It Will Rain (Zayn Malik y Scarlett Bouvier)

Capitulo 3
Stereo Hearts - Gym Class Heroes

Todo el día anterior lo pasé en el cuarto llorando, y sintiendo pena por mí misma. Hoy me desperté a causa de ese ruido infernal, la música de él. Salí a mi balcón y arrojé un zapato quebrándole la ventana. Él salió y me aventó el Converse quebrando mi ventana.
- Tú juegas yo juego -dijo él furioso.
- ¿Eso quieres? -pregunté molesta- Bien.

Me metí a la ducha y cuando estaba cambiándome escuché que mi celular timbraba. Lo tomé rápidamente y contesté aún un tanto molesta.
- ¿Vendrás a comer hoy? -preguntó mi novio.
- Logan, lo olvidé -dije apenada-, trataré de hacer lo que pueda...
- ¿Qué hiciste? -reprendió mi novio.
- Me peleé con Zayn -dije sinceramente.
- Siempre con ese chico... ¿cuál es la sentencia? -preguntó y escuché que subió a su auto.
- No saldré durante todo el verano a menos que él salga conmigo... -cerré los ojos.
- ¿Qué? -preguntó enojado.
- Lo siento...
- Bueno, lo único que me consuela es que tú lo odias y nunca podrías engañarme a mí con ese tipo...
- Que bueno que lo sepas -dije con media sonrisa.
- Bueno, hoy dejaré que cumplas tu sentencia... mañana te buscaré -yo asentí-. Hasta mañana, linda. Te amo -se despidió.
- Yo igual -colgué.


Zayn-.

Bajé a desayunar, ya tenía mi ropa de deporte puesta, me molestó mucho lo que Scar le hizo a mi ventana, pero ya luego lo arreglaría con ella. Estaba desayunando con mis hermanas Waliyha y Safaa. Mi hermana mayor ya se había ido a la universidad así que solo vivíamos nosotros tres en la casa. Yo me encargaba de cuidarlas. Desayunábamos panqueques cuando mis padres mandaron a mis hermanas a su habitación.
- ¿Pasa algo? -dije limpiándome el rostro con la mano.
- Hijo... tenemos algo que decirte -mencionó mi padre.
- ¿Voy a tener un hermano? -dije ilusionado y ambos entrecerraron los ojos.
- No -dijo mamá, yo apreté los labios y desvié la mirada-, hablamos con los padres de Scar y hemos llegado a un acuerdo.
- ¿Cual? -pregunté yo interesado.
- Ambos pasarán el verano juntos... -yo levanté una ceja confundido-. Nos referimos a que si ella sale a algún lado, tendrá que llevarte y si tú sales a algún lado, tendrás que llevarla.
- ¿Por qué? -pregunté levantándome algo molesto.
- Porque es una orden... en esta casa no te enseñamos a odiar a tu prójimo y menos a esa niña tan adorable.
- ¿Ado... qué? -pregunté-. Papá... me odia.
- Pues eso es lo que queremos evitar... sus peleas han propasado más de la cuenta y lo sabes. Han pasado de un simple "ya no me caes bien" a un "te odio ojalá que te mueras".
Yo no decía nada, solo observaba el improvisado plan de nuestros padres para reconciliarnos.
- Muy en el fondo saben que aún existe esa hermosa amistad -yo cerré la mano- esa hermosa amistad que los hizo a ambos cortarse las manos y marcar de por vida la letra del nombre de su mejor amigo.
- Eso cambió -dije muy seguro.
- Ninguno de nosotros lo creé -dijo mi madre.

Miré el suelo y luego de jugar un rato con mis pies y ver todas las posibilidades de escape. Sonreí, sabía que ella sufriría mucho más que yo. Así, que... ¿por qué no arruinarle su verano?
- Bueno -dije con media sonrisa- si ustedes quieren que pase mi verano con ella... lo pasaré con ella.
- ¿En serio? -preguntó papá.
- Claro -sonreí. "Sufrirás".

Tomé mis lentes oscuros y fui directo a su casa. Toqué la puerta con efusividad y su padre fue quien me atendió.
- Hola Zayn -saludó y yo sonreí.
- Hola señor Bouvier -sonreí- ¿está lista Scarlett?
- ¿Para qué? -preguntó ella mientras bajaba de las escaleras realmente guapa. La miré y luego de parpadear varias veces planté la mirada en el suelo.
- Iremos a comprar algunas cosas que quiero para mi cuarto y luego iremos a casa de unos amigos, me invitaron a comer... probablemente lleguemos aquí para el anochecer -contesté muy seguro.
- Pero...
- Vamos hija -dijo su padre. Ella tomó su mochila y sus lentes y salió sin si quiera mirarme.
- Hasta luego señor Bouvier -me despedí, su padre sonrió y salí de su casa a paso lento.

Scarlett ya estaba recargada en mi auto. La miré y ella frunció la boca. Me acerqué a ella, la moví un poco a la izquierda. Abrí la puerta y ella entró aún sin dirigirme la palabra. Luego entré yo y conduje hacia el centro comercial.

El camino fue de lo más cómodo. Ella estaba calladita tan solo mirando la ventana, por mi parte, me encontraba enviando mensajes a la chica con la que me encontraría en el centro comercial. La música se hizo presente y yo comencé a cantar un poco, claro que en solo murmullos, también ella lo hacía pero solo movía la boca.

- ¿Qué piensas de el trato que hicieron nuestros padres? –pregunté, yo tampoco era un piedra.
- Pienso que es inútil e innecesario –ella seguía viendo a la ventana- tú y yo nunca nos volveremos a llevar tan bien.
- Por lo menos yo hago un esfuerzo –comenté mirando a la carretera.
- Yo ya me esforcé –comentó y yo bajé la mirada- pero no funcionó, así que no lo volveré a intentar.


Nos quedamos callados luego de esa corta e incómoda plática. Conduje con tranquilidad hasta el centro comercial. Al llegar bajé del auto y me encaminé para abrirle la puerta, pero ella ya estaba afuera. Aseguré el auto y luego subimos al primer piso, pues el estacionamiento era subterráneo. Yo me miré al espejo, ya que siempre lo hacía.
- ¿Desde cuando eres tan vanidoso? –preguntó. Escuchar su voz me sobresaltó un poco.
- Desde que me gustan las chicas –dije negando con la cabeza y mirándome de nuevo en el espejo.
- ¿Entonces eres gay? –preguntó ella con media sonrisa.
- Graciosa –la fulminé con la mirada.

Llegamos a el área de cosas para el hogar y busqué un espejo que me había gustado hace unas semanas que lo vi. Allí estuvimos viendo varios. Ella también se veía en los espejos y se revisaba el cabello. No usaba una sola gota de maquillaje. Siempre lucía sus preciosos ojos azules al natural. No podía negarlo, Scarlett sin duda era una de las chicas más hermosas de la escuela. La mitad de mis amigos quería salir con ella. Pero todos sabían que era territorio prohibido.

No pude evitar observarla, mientras ella jugaba con un espejo. Su rostro era perfecto, ojos grandes y azules, nariz pequeña y un tanto afilada, labios gruesos pero no demasiado, además de rosados en su tono natural. Pestañas largas y espesas. Cabello negro como el mío, piel de porcelana… tan blanca como la nieve, sin una sola peca. Alta y de un cuerpo realmente deseable, sin duda… la clase de chica que todo chico busca. Bueno, hablando solo físicamente… pues es rencorosa, testaruda, caprichosa, un tanto detestable, celosa y además… confiable.

- ¡Zayn! –saludaron a mi lado, giré la cabeza para ver quién me llamaba y era Hanna, la chica con la que enviaba mensajes.

Capitulo 4 - Nuevos Amigos

- ¡Hanna! –dije con media sonrisa. Hanna corrió a mis brazos y yo la apreté a mí. Scarlett me vio y caminó hacia otro pasillo.
- ¿Cómo estás linda? –pregunté y ella se sonrojó un poco.
- Emocionada… jamás pensé que un chico como tú me llamaría –dijo sonriente. Ella era una de las porristas del equipo de futbol americano. Enemiga de mi ex novia y futura líder, en cuanto Natalie se graduara.
- Bueno, tengo derecho a probar… ¿no? –pregunté y ella me levantó las cejas.
- Tienes derecho a lo que quieras –dijo ella asegurándome el paso a todo. Scarlett me vio y me dio el espejo que yo no había visto, pero era hermoso.
- ¿Nos vamos ya? –preguntó mirando el suelo.
- Vámonos –dije, tomé la mano de Hanna y Scarlett se encaminó a la puerta.

Pagué el espejo y salí en compañía de mi nueva “amiga” Hanna. Caminamos hacia el estacionamiento, cuando noté que Scarlett miraba una guitarra en la tienda de instrumentos. Sus ojos parecían iluminarse tan solo de verla.
- ¿Por qué viene esa ñoña con nosotros? –preguntó Hanna sacándome de mis pensamientos.
- Hum… porque la tengo que cuidar –mentí-, sus padres me lo pidieron.
- Siempre tan caballeroso tú –me dijo Hanna, jalándome del brazo y me besó la mejilla.
- Gracias –dije con media sonrisa.

Scarlett se separó del aparador y caminó directo a las escaleras que nos llevarían al subterráneo. Sin mirarme ni nada se paró en la puerta trasera del auto. Le abrí la puerta a Hanna y Scarlett entró por su cuenta.

- Iremos a casa de Harry –si no les importa.
- Por mí está muy bien –dijo Hanna con una gran sonrisa. Yo sabía que a ella no le importaría, le apodan en la escuela la pizza. “Se te entrega en 20 minutos”.
- ¿Tú? –le pregunté a Scarlett, quien estaba recostada en el asiento trasero.
- ¿Tengo elección? –preguntó con los ojos cerrados.
Rodé los ojos y encendí el auto. Hanna venía hablando de miles y millones de tonterías. Yo a veces fingía escucharla, cuando sentía que ella sospechaba yo sonreía y le hacía la pregunta: ¿en serio?

Scarlett a veces se reía, pero yo fingía no prestarle atención. NO sabía si se burlaba de nosotros o solo de Hanna. Conduje con cierta “tranquilidad” pues lo único que quería era llegar ya y alejarme de Hanna. Era algo “platicadora” por no decir que ahogaba de tanto hablar.


Llegamos a su hermosa casa. Grande y con un jardín trasero gigantesco. Toda su casa estaba dividida en diferentes casitas a lo largo de sus tierras. Me estacioné en la entrada y ambas bajaron del auto. Hanna se sentía como en casa, ya había venido alguna vez. Mientras que Scar nunca se había parado aquí.

Caminé hacia la puerta principal, en donde Hanna ya estaba parada. Scarlett venía detrás de mí un tanto temerosa y tímida. Toqué a su puerta y fue su madre quien nos abrió.
- ¡Zayn! –dijo con media sonrisa la señora Styles.
- Hola –sonreí, ella se acercó para darme un abrazo y yo gustoso acepté.
- ¿Vienen con los chicos? –preguntó sin mirar a las chicas.
- Algo así –dije con media sonrisa- ¿están en la casa de él?
- Sí, ya sabes dónde está –sonrió. Miró a Hanna y le hizo media sonrisa. Ya la conocía y no le agradaba nadita.
- Hanna Parker –saludó la señora Styles.
- Buenas tardes señora Styles –saludó amablemente mi compañera. Ella solo sonrió por cortesía y luego reparó la mirada en mi enemiga.
- ¿Quién es esta hermosa señorita? –preguntó moviéndome para verla bien. Scarlett se sonrojó a más no poder y mordió sus labios formando una sonrisita tímida.
- ¿Hermosa? –susurró Hanna.
- Soy Scarlett Bouvier –se presentó- “amiga” de Zayn.
- Bienvenida… -dijo la madre de mi amigo.
- Mamá, ya no tenemos frituras en la… -Harry nos vio y cerró la boca inmediatamente. Era de los chicos que gustaban de mi amiga- ¿Scarlett? –se preguntó cuando la vio.
- Pasen, están en su casa –dijo la madre de Harry. Le sonreímos y Hanna se acercó a abrazarla- Gracias linda –dijo la señora un tanto incómoda. Yo jalé a Hanna del brazo para que caminara y dejara a la pobre señora en paz.


Llegamos hasta la pequeña casa de Harry, Hanna entró como si fuera de ella y comenzó a saludar a todos los chicos presentes. “Niall, Liam, Louis, Peter y… ¿Natalie?”.
- Miren quien llegó chicos –dijo Harry con media sonrisa- y trajo a…
- ¿Qué hace esa bruja aquí? –preguntó Nat al ver a Scar.
- No vengo contigo –respondió rápidamente Scarlett.
- Cálmate Natalie –pidió Niall, otro de los chicos enamorados de mi amiga. Le sonrió a Scarlett y se acercó a ella.
- Soy Niall –saludó y Scarlett le sonrió.
- Scarlett –respondió mi amiga estrechando su mano.
- ¿Podemos hablar un segundo afuera? –preguntó Peter junto con Natalie y Hanna.
- Bien –dije y salimos de la casita.

Scarlett-.


Vi cómo Zayn salía de la habitación y yo me senté en un sillón “puf” que tenían allí cerca de mí. Todos los chicos me miraban como si yo fuera un extraterrestre, preguntándose qué clase de respuestas les daría a sus preguntas. Los miré tímidamente a todos, tratando de esbozar alguna sonrisa, pero mi timidez me sobrepasaba.
- Creo que todos queremos saber… ¿qué haces aquí? –preguntó Louis.
- Castigo divino supongo –dije encogiéndome de hombros, ellos rieron-. La verdad es que me castigaron mis padres y me dijeron que tendría que pasar el verano con Zayn. Adonde él fuera, yo tendría que ir…
- Pero ustedes no se soportan –exclamó Liam confundido.
- Por eso es un castigo –explicó Louis-. ¿Qué hiciste como para que te castigaran de tal forma, si se puede saber?
- Bueno, es que… este “odio” ha sobrepasado los límites y he llegado a desearle la muerte por eso; mis padres y los de él han decidido volver a juntarnos, para ver si así dejamos de ser tan agresivos el uno con el otro.
- No entiendo cómo pueden odiar a Zayn… es un buen chico –dijo Niall.
- Lo sé –hice media sonrisa- con ustedes lo es… conmigo es un patán.
- No se debe de tratar así a una mujer –dijo Liam rápidamente.
- No, pero yo tampoco soy tan… amable con él. Supongo que a veces me lo merezco. Llego a ser más cruel que él en ocasiones.
- Vaya… -dijo Niall sorprendido. Yo medio sonreí y le di un rápido vistazo a la mesa donde tenían la comida.
- Estábamos jugando videojuegos mientras Natalie se aburría –exclamó Louis-, ¿quieres jugar?
- Claro… ¿qué jugaban? –pregunté mientras me sentaba a su lado.
- Jamás pensé que nos hablarías –dijo Niall un tanto temeroso, yo le sonreí.
- No soy tan mala, bueno… lo soy pero solo con Zayn, ustedes no tienen la culpa de nada. Además, sé que todos ustedes son agradables.
- Gracias –dijeron todos.
- Excepto los tres de afuera –dije mientras me pasaban el control de la consola.
- Need For Speed –me informó Liam, mientras escogía la pista en la que correríamos. Me concentré en crear una buena máquina para correr.
- ¿Quieres comer algo? –preguntó Niall.
- Sé que no compartes tu comida así que… ¿qué me ofreces? –pregunté sin mirarlo. Seguía compitiendo contra Liam en una carrera algo difícil.
- En la mesa hay… hamburguesas, burritos, algunos hot-dogs y… ensalada para las chicas –puse pause al videojuego. Lo miré extrañada.
- “Ensalada para las chicas” –pronuncié- Me sirves una hamburguesa y un burrito, si todavía hay hot-dogs, también quiero uno –pedí. Volví a poner el juego y Liam venía perdiendo con una diferencia de distancia bastante marcada.
- ¿Es enserio? –preguntó Niall.
- De verdad, a menos que me discrimines y me sirvas hierbita como a las plásticas de afuera.
- No pensé que una mujer de tan… bonito cuerpo comiera algo como esto –dijo Harry sorprendido.
- Tengo un gran apetito –expliqué con media sonrisa- además, no me asusto con mi peso.
- Todo eso te tapará las arterias –dijo Louis riendo.
- Sobreviviré y sino moriré feliz –dije con media sonrisa.
- Por Dios –susurró Niall- ¿quieres casarte conmigo? –preguntó y yo reí. Qué tierno era.
- ¡Niall! –reprendió Harry- Se casará conmigo… deja de corromper a mi mujer –yo lo miré y también sonreí.
- Qué lindos son… pero tengo novio, si no tuviera… consideraría las propuestas de matrimonio.
Niall suspiró y yo lo miré un tanto apenada.
- En cuanto terminen considera que ya tengo tu anillo de compromiso –yo sonreí y negué con la cabeza.
- Que lindos son –dije con media sonrisa.

Estuvimos jugando un poco más hasta que las chicas venían con media sonrisa hasta mí. Ahora estas tipas qué quieren. Me hice a un lado y me escabullí detrás de Niall, no será mi novio pero por ahora quería que me protegiera de todas estas arpías y arañas trepadoras que allí se encontraban.

- Scar… -hace mucho que no lo escuchaba llamarme así, levanté la mirada y Zayn tenía la mano tendida- ¿podemos hablar? –preguntó mordiendo sus labios.
- ¿Qué quieres? –pregunté sospechando de sus intenciones.
- En privado por favor –pidió. Miré a todos, Peter y Natalie sonreían, Hanna tenía cara de pujido, pero eso ya era muy común en ella. Me levanté del sillón y caminé detrás de él, rechazando su mano.

hola nueva lectora jejeje me encanto amo la cancion de Bruno Mars y cuando vi el titulo de la nove dije tengo que leerla en fin siguela y si necesitas chicas me avisas y si no nah no importa seguire leyendo

jqjaajajaj todooooss enamoradoos de Scarlett jajajajaja addf
quee le va a decirrrr
es acercaa de la apuestaa
esytoyyyyyyyyy seguraaaaa
ajsasdandjgd
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

MARATON 1/3


Capitulo 5 - Apuesta

Dimos unos cuantos pasos hacia un árbol cercano y él se paró muy cerca de mí. Yo me moví y di unos pasos hacia atrás.
- ¿Qué quieres? –pregunté mientras veía mi reloj.
- Pedirte disculpas –susurró. Levanté la mirada y él me miraba directo a los ojos- Lamento mucho todo lo que te he dicho y lo que te he hecho. No quise de verdad lastimarte y… quiero que me perdones.
Yo seguía sin decir nada. Esto no era muy normal en él. Tenía el orgullo más grande que cualquiera en este planeta. Pero también sabía que él tenía un buen corazón. Muy en el fondo de ese hoyo negro había restos de algún corazón.
- ¿Por qué ahora? –pregunté mirándolo fijamente, a mí no me podía mentir y si lo hacía, no mantendría el engaño por mucho tiempo. Lo conocía bien.
- Porque les conté a Peter y a Natalie el motivo por el que estabas aquí y… todos concordamos a que era lo mejor.
- ¿Natalie dijo que me pidieras disculpas a mí? –pregunté incrédula- Vamos Zayn, puedes hacer otra mentira un poco más creíble… eso que te lo crea tu nueva zorra Hanna.

Caminé de regreso a la casa de Harry pero Zayn tomó mi mano.
- Escucha, sé que no me crees, pero lo digo en serio. Hay que hacer una tregua en este verano. Yo no te molesto y tú dejas de odiarme tanto.
- Lo que siento por ti no se va a ir así de simple…
- ¿Sentir por mí? –se preguntó- ¿estás enamorada?
- Por Dios Malik, escuchas lo que quieres –volví a caminar pero él me detuvo-. ¿De verdad quieres que te perdone? –pregunté- Bien. Te perdono, ahora deja de molestarme.


Zayn-.

(Minutos antes)
- ¿Qué hace esa zorra aquí? –preguntó Natalie realmente enojada. Yo la miré, ¿qué hacía ella aquí cuando se suponía estaría disfrutando de los tipos en una playa paradisíaca?
- Larga historia –dije mientras miraba a Peter con tal de que me ayudara.
- Tengo tiempo, ¿qué demonios hace aquí? –preguntó de nuevo.
- ¿Tú qué haces aquí, no habías terminado conmigo? –pregunté y ella apretó la boca. Ahora no tenía una excusa para molestarme.
- Mi vuelo se movió… saldré en una semana –respondió y yo giré los ojos.
- ¿Qué pasó Malik? –me preguntó Peter.
- Nada, solo que ambos afrontamos un castigo que nos impusieron nuestros padres y nos obligaron a pasar tiempo juntos.
- ¿Qué clase de castigo es ese? –preguntó Hanna.
- Pasaremos el verano juntos, queramos o no –respondí.
- Eso no me agrada nadita –comentó Natalie- todavía no me voy y tú ya tienes a una chica como novia o como sombra detrás de ti –Hanna solo se sonrojó y yo negué con la cabeza.
- Por favor, no soy novio de Scarlett, a penas y la soporto –respondí suspirando.
- Natalie, por el amor de Dios –dijo Peter- Zayn no podría conquistar a esa chica ni aunque le pagaran por eso.
- ¿De qué hablas? –pregunté confundido.
- Todos nosotros sabemos que Scarlett jamás te tomaría en cuenta como pareja… simplemente te aborrece –mencionó Hanna.
- ¿De verdad piensan que no podría conquistar a Scarlett? –pregunté incrédulo.
- No lo pensamos… lo sabemos –aseguró Natalie.
- Pero soy Zayn Malik… saben bien que puedo obtener a la chica que quiero cuando yo quiero –dije bastante seguro.
- Mentira –dijo Peter- estoy completamente seguro de que Scarlett no caería en tus jueguitos –esto estaba golpeando mi ego.
- Deja de golpear su ego –reprendió mi ex – si él dice que puede, lo probará.
- ¿De qué hablas? –pregunté.
- Tienes todo el verano para intentar enamorarla, si lo logras… volveré contigo, Peter se callará la boca y tú tendrás la fortuna de decir que ella pagó todas las que te hizo –mencionó acercándose a mis labios- además de que te pagaré con otra forma –susurró muy tentadoramente.
- ¿Quieren que la lastime? –pregunté tratando quitarme este trance que Natalie me provocaba.
- No seas tan duro… -mencionó Hanna.
- Pero…
- De todas formas no creo que ella caiga, lo más probable es que sea él quien termine enamorado de ella –yo lo fulminé con la mirada.
- ¿Quieres ver que puedo? –pregunté y él sonrió.
- Pruébalo –pidió. Mordí mis labios y vi hacia la casona donde estaban los chicos jugando. Esto se volvería un juego realmente divertido. Scarlett pagaría, Peter se callaría y yo volvería con mi amada Natalie. Todos ganábamos.

(Actualidad)
- Caerás lo prometo –dije mientras caminábamos de vuelta a la casa de Harry. Scarlett entró y se fue directa a los brazos de Niall y Harry. Esto será mucho más difícil de lo que pensé, pero no será imposible.

MARATON 2/3

Capitulo 6 - Comienza el juego

Girls Do What They Want – The Maine.


Scarlett-.

Desperté tranquilamente, miré mi reloj y eran las once, casi medio día. Algo sorprendente pues siempre me despertaba más temprano y enojada por culpa de mi estúpido vecino. Fui al baño, me lavé la cara y los dientes. Luego fui a mi balcón y salí a que el sol pegara en mi rostro. Para mi mala fortuna, estaba nublado, como todos los días anteriores. ¿Se habrá ido de vacaciones? Pensé en un susurro.

Regresé a mi habitación. Bajé a la cocina y mis padres desayunaban allí. Yo pegué la cabeza a la mesa y mi madre me puso al lado, un plato con huevos y tocino.
- No tengo hambre –mencioné, dormir tanto me había borrado mi apetito matutino.
- ¿Qué? –preguntó mi padre incrédulo.
- Ayer comí demasiado –anuncié- y hoy dormí demasiado así que no quiero comer.
- ¿Tienes plan para hoy? –preguntó papá.
- Creo que Logan me invitará a comer a casa de su familia –mencioné- tengo que avisarle a Zayn, para que me acompañe.
- Espero eso no le moleste a tu novio –mencionó mi madre mientras se sentaba frente a mí.
- No lo creo –dije en un susurro. Aún estaba adormilada.

Regresé a mi habitación, me di una buena ducha. Luego al salir me puse un vestido blanco largo hasta dos dedos arriba de la rodilla. Estaba hecho de encaje. Mangas corta, un cinto marcando mi cuerpo y Converse. Vestí una pulsera que mi hermano mayor me había regalado antes de que se fuera a la universidad.

Me perfumé y me pellizqué un poco las mejillas con tal de que se me sonrojaran un poco. Me puse un poco de gloss y sonreía ante el espejo. Hoy vería a Logan. Tomé mi bolso, metí mi cartera, mi brillo labial, una navaja, mi celular y mi Ipod.

Bajé las escaleras, me despedí de mis padres y caminé al jardín de al lado. Ya allí toqué el timbre y una de las hermanas de Zayn me abrió la puerta.
- Hola pequeña –saludé.
- Mamá, la chica que no quiere a mi hermano está aquí –gritó y se metió a la cocina. “Genial, ahora mira cómo te reconocen las pequeñas”.
Esperé en la puerta por un rato hasta que el señor Malik me recibió. Me sonrió y me dejó pasar.
- ¿Scar, qué te trae por acá? –preguntó.
- Hoy tengo que salir y…
- Oh, pero Zayn está dormido, permíteme llamarle –dijo con media sonrisa y se encaminó a las escaleras.
- Señor Malik, ¿puedo ir a despertarlo yo, como antes lo hacía? –pregunté ilusionada. Casi siempre lo hacía cantándole algo al oído.
- ¿En serio? –preguntó y yo asentí con media sonrisa.
- Está bien… sabes cual es su habitación –yo asentí y caminé bastante decidida escaleras arriba. Pasé tres puertas y llegué a la que tenía una gran Z en la puerta. Miré mi mano y lentamente giré la perilla. Todo estaba calladito, él dormía tranquilamente y se podía escuchar su respiración acompasada y rítmica. Me senté a su lado y cuando iba a comenzar a cantar, cierta área en su cama llamó mi atención, ¿qué era eso que sobresalía entre las sábanas? Cuando examiné bien la situación sentí que mis mejillas ardían y una risa nerviosa quería salir desde lo más profundo de mi pecho. “Por Dios Zayn qué rayos estás soñando” En mi cabeza yo estaba carcajeándome.

Mordí mis labios, caminé sigilosamente tratando de no despertarlo. Entré a su baño, tomé un botecito y lo llené con agua. Luego caminé de regreso a su cama, puse el bote debajo de su mano y metí sus dedos en el agua. Miré hacia las cobijas y estas se estaban coloreando de un color amarillento. Sonreí a más no poder y luego regresé al baño, puse el bote en la regadera y me senté en la silla frente al escritorio.
- Buenos días, mi estimado Zayn –saludé. Él abrió los ojos, me miró y luego se dio cuenta de lo que había pasado.
- ¿Qué haces aquí? –preguntó alarmado.
- Solo espero a que despiertes. Hoy vamos a casa de mi novio. No sabía que aún mojabas la cama –dije señalando la manchota.
- Sal de aquí –pidió molesto. Yo reí y caminé hacia el balcón. Abrí la puerta y me senté en la balaustrada.

Zayn caminó envuelto en las sábanas al baño y yo le sonreí, se veía tan avergonzado y un tanto molesto. Me puse los audífonos y esperé a que Logan me llamara. Mi estimado “enemigo” estaba en su baño, tomando una ducha.

- ¿Hola? -contesté el celular.
- Soy yo amor, estoy fuera de tu casa -pronunció mi estimado Logan.
- De acuerdo, salgo en unos minutos... estoy en casa de Zayn -anuncié.
- ¿Por qué? -preguntó y escuché que cerraba la puerta del auto. Se asomó a la parte donde estaban nuestros balcones y me vio.
- Sabes que tengo que cumplir con un castigo... a donde vaya yo, él va; a donde vaya él, yo voy -mordí mis labios un tanto entristecida.
- Esto ya no me gustó -dijo él molesto- ¿qué les voy a decir a mis papás? -preguntó- "Scarlett trajo un chico por que lo odia y quiere cambiar eso".
- No lo sé, de todas formas es algo que no puedo evitar -reiteré- puedes decirles que es un amigo tuyo y que también lo invitaste a comer.
- Como nos llevamos tan bien -dijo él con sarcasmo. Era cierto, Logan no lo soportaba, pero admiraba el hecho de obtener tantas chicas. La timidez de Logan fue lo que principalmente llamó mi atención y fui yo quien llegué a él. No él a mí.
- Dile que estoy listo en quince minutos y que finja bien sus líneas... seremos los mejores amigos solo por hoy -interrumpió Zayn a mi lado. Él estaba vestido solo con una toalla tapando de su cintura hacia abajo. Yo asentí y miré en dirección a mi novio.
- Lo siento por eso... -susurré.
- No importa, solo baja de allí -pidió Logan.
- Ahora voy -susurré.

Entré a su habitación y Zayn estaba poniéndose los jeans. Lo miré y le medio sonreí. Lo único que quería era pasar tiempo con Logan. Me detuve mientras él se abrochaba su cinturón.
- Te espero afuera -susurré.
- Voy en un momento -contestó él muy seguro.

Bajé las escaleras y atravesé la sala de la casa. Nadie me vio seguí caminando y al salir por la puerta pude ver a mi novio recargado en su auto con cierta preocupación. Me miró y su tierna sonrisa se pronunció en sus labios. Se enderezó algo nervioso y yo seguí caminando a sus brazos.
- Hola -susurré y él me miraba fijamente a mis ojos.
- Luces hermosa -murmuró. Yo sentí que mis mejillas se ponían realmente rojas. Mordí mis labios y no pude más lo abracé como si mi vida dependiera de ello.
- Te quiero -susurré.
- Yo te amo -susurró. Sonreí y me separé un poco para luego rosar mis labios en los de él. Logan simplemente era a quien yo quería. No podría separarme de él ni aunque me pagaran. Lo volví a besar tranquilamente cuando escuché que alguien carraspeaba.

- ¿Nos vamos? -preguntó Zayn a mi lado. Como odié que nos separara.
- Claro -dijo Logan rehuyendo a su mirada.
Mi novio me abrió la puerta y Zayn entró al asiento de atrás. Por primera vez estaba muy callado. Durante el trayecto al hogar de Logan no dijo nada, solo miraba por la ventana y limpiaba varias veces sus lentes oscuros. Yo trataba de ignorarlo pero era imposible no sentir su presencia o notar el oloroso perfume que poseía.

Llegamos a casa de Logan y él me abrió la puerta. Bajé del auto de su mano y nos encaminamos a la puerta. Zayn venía justo detrás de nosotros. Le hice media sonrisa y él se sonrojó. ¿Zayn sonrojado? Creo que aún estaba avergonzado por lo de en la mañana.

Logan abrió la puerta como si nada y yo fui la primera en entrar, luego Zayn y por último mi novio.
- Mamá, ya llegamos –pronunció efusivamente él.
- Estamos ya en la cocina –dijo mi suegra.
Logan suspiró y se me quedó mirando. Era tan tímido que no podía si quiera mantener la mirada de Zayn.
- Tranquilo, no te pondré en vergüenza ni nada –dijo Zayn para calmarlo.
- Pórtate bien por favor –pedí en un susurro y él asintió.

Caminamos a la cocina y allí encontramos a la familia de mi novio. Su padre y su madre al verme sonrieron y luego entrecerraron los ojos al ver a Zayn detrás de mí.
- Buenas tardes –saludé con una gran sonrisa. Me acerqué a la señora Lerman y le di un beso en la mejilla. Hice lo mismo con su padre.
- Buenas tardes Scar, es bueno tenerte por acá de nuevo –sonrieron ambos.
- Gracias, también me da gusto verlos.
- Papá él es un amigo mío, se llama Zayn –pronunció mi novio. Su padre se acercó a saludarlo.
- Hola, un placer –dijo amablemente mi amigo.
- ¿Compañeros de escuela? –preguntó su mamá.
- Sí, estamos juntos en diversas clases –comentó Zayn con media sonrisa.
- ¿Por qué nunca lo habías mencionado Logan? –preguntó su papá y él se encogió de hombros.
- Bueno, es que no éramos tan buenos amigos, hasta hace unos días –pronunció Zayn- supongo que por eso no les había hablado nada sobre mí.
- Saben que tardo en hablar de esas cosas –comentó Logan y su mamá asintió.
- Bueno, Zayn nos alegra tenerte en casa -sonrió la señora Lerman. Yo lo miré y él sonreía tímidamente

MARTON 3/3

Capitulo 7 - Hasta la muerte?!

Zayn-.

La comida en casa de los Lerman había sido un tanto agradable. Nadie me molestó y todos parecían tener su lugar propio en esta casa. Logan era agradable aunque realmente tímido y un tanto ñoño para mí. Si quería que Scarlett se fijara en mí, tendría que ser dulce y cariñoso con ella. Algo que no funcionaba conmigo, desde que nos peleamos. Además de que ella ya no creía ni la mitad de cariño de mi parte.

Al terminar de comer nos dedicamos ver películas en su sala de videos. Como a Scarlett no le gustaban las románticas, nos la pasamos viendo de acción y de miedo. Hasta yo me divertía o reía cuando tenía que hacerlo y sin que me presionaran. En una ocasión hasta reí de los chistes de Logan. No era tan malo... por algo a ella le encantaba. Pero ese no era mi objetivo.

La tarde con su novio terminó y nos llevó a casa. Yo estaba algo cansado, pero tenía que empezar mi plan con Scarlett para poder sonsacarla sin que tuviera problemas.
- Gracias por venir Zayn -dijo Logan con una tierna sonrisa. "Vaya, amigo... te robaré a tu chica en dos meses y tú eres muy amable..."
- De nada -correspondí la sonrisa. Me fui a mi casa, saludé a todos allí, tomé a Boris y lo llevé a mi habitación. Estaba en mi balcón jugando un rato con él y luego vi cómo Scarlett abría las puertas de su balcón.

Salió y se paró justo frente a mí. La miré y le hice media sonrisa. Ella entrecerró los ojos y luego miró a Boris.
- ¡Hola Boris! -saludó y mi perro comenzó a mover su colita. Yo sonreí un poco.
- Gracias por portarte bien en la casa de Logan...
- No hay problema -dije rápidamente-, ¿estás muy cansada? -pregunté y élla se me quedó mirando fijamente.
- ¿Por?
- Quisiera ir a dar una vuelta, solo para tomar un poco de aire... me duele la cabeza y sabes que solo puedo ir contigo... -me le quedé mirando y ella miró el suelo.
- Iré solo por que te debo un favor -dijo y entró a su habitación- me cambio y te veo abajo.
- De acuerdo -dije con media sonrisa.

Bueno Scarlett, de hoy en adelante seré una dulzura contigo. Entré a mi habitación, me puse un pants deportivo y una camiseta de tirantes solo para salir a caminar. Me miré al espejo y lucia bien.
- Boris... hoy tu pa, va a dominar a una "tierna fierecilla" -mi perro se acercó emocionado a mí- Eres un buen amigo -dije sonriente.

Bajé las escaleras y tomé la perilla de la puerta. Mis padres carraspearon y yo me giré para enfrentarlos.
- ¿A dónde? -preguntaron ambos.
- Iré a caminar con Scar -dije encogiéndome de hombros. Ambos alzaron las cejas sorprendidos y yo mordí mis labios- ¿puedo?
- Oh, sí, sí -respondieron ambos- ¿ya son amigos de nuevo? -preguntó mamá y yo negué.
- Solo tratamos de no matarnos -respondí y me di la vuelta- Vengo en un rato.
- Bien -dijo mamá.

Salí de la casa y Scarlett ya estaba sentada en los escalones de su casa. Le sonreí, ella se levantó y caminó hacia mí. Le señalé el camino y ella sin decir nada caminó a mi lado. Miré a mi alrededor y el sol ya estaba cediendo. "Una Linda Puesta de Sol" La atmósfera más romántica que conocía.

Miré a Scar y ella estaba asintiendo y meneando la cabeza de un lado a otro. Sonreí un poco y luego miré al suelo. Seguimos caminando y luego ella comenzó a cantar una canción conocida por mí. La volví a mirar y ella tenía los ojos cerrados y movía su cabeza en un movimiento circular, alzando los brazos, reí y negué con la cabeza. Estaba tan loca como yo la recordaba.

- ¿Quieres dejar de hacer eso? -pregunté y ella me miró confundida. Se quitó un auricular y se detuvo.
- ¿Qué? -preguntó retándome.
- Me avergüenzas -dije levantando una ceja. Ella cambió el ceño de un inocente y juguetón a un furioso y arrugado-, no digo que me moleste a mí... solo me da risa, incomodas un poco -medio sonreí.
- Es genial si te avergüenzo entonces -dijo ella cantando aún en voz alta. Yo reí y aunque toda la gente la miraba, yo sabía que no era porque a mí me molestara, era por la calidad de voz que Scarlett tenía. A veces me asustaba cuando yo estaba casi dormido y su voz estaba a todo lo que daba en su habitación. Tenia una hermosa voz, una realmente poderosa que alcanzaba las notas más altas... podía cantar Pop, Rap, Soul y Jazz... la verdad es que hasta Rockeaba, por poco y hasta opera.
- ¿Me harías un favor? -pregunté y ella se me quedó mirando.
- ¿Qué?
- ¿Recuerdas cuando cantábamos una canción juntos? -ella se me quedó mirando fijamente- Lonely Day, System of Down.
- Sí, ya recordé -dijo ella con media sonrisa.
- ¿Podrías cantarla? -pregunté y ella respingó un poco- solo hoy Scar...
- Deja de llamarme así -pidió y yo entrecerré los ojos.
- Pero siempre te decía...
- Cuando éramos buenos amigos dejaba que me dijeras hasta bombón... ahora soy Scarlett.
- Bueno "Scarlett" canta para mí -pedí y ella mordió sus labios...
- Cantaré... pero no para tí.

Such a lonely day And it's mine, The most loneliest day of my life, Such a lonely day, Should be banned, It's a day that I can't stand, The most loneliest day of my life, The most loneliest day of my life -escucharla cantar esa canción me hacía recordar los viejos tiempos. Aunque esa era una canción de rock, ella cambiaba todo a su estilo.

Such a lonely day, Shouldn't exist, It's a day that I'll never miss, Such a lonely day, And it's mine, The most loneliest day of my life

And if you go, I wanna go with you, And if you die, I wanna die with you, Take your hand and walk away -nos quedamos parados en medio de un parque en lo que ella cantaba, la gente la comenzó a rodear y ella tenía los ojos cerrados. Yo solo me hice a un lado y sonreí.

Al abrir los ojos miró a toda la gente y se espantó.
- Hem... ¿hola? -dijo ella con media sonrisa.
- Hola -todos dijeron- cantas bonito, precioso, hermoso -se escuchaba por todos lados. Scarlett se puso roja y caminó hacia mí.
- Gracias -se despidió de todos y el tumulto de gente se comenzó a mover.

Scar caminó a mi lado y yo le sonreí. Esa canción la cantaba todos los días cuando yo me iba de vacaciones con mi familia y la dejaba solita en la casa del árbol. Nos deprimíamos mucho cuando estábamos separados, y ahora parecía que para estar juntos nos tenían que pagar.

-Sigues cantando bien -susurré.
- No te pregunté -dijo Scarlett.
- Escucha... yo hago un esfuerzo al tratarte bien -dije molesto- tú me sigues tratando como basura... ¿puedes por favor dejar de hacerlo?
- Lo siento, ya es costumbre... no puedo tratarte de una forma y de repente cambiarlo -dijo ella también enojada.
- Es cierto lo que dicen nuestros padres -ahora estaba usando más "El Dolor en la Conciencia" de ella así ella se sentiría mal y me trataría mejor- tú solo me quieres muerto.
- Pues para mí sería mucho más fácil...
- ¿Qué? -dije realmente sorprendido- ¿De verdad me quieres muerto?
- Pues... -dudó. Me le quedé viendo y ella desvió la mirada.
- Genial Scarlett... has sobrepasado todas las líneas -susurré y caminé molesto de nuevo a casa.

Una cosa era que me odiara, pero que me deseara la muerte era muy diferente. Ni siquiera yo que tanto la odiaba y quería a la vez, le deseaba algo como eso. Caminé un tanto apresurado y llegué a mi casa dando un portazo algo fuerte. Mis padres ni siquiera preguntaron, ya sabían que era ocasionado por Scalett. Subí a mi cuarto y me tiré en la cama con mi lap top. Estuve platicando un rato con mis amigos y diciéndoles lo que pasaba. Todos me decían que ella me quería, pero que aún seguía molesta por nuestro pasado. Aunque yo les creía, no podía aún creer que ella pudiera desearme la muerte.

- Hey...
- ¡Ah! -grité cuando sentí que hablaban y me agarraban un pie. Ella rió y yo me di la vuelta para enfrentarla- ¿Como entraste si la puerta está cerrada? -la de mi habitación.
- Las de tu balcón siempre están abiertas -dijo y yo me senté en la cama. Ella se sentó frente a mí y me miró fijamente.
- ¿Qué quieres Scarlett? -pregunté mientras tomaba mi lap top.
- Lamento desearte la muerte... sabes que no es verdad -la miré sorprendido, jamás creí que mi teoría funcionaría- es solo que estoy demasiado enojada contigo y nuestro pasado. Me es muy difícil tratar de verte con los mismos ojos con los que antes te quería...
- ¿Puedes hacer un esfuerzo si quiera de no despreciarme tanto? -ahora estaba estirando, tal vez ella cediera un poco.
- No exageres Zayn... no tienes idea de lo que me cuesta estar aquí sin decirte, idiota, estúpido u odioso patán... -dijo ella mordiéndose ligeramente los labios- disfruta cuando no trato de matarte.
- Lo hago -dije con media sonrisa
- Me voy... descansa.
- Duerme bien Scar -susurré y ella me miró- Scarlett -sonrió y brincó de mi balcón al suyo.

Bueno, por lo menos al final del día ella no me odiaba tanto. Mi plan no era tan malo, poco a poco Scarlett caería en mis brazos y una vez que yo la tuviera en el cielo, la dejaría caer.


BUENO PRECIOSAAAS !! LES DEJE ESTE MINI MARATON POR QUE SE LO MERECEN ME DEJARON COMENTARIOS HERMOSOS , BIENVENIDA A LAS NUEVAS LECTORAAASS!!! Y GRACIAS POR COMENTAR SIEMPRE :hug: LAS QUIERO ;)

tantooo quieree a la ex quee le va a hacer
esooo a la pobree scarlett =(
graciiiiiiiiaaaaaas x el maratoooon =)
besoooss
siguelaaaaaa prntooooooooooooooo

Capitulo 8 - ¿Enserio?

The Art of Losing – American Hi-Fi

Estaba completamente dormida cuando comencé a escuchar música en mi habitación. Abrí los ojos y Zayn estaba sentado frente a mí. Me le quedé mirando fijamente y él me sonrió.
- Te traje esto –dijo entregándome una caja. Sin decir nada me senté en la cama y la abrí. Eran mis chocolates favoritos, sin nuez porque la odiaba, caros y difíciles de encontrar. Me le quedé mirando y sonreí un poco.
- ¿Por qué? –pregunté quitándome algunas lagañas de los ojos.
- Supongo que hoy que salí temprano por la mañana con mis papás… recordé que te gustaban y decidí traértelos -se encogió de hombros.
- ¿Enserio? -pregunté y él asintió.
- Zayn, odias despertarte temprano -dije tirándome de nuevo en la cama.
- Lo odio tanto como tú -dijo con media sonrisa-. Bueno, solo venía a eso... si en la tarde quieres dar una vuelta, estaré disponible -anunció.
- Genial -dije mientras volvía a cerrar los ojos.
- Por cierto Scar... en tus sábanas hay una mancha enorme... es roja -cuando dijo eso, sentí como las mejillas se me encendían. ¿Qué? ¿Mancha roja? ¿De qué? Me incorporé rápidamente y Zayn hizo cara de asco. Mordí mis labios y miré hacia donde estaba y efectivamente, esto parecía una bandera de Japón. Me dio tanta vergüenza que casi quería llorar.
- Adiós -dijo y salió por mi balcón- disfruta tus chocolates -dijo una vez fuera.

Me levanté corriendo de la cama y entré al baño, me bajé la ropa interior y noté algo extraño. ¿Vacío? Salí del baño y caminé hacia la cama. Miré esa mancha con cierta sospecha. Luego miré el calendario y se supone que yo no debería... me acerqué a la mancha y la toqué, luego noté que olía raro... me acerqué y olía a dulce... esto era falso.
- ¡ZAYN! -grité molesta. Revisé bien mi ropa y luego corrí hacia el balcón- ¡Estúpido sal! -gruñí y él salió con una gran sonrisa.
- ¿Es fea la venganza cuando no es tuya? -preguntó y yo fruncí el ceño- No vuelvas a hacerme mojar mi cama -pidió.
- Idiota...
- Linda -cuando dijo eso yo me asusté. ¿Eso a qué venía?
- ¿Qué? -pregunté confundida.
- ¿Te han dicho que tienes unos ojos impresionantemente azules? -preguntó y yo me sorprendí- Eres muy hermosa Scarlett -susurró- no puedo dejar de pensar en eso...
- ¡Que rayos te pasa! -grité en español- No entiendo por qué me dices todo esto sabiendo que cuando yo te dije que estaba enamorada de ti tú me rechazaste... me dijiste que era fea, que jamás estarías conmigo, que tu único trabajo era ser mi amigo y eso ya era demasiado orgullo para mí. Que nunca existiría y que nunca tendría una posibilidad contigo -todo esto se lo decía en español, estaba dolida, no quería verlo más. Lo dije tan claro como pude, sabía que no entendería ni la mitad de lo que le decía, creo que precisamente eso era lo que me daba el valor- ¿Cómo te atreves a decirme todo eso? -pregunté aún molesta.
- No entendí ni la mitad de lo que me dijiste, ¿puedes resumirlo por favor? -preguntó en nuestro idioma.
- Te odio -dije normalmente. Él borró la sonrisilla traviesa que tenía en su rostro y me miró extrañado. Yo bajé la cabeza y comencé a llorar. Zayn rápidamente cruzó el balcón y se paró a mi lado.
- Lo siento Scarlett, solo era una broma... lo de la mancha es solo pintura...
- No es eso idiota -dije molesta- es que yo... -sollocé dolida un poco más.
- ¿Te molestó que te dijera que eres hermosa? -preguntó confundido y di unos pasos hacia atrás. Negué con la cabeza y luego me limpié las lágrimas.
- Déjame sola -susurré- si tengo que pasar mi verano metida en casa lo haré... no quiero estar más contigo.
- Pero y ¿yo? -preguntó- ¿Qué pasará con mi verano?
- No lo sé -susurré enojada. Luego caminé hacia mi habitación y Zayn me siguió.
- Lo siento -dijo y yo me tiré en la cama. Comencé a llorar nuevamente. No pensé que volvería a recordar ese día. Pensé que ese extraño sentimiento ya había pasado, que esto que ahora me dolía ya no dolería más. Pensé que ya lo había olvidado. Sentí que él se sentaba a mi lado y yo giré la cabeza para que él no pudiera verme más.
- Scar...
- Deja de...
- Scarlett -corrigió- lo siento -se acercó y me besó la cabeza, me abrazó y luego me levantó de la cama, me puso de frente y yo agaché la cabeza, él la levantó y me dio un beso en la mejilla- perdóname -susurró. Sus ojos cafés estaban penetrando muy fuerte en el fondo de mi corazón. ¿Quién era él que siempre trataba de convenserme? ¿Por qué justo ahora que siento que yo ya puedo olvidarlo él vuelve a aparecerce? Se acercó lentamente a mí y me rodeó con sus brazos. Yo con el corazón en la mano me separé de él y sostuve su rostro entre mis manos.
- ¡Te extrañé! -dije en un pequeño grito ahogado.

Me deslicé entre sus brazos hasta apretarlo a mi cuerpo. Él también lo hizo, nos abrazábamos tan fuerte que por poco sentía que los huesos me crujían.
- Jamás pensé que escucharía eso de ti -susurró.
- Jamás pensé que tuviera la necesidad de pedirte que te quedaras -admití y él me miró con curiosidad.
- ¿Quedarme? -preguntó.
- Sí, ¿recuerdas cuando permanecíamos acostados aquí hasta que tu mamá gritaba o la mía pedía que bajara? -dije ilusionada y él sonrió.
- Acabo de recordar -dijo y se tiró a mi lado. Me tiré a su lado y rodeé con mis brazos su pecho, él besó mi frente y miramos hacia el techo.
- ¿Por qué nos dejamos perder así? -preguntó y yo me encogí de hombros.
- No lo sé... supongo que crecimos y las cosas cambiaron -él me apretó a sí- lamento haberte dicho tantas cosas.
- No te preocupes... en su mayoría sabía que no eran ciertas -dijo y yo me le quedé mirando- Bueno, la verdad es que ya no sabía qué pensar de tus sentimientos hacia mí.
- Dejemos que pienses que no te odiaba tanto.
- ¿Enserio?
- La verdad es que siempre te he querido -admití- pero mi odio hacia ti era mucho mayor. Me cegué en el hecho de mantenerte lo más alejado posible de mí que no pensé en qué se convertiría todo esto.
- Me alegra que hayamos hablado -dijo él.
- A mí también -dije y mordí su hombro.
- ¿Volverás a dejarme cicatriz? -preguntó, pues yo hace mucho le dejé una en un hombro, por tanto morderlo.
- Creo que con las que tenemos en nuestras manos es suficiente, ¿no crees? -pregunté y él la alzó. Mi S aún sobresalía entre su palma y mi Z estaba realmente definida en la mía.
- ¿Quieres salir a dar una vuelta hoy por la noche? -preguntó y yo me le quedé mirando.
- Tengo que decirle a Logan que saldré contigo -susurré y tomé mi celular. Zayn lo tomó y lo dejó en mi buró- ¿qué?
- Por una vez deja de ser tan niña buena y escápate conmigo, tal como lo hacíamos antes...
- Pero...
Zayn me miró directamente a los ojos y me hizo media sonrisa. Esa mirada chocolate que tanto hipnotizaba a las chicas estaban tratando de dominarme, me sonrió más y yo no pude evitarlo, pero se lo correspondí.
- ¿Escaparás conmigo? -preguntó y yo mordí mis labios.
- ¿Solo tú y yo?
- Como antes -susurró. Yo sonreí y lo apreté a mí.
- Hoy, a las 7 en la casita del árbol... no te vayas a perder -advertí y él sonrió mucho.
- Allí estaré Scar... -susurró. Le sonreí y él también lo hizo. Me dio un beso en la frente y luego se levantó de mi cama- Iré a casa para decirles a mis papás que ya todo está arreglado entre nosotros.
- Yo también les avisaré a todos -dije con media sonrisa- Me alegra que hayas vuelto.
- Yo también me alegro que tú estés conmigo -susurró.
Luego lo vi salir de mi habitación y desaparecer de mi vista. ¿De verdad me había creído? Qué idiota. Sonreí para mí y luego me busqué un vestido de lo más corto. Me quedaba cuatro dedos arriba de la rodilla. Era holgado y color verde militar, con una bandita beige al final. Usé unos zapatos bajitos, con una piedrita al frente. Me dejé suelto el cabello y me delineé los ojos. Cosa que nunca hacía. Me miré al espejo y lucía elegantemente zorra.

Bajé las escaleras, pues ya era hora de comida, estar con Zayn me hizo perder el tiempo y no comer. Al llegar a la cocina donde mis padres estaban. Me miraron de arriba a abajo. Papá casi tira la comida que tenía dentro de la boca y mamá estaba sonrojada a más no poder.
- ¿Puedo preguntar porqué estás vestida de zorra? -preguntó mamá y yo reí.
- Tengo algo quehacer, no se preocupen... Zayn vendrá -dije con media sonrisa.
- ¿Ya son amigos? -preguntó mamá y yo sonreí malévolamente.
- En eso andamos... -susurré mientras tomaba algo de refresco del refrigerador- ¿Puedo salir a un antro esta noche? -pregunté y ambos me miraron con cara de... "está delirando"- No tardaré, solo iré, haré acto de precencia y luego volveré.
- Scarlett Bouvier, creo que ya estás tomando esto de "soy amiga de Zyan" de la manera más equivocada posible -dijo papá- el que te permitamos salir con él, no significa que puedes ir a "todo" lugar que él vaya.
- Lo sé papá, y no es eso lo que trato de aprovechar, sabes que si fuera por mí me quedaba todos los días en la caja de bateo del parque -dije rodando los ojos.
- Entonces, ¿qué te tiene así? -preguntó mamá.
- Solo estoy jugando... quiero ver la expresión de Zayn al verme -admití.
- Probablemente tendrá la mía -dijo papá-. Hija, por favor... compórtate -sonreí y me senté en la silla frente a él. Mis piernas estaban realmente descubiertas. Papá cerró los ojos y mi mamá mordió sus labios- Lleva algo con qué cubrirte por favor -pidió papá y yo reí.

Miré el reloj. Solo faltaban cinco horas para mi malévolo plan. Jamás pensé que fuera tan fácil engañarlo. Sin duda, grito de un hombre... asusta a una mujer. Pero el silencio de una mujer... taladra los oídos de un hombre.

omgggggggggggg
looo va a seduciiiirrrr
ashdgdfhdd me encantaaaaaaaaaaaa
siguelaaaa prntoooooooooooooooo

esta buena seguila!

Capitulo 9 - Bebida alterada
Set Fire to the Rain - Adele.

Zayn-.
Jamás pensé que fuera tan fácil volver a ser amigo de Scarlett. Sin duda ahora mi plan de conquistarla sería de lo más fácil. Una flor tras otra y todo listo. Esa cajita de chocolates, fue la primera que encontré en mi alacena. No podía creer que mamá aún la comprara para mí. Recién que nos peleamos, odiaba que mamá lo hiciera. Pero luego que la nostalgia me golpeó. Era la única forma de recordar a Scarlett de la forma en que lo hacía.

Me di una buena ducha y al salir peiné mi flequillo hacia abajo. Me puse una camisa negra de manga tres cuartos, con cuello en V y botones en este. Unos pantalones de manta cafés y unas zapatillas supra negras. Me perfumé y me puse los lentes tipo Rai Ban con vidrio transparente que usaba de vez en vez. Bajé a la cocina y mis padres se me quedaban viendo.
- ¿Les puedo ayudar en algo? -pregunté y ellos asintieron.
- ¿Por qué estás tan sonriente? -preguntó papá y yo sonreí aún más- ¿Ya se arregló todo con Scarlett?
- Sí, de hecho... hoy estuve en su habitación; como hacía mucho tiempo. Parece como si nunca me hubiera separado de ella -miré el suelo- no lo sé. Scarlett solo necesitaba de un empujonsito para volver a adorarme.
- No lo sé hijo... -dijo mamá-. Uno no deja de odiar o amar a alguien de un rato a otro.
- Es Scarlett, mamá... ella puede cambiar de un segundo a otro -aseguré- y por como la vi esta mañana. Puede ser realmente adorable. Tal como hace unos años.
- Nos alegra mucho entonces que esto se esté arreglando -dijo mi papá. Yo sonreí y esperé con ansias que se hicieran las siete, para así... comenzar la fase de enamoramiento.


...


Bueno, me miré al espejo y tenía todo arreglado y todo en su lugar. Mordí mis labios para enrojecerlos un poco y hacerlos más deseables ante una mujer. Acaricié a Boris por última vez con tal de darme el valor necesario para poder enfrentar a Scarlett otra vez. Tomé mi encendedor, mi celular, las llaves del auto por si necesitábamos salir a algún lado.

Salí al patio trasero. Crucé la piscina y llegué a mi parte de árbol. Subí cuidadosamente por la escalera, pues esta estaba realmente alejada del suelo. Fue lo único que sobrevivió a nuestra explosiva amistad. Nuestros padres la habían hecho para que cuando creciéramos, mis hermanas o si ella tuviera un hermano menor, pudieran seguir jugando aquí. Pero al pelearnos y destruir nuestra maravillosa amistad, la casita terminó abandonada y mis hermanas tenían prohibido entrar aquí.

Al entrar noté que ella ya estaba allí, pues su olor me era realmente familiar. Cuando levanté la mirada, me encontré con una chica de largas piernas, realmente blancas y sin ninguna imperfección en ellas. Seguí subiendo la mirada y un vestidito verde militar anunciaba su presencia. Llegué hasta su cuello y lucía un collar muy tentador con una Z en ella. Miré su rostro y sus ojos estaban delineados de negro, el color azul profundo, dándole un toque avioletado, me hacía temblar. Sus labios estaban de un color un tanto rojizo.
- ¿Scarlet? -pregunté sorprendido.
- Vamos Zayn, acostúmbrate a que ya crecí -dijo con media sonrisa. "Por Dios, si ya lo noté" -pensé mirándola nuevamente de pies a cabeza- Tampoco exageres -dijo ella riendo y yo quité mi mirada de bobo.
- ¿Por qué estás tan... arreglada? -pregunté levantando una ceja.
- Iremos al antro que está en el centro, cerca del café principal... -dijo bajando de la casita brincando ágilmente. Me lancé detrás de ella y comenzó a caminar hacia la puertesilla que dividía el patio del jardín principal. Me parecía aún más increible la forma en que actuaba. ¿Será que también se ha hecho coqueta?

Le abrí la puerta del auto y ella entró mostrándome las piernas ligeramente. Admito que yo miré, me era inevitable, pero trataba de repetirme a mi mismo que esto solo era una apuesta. "Solo es una apuesta, solo es una apuesta" Entré al auto y ella estaba con una gran sonrisa mirándome. Era raro enserio verla así. Correspondí su sonrisa e incluso sentí que mis mejillas ardían repentinamente. Mordí mis labios y puse la llave en el switch.

En el camino se la pasó hablando de los cosméticos nuevos que vio. De la pijama de encaje que le gustaría utilizar, de su novio Logan, de el gato que quiere tener, de las uñas que tanto tardó en pintarse, de las horas que pasa frente al espejo por su cabello. Jamás pensé que sería tan molesto salir con ella. Lo admito, al principio me dio un poco de risa y un tanto de curiosidad, pero esto comenzaba a hartarme.

Al llegar al club, ella esperó a que yo le abriera la puerta, luego tomó mi mano y me llevó a dentro, aparentó tener mayoría de edad y nos dejaron entrar. Llegamos a una mesa, ella pidió una bebida bastante cara y yo solo tragué saliva a penas y traía dinero.
- ¿Tú pagarás no? -preguntó y yo asentí- Gracias eres un amor -dijo con media sonrisa.
- ¿Scar estás bien? -pregunté interesado y ella asintió.
- Mejor que nunca -dijo y besó mi mano- ¿Quieres bailar? -preguntó. Yo no sabía muy bien, pero estaba yendo a clases así que ¿por qué no?

Llegamos a la pista y comenzamos a bailar un poco, la verdad es que aunque fuera extraño estar con ella de esta forma; me divertía un poco al bailar pues ella era bastante buena. En eso una canción un poco más provocativa llegó y Scar se comenzó a acercar más a mí, haciéndome sentir aún más nervioso. Mi corazón se comenzó a acelerar, pues ella caminaba sensualmente hacia a mí, tomó mi mano y la puso en su trasero, luego se refregó hacia mí y su pecho acarició el mío hasta que sus labios casi rozaban mi boca. Sonreí un poco, no sabía lo que pasaba estaba desorientado, ella me miraba fijamente y mi mano ya no estaba en su cuerpo. Me quedé perplejo por medio minuto y luego ella sonrió. Me abrazó a mí y se acercó a mi oreja mordiendo mi lóbulo, haciéndome estremeser un poco, ¿qué rayos pasaba?
- Eres un idiota -dijo y se dio la media vuelta.
¿Qué? Me pregunté a mi mismo, caminé hacia la mesa en la que ella estaba y abrí los brazos confundido, me le quedé mirando y ella volvió a tornar su rostro en duro y oscuro.
- ¿De verdad pensaste que Scarlett Bouvier te iba a perdonar tan fácil y que además se te iba a insinuar?
- Pero...
- ¡Vamos Zayn! -me animó a pensar.
- Con razón tu ropa de mujerzuela -dije sentándome frente a ella y dándole un trago a mi bebida- ¿Qué pasó con todas esas estúpidas lágrimas en tu habitación?
- Jamás pensé que caerías tan pronto -admitió- pero lo hiciste, demostrándome que lo único que querías era jugar una vez más...
- Yo no juego -"sí, lo hago, pero tú no lo debes de saber".
- Claro -dijo con sarcasmo- préstame tu chaqueta, necesito taparme las piernas... -me la saqué y se la entregué, ella se hizo un nudo en la cadera para que le tapara el trasero- No puedo creer que casi me dejaras besarte.
- Pensé que eso querías -dije levantando una ceja.
- Tengo novio... no te necesito para nada en lo absoluto.
- Pero yo soy Zayn, el chico más deseado de la escuela -bufé y ella rió.
- No lo eres... el más deseado es Peter, tú solo te cuelgas de su fama. Además de él, están todos tus amigos, son más amables y no son completos inútiles. Ellos son mejores que tú.
- Deja de estar golpeando mi ego, ¿quieres? -dije tomando aún más de mi bebida.
- Esa bebida está alterada -anunció y yo me le quedé mirando- si le das otro trago te vas a quedar dormido.
- Claro -dije rodando los ojos- tú lo sabes todo -le di un trago y lo seguí tomando hasta que me lo acabé- Ves no pasa na.... -su rostro se comenzó a hacer borroso y ella sonreía- ¿Scarlett?
- Te lo dije... -alcancé a escuchar y luego sentí como mi cara daba un golpe a la mesa, mis ojos se cerraron y ya no supe nada más de mí.