Re: Scotland: Las Guerreras Lexweell ||One Direction||

por Invitado Mar 05 Feb 2013, 6:18 am

BROMEAS, VERDAD? ES RIBES SENCILLAMENTE INCREIBLE, ES MARAVILLOSA LA HISTORIA!!! argggg no se cómo describirlo con palabras, no se te ocurra cancelarla, por nada del mundo, me entiendes, Ana? Ha trinado mi coment. Porque estoy castigada, y estoy escribiendo a escondidas, así que seguiré tu novela y te felicitare incondicionalmente! ME ENCANTA!

P.D: me encanta mi sobrenombre :D

por **Horan_Bea** Mar 05 Feb 2013, 8:28 am

Hola, soy Bea y soy de España. Tengo 16 años y me encanta leer libros ambientados en la Edad Media, tengo mi casa llena de ellos y cuando he visto que has adaptado una novela con mi Harreh, mi Nialler y mi Tommo he muerto *-* ¡Ni se te ocurra cancelar la novela! Aquí tienes a una nueva y fiel lectora :) x

por **Anni.** Mar 05 Feb 2013, 8:40 am

¡Me encanta que os guste la novela!
Esto de poder escribir cuando quieras
es lo unico bueno que tiene tener la gripe.
Ahora me pondre a escribir el tercer capítulo
y lo subire luego!C:

por **PaulaCecilia♡** Mar 05 Feb 2013, 10:02 am

¡Me fascinó!
Hola, linda. Nueva lectora reportándose, amo tú novela, es hermosa.
Síguela cuando puedas.

por **khaleesi.** Mar 05 Feb 2013, 11:29 am

Ash! Que hermosos capítulos ^-^ Me encantaron , los ame y me derretí por completo. ¿Viste linda que llegarían más lectoras? Tu novela va a ser un éxito , te lo aseguro ;) Una preguntita , Harry es el mismo que Duncan? Porque por ahi lei que decía Duncan y me pregunto si es Harry...Mmm , perdon por mi despiste es solo para poder leer los capis con seguridad de que son la misma persona :) Bueno te dejo hermosa , y espero con ansias el siguiente capi :D
PD: Ojala que te mejores de tu gripe :)
Bye! Atte: Pushi.xX

por **{Maru.}** Mar 05 Feb 2013, 11:42 am

Me encanto el capitulo jaja Niall la embarro con
Ana! me encanta la novela seguila pronto linda besos!!

por **Anni.** Mar 05 Feb 2013, 6:14 pm

¡Chicas!
Hoy no puedo subir capitulo pero
prometo mañana subir dos!
Besos, os quiero!<3

por **Anni.** Mar 05 Feb 2013, 6:39 pm

Pushi. (BitchPlease) escribió:Ash! Que hermosos capítulos ^-^ Me encantaron , los ame y me derretí por completo. ¿Viste linda que llegarían más lectoras? Tu novela va a ser un éxito , te lo aseguro ;) Una preguntita , Harry es el mismo que Duncan? Porque por ahi lei que decía Duncan y me pregunto si es Harry...Mmm , perdon por mi despiste es solo para poder leer los capis con seguridad de que son la misma persona :) Bueno te dejo hermosa , y espero con ansias el siguiente capi :D
PD: Ojala que te mejores de tu gripe :)
Bye! Atte: Pushi.xX

¿Son hermosos? Aiixx!<3
Duncan es el protagonista de la novela de la cual me inspiro y saco trozitos,
he corregido los fallos y si sale, ya sabes!C: Disculpa mi torpeza!:$
La gripe sigue igual de mal...TT
Mañana la sigo!<3

por **Anni.** Miér 06 Feb 2013, 5:53 pm

Scotland: Las Guerreras Lexweell ||One Direction|| - Página 3 Cute-dresses-friends-girls-legs-Favim.com-215666

Capitulo 3: parte 1/2

Aquella tarde, Harry, Kendall, Niall, Louis y algunos de los hombres salieron con sus caballos a recorrer la zona. Kendall quería enseñarles varias cosas que estaba haciendo. Mientras, las criadas atendían al resto de los guerreros encantadas, soltando risotadas escandalosas cuando alguno de ellos les decía alguna dulzura e intentaba meter sus manos bajo sus faldas.

En las habitaciones superiores del castillo, Alana se probaba su vestido de novia, junto a Ana y Barbara, que junto con Rose era nombradas ‘’ El Trio Maravilla’’.

—Ana —preguntó Alana—, ¿se puede saber por qué has insultado a Niall?

—Sencillamente, porque se lo merecía —soltó Ana mirando a Alana con altivez.

Ana y Alana se carcajearon.

—Por el bien de tu hermano y de tu clan, deberías tener más cuidado con tus palabras y tus actos —apostilló Alana.

—Tienes razón—asintió Ana mordiéndose el labio—. Procuraré tener más cuidado.

—El Halcón no podía apartar sus ojos de ti —señaló Alana mirando a Barbara—. ¿Acaso no te diste cuenta?

—No, lady Alana. —Sonriendo, se corrigió al recordar cómo la llamaba cuando estaban solas—. No, Alana. Tengo cosas más importantes en que pensar.

—Harry es un hombre muy guapo —comentó Ana asomándose a la ventana oval para mirar el paisaje verde de los campos.

—Y las doncellas se pelean por compartir su lecho —prosiguió Alana—. Es un guerrero muy deseado por las mujeres.

—No seré yo la que me pegue con nadie por un hombre —rio Barbara—. Y menos por ese que tiene donde elegir.

—Deberías buscar un marido, Barbara —indicó Ana mientras observaba a algunos highlanders cepillar a sus caballos—. Toda mujer debe tener a su lado un hombre que la proteja.

—Ya tengo al abuelo, a Mauled y a Zac —bufó percatándose de lo pesadas que se pondrían aquellas dos con ese tema.

—Pero ellos no pueden calentar tu cama y tu cuerpo como lo haría por ejemplo Barbara —sonrió pícaramente Alana.

—¡Alana! —exclamó Ana al escucharla.

—No necesito que nadie caliente mi cama. Me la caliento yo sólita sin tener que soportar a nadie. — rió Barbara. — Ademas Ana, no era que ni Rose, ni tu ni yo nos desposaríamos con alguien? Nosotras no necesitamos a ningún hombre… — soltó riendo, Ana asintió mientras Alana bufaba.

—Oh, oh —suspiró Ana al ver a Rose correr hacia el castillo—. Tu hermana viene hacia aquí y no trae muy buena cara.

—¿Rose? —preguntó Barbara acercándose a la ventana.

Al asomarse vio a su hermana llegar con cara de pocos amigos y pronto supo por qué.

—¿Dónde está Zac? —preguntó Rose a gritos mientras se retiraba el pelo castaño de la cara. Su hermano las iba a volver locas.

—Le envié contigo hace un buen rato —contestó Barbara resoplando—. No te muevas, bajaré enseguida y te juro que cuando lo encuentre le arrancaré las orejas.

—Ese hermano tuyo... —indicó Ana—. Es cabezón eh, cabezón cabezón…
—Pero más lo soy yo —aseguró Barbara mirando a Alana—. Me tengo que ir.

—No te preocupes, Barbara—dijo Alana tomándola de la mano—, seguro que estará jugando por algún lado.

—Te acompaño —señaló Ana, que conocía bien las fechorías de Zac.

Tras despedirse de Alana, abrieron la pesada arcada de madera y salieron al oscuro pasillo alumbrado por antorchas. Bajaron la escalera de piedra en forma de caracol hasta llegar a la sala principal, donde aún quedaban algunos hombres que las miraron boquiabiertos murmurando palabras en gaélico al verlas pasar.

—Juro que lo mataré en cuanto lo tenga en mis manos —despotricó Barbara sin percatarse de que los hombres las miraban y reían ante ese comentario.

—Veamos en qué clase de fechoría anda metido ese mequetrefe —respondió Ana agarrándose las faldas.

Cruzaron el patio a toda prisa para llegar hasta Rose, que al verlas gritó:

—¡Te juro que lo mato, Barbara!

—Eso ya lo dijo tu hermana —sonrió Ana para templar el ánimo de Rose.

—Dijo que quería ir con otros muchachos a ver a los feriantes —recordó Barbara.

—¡Lo sabía! —gritó Rose.

Las tres muchachas, andando a paso rápido, se dirigieron hacia la explanada donde los feriantes comenzaban a montar sus puestos. Una explanada algo húmeda por las lluvias, y con barro.

—¡Allí está ese rufián! —indicó Barbara.

Pero las tres se quedaron sin palabras cuando vieron cómo el niño se acercaba con sigilo, junto a un par de chicos del clan, a uno de los puestos y, mientras el feriante colocaba unas telas, le quitaban cosas escondiéndolas bajo sus camisas.

De pronto, unas vasijas de barro cayeron al suelo atrayendo la mirada del feriante. ¡Los habían pillado! Por lógica, el hombre cogió a Zac. Era el más pequeño.

El niño comenzó a gritar al verse sujeto por unas manos que lo zarandeaban. Al ver aquello, a las tres jóvenes se les subió el corazón a la boca y, echando a correr, se detuvieron a unos pasos del feriante, quien ya le había propinado un par de azotes a Zac.

—Disculpad, señor. ¡Por favor! —susurró Rose sin aliento por la carrera—. ¿Seríais tan amable de soltar a mi hermano? Yo os pagaré lo que ha roto.

—¿Este sinvergüenza es tu hermano? —preguntó el hombre cogiéndole por el cuello mientras Zac lloraba.

—Sí, señor —asintió Barbara plantándose junto a Rose—. Es nuestro hermano y os pedimos que le soltéis.

—¡Yo no hice nada! —mintió Zac intentando zafarse del hombre.

—¡Zac, cállate! —reprochó Ana, enfadada, notando cómo sus pies se hundían en el barro.

—¡¿Que no hiciste nada?! —bramó el hombre dándole un bofetón que dolió más a las muchachas que al niño—. Me estabas robando y me has roto algunas jarras. ¡¿Eso es no hacer nada?!

En ese momento salió de su carro la mujer del feriante, y Barbara puso los ojos en blanco al reconocer a Fiona, que se llevó las manos a la cabeza al ver los destrozos.

—¡Malditas y apestosas sassenachs! (en esa época si tenias sangre inglesa y estabas en Escocia, te odiaban prácticamente) —escupió la mujer al verlas.

—¡Cállate! —gritó enfurecida Ana.

Aquella maldita palabra había causado mucho dolor a sus amigas y a su propia familia, ya que la madre de Kendall y Ana era inglesa, su nombre era Elisabeth que se enamoro de un escocés llamado Axel.

—No queremos tener líos, Fiona —advirtió Rose mirándola con recelo.

Fiona era una antigua vecina del pueblo. Durante los años que vivió allí, primero su madre y luego ella siempre las trataron con tono despectivo. Las odiaba a aquellas tres por su sangre inglesa y lo peor de todo es que no odiaban a Kendall, solo a aquellas tres.

Incluso en varias ocasiones, las chicas y ella habían llegado a las manos.

—Entiendo vuestro disgusto, señor —prosiguió Barbara mirando al feriante—. Por eso os repito que pagaré lo que mi hermano...

—¡Estate quieto, ladronzuelo! —gritó el hombre dando otra bofetada a Zac, lo que hizo que todas perdieran la paciencia.

—¡Escuchad, señor! —vociferó Rose, ahora enfurecida—. Si volvéis a darle un bofetón más, os lo voy a tener que devolver yo a vos.

—¡Que tú me vas a dar un bofetón a mí! —se carcajeó el feriante, indignado.
Barbara y Ana se miraron. Rose era capaz de eso y de mucho más.

—Pero ¿quién te has creído tú para hablar así a mi hombre? —ladró Fiona plantándose ante Rose con los brazos en jarras.

—Soy Rose y ese es mi hermano. ¿Te parece poco? —aclaró mirándola con desprecio.

Barbara mirando hacia el hombre, escupió—: Soltad a mi hermano. ¡Ya!

—Este sassenach —gritó con desprecio el feriante— es un futuro delincuente, y como tal debería ser tratado.

||Se acabaron las contemplaciones, Fiona|| — pensó Barbara mientras se retiraba el pelo de la cara. Aquella rolliza muchacha había hecho mucho daño a su abuelo con sus terribles comentarios y estaba harta.

—Yo no soy sassenach —aulló Zac, que a su corta edad aún no llegaba a comprender por qué a veces la gente se empeñaba en insultarle de aquella manera.

—No lo puedes negar, mocoso —escupió Fiona—. Tú, la morena esta… y tus hermanas oléis a distancia a la podredumbre de los sassenachs.
||Oh, Dios..., te mataría con mis propias manos|| — pensó furiosa Ana al escucharla.

—Y tú hueles a excremento de oso cruzado con una bruja —gritó Rose muy
enfadada, momento en que Fiona se abalanzó sobre ella.

Barbara intentó separarlas, pero la corpulenta mujer de otro feriante se abalanzó sobre ella. La lucha estaba servida.

Al ver aquello, Ana comenzó a gritarles a todos que no la provocaran o arrancaría cabelleras si se peleaba. Pero nadie le hizo caso. Las mujeres continuaban tirándose de los pelos y arrastrándose por el barro, por ello Ana suspirando no se lo pensó dos veces y, sin importarle nada, se tiró encima de ellas.

Los gritos y la algarabía que se organizó atrajeron las miradas de todo el mundo. ¡Había pelea!

De pronto, el fuerte ruido de los cascos de varios caballos y un rugido atronador provocaron que todos se parasen en seco. Ante ellos tenían a su señor Kendall, a El Halcón, Niall, Louis y algunos hombres más.

—¡¿Qué ocurre aquí?! —preguntó Kendall con gesto de enfado, montado en su enorme caballo blanco.

Su sorpresa fue tremenda cuando reconoció entre aquel amasijo de cuerpos a su hermana, a Barbara y a la hermana de ésta. Desmontando con rapidez e intentando mantener el control, ayudó a Ana a ponerse en pie. Tenía el pelo revuelto, estaba empapada y con la ropa pringada de barro.

—Ana, por todos los santos. ¿Qué haces? ¿Qué ha pasado?

Enfurecida por aquella intromisión, se apartó de su hermano y, ayudando a Barbara y Rose a ponerse en pie, la ultima gritó encolerizada:

—Esas malditas mujeres, Kendall. Se abalanzaron sobre nosotras.

Niall, contemplando la escena divertido a lomos de su semental, se acercó al bullicio junto a Louis.

—Veo que por aquí las cosas no cambian —bromeó Niall. Pero una mirada dura de Kendall le indicó que callara.

Los feriantes se quedaron de piedra al ver al señor de los O’Daern matándoles con la mirada.

Tras él se encontraban El Halcón, Niall y Louis, quienes les observaban muy serios, conteniendo las ganas de reír ante semejante cuadro.

—El muchacho robó y rompió varias vasijas —se defendió el feriante en un tono diferente, mientras aún sujetaba a Zac—. Es más, si le registráis encontraréis bajo su camisa algo del botín.

por **Anni.** Miér 06 Feb 2013, 5:54 pm

Capitulo 3: parte 2/2

—¡Soltad a mi hermano! —bramó Barbara acercándose con la cara enrojecida y arañada—. Soltadle ahora mismo o juro que os mataré.

La rabia en su mirada y el coraje en sus palabras dejaron sin aliento a los guerreros, quienes vieron en Barbara a una mujer con mucho carácter. Aquella fuerza atrajo aún más la curiosidad de Harry al reconocer a la morena.

—Pero ella... —comenzó a decir Fiona señalándola.

—Cuida tus palabras cuando hables de mi hermana o te las volverás a ver conmigo — advirtió Rose.

—¡Qué carácter tienen las mujeres de esta tierra! —susurró Niall a Louis, quien nuevamente tuvo que contener la carcajada.

El feriante soltó a Zac, que corrió a esconderse tras Barbara, quien tenía el rostro arrebolado.

—Zac, ¿has robado? —preguntó con su voz ronca Harry atrayendo las miradas de todos, mientras bajaba de su oscuro y enorme caballo.

—Señor —comenzó a decir Rose para nada intimidada ante El Halcón—, es un niño y...

—Estoy hablando con vuestro hermano —musitó Harry mirándola.

«Maldita sea, Zac. Ahora, ¿cómo salimos de ésta?», pensó Barbara al ver que aquel enorme guerrero se acercaba a ella.

Zac continuaba escondido tras su hermana mayor, que por primera vez miró a los ojos a aquel highlander sintiendo un extraño ardor en sus entrañas viéndole caminar hacia ella. El de ojos duros e implacables era El Halcón, el terrible guerrero del que tantas historias macabras habían oído y el que, según Alana, la había estado observando. Su figura era imponente e implacable, tanto por altura como por la anchura de sus hombros.

—¡Zac! Has desobedecido mis órdenes —reprochó Kendall, enfadado—. Y eso conlleva un castigo.

—¡No! —gritaron al unísono Rose y Barbara.

—¡Kendall! —gritó Ana, horrorizada—. Por el amor de Dios. ¡Es un niño! Y ellos no aceptaron la oferta de Rose de pagarles lo robado y roto. Sólo se han dedicado a humillarnos e insultarnos, y luego...

—Mañana, Zac —prosiguió Kendall indicándole a su hermana que callara—, quiero verte en el castillo para hablar sobre tu castigo.

Niall y Louis, al escuchar aquello, se miraron. Conocían a Kendall y sabían que el castigo que impondría al muchacho no iría más allá de ayudar en las cocinas del castillo.

—Zac —lo llamó Harry agachándose para ponerse a su altura—. Podrías salir de las faldas de tu hermana para que pueda hablar contigo como un hombre.

El niño, pálido y asustado por sus actos y por aquel enorme guerrero, salió con valentía.

Harry lo miró y estuvo a punto de blasfemar cuando contempló aún marcado en su cara el bofetón del feriante.

—Enséñame qué has robado —indicó Harry.

Sin necesidad de repetir la pregunta, el niño metió sus manitas bajo la camisa sucia y sacó algo que depositó en las grandes y callosas manos de Harry.

—Quería que mis hermanas y Ana fueran guapas a la boda y cogí estos colgantes para ellas.

—Oh, Zac —susurró Barbara agachándose junto a él, incapaz de pronunciar una palabra más.

— Zac… - dijo Rose enternecida.

— Pequeño… Ni tus hermanas ni yo necesitamos eso para sentirnos guapas o muy mujeres… - soltó sonriendo dulcemente Ana.

— Tu si desde luego… — susurro por lo bajo Michael, el enemigo por naturaleza de Ana y hermano de Gennova, riendo. Ana se empezó a reir mientras se acercaba a el, se poso delante de el y sonriendo coquetamente dijo delante de todos.

— Dilo otra vez y te arranco las pelotas para dárselas a los cerdos… - soltó Ana riendo. Todos abrieron la boca impresionados excepto las hermanas.

— Repítelo princesa… ¬— dijo el joven agachándose a su altura.

— Repito entonces… Dilo otra vez y te ARRANCO las pelotas para dárselas a los cerdos de comida! – dijo enfatizando el arranco.

El chico se acerco a la oreja de la chica para decir ‘’inaudiblemente’’, ya que lo escucho todo el mundo.

— Ten cuidado si vas sola, no te vaya a suceder algo… - acabo de susurrar antes de subirse en su caballo.

Ana suspiro y como si nada se fue caminando hacia el castillo.
Después de esa escena, Barbara al agacharse quedó muy cerca de Harry, que admiró su belleza a escasos centímetros y percibió su olor a musgo fresco. Por primera vez en su vida, se dio cuenta de que el color verde tenía más de una tonalidad al perderse en los ojos de la muchacha. Sus labios le invitaban a besarlos, a tomarlos, y la calidez de su rostro, aún embarrado y sucio, le dejó sin palabras.

—Zac, cariño —susurró Barbara—. Nosotras te lo agradecemos como ha dicho Ana, pero no queremos que robes nada, ¿no lo entiendes?

—Robar es algo que no está bien —recalcó confuso Harry, turbado por la presencia de la joven—. Muchos hombres van a las mazmorras, mueren o son azotados por ello. ¿Quieres que te ocurra algo así?

—Señor —saltó rápidamente Rose—. Si mi hermano tiene que ir a las mazmorras o ser fustigado, ocuparé su lugar.

Al escuchar aquello, a Barbara le hirvió la sangre y se le aceleró el corazón. ¡Nunca lo permitiría!

—¡¿Qué dices?! No consentiré algo así—aclaró Barbara. Y mirando de frente a los ojos de Harry, con más valor que muchos guerreros, añadió—: Ambos son mis hermanos, señor y soy responsable de ellos. Ante cualquier cosa que ellos hagan, la responsabilidad es mía. Si alguien tiene que ir a algún lado o pagar algo, no dudéis que seré yo.

Aquellas palabras dejaron mudos a todos. Louis se asombró por la fuerza de aquellas mujeres, en especial por la joven que respondía al nombre de Rose, quien le miró en un par de ocasiones y le sonrió.

—No estoy diciendo que nadie tenga que ser azotado —aclaró Harry, confuso por la reacción de las muchachas—. Sólo le estoy haciendo entender a Zac que robar le puede acarrear en el futuro muy serios problemas a él y a su familia.

—En eso tiene razón mi hermano —asintió Niall—. Zac debe aprender desde pequeño que cierto tipo de situaciones le pueden traer problemas.

Harry, con pesar, retiró su mirada de la muchacha para fijarla en el niño y decir:

—Prométeme que nunca más volverás a robar o serán tus padres, responsables de ti, los que paguen tus problemas.

—No tengo padres —indicó el niño muy serio, sintiendo el dolor en los ojos de Barbara al escuchar aquello.

—Pero tienes hermanas —respondió Harry—. Ellas desean que algún día seas un valeroso guerrero que las defienda, ¿no crees? Además, estoy seguro de que a tu señor le gustaría poder contar con guerreros como tú.

—Os lo prometo, señor —respondió con timidez el niño. Él quería ser guerrero.

—¡Guerrero, ese rufián! —se mofó Fiona por aquel comentario—. Pero si ellos son...

—¡Cállate! —gritó Rose intuyendo lo que aquella bruja iba a decir—. No vuelvas a insultarlos o te las verás de nuevo conmigo. Te voy a recordar que está aquí el hermano de una de las que has insultado y que no está presente para defenderse, así que te mato por ella!

—¡Vuelve a decir esa palabra! ¡Vuelve a insultarnos! —vociferó Barbara levantándose para encararse con la mujer—. Y te juro que te arranco los dientes y me hago un collar con ellos.

Al escuchar aquello, Harry miró a su hermano y a Louis sorprendido. Nunca había conocido una mujer con ese carácter, bueno solo a una, a Ana hace un momento.

—Fiona —ordenó Kendall al intuir lo que ocurría—. Recoge tus mercancías y sal de mis tierras.

—Pero, señor... —susurró el feriante cogiendo a su mujer por el brazo para que callara.

—Sin preguntar intuyo lo que aquí ha ocurrido —prosiguió Kendall, serio—. Si alguno más desea marcharse con ellos, ¡adelante! Pero a mi gente nadie la insulta y a mi hermana MENOS!!. Por lo tanto, y entendiendo que la noche se acerca, la única opción que soy capaz de razonar es que paséis la noche aquí. Pero por la mañana no os quiero ver en mis tierras. ¡¿Entendido?!

—Sí, señor —asintieron los feriantes alejándose de Fiona, que echaba chispas al ver cómo aquellas muchachas sonreían.

—¡Zac! Recuerda tu promesa —señaló Harry muy serio. Con tranquilidad, se dirigió al feriante, que estaba pálido de miedo—. Yo me haré cargo del pago.

—¡No, laird McRae! —exclamó Barbara agarrándole del fornido brazo para llamar su atención—. No os preocupéis, lo pagaré yo.

—No es necesario —susurró Harry a escasos centímetros de ella.

En ese momento, Barbara fue consciente de su osadía al tocarle y, dando un paso hacia atrás, se alejó de él. Harry, aún con la mirada puesta en ella, sentía la mano caliente y palpitante de la muchacha sobre su piel. ¡Su suavidad había sido muy agradable!

Como un halcón eligiendo a su presa, clavó sus verdes ojos en ella y, durante unos instantes, ambos se miraron a los ojos, como si no existiera nadie más.

—De momento —tosió Kendall interrumpiendo—, lo que vais a hacer es ir a vuestras casas a cambiaros de ropa y quitaros el barro de encima. Más tarde, seguiremos hablando. — Luego, volviéndose hacia los feriantes, dijo—: Mañana por la mañana, al que piense como ellos, no lo quiero ver por aquí.

—No sé aún lo que ha pasado —aseveró Harry señalándolos—. Pero, por mis tierras, no os quiero ver.

—Ni por mis futuras tierras… — dijo Niall, pronto seria laird.

—Ni por las mías —concluyó Louis.

—Vamos, Zac —apremió Barbara cogiéndole de la mano y comenzando a andar por donde se marcho Ana.

—¡Harry! —gritó Kendall mientras volvía su caballo en dirección al castillo—. ¿Podrías ocuparte de que Barbara y sus hermanos lleguen a casa sin que se metan en más líos?

—¡No! —gritó Rose intentando alejarse lo antes posible de aquellos hombres—. Nosotros iremos andando, mi señor. Está muy cerca. Además, nos encanta pasear.

Pero los guerreros ya habían tomado su decisión.

—Ni lo soñéis —intervino Louis acercándose a Rose, a quien izó sin previo aviso para sentarla ante él, dejándola con la boca abierta—. Será un placer acompañaros.

—Os lo agradezco, laird McKenna —sonrió Rose cambiando de opinión y acomodándose a su lado, dejando a su hermana sin palabras por aquella ligereza, y en especial por su cara de tonta.

—Tenéis un poco de sangre aquí —susurró Louis tocándole con la punta del dedo en el cuello, quedando atontado al ver aquella vena color verde latir ante sus ojos.

—Oh, no os preocupéis —sonrió Rose limpiándose como si nada—. Son rasguños sin importancia.

||Rose, pero ¿qué haces coqueteando?|| —se preguntó Barbara, incrédula, al ver cómo aquélla pestañeaba.

—Cualquier mujer se horrorizaría por marcar su piel de esta forma —rio Niall al ver la cara de bobo de Louis.

—Nosotras no somos cualquier mujer y menos aún nos asustamos por un poquito de sangre —contestó sonriendo Rose, dejándoles asombrados por su seguridad.
Tras tenderle al feriante unas monedas, que éste recogió con una falsa sonrisa en los labios, Harry, en dos zancadas, llegó hasta su caballo y de un ágil salto montó en él.

—¡Niall! Coge al muchacho y agárralo bien, no se te vaya a caer —ordenó con voz alta y clara, como estaría acostumbrado a hacer.

Y, sin decir nada más, se acercó a Barbara tendiéndole la mano para que subiera. Algo desconcertada y molesta por el giro de los acontecimientos, aceptó su mano y, tras notar cómo él la levantaba como una pluma y la sentaba ante él, dijo más tiesa que un palo:

—Gracias por pagar la deuda, laird McRae, pero mis hermanos y yo podríamos ir andando.

—Ni hablar —respondió rodeando con su brazo izquierdo su cintura para tenerla asida con fuerza—. Yo te llevaré hasta allí y me aseguraré de que no te pase nada.

El camino no era muy largo, y menos a caballo. La humilde cabaña de Angus
O’Daern estaba próxima a las caballerizas y junto a la herrería. Rose y Louis rieron durante el camino por los comentarios de Niall, quien maldecía su mala suerte por tener que llevar a un muchacho y no a una dulce dama.

Harry, por su parte, no podía pensar en otra cosa que no fuera la mujer que tenía entre sus brazos. Sentada ante él, pudo aspirar mejor aún su aroma, un aroma diferente al que nunca hubiera olido. Cada vez que ella volvía la cabeza para ver si sus hermanos les seguían, Harry podía admirar la delicadeza de sus rasgos; incluso una de esas veces su mentón chocó con la frente de ella, sintiendo de nuevo la suavidad de su sedosa piel.

Barbara, incómoda por estar en aquella absurda situación, intentó mantener la espalda rígida. Echarse hacia atrás suponía sentir la musculatura de aquel guerrero contra ella, y no estaba dispuesta. Ver su imponente figura, cuando él se había bajado del caballo para acercarse a ella y a su hermano, la había dejado desarmada. Aquél era El Halcón, el guerrero más temido por los clanes y más codiciado por las mujeres. Pero ante ella había demostrado humanidad al hablar a Zac con delicadeza y lógica, y no podía olvidar cómo éste le escuchó y le sonrió.

por **Jaidon.** Miér 06 Feb 2013, 6:30 pm

Dios mío, sin palabras. Estoy enamorada de esta novela. Me encantan las amenazas de las chicas, son geniales c: Síguela pronto cielo.

por **khaleesi.** Miér 06 Feb 2013, 6:34 pm

Wow *-* Me encanto hermosa!! Ajsljfldgjgl , tus capítulos son una adicción peligrosa , podría estar todo el día esperándolos frente a la computadora ;) Bueno , espero que la sigas pronto -siempre cuando puedas claro- Y ojalá te mejorés de tu gripe , es horrible ya lo sé , pero ánimo! Ya te vas a mejorar ;) Besotes y descansá linda. Chau. xX

por **{Maru.}** Miér 06 Feb 2013, 6:35 pm

Me encanto el capitulo!! me encanta esta novela
creo que no me voy a cansar de decirlo!!
seguila pronto besos!!

por Invitado Miér 06 Feb 2013, 7:34 pm

NUEVAAA LECTORA, mi dios, como amo esta novelaaaaaaaa :p Tienes que seguirla pronto
Puede ser que hayas dicho que este basado en un libro? Si es asi, ¿Cual es?
Besos y saludos
Siguela

por **Horan_Bea** Jue 07 Feb 2013, 7:44 am

OMG estoy enamorada de la novela, ¡síguela! Pd: las chicas son geniales *-*

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