Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||

Sus ojos decían todo lo que Harry sentía, en ellos existía un brillo único que se encendía tras verle, una sonrisa esbozada de sus labios con tan solo oírle y se estremecía simplemente con tocarle. La respiración se le aceleraba, su corazón latía con más fuerza y sus pasos se hacían más lentos cuando él estaba presente; todo se detenía, el tiempo dejaba de transcurrir para que Harry pudiera disfrutar más de todos y cada uno de esos momentos junto a él porque quien diría que, repentinamente, él se alejaría de Harry.

Y todo por haber pecado. Un pecado que era más inocente que el alma de un niño y que no provocaba daño alguno más que a ellos mismos. Fue por ese insignificante pecado que Harry tuvo que ver como el amor de su vida se alejaba de sus brazos. Sentía que la vida se le iba cuando de su lado desapareció Louis. Y cuanto daría por no sentir aquello, cuanto ruega porque no se haya enamorado, porque de ser así nada de lo que ocurría en esos momentos estaría pasando.

Nunca esta mal enamorarse, más bien es la mejor sensación del mundo y todos están de acuerdo con eso pero cuando dos amantes son del mismo sexo, todos lo ven mal y entonces creen que aquello no es amor, que no es real.
Pero es más real de lo que creen. Además verdadero y puro.

Ellos eran los mejores amigos. Todos podían ver eso, se protegían como dos niños, los momentos compartidos eran los mejores que seguramente pudieron vivir en toda su vida; las risas eran sinceras y las miradas eran de dos confidentes, pero nadie veía tras sus ojos, que llenos de amor se encontraban, que si se protegían era porque querían estar juntos, que si sonreían era porque el otro le llenaba de felicidad.

¿Quién cometió el pecado primero?
Harry.

-Fue inevitable –Había dicho el chico tras un micrófono.- Yo no lo planee…

Nadie planea enamorarse, es algo que simplemente sucede.

-¿Desde cuando eres gay? –Pregunto una joven entrevistadora frente a él.

-No lo sé –Respondió sinceramente.

Gay. Una palabra fácil de pronunciar pero que si la pronuncian con otro sentido puede llegar a herir. Para Harry eso era, una ofensa hacia él. No le molestaba ser gay, realmente no tenía nada de malo, era una persona y tenía derecho a fijarse en quien él quisiera, más sin en cambio la gente la usaba en su contra con intenciones de ofenderlo lo que provoco que él llegara a aborrecer la palabra. Él intentaba ser de aquellas personas que no les afectaban las palabras dichas por los demás pero simplemente no lo lograba; cada palabra ofensiva y con intención de ofender era un golpe hasta el fondo de su ser. ¿Por qué debía de importar lo que la gente dijera? ¿Por qué debía afectarle?

-¿Y Louis? ¿Por qué decidió irse?

El mayor se había ido. ¿Por qué? Harry no lo sabía, tal vez Louis no sintiera lo mismo que él pero no, eso no era, porque Louis sentía lo mismo que Harry y le amaba con la misma intensidad. Y aunque al mayor no le importase lo que dijeran de él, porque él era lo que era y nadie podría cambiarlo, había algo que no soportaba y que no llegaría a soportar: la presión. Todos comenzarían a cuestionar, juzgar y reprimir cada uno de sus actos después de haber confesado la verdad; y tal vez huir de todo sería lo mejor para Harry. Aunque para el menor lo mejor fuera estar junto a Louis. Era lo mejor para los dos.

-No quiero hablar de eso –Su voz sonó firme aunque por dentro se derrumbaba.

Harry giro la cabeza ligeramente hacia la derecha para encontrarse la mirada de apoyo de uno de sus mejores amigos, Liam, el cuál dedico una suave sonrisa hacia él. La gente que se encontraba frente a él no podía ver más allá de las gafas negras que traía puestas algo que le reconfortaba, pues no podrían ver sus ojos verdes apunto de soltar unas cuantas lágrimas y sus ojeras bajo los mismos ni sus parpados cansados. Aunque no ocultaba su estado de animo tampoco otra cosa por la que hablar a los medios.

Un fuerte suspiro salió de la boca del enrulado, movía la cabeza ligeramente esperando que el tiempo pasara y tuviera que salir de ahí. Enfrentar a los medios él solo no había sido buena idea; su deseo era que en ese momento estuviera Louis junto a él, reconfortándolo con un apretón de manos, con susurros de aliento y no como se encontraba ahora, solo frente a mucha gente.

-¿Cómo empezó todo? –Preguntó ella una vez más.

La mirada del ojiverde se poso fijamente en la joven que había hecho tal pregunta y durante un segundo se pregunto a sí mismo como había comenzado todo, no dudaba de como exactamente más sin en cambio no había existido momento exacto en el que todo había dado inicio. Harry dio otro suspiro antes de volver a hablar.

-Tal vez… -Balbuceo buscando las palabras correctas.- solo sucedió, yo no podía… alejarme. Yo me sentía bien… a su lado.

Harry cerró los ojos durante un momento, esperando relajarse y calmarse para soportar las preguntas que venían a continuación pero un vago recuerdo apareció frente a él. Y al momento de abrir los ojos, en vez de estar en la entrevista, se encontraba en un lugar muy familiar: su antiguo departamento que compartía con Louis.

Todo había comenzado ahí.

Era un departamento grande, espacioso y cómodo para dos personas. Sus ojos recorrieron el lugar, todo estaba acomodado de la forma en la que estaba cuando se encontraba viviendo con el chico del que se había enamorado. Aspiro el suave aroma a madera que desprendía su recuerdo, caminaba lentamente hacia la terraza mientras sus manos tocaban todo para asegurarse de que fuera real.

La terraza. Ahí estaba parado, en la franja que separaba el departamento de la terraza, sus ojos recorrían las pocas plantas que había ahí, el columpio tipo sillón estaba en su lugar y se movía ligeramente. Sonrió al recordar una frase pronunciada por Louis pero minutos después reacciono ocasionándole una risa irónica.
*
-Nunca te dejaré solo –Había dicho Louis aquel día.- Estaré contigo, te protegeré como el hermano pequeño que nunca tuve

La suave risa de Harry se escuchaba en la terraza. Él volteo hacia su amigo, lo miro a los ojos sonriéndole con ternura; y sentados en aquel columpio decidió recargarse en el hombro de Louis, su cabeza enrulada se había acomodado en el hueco entre la cabeza y el hombro de su amigo. Los ojos de Louis se cerraron para disfrutar un momento más junto a su Hazza, y este le había imitado.

Tal vez en aquel momento ninguno sabía lo que sentía hacia el otro, tal vez creían que esa cercanía y esas promesas eran normales entre ellos. Aunque Harry había notado la diferencia, su ser se estremeció tan solo de pensar que para Louis él era su hermano pequeño, algo dentro de él peleaba ante esa negación, Harry no quería ser eso para Louis. Pero también el hecho de que el ojiazul nunca le dejaría solo le llenaba de esperanzas y de alegría.

Y entonces volvió a la realidad. Louis le había mentido y ahora estaba lejos del él. Los periodistas se encontraban ya haciendo preguntas hacia los demás integrantes de la banda, lo cual ayudo a Harry con su intento de relajación. Pero al observar a su compañeros junto a él, creyó haber cometido el peor de los pecados, uno en el que no solo afectado a los dos amantes sino también a sus mejores amigos. Eran una banda y debían apoyarse, eso era algo que se decían siempre pero realmente que pasaría con la banda después de esa entrevista.

Su mirada poso en el chico rubio que estaba hablando, Niall se encontraba sentado hasta la orilla con una pose relajada e intentando calmar el ambiente, decía una que otra broma para que rieran un poco y por un segundo olvidaran a los dos amantes de la banda. El rubio sonreía y respondía las preguntas que le hacían, aunque la joven quería volver hacia Harry y hacer más preguntas sobre el tema principal: Larry Stylinson. Y de hecho era aquel el tema por el cual habían decidido hacer la entrevista.

La entrevista transcurría normalmente, la entrevistadora formulaba las preguntas y los chicos se limitaban a responder lo más básico. Los cuatro chicos estaban sentados cómodamente en un sillón negro y frente a ellos estaba la joven entrevistadora sentada en una silla de metal. Todo parecía ir tranquilamente pero el ambiente no se sentía así, mucho menos para el menor que se encontraba nervioso, y claro los otros tres chicos también sentían un temor, más que nada por su amigo Harry.

-Louis no esta –Pronuncio la misma joven periodista.- ¿Qué sucederá con One Direction?

-Tal vez un tiempo no este mal –Respondió Liam con toda seguridad.- No afirmamos si nos separaremos o si seguiremos juntos. Nos apoyamos y lo que sea lo mejor para todos, es lo que sucederá

Nuevamente el sentimiento de culpabilidad apareció en Harry, su pecado había llevado a que los demás renunciaran por lo que habían luchado, que se negaran a lo que amaban hacer. Si había un culpable para todo eso, era Harry. Él no culpaba a Louis porque aquel chico no fue quien decidió dar un paso adelante, no fue él quien quiso jugar a ser valiente y enfrentar todo lo que venía.

Por ahora eran cuatro chicos, y ninguno de ellos sabía el paradero de Louis, y aunque se creyesen capaces de seguir adelante no podían, simplemente no era lo justo pues habían comenzado como cinco chicos con un sueño, y no eran desconocidos, eran amigos, no podían dejar a un lado a Louis. Mucho menos cuando ya llevaban cinco años juntos.
Darse un tiempo al parecer era lo correcto en aquel momento para la banda pero ninguno de los cuatro sabía que sucedería con ellos como One Direction; algo tenían claro, que apoyarían al mayor y al menor en todo lo que se venía más que nada porque además de ser mejores amigos ya eran una familia, eso es algo que Simon les había dejado claro desde el principio. Y la familia nunca te abandona.

Claro a excepción de Louis.

Los pensamientos de Harry se vieron interrumpidos por el suave roce de la mano de Liam sobre su rodilla, sus ojos se fijaron en los de su amigo y como si supiera lo que pensaba, asintió suavemente. Harry sabía perfectamente que no se encontraba bien pero debía demostrar que si lo estaba, porque si lograba convencerse a si mismo podría enfrentar todo lo que se venía, podía llegar a ser fuerte aunque en se encontrara más débil que nunca.

Después de un tiempo, la entrevistadora volvió a fijarse en Harry para tener otra vez el tema de él y Louis en sus manos, e hizo otra pregunta más al menor.

-¿Estarías dispuesto a seguir con la banda sin Louis? –Fue la pregunta que dijo la joven.

Harry no se esperaba esa pregunta, pestañeo un par de veces antes de cuestionarse que haría exactamente sin Louis. No sabía que responderse a si mismo y mucho menos a la pregunta. Y aunque la respuesta fuera fácilmente un no, eso no respondía el que haría sin él en su vida.

-No… yo… -Comenzó hablar Harry pero se vio interrumpido.

-Ninguno de nosotros estaríamos dispuestos a eso, de hecho. –Continuo Liam con seguridad.- Louis forma parte de la banda, Louis es nuestro amigo… simplemente haremos lo mejor para todos.

Y con aquella respuesta había terminado la entrevista.