¡NUEVA LECTORA!

por **Lia** Vie 28 Dic 2012, 6:25 pm

NEW READER! Holi c: me declaró tu fan la trama me encanto y me enamore espero y pronto la puedas seguir sí? Besito de Lou para tí<3~

por **Mslistie** Lun 31 Dic 2012, 8:04 am

Capítulo 10.

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cuando nos volvimos a encontrar - [Terminada] // ~ Cuando nos volvimos a encontrar. (Louis T. & Lía) - Página 2 Icy_branches_by_incolor16-d5pvg9o_large

-¿Ves? No hace tanto frío, exagerado. –Se desenredó la bufanda que había anudado en su cuello y la dejó al lado de la escalera.

- Juro que antes hacía más frío. –Se giró hacia a ella abriendo mucho los ojos comenzando a castañear los dientes. Lía posó su dedo índice sobre su nariz y se carcajeó al ver como cruzaba los ojos, poniéndose bizco. – Las buenas costumbres no se te han olvidado. – Inquirió el muchacho entre risas a la vez que hacia el amago de morderle el dedo después de que Lía lo retirase.

-Recuerdo la rabia que te daba que te lo hiciera, y sospecho que aún te la sigue dando. –Volvió a hacerlo conforme observaba como el rostro del castaño mostraba desgana, eso la hizo reír más. – Ven, quiero enseñarte un sitio.

Agarró a Louis por el brazo y sin razón alguna comenzaron a correr hacia la dirección que ella indicaba, pasando entre arbustos, setos, y frondosas enredaderas hasta llegar a un muro. Junto a él se sentía como la niña pequeña y chillona que era, pero con la suerte de que su voz ahora denotaba un color diferente y agradable para los oídos.

-¿Me vas hacer saltar este muro? – Louis dejó escapar un fuerte resoplido mientras colocaba sus manos sobre sus rodillas para intentar recomponerse de la carrera que habían dado. Tomó un trago de su cerveza y volvió a gruñir.- Está medio vacía ya. Se me ha caído la mitad por el camino. –Miró de reojo a Lía que imitaba sus movimientos, pero con la diferencia de que su lata aún permanecía intacta.

-Toma, bebe un poco de la mía. He traído provisiones, para algo sirve ser chica y tener un bolso enorme ¿no? –Sonrió a la vez que le ofreció su cerveza a Louis, la cual éste la tomó sin dudarlo dándole varios tragos sedientos.

-Y respondiendo a tu pregunta, sí. Voy hacerte saltar este muro. –Cruzó su bolso alrededor de su cuerpo y colocó las manos de forma estratégica en los huecos del muro, elevando una de sus piernas para amoldarla en sus hendiduras.

-Recuerdo cuando tenías miedo de subirte a un árbol, y mírate ahora, escalando muros. ¿Seguirás sorprendiéndome? –Rió conforme se intentaba agarrar a los huecos, pasando por los mismos lugares que Lía.

-Posiblemente. Por el contrario, tú sigues sin sorprenderme, Tomlinson. –Le miró divertida desde lo alto y saltó hacia el otro lado de la pared antes de que el muchacho pudiese contestar. Lía tan solo escuchó como murmuraba y eso le provocó una sonrisa. Louis no tardó demasiado en escalar la pared y saltar junto a ella, ya que desde pequeño se le daba bien trepar lo inimaginable y ella tan solo se quedaba en el otro lado sollozando porque le tenía miedo a las alturas, por lo que al final el castaño siempre volvía a su lado con una agradable sonrisa.

-Ya falta poco, ven. –Inconscientemente o no, Lía le cogió la mano y deseó entrelazar los dedos con los suyos, en ese momento nada se lo impedía así que lo hizo sin importar lo que él pudiese pensar o lo que simplemente pudiera pensar ella misma. Él no se resistió, no la apartó y no dijo nada cuando sintió su tacto, tan sólo le dio un pequeño apretón a lo que ella le respondió de la misma manera. Ambos sonrieron en la oscuridad en busca de aquel sitio que Lía aseguraba ser uno de sus favoritos. Atravesaron nuevos setos frondosos, y entre medias de varios árboles, se encontraba allí el lugar. Se trataba de una pequeña explanada a ras del monte en dónde desde allí se podía ver un acantilado empinado que estaban compuesto de pequeños pueblos iluminados y en frente se oía el tranquilizante ruido de las olas chocar con fuerza contra las rocas. Al fondo se encontraba el faro parpadeante que iluminaba los barcos que navegaban a lo lejos.

Louis se quedó callado por unos instantes disfrutando de lo que eran las vistas, el sonido del mar y el tacto del aire que removía su pelo, Lía sonreía ampliamente mientras le observaba de reojo. Sus ojos brillaban y sus labios quedaron entreabiertos por la sorpresa, sin embargo sus manos permanecieron entrelazadas y ninguno de los dos hizo el amago de retirarla.

-Este lugar… -Consiguió murmurar Louis.

-Es maravilloso. Lo sé… -Completó Lía con voz baja.

Los susurros se fusionaban con el ambiente y gritar en aquel lugar, rompería la magia que emanaba de él. Lía tiró de la mano de Louis y le obligó que se acercara un poco más al borde del acantilado. Nunca le pareció tan hermoso como lo estaba siendo en ese momento, era como si el universo conspirase la perfección solo para ellos dos. De pronto, sintió como el pulgar de Louis acariciaba su mano tiernamente y creyó que se desplomaría allí mismo. Cerró los ojos y dejó que aquellas llamadas “mariposas” revolotearan su vientre mientras que su conciencia le prohibía sus deseos de besarle. Ian se cruzó por su mente, pero lo divisó como algo lejano, irreal, lo único real que había en ese momento era el paisaje, Louis y sus sentimientos.

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Siento si hago los capítulos algo cortos. Es que no sé si al hacerlos largos os puede cansar y llegar a aburrir. De todas formas el siguiente capítulo ya lo tengo escrito y es algo más largo que este. Lo subiré pronto, ya que hay que aprovechar las vacaciones! Jaja.
Un besazo muy grande a mis nuevas lectoras. Muchas gracias por emplear vuestro tiempo en leerme, es un orgullo para mí.

Feliz año, bonitas. Tened cuidado en lo que hacéis en una noche como esta. ¡Todo con cabeza! Muá. :(L):

por **khloe** Lun 31 Dic 2012, 4:19 pm

Hermoso♥Aaa me encanto lo besara? Síguela pronto
Besos

- Khloe

por **LalaHoran** Lun 31 Dic 2012, 6:56 pm

awww los amo los amo los amoooooooo, son tan perfectos juntos que el idiota de Ian sale sobrando... la confianza que se tienen, el cariño que sigue intacto a pesar de los años... me agrada cada vez más esta historia, feliz año nuevo! que este 2013 este lleno de bendiciones para ti linda, nos vemos en el 2013! xx

por **Mslistie** Sáb 05 Ene 2013, 2:30 pm

Capítulo 11.

cuando nos volvimos a encontrar - [Terminada] // ~ Cuando nos volvimos a encontrar. (Louis T. & Lía) - Página 2 Tumblr_mfshb5JWI01rh0v3go1_500_large

Lía giró su rostro para ver el brillo de los ojos del castaño pero no esperaba que la coincidencia hiciera que Louis pensara lo mismo. Sus miradas se cruzaron y permanecieron serios, callados unos instantes hasta que Lía se le escapó una tímida sonrisa, consiguiendo que se sonrojara por ello.

-En ciertos aspectos no has cambiado. –Susurró Louis conforme se acercaba a la chica lentamente, separando sus manos entrelazadas y volviéndola a rodear entre sus brazos con fuerza. Lía hundió su rostro en la clavícula y volvió a aspirar el aroma que desprendía. – Te he echado de menos, Lía.

Ella no contestó. Se aferró más a él y deseó no volver a separarse de sus brazos. Alguna vez se sintió así con Ian, los primeros meses en los que comenzó su amor, pero con el paso del tiempo perdieron sensaciones y esos abrazos comenzaron a carecer de sentimiento. Quizás es cierto eso de que todo lo bueno se acaba, por eso Lía no quería que ese momento terminase jamás.

Pero algo interrumpió todo. El móvil de Louis sonó y ambos se separaron sobresaltados, sonriendo nerviosamente. En cierto modo Lía se sintió agradecida de que algo interrumpiera su abrazo, no entendía como había llegado al punto de tener la mano de Louis entrelazada con la suya y como a continuación se habían abrazado como si fueran dos enamorados. Ciertas acciones no tenían sentido para su razón.

Observó como é sonreía tiernamente tras leer el mensaje que le acababa de llegar, escribió algo, lo mandó y lo cerró, manteniendo las comisuras en la misma posición mientras observaba a a Lía. Ésta movió los hombros hacia arriba esbozando una mueca de incredulidad.

-Es mi novia. Preguntándome como estoy y tal. –Carraspeó suavemente y se sentó sobre la hierba del monte. Lía frunció el ceño y apretó la mandíbula, “Claro, ¿Louis como no iba a tener novia? Es perfecto”, sacudió suavemente la cabeza negándose a si misma sus propias palabras y se sentó a su lado.

-¿Cuánto tiempo lleváis? –Preguntó arrancando la hierba que había en su alrededor.

-Pues casi un año. La verdad es que estoy muy feliz con ella. –Esta vez su sonrisa no fue tierna, si no insegura, como si quisiera medir las palabras que Lía escuchaba.- Y bueno, ¿cuánto llevas tú con Ian?

-Dos años. Y también estoy genial con él, parece que fue ayer cuando comenzó todo. –Intentó que sus palabras no sonasen como si estuviera la defensiva, pero salieron demasiado deprisa y casi atropelladas, de todas formas no le dio importancia.

-Se le ve buen chico. –Sonrió sarcásticamente y echó su cuerpo hacia atrás para tumbarse en el césped, colocando los brazos en lo alto de su cabeza.

-Lo es. –La voz de la chica era cortante, quizás el estar hablando de sus respectivas parejas la estaba incomodando, ya que eso la hacía volver a la realidad. Rebuscó en su bolso las latas de cerveza que había guardado y le ofreció una a Louis, la cual éste aceptó con mucho gusto volviéndose a incorporar. Sacó su caja de cigarrillos y se llevó uno a los labios que tras encenderlo le dio una profunda calada, soltándola a modo de suspiro. Louis la miró sin percatarse de que ese aire soltado era por sus confusos sentimientos hacia él.

-Oh vamos, ¿también fumas? ¿Y eso de que fumar es malo para la salud, te salen arrugas y puedes contraer cáncer dónde lo dejaste? – Lía soltó una pequeña carcajada ante su comentario y le ofreció la cajetilla, a lo que él negó dudosamente. –No, no fumo.

-Ya, seguro que no fumas. –Respondió irónicamente y sacó un cigarro lanzándoselo al vientre.- Me gusta fumar en compañía. Este cigarro va por todas las palabras que dije de niña y ahora me las estoy tragando todas. –Ambos rieron mientras le daban un sorbo a la cerveza. Guardaron silencio durante unos largos minutos, el sonido de la naturaleza no merecía ser interrumpido, y era agradable comunicarse a través de las miradas que Louis y Lía nunca tendrían. Ahora ella se arrepintió de haberlo llevado a ese lugar, no era un simple sitio en el que iban los amigos para pasar el rato, era un lugar especial en dónde podían surgir nuevas historias o acabar con los finales felices.

-¿Este es el típico lugar en dónde vienes a llorar o algo de eso?- Su voz sonaba divertida, asi que a Lía no le ofendió en absoluto.

-Eres idiota, Louis. Lo descubrí un día que escapaba de unos perros rabiosos. –Se carcajearon los dos imaginando la situación y Lía prosiguió.- Me encantó este sitio, y suelo venir cuando quiero relajarme.

-Ahá, típico de cuando te peleas con tus padres, con tu novio o cuando tienes ganas de llorar. – Repitió riendo y Lía le respondió con un codazo. No lo negó, pues en ocasiones ese era su sitio para desconectar de todo, y claro, para llorar cuando no quería que nadie la viese. Pero eso era muy pocas veces. Se recordó en el borde del acantilado con su “cajita” a punto de tirarla y hacer desvanecer el dolor que sentía cuando fue consciente de que nunca volvería a ver a Louis, pues ver esos recuerdos le producía desasosiego, pero se alegró de haberlos mantenido a salvo en un recoveco de la habitación.

-Es bonito ¿no? Pues ya está.

-Es un lugar perfecto para… -Dejó las palabras en el aire y miró a Lía con una sonrisa torcida, por lo que está alzó una de sus cejas mirándolo con indiferencia.

-Es un lugar perfecto para fumar y emborracharse.

-Vamos, confiesa. En este lugar tan “mágico” habrás hecho otro tipo de magia. –Rió dándole otro trago a su cerveza esperando una respuesta.

-Pequeño Boo, tu mente es demasiado inocente para escuchar determinadas cosas. –Lía jugueteó con la lata entre sus manos, comprobando cuánto le quedaba.

-Con eso me lo afirmas todo. La verdad es que parece cómodo. –Pasó sus manos por el césped, acariciándolo mientras Lía le miraba con la misma indiferencia de antes.

-Me asombra que el chico tan dulce que conocía esté pensando en ese tipo de cosas. Tomlinson, todos tenemos necesidades, pero a ti no te pega hablar en voz alta sobre eso. –Louis rió y se acomodó en el césped. Observó la posición en la que estaba Lía y apoyó su cabeza en el regazo de ésta, manteniendo esa eterna sonrisa. Cerró los ojos y su respiración se volvió lenta y pausada cuando sintió los dedos de Lía acariciando su pelo.

-Cada vez me sorprendes más. –Susurró removiéndose ligeramente en el cuerpo de la chica.

- Créeme que si me dejaras te seguiría sorprendiendo. –Murmuró sin ser consciente de que el tono de voz que empleó y las palabras podrían transgiversarse y otorgar un sentido diferente al que era. Pero ni si quiera Lía sabía con qué intención lo dijo, a veces las palabras salían solas.

por **khloe** Lun 07 Ene 2013, 3:44 pm

fdifdhfadui ¿Como que Louis tiene novia? dkfhuiduig Síguela
Besos

- Khloe

por **Mslistie** Vie 11 Ene 2013, 4:14 pm

Capítulo 12

cuando nos volvimos a encontrar - [Terminada] // ~ Cuando nos volvimos a encontrar. (Louis T. & Lía) - Página 2 Tumblr_mgh5bewfvs1qjoh93o1_500_large

Louis esta vez no supo como captar las palabras que Lía había dejado escapar, así que tan solo sonrió pensativo y guardó un pequeño silencio que estuvo apunto de romper cuando despegó los labios para contestar, pero la chica se adelantó dejándolo con la miel en los labios.

-Nunca traje aquí a Ian. –Le miró detenidamente con los ojos cansados y apartó la mirada rápidamente, observando el horizonte. Tras el pequeño silencio que mantuvo Louis, Lía prosiguió.- Él ni si quiera sabe de este sitio, y tampoco tengo pensamiento de decírselo.

-¿Y por qué me has traído a mí? –Inquirió curioso sin apartar los ojos de Lía.

-¿Sinceramente? No lo sé, Louis, no lo sé. Un impulso supongo. –Le miró y sonrió alborotando el pelo del castaño. En el fondo ella sí sabía el por qué trajo a Louis, quizás no en el momento en el que oyó la pregunta, pero sí se percató de la respuesta momentos después de contestar.

-Me gustan tus impulsos. –Frunció el ceño y torció la sonrisa.- Pero no es una excusa.

-Tendrás que conformarte con eso. –Cogió el móvil que estaba en el interior de su bolso y suspiró.- Es tarde ¿nos vamos a casa?

Louis asintió y se levantó abatido por el esquivo que Lía había hecho, observando el reloj que marcaban las 3 de la madrugada. El frío hizo acto de presencia conforme avanzaban esquivando los setos, por lo que Louis inconscientemente comenzó a castañear los dientes sonoramente.

-¿Quieres mi chaqueta pequeño Boo? –Lía rió dejando el bolso a un lado, comenzando a desabrochar los botones, pero al llegar al segundo Louis posó su mano sobre la de ella y negó rotundamente, apretando la mandíbula.

-Si no hace frío.-La pelirroja soltó una carcajada y siguió desabrochando los botones, pero él volvió a insistir.- Queda poco para llegar a tu casa, puedo aguantar.

Lía asintió y esta vez se sorprendió cuando sintió la mano de Louis entrelazarse contra la suya. Tenía las manos heladas, por lo que junto a su mano, se las llevó al bolsillo delantero de la chaqueta. Lía le miró con cierto atisbo de ternura y le sonrió tímidamente, a lo que él respondió de la misma manera.
Finalmente llegaron a casa, y se adentraron en el interior que aún mantenía el calor de la calefacción.

-Esto ya es otra cosa –Exclamó el castaño deshaciéndose de la fina chaqueta que llevaba puesta.

Lía observó lo bien vestido que iba. Unos pantalones formales negros, camisa blanca, tirantes y una corbata. Se le veía realmente atractivo, se quedó unos instantes mirándolo y cuando él se percató apartó fugazmente la mirada hacia otro lado. Louis sonrió y se sentó junto a ella en el sofá, cogiendo el mando de la televisión.

-Si quieres, puedes quedarte a dormir. Tenemos la típica habitación de invitados. –Le arrebató el mando al castaño y encendió la televisión, ya que Louis no acertaba con el botón.

-Tengo que dormir en el hotel. –Alargó el brazo y volvió a quitarle el mando a Lía con cierto aire de superioridad.

-Qué más da, no se darán ni cuenta. –Ésta, intentó imitar el movimiento del chico, pero alzó el brazo hacia arriba por lo que ella no podía alcanzarlo. Se quejó y se incorporó en el sofá poniendo las rodillas juntas para estar más cómoda e intentar conseguir el mando. Louis reía y lo colocó por detrás de su espalda, por lo que Lía hizo el último intento estirando su cuerpo al máximo hasta que un movimiento torpe hizo que se resbalara y cayera encima de Louis. Sus cuerpos estaban técnicamente juntos, y sus rostros a escasos centímetros de romper las reglas, ambos guardaron silencio y tan solo se miraron a los ojos. El azul celeste de Louis contrastaba con el verde intenso de Lía. Dicen que los ojos son el espejo del alma, y en los ojos del castaño había algo más allá que la inocencia que solía desprender. Lía entreabrió los labios e inconscientemente pasó la lengua por el inferior, por lo que Louis desvió la mirada hasta su boca y tragó saliva con cierto nerviosismo. La pelirroja no supo como reaccionar y al ser consciente de la situación se apartó rápidamente de Louis, avergonzándose de sus pensamientos y sus actos.

-Creo que va siendo hora de que te marches, Lou. Es tarde. –Temía mirarlo y que sus mejillas ruborizadas la delataran. Él sin embargo guardó silencio y cambió de canal.- ¡Louis!

-¿Qué vas hacer mañana? –Preguntó impasible mientras apagaba la televisión y dejaba el mando hacia un lado.

-¿Qué? –Louis suspiró pesadamente y repitió la pregunta.

-Que qué vas hacer mañana. Tenemos día libre y bueno, puedes ser mi guía para enseñarme algo de esta ciudad.

Finalmente se giró a mirarlo aún con las mejillas sonrosadas y sintió que se derretía en ese instante cuando lo veía recostado en el sofá con una amplia sonrisa mientras esperaba una respuesta. Se sintió en cierto modo aliviada tras la actitud de Louis, la mejor excusa era hacer como si nada hubiera pasado.

-Puedes buscarme después de comer. O bueno, déjame tu número y me paso yo por el hotel, que tú no te conocerás el barrio.

Se intercambiaron los teléfonos y Louis decidió marcharse porque según Liam, estaba tardando más de la cuenta, y eso podría traerle graves consecuencias con el entrenador. Lía le acompañó hasta la parada de autobuses en dónde también estacionaban los taxis y se despidieron dándose la mano, como era típico. Esa noche se acercaron más de la cuenta, y no debían abusar de ello, al menos por el bien de Lía, que sentía como la confusión golpeaba la puerta insistentemente, y si no la dejaba entrar, la tiraría abajo.

Se dio la vuelta y cuando estaba llegando a la puerta de su casa, se encontró con una sorpresa, no muy agradable en esos momentos.

-Vaya. ¿No era una cena familiar? –Preguntó una voz grave.

-Se puede decir que casi lo era. –Se acercó cansada y se apoyó en la puerta con los brazos cruzados.- ¿Qué haces a estas horas aquí, Ian?

-Vine a verte, pero creo que se me adelantaron. –Lía pudo notar el cabreo que emanaban de las palabras de Ian, y en parte, era comprensible.- No sabía que te llevaras tan bien con ese. –La chica apretó sus brazos con fuerza, intentando controlar la rabia que sintió cuando escuchó el desprecio que desprendían las palabras de Ian.

-Bueno, fuimos amigos en la infancia y nos hemos vuelto a reencontrar. No sabía que era él.

-Ahá, claro, por eso no dejabas de mirarlo en el partido. Lía, tengo ojos en la cara. –Apoyó su brazo en el marco de la puerta y exhaló aire.- ¿Te gusta?

-Joder, Ian, ¿en serio? –A Lía no le entusiasmaba mentir, pues siempre fue sincera y más con su chico, pero esta ocasión lo requería. – Deja de pensar estupideces. Me largo a dormir.-Se giró intentando sacar su mejor faceta de actriz melodramática y mantuvo sus nervios controlados.

Contesta. –Se interpuso en medio de la puerta, impidiendo que ella se adentrara.

-¡No! Ian, no me gusta. ¿Desde cuando eres celoso? ¿Eh? –Colocó la mano en el pecho del moreno y le dio un suave empujón para que se apartara, pero éste le sujetó la muñeca manteniendo el semblante serio.

-Quedemos mañana y hablamos, ¿está bien?

-No puedo. –Barajó en su mente las miles de excusas que podía emplear, pero se le ocurrió la más estúpida de todas.- Tengo cita con el ginecólogo, ya sabes, hay que ir una vez al año.- Ian abrió la boca, pero la chica supo con certeza lo que diría.- No hace falta que me acompañes, vendrá mi madre conmigo y nos iremos de compras. Será día de chicas.

-Llámame si vienes pronto. –La voz cabreada con la que comenzó en un principio se tornó en susurros con algo de resentimiento.

-Lo haré. Buenas noches. –Volvió apartarle, zafándose de su agarre y se adentró en la casa, dejándolo solo en la puerta manteniendo la misma posición.

por **Mslistie** Mar 15 Ene 2013, 4:29 pm

Capítulo 13

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Lía se fue a su habitación y se recostó en su cama. Lo que pasó a lo largo de la noche y lo que sentía cuando estaba cerca de Louis no tenía explicación. Tenía miedo de que el cariño que le tenía al muchacho se tornase en sentimientos completamente diferentes. Ambos tenían una vida y respectivas parejas que les llenaban, aunque a percepción de Lía, eso estaba cambiando por su parte. Cuando vio a Ian hace un momento no sintió ganas de abrazarle ni de besarle como hubiera pasado antes de que entrara a cenar y eso le estaba consumiendo en un mar de dudas. ¿Qué debería hacer? Cuando estaba con Louis sintió que el tiempo no había pasado, él seguía siendo el mismo niño pequeño que no paraba de hacerla reír con sus tonterías, y ella, la misma chica que disfrutaba de su compañía aunque las hormonas no eran las mismas que cuando tenía siete años. Ahora era consciente de que cada vez que él la tocaba, o la miraba, ella sentía el deseo de besarle simplemente para saber que sabor desprendían sus labios. Esa idea se le pasó por la cabeza cuando estaba encima de él, su mente divagó y solo se centró en ese instante. Sabía que si le hubiera besado, Louis no se habría apartado.

Ahora entendió el por qué todos esos años no dejaba de pensar en el castaño, en cómo sintió un dolor en el “corazón” cuando supo que no volvería a verlo, el por qué derramaba una lágrima cada vez que abría esa caja y el por qué sintió que todo su ser se reveló cuando lo vio por primera vez en el pabellón. Definitivamente estuvo enamorada de él, y aunque le costase aceptarlo, aún lo estaba.

Su móvil vibró bajo la almohada. El what’s app no la dejaba ni descansar a las 5 de la mañana. Lo abrió y sonrió estúpidamente cuando el contacto que le había escrito era Louis.

“Tengo ganas de volver a verte. Esta noche se me ha hecho realmente corta, no pensé que te había echado tanto de menos, Lía. Eres igual y a la vez diferente a cuando eras niña, y creo que me gusta. Estoy hecho un lío. Descansa y ya nos veremos dentro de unas horas.”

“Estoy hecho un lío”. Lía supo interpretar esas palabras a la perfección, pues a ella le pasaba exactamente lo mismo.

“Eres idiota. Te dije que te quedaras a dormir. Yo también tengo un lío mental, y tú eres el culpable. No puedes aparecer de la nada y hacerme dudar hasta de mí misma. Te echo de menos. Otra vez, para variar. Buenas noches pequeño Boo.”

Le era más fácil expresarse a través de las letras, y estuvo a punto de enviarle un enorme mensaje diciéndole todo lo que había causado en ella, pero era estúpido hacerlo de esa manera. Prefería esperar a verlo al día siguiente, aunque deseaba tenerlo ante ella ahora mismo. Era demasiado impaciente, y las horas que faltaban para verse de nuevo, se descontaban de las horas que podían estar juntos.

Se despertó con energía y extrañamente feliz. Miró su móvil y vio un mensaje de Ian. No lo abrió y ni si quiera le importó lo que tenía que decirle, luego observó otro de Louis de hace unos minutos.

“¿Estás despierta?”
“Buenos días a ti también, Lou. Sí, estoy desayunando. Dime hotel y habitación.”

“The Westbury. Habitación 302. ¿Vendrás ahora?”

“No puedo esperar hasta después de comer. Faaaalta demasiado tiempo. Prepárate que en media hora me planto en frente de tu habitación”

Tras el desayuno caminó tranquilamente por el barrio en dirección al hotel. Hacía un día perfecto, soleado, y eso era raro en Irlanda. Tenía unas ojeras de haber dormido tan solo un par de horas, pero no hay nada que no pueda esconder el maquillaje. Tardó unos escasos veinte minutos hasta llegar al Wetburry, uno de los hoteles más prestigiosos de la zona. Siempre había pasado de largo para ir al instituto en los días de a pie, y siempre quiso entrar y pasar una noche en ese lugar, ahora tenía la oportunidad de pasar unos minutos.

Tras hablar con la recepcionista, tomó el ascensor hasta llegar a la tercera planta. Estaba nerviosa como si fuera la primera vez que fuera a ver a Louis y esa sensación le encantaba.
Dio un par de toques a la puerta, y alguien abrió, un chico que no era Louis.

-¿No es esta la habitación 301? –Dijo Lía mientras se apartaba un poco de la puerta para comprobar si se había equivocado.

-¡Claro! Pasa, Louis está terminando de vestirse. –La chica recordó el rostro del muchacho, era Liam. Era un chico muy atractivo y amable.

Entró dejando sus cosas a un lado, y observó a Louis de frente concentrado en ponerse la camiseta. No tenía un torso tan marcado como Ian, pero le pareció el cuerpo más perfecto que jamás había visto. Liam rió al verla con los labios entreabiertos y puso su mano sobre su barbilla presionando ligeramente para que la cerrara. Lía carraspeó avergonzada y Louis finalmente se percató.

-¡Buenos días Lía! –Se acercó a ella conforme se ponía la camiseta y la abrazó.

-Que bien hueles siempre, Lou. –Sonrió mientras le devolvía el abrazo.

-Pues entonces tienes que olerlo después de los entrenamientos, te aseguro que no aguantarías ni un minuto cerca. –Exclamó Liam mientras cogía una bebida del minibar. Louis atrapó un cojín y se lo tiró entre risas.

-¿Nos vamos? –Miró a la muchacha sonriente como siempre. Tenía una sonrisa que hacia derretir a cualquier chica, en especial a Lía.

Lía asintió y salieron, despidiéndose antes de Liam.

-Podrías haberle dicho a Liam que viniera con nosotros. –Dijo Lía mientras se colocaba la fina chaqueta.

-Creo que estaremos mejor los dos solos. Liam ya quedará con los del equipo. –Una sonrisa se dibujó en el rostro de la muchacha mientras rebuscaba en su bolso el mapa de la capital de Irlanda, Dublín.

-Si quieres podemos ir al centro.- Lo extendió en frente del muchacho con cierta dificultad comentándole lo que podían ver e intentando planificar el tiempo en cada visita. Éste rió y atrapó el mapa en sus manos, doblándolo tranquilamente mientras Lía lo miraba incrédula.

-Prefiero conocerme este pueblo para cuando vuelva a venir y no perderme de camino a tu casa.

-¿Volverás? –Lía se quedó un poco tensa cuando escuchó sus palabras. Una alegría le invadió por dentro.

-Claro que volveré. Y muy pronto. –Sonrió y le tendió la mano a la muchacha, esperando que ésta entrelazase sus dedos con los suyos. Se quedó unos instantes pensativa y le recorrió un escalofrío por el cuerpo temiendo que alguien que ella conociera, la viera cogida de la mano de otro chico que no fuera Ian. Louis se percató de la seriedad de su rostro, y la retiró torciendo ligeramente la sonrisa. Lía tomó aire y decidió no desperdiciar la oportunidad que se le presentaba, pues total, él tenía novia y la amaba, y ella tenía a Ian y, bueno, teóricamente lo amaba. Cuando él se fuera, dudaba en que realmente volviera, así que mientras pudiera iba a hacer lo posible para tener el tacto de su mano lo más cerca posible.

-Eres idiota. –Atrapó su mano y apretó con fuerza. – Vamos a la playa. Está cerca.

Cogieron el autobús que estacionaba en la parada de al lado del hotel y subieron sin zafarse del agarre que ambos sostenían. Se sentaron y observaron a través de la ventana el barrio que dejaba el autobús a su paso, era realmente hermoso y más cuando los días eran soleados conseguían que la ciudad tornara un brillo especial, al igual que los ojos de Louis, se le veía realmente bien, como un niño pequeño descubriendo un mundo nuevo a través de un cristal.

-¡Mira que tíos más raros!- Señalaba a un grupo de chicos con un estilo un tanto extraño.- Parece que van a cometer un asesinato múltiple.

Lía rió ante su comentario y apoyó la cabeza en el hombro del castaño, no quería que el viaje acabara nunca. Sintió como su corazón se aceleró cuando notó los labios del castaño sobre su pelo, dándole un suave beso. Elevó su rostro para mirarle y mantuvieron la mirada unos instantes, deseando lo indeseable. Él se acercó lentamente quedando a escasos centímetros de la boca de Lía y se relamió los labios. Sabía lo que pasaría en ese momento y temía que después de eso todo se viniera abajo, incluso ella, era su mayor miedo.

por **gabyvcontreras1D** Mar 15 Ene 2013, 5:23 pm

Nueva lectora!! me encanta! Amo a Liam <333 Lía y Louis son una ternuraaaaa, vamos me encantaría tener una historia así. Es preciosa la novela! Siguelaaa

por **LalaHoran** Miér 16 Ene 2013, 10:07 am

ashljghsda creo qe es facil confundirse un dia llega tu primer amor a revolucionar tu mundo actual... y buuum te das cuenta que el amor hacia el nunca se fuee y bumbum tienes la necesidad de besarloo... yo los comprendo lalala me encantaan los capitulos escribes de una manera impresionanteee... espero ansiosa lo que pasara despues con Lia y Louis :(L):

por **Mslistie** Dom 20 Ene 2013, 4:20 pm

Capítulo 14

cuando nos volvimos a encontrar - [Terminada] // ~ Cuando nos volvimos a encontrar. (Louis T. & Lía) - Página 2 397509_10200310419140531_468999077_n_large

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El autobús se detuvo de repente anunciando su última parada a través de los megáfonos. Louis y Lía rieron tímidamente y se separaron antes de que sus labios rozasen el pecado. Bajaron a la parada como si fueran una pareja de enamorados, aunque en cierto aspecto lo era, y atravesaron las escalinatas para llegar hasta la suave arena.

La brisa removía los cabellos de los chicos, pero el sol transmitía la calidez equilibrando el frío que siempre solía hacer en aquella ciudad. Eran los dueños de la playa por el momento, no había nadie más y eso les hacía sentirse poderosos y capaces de hacer cualquier locura sin ser vistos por nadie más.

Conforme avanzaban por la arena, Louis iba dando patadas al aire salpicando la arenisca a Lía en la cara. Se colocó las manos en el rostro y a través de los recovecos de sus dedos, observó al castaño riendo sin parar.

-Tendrás mi venganza, y te aviso que no va a ser nada atractiva. –Esas palabras le hicieron reír más a Louis, y colocó su brazo por el hombro de Lía atrayéndola hasta su pecho, volviéndola a besar en el pelo.

-Sentémonos ahí.- Señaló un hueco que se encontraba cubierto por rocas en dónde las olas apenas llegaban a rozar las piedras.

Lía no recordaba la última vez que fue tan feliz junto con la compañía de alguien, a su lado, Ian tan solo era un cúmulo de problemas y enfados. ¿Podía permitirse ser feliz ahora y llorar mañana? Sí, dejó las puertas abiertas a todo lo que podría llegar a entrar en su ahora débil corazón.

Entre risas y bromas, se sentaron en la arena, dejando que sus desnudos pies quedaran expuestos a la gélidez del agua. Lía aprovechó el descuido del castaño para acercarse ligeramente hasta la orilla y darse la vuelta para quedarse en frente de Louis.

-Ahora verás. Saluda a tu futura pulmonía. –Rió y comenzó a salpicarle agua a Louis con ambas manos, centrándose en su rostro, el cuál quedó completamente mojado. Él la miró con recelo a la vez que sonreía y se abalanzó sobre ella, logrando que Lía chillase debido a que el agua helada se introducía a través de su ropa, más concretamente por sus pantalones.

-¡Louis! ¡Quítate de encima! –Reía mientras le daba un suave empujón, consiguiendo que Louis se apartara por su propia voluntad. – Ogh, te odio.

–Permaneció sentada mientras notaba como sus dientes castañeaban.- Por tu culpa me enfermaré.

-Tendrás que atenerte a las consecuencias.-Sonrió y le tendió la mano a Lía para ayudarla a incorporarse. Ella la cogió a regañadientes y Louis tiró con fuerza consiguiendo que Lía cayera de rodillas entre las piernas del castaño que estaban ligeramente separadas.

-Ay, Lía… -Suspiró Louis mientras la miraba profundamente a los ojos.

-Ay, pequeño Boo. –Sonrió ella manteniendo la misma posición, apretando la mano del castaño entre la suya con fuerza. De pronto, él se acercó y juntó su frente contra la pelirroja a la vez que cerraba los ojos.

- Me encanta tu nombre ¿lo sabías, no? Te lo he dicho decenas de veces, bueno, te lo decía. Me encanta repetirlo. Lo haría cuantas veces me lo pidieses. Tu nombre suena como un beso. Corto, dulce, elegante. Sería como decir un te quiero, es como un te quiero. Cada vez que diga tu nombre, espero que sepas, que en realidad estoy diciéndote cuánto te quiero. –Murmuró conforme abría los ojos lentamente.

Lía tragó saliva nerviosa y volvió a tensarse sin saber qué hacer ni qué decir. Sabía, o al menos creía con certeza que el chico tenía las mismas dudas que ella, y este parecía el mejor momento para aclararlas. Las llamadas mariposas hicieron acto de presencia y pudo notar como su corazón latía desesperadamente. Se quedó callada observando a Louis, centrada en aquellos ojos azules que la derretían por completo e inconscientemente bajó hasta sus labios que quedaban entreabiertos, volviendo a sentir el deseo incontrolable de besarle.

-Lía… -Susurró Louis a escasos milímetros de su boca. La calidez de su aliento le dio el empujón para comenzar el principio del final y el control que estuvo exigiéndose a si misma cada vez que estaba cerca del castaño se esfumó por completo. Cerró los ojos y eliminó la pequeña distancia que le quedaba para finalmente juntar sus labios fuertemente contra los de Louis. Pero no encontró la respuesta que esperaba. Lía intentó colar su labio inferior entre los de Louis mientras su cabeza comenzaba a pensar más de la cuenta. Ambos quedaron impasibles unos escasos segundos, manteniendo un simple sello que el castaño no quería romper, entonces Lía sintió el miedo al rechazo. Quizás Louis no quería besarla y tan solo le confesaba que la quería como amiga que era desde los cinco años, así que avergonzada y más nerviosa que al principio, se fue separando de él, deshaciéndose del agarre que habían formado sus manos. Apretó los labios con fuerza y desvió la mirada hacia el suelo, torturándose por la estupidez que acababa de hacer.

- Lo siento.- Fue lo único que pudo susurrar antes de que Louis colocara su índice y pulgar sobre la barbilla de Lía, obligándola a mirarle. Ella lo hizo, pero sintió como sus ojos comenzaban a brillar, y no precisamente de la emoción. Quería marcharse de allí y salir corriendo tan rápido que ni el viento pudiera alcanzarla, pero aparte de que era imposible, su cuerpo no se lo permitía.

-No importa, Lía. No debí haber dicho eso, no quería confundirte. –Alzó la vista al cielo y suspiró con fuerza. Frunció el ceño y volvió a mirarla. Por primera vez su rostro no emanaba ninguna sonrisa.- Yo… No sé que decir. – Volvió a suspirar pasando su dedo pulgar por el rostro de la chica, eliminando el dolor que acababa de aparecer.

Lía volvió a la realidad y apartó bruscamente la mano de Louis, separándose de él. Se puso en pie y cogió su bolso que quedaba a un lado de las rocas. Pasó la manga de su camiseta por su rostro con rabia y esparció el rímel negro que cubría sus ojos por sus mejillas. Louis se levantó y observó cómo rebuscaba algo en su bolso con cierto nerviosismo. Murmuró su nombre y Lía sintió como la ira iba acalorando sus mejillas considerablemente.

-Ahí tienes el mapa. Sabrás como arreglártelas para volver a casa. –Tiró el plano en la arena lo suficientemente cerca de la orilla para que en cualquier momento una pequeña ola lo arrastrase hacia su interior. No se molestó en mirarle y se dio la vuelta comenzando a andar rápidamente. Escuchó como Louis la reclamaba elevando cada vez más el tono de voz y al ser ignoradas sus voces, corrió hasta a ella cogiéndola del brazo y tirando suavemente para que se diera la vuelta.

-Louis, déjame en paz. –No quería mirarle, pues si lo hacía en cualquier momento se vendría abajo, y eso era todo lo contrario a lo que su madre le había enseñado.

-Por favor Lía. Hablemos esto.

-No hay nada que hablar, no me hagas repetírtelo. Y no me nombres más, te lo advierto. –El intento de zafarse de Louis fue en vano, pues él tenía más fuerza. A Lía encontrarse así le agobiaba, necesitaba estar sola y estaba dispuesta a conseguirlo.

-Mírame. –Su voz sonaba cansada, triste; confundida. – Lía, mírame.

La chica le miró mordiéndose con fuerza el labio inferior a la vez que entrecerraba sus ojos. Uno de sus brazos quedaba libre, por lo que no dudó en usarlo. Lo alzó y antes de que Louis se percatara del acto que estaba a punto de suceder, la mano de Lía se estampó contra su mejilla, provocando que el castaño la soltara.

Sintió deseos de soltarle un “Púdrete Louis” o un simple “Que te jodan”, pero prefirió ahorrárselo y aprovechar el momento para marcharse, dejándolo completamente solo y perplejo.

por **LalaHoran** Dom 20 Ene 2013, 5:52 pm

oh diooos todoo iba tan perfeectoo... y bum termino todoo maaal... hafgkjhsa como se salio todo de controol, me encanta la novelaa siguelaa prontoo linda xx

por **Mslistie** Vie 25 Ene 2013, 6:05 pm

Capitulo 15

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Lía pasó el trayecto hasta su casa reprimiendo las ganas de gritar y maldecir todo lo que estaba a su alcance. Sus falsas ilusiones y su equívoco error la había hecho más daño del que esperaba. Las llamadas de Louis no dejaban de llegar a su móvil, por lo que decidió apagarlo y olvidarlo por unos instantes en el recoveco de su bolso. Cogió un pequeño espejo y con las yemas de los dedos apartó los restos de maquillaje que se habían formado bajo sus ojos. No quería pensar, pero era inevitable.
Bajó del autobús con la cabeza hecha un desastre y se encaminó hasta su casa, pero como la última vez, la misma sorpresa estaba ahí, con aspecto molesto.

-Ian, te dije que ya te llamaría. –Intentó controlar el tono de su voz, y por encima de todo, no mirarle a la cara.

-No me contestaste esta mañana. –Reprochó mientras Lía buscaba las llaves de casa.- ¿Aún sigues enfadad por eso? Por favor Lía, fue una estupidez. –Ante la actitud impasible de Lía, Ian se cabreaba más. La cogió por los hombros y la giró ante él, a punto de echarle una reprimenda, pero tras observar su rostro suspiró y colocó ambas manos en las mejillas de la muchacha mirándola.- Lía, ¿estás bien?

-¿Tan mala cara tengo? –Fingió preocupación por su aspecto y sonrió tranquilamente. – No me pasa nada.

-Joder. No estarás embarazada ¿no? –Ahora el tono de Ian al igual que su rostro era de preocupación extrema.- Dime que no, por favor, dime que no.

-No, no lo estoy. –Encajó las llaves en la cerradura y abrió la puerta.- Ian, ya hablamos ¿vale?

-¿Qué? ¿En serio? Algo ha pasado, tú no eres así.

-He tenido una pelea con mi madre y no me apetece hablar. Simplemente. –Bufó y entró en casa, cerrándole al chico en las narices. Oyó como golpeaba insistentemente a la puerta, pero Lía hizo oídos sordos y se fue a su habitación. Se deshizo de su abrigo y se lanzó a la cama, hundiendo su rostro en la almohada. Ahora las cosas no iban a salir bien con Ian, le quería muchísimo y se avergonzaba de lo que había hecho momentos antes en la playa. Tenía que contárselo, pero no ahora, quizás cuando las cosas se calmasen, aunque Lía dudaba de que llegara ese momento. No sentía lo mismo por Ian desde que apareció Louis, todo lo que vivió y sintió con él se esfumó como el humo de sus cigarros. Se sentía más vacía por el hecho de que Louis, ese chico que no veía en casi diez años, rechazara un beso suyo que por la pelea que tuvo con su novio de dos años. No le necesitaba, en conclusión, ella no necesitaba a nadie. Bueno, eso era bastante relativo.

Las horas pasaban y su madre llegó a casa. La reclamó para ayudarla con la cena, pero ella no contestó así que disgustada subió las escaleras y entró en la habitación.

-¿No oyes que te estoy llamando? Baja a cenar. –Tras escuchar el leve gemido que soltó Lía, supo que algo no iba bien, asi que se acercó hasta la cama y se sentó en el borde, comenzando a acariciar el pelo de la muchacha.- ¿Qué ocurre cariño?

Lía la miró de reojo y se incorporó pasándose nuevamente las manos por la cara.

-No sé qué me pasa, mamá. –Logró articular débilmente, así que carraspeó intentando que su voz sonara lo más normal posible.- Louis… Yo… él tiene novia… Y la quiere… -Su voz se iba quebrando conforme intentaba encontrar las palabras adecuadas, pero tras el abrazo de Suzanne, volvió a derrumbarse por completo.- Él no debió volver.

Su madre comprendía lo que su hija sentía nada más verla, lo supo en el momento que Lía con nueve años se encerró en su habitación creando un mar de lágrimas y lo afirmó el día de la cena. Todos esos años extrañando a alguien que aparece sin avisar, había creado un torrente en su interior incapaz de controlar.

Suzanne beso la frente de su hija e insistió en que bajara a cenar, necesitaba comer algo, pero Lía se negó en rotundo y le pidió que la dejara sola. Tenía que descansar y alejar los pensamientos.
Llegó la madrugada y no podía conciliar el sueño, daba vueltas en la cama buscando una postura que la hiciera rendirse, pero no la encontró, así que decidió salir y dar una vuelta, más concretamente ir al lugar de siempre. Se vistió con lo primero que había en su armario e intentó hacer el menor ruido posible para no despertar a sus padres.

Las calles estaban completamente vacías y a lo lejos se escuchaba a un perro aullar a la luna. Esa noche no le hizo falta la linterna.

Atravesó nuevamente los setos con tranquilidad y saltó el muro con cierta pereza. En escasos minutos ya estaba en frente de su lugar habitual, pero con la diferencia de que a escasos metros divisaba una sombra. Forzó la vista para intentar adivinar de quién se trataba, pero demasiadas ramas obstruían sus ojos. Se acercó sigilosamente, pero estando en un bosque es completamente imposible no realizar ni un ápice de ruido, por lo que pisó hojas secas y crujieron consiguiendo que la silueta se sobresaltara y se girara. Lía se quedó inmóvil conteniendo la respiración con la esperanza de que aquella persona no se percatara de que había otro individuo rondando a poca distancia.

-¿Lía? ¿Eres tú?-Soltó el aire contenido en un profundo suspiro y se pasó la mano por la cabeza, tranquilizándose completamente al reconocer la voz que provenía entre la penumbra.

-¿Qué haces aquí?-Observó cómo Louis se movía dejándose ver tras el reflejo de la luna.

-Sabía que vendrías, pero no imaginé que tan tarde. –Sonrió acercándose a Lía cautelosamente.

-Está claro que si llego a saber que estarías aquí, no hubiera venido.-Lía seguía molesta y dolorida pero con una intensidad completamente inferior a como lo estaba hace unas horas.-¿A qué has venido?

-A hablar tranquilamente. –Louis volvía a sonreír y era agradable verle así.

-No tenemos nada de qué hablar. Además, dentro de unas horas tienes entrenamiento, ve a descansar. –Lía se cruzó de brazos a la vez que fruncía el ceño, mirando hacia otro lado, pero Louis ya estaba demasiado cerca.- Por favor, quiero estar sola.

-No quiero que perdamos nuestra amistad por esto.

-¿Qué?-Le miró con cierta indiferencia durante unos segundos y dejó escapar una risa sarcástica.-Vete por dónde has venido.

-Por lo que veo sigues siendo igual de rencorosa y cabezota. No cambiarás. –Sonrió de medio lado y se dispuso a proseguir.-Si esto hubiera pasado un año antes, quizás...-Dejó las palabras en el aire, y a Lía ese tipo de “declaraciones” le cabreaban bastante.

-¿Esto? ¿Esto qué? Si hubieras aparecido hace un año nada hubiera pasado. Igual que ahora.

-Pues entonces si nos hubiéramos reencontrado hace dos años apuesto a que sí.

-Oh, vamos, tu seguridad me abruma, Louis. –Metió la mano en su bolsillo y sacó uno de sus cigarros.-¿A dónde quieres llegar? ¿Qué pretendes con esto?

-Tan solo imagino y hago suposiciones. –Cruzó sus brazos y se apoyó en uno de los árboles. Estaba confiado en que Lía esta vez no huiría.

-Tenemos un problema.

-¿Un problema? –Repitió incrédulo.

-Más bien tengo un problema contigo. –Rectificó inmediatamente alzando ligeramente la voz.
-No te entiendo.

-Nunca debiste volver. Todo era mejor cuando no sabía nada de ti. –Expulsó la calada al cigarro y se acercó hasta otro árbol, sentándose en el césped y apoyando su espalda contra el tronco.-Y cuando te vayas, espero no volver a verte nunca más.

por **tanieseDirectioner:)** Vie 25 Ene 2013, 7:40 pm

Cariño,
¡LA AMO! Tienes que seguirla enserio.

Una Mexicana aquí chismeando tu novela la que me enamoré ¿Me puedo casar con ella?
Sería el taco mas feliz de la historia(?

por **khloe** Sáb 26 Ene 2013, 9:50 am

Me encanto! No me gusta que estén peleados :/ Síguela pronto

- Khloe

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[Terminada] // ~ Cuando nos volvimos a encontrar. (Louis T. & Lía)

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Capítulo 15

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