Green Eyes | Larry Stylinson.

─Taylor... Eres tan…-maravillosa─. Dijo el chico de rizos que entraba en la habitación, y Louis lo pudo reconocer muy fácilmente.

La persona que lo acompañaba soltó una sonora risita – una risa que Louis calificaría como histérica, pero al parecer, el chico de ojos verdes no la tomaba como eso.

─Y…- Taylor ¿Sabes algo? ─

Otra risita sonora se escucho, y luego pudo ver como la chica rubia negaba con la cabeza.

─Yo… Q- qui-quiero ─Harry no estaba seguro de lo que iba a decir, Louis lo sabia, pero cualquier persona hubiera creído que estaba nervioso─ Quiero que te cases conmigo─

Y fue como si todo pasara muy rápido para él, no podía creer que Harry le había propuesto matrimonio a
Taylor – No podía creer que lo que decía iba enserio, no podía.

─Harry yo-… Yo no te quiero─.

Se escucho una voz bastante familiar para él, y luego un llanto conocido – pero muy poco escuchado. – y echando una pequeña mirada por la abertura del armario se dio cuenta de algo; Harry estaba llorando.

El de ojos azules quien estaba escondido ahí detrás, sintió ganas de salir y darle millones de insultos a aquella muchacha cuya voz conocía muy bien, pero tuvo que quedarse ahí porque - ¿Qué pensaría Harry si se enteraba de que estaba escondido en su closet?.

Cuando no escucho más ruidos, y se dio cuenta de que la rubia había salido de la habitación de Harry, se quedo ahí. Encerrado, por quien sabe cuanto tiempo.

Tampoco se dio cuenta cuando se quedo dormido, así que, cuando el brillo del sol que pasaba por la abertura del armario, se volvió molesta, Louis se vio obligado a despertarse. – Y cuando se dio cuenta de que estaba metido en un armario, las imágenes de la noche anterior lo abrumaron.
Taylor había rechazado a Harry.

Louis suspiro, removiéndose y sintiendo dolor en su espalda por haber dormido en una posición tan incomoda durante la noche. Y antes de que pasara mucho tiempo – echo una mirada por la abertura del armario para chequear de que no hubiera nadie ahí fuera.

Parecía que no había nadie – ni siquiera había visto a Harry, por lo que Louis supuso que este mismo se había ido en algún momento de la noche.

Abrió un poco el armario y literalmente, salió del closet.

Echo un vistazo a la habitación de Harry, las sabanas estaban hechas, y no había indicios de que alguien hubiese dormido allí. Cosa que lo hizo tranquilizarse.

Su respiración se calmo y por primera vez se dio cuenta de que tenía el aroma de Harry impregnado.
Evidentemente era olor a perfume para ropa y colonia, pero así olía a Harry, y eso le encantaba.

Incluso podría hacerle creer a cualquiera que se – acostaron juntos. Pero rápidamente descarto esa idea, porque simplemente estaba fuera de lugar, incluso en su mente, donde debería permanecer.

Se sacudió la ropa y se acomodo la camisa, confiando en que nadie notaria que paso toda la noche en el departamento de Harry, y que traía puesta la misma ropa.


Cuando llego a su casa, se miro en un espejo y se dio cuenta de que en algún momento había estado llorando, los ojos hinchados y algo rojos se lo indicaron. Limpio su cara con agua fría, para deshincharla.

Se apoyo en el lavamanos y se miro en el espejo, notando como las lágrimas comenzaban a fluir.

¿Por qué le afectaba tanto esta vez?

Había presenciado que muchas chicas habían rechazado a Harry, pero esta vez – cuando lo vio llorar, sintió como su piso se movía y lo hacia caer al vacio, sin marcha atrás.

Harry siempre había sido su prototipo de chico “me-joden-tus-sentimientos”, era tan sincero que a veces dolía, pero – nunca había visto a Harry, ponerse a llorar por un rechazo.

Y tampoco había visto a Harry ponerse tan serio, en una relación. A tal punto de casarse.

Nunca hubiera creído que el chico de rizos se hubiera querido casar, con Taylor.

Pero al parecer estaba equivocado, porque Harry quería casarse con Taylor, y esta lo había rechazado. Tal vez, eso lo hubiera confortado, si no hubiera oído a Harry llorar.

¿Ahora que pasaba?, ¿Qué diría Harry?

Suspiro, si alguien tenia que saber eso era él, pero al mismo tiempo no tenia que saberlo. Porque se supone que él no había estado en el departamento de Harry la otra noche- ¿Verdad?

Entonces… ¿Cómo podía ayudar a Harry, si se suponía que él no sabía que Taylor lo había rechazado, y que él había llorado?

Finalmente se dio cuenta de algo; tenía que delatarse.


Paso el resto del día encerrado en su apartamento hablando consigo mismo de cómo podía indicarle a Harry que sabia de su rompimiento, y buscando algo que explicara que tenia las llaves de la casa de
Harry, y el por qué había estado en su closet esa noche.

Repaso varias veces las posibles cosas que Harry sabría que eran mentira, y finalmente termino por optar que tenia que decir la verdad.

Llego la caída del sol, pintando el cielo de varios tonos de naranja, cálidos, que adornaban la ventana de su departamento como si estuvieran en un cuadro. Y por alguna razón – sea intuición o simple suerte-
Louis se dio cuenta de que ese era el momento de ir a hablar con Harry.
Podrían llamarlo positivismo, pero Louis estaba seguro de que ese era el momento, y se arreglo antes de partir hacia la casa de Harry.

Conecto su iPod y puso los audífonos en sus oídos, en un intento desesperado de dejar de escuchar a sus pensamientos, que finalmente lo terminaban acobardando, y no quería eso.

Subió todo el volumen y las primeras notas de “Green Eyes” de Coldplay comenzaron a sonar.
No se dio cuenta de que había comenzado a sonreír bobamente, con la imagen mental de Harry. Sus labios, su nariz, sus cejas, los traviesos rizos que algunas veces llegaban a tapar sus orejas, y adornar su frente. Y… finalmente, sus ojos verdes.

Ah –, ¿Qué tenia para decir acerca de esos ojos?, eran simplemente imposible tener esos ojos, deberían ser ilegales. Los ojos verdes de Harry, que eran capaces de iluminar la habitación en cosa de segundos, que eran capaces de opacar a sus propios rasgos, los ojos verdes de Harry que lo traían condenadamente enamorado.

No se dio cuenta de cuando llego a casa de Harry, pero ese camino había sido muy corto para ser verdad. Lo cual tal vez era mejor, no quería esperar para ver a su chico de ojos verdes.

Golpeo la puerta, aunque tenía la llave – pero Harry no sabia eso.

En cosa de minutos, Harry ya le había abierto la puerta. Pero, el Harry que veía, no era su Harry.

Definitivamente que no era Harry.

El color rojizo que teñía el blanco de sus ojos se notaba a millas, aunque no tapaba sus perfectos orbes verdes, aunque estos, estuvieran apagados.

Finalmente antes de que Louis pudiese decir algo, Harry lo estaba abrazando con la cabeza apoyada en su coronilla, sollozando.

Louis correspondió a su abrazo, y luego comenzó a llorar al unisonó de Harry, por el simple hecho de que le dolía que, su mundo, estuviera derrumbándose.

─Cálmate, por favor, ella no se lo merece─ soltó Louis, sin pensar en las palabras que estaba diciendo, se había delatado. Aunque tal vez Harry no lo había notado, porque, continúo llorando.─ Shhh… no llores, ojos verdes.─ insistió, persistente y sin ánimos como para rendirse.

Siguió intentando, hasta que Harry se calmo lo suficiente como para entrar en el departamento y sentarse recostarse en el sillón con su cabeza en las piernas de Louis.

Estuvieron así por un largo rato, Louis consolándolo y Harry simplemente sollozando a más no poder, y « ¿Cómo no llorar?… Si, él la ama.» pensó Louis, lo mas comprensivo posible, aunque aun esperaba que
Harry le dijera que había ocurrido. Solo si él se lo decía seria capaz de decirle la verdad, solo si Harry le decía lo que había ocurrido, seria capaz de decirle que él lo sabía, que él lo había visto. Y seria capaz de aceptar que Harry lo mandase a la mierda por invadir su intimidad, sabiendo lo cerrado que es él en la realidad, y que Harry lo mandase a la mierda, sabiendo que Louis estaba enamorado de él.

─ ¿Qué ocurrió Harry? ─se atrevió a decir, acariciando los rizos, del chico que poseía los ojos verdes que tanto adoraba.

Hubo un silencio, hasta que la ronca voz de Harry comenzó a hablar; ─ ¿Qué no lo sabes?─.

Louis se tenso, y dejo de acariciar los rizos del menor, casi en shock ¿Cómo sabia Harry que él sabia que había ocurrido esa noche?

─ ¿Cómo-…?─ Pregunto Louis, para terminar siendo interrumpido.

─ A los pocos minutos de que Taylor se fuera, comenzaste a roncar─ dijo Harry, y aunque sonara triste, había un poco de humor en su comentario.

Louis sonrío torpemente, avergonzado.─ ¿Y no me lo dijiste por qué-…?─ dijo Louis, dejando sin terminar su frase, apropósito, para que Harry la completase.

─Porque te veías tierno durmiendo─ se justifico Harry y levanto la cabeza para mirar a Louis, con una
media sonrisa, y Louis supo que se la dedicaba solamente a él.

─Entonces… ¿Me dirás porque estabas encerrado en mi closet?─ pregunto Harry, sin dejar escapar la curiosidad por sus labios.

Louis lo miro, sorprendido y con los ojos bien abiertos, sabiendo que Harry sabría si mentía, y tenia que decir la verdad. ─ Es una larga historia ─ dijo, intentando evadir el tema, aunque sabia que tarde o temprano lo tendría que decir.

─Tenemos tiempo─ dijo Harry, justificándose.

─Entonces, escúchame con atención.─ dijo Louis, tomando el rostro de Harry, forzándolo a ponerse a su altura para que queden cara a cara─ Lo hice porque… - porque quería saber más de ti.─

La expresión de Harry cambio a extrañada, y quien sabe que cosas estaba pensando en ese momento─ Pero si tu ya sabes todo sobre-…─.

─Y lo sé, pero…─ Louis bajo la cabeza un poco, avergonzado por lo que iba a decir─ es que… Desde que te mudaste, nunca me invitaste a ir a tu departamento – en los tres años que tienes de mudarte, siempre fuiste tú el que vino a mi departamento… Y eso hizo que me pele la curiosidad─ comento Louis, como un niño emocionado.─ Y… además, sentía que… Tú y yo… Yo y tú, nos estábamos…alejando─ La mirada de
Louis se torno seria, y triste. Harry siempre lo había tratado diferente a los chicos – y eso le había encantado desde el primer momento pero Harry últimamente había comenzado a tratarlo de forma - ¿Normal?, si, esa era la palabra.

─ Y… cuando paso lo de Taylor, y te vi llorar… sentí como mi piso se movía… Te sentí frágil, - Harry tú eres la roca donde estoy parado, mi sostén…Si tus ojos verdes lloran yo… me siento vulnerable─ soltó Louis repentinamente, y cuando Harry había creído que había terminado, lo tomo por la barbilla y tomo aire.─ porque… Harry, yo te amo.─.

Fin.