Re: The Bad Boy (Harry Styles fanfic)

por **JustSacapuntas!** Lun 17 Nov 2014, 12:53 pm

Chicas!!
Primero de todo me disculpo por haber desaparecido durante tanto tiempo.. muack

Estube muy liada con los exámenes y realmente no tuve tiempo de escribir. Pero les explico lo que sucedió cuando por fin me puse a escribir e intenté entrar en mi cuenta?!
LA HACKEARON The Bad Boy (Harry Styles fanfic) - Página 38 3912905262

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Exacto, yo quedé con esa misma cara. En serio me decepcioné mucho, y más tras ver la actividad reciente en esa cuenta, con la qual alguien había subido una historia haciéndose pasar por mi... ¿Por qué hay gente que hace esto? ¿Qué ganan sacando cuentas a la gente?
En fin, por suerte la recuperé gracias a unas amigas (omg, gracias chicas, me salvaron la vida Jake

ellas ya saben quienes son *kiss kiss*).
Así que nada, vine más en serio a hacer un nuevo capítulo y les digo que como muy tarde lo tendrán aquí subido el fin de semana (en mi país)... Cuenten 5 días a partir de hoy jajaja (lo siento, de verdad que querría que fuera antes, lo intentaré, pero ando liada con exámenes de final de trimestre ahhhh!)
Veamos, veamos, veamos... ¿Qué más venia yo a decirles? Oh, sí. Me cambié la foto de perfil uhuuu. Les comunico que encontré a la chica perfecta para interpretar a Abie: Emily Rudd. En efecto, entonces los de mi foto de perfil son Abie y Hazza (owww). Les dejo aquí la imagen por si quieren verla mejor, es genial (abran Spoiler):

Harry&Abie:

Bien, sin más dilación me despido y sólo espero que a nadie le pase lo que a mí me pasó con mi cuenta, porque realmente se siente muy mal... La gente debe aprender a ser un poco más honesta.
Pero cuentenme, la pregunta del día: qué hay de sus vidas? Siguen interesadas en la nove? (espero que siii, se vienen capis interesantes).

Besos queridas lectoras y gracias por sus comentarios que me alegran un mundo (siento no poder responderlos por cuestiones de tiempo)!!
Jess Xx

por **JustSacapuntas!** Lun 17 Nov 2014, 3:12 pm

The Bad Boy (Harry Styles fanfic) - Página 38 Befunky1dblackandwhiteh

Capítulo 10

-¿Podemos cambiar de tema? –preguntó de repente Harry, evitando mirarme a la cara.

Lo miré entonces, confundida por su voz ronca. Parecía como si estuviese arrepentido de haberme contado todo el tema de su hermana.

Tenía la mandíbula tensa y uno de sus puños cerrado con fuerza. Me recordó instantaniamente al día anterior, a su furia en los descampados cuando Garrett le desafió. Sentí miedo y a la vez compasión por aquel chico de ojos verdes, pero no conseguía que me saliesen las palabras adecuadas para decir algo y al mismo tiempo no sabía si hablar ahora sería lo más sensato o enfurecería más a Harry, así que sólo asentí con la cabeza.

Él pareció relajarse un poco, pero todavía continuaba con su mandíbula en tensión.

A partir de ese momento me sentí incómoda. No quise comer, a pesar de que Harry me acercó el plató de pequeños croissants que la camarera había dejado sobre nuestra mesa. Tampoco nos volvimos a dirigir la palabra. El oji-verde tan sólo miraba por la ventana que teníamos a nuestro lado mientras esperaba a que yo me acabase mi café con leche.

Fue incómodo, realmente incómodo. Y me molestó el hecho de no saber qué hacer, ni qué decir para traer de vuelta al fanfarrón y seguro de sí mismo Harry que había conocido días atrás.

Harry... Harry tenía demasiados fantasmas de su pasado, los cuales yo no sabía cómo afrontar…

................................................................................................

Me coloqué bien mi gorro de lana sobre la cabeza e intenté seguir el ritmo a el oji-verde, quien caminaba por la acera con las manos en los bolsillos de su chaqueta negra de chándal.

Cuando llegamos a su barrio, conocido ya para mí por sus característicos pisos grises de aspecto algo marginal, lo volvimos a recorrer hasta llegar a donde la noche anterior él había aparcado su coche negro.

Antes de llegar, Harry apretó un botón de sus llaves de contacto y los seguros de las puertas del vehículo se abrieron.

En cuanto estuvimos junto al auto, entramos los dos, yo más torpemente ya que tropecé con mis propios pies. Sentí demasiada vergüenza en ese momento, pero Harry pareció no darse cuenta o simplemente estaba tan ensimismado en sus pensamientos que decidió no darle importancia a mi torpeza.

El ruido del motor se hizo presente y el coche comenzó a moverse.

Suspiré. Tenía frío, sentía las manos congeladas y hasta me dolían. Las metí con cuidado entre mis piernas, intentando calentarlas con el pantalón, pero éste estaba incluso más frío.

Y de repente se escuchó un cierto ronroneo en el ambiente y un calorcito agradable llegó hasta mí des de los compresores de aire que había en la parte delantera, junto a la radio del coche.

¿Harry encendió la calefacción?

Lo miré interrogativamente y con cautela. Él me devolvió la mirada un momento para después devolverla a la carretera.

-Gracias. –me limité a decir, casi en un susurro.

Él se esforzó para medio sonreír y soltó un “No hay de qué”, pero ni si quiera se giró para hablarme.

-Te dejaré cerca de casa. Lo suficiente para que tu padre no me vea.

Asentí casi como una rendición, adivinando que esas serian las últimas palabras que intercambiaría conmigo.

Me quedé viéndolo de perfil mientras conducía un par de minutos. Después tuve que coger aire, intentando oxigenar mis pulmones. Su presencia era casi hipnotizadora para mí y yo era estúpida por permitir que Harry ejerciese ese efecto sobre mí. Ugh.

Me decidí a mirar por los cristales para despejar la mente, por los que pasaban a toda velocidad apartamentos, boutiques, personas vestidas con abrigos… Cuando llegamos a la autopista contemplé la ciudad en la lejanía, iluminada por los primeros rayos de sol de la mañana.

Pero, a pesar de mis intentos de distracción, los nervios me estaban comiendo por dentro y por dos cosas en especial.

La primera: tenía el desagradable presentimiento de que Harry se había arrepentido de implicarse tanto conmigo, de contarme más sobre su vida de lo que me estaba permitido e incluso de enzarzarse en una pelea con Garrett por mi culpa. Y sentía la terrible sensación de que no volvería a verlo más. Sí, había dicho terrible porque realmente me aterraba. ¿Por qué? Bueno… no podía decir que me enamoré de ese chico, porque realmente… ¡dios, a penas conocía nada de él! Lo dejaría en que sentía algo por él, de momento; todavía no sabía si era amor, compasión, tristeza o curiosidad, pero era algo. Sí, dejarlo en eso sería lo mejor.

Y bien, mi segunda preocupación tenía que ver con Bruce y la charla que dijo que tendríamos en cuanto regresara a casa. ¿Me castigaría? Aunque más que el castigo me inquietaba la idea de haber podido preocuparle tanto la noche pasada… Me sentía mal por mi padre.

El trayecto se me hizo corto y al cabo de poco tiempo ya nos encontrábamos en un barrio que reconocía. Casas juntas con balcones en la parte alta, un árbol en cada esquina… Era el mío; estábamos cerca.

Harry aparcó el coche en un hueco libre junto a la acera, a unos metros del gimnasio de Bruce, del cual se podían divisar las letras rojas de su cartel des de nuestra posición.

Bajamos del auto en cuanto el motor se apagó. Primero puse yo los pies fuera y salí, cerrando la puerta del copiloto después. Esperé a que Harry también saliese, pero tardó algo más. ¿Qué sucedía?

Estuve a punto de asomarme a la ventanilla y observar si le había pasado algo ahí dentro, cuando su alta figura se vio salir y, por el portazo que dio a su paso, que por cierto me hizo dar un respingo en mi posición, supuse que algo le había irritado.

Mordí mi labio inferior, algo que siempre hacía cuando me ponía nerviosa, y metí las manos en los bolsillos de mi chaqueta.

Harry dio la vuelta hasta quedar junto a mí en la acera, junto a una farola apagada. No me atreví a mirarle a la cara, sino que agaché la vista hacia mis pies como si fuesen lo más interesante del mundo.

-Abie. –pronunció Harry, como si al fin se hubiese decidido a hablar pero le costase hacerlo. Al escuchar mi nombre, inmediatamente levanté la cabeza.- Ven esta noche.

Hubo algo en sus palabras que me hizo preguntarme si me lo estaba preguntando o me lo estaba ordenando. No supe qué responder. ¿Esa noche? ¿Se refería a que volviese a su apartamento? Una parte de mí sintió un cosquilleó en el estómago porque quisiese volver a verme, pero por otro lado pensé que ya me había escapado esta vez y no sabía si me esperaba un toque de queda de por vida… ¿Cómo iba a prometerle quedar hoy?

-Te recogeré. Estate atenta al móvil esta noche.

Fruncí el ceño, definitivamente esto era una orden. Y no me gustó en absoluto que me ordenase nada.

-Puede que mi padre me castigue por lo de anoche. –rebatí, cruzándome de brazos y viéndole directamente a los ojos con algo de enojo.

Pareció sorprenderse al principio por mi respuesta y después creí ver un matiz de diversión en sus ojos. Soltó un pequeño bufido al mismo tiempo que una sonrisa torcida apareció en sus labios.

-Eres demasiado orgullosa. –continuó sonriendo, negando con la cabeza.- Nos vemos hoy,–aquello último lo soltó en un tono más intimidante ante el que no me vi capaz de reprochar.- quiero presentarte en sociedad. –añadió.

Espera...

-¿En sociedad?- mi pregunta quedó en el aire, porque él ya se había largado hacia su Ford negro.

Sin contestarme, o bien porque le divertía mi tono de desconcierto o bien porque no me había escuchado, abrió la puerta del copiloto y entró al auto.

Yo quedé cruzada de brazos sin moverme ni un centímetro, medio asimilando el hecho de que, por lo visto, Harry Styles era alguien que siempre conseguía lo que quería.

Vi a través del cristal delantero como el susodicho me hizo una señal con la cabeza para que comenzase a andar. Fruncí el ceño, ¿por qué tenía que obedecerle? Miré a un lado y a otro de la calle, no había nadie. Bueno, por hoy lo haría… no quería quedarme sola en la calle.

Sin echarle un último vistazo a Styles como muestra de mi enfado, comencé mi camino dirección a casa, más preocupada porque Harry me “presentase” a gente esta noche que por la bronca que me estaba a punto de caer.

por **JustSacapuntas!** Lun 17 Nov 2014, 3:30 pm

COMENT DE LA AUTORA:

Uhuu! Sí, me salió inspiración! *-* Pero como les dije, tengo el tiempo limitado... Así que tengo que ponerme a practicar una exposición oral que presento mañana delante de un tribunal de profesores The Bad Boy (Harry Styles fanfic) - Página 38 2204300288

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Por lo que pensé en dividir este capítulo en 2 partes, ya que sinó éste se me hacía muy corto.. Espero que no les haya aburrido T.T En la próxima parte les adelanto que habrá más acción The Bad Boy (Harry Styles fanfic) - Página 38 2649541863

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Ahora sí, me despido!! Dejenme sus opiniones sobre que les pareció mi regreso porfi, me gustan tener críticas constructivas para mejorar T.T
Besotes!!
Jess Xx

por **JustSacapuntas!** Mar 18 Nov 2014, 11:39 am

En proceso de escribir la conti!! Besotes chicas Xx

por **JustSacapuntas!** Mar 18 Nov 2014, 3:17 pm

por Invitado Miér 19 Nov 2014, 5:01 am

Me gusto!!
Por favor no te desaparezcas mas!!

por **JavieraSmileee** Miér 19 Nov 2014, 9:55 am

Holaaa!, nueva lectoria uniendose xd
me encanto tu novela♥
¿que significa que la presentara en sociedad?
¿Diran que son algo?
¿Que yo recuerde el no ha dicho nada de noviazgo?, ¿o si?
tienes que seguirlaaa!♥
cuidate!
Javi♥

por **JustSacapuntas!** Miér 19 Nov 2014, 5:30 pm

Chicaas, después de algunos ruegos de mis queridas lectoras :3 jaja Por fin hice un segundo trailer de la novela, a ver qué les parece!
Qué tal quedó? Harry es todo un chico malo grrr
Déjenme sus opiniones, lo agradecería mucho!! Xx

por **Gime :)** Miér 19 Nov 2014, 11:02 pm

Ahhhhhhhhh me encanta el segundo trailer, soy nueva lectora
por favor sigue pronto la nove, quiero saber eso de presentar publicamente The Bad Boy (Harry Styles fanfic) - Página 38 2785603980

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besos

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por **Alex Love** Vie 21 Nov 2014, 12:57 pm

Me encanto siguela :)
Espero que todo te vaya bien ;) The Bad Boy (Harry Styles fanfic) - Página 38 3098243176

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por **JustSacapuntas!** Vie 21 Nov 2014, 7:25 pm

Capítulo 11

La puerta de casa rechinó un poco al ser abierta, haciendo que apretase los dientes deseando que Bruce no anduviese cerca. No quería tener la charla que me tocaba ahora, sólo quería encerrarme en mi cuarto.

La cerré detrás de mí, con la suerte de que nada se escuchó en el interior de la casa.

La luz de la mañana iluminaba el pasillo que se extendía frente a mí.

Caminé casi de puntillas, temiendo pasar por en frente de la entrada al comedor por miedo a que mi padre estuviese allí y me viese. Antes de llegar a esa sala, me asomé al marco de la puerta. Nada.

Fruncí el ceño. ¿Dónde estaba Bruce?

Aún pensativa pero algo menos tensa, subí las escaleras hasta el piso de arriba y se sintió como si pudiese respirar de nuevo cuando entré en mi habitación. Otra vez en mi santuario, entre mis cuatro paredes seguras.

Continué con la espalda apoyada contra la puerta unos minutos más, respirando acompasadamente para calmarme.

Flashes de la noche venían a mi cabeza. La pelea. Harry furioso. Su departamento. Yo durmiendo en la cama de un completo desconocido. Y finalmente unos misteriosos ojos verdes que me observaban.

Negué con la cabeza, como si todos mis pensamientos pudiesen desparecer si lo hacía.

Me desprendí de mi chaqueta, mi gorro y mi bufanda, dejándolos en el suelo tirados y ni me molesté en quitarme los zapatos antes de caer rendida en la cama.

Quería dormir, no me importaba que entrasen tenues rayos de sol por entre las cortinas de la ventana. Sólo quería dejar de pensar por un momento en lo estúpida que estaba siendo últimamente. Sólo eso.

·······························

-¿Abie?

Una voz lejana sonó, como haciendo eco en mi mente.

-¿Abigail?

Sentí el impulso de estampar cualquier cosa contra esa voz que no dejaba de escucharse y que me llamó por mi nombre completo. No me gustaba que me llamasen así, se sentía demasiado formal.

Pero para cuando me di cuenta, ya estaba consciente. Tomé una gran bocanada de aire y abrí los ojos despacio.

Había mucha claridad en mi habitación, lo que me molestó y entrecerré los párpados.

Cuando me ubiqué mejor, pude sentir el peso de alguien a los pies de mi cama. Sin levantar la cabeza de la almohada, miré hacia allí y distinguí de quién se trataba en cuanto mis ojos se acostumbraron a la luz. Era Bruce. Me miraba con la tristeza reflejada en sus iris negros, a pesar de sus intentos por parecer firme. Me sentí mal por unos momentos, como culpable. Entonces recordé todo lo que sucedió y la culpabilidad fue mayor.

-Son las dos de la tarde, hija. Mejor que te despiertes ya. Hice la comida.

¿Mm? Alguna mosca le debió picar a mi padre para decidir cocinar él. No es que fuese machista ni nada por el estilo, sino que sabía muy poco sobre preparar platos a menos que se tratase de comida pre-cocinada para calentar en el microondas. Por eso era yo quien se encargaba de esa tarea la mayoría de las veces.

-¿Cómo fue anoche? –preguntó, con un desdén desencantado en la voz. Por una milésima de segundo me alarmé, para después entrar en calma de nuevo recordando que papá no sabía nada de mi encuentro con Harry; él creía que había pasado la noche en casa de Rym.- Veo que volviste cansada… ¿Madrugaste hoy?

Todos mis esquemas se rompieron con la extraña tranquilidad de Bruce hablando sobre el tema. Esa mañana, cuando llegué a casa, estaba segura de que me caería la bronca del siglo por haberme olvidado de llamar a mi padre la noche anterior para asegurarle que había llegado a casa de Rym. Pero no fue así.

-Baja ahora. –sin más, Bruce se alzó de la cama y caminó hasta la puerta. Antes de marcharse se giró:- Estaré en la cocina. Te serviré un plato. Hice lasaña. –comentó aquello como si fuese un logro para él. Cosa que realmente lo era.

Y así, sin más, dejó mi habitación. Algo pasó, era imposible lo que acababa de ocurrir. Mi padre era más de la clase de tipos que pierden los nervios cuando su hija de 17 años incumple sus normas.

Una vez me hube cambiando mis bambas por unos cómodos calcetines, lo suficientemente gruesos para permitirme andar descalza, bajé a la cocina.

Papá ya estaba sentado en su sitio, mirando su plato de comida des de distintas perspectivas, como planeando por dónde empezar a comer.

Tras sentarme en mi lugar y contemplar yo también aquel revoltijo de tomate, pasta y queso que había en mi plato, lo comprendí: el experimento de papá y la cocina no salió del todo bien. Bueno… Bruce al menos lo intentó.

El resto del día pasó despacio, sin que mi padre volviese a dirigirme la palabra. Esto realmente me estaba frustrando. ¿Qué ocurría? Prefería que me soltase una charla antes que seguir teniéndome en esta tortuosa incertidumbre.

Pasadas las 5 de la tarde, y cuando yo justamente estaba en medio de mis deberes de historia, un mensaje de Rym llegó a mi móvil.

De: Rym

“Tenemos que hablar, Abie. ¡Me debes una explicación sobre anoche! ¿Puedo ir a tu casa? ¿Estás ocupada?”

Sonreí ante la insistencia de ella. Rym siempre tan preocupada y dramática. La echaba de menos, echaba de menos un poco de normalidad en mi vida. Pero no estaba segura de poder contarle todo lo que pasó con Harry, Garret, las peleas…

En menos de lo que canta un gallo y antes de decidirme a contestarle al mensaje, ya tenía a mi mejor amiga picando a la puerta de casa.

No dijo nada cuando la recibí para que pasase, simplemente me envió una mirada con la que entendí que estaba ansiosa por saber y también algo... ¿preocupada?

Papá al menos la saludó cuando pasamos las dos por enfrente del comedor para ir hacia las escaleras y subir a la segunda planta.

Una vez estuvimos seguras y con la puerta cerrada totalmente en mi habitación, ella comenzó su interrogatorio.

-Abie, sólo te diré una cosa y respondes, ¿sí? –dijo, alzando sus cejas y parándose frente a mí para señalarme.

Suspiré y me senté sobre las sábanas violeta de mi cama. Afirmé con la cabeza a modo de resignación, como si esta charla fuese algo obligatorio que tuviese que sufrir. Al fin y al cabo yo lo sentía así.

-Harry-Styles. –soltó, como si fuesen dos sílabas distintas.

Escuchar esas palabras me produjo una punzada en el estómago.

Abrí mi boca para que saliese algo de ella y así disimular mi nerviosismo, pero no salió nada…Volví a cerrarla.

Ella puso sus ojos como dos enormes platos, adivinando la respuesta sólo con mi silencio. Entonces se llevó las manos a la boca con un gesto de sorpresa muy exagerado.

-¡Dios, Abie! ¡¿Pasasteis la noche juntos?!

-¡Sshhh! –siseé de inmediato, abalanzándome contra ella y tapándole la boca con una de mis manos.

El corazón me iba a cien por hora, asustada de que se hubiese escuchado algo des del pasillo de fuera. Nos quedamos en silencio un segundo, con el oído atento. Gracias a dios nada pareció moverse ahí afuera; estábamos fuera de peligro.

Ella se deshizo de mi mordaza entonces y continuó, ahora más bajito y hablándome más cerca:

-¿Se puede saber qué pasó?

-Sólo… -no sabía qué decir, me acababa de quedar en blanco. Rebusqué y me pregunté si debería decirle la verdad a Rym. No tenía miedo hasta hacía un segundo, oh vamos, ella era mi mejor amiga de toda la vida. Pero ahora, en el momento de la verdad, sentía pavor por lo que pensaría de mí si le contaba... Yo no era así, nunca había sido de escaparme de casa, mentir y quedarme a dormir en casa de tipos a los que ni conocía.

Ella pestañeó varias veces, con incredulidad.

-¿Abie? -repitió ella. Yo miraba hacia mis manos, frunciendo el ceño. No podía decirle esto..- Abie, dormiste con Harry Styles. –me recordó, como intentando hacerme ver la gravedad de la situación.- Es violento, ¿recuerdas? –se sentó junto a mí en la cama y se acercó para mirarme directamente a los ojos.

Cuando la vi observándome como intentando que reaccionara tuve el impulso de defenderme.

-No dormí con él, yo… Él se fue, yo sólo dormí en su cama, pero… quiero decir…

-Abie, Abie. –me detuvo ella, a lo que yo dejé de despotricar, respirando al fin. Esto estaba siendo horrible, quería dejar de hablar de esto. La miré suplicándole con los ojos.- ¿Y se puede saber cómo llegaste a su cama? –dijo aquello más suavemente, cosa que le agradecí. Pero aún así algo en su forma de hablar me hacía concebir que Rym pensaba lo peor.

-¡No hicimos nada! -bramé de repente, sobresaltándome por el rumbo que seguramente había tomado sus pensamientos.- Esto sólo es... Es una historia muy larga, Rym. –declaré finalmente.

Me sentía mal por ocultarle esto, pero no me veía con suficientes fuerzas como para explicarle toda mi implicación con Harry. Y mucho menos para contarle mi tonta fascinación por él, si es que era eso lo que me producía, y el aura de misterio que le seguía a todas partes.

-¿Qué pasa, Abie? –preguntó Rym, frunciendo el ceño y adivinando que le estaba contando menos de lo que realmente sabía.- Siempre nos lo contamos todo, ¿por qué ahora es diferente?

-Rym, ahora mismo… -intenté extraer de mi cabeza alguna idea clara, pero no encontraba ninguna, sólo veía como los acontecimientos pasaban demasiado rápido y yo me estaba viendo involucrada en algo que sabía que no estaba bien, que no era seguro para mí.- ¡Ni si quiera sé lo que está ocurriendo ahora mismo en mi vida!

Apreté los dientes y me alejé más de ella en la cama, conteniendo las ganas de llorar por la desesperación.

-Si ocurre algo malo puedes contármelo, ya lo sabes. –siguió intentando Rym. Puso sus manos sobre mis hombros y me miró a los ojos.- Soy tu mejor amiga. ¡Vamos, Abie! Reacciona. Cuéntamelo, por favor. –ella esperó unos segundos mirándome y, tras ver que no obtenía respuesta por mi parte, se enfureció un poco:- ¡No quiero que te ocurra nada, Abie! ¡No quiero despertar mañana sabiendo que a mi mejor amiga le pasó algo malo y yo no sabía nada para haber podido evitarlo!

-¡Rym no puedo, ¿vale?! –me solté de su agarre, queriéndome escapar de esta situación.

Ella quedó parada después de que yo empujase sus brazos para apartarme. Una punzada de culpabilidad me inundó entonces. Antes de que pudiese decirle nada más, Rym se puso en pie de nuevo. Su expresión mostraba una mirada de decepción que me dolió, y después se fue de allí sin decir nada y sin darme un último vistazo.

Quedé de pie un rato, con la vista fija en la puerta por donde se había ido ella, intentando ordenar las ideas en mi cabeza de lo que acababa de pasar.

Tuve que sentarme en el suelo para no desplomarme, sobre la alfombra de felpa blanca de la habitación. Escondí mi cabeza entre las rodillas, descubriendo que de esta manera desaparecía un poco el asqueroso sentimiento de culpabilidad que me embargaba ahora mismo.

No sé si pasaron horas, minutos o segundos, pero a mí el tiempo se me hizo eterno.

De repente, algo vibró en el bolsillo trasero de mi pantalón. Primero lo ignoré, pero después la curiosidad fue más fuerte. Sequé con la manga de mi jersey mi nariz, después de haber soltado algunas lágrimas traicioneras. Desbloqueé la pantalla de mi móvil, descubriendo que me enviaron un mensaje.

De: Harry

“Paso por ti en media hora. Prepárate.”

El corazón me dio un vuelco. Dios mío, me había olvidado completamente de que Harry quería “presentarme en sociedad”.

Miré mi reloj de pulsera: las 7.

Me puse nerviosa de nuevo. ¿Iría con él? Después de pelearme con mi mejor amiga quería ir con Harry... Me sentía como la peor persona del mundo. Una furia me hizo querer encerrarme por años en mi habitación y no salir. Pero de repente, de lo mucho que me odiaba en esos momentos y de lo decepcionada que estaba conmigo misma decidí que no importaba si me decepcionaba una vez más. Eso es, no importaba.

Mientras iba rápido hasta mi armario y escogía un vestido que ponerme, pensé en la excusa que dar a mi padre. Que iba otra vez a casa de Rym no era creíble… Quizá podría inventar que iba a la biblioteca, siempre y cuando estuviese en casa para las… ¿10? Debía consultarlo con mi padre… No quería volver a enfadarle, y menos con el raro humor en el que se encontraba hoy.

Me vestí con un vestido blanco de flores rosas, el que me regaló mi madre para mi último cumpleaños.

Rápidamente, en cuanto acabé de vestirme, me precipité hacia el lavabo para cepillarme el pelo y lavarme los dientes. Justo cuando peinaba el último mechón castaño de mi cabello, me fijé en la chica que reflejaba el espejo. Estaba ligeramente ruborizada e inquieta. Inquieta… Inquieta por Harry.

Debía haberme vuelto demente, no encontraba otra explicación.

Bajé al comedor, con mi pequeño bolso negro colgando a un lado de mi cuerpo, en busca de Bruce.

-Papá. –lo llamé des de la puerta.

Él apartó la vista de la televisión y giró la cabeza hacia donde provenía mi voz. Al verme se sorprendió, y se volteó completamente en el sofá donde estaba sentado, pasando sus ojos de mis zapatos hasta mi cabeza.

-¿Dónde vas tan arreglada? –preguntó con un deje de incertidumbre y medio pareciendo amenazante.

Tragué saliva.

-A la biblioteca. –luego miré hacia abajo, comprobando que mi ropa estaba bien.-Y no voy arreglada, voy casual.

Papá levantó una ceja y después pareció tener una lucha interna. Al cabo de unos segundos, primero miró el reloj y finalmente habló:

-A las 9.30 en casa. –se limitó a decir pesadamente, arrastrando cada palabra como si le costase un mundo pronunciarlas.

Me sorprendió que realmente me dejase. Debería hablar con él más tarde, ya que algo había pasado para que papá tuviese esta actitud y quería saberlo. Pero ahora debía irme, Harry me esperaba en la esquina del gimnasio, tal y como decía el último mensaje que me había enviado.

Salí a la calle, colocándome la chaqueta negra que llevaba en mi mano. Noté el frío en cuanto empecé a caminar y miré al cielo que estaba de un color anaranjado; la noche casi caía sobre nosotros, sólo permitiendo que se viesen los últimos rayos de sol del día.

Busqué con la vista un Ford negro, y en efecto, ahí estaba, en la esquina del B&CO GYM.

Ahora me arrepentía de esto. Sí, justo ahora, cuando ya me dirigía hacia el coche. Sentí unas mariposas en mi estómago, o mejor cabría decir que eran abejas asesinas. Me abrumaba la cantidad de nerviosismo que había acumulado durante toda la mañana y que se acababa de desatar ahora mismo.

Llegué a la altura del vehículo finalmente y alguien me abrió la puerta del copiloto des de dentro. Cuando me senté en el asiento y la cerré, vi a Harry a mi lado, con los brazos repantigados sobre el volante. Vestía una camisa negra con el botón de su cuello desabrochado, lo que le daba un aspecto más informal.

-Creí que tardarías más en salir. ¿Papá se portó bien? –su tono burlón me molestó un poco, haciéndome sentir algo estúpida por mi nerviosismo de antes por ver a un idiota como él.

Rodé ligeramente mis ojos y mordí mi lengua, poniéndome el cinturón.

-¿A dónde vamos? –pregunté, mis ojos fijos en un punto ciego en la acera que se extendía frente a nosotros. Sólo quería largarme de allí y con suerte olvidar mis problemas; normalmente Harry conseguía eso, que me olvidase de todo. Y también que la adrenalina me inundase en algunas situaciones. Me hacía sentir viva, más viva que nunca en mi vida.

-Ahora verás.

El motor del coche rugió y nos pusimos en marcha, mientras yo me agarraba al asiento.

·························

Aquí estábamos, frente a una discoteca.

No creí que Harry se refería a esto con lo de 'presentarme en sociedad'… Yo me imaginaba, no sé… La verdad es que no me imaginaba nada de lo que me deparaba esta noche, pero des de luego no entraba entre mis planes favoritos venir a una discoteca.

Me sentí pequeña frente al rótulo de letras de neón que colgaba de la pared de ladrillos y aclaraba el nombre del local. Una gran cantidad de gente hacía cola para entrar, ocupando parte de la estrecha calle en la que nos encontrábamos. Vi las pintas de algunas personas: chicos tatuados, grupos de gente con pelo de distintos colores, chicas con vestidos ajustados y que dejaban paso a la imaginación... Me arrepentí inmediatamente de haber venido. Recordé las palabras de Rym:

“No quiero que te ocurra nada, Abie”.

-Ey. –el contacto de algo en mi costado me hizo regresar a la realidad. Miré a ese lado, descubriendo que se trataba de Harry. Había pasado su brazo por mi cintura, sosteniéndome contra él. Aquello provocó una especie de cosquillas en mi estómago.- ¿Estás bien?

No.

-Sí. –mentí. No quería verme como una niña que jamás pisó una discoteca, por mucho que la realidad fuera justamente esa.

Los ojos esmeraldas de Harry me observaron con detenimiento durante un poco y después añadió con media sonrisa:

-No te separes de mí. –apretó más su agarre, provocando que me pegase más contra su costado. Fue una situación rara, parecía como si el chico socarrón y despreocupado de hacía unos días hubiese vuelto.

Caminamos… bueno, más bien Harry caminó. A mí me arrastró consigo hasta la entrada del establecimiento. El portero, un tipo vestido totalmente de negro, alto y corpulento con más de cinco piercings en toda su cara, creí contar, pareció reconocer al oji-verde en cuanto le vio.

Los dos se dieron un apretón de manos y hablaron de algo, mientras yo me fijaba en las caras de descontento de la gente que hacía cola. Nos miraban con desprecio, como intentando fulminarnos con la mirada.

-Adelante. –escuché al portero hablar y Harry volvió a arrastrarme consigo hacia el interior de la discoteca.

Se escucharon las quejas de los que esperaban fuera hasta que estuvimos lo suficientemente alejados como para comenzar a oír la música que sonaba. Era música electrónica, o más bien temas pop remixados.

Avanzamos por un pasillo negro hasta adentrarnos en la sala principal de la discoteca. El golpe de la música a todo volumen cuando pusimos un pie en la sala me aturdió los oídos por un momento.

Las personas se concentraban en el centro de la pista, bailando apretadas las unas contra las otras. Muchas parejas estaban besándose entre la multitud y otros… Uo… Fruncí el ceño, contemplando a una chica que restregaba su trasero contra la bragueta de un chico.

-¿Abie? –sentí a Harry siguiendo la dirección de mi mirada.- ¡Ha! –rió, mirándome con una ceja alzada.- No sabía que querías pasar al siguiente nivel.

Abrí mis ojos y me ruboricé por completo.

-¡No! ¡Dios, yo sólo…!

Harry no me dejó acabar cuando se carcajeó una vez más y siguió caminando por entre la multitud, arrastrándome de nuevo con él pero esta vez cogiendo mi brazo, de manera que yo quedaba tras él.

Dios, este chico era frustrante. Definitivamente el Harry despreocupado había regresado.

-¡Hazza!

Paramos en cuanto oímos esa voz. Me asomé entre la espalda de Harry y vi que delante de nosotros se encontraba un grupo de personas, entre las que pude distinguir a Zayn como el que acababa de hablar. También vestía una camisa como la de Harry, pero de color blanco.

El amigo del oji-verde se acercó a él e hicieron un saludo con la mano. Después se fijó en mi figura, medio escondida tras el cuerpo de su amigo.

-¿La trajiste? –me señaló, hablándole a Harry. Éste se giró y me atrajo hacia su cuerpo, de nuevo colocando su mano en mi cintura, cosa que me hizo sentir incómoda.

-Abie, ¿te acuerdas de Zayn? -el oji-verde bajo sus ojos para mirarme, señalándo al otro chico con el pulgar.

-Uhm… Sí. –afirmé también con la cabeza, algo contrariada porque el único recuerdo que tenía de él fuera del día de la pelea en Los Descampados.

-Hola de nuevo. –dijo Zayn, ahora con una segura sonrisa dirigida a mí.

Le sonreí tímidamente de vuelta, sin acertar a decir nada. Estaba demasiado cohibida por otra cosa en ese momento: todos los demás que formaban parte del grupo de Harry y Zayn, tanto chicos como chicas, pero sobretodo las chicas, parecían estar matándome con la mirada. Estaba claro que no me querían aquí.

Me fijé en sus ropas, la mayoría era ajustada, negra, con exuberantes escotes y shorts que les permitían enseñar medio cachete de trasero. Y yo… Yo con un vestido de flores. No encajaba aquí.

-Harry, ¿no nos vas a presentar a tu novia? –dijo una peli-roja, destiñendo rabia por todas partes.

por **JustSacapuntas!** Sáb 22 Nov 2014, 6:09 am

Ya subí capítulo!! Disculpen que no haya respondido a todos sus comentarios... ahora mismo estoy des de el movil y me es algo dificil.. ¿Que les pareció el capítulo? espero que gustara.. Debería seguir la nove? Es que últimamente hecho de menos el apoyo de las lecttoras.. :( Ustedes que opinan?:(
besos
Jess Xx

por **JustSacapuntas!** Sáb 22 Nov 2014, 9:42 am

por **Alex Love** Sáb 22 Nov 2014, 11:37 am

Me encatoooooooo siguela un beso :)

por **cami1720** Sáb 22 Nov 2014, 4:05 pm

Siguela!!!

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