igual que Liam.
Yo imaginaba que era su pene el que me penetraba. Él, imaginaba estar penetrándome sin piedad.
_ Esta.... Ya está por completo dentro de mi -avisé entre gemidos.
Mi prometido no contestó, solo lanzó otro gemido.
Comencé a mover mi mano. Con lentitud, hacia dentro y hacia fuera. Los gemidos aumentaron.
_ Qué bien se siente... -dije, cegada por el placer.
_ Oh, sí –confirmó él, en un grito.
Aumenté la velocidad del movimiento. Esa era la mejor masturbación que jamás experimenté. Y todo por estar hablando con Liam.
_ Hasta el fondo, princesa -tartamudeó.
_ Eso hago -aseguré.
Al parecer ninguno podía parar de gemir.
Pasaban los minutos. Hablábamos poco, gritábamos mucho. Me di cuenta de que pronto llegaría al orgasmo al sentir como comenzaba a convulsionar.
_ Ya voy a llegar, princesa -me avisó con la voz ahogada.
_ Lleguemos juntos -pedí.
No paso mucho tiempo más. Gemido tras gemido, ambos llegamos al orgasmo.
Agotada, saque el consolador de mi entrada. Lo inspeccioné: estaba completamente mojado. Reí levemente.
_ ¿De qué te ríes, hermosa? -me preguntó Liam del otro lado, aun con la respiración agitada.
_ El consolador -expliqué-. Está empapado.
El se unió a mis risas.
_ No sé como limpiaré todo esto... -comentó de pronto.
Al principio no entendí a lo que se refería, pero luego comprendí todo.
Solté una carcajada.
_ ¿Tanto eyaculaste? -pregunté intrigada. Liam volvió a reír.
_ Sonaste como una niña -dijo, aun riendo-. Si, demasiado. Y ahora está todo en el piso.
_ Me hubiera encantado que eyacules dentro de mí... -susurré.
_ No me provoques, cariño -me advirtió.
_ Tranquilo, estoy demasiado cansada como para repetirlo.
_ Oh, hermosa, tienes suerte de que no este allí. Te haría correrte una, y otra y otra vez.
_ Ahora ¿Quién es el que provoca a quien?
_ Lo admito, fui yo. Y estoy orgulloso.
Volví a reír.
_ Nunca pensé que lograrías hacerme llegar a un orgasmo telefónico, mi amor -le admití, divertida.
_ Oh, hermosa, por ti haría eso y mucho mas. Te mereces lo mejor -me aseguró.
Yo sonreí, embobada.
_ Me gustaría poder estar allí para besarte -se lamentó él de pronto-. Te extraño demasiado. Tu sonrisa, tus labios, tus ojos.
Suspiré. La depresión volvió a entrar a mí.
_ Yo también te extraño -aseguré-. No puedo vivir sin ti.
_ Ya hermosa, no te pongas mal -me pidió-. Hablaremos todos los días, lo juro. Y antes de que lo notes, volveremos a estar juntos.
_ Eso espero... -deseé- Te necesito a mi lado.
_ Te amo, princesa -me dijo tiernamente.
_ Yo también te amo.
Esa noche, Liam me hizo sentir su amor. A pesar de la distancia.
#Biaan
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Oh, erótico pero hermoso :).
Me gustó :]xx.
Me gustó :]xx.
{@idrunkniall.}
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Boo. [SoyunGato.] escribió:Oh, erótico pero hermoso :).
Me gustó :]xx.
Gracias!! Me alegro que te haya gustado (:
#Biaan
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
OMG...
BIANCA ZUNINO!!!!
ERES TODA UNA PERVERTIDA!!!
AUNQUE NO PUEDO NEGAR QUE LO AME...HAHAHAHA
HERMOSO COMO SIEMPRE
BESOS LINDA
TE KIEROO
BIANCA ZUNINO!!!!
ERES TODA UNA PERVERTIDA!!!
AUNQUE NO PUEDO NEGAR QUE LO AME...HAHAHAHA
HERMOSO COMO SIEMPRE
BESOS LINDA
TE KIEROO
@Fiore *McGinty*
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
@Fiore *McGinty* escribió:OMG...
BIANCA ZUNINO!!!!
ERES TODA UNA PERVERTIDA!!!
AUNQUE NO PUEDO NEGAR QUE LO AME...HAHAHAHA
HERMOSO COMO SIEMPRE
BESOS LINDA
TE KIEROO
Jajajaj crei que ya lo sabias, Fio xD
Y se que vos tambien sos pervertida.. Aunque no tanto como yo
Nadie me supera, jajaj
Gracias linda por siempre comentar, te quiero mass (:
#Biaan
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Muy erótico wuajskajs
estuvo tierno y hot :')
me gusto
estuvo tierno y hot :')
me gusto
Pepaa
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Pepaa escribió:Muy erótico wuajskajs
estuvo tierno y hot :')
me gusto
Si me preguntas, tierno y hot es la combinación perfecta (?
Ou que bueno que te haya gustado, gracias (:
#Biaan
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Me ha encantado :)
Ha sido tan...tan tierno
Y muy subido :)
Me encanta
Uno de los one shot's favoritos :)
Besos
Ha sido tan...tan tierno
Y muy subido :)
Me encanta
Uno de los one shot's favoritos :)
Besos
Invitado
Invitado
Re: A pesar de la Distancia (Liam Payne y Tú) [HOT]
Perfecto <3 muy tierno y hot a la vez. Besos x
Invitado
Invitado
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