"Un Amor Imposible, Draco Malfoy & Tu, La Hermana De Harry Potter. Segunda Parte"

Nombre: Un Amor Imposible.
Autor: myself! Ainhoa!
Adaptación: Si, de los libros de J.K.Rowling. De los libros 4, 5, 6 y 7.
Género: Romance, aventura, fantasía, algo de drama, es decir, un poco de todo :D
Advertencias: Intentare subir todas las semanas, pero tengan en cuenta de que soy una persona, tengo fallos y cometo errores, :D.
Otras páginas: Si, la primera parte de esta novela, es imprescindible pasar por ella antes de leer este foro: "Primera Parte"

SINOPSIS

_______ Lillyan Potter Evans (esta eres tu, si quieres), es la hermana gemela de Harry Potter, ambos viven en la absoluta ignorancia de la verdad, la verdad de que son magos, y todo gracias a sus tíos, Petunia y Vernon Dursley. Desde que sus padres murieron al tener solamente un año, se fueron a vivir con sus tíos y su odioso primo, Dudley. Pero todo cambia, y su aburrida y penosa existencia dan un vuelvo cuando a los 11 años reciben una carta, una carta que les anuncia la verdad, el 1 de septiembre tendran que cojer un tren para diriguirse a Hogwarts, donde, recibiran una enseñanza mágica y en donde les convertiran en unos magos excelentes. En ese mismo colegio conocerán a sus amigos, al amor de sus vidas y a sabrán su secreto mas oscuro. Sus padres Lily y James Potter no muerieron en un accidente de coche, como sus tíos les quisieron hacer creer, si no que, fueron asesinados a manos del mago mas malvado de todos los tiempos, Lord Voldemort, mago que despues de su reaparición, tendrán que derrotar.

PERSONAJES

________ Lillyan Potter Evans: una chica de mediana estatura, cabello castaño muy claro o rubio oscuro lacio con ondas en las puntas, ojos verdes esmeralda, de tez bastante palida que hace que todas sus facciones se resalten mucho mas, de labios carnosos y exageradamente rojos, pestañas negras y largas y con curvas. Es una chica dulce, buena, a la que le encanta ayudar a los demas sin importarle si saca algo a cambio. Valiente, leal, caballerosa, inteligente, no se deja manipular por nadie, orgullosa, no soporta las injusticias y odia a todo aquel que se cree superior a los demas, toda una Gryffindor. Se enamora del peor enemigo de su casa, su rival, su polo opuesto, un chico altanero, frío, malo, calculador, astuto, orgulloso por fuera, consiguira ______ sacar lo mejor de el? Conseguira sacar al Draco Malfoy bueno que espera en su interior para poder salir?
Harry James Potter Evans: un chico de estatura tirando a baja, pelo color azabache revoltoso, ojos verdes esmeralda y tez blanca como la de su hermana. Muy parecido psicologicamente a su hermana, sobreprotector con ella, y se llevan de maravilla. Se enamora de Cho Chang.
Ron Billius Weasley Prewett: mejor amigo de Harry, muy amigo de _______ y de Hermione. Un chico inseguro, pero con un gran corazón.
Hermione Jean Granger: mejor amiga de ______, muy amiga de Harry y Ron. Una chica muy inteligente y de buen corazón.
Draco Lucius Malfoy Black: altanero, frío, malo, calculador, astuto o eso intenta aparentar. Se enamora contra su voluntad de una Gryffindor, de la chica prohibida, de algo imposible.

Los demás personajes irán apareciendo a lo largo de la novela, estos son los principales.

Si no entienden alguna cosa, me lo comunican y yo lo intentaré aclarar. Gracias.

Maratón ½
Capítulo 60, Segunda Temporada
“La Profesora Umbridge”
Narra _________

Tú Llegaste a mi vida para enseñarme,
tú, supiste encenderme y luego apagarme,
tú, te hiciste indispensable para mi y... y...

Los días pasaban, cada día que pasaba estaba mas convencida de que para Draco nunca fui nada, solo fui un juego tonto. Una mas en la lista. No tengo claro si era lo que en verdad pensaba o si solamente intentaba convencerme a mi misma. Lo que si sé cierto, es que no estoy enamorada de Seamus, para mi enorme desgracia estoy enamorada del altanero, frío, egocéntrico y astuto Draco Malfoy.
Me encontraba en clase de DCAO (Defensa Contras Las Artes Oscuras) con la profesora Umbridge. Era nuestra primera clase con ella, y todavía no sabíamos lo estricta que podía ser. Todos estábamos hablando en voz baja con el de al lado cuando la profesora entró, vestía su chaqueta rosa de punto, un lazo igual rosa en la cabeza, y un vestido del mismo tono de rosa, y por supuesto su sonrisa falsamente dulce.
-Bienvenidos queridos!
Todos contestamos a nuestro tiempo, y a decir verdad la mayoría no dijo nada, me incluyo en esa mayoría.
-Que es esto? Quiero que todos contesten a la vez! Dijanme, buenos días profesora Umbrideg! Repitamos. Bienvenidos queridos.
-Buenos días profesora Umbridge.
-Así mucho mejor.
Nos volvió a sonreír.
-Bueno, guardad las varitas.
Las escondimos tristes, esa orden no era un buen comienzo ara una clase divertida.
-Sus clases en esta asignatura a sido irregular y fragmentada, no es así?
-El constante cambio de profesores, siendo que algunos de ellos no tenían un curriculum aceptado por el ministerio, ha tenido como resultado que estáis por detrás de la media que deberíais tener en el año de los TIMOs. Tenéis que alegraros de saber, sin embargo, que esos problemas van a ser corregidos. Vamos a seguir un cuidadosamente estructurado plan de estudios, centrado en la teoría,
que ha aprobado el ministerio. Copiar lo siguiente por favor...


Tocó la pizarra de nuevo y el primer mensaje desapareció, siendo remplazado por los objetivos del curso
* Entender los principios de la magia defensiva
* Aprender a reconocer situaciones en las que podemos usar la magia
defensiva legalmente
* Situar el uso de la magia defensiva en un contexto para su uso legal

Durante un par de minutos la clase se llenó de ruidos de plumas moviéndose sobre pergaminos. Cuando todo el mundo hubo copiado lostres principios de la profesora Umbridge, ella preguntó:
-¿Tiene todo el mundo un ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA de Wilbert Slinkhard?
Hubo un murmullo de asentimiento en la clase
-Creo 1ue tenéis que intentarlo de nuevo Umbridge. Cuando yo os pregunte, quiero que me contestéis "Si, profesora Umbridge" o "no, profesora Umbridge". Así que : ¿tiene todo el mundo un ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA de Wilbert Slinkhard?
-Si profesora Umbridge
-Bien. Me gustaría que fuerais a la página 5 y
leyerais el capitulo uno "fundamentos para principiantes". No necesitareis hablar.
La profesora Umbridge se alejó de la pizarra y se sentó en la silla tras la mesa del profesor, observándolos a todos con sus ojos de sapo. Fui a la pagina cinco de mi ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA y comencé a leer. Era desesperadamente aburrido, casi peor que escuchar al profesor Binns. Entonces me percaté de que la mano de Hermione se alzaba, la profesora Umbridge la ignoraba, pero cuando mas de la mitad de la clase la miraba, decidió hacerle caso.


-Si? Quería preguntar algo, señorita...
-Granger.
-Si, eso.
-No es sobre el libro, es sobre los objetivos del curso.
-Que es lo que no entiende.
-No dice nada de la practica de hechizos.
Hubo un murmullo de asombro, todos volvieron a revisar la pizarra.
-Es que no creo que sea conveniente practicar, no hace falta. Si uno se sabe la teoría también sabran hacer la practica.
-Y como nos defenderemos?
Intervino mi hermano gemelo bastante enfadado.
-Defenderos de que? Quien quiere hacer daño a unos niños como vosotros?
-Mmm, déjeme pensar-hizo como si se lo pensara- Lord Voldemort quizás?
La mayoría se sobresaltaron al oír el nombre de el hombre mas malvado que hay y habrá.
-Murió!
-Regresó!
-No es verdad, el ministerio...
-El ministerio no quiere aceptar la verdad!
-La mano señorita Potter! No diga bobadas y siga leyendo el capitulo!
No el hice caso y continué.
-No son bobadas, es la verdad!
-No siga!
-Porque! Es la verdad!
-Castigados! Los dos!
Dijo la gran sapo rosa temblando por la furia.
-Vengan aquí!
Lo dijo falsamente dulce y empezó a escribir en un horrible pergamino rosa, agachándose sobre este, para que no viéramos lo que escribía, al cabo de un rato nos lo extendió y dijo.
-Entregenselo a la profesora McGonagall.
Lo agarre bruscamente y nos fuimos al despacho de la profesora McGonagall echando pestes de la sapo rosa. Al llegar la profesora nos regaño y nos dijo que esa misma noche tendríamos un castigo.
Salimos muy enfadados.
-La odio!
-Yo también.
-Que te parece si nos la cargamos, y hacemos parecer que fue un accidente?
-Harry!
Los dos nos largamos a reír, era chistoso, aunque en un parte de mi le aplaudía la idea.
-Me tengo que ir, voy a buscar a Seamus. Me dijo que me esperaría en los jardines.
-Bale, y ten en cuenta de que te estaré vigilando...
Se fue marcha atrás sin despejar la vista de mi. Yo me reí y me dirigí a el árbol que siempre ocupábamos. Seamus todavía no había llegado. Miré el reloj, todavía no habían terminado las clases. Me senté en el árbol a esperar.

Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
busca tu camino en otra parte
mientras busco el tiempo que perdí
y hoy estoy mejor sin ti.

Narra Seamus
Cuando mi linda _____ y Harry salieron con una nota escrita en un perfumado pergamino rosa, la profesora Umbridge se giró ferozmente hacía nosotros.
-Alguien tiene algo mas que decir?
Nadie dijo nada.
-Eso creía yo. Ahora quiero que todos me escuchen con atención. Lo que dicen ese par de... hermanos no es verdad! El ministerio confirma que no existe tal resurgimiento de ningún mago tenebroso!
Respiró hondo, como retomando la calma.
-No quiero que escuchen las patrañas que les dicen esos críos.
Ella dirigió su mirada a los jardines, dónde debajo de nuestro árbol estaba _______, tan linda como siempre, con el viento jugando con su cabello y leyendo un libro.
La profesora esbozó una forzada sonrisa, falsamente dulce.
-Entendido?
Nadie dijo nada, tocó el timbre que anunciaba el final de las clases. Todos salieron murmurando, Dean y yo caminábamos.
-Vas a ir a ver a ______?
Me sonrojé y mi amigo se rió. Creo que comprendió.
-Hasta luego chico amoroso (NA: Mote salido de un libro que me encanta, Los Juegos Del Hambre)
-Adiós Dean.
Fui caminando hasta los jardines, mientras mi amigo se dirigía a la torre de Gryffindor.
Al llegar a esos, la vi sentada exactamente como antes. Era tan hermosa que mi corazón dio un vuelco. Intenté acercarme a ella, sigilosamente, para que no me notara. Pero tenía muy buens reflejos, y cuando estaba a diez metros levantó la mirada del libro, me miró y al reconocerme me sonrió. Esa sonrisa casi me derrite. Al llegar me senté a su lado.
-Hola linda.
-Hola lindo.
Me acerco a ella y la beso. Un beso corto.
-Que tal el resto de la clase?
Lo dijo sonriendo.
-La profesora Umbridge nos dijo que erais unos mentirosos.
-Me lo esperaba.
Volvió su vista al libro, marco la página que estaba leyendo, cerró el libro, lo apartó a un lado y me miro sonriente. Yo añadí rápidamente.
-Pero yo no le creo, no le creo ni a ella ni a mi madre, yo creo en ti.
Le sonreí y ella esbozó una dulce sonrisa de aquellas que me hacían perder el norte, la noción del tiempo y la razón.
Se fue acercando a mi, y yo me ponía cada vez mas nervioso, no se como lo conseguía, me hacía sentir como si cada beso, cada abrazo fueran los primeros. Cuando estaba a poca distancia de mi dijo.
-Lo sé. Se que puedo confiar en ti.
Sonrió, yo lo único que hacia era mirar sus preciosos ojos esmeraldas y sus carnosos labios a intervalos regulares, que cada vez se hacían más irregulares y lo único que hacían era mirar sus labios. Entonces reaccioné y le respondí.
-Si...siempre.
Tartamudeaba y ella rió.
-Te pongo nervioso?
Por Merlín! Que chica! Claro que sí! Ella ya lo sabe.
-N..no q..que va!
Ella sonrió satisfecha e hizo desaparecer la distancia. Nos besamos, no había pasado ni un minuto cuando alguien muy inoportuno interrumpió.

Voy de nuevo recordando lo que soy,
sabiendo lo que das y lo que doy,
el nido que buscaste para ti y... y...y...



































Maratón 2/2
Capítulo 61, Segunda Temporada
“Ya no duele tanto, solo me destruye por dentro”
Narra Draco


Estábamos caminando después de la clase de DCAO, en la cual Potter y ________ habían sido castigados por Umbridge, Mar, Alexa, Rania y Karem iban hablando sobre el castigo de ambos hermanos, Astoria sólo intentaba captar mi atención y Pansy y Blaise se reían disimuladamente de los intentos de Astoria.
Entonces un niña de primero se acercó a nosotros temerosa, era un Hufflepuf.
-Perdonad, vosotros conocéis a ____ Potter?
La niña levantó la mirada y al ver que la mirábamos todos con atención se sonrojó. Astoria la miró con desprecio.
-Eso a ti que te importa sangre sucia?
-Es... que... y..yo... bu...bueno...
Astoria le interrumpió bruscamente.
-Contesta estúpida.
Alexa miró con mala cara a mi novia, y después se giró a la avergonzada y agobiada Hufflepuf.
-Sí, porque lo preguntas?
Mi hermana le sonrió, y la niña pareció aliviarse un poco.
-Es que tengo que entregarle una carta de parte de la profesora Umbridge.
-Entonces nos la puedes dar y nosotros se la entregaremos.
A la niña se le iluminó la cara.
-Gracias.
Le dio una carta escrita en un horrendo pergamino rosa a mi hermana y se fue corriendo donde la esperaban algunos niños y niñas de su mismo curso.
-Muy buena idea Alexa, vamos a leerla.
Cuando Astoria iba a agarrar la carta, Alexa, la escondió en su espalda.
-No. Tenemos que entregársela no leerla. Recuerdas?
Si las miradas mataran creo que Alexa estaría muerta.
Fuimos al árbol que normalmente ocupaban los Gryffindors, y si, estaban allí, pero solamente ________ y Finnigan, el estaba como bobo mirándola y ella se reía. Entonces se besaron.
Se me rompió el corazón. Estaba acostumbrado a verles besarse, pero esa vez se me hizo imposible de aguantar. Exactamente no sabía el porque, pero creo que tenía que ver con el hecho de que no hacia mucho la había vuelto a besar, desde esa noche en la torre de Astronomía no nos habíamos vuelto a hablar, no hemos tenido ocasión, no hemos tenido ninguna clase de pociones.
Me quede rígido, las chicas y Blaise lo notaron, vamos, todos menos Astoria que les miraba con la boca abierta, seguramente pensando una maldad que decir y Pansy que les observaba de reojo.

Mientes, me haces daño y luego te arrepientes
ya no tiene caso que lo intentes
no me quedan ganas de sentir

Entonces Astoria interrumpió a los Gryffindor.
-Ejem.
Ellos se separaron bruscamente, ella se sonrojo y el puso cara de fastidio. Entonces el bastante enfadado dijo.
-Que queréis malditas serpientes?
Astoria contestó.
-Nada. Sólo entregarle la sentencia de muerte a Potter.
Entonces Alexa le entregó el pergamino a la leona, todavía sonrojada. La leyó y el rubor desapareció para dar lugar a una cara de odio. Astoria volvió a molestar, y yo lo único que quería era desaparecer, o mejor, de golpear a Finnigan.
-Que te esperabas al responderle así a la profesora? Dos besos y un premio? Lo que eres una insolente y una maleducada.
Ella fulminó a la Slytherin con la mirada y le pasó el pergamino a Finnigan, que al leerla la miro.
-Hubiera podido ser peor.
Comentó. La chica enfurecida le dijo.
-Igualmente la odio. Además ni yo ni Harry hemos dicho nada que no fuera cierto.
-Ya lo sé.
Entonces el se fijó en nosotros y dijo.
-Seguro que ellos lo sabrán mucho mejor que nosotros.
________ levantó la mirada del pergamino rosa para mirarnos. Nuestras miradas se cruzaron, ella inmediatamente desvió la mirada. Y miró a su novio y dijo.
-Puede. Pero no tenemos pruebas de eso.
-Si las tuviéramos sus respectivos padres estarían todos en Azkaban.
La chica le miro severamente.
-Seamus...
-Es verdad!
Entonces Astoria tuvo que meter la pata.
-No creo que eso sea de vuestra incumbencia.
Los dos se giraron a mirarla. Ella le dijo.
-A no? Pues siento decirte que si. Nos importa más de lo que crees.
-Yo creo que no.
-Si te gusta engañarte a ti misma, allá tu. Pero te advierto que cuando se descubran las identidades de todos los malditos mortífagos se pudrirán en una cela de Azkaban.
-Ja! Que te lo crees Finnigan.
-Ya veremos Greengrass. Ya me contarás cuando a tu padre lo encarcelen de por vida.
-Mi padre no es tan idiota como para que lo capturen.
Se tapó la boca con las manos. _____ enarcó una ceja.
-Eso quiere decir que tu padre es un mortífago?
Astoria comprendió su error y se calló inmediatamente. La Gryffindor sonrió.
-Eso creía yo.
Entonces unas campanas anunciaron la hora de la cena. Tanto tiempo había pasado?
Los dos leones se levantaron, ella se despidió de el con un corto beso en los labios, que hizo enfurecerme mas. Creo que lo hizo adrede para hacerme sufrir como yo la hacía sufrir a ella. Lo cual no era justo, yo nunca quise dañarla. Y después se despidió de Alexa, Rania, Karem y Mar con una sonrisa, ni siquiera me miro.
El con una sonrisa de bobo se fue al Gran comedor, y ella se dirigió escaleras arriba, supongo que a cumplir el castigo con Umbridge.


Narra __________
Subí al despacho del sapo rosa, mientras los demás se hiban a cenar. Cada paso que daba me producía rabia hacia la profesora. A medio camino me encontré con Harry.
-Hola!
-Hola!
-Dónde has estado toda la tarde?
-En los jardines, y tu?
-En la torre de Gryffindor. Cosette nos ha pintado un retrato a cada uno.
Me enseño un dibujo.
-Que bonito!
-A que si!
-Dibuja de maravilla.
-Siempre, te acuerdas de cuando eramos mas pequeños, ella ya dibujaba.
-Cierto.
Sonreí recordando todo lo que vivimos en ese castillo. Entramos al despacho del sapo rosa, después de pedir permiso.
Era el mas horrible de todos. Era completamente horrendo. Las paredes rosas y con unos platos de gatitos con diferentes lazos colgados en estas, tapetes blancos en todas las mesas las cuales también contenían unos jarrones llenos de flores secas.
-Bienvenidos queridos.
Su voz falsamente dulce me enfurecía mas.
-Sentaos y tomad una pluma.
Lo hicimos.
-Ahora escribid “no diré mentiras”
-Cuantas veces.
Inquirió mi hermano.
-Las que hagan falta para que el mensaje quede grabado.
Soltó una risita, y nosotros empezamos a escribir.
-Em. No nos dio tinta.
-Ah, es que no la necesita.
Empezamos a escribir y Harry soltó un gemido de dolor.
-Ocurre algo querido?
-No, nada.
Nos miramos. Las plumas escribían con nuestra propia sangre.
Pasada la medianoche el sapo rosa nos hizo darle la mano, ella lo toco y dijo.
-Creo que es suficiente por hoy.
Nos fuimos a la torre de Gryffindor enfurecidos.

Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
busca tu camino en otra parte
mientras busco el tiempo que perdí
y hoy estoy mejor sin ti,
y hoy estoy mejor sin ti,
y hoy estoy mejor sin ti.

Capítulo 62, Segunda Temporada
“Adiós”
Narra ________


Al día siguiente tuvimos nuestra primera clase de pociones, no sabía ni como comportarme, pero en lugar dentro de mi tenía la esperanza de no tener que trabajar en parejas, sentimiento, que por otra parte, detestaba. Como podía querer evitarle? Como podía ni siquiera imaginarme algo así? Voldemort, esa era la barrera, una barrera infranqueable, una barrera inquebrantable, algo intraspasable. Pero mi amor por el platinado Slytherin iba mas allá que esa barrera, es más, la destruya a su paso, la saltaba, encontraba un avuguero para seguir avanzando. Le quería, es más, le amaba, daría la vida por el, pero no podía permitir que el diera la suya por mi.
En esos momentos me encontraba de camino a las mazmorras, mientras mis pensamientos fluían y no me dejaban oír, no me dejaban sentir algo a mi alrededor, pensamientos que me tenían atrapada en algún lugar escondido de mi ser. Creo que Seamus me hablaba, no estoy segura, también podría estar hablándole a Dean, que estaba en el otro lado del chico que por el cual se suponía que estaba loca de amor. Seamus. Como podía estar haciéndole esto? Como podía mentirle, engañarle y hacerle creer que le amaba tanto como él a mi? Odiosa. Así me sentía yo en una palabra. Seamus no tenía la culpa de nada, y yo le había mentido, le había echo creer que le amaba, de que había algo entre nosotros. Me gustaría tanto corresponderle, me gustaría tanto poder decirle “te amo” como él me lo decía a mi. Entonces me percaté de que en realidad Seamus si me estaba hablando a mí.
-________ estás bien?
Levanté la mirada para encontrarme con esos ojos color miel tan bonitos, aunque ni la mitad de penetrantes que los grises que tanto me encantaban, sacudía levemente la cabeza para borrar esa imagen de dentro de mi, esos ojos.
-Si. Tranquilo. No te preocupes.
Le sonreí de la manera mas sincera que pude.
-Mmm, tendré que creerte.


Entonces sin previo aviso me besó y yo no tuve mas remedio que seguirle el beso, entonces me percaté en que bastantes miradas estaban sobre nosotros, me separé de él y me voltee.
Dean a nuestro lado con cara de circunstancias, como cuando sientes que sobras en un sitio.
Delante de la puerta de las mazmorras estaban mi hermano, el cual fulminaba a Seamus con la mirada, Ron que se reía de la cara de odio de Harry, Herms que estaba leyendo el libro de pociones al revés, Cosette que se hacía la despistada, Payton que nos miraba sin ningunas ganas de ocultarlo y Lizz que parecía absorta, como pensando en otras cosas.
Pero no eran los únicos, cinco Slytherins nos miraban desde las escaleras. Mar sin ninguna expresión definible, Alexa con los ojos cristalizados, Karem con una expresión de tristeza, Rania solo nos miraba como intentando averiguar algo y Draco simplemente abatido. Me sentía mas despreciable que nunca. Para mi suerte la puerta de la clase se abrió y el profesor observó la escena, Seamus agarrando mi cadera y los demás observando, entonces mi novio me soltó de inmediato, como lo haría delante de mi padre, un escalofrío al pensar en mi padre me sacudió el cuerpo, la voz fría del profesor Snape me devolvió a la realidad.
-Entren.
Al entrar ninguno sabía exactamente dónde debería sentarse, entonces el profesor nos dio instrucciones.
-Cada uno mantiene su pareja del año pasado, siéntense como antes.
Al oír esas palabras dos sentimientos contradictorios estallaron en mi, por una parte estaba completamente enfurecida con el pelinegro, ahora sería mas difícil mantener la idea de separarme por siempre del ojigris. Y por otra parte, totalmente distinta, alivio, por la misma razón, porque ahora tenía una escusa para no olvidarle tan rápido.


Sin decir nada cada uno fue dónde le correspondía. Al sentarme noté como otra presencia, una presencia que hacía unas noches había sentido tan cerca, en la torre de Astronomía. No quiero voltearme, no todavía, intento retrasar el momento, en que, tendré que mirarle a los ojos, a lo mejor pudo retrasarlo lo suficiente como para no tener que hacerlo hoy, pero lo veo difícil.
Y como decía, demasiado difícil, no lo consigo, y cuando el profesor termina de darnos las instrucciones para elaborar la poción me giro a verle, sus ojos se conectan con los míos, nuestras dos miradas se encuentran, en la suya se lee la frustración y el abatimiento, en la mía, no lo sé exactamente, pero creo que una mezcla de determinación y tristeza. Entonces me obligo a regresar a la realidad, desviando nuestras miradas, empezamos a hacer la poción.
Sólo hablamos cuando es totalmente necesario, y sólo por temas relacionados con la poción que estamos elaborando.
Al terminar la clase una mezcla de alivio y disgusto me invade. Alivio, porque he sido capaz de mantenerme firme a la idea de no hablar con él. Disgusto, porque no e sido los suficientemente fuerte como para hablar con él.
Sentimientos contradictorios, llevo todo el día igual, todas y cada una de mis emociones se se contradice al instante, es tan irritante como desesperante.


Narra Draco.
La primera clase de pociones del curso estaba apunto de empezar y nosotros ni siquiera habíamos terminado de desayunar, los demás chicos de nuestra casa ya se habían marchado a las mazmorras, mientra yo, mi prima, mi hermana y mis dos amigas terminábamos de almorzar en una carrera. Miguel y Theo sonrieron al vernos tan apurados, ellos tenían esa hora libre, les fulminé con la mirada y ellos empezaron a reírse, yo salí corriendo detrás de las chicas.
Al bajar las escaleras la escena que mas temo, la escena que siempre me encuentro, Finnigan besando a mi dulce __________. No lo podía soportar, entonces ella se dio cuenta de que tenían, público. Pero por suerte el profesor Snape abrió la puerta de la mazmorra dejándonos a todos entrar.
Al sentarme al lado de ella, su inconfundible perfume me invadió las fosas nasales, produciéndome un placer extraño, algo que solo ella conseguía.
Durante la poción no hablamos, solamente para poder realizar la poción bien, lo conseguimos. Pero por muy bien que estuviera la poción no pude evitar sentirme vacío, incompleto y triste. No nos habíamos dirigido la palabra que no fueran estúpidas ordenes demasiado formales como “Serías tan amable de pasarme el bilis de armadillo, por favor?” o “Te importaría ser tan amable de decirme que dice en la línea tres de las instrucciones?” frases demasiado formales, como si no nos conociéramos, como si fuéramos unos extraños el uno para el otro.


Entonces el profesor tiró sin querer o adrede, no lo sé, un tintero que estaba sobre su mesa, y al vernos nos señalo.
-Señorita Potter y señor Malfoy, limpien el estropicio.
La aula se fue vaciando, y oí como __________ maldecía.
-Tendrá cara el tipo! Mira que tirar el maldito tintero y hacérnoslo recoger a nosotros! Pero que cara!
Creo que en realidad lo que estaba haciendo era canalizando la rabia acumulada hacia el bote de tinta echo a pedazos en el suelo.
Empezamos a limpiar la tina del suelo, por suerte no teníamos mas clases después de esa. Durante el trabajo nuestras manos se tocaron, sentí como electricidad recorrer mi cuerpo desde el punto en que ella me había tocado.
Ella levantó la mirada y pude ver sus ojos esmeraldas, nos quedamos un rato mirándonos, como si el tiempo se detuviera, como si no importara nadie mas, sólo nostros. Pero ella pareció reaccionar, como aquella noche durante nuestro beso, cuando me empujó y salió corriendo. Tuve miedo de que volviera a hacerlo, que volviera a dejarme. Pero no lo hizo, solamente desvió la mirada y siguió limpiando. Entonce no lo soporté más.
-_________...
Lo dije en un susurro casi inaudible, como el susurro del viento sobre la hierba. Ella me ignoró, porque estoy convencido de que me oyó, porque cuando pronuncié su nombre ella se estremeció.
Lo volví a intentar.
-________...
Ella me miró y de la manera mas fría que pudo me espetó.
-Que quieres Malfoy?
Intenté hacer caso omiso de su frialdad y le respondí.
-Esto es una estupidez, no podemos pasarnos toda la vida haciendo como si el otro no existiera.
-Si que podemos.
-Nos seas tan tozuda! Sabes tan bien como yo que no lo conseguiremos. No puedo vivir sin ti!
Ella me miro con los ojos entristecidos.
-Si que puedes.
-Puede. Pero no quiero.
Ella me miro sorprendida como si mis palabras acabaran de demostrarle algo, de confirmarle algo que temía, porque ella desvía rápidamente la atención a la tinta ya casi inexistente del suelo, en poco tiempo, o al menos eso me pareció, terminó de limpiar y cuando agarraba su cartera par irse, la sujeté de la muñeca.
-No me hagas esto, por favor.
-Debo hacerlo, lo sabes. Es lo mejor.
Entonces le solté la mano, convencido de que esta vez, no habría otra oportunidad. Se terminó. No se cuando tiempo tardaría yo en lograr olvidar cualquier rastro de ella de dentro de mi, pero algo me habia quedado claro, que ella ya lo había echo, ya me había remplazado por Finnigan, cosa que a la vez me entristecía y me alegraba, ya no sería nunca mía, pero sería feliz y la cuidarían, cosa que no hacía mas que reforzar mi teoría. Se terminó.

Capítulo 63, Segunda Temporada
“¿Amigos?”
Narra Escritora

Puedo soportar la lluvia que cae sobre el techo de esta casa vacía,
Eso no me molesta
Puedo soportar un par de lágrimas a veces y mostrarlas
No tengo miedo de llorar de vez en cuando

Los días pasaban, no en vano. La profesora Umbridge se proclamó Suma Inquisidora del colegio y una pequeña dictadura comenzó a reinar en el colegio. Solamente los alumnos de Slytherin se veían beneficiados por esta novedad. Por otra parte, unos cuantos alumnos de Gryffindor habían comenzado una rebelión contra la profesora, a raíz de las pobres y poco instructivas clases de DCAO habían decidido formar una especie de club por su cuenta, la razón oficial era que el club estaba creado para saber protegerse, pero en realidad los cuatro chicos tenían unas ganas inmensas de desafiar al régimen de la nueva profesora de DCAO.
Entre ese grupo se encontraba _______, una chica de 15 años con muchas mas responsabilidades y problemas que cualquier adulto normal. No tenía los simples problemas de una adolescente, ni los simples problemas de un adulto, era todo bastante mas complicado. Tenía una misión y un destino que cumplir, y tenía un futuro que se veía más oscuro a medida que avanzaba. Futuro marcado por un singular tatuaje de una calavera con una larga serpiente saliendo de su boca, bueno, de entre los dientes, porque en realidad una calavera no tiene lo que se llama “boca”.


Pero en realidad no es el único problema de la joven. Ella estaba perdidamente enamorada. Enamorada del chico malo, del chico que no debía, un chico malo con un corazón de oro, el cual también estaba perdidamente enamorado de la chica de ojos esmeraldas. Ese sentimiento mutuo fue conocido por ambos en un pasado, pero ahora cada uno tenía sus dudas. La reciente frialdad de la chica habían echo plantearle al platinado si de verdad la chica sintió alguna vez algo, por pequeño que fuera hacia el que no fuera odio. Por otra parte la chica también dudaba, pero lo de ella ya no eran simples dudas, es más, a cada día que pasaba intentaba convencerse mas a si misma de que para el chico de ojos grises no fue nada que un simple juego, una mas que añadir al montón, una mas que añadir a la lista.
Toda la situación sólo tenia un culpable, un único culpable. Lord Voldemort. Esa simple persona, ese simple nombre, había arruinado tantas vidas, destruido tantas familias y robado tantas vidas, solamente, porque le estorbaban en su camino a la ascensión a una cima por la cual creía que merece la pena todo eso, el camino; la inmortalidad y la cima; el poder eterno. ¿Pero de verdad merecía la pena? ¿De verdad era necesario? ¿Estaba bien la destrucción por el simple objetivo y la estúpida ambición de una sola persona? La respuesta a todas esas preguntas es opcional, según las creencias de cada uno.


Ya solo faltaban unas semanas para la tan ansiada Navidad. Todo el colegio estaba inundado por el ambiente de tal fiesta. Ramilletes de muérdago colgaban en cada una de las puertas, levantando emociones entre los alumnos. En Gran Comedor estaba decorado por 12 grandes arboles de navidad, decorados con esmero por Hagrid, el guardabosques y algunos alumnos voluntarios para ayudar. La nieve cubría los jardines y el lago permanecía congelado, en este muchos de los numerosos alumnos del colegio patinaban felizmente.
Era un sábado por la mañana normal, algunos estaban fuera, jugando con la nieve, otros preferían quedarse en la comodidad y el calor que les ofrecían sus salas comunes o el Gran Comedor. Solamente una chica, nuestra protagonista, _______, permanecía en lo alto de la torre de Astronomía. La verdad es que últimamente la chica solía estar allí, sus amigos y su novio no sabían dónde estaba la joven, ella no se lo había dicho a nadie. Buscaba la soledad. Solamente un chico sabía dónde podría encontrarla. El mismo chico que no estaba seguro de querer verla, el mismo chico que la necesitaba tenerla cerca como tenerla alejada.


Pero esa mañana al levantar Draco, que así se llamaba el chico, se levantó con la necesidad de verla, de hablar con ella. Aunque creía que ella le había olvidado no podía soportar la idea de no hablar con ella. A lo mejor conseguía ser amigo suyo. De esa manera podría tenerla cerca, aunque no pudiera ser suya, por lo menos no estaría lejos de ella. Esa misma mañana también se dio cuenta de que no podía vivir sin ella, de que se había convertido en una parte inpresicindible de él. Ella se había convertido en su corazón, una parte vital de él. Al intentar escabullirse por la puerta de la sala común, su hermana gemela, su prima y sus dos amigas le pillaron con las manos en la masa.
-¿A donde vas Draco?
Preguntó una chica llamada Karem.
-A desayunar.
-Ya desayunaste antes.
Inquirió su prima.
-Ya.... emm.. bueno...
-Vas a ver a _______, ¿verdad?
Rania había visto sus intenciones.
-¿Quien? ¿Yo? Que va! Que cosas de decir.
Era totalmente increíble, ya que, su nerviosismo se notaba en toda la estancia.
-Anda. Ve.
Su hermana comprensiva le dejo marchar el cual, muy agradecido, se fue corriendo por los pasillos tropezando con algunos niños de primer curso, a los cuales regaño por ponerse en su camino. Al llegar a las escaleras que conducían a la torre dónde el estaba convencido de que encontraría a su amada, se detuvo, ¿estaba bien ir a verla? ¿Acaso no habían decidido olvidarlo? ¿Acaso no se habían separado el uno del otro para poder protegerse?


Pero esas dudas fueron rápidamente rechazadas de su mente y busco aquel rincón que le gritaba que fuera a por ella, aunque fuera solamente como amigos. Lo necesitaba. La necesitaba. Esos últimos meses se los había pasado sumergido en una profunda depresión, como la que había sufrido aquel mismo verano, por la misma razón. Ella. Ella era la responsable de sus alegrías y de sus penas, de su luz y de su oscuridad, de su vida y de su muerte, dueña absoluta de él. Empezó a subir las escaleras con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones, al llegar arriba su corazón dio un vuelco al verla. Como siempre. Perfecta, bella, única y con ese aire misterioso que le rodeaba. Ella se volteó al notar su presencia. Pero sin levantar la varia como la última vez, sabía perfectamente de quien se trataba.


El corazón de ella dio un vuelco igual al del corazón del chico. Él. El chico que le había quitado su corazón, el que tenía en la mano la posibilidad de hacerla feliz o de hacerla terriblemente desgraciada. El joven que le robaba el sueño y el hambre cuando no estaba cerca de él. El platinado del cual no podía permanecer alejada. Había comprobado que al hacerlo no solamente se sentía vacía e incompleta, sino, que también, se encontraba mal, triste y deprimida todo el día, pensando en él. Al verle allí parado, con sus perfectos dientes blancos, sus preciosos ojos grises, sus besables labios finos y aquella figura tan irresistible el corazón se le encogió y le dio un fuerte apretón.
El primero en hablar fue él, todavía sin atreverse a acercarse más.
-Hola.
-Hola.
-¿Puedo sentarme?
Ella no dijo nada, solo se encogió de hombros. El lo tomó como un sí, y se sentó a su lado. Duranto un tiempo no se dijeron nada, aunque en la mente de cada uno una conversación consigo mismo estallaba.
Ella, no sabía exactamente a lo que había venido, quería convencerse de que había ido a burlarse de ella, pero algo en su interior le impedía pensar de esa forma sobre él, esa parte de su ser que le amaba con toda su alma.
El por su parte solamente pensaba en como decirle lo que tanto había pensado. La idea de ser amigos, de estar cerca, como amigos.


Entonces el chico se animo a hablarle.
-He estado pensando en nosotros.
Ella no dijo nada, solamente esperó a que el continuara.
-He entendido que lo nuestro n... -se armó de valor y al final soltó las aterradoras palabras que le quemaban la garganta- no puede ser.
Se le quebró la voz, cunado pudo continuó.
-Pero a lo mejor podemos ser amigos. ¿Que dices?
Ella se volteo a verlo y se abalanzó sobre el, estrechándole en un abrazo.
-Claro.
-Entonces, ¿amigos?
-Amigos.
Susurro ella todavía abrazada a él, con su cabeza sobre el pecho de el. Los dos se agarraron a aquel abrazo como si su vida dependiera totalmente de eso, del calor que ambos se transmitían de las cosas que se querían decir, que se querían gritar, pero no podían, lo único que querían era gritarse el uno al otro que se amaban. Pero no era posible. Lo mejor que podían hacer era ser amigos y aceptarlo. Aceptar que no podían ser algo más, que a lo mejor su historia no se terminaría con un “y fueron felices para siempre” no sabían como terminaría, pero sabían como había empezado.

Capítulo 64, Segunda Temporada
“De regreso al número 12 de Grimmauld Place”
Narra __________


Los días pasaban, mi amistad con Draco cada vez era mas estrecha y a la vez más difícil de soportar. Era inaguantable tenerle cerca y no poder besarle ni decirle que le amaba. Pasábamos alguna noches juntos en la torre de Astronomía (no hacíamos nada malo, no se mal piensen). Con Seamus cada vez era mas difícil, el cada vez me quería mas y yo cada vez menos, me sentía mal por él, no había ningún día en el que no me sintiera terriblemente culpable y despreciable. Definitivamente él no se lo merecía, era muy bueno conmigo, me quería, me cuidaba y me hacía sonreír. Pero no podía amarle. No podía o no quería? No lo se, no estoy segura, solamente se que por el momento debía dejar a Seamus. No podía seguir mas con esa farsa, que lo único que hacía era hacer mal. Pero no tenía ni idea de como iba a hacerlo, le rompería el corazón a Seamus, y no quería hacerlo, él había sido muy bueno conmigo. Solo veía otra posibilidad, aunque era absurda y cobarde. Que me dejara él a mí. No sabía como lo haría, pero lo intentaría.


Esa noche tuve un sueño realmente aterrador.
SUEÑO
Iba por un pasillo oscuro. No veía muy bien por dónde iba. Solamente sé que me arrastraba por el suelo emitiendo un silbido estridente por la boca. A lo legos vi una figura de un hombre que estaba sentado en una silla. Su cuerpo subía lentamente al compás de su respiración. Y había una especie de capa en el suelo, junto a el, medio cubriéndole. Como si le hubiera resbalado.
Me acerqué a el reptando, entonces medio cuerpo se me elevo y pude entrever unos grandes colmillos blancos salir de mi boca. Ese hombre, al cual reconocí enseguida, con sus gafas torcidas, su cabello pelirrojo y su figura alta y desgarbada, el señor Weasley me intentaba acertar con algunos maleficios. No me alcanzo.
Entonces me acerqué mas a el, y le clave los largos colmillos, una vez, dos y tres. Mi boca se cubrió de una substancia pegajosa y caliente, sangre.
Entonces vi mi reflejo en sus gafas salpicadas de sangre, esa no era yo, mi cuerpo era verde y alargado y mis ojos seguían siendo verdes, pero con unas rendijas en el medio y la maldad escrita en ellos, era una serpiente.
SUEÑO
Empecé a chillar y a retorcerme, la cicatriz del cuello me dolía muchísimo, creía que el cuello se me partiría en dos. Escuche voces asustadas y entonces me desmayé, como siempre que tenía viosnes, pero ese sueño no podía ser una visión...


Narra Seamus
Hacía unos días en que mi dulce ________ estaba algo rara, ya no me besaba, no quería tocarme, no me hablaba y ni siquiera me miraba. Me pasaba el día pensando en que era lo que había echo mal. No veía ninguna razón, pero seguro que era mi culpa, ¿si no de quien mas?. Me exprimía el cerbero a todas horas, en clases no prestaba atención y cuando me cansaba de buscar una razón, me quedaba embobado mirándola. Ella al notar mis miradas se volteaba y al ver que era yo, se giraba rápidamente apenada.
Una noche Harry empezó a gritar y a revolcarse en su cama. Intentábamos despertarle, en vano. Entonces entro Cosette muy asustada.
-_________!
-¿¡Que le pasa!?
Salí corriendo al oír su nombre, no podía soportar la idea de que algo malo le ocurriera. Lo sorprendente es que pude entrar en la habitación de las chicas como si nada. ¿No había un hechizo que nos impedía a los chicos entrar? Bueno, eso ahora no era importante, por suerte me dejo pasar. Al entrar la vi tirada en el suelo, no se movía pero respiraba.
-¿¡Que paso!?
No pude evitar gritarles, aunque no tuvieran la culpa. Payton blanca como el papel respondió.
-Ella, se retorcía y gritaba, entonces cuando abría los ojos, se desmayó...
Me acerqué a ella y la agarre, levantando su cabeza del suelo.
-_______...________... Despierta linda... No puedes dormir mas, te necesito...
Le susurre. Para mi alegría ella empezó a reaccionar, abrió sus hermosos ojos esmeraldas y me miro sorprendida.
-¿Seamus?
Su voz estaba reducida a un susurro casi inaudible.
-Tranquila, ya pasó...

A ti, cariño.
No pediré mucho esta Navidad.
Ni siquiera desearé nieve.
Solo voy a quedarme esperando.
Debajo del muérdago.
No haré una lista para enviar.
Al Polo Norte para Santa Claus.

Narra Payton
_________ se retorcía y gritaba. Su dolor era el mío. Eramos como familia, al ser mi padre el mejor amigo de el suyo, eramos prácticamente hermanas.
Entonces entró Seamus verdaderamente asustado y desesperado por saber que le había ocurrido a su novia.
Se acercó a ella y le susurro, entonces ella empezó a cobrar el sentido otra vez. Al cabo de unos pocos minutos llegó la profesora McGonagall envuelta en su bata de decorado escocés y se llevó a ______ y a Harry, el cual estaba igual tembloroso y gritaba “¡el señor Weasley!” “¡tenemos que ver al señor Weasley!” su hermana no decía nada y se miraba los pies, mientras Seamus le agarraba fuertemente la mano.
Entonces llegó Fred, quien tras preguntarle a Lizzy que había pasado, nos siguió a todos los que acompañábamos a los gemelos Potter al despacho del director. Entramos. Dumbledore nos miró sorprendido y Harry empezó a gritar.
-¡Profesor Dumbledore! ¡Tenemos que salvar al señor Weasley! ¡Está en peligro! ¡Ha perdido mucha sangre!
Nos contó una historia sobre una serpiente, sobre el señor Weasley y sobre una puerta que custodiaba Arthur sentado en una silla.


Narra Lizzy
Mi amiga ________ se retorcía en el suelo y gritaba. Tenía miedo. Seamus logró tranquilizarla y McGonagall nos condujo a todos al despacho del director. Fred se nos unió agarrando fuertemente mi mano y tranquilizándome.
Entonces Harry empezó a decir que el señor Weasley estaba gravemente herido. Noté como Fred a mi lado se tensaba, y como poco después empezaba a temblar. Ahora era yo la que le intentaba tranquilizar apretándole la mano y acariciándosela con el dedo. El a poco normalizó su equilibrio.
Entonces el profesor Dumbledore mandó a dos retratos a comprobar si de verdad el señor Weasley estaba dónde decía esta Harry. _______ a diferencia de su hermano temblaba como una hoja sobre el regazo de Seamus, dónde previamente le habían sentado, su cara estaba escondida en el pecho de Seamus mientras ella sollozaba. Su novio la intentaba tranquilizar. Entonces vi a Dumbledore como les miraba un segundo, y al hacerlo se le aguaron los ojos, solamente un instante, como si recordara algo, entonces formo una sonrisa con la comisura de sus labios.
Los retratos regresaron y nos informaron que se estaban llevando a mi suegro a San Mungo, y que no tenía muy buena cara.


Narra Cosette
Al hablar a Dumbledore le tembló bastante la voz.
-Venga. Agarren todos una parte de la tetera, esta les llevara a grimmauld place. Seamus tendrás que quedarte, lo siento.
-No pasa nada profesor.
Besó el pelo de ______ y se separó de ella. Ginny, Fred, George, Ron, Hermione, Harry, Payton, Lizzy, ________ y yo tocamos una parte de aquella ahora, reluciente tetera. La cual al cabo de unos segundos empezó a tomar una intensidad mayor y empezó a dar vueltas. Mientras girábamos chocábamos los unos contra los otros.
Entonces caímos en una gran cocina, dónde estaban unos adultos. Los cuales se acercaron corriendo a nosotros. Vi como Sirius abrazaba inmediatamente a Payton, a saber porque, después se dirigió a Harry y por último a ______ la cual se echó a llorar en su hombro. La señora Weasley nos saludó rápidamente y se dirigió a San Mungo. Después de saludos y abrazos con Sirius, nos quedamos todos esperando en la cocina, ninguno quiso ir a dormir a su cama.

Capítulo 65, Segunda temporada
“Navidades en Grimmauld Place”
Narra _____


Las siguientes horas en aquella cocina no fueron, lo que se dice, divertidas. Nadie hablaba, Fred y Lizz estaban sentados en un rincón cogidos de las manos, Ginny dormía con la cabeza apoyada en el hombro de George, Ron estaba blanco como la cera y Hermione le apretaba la mano y le consolaba diciéndole “tranquilo, no pasar nada, todo estará bien”, Payton con su padre Sirius sentados uno al lado del otro en la mesa, sin decir nada, ella tenía su cabeza sobre el regazo de su padre mientras el le acariciaba el pelo con ternura, Harry, Cosette y yo estábamos enfrente de Sirius y Payton, sin decir nada.
Entonces la señora Weasley entró corriendo por la puerta, Ginny y George despertaron bruscamente.
-¡Chicos! ¡Buenas noticias! ¡Arthur se pondrá bien! ¡Se pondrá bien!
Se le quebró la voz y una lagrimas de alivio le salieron de sus ojos marrones, tan parecidos a los de Ginny. Sus cuatro hijos menores corrieron a sus brazos, se dieron un bonito abrazo. Era una escena muy bonita. Entonces cuando la mujer se calmó dijo.
-Bill esta con el y Charlie vendrá hoy a visitarle.
No mencionó a Percy, ¿tan enfadado estaba con su familia que ni siquiera iría a ver a su padre que casi muere? No logro comprender, tener un padre es algo fantástico, será que el no lo valora.
-Después iremos todos a verle.
Entonces fijo la mirada donde estábamos nosotros, Paytons se enderezó. La señora Weasley formo una enorme sonrisa al vernos.
-¡Harry! ¡___________!
Nos atrapó en un fuerte abrazo y no paraba de farfullar.
-Gracias. Gracias chicos. Muchas gracias.
Entonces Harry le preguntó.
-¿Porque?
Creo que el también había tenido la visión desde la perspectiva de la serpiente. Luego hablaría con él.
-Por salvarle la vida a Arthur.
-No fue nada. Además nosotros no fuimos los que le curamos.
A ella se le aguaron los ojos de lágrimas al oír mis palabras. Entonces nos soltó y se dirigío a las demás chicas de la sala.
-¡Cosette, bonita!-la abrazó- ¿Que tal as estado?
-Bien. ¿Y usted, señora Weasley?
-Bien, bien. Pero llamame Molly.
Cosette sonrió tímidamente.
-¡Payton, querida! -también la abrazó-¿Que tal te encuentras?
-Genial, seño...- al ver la cara de reprobación de esta se corrigió- Molly.
La mujer sonrió complacida y se volteó a la última chica de la sala. La cual estaba en un rincón entre asustada y avergonzada.
-Entonces tu debes de ser Lizzy, ¿no?
-Si...-ella le contestó tímidamente.
-Oh! Fred nos ha hablado mucho de ti. Pero se quedó corto, eres todavía mas encantadora de lo que nos contó, y eso que te ponía por las nubes.
A ella también la abrazó. Y Lizzy agradecida le correspondió al abrazo.
-Bueno, creo que después de todos los saludos ya es hora de desayunar, ¿no creen?


Narra Harry
Después de unos días el señor Weasley regresó totalmente recuperado, entonces las navidades empezaron realmente. Todos estaban alegres y los villancicos resonaban en la casa, sobretodo, por parte de Sirius, que era el que estaba mas feliz de todos. A lo mejor era el simple echo de no estar solo. No lo sé, pero eso sí, su felicidad se extendía por toda la casa y se nos pegaba a todos nosotros. No había tenido tiempo de hablar a solas con mi hermana, ya que, por un motivo u otro, siempre alguno de los dos estaba ocupado. Pero una tarde, después de comer, cunado todos estaban mas relajados y cada uno hacía lo que quería fui a buscar a ______ a su habitación, la cual compartía con Herms y Cosette (Payton, Lizz y Ginny compartían otra), la encontré leyendo un libro titulado “Las Fuerzas Del Mal. ¿Como vencerlas?” La llamé.
-¿_____? ¿Podemos hablar?
Ella levantó la vista del libro y me miró sonriente.
-Claro.
Las chicas nos siguieron con la mirada y cuando nos fuimos, oí como volvían a hablar. Una charla que habían interrumpido cuando entré.
-Tenemos que hablar.
Lo dijimos a la vez, al darnos cuenta, nos reímos.
-¿Sobre que quieres hablar tu?
Me pregunto con su tono dulce.
-Sobre el sueño, visión, o lo que fuera. ¿Tu?
-Igual.
Ella me miró preocupada y me pregunto en voz baja, mirando a ambos lados de mi habitación, la cual compartía con Ron, el cual estaba con Fred y George.
-¿Tu desde que perspectiva vistes el ataque?
En otras circunstancias esa pregunta me hubiera resultado extraña, pero, en aquel entonces entendí que ella también lo vio todo como si fuera la serpiente.
-Bueno... Yo... Era la serpiente...
-Yo también...
Nos quedamos callados hasta que dije.
-Pero no significa nada.
No me lo creía ni yo. Ella evidentemente no era tan tonta, y me miro con sarcasmo.
-¿Seguro?
-La verdad...
Entonces oímos a las chicas llamando a mi gemela.
-¡______! ¡Tenemos que prepararnos!
Mi hermana volteo los ojos me besó una mejilla y sonrió.
-Hablamos después, que sino me matarán. ¡Hasta la cena!
Y con su alegría subió un piso en dirección a su habitación.

Oh, cuando estoy a la espera de que caiga la nieve
En realidad no parece que fuera del todo, Navidad
Todavía espero de que la nieve caiga,
No parece que fuese Navidad del todo.

Narra ________
Después de hablar con mi hermano subí las escaleras para encontrarme a mis amigas mirandome con reproche.
-¿Cuando pensabas subir?
-Tampoco es para tanto chicas.
Dijo la indiferente Payton.
-¡¿Como que no es para tanto?!
-¡Eso! ¡Hoy es nochebuena!
-Y que? Mañana Navidad.
Yo y Payton nos reímos de la rima, las otras nos fulminaron con la mirada.
-Bale, bale. No se enfaden.
-Bien. ¡Se nos hace tarde! Tenemos que empezar ya!
Ginny daba verdadero miedo con un cepillo en la mano y coleteros (gomas, recogedores, etc) en la otra mirándonos con ojo crítico a Payton y a mi, nosotras nos miramos asustadas.
-¡Vamos a hacer magia!
Después de horas de torturas, nos maquilaron, nos peinaron, nos hicieron probar miles de vestidos, miles de tacones y muchísimas joyas. Hasta que estuvieron satisfechas.
Lizzy: Vestido
Cossete: Vestido
Ginny: Vestido
Herms: Vestido
_________: Vestido

Bajamos a la cocina, donde ya estaban todos. Al vernos se nos quedaron mirando.
Fred alucinaba con Lizzy, Ron con Herms, aunque intentara disimularlo. George no tenía favorita. Sirius estaba escandalizado por la largaría de nuestros vestidos, sobretodo los de Payton y el mio, Harry igual, y me miraba reprochando, la señora Weasley no paraba de mirar a Ginny y sus tacones kilométricos. Remus al ver las caras de los hermanos y los padres recelosos rió y intentó desviar el tema.
- Ya era hora de que llegarais chicas.¡ Os hacéis de rogar!
La fiesta transcurrió con cierta normalidad. Todos lo pasaron en grande, aunque Fred y Lizzy desaparecieron un rato. A medianoche todos nos fuimos a dormir.
Al día siguiente nos despertaron los gritos de los gemelos.
-¡Regalos!¡Regalos!
Miré a los pies de mi cama y me encontré con un pequeño montón de regalos. Herms me regaló un libro “Encantamientos, Pociones y Hechizos De Belleza”, Cosette una pulsera muy linda, que sin ella saberlo, me combinaba perfectamente con mi colgante de luna Pulsera, Payton un álbum con fotos de todos nosotros de ese año, Album , Lizzy un vestido muy bonito Vestido , los Weasley un jersey con una (Tu inicial, Ej: Ainhoa, Inicial: A) y unas golosinas, mi hermano una escoba, siempre quise una, Seamus un perfume Perfume y Sirius un relicario con una nota “ Era de tu madre, me dijo que te lo diera cuando estuvieras lista” Relicario dentro había una foto de mi madre y mi padre abrazados, en la otra, una de mi hermano y yo de bebés. Empecé a llorar, las cosas que me hubieran podido decir, los hermanos que hubiéramos tenido, la vida que podríamos tener si ellos estuvieran vivos se me hizo mas presentes todavía.
Me tragué las lágrimas y bajé a desayunar, en unos días, el día de fin de año, teníamos que regresar al colegio, esa noche había una gran fiesta.
Agradecí a todos los regalos, y ellos me agradecieron los míos.
Los últimos días en aquella casa fueron muy felices, nos pasábamos el día jugando en la sala, charlando, tomando chocolate caliente y lo mas importante. Todo lo hacíamos juntos, como una familia, como la familia que nunca tuve.
El triste día de la despedida llegó y tuvimos que decir adiós. Entonces Sirius me agarró.
-_____, tengo algo que decirte.
-¿Que ocurre?
-Sobre el relicario.
Automáticamente se me aguaron los ojos al pensar en mis padres.
-No llores, ellos están bien. -pareció comprender mi dolor- Tu madre me dejo esta carta para ti.
La agarre e hice ademán de abrirla.
-Aquí no. Ya lo harás en el colegio. Pero solamente cuando entiendas el verdadero significado del relicario. Prometeme que no la leerás hasta ese momento.
Le miré extrañada.
-Bale. Te lo prometo.
Le besé una mejilla y entré al autobús noctambulo, la puerta del numero 12, se cerró a nuestras espaldas.

Esas luces de Navidad,
Iluminan las calles
Allá abajo, donde el ciudad y el mar se unen
Puede que... tus problemas se esfumen pronto
Oh, luces de Navidad, sigan brillando
Esas luces de Navidad, iluminen las calle
A lo mejor, logran traerla de regreso a mí
En ese entonces todos mis problemas se irán
Oh, luces de Navidad, sigan brillando
Oh, luces de Navidad, iluminen la calle
Enciendan los fuegos artificiales en mí
Puede que... tus problemas se esfumen pronto
Oh, luces de Navidad, sigan brillando.

Capítulo 66, Segunda Temporada
“El Baile De Los Corazones Rotos”
Narra ______


El camino hacia Hogwarts fue algo, ajetreado? A decir verdad fue terrible, el autobús noctambulo era una pesadilla, solamente había subido dos veces y no tenia ninguna intención de repetir, Remus y Tonks nos despidieron antes de volver a desaparecer dentro del autobús morado.
Entramos arrastrando los baúles, al llegar al vestíbulo nuestro equipaje desapareció, creo que a la torre de Gryffindor, todos nos aliviamos al saber que no tendríamos que cargar son ellos hasta el séptimo piso.
Todavía no había llegado mucha gente, ya que era un sábado por la mañana y los alumnos podían llegar o el sábado o el domingo, aunque seguro que casi todos llegarían antes de esa tarde, ya que en la noche se celebraba una fiesta de navidad, estaban todos invitados, sin excepción, incluso los pequeños de 3ro para abajo podían asistir, eso si, a las 12 todos a la cama, en cambio los de 4rto en adelante nos podíamos quedar hasta la madrugada.
Cuando íbamos a subir las escaleras en dirección a la sala común, un grupo de gente llego, retendiendonos, de forma, poco amable.
-Mirad! Si son los Gryffindors sangre sucia!
Nos volteamos y allá estaban las serpientes.
-Que quieren?
Dijo Payton tranquilamente.
-Nada, desearles felices navidades.
Dijo sonriendo cínicamente, la reina de las serpientes, Pansy Parkinson.
-Igualmente.
Dije yo en el mismo tono. Cuando subíamos las escaleras salude a Karem, Mar, Rania, Alexia y a Draco con un movimiento corto de cabeza, para después seguir a los demás Gryffindors escaleras arriba.


Cuando entramos a la sala común sentí unas manos en mi cintura y como alguien me susurraba al oído.
-Hola linda. ¿Que tal las vacaciones?
-Muy bien, y tu?
-Bien, ahora que estoy contigo.
Separe los brazos de Seamus y sin voltearme le dije.
-Tengo que colocar las cosas de mi baúl.
No le deje tiempo para contestarme, y subí rápidamente las escaleras de quinto año y entré apresuradamente a la habitación. Cuando entré me encontré a mis amigas mirandome con mala cara.
-¿Que pasa?
Pregunte yo asustada viendo sus expresiones.
-¿Enserio?
Dijo Lizzy.
-¿Enserio que?
Dijo yo mas confundida que antes.
-¿Como le haces esto a Seamus?
Me preguntó Cosette con desprecio y decepcion en la voz.
-Chicas... yo... no quise hacerle daño...
Dije con pena.
-¿Le vas a dejar?
Me pregunto directamente Payton.
-Si...
Dije yo mirando al suelo.
-Es lo mejor que podías hacer...
Dijo Cosette comprensiva.
-Nunca debiste comenzar con el.
Me dijo con frialdad Payton.
-Lo sé...
-Entonces, ¿porque lo hicistes?
-No lo se Herms... no lo se...
Nos alistamos para ir a la fiesta yo me puse el vestido que me había regalado Lizzy, unos tacones negros, el relicario, unos pendientes color plata, un maquillaje sencillo, y el pelo suelto.
-Vamos chicas, ¿se puede saber que hacen?
Payton y yo llevábamos media hora esperando a que terminaran.
-¡Ya estamos!
Dijo Ginny con voz cantarina.
-¡Por fin!
Dijo Payton aliviada, yo solo me reí.
Bajamos al gran Comedor, eramos casi las ultimas, buscamos a los chicos con la mirada.
-¿Donde estarán esos inútiles?
-No lo sé, vamos a buscarles.
Nos metimos entre la gente para lograr verles y alguien me rodeo la cintura...

Y donde camino solo
Lee entre las líneas
Que está jodido y está todo bien
Chequeo mis signos vitales para saber si todavía estoy vivo
Y camino solo
Camino solo, camino solo
Camino solo y camino

Narra Draco
La fiesta no hacia mas que empezar y ya estaba furioso, desde que la vi entrar con ese vestido rojo, que le quedaba tan bien, parecía una diosa, no podía despejar la mirada de ella, era como una adicción, empezaron a buscar a alguien entre el gentío y el estúpido de Finnigan la agarro de la cintura por detrás.
Estaba tan furioso que apreté demasiado mi vaso y lo aplaste, por suerte estaba vacío hacia rato.
-¿Draco estas bien?
Me dijo Alexa preocupada.
-Perfectamente...
Respondí entre dientes, entonces Mar miró en la dirección que yo miraba y se echo a reir.
-¡Tranquilo Draqui, no creo que duren!
-¿Y tu que sabes?
Le espeté yo.
-Intuición.
-Como sea...
Dije yo enfadado.
-Vamos Draco, tranquilo, ella te quiere a ti, ¡fijate!
Dijo Karem. ______ ahora se estaba separando delicadamente de Finnigan. Una sonrisa de victoria inundó mi rostro.
-Eres medio bipolar...
Dijo Rania en un susurro, las chicas rieron. Las fulminé con la mirada.
Entonces una voz chillona me sobresaltó.
-¡Draqui! ¿¡Dónde te habías metido!?
-Aquí, ¿no lo ves?
Mis amigas rieron.
-¡A mi no me hables así!
Yo rodé los ojos, y me voltee para no verla, mala idea, eso la puso mas furiosa.
-Draco, ¡no me ignores! ¡No quieres vértelas conmigo!
Estaba harto ya no lo soportaba mas, me gire y con toda tranquilidad del mundo le dije.
-¿Y que me harás?
-¡Cuando estemos casados desearas no haber nacido!
Me amenazó ella.
-Muy bien, ¡hasta entonces!
Me voltee y me encaminé a la mesa de las bebidas, mis amigas se reían y medio salón se había girado para ver la escena, entonces Astoria incrédula me gritó.
-¿¡Me estas terminando?!
-Exacto.
Le dije yo, casi todos los presentes estallaron en risas.

Mi sombra es la única que camina a mi lado
Mi corazón superficial es lo único que late
A veces deseo que alguien me encuentre
Hasta ese entonces caminaré solo

Ah.. Ah...
Camino solo y camino

Narra ________
Greengrass le estaba gritando a Draco, le recriminaba algo.
-Draco, ¡no me ignores! ¡No quieres vértelas conmigo!
Le gritaba ella furiosa, el estaba tranquilo.
-¿Y que me harás?
-¡Cuando estemos casados desearas no haber nacido!
Puum, mi corazón al oír eso se partió en pedazos, no me acordaba de que Draco estaba prometido, todos los magos de sangre pura lo estaban, pero no tenía ni idea de que fuera con esa víbora. Eso solo apoyaba mi teoría de que nunca podríamos estar juntos.
-Muy bien, ¡hasta entonces!
A esas alturas ya casi todos miraban la escena de los dos Slyhterins.
-¿¡Me estas terminando?!
-Exacto.
Mi corazón dio un brinco, pero de felicidad, eso solo apoyaba lo que tenía pensado hacer. Esa misma noche terminaría con Seamus, no sabía como se lo diría, pero debía hacerlo, esto no hacia bien a nadie.
Pero una aparición en el escenario me interrumpió. Las Mistery Sisters acababan de aparecer en el escenario.
-¡Buenas noches Hogwarts! ¿¡Listos para mover el esqueleto toda la noche!?
-¡Siii!
-¡Ese es el espíritu!
Empezaron a tocar y las parejas salían a la pista para bailar.
-¿Quieres bailar linda?
-¿Yo? N...
-¡Vamos!
No me dejo otra opción, al cabo de como una hora le dije que necesitaba ir a beber.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, tranquilo.
Me dirigí a la mesa de las bebidas y me encontré a Draco, con la espalda apoyada en la pared, observando a los que bailaban, intentando disimular que hacia unos segundo me estaba mirando.
Agarre un vaso de zumo de calabaza y me lo bebí en un trago.
-Hola, ¿que tal las navidades?
Me preguntó el mirándome con una sonrisa en sus labios finos.
-Bien, ¿las tuyas?
-Igual, aburridas.
Sonrei y tomé otro vaso de zumo. El rió.
-¿Tienes sed?
-Si, un poco.
-Se nota, se nota...
Le mire fijo, tenía que preguntárselo, el se giró al notar mi mirada sobre el.
-¿Que ocurre?
-¿Porque has dejado a Greengrass?
El sonrió y volvió a fijar su mirada a la pista de baile, donde Greengrass estaba bailando muy pegada a un chico de sexto, lo cual no pareció molestarle mucho.
-No la soporto.
Se encogió de hombros.
-No me lo creo.
El se giro a verme y una sonrisa irónica apareció en su fino rostro.
-¿Que quieres que te diga? ¿Que la e dejado por ti?
Enrojecí y avergonzada empecé a balbucear.
-No... Yo... No... No... Quise...
El rió y dijo.
-Tranquila, no tienes que ponerte así. Ademas es verdad, la e dejado porque te quiero a ti.
Me quede helada. Cuando iba a decirle algo, llegó Seamus.
-¡______! ¡Hace media hora que te busco!
-Oops, lo siento.
Seamus miró con desconfianza a Draco, y este le fulmino con la mirada.
Llevé a Seamus a un rincón apartado, ya era mas de medianoche, los alumnos de 1ro, 2ndo y 3ro ya se habían ido a dormir hacia rato, y las Mistery Sisters seguían tocando.
-¿Que ocurre?
Había llegado el momento.
-Seamus tenemos que hablar.
-¿Que ocurre? Me estás asustando.
Fijé mi mirada en el suelo, triste.
-Seamus... Lo nuestro no funciona...
-¡¿Que?! ¡¿Como que no funciona?!
-Tranquilizate Seamus...
El respiro hondo, y después me miro con los ojos cristalizados.
-¿Ya no me amas?
-Sí, pero no como antes... Lo mejor será dejarlo así, ser amigos... Lo siento mucho...
Unas lagrimas rodaron por sus mejillas y me sentí la peor persona del mundo, iba a quitarlas cuando el me apartó la mano.
-No. Dejalo así.
Y se fue de la fiesta. Yo me quede con el corazón encogido. Harry se me acerco por detrás.
-Le has dejado?
Yo solo asentí y lloré en su hombro.

Eligan!

Capítulo 67, Segunda Temporada
“Lo Que Más Duele”
Narra _______


Cuando la fiesta terminó, subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Me tiré en la cama, poco después llegaron mis amigas.
-¿_______?
Me senté en la cama, mirando las sabanas y susurre.
-Le e dejado...
Nadie dijo nada, y noté como alguien me abrazaba, Lizzy.
-Tranquila, era lo mejor.
Después todas se unieron al abrazo. Entonces volví a llorar.


Narra Seamus
Me había dejado, ya no me quería, la burbuja de felicidad en la cual había vivido los últimos meses se rompió. Ya no quedaba ni el jabón con la que había sido creada. Me dirigí a la sala común de Gryffindor, lentamente, solo y con lagrimas escociendo en mis ojos. Entonces alguien se cruzó en mi camino.
-¿Que estás haciendo aquí arriba, serpiente?
Le espeté a Draco Malfoy.
-Nada que te interese, león.
Respondió con la misma arrogancia de siempre.
-Bien.
Resoplé sin ganas de pelear. Iba a seguir con mi camino cuando, este me detuvo.
-¿Estás llorando Finnigan?
-¿Acaso te importa?
-Si, quiero felicitar al genio que lo hizo.
Sonrió con maldad.
-¡Muy bien, pues ve a felicitar a Potter!
Dije con amargura siguiendo mi camino.
-¿Harry, Harry Potter?
Dijo el extrañado.
-¡No! ¡ _____, ________ Potter!
El me miro mas confundido.
-¿Te dejo?
-Si.
En su malvado rostro fue apareciendo una sonrisa, que intento ocultar.
-Mala suerte.
Y se fue abajo, hacia las mazmorras.


Narra Draco
No me lo creía, estaba tan contento que no cabía en mi de la alegría. Por fin _______ había dejado a ese imbécil. Tenía que conquistarla, me daba igual ese maldito de Voldemort. No tenía porque enterarse.
Bajé con una enorme sonrisa a mi sala común. Al entrar vi a Mar, Karem, Alexa y a Rania que estaban apunto de entrar a su habitación. Al verme tan contento me llamaron.
-¡Draco!
Me dirigí hacia ellas y me hicieron entrar.
-¿Por que tan contento?
Dijo Mar alzando una ceja.
-Es el mejor día de mi vida.
Dije con una enorme sonrisa de bobo.
-¿Y eso? ¿Que paso?
Habló Rania intrigada.
-Dejé a Astoria.
Dije feliz.
-¡Muy bien! ¡Ya era hora de que dejaras a esa mala bruja!
Dijo Karem de lo mas encantada.
-¡Pero eso no es lo mejor!
-¿Que? ¿Que puede haber mejor que esa estúpida ya no sea mi cuñada?
Preguntó Alexia sin entender.
-Que _____ dejó a Finnigan.
Dije acentuando mi enorme sonrisa.
-¡Eso es genial!
-¡Me alegro por ti!
-¡Es fantástico!
-¡Enhorabuena!
Me felicitaron ellas.
-Tranquilas, todavía no hice nada, sigue siendo solo mi amiga.
-Bueno, pero no estaran mucho en salir.
Dijo optimista Mar.
-¡Tendré la mejor cuñada del mundo! ¡Y unos sobrinos preciosos!
Dijo Alexia soñadora.
-¿Sobrinos? Creo que adelantas muchas cosas.
Dije sonriendo. Me despedí de ellas y me fui a mi habitación, feliz.


Narra Escritora
Los días pasaban rápidamente, los hermanos Potter ya se habían metido en unos cuantos en líos con la profesora Umbridge.
______ no hablaba mucho con nadie, se sentía mal, sentía que nunca tuvo que salir con Seamus,
Draco siempre que podía estaba con _______, para animarla, para escucharla y para comprenderla, aunque, no solamente lo hacía por amistad. Sus intenciones seguían siendo buenas.
Seamus tampoco hablaba con nadie, se pasaba el día huyendo de sus amigos, no tenía ganas de nada, no tenía hambre y con el único ser vivo con el que mantenía contacto era con su lechuza Wiress.
En esos momentos una chica de ojos esmeraldas estaba sentada en la torre de Astronomía y un chico de ojos grises se dirigía hacia allá. Pero se tropezó con un chico de ojos color miel.
-¡Mira por donde vas!
Le espetó Draco Malfoy mirando con frialdad a través de sus ojos grises.
-¡Mira tu por donde vas!
El chico llamado Seamus Finnigan en cambio, miraba furioso a través de sus ojos color miel.
-Veo que no estás de humor.
Dijo el rubio con una sonrisa cargada de burla.
-¿¡Y eso a ti que te importa!?
Entonces una chica de nombre ______ Potter, bajó las escaleras de la torre al oír tanto ruido, se quedó helada al ver quienes se estaban peleando.
-Oh, mira quien está aquí, si es la rompe corazones de Potter.
Dijo con cinismo el moreno, la chica en cuestión de segundos tuvo los ojos inundados de lágrimas.
-¡Se puede saber que te pasa!
Le preguntó furioso Draco al ver que _____ tenía los ojos cristalizados. Seamus miró sorprendido al Slytherin.
-¿Y a ti desde cuando te importa Potter?
Entonces el moreno abrió la boca y les señalo con un dedo acusador.
-¡Es por el!, ¿¡verdad!? ¡Por el me dejaste! ¡Están juntos!
-¿¡Que!? ¿¡Te as vuelto loco!?
-No... No... Ahora todo encaja... Tu nunca me quisiste..., ¡tu siempre amaste a este!
Seamus mascullaba realmente furioso.
-¡No! ¡Seamus! ¡Escuchame!
-¿Que mentira me vas a contar?
-¡No! ¡Seamus!
-Vas a ver como se va a quedar tu hermano cuando le cuente que su adorada hermanita gemela y su peor enemigo están juntos...

Dijo el con una sonrisa malvada. Se dio la vuelta y el rubio le apuntó con la varita por la espalda.
-¡Obliviate!
Seamus, se quedó un momento con cara de no saber donde estaba y Draco y _______ subieron las escaleras hacia la torre de astronomía.
-No se ataca por la espalda.
Le recriminó la Gryffindor.
-¿Que querías que hiciera? ¿Dejar que ese le vaya a decir eso a tu hermano? No quiero morir tan joven.
La chica se sonrojó recordando las palabras de su Ex-novio “Vas a ver como se va a quedar tu hermano cuando le cuente que su adorada hermanita gemela y su peor enemigo están juntos...”
El rubio miro con curiosidad el rubor de su amiga.
-¿Porque te sonrojas?
Eso solo consiguió que la chica se pusiera escarlata, combinando con su corbata. Entonces el chico rió y se acercó seductor a la chica, y esta retrocedió. Entonces el chico se acercó a su oreja y le susurro.
-¿Fueron las palabras de Finnigan?¿Su suposición de que estábamos juntos?
-¿Q... que? Pff... ¡que va!
Dijo ella nerviosa. El sonrió complacido.
-¿Segura?
-S...si...
-Bien, entonces no te importara que haga esto, ¿verdad?
Dijo el acercándose a sus labios.
-N...no...
-¿Así? ¿Y esto?
Dijo apunto de besar sus labios, entonces la chica reaccionó.
-¡Draco! ¡Quedamos como amigos! ¿No te acuerdas?
-Claro que me acuerdo -dijo este con fastidio- pero no me gusta. Te sigo queriendo. Y no pararé hasta que tu sientas lo mismo.
Le besó largamente la mejilla y guiñándole un ojo desapareció. Dejando a la chica embobada, pero lo que el rubio no sabía es que ______ seguía sintiendo lo mismo por el chico.


Tres días después de eso, se celebró el primer partido de quidditch de la temporada, Slytherin-Gryffindor. Lee Jordan retransmitía el partido.
-¡Y Harry Potter atrapa la snitch! ¡Gryffindor gana!
Una gran ovación inundo el estadio. Los de Slytherin bajaron enfurecidos y decepcionados. Y se dispusieron a insultar a tres Gryffindors.
-Tramposos....
Masculló Marcus Flint.
-Inútiles...
Susurro Blaise Zabinni.
-Hijos de perra...
Gritó Draco Malfoy. A eso dos chicos altos pelirrojos, idénticos, se voltearon a verles, Fred y George Weasley miraban con una cara mortal al platinado.
-¿Que dijiste, Malfoy?
-Lo que oyeron -respondió con arrogancia- que son unos imbéciles, fracasados, inútiles hijos de una foca pobre.
-¿¡Que!?
Gruñeron ambos y se le acercaron amenazadora-mente, Harry Potter se acercó y al saber lo sucedido también se tiró encima de Malfoy, y los tres empezaron a golpear al asustadizo Slytherin, mientras los amigos de este intentaban ayudarle.
Entonces unos hechizos les separaron.
-¿¡Que significa esto!?
Grito una profesora McGonagall enfurecida.
-¿¡Como se atreven a dar semejante espectáculo!?
Prosiguió esta mirando tanto a Slytherin's como a Gryffindor's. Entonces una profesora de cara regordeta y con aspecto de sapo rosa, se acercó con una sonrisa maliciosamente dulce.
-Creo que yo puedo encargarme de ellos.
Dijo señalando a los gemelos Weasley y a Harry.
-¡¿Nosotros?!
Exclamó un Fred encolerizado.
-¡¿Y ellos?!
Le apoyo un George igual de furioso.
-¡Ellos tienen la misma culpa! ¡Nos insultaron!
Dijo Harry totalmente cejado de la rabia.
-Que yo sepa, los que estaban encima de el señor Malfoy eran ustedes tres -acentúo su asquerosa sonrisa y siguió hablando- así que siganme.
Comenzó a andar con una sonrisa de repugnante satisfacción, mientras tres Gryffindor's afligidos la seguían.
Al llegar al despacho de la profesora esta les invitó a sentarse en unas sillas delante de su escritorio.
-Bien, creo que, tendremos que castigarles.
Dijo sonriendo de una manera falsamente melosa.
-Creo que lo justo será... Su suspensión de por vida del equipo de Quidditch de su casa.
Dijo con una enorme sonrisa malvada y venjativa.
-¡¿Que?!
-Lo que escuchó señor Potter.
-¡No puede acernos esto!
-Oh, claro que puedo, señores Weasley.
-Pe... pero...
-Haberlo pensado antes, y para asegurarme. ¡Accio escobas!
Tres escobas fueron volando hasta su despacho y esta las amarró con cadenas en la pared de detrás su escritorio.
-Bien. Que pasen una buena tarde, retirense.
Los chicos la miraron furiosos y se marcharon sin decir nada mas.
-¡Vieja amargada!
-¡Maldito sapo rosa!
-¡Estúpida vieja amargada rosa!
Los gemelos miraron al azabache asombrados.
-Esa es una buena expresión.
Los tres rieron con amargura.

QUEEE SIN QUIDDITCH?! OMG"!!

Bueno, esa fue mi primera impresion XD la segunda:
OMG!!! ME HA ENCANTADO TIENES QUE SEGUIRLA!!! QUE SERA SINO DE MAR?! okno, eso no jajajajjaj
SOLO SIIIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

wiiiiiiiiiiiiiii siiiii mas mas mas!!! jejjee genial como siempre jee


quiero MAS!! jej

NEW READER! Me encantó tu nove!!! Esta muy buena! :lol!: Draco

C: Siguela little sista, me gusto el ultimo capitulo, TQ'