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Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Aww no quiero que llores:'ccAngielgatitaStylinson escribió:WAAAAAAAAAAAA LLORAREEEEEE! ME DEJARAS SIN LAGRIMASS! SIGUELAAAA!
Gracias por comentarñ.ñ!
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Aquí esta su capitulo ñ.ñ
Capitulo 15
Tal vez… debía confiar en uno solo. Necesitaba la ayuda de alguien pero a la vez no los quería involucrar, porque era algo muy delicado que no era tan simple como un juego de cartas. Nuevamente, negó con la cabeza desechando aquella idea, no, no involucraría a nadie, mucho menos a sus mejores amigos.
Alzo la mirada para poder mirar un poco el cielo, estaba totalmente despejado y el sol brillaba a todo su esplendor. Como desearía volver a los viejos tiempos, como desearía no haberse enamorado de Louis.
No. No se arrepentía de amar a Louis.
People say we shouldn’t be together. Too young to know about forever. But I say they don’t know what they’re talk-talk-talking about. This love is only getting stronger… So I don’t wanna wait any longer… ♪
La canción They don’t know about us sonaba un poco lejos con el volumen bajo. La canción no paraba de escucharse, entonces sintió un pequeño movimiento en uno de los bolsillos de sus pantalones. Abrió los ojos como platos al recordar la canción, aquella suave canción la tenía como tono únicamente para Louis; tardo solo segundos en reaccionar, busco con desesperación su celular, cuando lo tuvo ya en sus manos miró la pantalla.
Llamada entrante de
Boo Bear.
Su corazón parecía salirse de su sitio, las emociones embargaron todo su ser pero pronto recordó que Louis estaba con un desconocido, quien podía tener a las manos el celular de Louis. Dudo un poco al contestar pues no quería oír esa voz, la tenía tan grabada que no podía olvidarla. Pero al final contesto.
-¡Joder… Harry! –Susurró una voz molesta al otro lado de la línea. Al parecer aún no se daba cuenta que Harry ya había contestado.
Esa voz, esa armoniosa voz… hacía tiempo que no la oía, durante casi una semana se había privado de oír la suave melodía que producía esa voz. Las lágrimas inundaron sus ojos, cayendo poco a poco por sus mejillas y sin querer ya había comenzado a sollozar.
-Lo-Louis –Pronunció mientras no evitaba echarse a llorar.- ¿Lou, eres tú?
-Oh mi dios –Respondió el mayor al otro lado de la línea.- No, Hazz no llores… por favor, y-yo estoy bi-bien…
-¿Dónde diablos estas, Tomlinson? –Gruño un poco furioso sin dejar de llorar.- Donde todo esto sea una maldita broma…
-¡No, Harry…! Ya… desearía que fuera broma –Harry pudo notar la tristeza en su voz.- P-pero no lo es… lamentablemente no lo es…
-¿Qué te han hecho, Lou? Yo… vi la foto, tú estabas…
-Por ahora bien –Le interrumpió enseguida.- He cogido el celular así que no tengo mucho tiempo… Hazz, no sé dónde estoy, no sé quién está detrás de todo esto. Solo quería llamarte… oír tu voz… tan solo una vez más… -Se podía claramente oír como comenzaba a sollozar el mayor.- Harry… te amo.
Las palabras de Louis le habían llegado como un balde de agua fría, algo en su interior comenzó a brincar, no podía evitarlo y cuando estaba a punto de responderle lo mismo el mayor había colgado. Harry maldijo durante un momento ¿Cómo podía colgarle Louis de esa manera? ¡Qué acaso no veía en la situación que estaban! Intento tranquilizarse, pensar en que Louis Tomlinson aún le amaba y que de cierta forma se encontraba bien.
-Yo también… te amo Boo –Sollozo el menor con el teléfono aún junto a su oído a pesar de saber que Louis ya no le escuchaba.
Debía de pensar en algo rápido, no podía dejar que el tiempo pasará con los estúpidos juegos del desconocido, necesitaba a Louis a su lado, necesitaba decirle que él también lo amaba. Se dejó caer en la hierba con cansancio, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos nuevamente, esta vez con rapidez, inundando su rostro de pequeñas gotas dulces.
-¡¿Qué quieres de mí?! –Grito él desesperado.- ¡¿Qué **** te he hecho yo?!
Abrazo sus piernas fuertemente dejando caer su cabeza en sus brazos, el llanto se intensificaba cada vez más. Tan solo había sido unos minutos de su voz, su melodiosa voz pero habían sido los suficientes para reconfortarlo, para hacerle saber que quien estaría con él sería su mejor amigo, su novio. Si necesitaba de alguien, Louis ahí estaría.
El ojiverde estaba sentado en el borde de la cama mirando como sus manos nerviosas jugaban consigo mismas, una pequeña lágrima recorrió su mejilla hasta llegar a la comisura de sus labios. En aquel momento no tenía intención alguna para llorar, mucho menos frente a Louis. Tan solo negó con la cabeza como respuesta hacia Louis.
-¿Qué pasa, cariño? –Volvió a preguntar con suavidad en sus palabras.
Harry negó con la cabeza nuevamente. Pero Louis se vio obligado en alzar con delicadeza el mentón de su novio para poder encontrarse con ese par de orbes esmeralda, en ellos se habían acumulado las lágrimas que amenazaban con salir. Tener frente de él aquella imagen de Harry lastimado, le dolía hasta el alma. No podía soportar tener a su novio en aquel estado.
La mano de Louis limpio las lágrimas que se escapaban de ese par de ojos verdes. Sonrió dulcemente antes de atraer el cuerpo de Harry hacía el suyo, abrigándolo con sus brazos y dejándole en claro que él siempre estaría para él. No necesitaban de palabras para comunicarse, tan solo eran necesarias las caricias, las miradas y demás actos para que todo fuera dicho entre ellos.
-Shhh –Susurró Louis cerca del oído de Harry.- Todo está bien, estoy aquí… contigo.
-Gemma… -Hablo por fin el ojiverde.- Esta internada… otra vez.
Ahora Louis comprendía lo que le sucedía a su novio. Gemma, la hermana de Harry, había tenido una enfermedad de la sangre meses antes que la había llevado a estar internada durante cuatro meses pero los doctores dijeron que se había recuperado, aunque no en su totalidad pero que si se cuidaba todo iría bien. Y aquella mañana Harry había recibido una llamada de su madre, avisándole sobre la recaída y el grave estado de Gemma.
-Oh –Pronuncio el mayor al comprender.- ¿Quieres que vayamos a verla? Podemos…
-Tenemos una presentación en dos horas… -Interrumpió Harry sollozando.- Lou, ella está mal, de verdad mal… ¿Qué pasa si…?
-No, Hazza no pienses eso –Esta vez interrumpió el mayor.- Todo irá bien, ten un poco de fe. Tu hermana es fuerte como tú.
-Yo no lo soy.
-Claro que lo eres. Cariño, eres la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida –Admitió Louis con ternura. Y comenzó a acariciar la mejilla de su novio con mimo.- Eres muy, muy fuerte. Y eso creo que lo heredaste de Gemma –Rio armoniosamente.- Así que no te preocupes, piensa en que todo irá bien. Yo estaré contigo, en todo momento
-¿Lo harás? –Pregunto inocentemente.
-Lo haré. Estamos juntos ahora.
Louis acerco más el cuerpo de Harry hacia el suyo apretándolo suavemente, el menor se movió un poco acomodándose en aquellos brazos que le hacían sentir como el ser más protegido del planeta. Un beso fue depositado en la frente de Harry con dulzura, y este alzo la mirada encontrándose con ese par de orbes azules, que demostraban que era verdad lo que él decía.
-Gracias –Susurró Harry sin despegar su mirada de la del mayor.
-No tienes que… yo estaré aquí contigo hasta el final.
Tal vez… debía confiar en uno solo. Necesitaba la ayuda de alguien pero a la vez no los quería involucrar, porque era algo muy delicado que no era tan simple como un juego de cartas. Nuevamente, negó con la cabeza desechando aquella idea, no, no involucraría a nadie, mucho menos a sus mejores amigos.
Alzo la mirada para poder mirar un poco el cielo, estaba totalmente despejado y el sol brillaba a todo su esplendor. Como desearía volver a los viejos tiempos, como desearía no haberse enamorado de Louis.
No. No se arrepentía de amar a Louis.
People say we shouldn’t be together. Too young to know about forever. But I say they don’t know what they’re talk-talk-talking about. This love is only getting stronger… So I don’t wanna wait any longer… ♪
La canción They don’t know about us sonaba un poco lejos con el volumen bajo. La canción no paraba de escucharse, entonces sintió un pequeño movimiento en uno de los bolsillos de sus pantalones. Abrió los ojos como platos al recordar la canción, aquella suave canción la tenía como tono únicamente para Louis; tardo solo segundos en reaccionar, busco con desesperación su celular, cuando lo tuvo ya en sus manos miró la pantalla.
Llamada entrante de
Boo Bear.
Su corazón parecía salirse de su sitio, las emociones embargaron todo su ser pero pronto recordó que Louis estaba con un desconocido, quien podía tener a las manos el celular de Louis. Dudo un poco al contestar pues no quería oír esa voz, la tenía tan grabada que no podía olvidarla. Pero al final contesto.
-¡Joder… Harry! –Susurró una voz molesta al otro lado de la línea. Al parecer aún no se daba cuenta que Harry ya había contestado.
Esa voz, esa armoniosa voz… hacía tiempo que no la oía, durante casi una semana se había privado de oír la suave melodía que producía esa voz. Las lágrimas inundaron sus ojos, cayendo poco a poco por sus mejillas y sin querer ya había comenzado a sollozar.
-Lo-Louis –Pronunció mientras no evitaba echarse a llorar.- ¿Lou, eres tú?
-Oh mi dios –Respondió el mayor al otro lado de la línea.- No, Hazz no llores… por favor, y-yo estoy bi-bien…
-¿Dónde diablos estas, Tomlinson? –Gruño un poco furioso sin dejar de llorar.- Donde todo esto sea una maldita broma…
-¡No, Harry…! Ya… desearía que fuera broma –Harry pudo notar la tristeza en su voz.- P-pero no lo es… lamentablemente no lo es…
-¿Qué te han hecho, Lou? Yo… vi la foto, tú estabas…
-Por ahora bien –Le interrumpió enseguida.- He cogido el celular así que no tengo mucho tiempo… Hazz, no sé dónde estoy, no sé quién está detrás de todo esto. Solo quería llamarte… oír tu voz… tan solo una vez más… -Se podía claramente oír como comenzaba a sollozar el mayor.- Harry… te amo.
Las palabras de Louis le habían llegado como un balde de agua fría, algo en su interior comenzó a brincar, no podía evitarlo y cuando estaba a punto de responderle lo mismo el mayor había colgado. Harry maldijo durante un momento ¿Cómo podía colgarle Louis de esa manera? ¡Qué acaso no veía en la situación que estaban! Intento tranquilizarse, pensar en que Louis Tomlinson aún le amaba y que de cierta forma se encontraba bien.
-Yo también… te amo Boo –Sollozo el menor con el teléfono aún junto a su oído a pesar de saber que Louis ya no le escuchaba.
Debía de pensar en algo rápido, no podía dejar que el tiempo pasará con los estúpidos juegos del desconocido, necesitaba a Louis a su lado, necesitaba decirle que él también lo amaba. Se dejó caer en la hierba con cansancio, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos nuevamente, esta vez con rapidez, inundando su rostro de pequeñas gotas dulces.
-¡¿Qué quieres de mí?! –Grito él desesperado.- ¡¿Qué **** te he hecho yo?!
Abrazo sus piernas fuertemente dejando caer su cabeza en sus brazos, el llanto se intensificaba cada vez más. Tan solo había sido unos minutos de su voz, su melodiosa voz pero habían sido los suficientes para reconfortarlo, para hacerle saber que quien estaría con él sería su mejor amigo, su novio. Si necesitaba de alguien, Louis ahí estaría.
17.Septiembre.2013
-¿Pasa algo malo? –Preguntó Louis a pocos centímetros de Harry.El ojiverde estaba sentado en el borde de la cama mirando como sus manos nerviosas jugaban consigo mismas, una pequeña lágrima recorrió su mejilla hasta llegar a la comisura de sus labios. En aquel momento no tenía intención alguna para llorar, mucho menos frente a Louis. Tan solo negó con la cabeza como respuesta hacia Louis.
-¿Qué pasa, cariño? –Volvió a preguntar con suavidad en sus palabras.
Harry negó con la cabeza nuevamente. Pero Louis se vio obligado en alzar con delicadeza el mentón de su novio para poder encontrarse con ese par de orbes esmeralda, en ellos se habían acumulado las lágrimas que amenazaban con salir. Tener frente de él aquella imagen de Harry lastimado, le dolía hasta el alma. No podía soportar tener a su novio en aquel estado.
La mano de Louis limpio las lágrimas que se escapaban de ese par de ojos verdes. Sonrió dulcemente antes de atraer el cuerpo de Harry hacía el suyo, abrigándolo con sus brazos y dejándole en claro que él siempre estaría para él. No necesitaban de palabras para comunicarse, tan solo eran necesarias las caricias, las miradas y demás actos para que todo fuera dicho entre ellos.
-Shhh –Susurró Louis cerca del oído de Harry.- Todo está bien, estoy aquí… contigo.
-Gemma… -Hablo por fin el ojiverde.- Esta internada… otra vez.
Ahora Louis comprendía lo que le sucedía a su novio. Gemma, la hermana de Harry, había tenido una enfermedad de la sangre meses antes que la había llevado a estar internada durante cuatro meses pero los doctores dijeron que se había recuperado, aunque no en su totalidad pero que si se cuidaba todo iría bien. Y aquella mañana Harry había recibido una llamada de su madre, avisándole sobre la recaída y el grave estado de Gemma.
-Oh –Pronuncio el mayor al comprender.- ¿Quieres que vayamos a verla? Podemos…
-Tenemos una presentación en dos horas… -Interrumpió Harry sollozando.- Lou, ella está mal, de verdad mal… ¿Qué pasa si…?
-No, Hazza no pienses eso –Esta vez interrumpió el mayor.- Todo irá bien, ten un poco de fe. Tu hermana es fuerte como tú.
-Yo no lo soy.
-Claro que lo eres. Cariño, eres la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida –Admitió Louis con ternura. Y comenzó a acariciar la mejilla de su novio con mimo.- Eres muy, muy fuerte. Y eso creo que lo heredaste de Gemma –Rio armoniosamente.- Así que no te preocupes, piensa en que todo irá bien. Yo estaré contigo, en todo momento
-¿Lo harás? –Pregunto inocentemente.
-Lo haré. Estamos juntos ahora.
Louis acerco más el cuerpo de Harry hacia el suyo apretándolo suavemente, el menor se movió un poco acomodándose en aquellos brazos que le hacían sentir como el ser más protegido del planeta. Un beso fue depositado en la frente de Harry con dulzura, y este alzo la mirada encontrándose con ese par de orbes azules, que demostraban que era verdad lo que él decía.
-Gracias –Susurró Harry sin despegar su mirada de la del mayor.
-No tienes que… yo estaré aquí contigo hasta el final.
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
T-T Louis!
-Lo-Louis –Pronunció mientras no evitaba echarse a llorar.- ¿Lou, eres tú?
Yo: O.O No jods ,es Louis!!!? En serio?¡ O es una broma?¡
y despues cuando empezo a hablar, estaba dasadsdsda estoy taan feliz, de que haya podido llamar c:
Harry… te amo -> T-T owww Louis, quien carajs te tieneee?¡? que te suelten yaaa!! Para que puedas estar con Harreh & decirselo personalmente uu'
OMFG! Este capitulo ha hecho que suelte un par de malas palabras (sorry uu') pero es que ha sido taaaaan emotivo (por asi decirlo) ♥
:')
AME el capitulo, Larry Forevah ♥
Besooooooos :3'
-Lo-Louis –Pronunció mientras no evitaba echarse a llorar.- ¿Lou, eres tú?
Yo: O.O No jods ,es Louis!!!? En serio?¡ O es una broma?¡
y despues cuando empezo a hablar, estaba dasadsdsda estoy taan feliz, de que haya podido llamar c:
Harry… te amo -> T-T owww Louis, quien carajs te tieneee?¡? que te suelten yaaa!! Para que puedas estar con Harreh & decirselo personalmente uu'
OMFG! Este capitulo ha hecho que suelte un par de malas palabras (sorry uu') pero es que ha sido taaaaan emotivo (por asi decirlo) ♥
:')
AME el capitulo, Larry Forevah ♥
Besooooooos :3'
Solange.
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Holaaaaaa, nueva lectora aca :) me encanta la nove, es como que tiene todo lo que me gusta, drama, romance, suspenso, larry, 1d, es perfecta jasdmksd,. seguila pronto <3 mucho amor desde Argentina c:
FedericaM
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Me hiciste emocionarme:cc pense que Louis ya estaba libre:cc :lloro:
En fin Muy bueno el capitulo*--*
Siguela, lo mas pronto que puedas.
En fin Muy bueno el capitulo*--*
Siguela, lo mas pronto que puedas.
Felipe1Dtorres
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
alsjdñaldk sorry:ccFelipe1Dtorres escribió:Me hiciste emocionarme:cc pense que Louis ya estaba libre:cc :lloro:
En fin Muy bueno el capitulo*--*
Siguela, lo mas pronto que puedas.
Gracias:')) Ya la sigo!c:
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Bienvenida :'DDFedericaM escribió:Holaaaaaa, nueva lectora aca :) me encanta la nove, es como que tiene todo lo que me gusta, drama, romance, suspenso, larry, 1d, es perfecta jasdmksd,. seguila pronto <3 mucho amor desde Argentina c:
alsjdñakdj que bueno que te haya gustado!:'D
ya la sigo c':
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
alsjdñalskdjaldk lo sé:'D Louis pudo llamarle aunque sea:'c ya pronto estarán juntos... eso esperemos (?)Solange Horan escribió:T-T Louis!
-Lo-Louis –Pronunció mientras no evitaba echarse a llorar.- ¿Lou, eres tú?
Yo: O.O No jods ,es Louis!!!? En serio?¡ O es una broma?¡
y despues cuando empezo a hablar, estaba dasadsdsda estoy taan feliz, de que haya podido llamar c:
Harry… te amo -> T-T owww Louis, quien carajs te tieneee?¡? que te suelten yaaa!! Para que puedas estar con Harreh & decirselo personalmente uu'
OMFG! Este capitulo ha hecho que suelte un par de malas palabras (sorry uu') pero es que ha sido taaaaan emotivo (por asi decirlo) ♥
:')
AME el capitulo, Larry Forevah ♥
Besooooooos :3'
Aww es que maldito tipo x.x i know...
Claro, Larry forevah!<33
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Ok, me tarde demasiado en subir, creo (?)' perdón por eso:c
pero hoy hay MARATÓN *-* así que...
hope you like it ñ.ñ
pero hoy hay MARATÓN *-* así que...
hope you like it ñ.ñ
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Capitulo 16
Uno. Dos. Tres… Cuatro. Cinco. Seis…
Louis contaba los segundos que pasaban. Él se encontraba sentado en el borde de un sofá en una habitación vacía y oscura, miraba una y otra vez la poca luz que entraba por una ventana de tamaño pequeño en la parte superior de la habitación. Lo que más deseaba era salir de ahí de una vez por todas.
Pero no estaba muy seguro de lograrlo.
En ese momento Louis se sentía un poco atontado y desubicado, apenas había despertado y los efectos del sedante no desaparecían aún. Quienes fueran sus secuestradores preferían tenerlo sedado durante el día por lo que se pasaban dos a tres veces a aplicarle el sedante, además de darle de comer.
-¿Cómo te encuentras, Lou? –Pregunto una voz masculina.
Alguien abrió la puerta dejando entrar un poco de luz y dejando ver una silueta alta, de cuerpo grueso. Louis no podía ver de quien se trataba por el contraste de la luz sobre la persona pero sabía que le conocía, esa voz la conocía aunque no podía dar de quien se trataba por el hecho de que el efecto de los sedantes parecía nunca desaparecer.
-¿Quién eres? –Pregunto Louis ignorando la pregunta del otro.- ¿Por qué yo?
-No importa quién soy, Lou. Eso ya no tiene importancia –Respondió el desconocido.- No se trata de que elegí a alguien al azar, no nada de eso. –Negó con la cabeza.
-¿Pero por qué…? ¡¿Que hice yo?! –Aumento su volumen de voz un poco enojado.
-¡Te alejaste, Louis! ¡Me dejaste solo!
-¿Q-quién… eres? –Una vez más pregunto.- Por favor dímelo…
-Ya te dije, no tiene importancia alguna saber mi nombre. Ya verás… todo esto es por ti, tú te alejaste… ¡Joder, te enamoraste de él!
Él. Louis sabía perfectamente que se refería a Harry, su pecho se comprimió haciéndole estremecer por completo.
-No le hagas daño… -Dijo en suplica el ojiazul.- Por favor, a él no…
-Lo siento, Lou… él merece sufrir. Tanto como yo lo hice…
-¡No lo lastimes!
Louis se levantó del sofá tambaleándose un poco pero logro equilibrarse, se acercó lentamente a la silueta pero esta se alejó en cuanto vio las intenciones de Louis cerrando la puerta tras de si mismo.
-¡No lo lastimes! ¡No a él! –Suplico una vez más. Comenzó a sollozar.- ¡Por favor, no le hagas daño a Harry!
El ojiazul se había hincado frente a la puerta, apoyando sus manos sobre la misma, no tenía las fuerzas suficientes para luchar. Lo único que podía hacer era llorar y suplicar. Suplicar y llorar. No más.
Siete. Ocho. Nueve… Diez. Once. Doce…
Louis no se había levantado del piso, sus fuerzas no eran suficientes para llevar a cabo esa sencilla acción más bien había preferido acomodarse ahí, apoyando su cuerpo en la puerta con la esperanza de que alguien la abriera y le ayudará a salir de ahí. Pero no sucedería eso.
Cerró los ojos cansado de haber llorado. Quería descansar pero descansar de verdad, estar en el colchón suave y cómodo mientras abrazaba a la persona que más amaba, quería cerrar los ojos y que al abrirlos se encontrará con ese rostro cálido y relajado, tan solo quería volver a admirarlo mientras dormía, volver a sentir su cuerpo cerca del suyo, volver a susurrarle cuanto lo amaba. Lo que más deseaba era volver a lado del ojiverde.
-Cuanto lo siento Hazz –Susurró con los ojos cerrados.
La luz que entraba por la ventana estaba desapareciendo lo que quería decir que el día se estaba acabando para dejar entrar a la noche. Un día más pasaba en su vida sin Harry a su lado, completamente solo.
Harry soltó un gruñido cuando se encontró solo en aquella habitación, le desesperaba estar en esa situación, no podía pensar lógicamente ni mucho menos actuar de la manera correcta. Lo único que quería era dar con el estúpido que estuviera haciendo su vida añicos, no era justo por lo que estaba pasando, no era justo para ninguno de los dos. ¿Por qué no entendían que ellos no hacían daño alguno? ¿Por qué tanto les costaba aceptar que se amaban de la manera más pura posible?
Nadie les entendería. Y al principio a ninguno les preocupaba aquel hecho, no debían porque escuchar a los demás cuando sus criterios eran erróneos sobre ellos.
Pero en el fondo, a los dos, les importaba que dijeran de ellos y era por eso que no habían decidido hablar aún del tema hacia el mundo entero. Las criticas iban a ser duras, lo sabían, la gente los iba a rechazar, también lo sabían, nada sería fácil después de que salieran del clóset, lo sabían. Pero, sobre todo, sabían que se amaban y que su amor era real.
Y Harry lo amaría por siempre. No importaba cuanta gente se interpusiera entre ellos, los sentimientos eran reales y estaban seguros de que no desaparecerían con facilidad.
El ojiverde tomo su celular, tecleo durante unos segundos antes de mandar un mensaje. Ahora si estaba decidido a actuar de verdad, no importaba si se fallaba a sí mismo, lo que importaba era no fallarle a Louis.
Uno. Dos. Tres… Cuatro. Cinco. Seis…
Louis contaba los segundos que pasaban. Él se encontraba sentado en el borde de un sofá en una habitación vacía y oscura, miraba una y otra vez la poca luz que entraba por una ventana de tamaño pequeño en la parte superior de la habitación. Lo que más deseaba era salir de ahí de una vez por todas.
Pero no estaba muy seguro de lograrlo.
En ese momento Louis se sentía un poco atontado y desubicado, apenas había despertado y los efectos del sedante no desaparecían aún. Quienes fueran sus secuestradores preferían tenerlo sedado durante el día por lo que se pasaban dos a tres veces a aplicarle el sedante, además de darle de comer.
-¿Cómo te encuentras, Lou? –Pregunto una voz masculina.
Alguien abrió la puerta dejando entrar un poco de luz y dejando ver una silueta alta, de cuerpo grueso. Louis no podía ver de quien se trataba por el contraste de la luz sobre la persona pero sabía que le conocía, esa voz la conocía aunque no podía dar de quien se trataba por el hecho de que el efecto de los sedantes parecía nunca desaparecer.
-¿Quién eres? –Pregunto Louis ignorando la pregunta del otro.- ¿Por qué yo?
-No importa quién soy, Lou. Eso ya no tiene importancia –Respondió el desconocido.- No se trata de que elegí a alguien al azar, no nada de eso. –Negó con la cabeza.
-¿Pero por qué…? ¡¿Que hice yo?! –Aumento su volumen de voz un poco enojado.
-¡Te alejaste, Louis! ¡Me dejaste solo!
-¿Q-quién… eres? –Una vez más pregunto.- Por favor dímelo…
-Ya te dije, no tiene importancia alguna saber mi nombre. Ya verás… todo esto es por ti, tú te alejaste… ¡Joder, te enamoraste de él!
Él. Louis sabía perfectamente que se refería a Harry, su pecho se comprimió haciéndole estremecer por completo.
-No le hagas daño… -Dijo en suplica el ojiazul.- Por favor, a él no…
-Lo siento, Lou… él merece sufrir. Tanto como yo lo hice…
-¡No lo lastimes!
Louis se levantó del sofá tambaleándose un poco pero logro equilibrarse, se acercó lentamente a la silueta pero esta se alejó en cuanto vio las intenciones de Louis cerrando la puerta tras de si mismo.
-¡No lo lastimes! ¡No a él! –Suplico una vez más. Comenzó a sollozar.- ¡Por favor, no le hagas daño a Harry!
El ojiazul se había hincado frente a la puerta, apoyando sus manos sobre la misma, no tenía las fuerzas suficientes para luchar. Lo único que podía hacer era llorar y suplicar. Suplicar y llorar. No más.
Siete. Ocho. Nueve… Diez. Once. Doce…
Louis no se había levantado del piso, sus fuerzas no eran suficientes para llevar a cabo esa sencilla acción más bien había preferido acomodarse ahí, apoyando su cuerpo en la puerta con la esperanza de que alguien la abriera y le ayudará a salir de ahí. Pero no sucedería eso.
Cerró los ojos cansado de haber llorado. Quería descansar pero descansar de verdad, estar en el colchón suave y cómodo mientras abrazaba a la persona que más amaba, quería cerrar los ojos y que al abrirlos se encontrará con ese rostro cálido y relajado, tan solo quería volver a admirarlo mientras dormía, volver a sentir su cuerpo cerca del suyo, volver a susurrarle cuanto lo amaba. Lo que más deseaba era volver a lado del ojiverde.
-Cuanto lo siento Hazz –Susurró con los ojos cerrados.
La luz que entraba por la ventana estaba desapareciendo lo que quería decir que el día se estaba acabando para dejar entrar a la noche. Un día más pasaba en su vida sin Harry a su lado, completamente solo.
Harry soltó un gruñido cuando se encontró solo en aquella habitación, le desesperaba estar en esa situación, no podía pensar lógicamente ni mucho menos actuar de la manera correcta. Lo único que quería era dar con el estúpido que estuviera haciendo su vida añicos, no era justo por lo que estaba pasando, no era justo para ninguno de los dos. ¿Por qué no entendían que ellos no hacían daño alguno? ¿Por qué tanto les costaba aceptar que se amaban de la manera más pura posible?
Nadie les entendería. Y al principio a ninguno les preocupaba aquel hecho, no debían porque escuchar a los demás cuando sus criterios eran erróneos sobre ellos.
No es normal.
¿Amor? ¡Ja! Eso no es amor.
Son unos enfermos.
Me dan asco.
¿Amor? ¡Ja! Eso no es amor.
Son unos enfermos.
Me dan asco.
Pero en el fondo, a los dos, les importaba que dijeran de ellos y era por eso que no habían decidido hablar aún del tema hacia el mundo entero. Las criticas iban a ser duras, lo sabían, la gente los iba a rechazar, también lo sabían, nada sería fácil después de que salieran del clóset, lo sabían. Pero, sobre todo, sabían que se amaban y que su amor era real.
Y Harry lo amaría por siempre. No importaba cuanta gente se interpusiera entre ellos, los sentimientos eran reales y estaban seguros de que no desaparecerían con facilidad.
La gente dice que no podemos estar juntos. Yo digo que no saben de lo que están hablando.
No saben sobre las cosas que hacemos. No saben sobre los te amo’s. No saben que he estado esperado toda mi vida.
Ellos no saben de nosotros.
No saben cuán especial eres para mí, no saben lo que has hecho a mi corazón.
Ellos no saben qué hacemos lo mejor, que es nuestro pequeño secreto entre tú y yo.
No saben sobre las cosas que hacemos. No saben sobre los te amo’s. No saben que he estado esperado toda mi vida.
Ellos no saben de nosotros.
No saben cuán especial eres para mí, no saben lo que has hecho a mi corazón.
Ellos no saben qué hacemos lo mejor, que es nuestro pequeño secreto entre tú y yo.
El ojiverde tomo su celular, tecleo durante unos segundos antes de mandar un mensaje. Ahora si estaba decidido a actuar de verdad, no importaba si se fallaba a sí mismo, lo que importaba era no fallarle a Louis.
Es tiempo de terminar este estúpido juego. ¡¿Me quieres a mí?! ¡Te estoy esperando! No seas cobarde y deja de esconderte. Pero de una vez te digo, tú no le harás daño a Louis, ni siquiera lo tocarás. ¡¡Aquí estoy!! ¡¡Deja de actuar como un cobarde!!
Harry.
Harry.
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Capitulo 17
Una risa irónica y amarga se escuchó en toda la habitación; en ella estaba un hombre, de no más de veinticinco años, sentado en una sofá cómodamente. Aquel extraño reía amargamente mientras aventaba su celular hacia uno de sus costados, no le importaba demasiado aquel objeto en realidad. Su mirada era fría, estaba un poco pálido por el frío que hacía en ese sitio, sus ojos chocolate demostraban un poco de recelo, enfado e ironía, sus labios rojizos se curvaron en una sonrisa para nada agradable. Entonces volvió a reír con el mismo tono de antes.
-Eres un crío, Harold –Pronunció con su voz un poco gruesa.
Miró nuevamente el celular, pensando durante un momento sobre si contestarlo al pequeño Harry –como solía el llamarlo– o simplemente ignorarlo, provocando que el ojiverde se desesperará más.
El extraño amaba estar en esa situación. No, más bien amaba ver a Harry en esa situación, sentía una satisfacción tan grande con tan solo verlo preocupado y frustrado, y es que antes nunca creyó poder verlo de esa manera, de hecho nunca se creyó capaz de vengarse pero ahora, a unos cuantos metros, tenía a Louis encerrado y a unos kilómetros tenía a Harry desesperado.
Que ingenuo había sido Louis al creerse el mensaje de un desconocido.
Su plan era lastimar al chico de rulos, lo quería ver destruido de todas las maneras posibles y apenas esa era la primera fase de su plan. Y aunque al principio Louis no estaba totalmente involucrado, sabía que era necesario para ver su plan llevarse a cabo hasta el final.
Oh, Louis. En el fondo, le dolía ver al chico castaño lastimado y luchando por salir de ahí con vida. Aquella parte del plan se le había salido de las manos, se suponía que Louis no saldría lastimado pero no había podido evitar el sentimiento de furia al tenerlo frente a él, no se había aguantado el dañarle físicamente para darle a probar un poco del dolor psicológico que él ya había recibido alguna vez.
Después de esa descarga que tuvo hacia el cuerpo de Louis, no lo había vuelto a tocar, no se permitía aquello. Louis era demasiado importante para él, significaba demasiado que era por eso que todo lo que hacía en esos momentos era por él.
Tal vez había enloquecido.
O simplemente estaba actuando de la manera correcta. Era justo ¿cierto? Si él había sido lastimado ya una vez ¿por qué no hacerle pagar a Harry de la misma manera? Porque si, Harry era el culpable ante sus ojos, aunque también Louis debía compartir un poco de culpa, el extraño simplemente no podía culparlo. Estaba consciente de que el ojiverde era el único culpable, había sido él quien se había entrometido a la vida de Louis, había sido él quien se había enamorado, había sido él quien había arruinado de Louis.
Y de paso la vida del extraño.
«Oh, Louis. Si tan solo me hubieras hecho caso. Si tan solo…» Pensó él.
Se levantó del sofá y camino con dirección a un ventanal. Nada iba a cambiar, ya había avanzado muy lejos con su plan. Tenía a Louis con él. La vida de Harry se derrumbaba con el pasar de los minutos. Y él estaba satisfecho.
Nada mejor que estar bien con lo que has logrado. Y así se sentía, de un modo satisfecho, alegre y sobre todo orgulloso por saber lo que era capaz de hacer. Eso, se sentía orgulloso de sí mismo porque todo eso lo había logrado él solo.
Pensó durante unos minutos sobre que responderle a Harry pero prefirió dejarlo con la incógnita de que hacer. Salió de la habitación y se dirigió hacia la habitación en la que estaba Louis.
-Lou –Susurró con voz suave el extraño.
Abrió la puerta dejando entrar un poco de luz y esta enseguida ilumino al castaño acurrucado en una de las esquinas de la habitación. Se acercó a él con pasos lentos y silenciosos tan solo para comprobar que el ojiazul se encontrará dormido, y así fue.
El rostro de Louis estaba totalmente relajado, sus facciones eran demasiado delicadas como para pertenecer a un hombre además de que su piel era suave y aterciopelada, sus parpados estaban cerrados y debajo de estos unas ojeras profundas indicios de que había estado llorando por un buen rato. Un poco de su cabello castaño cubría parte de su frente, haciéndolo ver de una manera deseable. Y sus labios delgados estaban resecos pero aún conservaban ese tono rosado.
«Está mal desear a un hombre.» Se dijo a si mismo entre regañadientes.
Suspiró antes de encaminarse a la salida. Pero un susurro le hizo pararse en medio de la habitación.
-¿Por qué me haces esto? –Susurró Louis con voz cansada.- ¿Qué te hice yo?
-Me fallaste Louis –Dijo el extraño sin voltear a verlo.
-Perdón por fallarte Stan…
La cercanía en la que había estado el extraño y Louis, le había dejado ver de quien se trataba, el ojiazul había despertado tan solo de escucharlo pero no había hecho movimiento alguno que demostrará que estaba despierto. En un momento, Louis había abierto los ojos encontrándose con ese rostro tan conocido. Pero el ojiazul no intento nada, ni siquiera pararse a enfrentarlo, en primer lugar porque aún estaba débil y no era capaz de ganar, en segunda porque se trataba de Stanley, del chico que dijo algún día ser su mejor amigo, su casi hermano. Estaba decepcionado de ese chico que tenía a tan solo unos metros aunque no estaba enfadado, porque con el sentimiento de decepción era suficiente, no necesitaba enfadarse porque no serviría de nada.
Stan se había quedado estático, no esperaba y no tenía planeado que Louis le reconociera. Tenía todo planeado, quería ser él quien lo salvará de L y quería verse como un héroe ante los ojos de Louis. Pero ahora, Louis sabía que se trataba de él, que siempre había sido él quien lo había torturado.
-Enserio perdón, Stan. Lo siento mucho –Siguió hablando el ojiazul. En su voz se notaba la tristeza y la decepción.- Y-yo…
-¡No Louis, no! ¡No entiendes…! –Interrumpió Stan con furia ante la actitud del otro.- ¡Tú no tienes la culpa! Tú… no. ¡Ha sido ese chico…! ¡Ha sido él!
En ese momento volteo Stan para encontrarse con la mirada de decepción de Louis, sus ojos se encontraron y por un momento Stan sintió asco hacia sí mismo. Lo que menos quería era perjudicar a Louis pero parecía ser el más perjudicado.
Louis aún estaba sentado en el piso mirando a Stan, el corazón se le detuvo cuando este menciono “él” porque sabía que se refería a Harry.
-Stanley… no le hagas daño a él. Por favor –Pidió, más bien suplico.
-Lo siento Louis, él ha sido el culpable de todo esto. Esta vez perdóname a mí.
Y sin más Stan salió de la habitación, dejando a Louis nuevamente solo. Camino con pasos pesados hacia la salida de la casa, quería tomar un poco de aire y relajarse, pensar en algo nuevo.
Entonces una gota cayó de su ojo recorriendo su mejilla seguida de otra más. ¿Qué había hecho mal? Todo lo tenía planeado a la perfección pero ahora no podía seguir adelante, no quería seguir adelante si la mirada de decepción de Louis aparecía en su mente.
Comenzó a sollozar sintiéndose infinitamente culpable, no podía permitirse seguir actuando de esa manera pero ya había comenzado, y aquello no tenía un retroceso. No podía parar ahora aunque tampoco podía seguir adelante.
-Lo siento Lou –Susurró Stan entre sollozos.- Pero debo continuar…
Una risa irónica y amarga se escuchó en toda la habitación; en ella estaba un hombre, de no más de veinticinco años, sentado en una sofá cómodamente. Aquel extraño reía amargamente mientras aventaba su celular hacia uno de sus costados, no le importaba demasiado aquel objeto en realidad. Su mirada era fría, estaba un poco pálido por el frío que hacía en ese sitio, sus ojos chocolate demostraban un poco de recelo, enfado e ironía, sus labios rojizos se curvaron en una sonrisa para nada agradable. Entonces volvió a reír con el mismo tono de antes.
-Eres un crío, Harold –Pronunció con su voz un poco gruesa.
Miró nuevamente el celular, pensando durante un momento sobre si contestarlo al pequeño Harry –como solía el llamarlo– o simplemente ignorarlo, provocando que el ojiverde se desesperará más.
El extraño amaba estar en esa situación. No, más bien amaba ver a Harry en esa situación, sentía una satisfacción tan grande con tan solo verlo preocupado y frustrado, y es que antes nunca creyó poder verlo de esa manera, de hecho nunca se creyó capaz de vengarse pero ahora, a unos cuantos metros, tenía a Louis encerrado y a unos kilómetros tenía a Harry desesperado.
Que ingenuo había sido Louis al creerse el mensaje de un desconocido.
Su plan era lastimar al chico de rulos, lo quería ver destruido de todas las maneras posibles y apenas esa era la primera fase de su plan. Y aunque al principio Louis no estaba totalmente involucrado, sabía que era necesario para ver su plan llevarse a cabo hasta el final.
Oh, Louis. En el fondo, le dolía ver al chico castaño lastimado y luchando por salir de ahí con vida. Aquella parte del plan se le había salido de las manos, se suponía que Louis no saldría lastimado pero no había podido evitar el sentimiento de furia al tenerlo frente a él, no se había aguantado el dañarle físicamente para darle a probar un poco del dolor psicológico que él ya había recibido alguna vez.
Después de esa descarga que tuvo hacia el cuerpo de Louis, no lo había vuelto a tocar, no se permitía aquello. Louis era demasiado importante para él, significaba demasiado que era por eso que todo lo que hacía en esos momentos era por él.
Tal vez había enloquecido.
O simplemente estaba actuando de la manera correcta. Era justo ¿cierto? Si él había sido lastimado ya una vez ¿por qué no hacerle pagar a Harry de la misma manera? Porque si, Harry era el culpable ante sus ojos, aunque también Louis debía compartir un poco de culpa, el extraño simplemente no podía culparlo. Estaba consciente de que el ojiverde era el único culpable, había sido él quien se había entrometido a la vida de Louis, había sido él quien se había enamorado, había sido él quien había arruinado de Louis.
Y de paso la vida del extraño.
«Oh, Louis. Si tan solo me hubieras hecho caso. Si tan solo…» Pensó él.
Se levantó del sofá y camino con dirección a un ventanal. Nada iba a cambiar, ya había avanzado muy lejos con su plan. Tenía a Louis con él. La vida de Harry se derrumbaba con el pasar de los minutos. Y él estaba satisfecho.
Nada mejor que estar bien con lo que has logrado. Y así se sentía, de un modo satisfecho, alegre y sobre todo orgulloso por saber lo que era capaz de hacer. Eso, se sentía orgulloso de sí mismo porque todo eso lo había logrado él solo.
Pensó durante unos minutos sobre que responderle a Harry pero prefirió dejarlo con la incógnita de que hacer. Salió de la habitación y se dirigió hacia la habitación en la que estaba Louis.
-Lou –Susurró con voz suave el extraño.
Abrió la puerta dejando entrar un poco de luz y esta enseguida ilumino al castaño acurrucado en una de las esquinas de la habitación. Se acercó a él con pasos lentos y silenciosos tan solo para comprobar que el ojiazul se encontrará dormido, y así fue.
El rostro de Louis estaba totalmente relajado, sus facciones eran demasiado delicadas como para pertenecer a un hombre además de que su piel era suave y aterciopelada, sus parpados estaban cerrados y debajo de estos unas ojeras profundas indicios de que había estado llorando por un buen rato. Un poco de su cabello castaño cubría parte de su frente, haciéndolo ver de una manera deseable. Y sus labios delgados estaban resecos pero aún conservaban ese tono rosado.
«Está mal desear a un hombre.» Se dijo a si mismo entre regañadientes.
Suspiró antes de encaminarse a la salida. Pero un susurro le hizo pararse en medio de la habitación.
-¿Por qué me haces esto? –Susurró Louis con voz cansada.- ¿Qué te hice yo?
-Me fallaste Louis –Dijo el extraño sin voltear a verlo.
-Perdón por fallarte Stan…
La cercanía en la que había estado el extraño y Louis, le había dejado ver de quien se trataba, el ojiazul había despertado tan solo de escucharlo pero no había hecho movimiento alguno que demostrará que estaba despierto. En un momento, Louis había abierto los ojos encontrándose con ese rostro tan conocido. Pero el ojiazul no intento nada, ni siquiera pararse a enfrentarlo, en primer lugar porque aún estaba débil y no era capaz de ganar, en segunda porque se trataba de Stanley, del chico que dijo algún día ser su mejor amigo, su casi hermano. Estaba decepcionado de ese chico que tenía a tan solo unos metros aunque no estaba enfadado, porque con el sentimiento de decepción era suficiente, no necesitaba enfadarse porque no serviría de nada.
Stan se había quedado estático, no esperaba y no tenía planeado que Louis le reconociera. Tenía todo planeado, quería ser él quien lo salvará de L y quería verse como un héroe ante los ojos de Louis. Pero ahora, Louis sabía que se trataba de él, que siempre había sido él quien lo había torturado.
-Enserio perdón, Stan. Lo siento mucho –Siguió hablando el ojiazul. En su voz se notaba la tristeza y la decepción.- Y-yo…
-¡No Louis, no! ¡No entiendes…! –Interrumpió Stan con furia ante la actitud del otro.- ¡Tú no tienes la culpa! Tú… no. ¡Ha sido ese chico…! ¡Ha sido él!
En ese momento volteo Stan para encontrarse con la mirada de decepción de Louis, sus ojos se encontraron y por un momento Stan sintió asco hacia sí mismo. Lo que menos quería era perjudicar a Louis pero parecía ser el más perjudicado.
Louis aún estaba sentado en el piso mirando a Stan, el corazón se le detuvo cuando este menciono “él” porque sabía que se refería a Harry.
-Stanley… no le hagas daño a él. Por favor –Pidió, más bien suplico.
-Lo siento Louis, él ha sido el culpable de todo esto. Esta vez perdóname a mí.
Y sin más Stan salió de la habitación, dejando a Louis nuevamente solo. Camino con pasos pesados hacia la salida de la casa, quería tomar un poco de aire y relajarse, pensar en algo nuevo.
Entonces una gota cayó de su ojo recorriendo su mejilla seguida de otra más. ¿Qué había hecho mal? Todo lo tenía planeado a la perfección pero ahora no podía seguir adelante, no quería seguir adelante si la mirada de decepción de Louis aparecía en su mente.
Comenzó a sollozar sintiéndose infinitamente culpable, no podía permitirse seguir actuando de esa manera pero ya había comenzado, y aquello no tenía un retroceso. No podía parar ahora aunque tampoco podía seguir adelante.
-Lo siento Lou –Susurró Stan entre sollozos.- Pero debo continuar…
Última edición por itsdyana el Dom 17 Feb 2013, 10:11 pm, editado 1 vez
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Capitulo 18
Los ojos azules de Louis miraban a la nada, se encontraba perdido sin saber o en que creer ya en esos momentos. Él seguía sentado en el piso con sus brazos alrededor de sus piernas y su espalda recargada en la pared, mientras que sus pensamientos intentaban ser lógicos de alguna manera para que, de forma coherente, le dieran una respuesta a todo lo que estaba ocurriendo.
Él estaba secuestrado. Su secuestrador era quien decía ser su mejor amigo. Harry estaba a kilómetros de él. Y poco a poco todo se iba derrumbando en su vida, como si cada momento fuera un pieza de block y más piezas –momentos– fueran acomodadas de manera que una torre se formara pero que al no tener cuidado de pegarlas sobre cada una, si quitaban una la torre se derrumbaría, y era así como su vida iba cayendo.
Si la torre se derrumbaba en ese momento era porque se atrevió a cometer el error más bello que haya cometido jamás pero nunca pensó en las consecuencias, al menos no de la manera y situación que vivía. Pero bueno él tampoco esperaba que algún día Stanley fuera a secuestrarlo y pedir venganza.
No, no lo esperaba. Y aún no podía aceptarlo.
Stanley Lucas el chico extrovertido que conocía en su infancia, el chico con el que jugaba todos los días fútbol, el chico en el que había confiado. Su amistad siempre había sido cercana, Louis podía confiar en él para cualquier cosa, había acudido a él para todo lo que le había sido posible. Entonces ¿qué había hecho mal?
O más bien ¿qué había hecho Harry para que Stanley le culpará?
Aunque tal vez las respuestas a sus preguntas ya no eran tan importantes, de hecho no le importaba saber que habían hecho (Harry y él) para dañarlo, ahora lo que le importaba era cómo iba actuar para afectar a Harry. No, en definitiva, no podía dejar que dañaran a su Harry porque eso se había prometido Louis, proteger al ojiverde.
-No te preocupes… -Susurró Louis aún con la mirada perdida.- Yo te protegeré… no dejaré que nadie te haga daño.
Louis se levantó de su lugar, aún seguía débil pero el pensar en Harry le fortalecía un poco tanto como el pensar en que debía de estar fuerte para él. Respiro profundo y camino hacia la puerta, intento abrirla pero esta estaba cerrada con llave, maldijo a lo bajo antes de buscar otra salida.
Miro todo su alrededor y nada parecía una salida. Entonces sus ojos posaron en la ventana que estaba en la parte superior de una pared, era pequeña pero un cuerpo, su cuerpo, pasaba por ella. Miro el sofá viejo y entonces creyó tener una idea.
Volvió a respirar hondo para después acercarse al sofá.
El sofá estaba viejo pero aún soportaba el peso de Louis, y aunque no estuviera tan alto, le serviría para lo que estaba planeando. Acerco el sofá a la ventana, colocándolo debajo de la misma intentando hacer el menor ruido posible; se subió al mismo sin apartar la mirada de su salida. Estiro las manos alcanzando el borde de la ventana, tan solo un impulso y saldría, además de romper el vidrio.
Tendría una sola oportunidad. Cuando rompiera el vidrio, el sonido se escucharía alarmando a Stanley, quien iría a ver qué pasaba. No sabía cuánto tiempo tardaría en salir pero aquella era su única salida. Pero entonces se le vino una duda a la menta, ¿estaba en el primer piso o segundo piso? Si era segundo debía saltar, arriesgarse a romperse un hueso ahí mismo o algo así, y la idea le asusto un poco.
Pero no dio un paso hacia atrás, no perdería esa oportunidad.
Con su puño cerrado y con toda la fuerza posible golpeo el vidrio, provocando que este cayera en pedacitos y que su mano recibiera un par de cortadas –nada graves–, rápidamente quito los restos de vidrio para no lastimarse y entonces salto lo más que pudo para llegar a la ventana. Había llegado y con un poco de destreza se mantuvo en el marco durante unos segundos, mirando cuanta altura había desde ahí.
No estaba tan alto, así que salto desde la ventana cayendo al piso. Se levantó rápidamente, miro su alrededor esperando ubicarse un poco pero esto no sucedió.
Miró la casa en la que se encontraba hace unos minutos, era de un piso y parecía un poco descuidada. Louis se encontraba parado en lo que parecía ser el patio y más atrás había demasiados árboles. Rodeo la casa esperando encontrarse con una carretera, camino unos minutos antes de encontrarse con la carretera totalmente vacía, miro a sus costados y todo parecía ser bosque.
No sabía hacia dónde dirigirse ¿derecha o izquierda?, siendo que sus dos opciones parecía estar igual lleno de árboles. Miro nuevamente hacia su lado izquierdo, entrecerró los ojos con la esperanza de notar algo más que no fueran árboles.
Una luz a lo lejos. Tal vez a dos kilómetros de donde estaba, valía la pena ir y comprobar si se trataba de una casa o algo que le sacará de ahí. Quería alejarse definitivamente, tan solo deseaba huir y terminar con todo de una vez. Volteo hacia la casa en la estaba por última vez antes de emprender su camino hacia algo desconocido.
Durante una hora y media camino con paso rápido y cansado, no tenía demasiada prisa en llegar pero la idea de que Stan le estuviera buscando le asustaba.
Nunca creyó temerle a aquel chico. Nunca se imaginó lo que su amigo llegaría a ser capaz pero más sin en cambio fue Louis el que vivía toda esa pesadilla. Y aunque no terminará de creérselo, ya le temía a su propio amigo.
¿De qué sería capaz? Aún no lo sabía con exactitud, pero si había sido capaz de manipularlo y secuestrarlo, podría llegar a hacer cualquier otra cosa, eso seguro.
Aunque lo le importaba era que en ese momento, Louis ya estaba libre y aún no podía creerlo. Pero ahí estaba caminando hacia quien sabe dónde para llegar a su último destino, que era con Harry.
La pesadilla estaba por terminar.
Tan solo le faltaban como quince metros para llegar, a lo que en definitiva era una casa, camino con paso un poco más acelerado. Estaba ansioso por tomar un teléfono y llamar a su chico, avisarle que estaba libre y que sabía quién era la persona detrás de todo eso. Quería escuchar la voz grave de su chico, quería hacerle saber que todo estaba bien y que todo iría bien de ahora en adelante.
Tal vez, solo tal vez ahora sí todo iba en favor de Louis y Harry.
Pero no lo vio, estaba demasiado ansioso por llegar frente a la puerta y coger un teléfono que no se percató de su repentina presencia. La luz del coche llego hasta sus ojos, cegándolo por unos segundos y desconcertándolo. Todo paso tan rápido que no pudo reaccionar enseguida, se había quedado parado en medio de la carretera sin saber qué hacer.
De repente para Louis todo se había vuelto negro.
Los ojos azules de Louis miraban a la nada, se encontraba perdido sin saber o en que creer ya en esos momentos. Él seguía sentado en el piso con sus brazos alrededor de sus piernas y su espalda recargada en la pared, mientras que sus pensamientos intentaban ser lógicos de alguna manera para que, de forma coherente, le dieran una respuesta a todo lo que estaba ocurriendo.
Él estaba secuestrado. Su secuestrador era quien decía ser su mejor amigo. Harry estaba a kilómetros de él. Y poco a poco todo se iba derrumbando en su vida, como si cada momento fuera un pieza de block y más piezas –momentos– fueran acomodadas de manera que una torre se formara pero que al no tener cuidado de pegarlas sobre cada una, si quitaban una la torre se derrumbaría, y era así como su vida iba cayendo.
Si la torre se derrumbaba en ese momento era porque se atrevió a cometer el error más bello que haya cometido jamás pero nunca pensó en las consecuencias, al menos no de la manera y situación que vivía. Pero bueno él tampoco esperaba que algún día Stanley fuera a secuestrarlo y pedir venganza.
No, no lo esperaba. Y aún no podía aceptarlo.
Stanley Lucas el chico extrovertido que conocía en su infancia, el chico con el que jugaba todos los días fútbol, el chico en el que había confiado. Su amistad siempre había sido cercana, Louis podía confiar en él para cualquier cosa, había acudido a él para todo lo que le había sido posible. Entonces ¿qué había hecho mal?
O más bien ¿qué había hecho Harry para que Stanley le culpará?
Aunque tal vez las respuestas a sus preguntas ya no eran tan importantes, de hecho no le importaba saber que habían hecho (Harry y él) para dañarlo, ahora lo que le importaba era cómo iba actuar para afectar a Harry. No, en definitiva, no podía dejar que dañaran a su Harry porque eso se había prometido Louis, proteger al ojiverde.
-No te preocupes… -Susurró Louis aún con la mirada perdida.- Yo te protegeré… no dejaré que nadie te haga daño.
Louis se levantó de su lugar, aún seguía débil pero el pensar en Harry le fortalecía un poco tanto como el pensar en que debía de estar fuerte para él. Respiro profundo y camino hacia la puerta, intento abrirla pero esta estaba cerrada con llave, maldijo a lo bajo antes de buscar otra salida.
Miro todo su alrededor y nada parecía una salida. Entonces sus ojos posaron en la ventana que estaba en la parte superior de una pared, era pequeña pero un cuerpo, su cuerpo, pasaba por ella. Miro el sofá viejo y entonces creyó tener una idea.
Volvió a respirar hondo para después acercarse al sofá.
El sofá estaba viejo pero aún soportaba el peso de Louis, y aunque no estuviera tan alto, le serviría para lo que estaba planeando. Acerco el sofá a la ventana, colocándolo debajo de la misma intentando hacer el menor ruido posible; se subió al mismo sin apartar la mirada de su salida. Estiro las manos alcanzando el borde de la ventana, tan solo un impulso y saldría, además de romper el vidrio.
Tendría una sola oportunidad. Cuando rompiera el vidrio, el sonido se escucharía alarmando a Stanley, quien iría a ver qué pasaba. No sabía cuánto tiempo tardaría en salir pero aquella era su única salida. Pero entonces se le vino una duda a la menta, ¿estaba en el primer piso o segundo piso? Si era segundo debía saltar, arriesgarse a romperse un hueso ahí mismo o algo así, y la idea le asusto un poco.
Pero no dio un paso hacia atrás, no perdería esa oportunidad.
Con su puño cerrado y con toda la fuerza posible golpeo el vidrio, provocando que este cayera en pedacitos y que su mano recibiera un par de cortadas –nada graves–, rápidamente quito los restos de vidrio para no lastimarse y entonces salto lo más que pudo para llegar a la ventana. Había llegado y con un poco de destreza se mantuvo en el marco durante unos segundos, mirando cuanta altura había desde ahí.
No estaba tan alto, así que salto desde la ventana cayendo al piso. Se levantó rápidamente, miro su alrededor esperando ubicarse un poco pero esto no sucedió.
Miró la casa en la que se encontraba hace unos minutos, era de un piso y parecía un poco descuidada. Louis se encontraba parado en lo que parecía ser el patio y más atrás había demasiados árboles. Rodeo la casa esperando encontrarse con una carretera, camino unos minutos antes de encontrarse con la carretera totalmente vacía, miro a sus costados y todo parecía ser bosque.
No sabía hacia dónde dirigirse ¿derecha o izquierda?, siendo que sus dos opciones parecía estar igual lleno de árboles. Miro nuevamente hacia su lado izquierdo, entrecerró los ojos con la esperanza de notar algo más que no fueran árboles.
Una luz a lo lejos. Tal vez a dos kilómetros de donde estaba, valía la pena ir y comprobar si se trataba de una casa o algo que le sacará de ahí. Quería alejarse definitivamente, tan solo deseaba huir y terminar con todo de una vez. Volteo hacia la casa en la estaba por última vez antes de emprender su camino hacia algo desconocido.
Durante una hora y media camino con paso rápido y cansado, no tenía demasiada prisa en llegar pero la idea de que Stan le estuviera buscando le asustaba.
Nunca creyó temerle a aquel chico. Nunca se imaginó lo que su amigo llegaría a ser capaz pero más sin en cambio fue Louis el que vivía toda esa pesadilla. Y aunque no terminará de creérselo, ya le temía a su propio amigo.
¿De qué sería capaz? Aún no lo sabía con exactitud, pero si había sido capaz de manipularlo y secuestrarlo, podría llegar a hacer cualquier otra cosa, eso seguro.
Aunque lo le importaba era que en ese momento, Louis ya estaba libre y aún no podía creerlo. Pero ahí estaba caminando hacia quien sabe dónde para llegar a su último destino, que era con Harry.
La pesadilla estaba por terminar.
Tan solo le faltaban como quince metros para llegar, a lo que en definitiva era una casa, camino con paso un poco más acelerado. Estaba ansioso por tomar un teléfono y llamar a su chico, avisarle que estaba libre y que sabía quién era la persona detrás de todo eso. Quería escuchar la voz grave de su chico, quería hacerle saber que todo estaba bien y que todo iría bien de ahora en adelante.
Tal vez, solo tal vez ahora sí todo iba en favor de Louis y Harry.
Pero no lo vio, estaba demasiado ansioso por llegar frente a la puerta y coger un teléfono que no se percató de su repentina presencia. La luz del coche llego hasta sus ojos, cegándolo por unos segundos y desconcertándolo. Todo paso tan rápido que no pudo reaccionar enseguida, se había quedado parado en medio de la carretera sin saber qué hacer.
De repente para Louis todo se había vuelto negro.
Última edición por itsdyana el Dom 17 Feb 2013, 10:10 pm, editado 1 vez
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Ok, aquí esta su maratón de tres capitulos {sé que no son muchos...} pero espero & les gusten ñ.ñ ¡se merecían este maratón!:'D Uhmmm... también debo decirles que desde aquí iré subiendo dos capítulos por semana, tal vez {si no es que uno:S}... primero porque hasta acá es donde tenía ya escrito; segunda me tardo mucho en escribir(?) & tercera porque estoy en último año de la prepa, so ando estudiando para la uni & todo eso :A entonces bueno:cc
Gracias por seguir la fic:'DD & nos vemos en la semana:'))
Oh! también una cosa(?... bueno sé que muchas, algunas llegaron a pensar que 'el secuestrador' sería mujer & hasta sería Eleanor lol pues como ven no(? ... les contaré(? Al principio si sería ella, por eso tal vez todo daba a ella desde el principio pero después quise que fuera Stan(? idk, solo me pareció ideal, creo(?) así que solo quería aclarar esoXD sus sospechas en parte eran correctas,... solo que yo lo cambie de repente lol
Gracias por seguir la fic:'DD & nos vemos en la semana:'))
Oh! también una cosa(?... bueno sé que muchas, algunas llegaron a pensar que 'el secuestrador' sería mujer & hasta sería Eleanor lol pues como ven no(? ... les contaré(? Al principio si sería ella, por eso tal vez todo daba a ella desde el principio pero después quise que fuera Stan(? idk, solo me pareció ideal, creo(?) así que solo quería aclarar esoXD sus sospechas en parte eran correctas,... solo que yo lo cambie de repente lol
itsdyana
Re: Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||
Hola!!
dejo de leer tu nove por unos dias y subes maratón! :O
asdhahdsahsd OH DIOS! sabia que era Stan...no se porque pero tenia ese presentimiento!
asdhahsd Lou sigue amando a Hazza <3 Bueno, todo mundo sabe que siempre lo amara <3
no no no! porque cuando se escapa y va a encontrar a Hazza pasa lo del coche??? tan mala suerte tiene???? :S que no le pase nada a Lou y que vuelva con Harry POR FAVOR!
:)
dejo de leer tu nove por unos dias y subes maratón! :O
asdhahdsahsd OH DIOS! sabia que era Stan...no se porque pero tenia ese presentimiento!
asdhahsd Lou sigue amando a Hazza <3 Bueno, todo mundo sabe que siempre lo amara <3
no no no! porque cuando se escapa y va a encontrar a Hazza pasa lo del coche??? tan mala suerte tiene???? :S que no le pase nada a Lou y que vuelva con Harry POR FAVOR!
:)
JBMiCyDemzYat
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