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Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Prólogo {Narrador omnisciente}
-Si sales por esa puerta no volverás a entrar pequeña zorra- gritó su padre.
-¡Esa es la idea, viejo estúpido!- respondió ___________ decidida antes pegar un portazo final.
Con tan solo 18 años, ___________ había decidido dejar la vida de mierda que tenía con su padre de una vez por todas. El tipo era un drogadicto, la maltrataba, la humillaba y en ocaciones la golpeaba. Ella tenía que vivir a su merced, y como su puta esclava.
"Pero ya no más" se decía ___________ a sí misma.
Ella trabajaba ocho horas diarias en una librería, y por la noche iba a una escuela nocturna. Éste era su último año antes de graduarse. Con su salario pagaba las cuentas de la casa, y los bíberes. Aunque quinientos dolares al mes no servían de mucho para mantener una casa estable y la vida de dos personas.
Pero ya no sería así. Con años legales, se escapó de la pocilga de su padre.
Casi no tenía dinero, pero tenía mucha decisión y un gran plan.
A los cinco años sufrió la muerte de su madre. Un cáncer fulminante había terminado con su vida. Desde ahí en más su padre se volvió alcoholico, y aunque ___________ tenía compasión y quería ayudarlo, la mayoría de las veces terminaba agredida verbal o físicamente.
La idea, planeada y establecida desde sus quince años, consistía en buscar a su abuela materna. De quién había perdido contacto al mudarse de su lugar de origen, Holmes Chapel, Cheshire para vivir en Doncaster, South Yorkshire, ambos en Inglaterra.
___________ se acercaba caminando con una gran mochila al hombro y algo cansada a la estación de tren. Tenía suficiente dinero para el boleto pero al llegar, encontrar a su dulce abuela sería una prioridad, si no debería dormir en la calle.
Compró el boleto. Ya no cabían más reflexiones en su cabeza. Era su vida, tenía la edad necesaria, y podía hacer lo que ella quiera. No sintió pena, ni culpa de dejar a su padre. El tipo le había hecho la vida miserable, y ella lo había aguantado bastante tiempo sin quejarse.
El tren paró frente a sus ojos y las puertas se abrieron. Una leve sonrisa de esperanza surgió en su rostro.
___________ tenía fé en que muchas cosas buenas llegarían a su vida. Quizás una casa, un trabajo, y su último año de escuela. Pero como la ley de la vida es que en todo lo bueno, hay algo malo, aquí encontró su error. Un galán, atrevido y rompecorazones dispuesto a ganar el suyo. No sería fácil.
---
-Si sales por esa puerta no volverás a entrar pequeña zorra- gritó su padre.
-¡Esa es la idea, viejo estúpido!- respondió ___________ decidida antes pegar un portazo final.
Con tan solo 18 años, ___________ había decidido dejar la vida de mierda que tenía con su padre de una vez por todas. El tipo era un drogadicto, la maltrataba, la humillaba y en ocaciones la golpeaba. Ella tenía que vivir a su merced, y como su puta esclava.
"Pero ya no más" se decía ___________ a sí misma.
Ella trabajaba ocho horas diarias en una librería, y por la noche iba a una escuela nocturna. Éste era su último año antes de graduarse. Con su salario pagaba las cuentas de la casa, y los bíberes. Aunque quinientos dolares al mes no servían de mucho para mantener una casa estable y la vida de dos personas.
Pero ya no sería así. Con años legales, se escapó de la pocilga de su padre.
Casi no tenía dinero, pero tenía mucha decisión y un gran plan.
A los cinco años sufrió la muerte de su madre. Un cáncer fulminante había terminado con su vida. Desde ahí en más su padre se volvió alcoholico, y aunque ___________ tenía compasión y quería ayudarlo, la mayoría de las veces terminaba agredida verbal o físicamente.
La idea, planeada y establecida desde sus quince años, consistía en buscar a su abuela materna. De quién había perdido contacto al mudarse de su lugar de origen, Holmes Chapel, Cheshire para vivir en Doncaster, South Yorkshire, ambos en Inglaterra.
___________ se acercaba caminando con una gran mochila al hombro y algo cansada a la estación de tren. Tenía suficiente dinero para el boleto pero al llegar, encontrar a su dulce abuela sería una prioridad, si no debería dormir en la calle.
Compró el boleto. Ya no cabían más reflexiones en su cabeza. Era su vida, tenía la edad necesaria, y podía hacer lo que ella quiera. No sintió pena, ni culpa de dejar a su padre. El tipo le había hecho la vida miserable, y ella lo había aguantado bastante tiempo sin quejarse.
El tren paró frente a sus ojos y las puertas se abrieron. Una leve sonrisa de esperanza surgió en su rostro.
___________ tenía fé en que muchas cosas buenas llegarían a su vida. Quizás una casa, un trabajo, y su último año de escuela. Pero como la ley de la vida es que en todo lo bueno, hay algo malo, aquí encontró su error. Un galán, atrevido y rompecorazones dispuesto a ganar el suyo. No sería fácil.
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Última edición por BarbaraMichelle29 el Dom 09 Dic 2012, 1:19 pm, editado 1 vez
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 1
{Narras tú}
Subí al último vagón, y caminé hasta uno de los asientos del final. Luego de unos minutos, el tren arrancó. Había muchísimas personas. De pronto ví a una mujer con una gran barriga de embarazada, entre la gente.
Cargaba un bolso grande en su brazo izquierdo, y en el derecho a un pequeño y hermoso bebé. Su rostro se veía agotado y nadie cedía su asiento. La busqué con la mirada. Cuando por fin me vió, le hice señas de que se acercará, me paré y le dí mi asiento. Ella me sonrió en gesto de agradecimiento, y se sentó.
Caminé hacia una punta del tren intentando no caerme, y me sostuve por inercia de mis pies. Decidida a no moverme, me acomodé contra un extremo, contemplando la vista por la ventana. Luego de un rato, el tren paró, bajaron y subieron personas. Básicamente quedó igual de lleno de antes.
Sentía movimiento a mis espaldas, y cuando el tren arrancó, con un leve vistazo noté que había un chico detrás mío. Era guapo. ¿Mencioné que soy mala con respecto a los chicos? Mis dos únicas relaciones habían sido un gran, graaaaaaan terrible fracaso. Y desde ahí en más me ponía nerviosa cuando un hombre me parecía atractivo.
Tomé mi mp4 y me puse los auriculares. Lo que más quería era viajar tranquila. Pero no podía, ya que la tibia respiración del chico a mis espaldas me ponía la piel de gallina.
Luego de un instante, subí la mirada y me encontré con una señora que me miraba fijamente. Me pregunté porqué sería, pero decidí ignorarla.
Caí en la cuenta, al segundo posterior. Sentía un gran bulto pegado contra mi trasero, había tanta gente y estábamos demasiado apretados. El chico estaba literalmente pegando su miembro contra mí.
Con los nervios del momento y por pura estupidez retrocedí, pero me arrepentí y me maldije, porque eso solo causo que me pegará más contra él. ¡Demonios!
Me sonrojé completamente y bajé la mirada, para intentar avanzar lo más posible, pero el margen que había entre las personas era casi inexistente y no pude moverme más de cinco centímetros.
Ya no sentía a ese "bulto", y eso me dejó tranquila.
Media hora después, y casi solté una risa histérica al notar, que el chico estaba pegado contra mí de nuevo. Me dí vuelta y lo miré. Tenía una sonrisa pícara en la cara, y era increíblemente sexy. Grandes ojos verdes, labios sensuales, y facciones perfectas. Su pelo castaño era alborotado con rizos. Podía notar unos grandes viceps debajo de su sueter negro. Tendría unos veinte años.
Pero su exquisita belleza no detuvo mi enojo.
-¿Qué diablos haces?- dije en un tono neutro enarcando una ceja.
El me miró, y su sonrisa se pronunció más.
-No es una pregunta retórica- agregué furiosa.
-Tranquila, bombón- apreté la mandíbula al escuchar su voz. Grave y seductora.
-¿Acaso te crees que soy una perra?- fruncí el ceño.
Me miró de arriba abajo y enarcó una ceja también.
Lo único que causaban mis palabras, era ridiculez, y a mí misma.
-Si mal no recuerdo, hace media hora eras tú la que estaba plácidamente acomodada sobre mí- susurró en mi oído con esa maldita mirada de pervertido y mordió su labio.
-No vale la pena discutir con un idiota, adiós- me alejé de él, pasando entre la apretada multitud de gente, y me situé al otro extremo del lugar en el que estaba con anterioridad.
Fingí que no había ocurrido nada. Pero el chico era increíblemente lindo y me dejó embobada, con enojo, pero embobada.. ¿Cómo es que nunca había conocido a alguien con semejante atractivo? y peor.. ¿porqué todos los hombres atractivos eran unos patanes?
Llegamos a la estación, y la gran mayoría de la gente bajó. Muchos asientos quedaron vacíos. Todavía faltaban unas tres estaciones para llegar a Holmes Chapel.
Era de noche, y las luces del tren eran opacas. Me senté nuevamente en uno de los asientos del final, y me puse los auriculares de nuevo. Sonaba a bajo volumen "Stereo hearts", mi canción favorita.
Cerré los ojos un momento, y al abrirlos me encontré con una clase de grata- ingrata sorpresa.
{Narras tú}
Subí al último vagón, y caminé hasta uno de los asientos del final. Luego de unos minutos, el tren arrancó. Había muchísimas personas. De pronto ví a una mujer con una gran barriga de embarazada, entre la gente.
Cargaba un bolso grande en su brazo izquierdo, y en el derecho a un pequeño y hermoso bebé. Su rostro se veía agotado y nadie cedía su asiento. La busqué con la mirada. Cuando por fin me vió, le hice señas de que se acercará, me paré y le dí mi asiento. Ella me sonrió en gesto de agradecimiento, y se sentó.
Caminé hacia una punta del tren intentando no caerme, y me sostuve por inercia de mis pies. Decidida a no moverme, me acomodé contra un extremo, contemplando la vista por la ventana. Luego de un rato, el tren paró, bajaron y subieron personas. Básicamente quedó igual de lleno de antes.
Sentía movimiento a mis espaldas, y cuando el tren arrancó, con un leve vistazo noté que había un chico detrás mío. Era guapo. ¿Mencioné que soy mala con respecto a los chicos? Mis dos únicas relaciones habían sido un gran, graaaaaaan terrible fracaso. Y desde ahí en más me ponía nerviosa cuando un hombre me parecía atractivo.
Tomé mi mp4 y me puse los auriculares. Lo que más quería era viajar tranquila. Pero no podía, ya que la tibia respiración del chico a mis espaldas me ponía la piel de gallina.
Luego de un instante, subí la mirada y me encontré con una señora que me miraba fijamente. Me pregunté porqué sería, pero decidí ignorarla.
Caí en la cuenta, al segundo posterior. Sentía un gran bulto pegado contra mi trasero, había tanta gente y estábamos demasiado apretados. El chico estaba literalmente pegando su miembro contra mí.
Con los nervios del momento y por pura estupidez retrocedí, pero me arrepentí y me maldije, porque eso solo causo que me pegará más contra él. ¡Demonios!
Me sonrojé completamente y bajé la mirada, para intentar avanzar lo más posible, pero el margen que había entre las personas era casi inexistente y no pude moverme más de cinco centímetros.
Ya no sentía a ese "bulto", y eso me dejó tranquila.
Media hora después, y casi solté una risa histérica al notar, que el chico estaba pegado contra mí de nuevo. Me dí vuelta y lo miré. Tenía una sonrisa pícara en la cara, y era increíblemente sexy. Grandes ojos verdes, labios sensuales, y facciones perfectas. Su pelo castaño era alborotado con rizos. Podía notar unos grandes viceps debajo de su sueter negro. Tendría unos veinte años.
Pero su exquisita belleza no detuvo mi enojo.
-¿Qué diablos haces?- dije en un tono neutro enarcando una ceja.
El me miró, y su sonrisa se pronunció más.
-No es una pregunta retórica- agregué furiosa.
-Tranquila, bombón- apreté la mandíbula al escuchar su voz. Grave y seductora.
-¿Acaso te crees que soy una perra?- fruncí el ceño.
Me miró de arriba abajo y enarcó una ceja también.
Lo único que causaban mis palabras, era ridiculez, y a mí misma.
-Si mal no recuerdo, hace media hora eras tú la que estaba plácidamente acomodada sobre mí- susurró en mi oído con esa maldita mirada de pervertido y mordió su labio.
-No vale la pena discutir con un idiota, adiós- me alejé de él, pasando entre la apretada multitud de gente, y me situé al otro extremo del lugar en el que estaba con anterioridad.
Fingí que no había ocurrido nada. Pero el chico era increíblemente lindo y me dejó embobada, con enojo, pero embobada.. ¿Cómo es que nunca había conocido a alguien con semejante atractivo? y peor.. ¿porqué todos los hombres atractivos eran unos patanes?
Llegamos a la estación, y la gran mayoría de la gente bajó. Muchos asientos quedaron vacíos. Todavía faltaban unas tres estaciones para llegar a Holmes Chapel.
Era de noche, y las luces del tren eran opacas. Me senté nuevamente en uno de los asientos del final, y me puse los auriculares de nuevo. Sonaba a bajo volumen "Stereo hearts", mi canción favorita.
Cerré los ojos un momento, y al abrirlos me encontré con una clase de grata- ingrata sorpresa.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 2
Me quité los auriculares atónita.
-¿Qué haces aquí?- susurré entredientes. A mi lado se encontraba el famoso chico del bulto y la sonrisa pícara -¿acaso sufres de algún problema auditivo?
-¿Qué puedo decir?, soy un hombre de pocas palabras- dijo con aire de suficiencia.
-¿Alguna vez en la vida te haz comportado de manera agradable?- pregunté sin darle mucha importancia.
-Pues.. sí- sonrío pero no le devolví más que una mirada seca- vamos, hemos empezado con el pie izquierdo, permiteme presentarme- acercó su mano- soy Harry, Harry Styles.
Levanté mi mano algo dudosa.
-___________ ___________- respondí con mi nombre mientras estrechaba su mano.
-Pero dime _____, no me gusta que me llamen por mi nombre compl.. (abreviación de tu nombre)...-me quedé muda e interrumpida cuando Harry en vez de estrechar mi mano, la besó.
-Un gusto ___________- sonrío, pero podía notar su mirada atrevida- entonces.. cuentame de tí cariño- lo miré fijamente al oír su última palabra y aclaró- lo siento, cuentame de tí ___________..
¿Qué podía contar acerca de mi patética vida? Era más fácil no dar muchos detalles.
-Pues... estoy volviendo a mi ciudad natal, Holmes Chapel. Me mudé a Doncaster de pequeña, pero decidí volver- dije cortante y sin explicaciones.
-¿Enserio?- preguntó sorprendido- yo vivo en Holmes Chapel, quizás seamos vecinos.
Una pequeña sonrisa se formó en mis labios, y la desvanecí disimulada.
-Quizás..- repetí- vengo a vivir con mi abuela.
No entendía aun el motivo por lo que le contaba mi vida personal a un extraño pero Harry me inspiraba cierto aire de confianza. Además de su evidente sensualidad, y perversión claro.
-¿Cómo se llama tu abuela?- preguntó curioso.
-Felicitas Raymond- respondí.
-Uhm.. no la conozco, y es raro, porque Holmes Chapel es un pueblo pequeño.
-No puedes conocer a todas las personas del pueblo- no pude evitar ser algo grosera. Es que la única esperanza que tenía era encontrarla. Y que el me diera indicios de que ella no vivía ahí, acabaría con todas mis posibilidades.
-Tranquila...- dijo Harry a la defensiva.
El viaje pasó lentamente y él me contó acerca de su vida. Era un gran hablante. Yo respondía con media-sonrisas, y sonrisas fingidas, o con expresiones faciales, casi ni hablaba.
Tenía diecinueve años, vivía en un pequeño apartamento y estaba estudiando abogacía, aunque no la carrera que el quería seguir, si no que lo hacía por afición de sus padres.
-¿Entonces vas a condenar tu vida al sueño de tus padres?- pregunté intentando no sonar maleducada.
-No tengo otra opción- su sonrisa triunfadora se había apagado, y me entristeció un poco.
Ya que por más que yo no hablará mucho, estaba atentamente atada a todos los detalles.
Cuando finalmente llegamos, Harry se ofreció a llevarme hasta la casa de mi abuela.
Acepté dudosa, pero entusiasmada. Miré mi reloj, 21:30pm. Diablos, si que se había hecho tarde.
Subimos a un auto que parecía de alta gama.
-¿Estas forrado, verdad?- saqué unos chicles de mi bolso.
-Bueno, yo no. Mis padres lo están- sonrió quitándole importancia.
-¿Quieres un chicle?- dije de repente evadiendo el tema.
-Claro- aun con las manos en el volante, acercó su rostro y mi pulso se aceleró- dámelo- abrió la boca y me quedé mirándolo-... ¿no me lo vas a dar?- sonrió enarcando una ceja, mientras en su cara volvía formarse esa sonrisa pícara.
-No de mi boca, idiota- no pude evitar reírme.
-¿Quién dijo que me ibas a dar el chicle de tu boca?- rió conmigo.
-¿Y entonces para qué te acercas tanto?- pregunté como si fuera lo más normal del mundo.
-Buen punto- soltamos una carcajada al unísono- de todos modos me agrada estar cerca de tí.
Me ruboricé, -"es tan lindo"- pensé. Un momento.. ¿En qué diablos estas pensando ___________? ¡Es un tipo cualquiera!. Malditos ataques de conciencia.
Al llegar al lugar, me quedé perpleja, y todas mis esperanzas se fueron a la mierda.
La casa de mi abuela no estaba. ¡Simplemente no había nada!
Me quité los auriculares atónita.
-¿Qué haces aquí?- susurré entredientes. A mi lado se encontraba el famoso chico del bulto y la sonrisa pícara -¿acaso sufres de algún problema auditivo?
-¿Qué puedo decir?, soy un hombre de pocas palabras- dijo con aire de suficiencia.
-¿Alguna vez en la vida te haz comportado de manera agradable?- pregunté sin darle mucha importancia.
-Pues.. sí- sonrío pero no le devolví más que una mirada seca- vamos, hemos empezado con el pie izquierdo, permiteme presentarme- acercó su mano- soy Harry, Harry Styles.
Levanté mi mano algo dudosa.
-___________ ___________- respondí con mi nombre mientras estrechaba su mano.
-Pero dime _____, no me gusta que me llamen por mi nombre compl.. (abreviación de tu nombre)...-me quedé muda e interrumpida cuando Harry en vez de estrechar mi mano, la besó.
-Un gusto ___________- sonrío, pero podía notar su mirada atrevida- entonces.. cuentame de tí cariño- lo miré fijamente al oír su última palabra y aclaró- lo siento, cuentame de tí ___________..
¿Qué podía contar acerca de mi patética vida? Era más fácil no dar muchos detalles.
-Pues... estoy volviendo a mi ciudad natal, Holmes Chapel. Me mudé a Doncaster de pequeña, pero decidí volver- dije cortante y sin explicaciones.
-¿Enserio?- preguntó sorprendido- yo vivo en Holmes Chapel, quizás seamos vecinos.
Una pequeña sonrisa se formó en mis labios, y la desvanecí disimulada.
-Quizás..- repetí- vengo a vivir con mi abuela.
No entendía aun el motivo por lo que le contaba mi vida personal a un extraño pero Harry me inspiraba cierto aire de confianza. Además de su evidente sensualidad, y perversión claro.
-¿Cómo se llama tu abuela?- preguntó curioso.
-Felicitas Raymond- respondí.
-Uhm.. no la conozco, y es raro, porque Holmes Chapel es un pueblo pequeño.
-No puedes conocer a todas las personas del pueblo- no pude evitar ser algo grosera. Es que la única esperanza que tenía era encontrarla. Y que el me diera indicios de que ella no vivía ahí, acabaría con todas mis posibilidades.
-Tranquila...- dijo Harry a la defensiva.
El viaje pasó lentamente y él me contó acerca de su vida. Era un gran hablante. Yo respondía con media-sonrisas, y sonrisas fingidas, o con expresiones faciales, casi ni hablaba.
Tenía diecinueve años, vivía en un pequeño apartamento y estaba estudiando abogacía, aunque no la carrera que el quería seguir, si no que lo hacía por afición de sus padres.
-¿Entonces vas a condenar tu vida al sueño de tus padres?- pregunté intentando no sonar maleducada.
-No tengo otra opción- su sonrisa triunfadora se había apagado, y me entristeció un poco.
Ya que por más que yo no hablará mucho, estaba atentamente atada a todos los detalles.
Cuando finalmente llegamos, Harry se ofreció a llevarme hasta la casa de mi abuela.
Acepté dudosa, pero entusiasmada. Miré mi reloj, 21:30pm. Diablos, si que se había hecho tarde.
Subimos a un auto que parecía de alta gama.
-¿Estas forrado, verdad?- saqué unos chicles de mi bolso.
-Bueno, yo no. Mis padres lo están- sonrió quitándole importancia.
-¿Quieres un chicle?- dije de repente evadiendo el tema.
-Claro- aun con las manos en el volante, acercó su rostro y mi pulso se aceleró- dámelo- abrió la boca y me quedé mirándolo-... ¿no me lo vas a dar?- sonrió enarcando una ceja, mientras en su cara volvía formarse esa sonrisa pícara.
-No de mi boca, idiota- no pude evitar reírme.
-¿Quién dijo que me ibas a dar el chicle de tu boca?- rió conmigo.
-¿Y entonces para qué te acercas tanto?- pregunté como si fuera lo más normal del mundo.
-Buen punto- soltamos una carcajada al unísono- de todos modos me agrada estar cerca de tí.
Me ruboricé, -"es tan lindo"- pensé. Un momento.. ¿En qué diablos estas pensando ___________? ¡Es un tipo cualquiera!. Malditos ataques de conciencia.
Al llegar al lugar, me quedé perpleja, y todas mis esperanzas se fueron a la mierda.
La casa de mi abuela no estaba. ¡Simplemente no había nada!
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 3
El alma se me calló a los pies y me bajé del auto sin poder creer la situación.
-¿Qué diablos...?- dije interrumpida por un colapso nervioso.
-¿Estas segura que es aquí?- preguntó Harry detrás de mí.
-¡Por supuesto que sí! ¿Dónde demonios está la casa?- dije desesperada.
-___________... -comenzó Harry- debo irme cielo.
No tenía tiempo para analizar lo que decía. Estaba tan confundida y asustada.
Y sin anticipación comenzaron a caer silenciosas lágrimas por mi rostro.
Pensaba gritarle en la cara que si en realidad planeaba dejarme sola, en medio de la noche, en un pueblo que yo no conocía, pero la verdad era que no podía reclamarle nada. De hecho, el ya había hecho suficiente por mí.
-Esta bien, ve- dije tranquila sin darme vuelta. No quería que me viera llorar- gracias por traerme.
-Aquí tienes mi número- se acercó a mi y me entregó un papel. Automáticamente bajé la mirada, ocultando mi expresión debastada pero no funcionó- ¿estas llorando?- preguntó alarmado.
-No, no- dije intentando que no se note mi voz quebrada- ha sido un placer, Harry. Nos vemos- me despedí mientras caminaba hacia cualquier dirección. No recordaba absolutamente nada del lugar, y como mis altas expectativas no me habían prevenido, ahora estaba sola, sin comida ni agua, sin casa, y más importante,... sin dinero para volver.
-¡___________!- gritó Harry a mis espaldas, pero lo ignoré.
Caminé dos cuadras cuando de repente, su auto se aparcó a un lado de la calle y el se bajó rápidamente.
-¿Puedes esperar un momento?- dijo preocupado. Mis labios empezaron a temblar, sentí una presión en el estómago, y se me hizo un nudo en la garganta. Miré hacia arriba intentando contener el llanto, pero las lágrimas amenazaban con derramarse nuevamente.
Para mi sorpresa, Harry no dijo nada, solo me abrazo y me apretó contra su pecho.
Se sentía bien. Hacía frío, y yo tenía mi mejilla pegada contra su sueter, y su delicioso aroma.
-Todo va a estar bien, linda- acarició mi pelo y me pregunté porqué estaba siendo tan bueno conmigo- cuentame qué sucedió.
Al diablo, me importaba una mierda contarle mi pasado a Harry. Ya no tenía nada.
Conté todo y con lujo de detalles, mientras el conducía en dirección a quién sabe dónde.
-Lo siento ___________ -dijo cuando terminé la historia.
-No importa, fui bastante estúpida. Debería haber intentado contactar a mi abuela, era algo obvio- dije masajeandome la sien con el índice- gracias por escucharme.
Harry sonrió sin alegría. Estaba pensativo.
-¿Qué?- pregunté luego de un momento.
-Puedes quedarte conmigo si quieres- lo miré suspicaz- me refiero.. a.. que no,... digo..- reí al verlo nervioso- en mi departamento. Te ayudaré a buscar a tu abuela en el pueblo.
Sonreí. ¿Debería confiar en él? Volví a ponerme en la misma perspectiva. Ya no me quedaba nada, ¿qué podría perder?
-¿Porqué eres tan bueno conmigo? ¿Cómo dejarías que una extraña se quede en tu casa?- pregunté riéndome.
-Pues, eres una extraña sexy- me sonrojé- no creo que seas una loca que vaya a asesinarme por la noche ¿verdad?- nos reímos.
-No aun no...-dejé una pausa dramática mientras el me miraba con sorpresa fingida- es broma- reí y suspiro aliviado.
-Pues, está decidido- sonrió- te quedas.
{Narra Harry}
Se veía tan dulce y deliciosa. Me sentía un gran pervertido al tener pensamientos tan carnales con ella. Pero era inevitable. Esos ojos, esos labios... me moría por besarla. Sólo de mirarla me ponía duro.
No, no malpiensen. Luego que me contará su historia, en realidad le había ofrecido mi departamento para ayudarla. Pero no sabría que podría pasar al verla acostada en una cama.
Puse la radio y le hice una seña a ___________ para que pusiera la estación que quisiera.
-He escuchado ésta canción durante todo el viaje en el tren, es mi favorita- dijo mientras sonaba Stereo Hearts- "my heart's a stereo..." -entonó, hasta que empezó el rap de Travie McCoy y puso una expresión rara. Estallé en carcajadas- Oye no te rías... es muy difícil esa parte, ¡el tipo canta demasiado rápido!- resongó riéndose.
Continuamos el viaje hasta mi departamento. Al llegar, bajamos y tomé su mochila del baúl del auto, realmente pesaba.
-¿Qué traes aquí? ¿Un cadáver?- pregunté divertido.
-No, simplemente traigo todo mi equipo para destrozarte ésta noche- respondió con sarcasmo y una sonrisa inteligente.
-Destrozame en la cama- susurré muy bajo y para mí.
El alma se me calló a los pies y me bajé del auto sin poder creer la situación.
-¿Qué diablos...?- dije interrumpida por un colapso nervioso.
-¿Estas segura que es aquí?- preguntó Harry detrás de mí.
-¡Por supuesto que sí! ¿Dónde demonios está la casa?- dije desesperada.
-___________... -comenzó Harry- debo irme cielo.
No tenía tiempo para analizar lo que decía. Estaba tan confundida y asustada.
Y sin anticipación comenzaron a caer silenciosas lágrimas por mi rostro.
Pensaba gritarle en la cara que si en realidad planeaba dejarme sola, en medio de la noche, en un pueblo que yo no conocía, pero la verdad era que no podía reclamarle nada. De hecho, el ya había hecho suficiente por mí.
-Esta bien, ve- dije tranquila sin darme vuelta. No quería que me viera llorar- gracias por traerme.
-Aquí tienes mi número- se acercó a mi y me entregó un papel. Automáticamente bajé la mirada, ocultando mi expresión debastada pero no funcionó- ¿estas llorando?- preguntó alarmado.
-No, no- dije intentando que no se note mi voz quebrada- ha sido un placer, Harry. Nos vemos- me despedí mientras caminaba hacia cualquier dirección. No recordaba absolutamente nada del lugar, y como mis altas expectativas no me habían prevenido, ahora estaba sola, sin comida ni agua, sin casa, y más importante,... sin dinero para volver.
-¡___________!- gritó Harry a mis espaldas, pero lo ignoré.
Caminé dos cuadras cuando de repente, su auto se aparcó a un lado de la calle y el se bajó rápidamente.
-¿Puedes esperar un momento?- dijo preocupado. Mis labios empezaron a temblar, sentí una presión en el estómago, y se me hizo un nudo en la garganta. Miré hacia arriba intentando contener el llanto, pero las lágrimas amenazaban con derramarse nuevamente.
Para mi sorpresa, Harry no dijo nada, solo me abrazo y me apretó contra su pecho.
Se sentía bien. Hacía frío, y yo tenía mi mejilla pegada contra su sueter, y su delicioso aroma.
-Todo va a estar bien, linda- acarició mi pelo y me pregunté porqué estaba siendo tan bueno conmigo- cuentame qué sucedió.
Al diablo, me importaba una mierda contarle mi pasado a Harry. Ya no tenía nada.
Conté todo y con lujo de detalles, mientras el conducía en dirección a quién sabe dónde.
-Lo siento ___________ -dijo cuando terminé la historia.
-No importa, fui bastante estúpida. Debería haber intentado contactar a mi abuela, era algo obvio- dije masajeandome la sien con el índice- gracias por escucharme.
Harry sonrió sin alegría. Estaba pensativo.
-¿Qué?- pregunté luego de un momento.
-Puedes quedarte conmigo si quieres- lo miré suspicaz- me refiero.. a.. que no,... digo..- reí al verlo nervioso- en mi departamento. Te ayudaré a buscar a tu abuela en el pueblo.
Sonreí. ¿Debería confiar en él? Volví a ponerme en la misma perspectiva. Ya no me quedaba nada, ¿qué podría perder?
-¿Porqué eres tan bueno conmigo? ¿Cómo dejarías que una extraña se quede en tu casa?- pregunté riéndome.
-Pues, eres una extraña sexy- me sonrojé- no creo que seas una loca que vaya a asesinarme por la noche ¿verdad?- nos reímos.
-No aun no...-dejé una pausa dramática mientras el me miraba con sorpresa fingida- es broma- reí y suspiro aliviado.
-Pues, está decidido- sonrió- te quedas.
{Narra Harry}
Se veía tan dulce y deliciosa. Me sentía un gran pervertido al tener pensamientos tan carnales con ella. Pero era inevitable. Esos ojos, esos labios... me moría por besarla. Sólo de mirarla me ponía duro.
No, no malpiensen. Luego que me contará su historia, en realidad le había ofrecido mi departamento para ayudarla. Pero no sabría que podría pasar al verla acostada en una cama.
Puse la radio y le hice una seña a ___________ para que pusiera la estación que quisiera.
-He escuchado ésta canción durante todo el viaje en el tren, es mi favorita- dijo mientras sonaba Stereo Hearts- "my heart's a stereo..." -entonó, hasta que empezó el rap de Travie McCoy y puso una expresión rara. Estallé en carcajadas- Oye no te rías... es muy difícil esa parte, ¡el tipo canta demasiado rápido!- resongó riéndose.
Continuamos el viaje hasta mi departamento. Al llegar, bajamos y tomé su mochila del baúl del auto, realmente pesaba.
-¿Qué traes aquí? ¿Un cadáver?- pregunté divertido.
-No, simplemente traigo todo mi equipo para destrozarte ésta noche- respondió con sarcasmo y una sonrisa inteligente.
-Destrozame en la cama- susurré muy bajo y para mí.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 4
-¿Qué?- preguntó, al parecer me escuchó. Oh oh.
-Nada, que te enseñaré la casa- quise abofetearme a mí mismo, no sonaba convincente pero ella no me replicó, así que me quedé tranquilo.
{Narras tú}
Bien, me encontraba con un total extraño que había conocido en el tren. Aun así estaba relajada. "¿Qué tienes Harry Styles?" pensé, "¿porqué me inspiras tanta confianza?".
Me enseñó la casa, habitación por habitación. Y comprendí que se había pasado de modesto al contarme de su "pequeño apartamento".
-¿Qué opinas?- preguntó cortando el hilo de mis pensamientos.
-Es preciosa- sonreí.
Su apartamento no entraba para nada en el concepto de "pequeño". Consistía en dos amplias habitaciones, una cocina equipada, living, comedor, dos baños, y un cuarto de lavado. Impecable.
-Y ésta es tu habitación- entramos a un cuarto. Era bonito. La cama estaba centrada, y había un televisor sobre una cómoda blanca. Pequeños estantes con fotos, y lindos cuadros que adornaban la pared. Había una ventana que tenía una hermosa vista al bosque. El color de la pared era naranja. Se sentía agradable.
-Mi habitación...-repetí pensativa- al menos ésta noche- me giré para mirarlo y le regalé una sonrisa sincera- gracias de nuevo Harry, enserio no entiendo como puedes hacer todo ésto por mí.
-Es un placer- me devolvió la sonrisa- bueno, uhm... instalate, es tu casa. Por allí tienes el tocador -señaló una puerta dentro de la habitación- Te traeré toallas por si quieres bañarte- agregó saliendo del cuarto.
Dejé mi bolso sobre la cama, y contemplé las fotos que había sobre los estantes. ¿Ese era Harry?
-Tan lindo desde pequeño- susurré. Era adorable.
-Lo sé- dijo Harry a mi espalda, me dí vuelta sorprendida y avergonzada.
-Bueno, se nota que no haz perdido tu encanto- repliqué tomando las toallas.
-¿Mi encanto? ¿Te encanto?- enarcó una ceja sonriéndome.
-No sueñes galán- respondí divertida mientras tomaba mi bolso y pasaba al baño.
Cerré la puerta con cerrojo, y me miré al espejo. Mi cabello, largo y sedoso, estaba hecho una maraña. Estaba pálida y tenía bolsas bajo los ojos.
-¿___________? - grito Harry a través de la puerta- ¿qué quieres cenar?
-Me da lo mismo- respondí en el mismo tono.
-¿Quieres que cocine para tí?- preguntó en tono seductor y divertido- me han dicho que soy buen cocinero- agregó autosuficiente.
-Deleítame Harold- concluí sarcástica y escuché una carcajada y un "Ya verás" en murmullo.
Me deshice de mis jeans y mis Converse negras. Me quité el gran buso verde que tenía y mi blusa con tirantes. Me observé en ropa interior. Tenía pequeños moretones en mis costillas, y algunos sobre mis piernas, también rasguños debajo de la barbilla. Recordé la causa de ellos. Mi padre, el asqueroso tipo al que no quería llamar "padre" me había torturado, y la prueba existencial estaba pintada sobre mi cuerpo.
Si bien yo sufría mucho, aun podía agradecer al cielo que el tipo no me había violado ni nada por el estilo.
Me quité la ropa interior, y entré a la ducha. El agua caliente relajó mis músculos. Decidí relajarme al menos veinte minutos y dejar de pensar.
Cuando concluí mi ducha, salí y envolví mi cuerpo con una toalla, y mi pelo con otra.
Busqué en mi bolso unos shorts de franela azules oscuro, y tomé una camiseta que tenía el símbolo de la paz en colores.
Cepillé mis dientes y desenredé mi cabello. Me sentía fresca.
Ordené el baño y salí. Dejé mis cosas acomodadas y recorrí la casa.
Un delicioso y fuerte aroma surgía de la cocina.
Me asomé con disimulación por la puerta, y observé a Harry preparando algo cerca del horno.
-Así que es verdad que cocinas- sonreí y dije divertida.
Se dió vuelta y se quedó mirándome.
"Por favor, dime que no olvidé ponerme la ropa" rogué a Dios al notar que Harry no quitaba su mirada de mí.
Instintivamente, me sonrojé. El sonrió satisfecho.
-¿Qué?- fruncí el ceño mientras me acercaba a ver qué estaba haciendo.
-Nada, he notado que te sonrojas cuando te miro por mucho tiempo- dijo divertido- solo comprobaba mi teoría.
-¿Y porqué me miras tanto?-.
-No lo sé, simplemente lo hago -explicó- es algo... automático.
Asentí algo confundida.
Observé su trabajo y noté que estaba cocinando spaguettis con una salsa rara, no objeté. Lo ayudé y una vez terminamos, llevamos los platos a la sala de estar mientras veíamos una película de terror.
-¡Diablos!- grité cuando la cara de la chica de "El exorcista" apareció en la pantalla.
-¿Eso te asusta?- preguntó riéndose.
-¿Qué si me asusta?- pregunté mirandolo con los ojos bien abiertos- me sorprende que no escuches el latido de mi corazón desde allí- añadí en broma.
Estaba sentada en un gran sillón, y él estaba en otro individual.
Se acercó y tomó mi muñeca.
-¿Qué haces?- dije nerviosa sintiendo una especie de descarga eléctrica con su roce.
-Estoy tomando tu pulso- sonrió- tienes razón, eres una pequeña miedosa- confirmó y nos reímos.
--
-¿Qué?- preguntó, al parecer me escuchó. Oh oh.
-Nada, que te enseñaré la casa- quise abofetearme a mí mismo, no sonaba convincente pero ella no me replicó, así que me quedé tranquilo.
{Narras tú}
Bien, me encontraba con un total extraño que había conocido en el tren. Aun así estaba relajada. "¿Qué tienes Harry Styles?" pensé, "¿porqué me inspiras tanta confianza?".
Me enseñó la casa, habitación por habitación. Y comprendí que se había pasado de modesto al contarme de su "pequeño apartamento".
-¿Qué opinas?- preguntó cortando el hilo de mis pensamientos.
-Es preciosa- sonreí.
Su apartamento no entraba para nada en el concepto de "pequeño". Consistía en dos amplias habitaciones, una cocina equipada, living, comedor, dos baños, y un cuarto de lavado. Impecable.
-Y ésta es tu habitación- entramos a un cuarto. Era bonito. La cama estaba centrada, y había un televisor sobre una cómoda blanca. Pequeños estantes con fotos, y lindos cuadros que adornaban la pared. Había una ventana que tenía una hermosa vista al bosque. El color de la pared era naranja. Se sentía agradable.
-Mi habitación...-repetí pensativa- al menos ésta noche- me giré para mirarlo y le regalé una sonrisa sincera- gracias de nuevo Harry, enserio no entiendo como puedes hacer todo ésto por mí.
-Es un placer- me devolvió la sonrisa- bueno, uhm... instalate, es tu casa. Por allí tienes el tocador -señaló una puerta dentro de la habitación- Te traeré toallas por si quieres bañarte- agregó saliendo del cuarto.
Dejé mi bolso sobre la cama, y contemplé las fotos que había sobre los estantes. ¿Ese era Harry?
-Tan lindo desde pequeño- susurré. Era adorable.
-Lo sé- dijo Harry a mi espalda, me dí vuelta sorprendida y avergonzada.
-Bueno, se nota que no haz perdido tu encanto- repliqué tomando las toallas.
-¿Mi encanto? ¿Te encanto?- enarcó una ceja sonriéndome.
-No sueñes galán- respondí divertida mientras tomaba mi bolso y pasaba al baño.
Cerré la puerta con cerrojo, y me miré al espejo. Mi cabello, largo y sedoso, estaba hecho una maraña. Estaba pálida y tenía bolsas bajo los ojos.
-¿___________? - grito Harry a través de la puerta- ¿qué quieres cenar?
-Me da lo mismo- respondí en el mismo tono.
-¿Quieres que cocine para tí?- preguntó en tono seductor y divertido- me han dicho que soy buen cocinero- agregó autosuficiente.
-Deleítame Harold- concluí sarcástica y escuché una carcajada y un "Ya verás" en murmullo.
Me deshice de mis jeans y mis Converse negras. Me quité el gran buso verde que tenía y mi blusa con tirantes. Me observé en ropa interior. Tenía pequeños moretones en mis costillas, y algunos sobre mis piernas, también rasguños debajo de la barbilla. Recordé la causa de ellos. Mi padre, el asqueroso tipo al que no quería llamar "padre" me había torturado, y la prueba existencial estaba pintada sobre mi cuerpo.
Si bien yo sufría mucho, aun podía agradecer al cielo que el tipo no me había violado ni nada por el estilo.
Me quité la ropa interior, y entré a la ducha. El agua caliente relajó mis músculos. Decidí relajarme al menos veinte minutos y dejar de pensar.
Cuando concluí mi ducha, salí y envolví mi cuerpo con una toalla, y mi pelo con otra.
Busqué en mi bolso unos shorts de franela azules oscuro, y tomé una camiseta que tenía el símbolo de la paz en colores.
Cepillé mis dientes y desenredé mi cabello. Me sentía fresca.
Ordené el baño y salí. Dejé mis cosas acomodadas y recorrí la casa.
Un delicioso y fuerte aroma surgía de la cocina.
Me asomé con disimulación por la puerta, y observé a Harry preparando algo cerca del horno.
-Así que es verdad que cocinas- sonreí y dije divertida.
Se dió vuelta y se quedó mirándome.
"Por favor, dime que no olvidé ponerme la ropa" rogué a Dios al notar que Harry no quitaba su mirada de mí.
Instintivamente, me sonrojé. El sonrió satisfecho.
-¿Qué?- fruncí el ceño mientras me acercaba a ver qué estaba haciendo.
-Nada, he notado que te sonrojas cuando te miro por mucho tiempo- dijo divertido- solo comprobaba mi teoría.
-¿Y porqué me miras tanto?-.
-No lo sé, simplemente lo hago -explicó- es algo... automático.
Asentí algo confundida.
Observé su trabajo y noté que estaba cocinando spaguettis con una salsa rara, no objeté. Lo ayudé y una vez terminamos, llevamos los platos a la sala de estar mientras veíamos una película de terror.
-¡Diablos!- grité cuando la cara de la chica de "El exorcista" apareció en la pantalla.
-¿Eso te asusta?- preguntó riéndose.
-¿Qué si me asusta?- pregunté mirandolo con los ojos bien abiertos- me sorprende que no escuches el latido de mi corazón desde allí- añadí en broma.
Estaba sentada en un gran sillón, y él estaba en otro individual.
Se acercó y tomó mi muñeca.
-¿Qué haces?- dije nerviosa sintiendo una especie de descarga eléctrica con su roce.
-Estoy tomando tu pulso- sonrió- tienes razón, eres una pequeña miedosa- confirmó y nos reímos.
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BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 5
Al terminar la película, alcancé los platos al fregadero, pero Harry me arrastró de ahí antes de que comenzara a lavarlos.
-Eres una invitada- resongó conduciéndome al sillón de nuevo.
-No importa, no me molesta hacerlo- de hecho, estaba sumamente acostumbrada a hacer absolutamente todas las tareas de la casa.
Me miró. No pude descifrar si su mirada era solo ternura o tenía algo más. Pero no tardé menos de una centésima de segundo en perderme profundamente en sus ojos.
Inconsientemente se acercó. Sentía su respiración sobre mí.
-¿Quieres ir a dormir ya?- preguntó mirándome fijamente.
Me hubiera gustado decirle que si seguía mirándome así iba a derretirme. Pero me controlé.
-¿Tienes jardín?- evadí su mirada y caminé alrededor del sillón.
-Sí, ven- sonrío y comenzó a caminar por el largo pasillo, y giró a la izquierda. Lo seguí rápidamente.
Llegó a una puerta de cristal y la abrió.
-Waw- "su jardín" se parecía más a un bosque privado que a otra cosa.
-¿Quieres nadar?- señaló la piscina semejante a una olímpica.
Agua, semidesnudos, noche. Lo analicé.
-Es mejor que me vaya a dormir- suspiré.
Me miró intentando descifrar si hablaba en broma. Lo miré fijo y comprendió que lo decía enserio.
Una oleada de decepción recorrió su rostro.
-Bien- dijo cortante.
"¡Ay no Harry!, no hagas esa cara.. no por favor" y la hizo. Su simple expresión de frialdad me hacía sentir mal.
Desde pequeña me ha gustado complacer a los demás, no me malentiendan. Me refiero a que he sido servicial y me resulta muy difícil dar un "no" como respuesta, hasta en las cosas más simples. Es un hecho personal y psicológico, y un gran defecto. Ya que en ocaciones me han tomado de tonta, por no animarme a negarme.
-Quizás podamos hablar un rato...- añadí y el me miró, pero la frialdad aun seguía en su rostro.
Me pregunté si lo estaría haciendo a propósito. No era tan ingenua.
-¿No querías ir a dormir?- preguntó seco.
-¿Puedes dejar de comportarte así, Harold?- casi gruñí pero el seguía serio- diablos, qué enojón eres- dije entrando de nuevo a la casa y dirigiéndome a el cuarto de huespedes.
¿Como podía comportarme tan mal con una persona que me estaba ofreciendo su casa? Qué melodrama.
Abrí la primera puerta que ví y me dí cuenta que cometí un error.
Era la habitación de Harry. Era amplia y masculina.
De repente sentí su respiración en mi cuello.
-Estaba bromeando ___________- susurró con tono amable.
Caminé unos pasos adentro de la habitación ya que no soportaba la cercanía, y si retrocedía quedaría en ridículo de nuevo.
Me ardía la sangre de sólo tenerlo cerca.
Harry me miraba fijamente. No estaba serio, ni divertido. Ninguna expresión había en su rostro.
"Me enloquece.." dije en mi interior, "tienes que salir de aquí antes de caer en sus brazos"
Él se acercó lentamente, "¡diablos, diablos, diablos!" gritaba mi lado cobarde, mientras que mi lado atrevido sólo susurraba "vamos, diviértete ___________, es sexy y te vuelve loca"
Su rostro se acercó lentamente a mí sin dejar de mirarme. Estaba a centímetros de su boca cuando desvíe mi mirada un segundo y noté una prenda de ropa interior en el piso.
Una braga negra se encontraba en el extremo de la habitación al lado de su cama. Fruncí el ceño.
-Así que te diviertes- sonreí mientras caminaba alrededor de él para ir justo al lado de la prenda negra.
-¿Qué?- preguntó confundido pero con una sonrisa.
Crucé los brazos, y lo miré sarcástica.
Señalé con mi pie la braga. Su mirada descendió lentamente, y se quedó mirando más tiempo del necesario mis piernas. Finalmente llegó a mi objetivo.
-Puedo explicarlo...- dijo abriendo los ojos avergonzado.
Me sentía una estúpida, el sólo era un maldito mujeriego. Pero no iba a bajar la cabeza, haciéndome la pobrecita. Seguiría con su juego, no iba a perder nada.
-No necesitas explicarme nada, creeme- sonreí convincentemente- buenas noches Harry- me acerqué y besé su mejilla. El me sonrió de nuevo.
Al terminar la película, alcancé los platos al fregadero, pero Harry me arrastró de ahí antes de que comenzara a lavarlos.
-Eres una invitada- resongó conduciéndome al sillón de nuevo.
-No importa, no me molesta hacerlo- de hecho, estaba sumamente acostumbrada a hacer absolutamente todas las tareas de la casa.
Me miró. No pude descifrar si su mirada era solo ternura o tenía algo más. Pero no tardé menos de una centésima de segundo en perderme profundamente en sus ojos.
Inconsientemente se acercó. Sentía su respiración sobre mí.
-¿Quieres ir a dormir ya?- preguntó mirándome fijamente.
Me hubiera gustado decirle que si seguía mirándome así iba a derretirme. Pero me controlé.
-¿Tienes jardín?- evadí su mirada y caminé alrededor del sillón.
-Sí, ven- sonrío y comenzó a caminar por el largo pasillo, y giró a la izquierda. Lo seguí rápidamente.
Llegó a una puerta de cristal y la abrió.
-Waw- "su jardín" se parecía más a un bosque privado que a otra cosa.
-¿Quieres nadar?- señaló la piscina semejante a una olímpica.
Agua, semidesnudos, noche. Lo analicé.
-Es mejor que me vaya a dormir- suspiré.
Me miró intentando descifrar si hablaba en broma. Lo miré fijo y comprendió que lo decía enserio.
Una oleada de decepción recorrió su rostro.
-Bien- dijo cortante.
"¡Ay no Harry!, no hagas esa cara.. no por favor" y la hizo. Su simple expresión de frialdad me hacía sentir mal.
Desde pequeña me ha gustado complacer a los demás, no me malentiendan. Me refiero a que he sido servicial y me resulta muy difícil dar un "no" como respuesta, hasta en las cosas más simples. Es un hecho personal y psicológico, y un gran defecto. Ya que en ocaciones me han tomado de tonta, por no animarme a negarme.
-Quizás podamos hablar un rato...- añadí y el me miró, pero la frialdad aun seguía en su rostro.
Me pregunté si lo estaría haciendo a propósito. No era tan ingenua.
-¿No querías ir a dormir?- preguntó seco.
-¿Puedes dejar de comportarte así, Harold?- casi gruñí pero el seguía serio- diablos, qué enojón eres- dije entrando de nuevo a la casa y dirigiéndome a el cuarto de huespedes.
¿Como podía comportarme tan mal con una persona que me estaba ofreciendo su casa? Qué melodrama.
Abrí la primera puerta que ví y me dí cuenta que cometí un error.
Era la habitación de Harry. Era amplia y masculina.
De repente sentí su respiración en mi cuello.
-Estaba bromeando ___________- susurró con tono amable.
Caminé unos pasos adentro de la habitación ya que no soportaba la cercanía, y si retrocedía quedaría en ridículo de nuevo.
Me ardía la sangre de sólo tenerlo cerca.
Harry me miraba fijamente. No estaba serio, ni divertido. Ninguna expresión había en su rostro.
"Me enloquece.." dije en mi interior, "tienes que salir de aquí antes de caer en sus brazos"
Él se acercó lentamente, "¡diablos, diablos, diablos!" gritaba mi lado cobarde, mientras que mi lado atrevido sólo susurraba "vamos, diviértete ___________, es sexy y te vuelve loca"
Su rostro se acercó lentamente a mí sin dejar de mirarme. Estaba a centímetros de su boca cuando desvíe mi mirada un segundo y noté una prenda de ropa interior en el piso.
Una braga negra se encontraba en el extremo de la habitación al lado de su cama. Fruncí el ceño.
-Así que te diviertes- sonreí mientras caminaba alrededor de él para ir justo al lado de la prenda negra.
-¿Qué?- preguntó confundido pero con una sonrisa.
Crucé los brazos, y lo miré sarcástica.
Señalé con mi pie la braga. Su mirada descendió lentamente, y se quedó mirando más tiempo del necesario mis piernas. Finalmente llegó a mi objetivo.
-Puedo explicarlo...- dijo abriendo los ojos avergonzado.
Me sentía una estúpida, el sólo era un maldito mujeriego. Pero no iba a bajar la cabeza, haciéndome la pobrecita. Seguiría con su juego, no iba a perder nada.
-No necesitas explicarme nada, creeme- sonreí convincentemente- buenas noches Harry- me acerqué y besé su mejilla. El me sonrió de nuevo.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 5 (segunda parte)
{Narra Harry}
¿Cómo diablos vió la braga? ¡Maldita Caroline! Bueno, yo no era un gran santo que podamos decir, me gustaba divertirme. Y eso implicaba una chica diferente cada noche. Nunca me habría importado que alguna viera ropa interior de mujer en el piso, pues la mayoría de las mujeres con las que me acostaba eran unas zorras. Pero con ___________ era diferente. Su cuerpo me volvía loco, y su personalidad... esa dulzura ocurrente y su sarcásmo inteligente, firme y decidida. Me encantaba.
La quería en mi cama esa noche, y no iba a dejar pasar la oportunidad.
___________ salió de la habitación luego de plantar un beso en mi mejilla, muy cerca de mis labios, que me dejó estúpido literalmente.
Cerré la puerta por cinco minutos para recorrer toda la habitación con la mirada y buscar alguna otra prenda perdida en el piso, o en la cama. Me sorprendí al encontrar otras prendas. ¿Es qué acaso a las mujeres no les importa salir por ahí sin ropa interior? Menudas putas con las que me acostaba.
Tiré toda la ropa interior femenina por la ventana de mi casa. "Muy maduro, Harry" atacó mi conciencia.
Abrí la puerta y fui hasta la habitación en la que se quedaba ___________, pero no estaba.
Caminé al comedor, y tampoco.
Finalmente llegué al living, y la ví semi-sentada, semi-acostada sobre el sillón.
Estaba profundamente dormida. ¿Cuánto habían pasado? ¿quince minutos? ¿veinte, quizás?
Bien, había perdido la oportunidad de acostarme con ella y de hecho,.. no me importaba. Era tan linda cuando dormía. Su mejilla estaba apoyada contra un almohadón, y la leve presión causaba un adorable sonrojo en su pómulo. Un mechón de cabello rebelde caía sobre su rostro, y tenía la boca ligeramente abierta. No pude evitar no darme el lujo de mirar sus pechos, y luego sus piernas.
Un momento... ¿moretones? me acerqué un poco y noté que tenía moretones en las piernas y algunos rasguños sobre el cuello.
¡Su padre! Maldito hombre, me daban ganas de salir a buscarlo y arrancarle cada puta membrana que cubría su cuerpo. ¡¿Cómo podía hacerle eso a su hija?!
___________ se removió incómoda. Suspiró afligida y un breve llanto sordo salió de su garganta.
Me acerqué rápidamente para ver que le ocurría. Toqué su hombro.
-¿___________?- pregunté preocupado. Estaba teniendo pesadillas.
Su respiración se volvió agitada y lágrimas caían por su rostro. Empezó a temblar.
{Narra Harry}
¿Cómo diablos vió la braga? ¡Maldita Caroline! Bueno, yo no era un gran santo que podamos decir, me gustaba divertirme. Y eso implicaba una chica diferente cada noche. Nunca me habría importado que alguna viera ropa interior de mujer en el piso, pues la mayoría de las mujeres con las que me acostaba eran unas zorras. Pero con ___________ era diferente. Su cuerpo me volvía loco, y su personalidad... esa dulzura ocurrente y su sarcásmo inteligente, firme y decidida. Me encantaba.
La quería en mi cama esa noche, y no iba a dejar pasar la oportunidad.
___________ salió de la habitación luego de plantar un beso en mi mejilla, muy cerca de mis labios, que me dejó estúpido literalmente.
Cerré la puerta por cinco minutos para recorrer toda la habitación con la mirada y buscar alguna otra prenda perdida en el piso, o en la cama. Me sorprendí al encontrar otras prendas. ¿Es qué acaso a las mujeres no les importa salir por ahí sin ropa interior? Menudas putas con las que me acostaba.
Tiré toda la ropa interior femenina por la ventana de mi casa. "Muy maduro, Harry" atacó mi conciencia.
Abrí la puerta y fui hasta la habitación en la que se quedaba ___________, pero no estaba.
Caminé al comedor, y tampoco.
Finalmente llegué al living, y la ví semi-sentada, semi-acostada sobre el sillón.
Estaba profundamente dormida. ¿Cuánto habían pasado? ¿quince minutos? ¿veinte, quizás?
Bien, había perdido la oportunidad de acostarme con ella y de hecho,.. no me importaba. Era tan linda cuando dormía. Su mejilla estaba apoyada contra un almohadón, y la leve presión causaba un adorable sonrojo en su pómulo. Un mechón de cabello rebelde caía sobre su rostro, y tenía la boca ligeramente abierta. No pude evitar no darme el lujo de mirar sus pechos, y luego sus piernas.
Un momento... ¿moretones? me acerqué un poco y noté que tenía moretones en las piernas y algunos rasguños sobre el cuello.
¡Su padre! Maldito hombre, me daban ganas de salir a buscarlo y arrancarle cada puta membrana que cubría su cuerpo. ¡¿Cómo podía hacerle eso a su hija?!
___________ se removió incómoda. Suspiró afligida y un breve llanto sordo salió de su garganta.
Me acerqué rápidamente para ver que le ocurría. Toqué su hombro.
-¿___________?- pregunté preocupado. Estaba teniendo pesadillas.
Su respiración se volvió agitada y lágrimas caían por su rostro. Empezó a temblar.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 6
La tomé en brazos y la acuné sobre mi pecho. Siguió temblando por un momento y luego se tranquilizó. Tener su pequeño cuerpo en mis brazos me tranquilizaba y me provocaba una extraña sensación de calidez emocional.
¿Sería una actitud demasiado psicótica dormirme con ella en el sillón? No quería ni moverme por miedo a despertarla, pero también porque estaba demasiado cómodo.. "¡¿Qué diablos dices, Harold?!"
me reprochaba mi conciencia.
Finalmente me dí por vencido y la lleve hasta su cuarto.
Al salir de ahí, de inmediato se apoderó de mí el arrepentimiento. Me sentía vació e incompleto. Vamos,... es sólo una chica sin suerte. Quizas podría acostarme con ella una o dos veces, y luego ya no la vería más... la idea no me agradaba.
{Narras tú}
Desperté en un lugar difente, no era mi casa, ni la casa de algún amigo o amiga.
-¡Harry!- susurré de inmediato y me levanté de golpe.
Recordé la noche anterior, y todo el desastre con mi "magnífico plan".
Corrí hacia el baño, cepillé mis dientes, y me dí una ducha rápida.
Me reduje a unos shorts de jean, y una camisa a cuadros en color rosa y gris.
Dejé mi cabello en una coleta. Mechones rebeldes caían sobre mis sienes.
Fui al comedor y me encontré con un Harry cansado y algo frustrado.
-Buenos días- dije espléndida.
-Buenos días, linda- sonrío al verme y besó mi mejilla.
Me sorprendí con el gesto pero no dije nada.
-Bien, tendría que ir a buscar la información de las personas que hay en el pueblo. Vuelvo en media hora- me despedí increíblemente rápido pero el me detuvo.
-¿Acaso no vas a desayunar?- me preguntó sorprendido- he pasado una hora haciendo ésto para tí- miré el desayunador y me dí cuenta que se había lucido preparando hotcakes, tostadas, y jugos de diferentes sabores.
-Me impresionas, galán- dije haciendo una mueca de aprobación.
-Pues se como tratar a una chica- me respondió mientras me sentaba en una silla.
-Debo admitir que sí- sonreí y bebí un sorbo de jugo.
-¿Te gusta la nutella?- dijo sacando una de la heladera.
-En realidad no-.
-¿Enserio? eres rara... ¿a quién no le gusta la nutella?- se preguntó más para si mismo.
-Me empalaga un poco, es demasiado dulce- suspire.
No tenía tiempo. Él se sentó a desayunar conmigo, y de pronto hubo un silencio incómodo.
-¿Tuviste pesadillas?- cuestionó.
-¿Ah?- musité confundida- oooh.. ahm.. no recuerdo- intenté darle una sacudida a mi memoria- un momento, yo recuerdo haberme dormido en el sofá.
Casi se atraganta con la tostada.
-Sí, bueno.. eh.. te lleve hasta el cuarto- se excusó.
-¡Ya lo recordé!- dije de repente y me miro alarmado- ¡soñé con zombies!
Soltó una risa nerviosa.
-¿Por eso llorabas?- preguntó.
-¿Qué yo qué?-.
-Nada, nada. No importa- respondió riéndose entre dientes.
Terminamos de desayunar.
-Bien, te llevaré hasta la municipalidad del pueblo y luego me iré a trabajar.
-Genial-.
-Pero te dare una copia de las llaves de casa por si no llego a estar cuando regreses, además de que ya tienes mi número. Si me necesitas, si te pierdes o algo por el estilo, sólo me llamas- agregó- aunque no creo que te pierdas, el pueblo es bastante pequeño, y supongo que poco a poco te familiarizarás de nuevo- me entregó una de sus más bellas sonrisas-.
-Gracias Harry, ya no sé como podré agradecerte todo lo que haces por mí, eres un gran tipo- golpeé su hombro amistosamente, pero el me tomó de la muñeca y me abrazó.
Me quedé atónita.
-Al menos finge que me abrazas, malvada- reí y lo abracé.
Media hora después.
-¿Qué se le ofrece?- me atendió la empleada de recepción.
-Quisiera saber si podría revisar el registro de habitantes en el pueblo- respondí lo más educada que pude.
-¿Porqué motivo?-
-He venido desde Doncaster con la intención de reencontrarme con mi abuela, pero al llegar a su domicilio, éste mismo ya no estaba -me miró esceptica- tengo la esperanza de que ella siga en el pueblo, quizás aquí pueda conseguir su nueva dirección- sonreí cordial.
-¿Cómo es el nombre de su abuela?- me devolvió la sonrisa.
-Felicitas Raymond- respondí y su sonrisa se desvaneció.
-¿Enserio?- preguntó seria.
-Por supuesto- dije firme y algo confundida.
-Déjeme buscar, aguarde un momento- intentó disimular su asombro.
Se dirigió hasta un pasillo y desapareció de mi vista.
Al cabo de cinco minutos regresó.
-Bien, hay cinco mujeres llamadas "Felicitas" en el pueblo, aquí le dejo el registro- me entregó una carpeta negra.
Me senté en uno de los sillones de la recepción y comencé a revisar.
Dos de esas mujeres llamadas igual que mi abuela, eran demasiado jóvenes. Entre 15 y 30 años cada una.
Me guíaba por los datos. Pero no encontraba respuesta. Buscando en mis vacíos recuerdos, logré acordarme de que "Raymond" era el apellido de casada de mi abuela. "Jeffrey" era su apellido de soltera.
Y como arte de magia la encontré.
Había una foto de ella, y la dirección de su casa. Sonreí y el corazón comenzó a palpitarme hasta que noté una última anotación al extremo de la hoja.
"Fallecida el 6 de Julio de 2003"
La tomé en brazos y la acuné sobre mi pecho. Siguió temblando por un momento y luego se tranquilizó. Tener su pequeño cuerpo en mis brazos me tranquilizaba y me provocaba una extraña sensación de calidez emocional.
¿Sería una actitud demasiado psicótica dormirme con ella en el sillón? No quería ni moverme por miedo a despertarla, pero también porque estaba demasiado cómodo.. "¡¿Qué diablos dices, Harold?!"
me reprochaba mi conciencia.
Finalmente me dí por vencido y la lleve hasta su cuarto.
Al salir de ahí, de inmediato se apoderó de mí el arrepentimiento. Me sentía vació e incompleto. Vamos,... es sólo una chica sin suerte. Quizas podría acostarme con ella una o dos veces, y luego ya no la vería más... la idea no me agradaba.
{Narras tú}
Desperté en un lugar difente, no era mi casa, ni la casa de algún amigo o amiga.
-¡Harry!- susurré de inmediato y me levanté de golpe.
Recordé la noche anterior, y todo el desastre con mi "magnífico plan".
Corrí hacia el baño, cepillé mis dientes, y me dí una ducha rápida.
Me reduje a unos shorts de jean, y una camisa a cuadros en color rosa y gris.
Dejé mi cabello en una coleta. Mechones rebeldes caían sobre mis sienes.
Fui al comedor y me encontré con un Harry cansado y algo frustrado.
-Buenos días- dije espléndida.
-Buenos días, linda- sonrío al verme y besó mi mejilla.
Me sorprendí con el gesto pero no dije nada.
-Bien, tendría que ir a buscar la información de las personas que hay en el pueblo. Vuelvo en media hora- me despedí increíblemente rápido pero el me detuvo.
-¿Acaso no vas a desayunar?- me preguntó sorprendido- he pasado una hora haciendo ésto para tí- miré el desayunador y me dí cuenta que se había lucido preparando hotcakes, tostadas, y jugos de diferentes sabores.
-Me impresionas, galán- dije haciendo una mueca de aprobación.
-Pues se como tratar a una chica- me respondió mientras me sentaba en una silla.
-Debo admitir que sí- sonreí y bebí un sorbo de jugo.
-¿Te gusta la nutella?- dijo sacando una de la heladera.
-En realidad no-.
-¿Enserio? eres rara... ¿a quién no le gusta la nutella?- se preguntó más para si mismo.
-Me empalaga un poco, es demasiado dulce- suspire.
No tenía tiempo. Él se sentó a desayunar conmigo, y de pronto hubo un silencio incómodo.
-¿Tuviste pesadillas?- cuestionó.
-¿Ah?- musité confundida- oooh.. ahm.. no recuerdo- intenté darle una sacudida a mi memoria- un momento, yo recuerdo haberme dormido en el sofá.
Casi se atraganta con la tostada.
-Sí, bueno.. eh.. te lleve hasta el cuarto- se excusó.
-¡Ya lo recordé!- dije de repente y me miro alarmado- ¡soñé con zombies!
Soltó una risa nerviosa.
-¿Por eso llorabas?- preguntó.
-¿Qué yo qué?-.
-Nada, nada. No importa- respondió riéndose entre dientes.
Terminamos de desayunar.
-Bien, te llevaré hasta la municipalidad del pueblo y luego me iré a trabajar.
-Genial-.
-Pero te dare una copia de las llaves de casa por si no llego a estar cuando regreses, además de que ya tienes mi número. Si me necesitas, si te pierdes o algo por el estilo, sólo me llamas- agregó- aunque no creo que te pierdas, el pueblo es bastante pequeño, y supongo que poco a poco te familiarizarás de nuevo- me entregó una de sus más bellas sonrisas-.
-Gracias Harry, ya no sé como podré agradecerte todo lo que haces por mí, eres un gran tipo- golpeé su hombro amistosamente, pero el me tomó de la muñeca y me abrazó.
Me quedé atónita.
-Al menos finge que me abrazas, malvada- reí y lo abracé.
Media hora después.
-¿Qué se le ofrece?- me atendió la empleada de recepción.
-Quisiera saber si podría revisar el registro de habitantes en el pueblo- respondí lo más educada que pude.
-¿Porqué motivo?-
-He venido desde Doncaster con la intención de reencontrarme con mi abuela, pero al llegar a su domicilio, éste mismo ya no estaba -me miró esceptica- tengo la esperanza de que ella siga en el pueblo, quizás aquí pueda conseguir su nueva dirección- sonreí cordial.
-¿Cómo es el nombre de su abuela?- me devolvió la sonrisa.
-Felicitas Raymond- respondí y su sonrisa se desvaneció.
-¿Enserio?- preguntó seria.
-Por supuesto- dije firme y algo confundida.
-Déjeme buscar, aguarde un momento- intentó disimular su asombro.
Se dirigió hasta un pasillo y desapareció de mi vista.
Al cabo de cinco minutos regresó.
-Bien, hay cinco mujeres llamadas "Felicitas" en el pueblo, aquí le dejo el registro- me entregó una carpeta negra.
Me senté en uno de los sillones de la recepción y comencé a revisar.
Dos de esas mujeres llamadas igual que mi abuela, eran demasiado jóvenes. Entre 15 y 30 años cada una.
Me guíaba por los datos. Pero no encontraba respuesta. Buscando en mis vacíos recuerdos, logré acordarme de que "Raymond" era el apellido de casada de mi abuela. "Jeffrey" era su apellido de soltera.
Y como arte de magia la encontré.
Había una foto de ella, y la dirección de su casa. Sonreí y el corazón comenzó a palpitarme hasta que noté una última anotación al extremo de la hoja.
"Fallecida el 6 de Julio de 2003"
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 7
Lágrimas comenzaron a derramarse una vez más por mi rostro.
La recepcionista lo notó y se acercó.
-¿Qué sucede cielo?- preguntó alarmada.
-Mi abuela... -balbuceé- falleció.
Señalé con el dedo la foto de ella y fue cuando la cara de la empleada volvió a tornar la misma expresión de antes.
-¿La señora Fizzie?- preguntó ablandecida por un tono nostálgico.
-Así le decía mi madre... ¿la conoció?- pregunté sorprendida.
-Por supuesto, ella era muy querida en el pueblo. Era una abogada importante- suspiró sonriendo.
-¿Enserio?- no lo podía creer.
-Claro.
Tenía tanto dolor y confusión. Bien, Fizzie había fallecido, y para colmo, había vuelto a Cheshire en vano.
Carla, la recepcionista, no dejaba de preguntarme acerca de mí.
Finalmente me decidí y le conté la misma historia que la noche anterior le había contado a Harry.
-___________, ¿no haz pensado que tu abuela puede haber dejado una herencia?- preguntó de repente Carla- no quiero sonar entrometida, pero no era un secreto que Fizzie era la abogada mejor pagada de Cheshire.
-No lo sé. ¿Cómo puedo averiguarlo?-.
-Pues debes ir al banco, con documentos o pruebas de que tú eres su nieta, y te dejarán revisar la bóveda con sus cosas- respondió.
Y así lo hice, después de agradecerle y pedirle indicaciones de cómo llegar, me dirigí al banco.
Al llegar, hablé con la cajera, quien me pidió los documentos de identidad, identificación y toda mi maldita historia.
Luego de una condenada hora, se dignaron a dejarme pasar.
Yo tenía dos apellidos, el paterno y materno. Desafortunadamente, el padre de mi madre, es decir, mi abuelo, no había podido reconocer legalmente a mi mamá, por lo tanto ella tenía el apellido de mi abuela. Es decir que yo tenía el apellido de mi madre, y a la vez el de mi abuela. Lo sé, una historia confusa. Lo importante es que, que mi segundo apellido fuera "Raymond" me facilitó bastante las cosas.
Entré a un salón realmente elegante, y se acercó un hombre de aspecto jovial.
Me entregó una especie de caja de plata.
Con una mirada me incitó a que la abra.
Estaba nerviosa, nuevamente allí estaba a punto de descubrir mi futuro.
Decidida abrí la caja.
{Narra Harry}
-¿Señor Styles?- repitió algo molesto el profesor Bennet.
-¿Sí?- pregunté algo desorientado.
-¿Qué sucede? Ha estado toda la hora distraído. Le agradecería si presta un poco más de atención a la clase. Es su carrera de la que estamos hablando- me reprochó.
-Bien- respondí cortante.
No podía dejar de pensar en ___________. ¿Qué estaría haciendo ahora? Ya habían pasado dos horas desde que la había dejado en la municipalidad. ¿Volvería a casa? ¿Y si tomaba sus cosas y se iba sin despedirse?
"¡Ya basta Harry!, deja de torturarte y presta atención a la clase"
La clase de derecho transcurrió lenta y aburridamente al igual que el día.
Al salir de la universidad, me dirigía al campus cuando la ví.
___________ estaba apoyada con una malteada sobre el capó de mi auto.
-¿Qué haces aquí?- pregunté con una sonrisa.
-Es una larga historia, así que toma- me entregó otra malteada y nos subimos al auto.
-¿Y bien?- reiteré curioso una vez dentro del coche. Ella estaba seria.
-Mi abuela falleció hace unos cuantos años- dijo frunciendo el ceño.
-Oh cuanto lo siento ___________, enser... -me interrumpió.
-Ya sé que lo sientes, y yo también estoy mal. ¿Pero qué puedo hacer? Me han pasado demasiadas cosas malas en la vida. Debo dejar esto atrás y superarlo como lo he hecho con el resto.- me paralicé- bien... mi abuela dejó una herencia de medio millón de dolares en mi nombre.
Lágrimas comenzaron a derramarse una vez más por mi rostro.
La recepcionista lo notó y se acercó.
-¿Qué sucede cielo?- preguntó alarmada.
-Mi abuela... -balbuceé- falleció.
Señalé con el dedo la foto de ella y fue cuando la cara de la empleada volvió a tornar la misma expresión de antes.
-¿La señora Fizzie?- preguntó ablandecida por un tono nostálgico.
-Así le decía mi madre... ¿la conoció?- pregunté sorprendida.
-Por supuesto, ella era muy querida en el pueblo. Era una abogada importante- suspiró sonriendo.
-¿Enserio?- no lo podía creer.
-Claro.
Tenía tanto dolor y confusión. Bien, Fizzie había fallecido, y para colmo, había vuelto a Cheshire en vano.
Carla, la recepcionista, no dejaba de preguntarme acerca de mí.
Finalmente me decidí y le conté la misma historia que la noche anterior le había contado a Harry.
-___________, ¿no haz pensado que tu abuela puede haber dejado una herencia?- preguntó de repente Carla- no quiero sonar entrometida, pero no era un secreto que Fizzie era la abogada mejor pagada de Cheshire.
-No lo sé. ¿Cómo puedo averiguarlo?-.
-Pues debes ir al banco, con documentos o pruebas de que tú eres su nieta, y te dejarán revisar la bóveda con sus cosas- respondió.
Y así lo hice, después de agradecerle y pedirle indicaciones de cómo llegar, me dirigí al banco.
Al llegar, hablé con la cajera, quien me pidió los documentos de identidad, identificación y toda mi maldita historia.
Luego de una condenada hora, se dignaron a dejarme pasar.
Yo tenía dos apellidos, el paterno y materno. Desafortunadamente, el padre de mi madre, es decir, mi abuelo, no había podido reconocer legalmente a mi mamá, por lo tanto ella tenía el apellido de mi abuela. Es decir que yo tenía el apellido de mi madre, y a la vez el de mi abuela. Lo sé, una historia confusa. Lo importante es que, que mi segundo apellido fuera "Raymond" me facilitó bastante las cosas.
Entré a un salón realmente elegante, y se acercó un hombre de aspecto jovial.
Me entregó una especie de caja de plata.
Con una mirada me incitó a que la abra.
Estaba nerviosa, nuevamente allí estaba a punto de descubrir mi futuro.
Decidida abrí la caja.
{Narra Harry}
-¿Señor Styles?- repitió algo molesto el profesor Bennet.
-¿Sí?- pregunté algo desorientado.
-¿Qué sucede? Ha estado toda la hora distraído. Le agradecería si presta un poco más de atención a la clase. Es su carrera de la que estamos hablando- me reprochó.
-Bien- respondí cortante.
No podía dejar de pensar en ___________. ¿Qué estaría haciendo ahora? Ya habían pasado dos horas desde que la había dejado en la municipalidad. ¿Volvería a casa? ¿Y si tomaba sus cosas y se iba sin despedirse?
"¡Ya basta Harry!, deja de torturarte y presta atención a la clase"
La clase de derecho transcurrió lenta y aburridamente al igual que el día.
Al salir de la universidad, me dirigía al campus cuando la ví.
___________ estaba apoyada con una malteada sobre el capó de mi auto.
-¿Qué haces aquí?- pregunté con una sonrisa.
-Es una larga historia, así que toma- me entregó otra malteada y nos subimos al auto.
-¿Y bien?- reiteré curioso una vez dentro del coche. Ella estaba seria.
-Mi abuela falleció hace unos cuantos años- dijo frunciendo el ceño.
-Oh cuanto lo siento ___________, enser... -me interrumpió.
-Ya sé que lo sientes, y yo también estoy mal. ¿Pero qué puedo hacer? Me han pasado demasiadas cosas malas en la vida. Debo dejar esto atrás y superarlo como lo he hecho con el resto.- me paralicé- bien... mi abuela dejó una herencia de medio millón de dolares en mi nombre.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 8
-¿Qué tu abuela qué?- pregunté sin poder creerlo.
-Sí, medio millón de dolares- respondió cortante.
-Wow, _________ eso es...- hice una pausa- genial.
-Es que no se si tomarlos Harry. No he visto nunca a mi abuela desde que soy pequeña, no he pasado con ella el tiempo necesario, no tengo recuerdos, nada. No merezco tanto de alguien a quien casi no conozco- dijo indignada.
-__________, escúchame, tu abuela dejo ese dinero para tí, ¿verdad? y si lo ha hecho es por algo. Tal vez ella quería que tuvieras una vida mejor y ha dejado una prueba en tinta antes de fallecer, eso habla muy bien de ella. Aun sin conocerte mucho, quería lo mejor para tí porque simplemente eres su sangre.
Se largó a llorar y no pude hacer nada más que abrazarla.
-Gracias Hazz's- sonreí.
-¿Hazz's?- pregunté riéndome.
-Si, bueno, me agrada ponerle apodos a las personas- nos reímos.
-Bien, ¿y qué harás con el dinero?-
-Primero y principal supongo que debo comprar una casa- hizo una mueca rara- y después me matricularé en alguna escuela para terminar mis últimos tres meses de secundaria.
-Bien, ¿entonces dónde vivirás?- se me hizo un nudo en la garganta. Ella tenía medio millón de dolares, podría irse a donde quisiera, incluso fuera de Holmes Chapel. La perdería, y sería demasiado egoísta pedirle que se quedara.
-Aquí- respondió luego de unos minutos.
Volví a sonreír y suspiré disimuladamente.
-¿Enserio? -pregunté realmente esperanzado- ¿vas a quedarte aquí?
-Sí- sonrío- supongo que es lo mejor. No quiero volver por nada del mundo a Doncaster- suspiró.
-Bien, eso es estupendo- dije entusiasmado. Oh demonios callate Harry, pareces una niñita a la que acaban de regalarle un caramelo.
-Bien... tendría que ir a buscar un departamento ¿estas muy ocupado esta tarde?- preguntó mientras bebía otro sorbo de su malteada.
Me quedé un instante observando sus labios.
-¿Harry?- llamó mi atención.
-¿Qué?- repetí desorientado- oh, no.. no estoy ocupado ¿quieres que te lleve a una inmobiliaria?-.
-Sería genial. Oye.. he olvidado mencionarte algo -dijo nerviosa.
-¿Qué cosa?-.
-Bien, ¿te molestaría si me quedo una noche más en tu casa? Es que hasta mañana no me darán el dinero...- la interrumpí.
-Por supuesto, ___________, no hay problema -el mundo se había puesto a mi favor, una noche más con ___________. Quisiera tener garantizado que me iba a acostar con ella pero no podía, y sólo me quedaba esperar a que ella cediera un poco.
{Narras tú}
Bien. Es realmente extraño y loco cuando tu vida cambia de un día para otro. Abandoné la monotonía de vivir como esclava de mi padre, y aquí estaba, con un chico que parecía realmente genial, y que cada vez era más dulce. Con la noticia de que mi abuela materna había fallecido hace años, y con medio millón de dolares en mi poder. Más allá de todo, en algún rincón ególatra de mi cerebro admitía que me sentía un 50% más tranquila con una estabilidad económica. Agradecía a Dios que después de tanto tiempo por fin me había tocado algo bueno en la vida. Y yo sé, el dinero no es felicidad. Pero al menos estoy lejos de mi padre, y podré seguir con mi vida.
Estábamos en el auto de Harry y se me ocurrió una idea.
-¿Hazz's, a qué colegio ibas tú?- pregunté curiosa.
- Ahm.. se llama Brittania Mayson, ¿por qué?- respondió confundido.
-Bien,.. como sabrás, me encuentro en vacaciones de verano, tengo que volver dentro de dos semanas y terminar mi último año, así que estoy pensando en algún buen instituto para matricularme- solté todo en un hilo de voz.
-Queda a tres calles de mi apartamento, podemos pasar mañana por la mañana si quieres, a ésta hora está cerrado -respondió pensativo- ¿te inscribirás en la universidad?
-¿Qué tu abuela qué?- pregunté sin poder creerlo.
-Sí, medio millón de dolares- respondió cortante.
-Wow, _________ eso es...- hice una pausa- genial.
-Es que no se si tomarlos Harry. No he visto nunca a mi abuela desde que soy pequeña, no he pasado con ella el tiempo necesario, no tengo recuerdos, nada. No merezco tanto de alguien a quien casi no conozco- dijo indignada.
-__________, escúchame, tu abuela dejo ese dinero para tí, ¿verdad? y si lo ha hecho es por algo. Tal vez ella quería que tuvieras una vida mejor y ha dejado una prueba en tinta antes de fallecer, eso habla muy bien de ella. Aun sin conocerte mucho, quería lo mejor para tí porque simplemente eres su sangre.
Se largó a llorar y no pude hacer nada más que abrazarla.
-Gracias Hazz's- sonreí.
-¿Hazz's?- pregunté riéndome.
-Si, bueno, me agrada ponerle apodos a las personas- nos reímos.
-Bien, ¿y qué harás con el dinero?-
-Primero y principal supongo que debo comprar una casa- hizo una mueca rara- y después me matricularé en alguna escuela para terminar mis últimos tres meses de secundaria.
-Bien, ¿entonces dónde vivirás?- se me hizo un nudo en la garganta. Ella tenía medio millón de dolares, podría irse a donde quisiera, incluso fuera de Holmes Chapel. La perdería, y sería demasiado egoísta pedirle que se quedara.
-Aquí- respondió luego de unos minutos.
Volví a sonreír y suspiré disimuladamente.
-¿Enserio? -pregunté realmente esperanzado- ¿vas a quedarte aquí?
-Sí- sonrío- supongo que es lo mejor. No quiero volver por nada del mundo a Doncaster- suspiró.
-Bien, eso es estupendo- dije entusiasmado. Oh demonios callate Harry, pareces una niñita a la que acaban de regalarle un caramelo.
-Bien... tendría que ir a buscar un departamento ¿estas muy ocupado esta tarde?- preguntó mientras bebía otro sorbo de su malteada.
Me quedé un instante observando sus labios.
-¿Harry?- llamó mi atención.
-¿Qué?- repetí desorientado- oh, no.. no estoy ocupado ¿quieres que te lleve a una inmobiliaria?-.
-Sería genial. Oye.. he olvidado mencionarte algo -dijo nerviosa.
-¿Qué cosa?-.
-Bien, ¿te molestaría si me quedo una noche más en tu casa? Es que hasta mañana no me darán el dinero...- la interrumpí.
-Por supuesto, ___________, no hay problema -el mundo se había puesto a mi favor, una noche más con ___________. Quisiera tener garantizado que me iba a acostar con ella pero no podía, y sólo me quedaba esperar a que ella cediera un poco.
{Narras tú}
Bien. Es realmente extraño y loco cuando tu vida cambia de un día para otro. Abandoné la monotonía de vivir como esclava de mi padre, y aquí estaba, con un chico que parecía realmente genial, y que cada vez era más dulce. Con la noticia de que mi abuela materna había fallecido hace años, y con medio millón de dolares en mi poder. Más allá de todo, en algún rincón ególatra de mi cerebro admitía que me sentía un 50% más tranquila con una estabilidad económica. Agradecía a Dios que después de tanto tiempo por fin me había tocado algo bueno en la vida. Y yo sé, el dinero no es felicidad. Pero al menos estoy lejos de mi padre, y podré seguir con mi vida.
Estábamos en el auto de Harry y se me ocurrió una idea.
-¿Hazz's, a qué colegio ibas tú?- pregunté curiosa.
- Ahm.. se llama Brittania Mayson, ¿por qué?- respondió confundido.
-Bien,.. como sabrás, me encuentro en vacaciones de verano, tengo que volver dentro de dos semanas y terminar mi último año, así que estoy pensando en algún buen instituto para matricularme- solté todo en un hilo de voz.
-Queda a tres calles de mi apartamento, podemos pasar mañana por la mañana si quieres, a ésta hora está cerrado -respondió pensativo- ¿te inscribirás en la universidad?
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 9
-Sí, ¿no te he contado la carrera qué quiero seguir? -el negó con curiosidad- es raro porque me emociona mucho -sonreí-.
-Ya dime qué es- rió.
-Filosofía-.
-¿Filosofía?- soltó una carcajada como si le estuviera hablando enserio, al notar mi expresión seria se cayó- ___________ eso no es una carrera.
-Sí que es una carrera, ignorante- sonará cruel pero me divertía insultándolo.
-Bueno, si es una carrera, pero ¿de qué te servirá?- preguntó confundido y me enfadé.
-¡Filosofía, Harold! ¿No sabes lo qué es la filosofía?-
El me miró y no contuvo la risa.
-¿Y ahora qué?- pregunté apretando los dientes.
-Eres aun más linda cuando te enojas... tus mejillas se ponen rosaditas- dijo enseñandome una hermosa sonrisa.
Me sonrojé aun más.
-Ese no es el punto, no sabes lo qué es la filosofía...- me interrumpió.
-Sí que sé lo que es ___________, no soy tan tonto- hizo una mueca rara y me reí.
-No claro que no- ataqué sarcástica pero sonriendo.
-Ese fue un golpe bajo a mi ego- mordió su labio.
Controlate, controlate, controlate.
Mis ideas se fueron al demonio.
-¡Detente!- grité.
-¿Qué? ¿qué sucede?- dijo nervioso estacionando el auto.
Me abalancé sobre él, y antes de clavar mi vista en sus hermosos ojos verdes, me pregunté qué demonios estaba haciendo... Al diablo, me acerqué lentamente mientras el acariciaba mi cintura, y por fin,... lo besé.
Podía sentir su dulce perfume, pero no sentía sus labios...
-¡¿___________?! ¿en qué piensas?-
-¿Ah?- pregunté como una estúpida.
¡Carajo! ¿Qué sucedió? Volví a la realidad y yo aún seguía en mi asiento, el auto seguía andando, y Harry me miraba confundido.
-¿Lo imaginé?- susurré.
-¿Imaginaste qué?- preguntó con cara rara.
-¿Haz detenido el auto en algún momento?-.
-No, ¿porqué?- respondió atónito.
-Estoy demente- dije lanzando un suspiro.
¡Diablos! Estaba delirando,... ¿cómo pude imaginarme besando a Harry? Maldita psicópata llevaba en mi interior.
El soltó una carcajada.
-Eso me dí cuenta desde la primera vez que te ví- reímos.
-Y pensar qué nos conocimos hace casi 24 horas- suspiré.
-Lo sé, es raro, pero siento que puedo confiar en tí- ¡waw! Así que yo no era la única loca que se sentía así.
En realidad, no era algo fuera de lo normal.
Simplemente confianza. Mucha confianza...
Una semana después
Las nuevas,... la cuenta de mi abuela en el banco, pasó a ser de mi propiedad ya que yo era la única familiar viva, y mi padre y ella no tenían nada que ver. Había comprado un lindo departamento, no era muy grande, era el espacio necesario para mí. Dos habitaciones, cocina-comedor, living, y dos baños. Tenía un lindo y pequeño jardín.
Mi parte favorita de la casa era mi habitación.
Ya que la ventana justamente daba al patio trasero de mi vecino.
¿Quién era mi vecino? Harry Styles.
Si al principio nos llevábamos bien, ahora ni hablar. Eramos como mejores amigos, aunque ya estaba demasiado claro que él me encantaba.
No quería enamorarme. Algo me decía que no era correcto tener algo con él. Sin embargo, yo sabía aun así, que aunque no quisiera, terminaría enloquecida con él. Y para colmo, juntarnos todos los días, desayunar, almorzar y cenar juntos no servía en mi abstinencia al amor.
Ya estaba inscrita en el instituto al que iba Harry. Y como empezaban las clases en una semana él mismo me había propuesto divertirnos todas las tardes. Aunque era algo difícil considerando que el maldito pueblucho no tenía ninguna atracción.
{Narra Harry}
Una semana. Bien, ésto era un reto. No había conseguido acostarme con ___________, y de hecho, ya ni pensaba en ello. Me agradaba pasar el tiempo con alguien que viera la vida desde su perspectiva. No le importaba nada, vivía el presente sin saber que sucedería en el futuro. Era una de esas personas a las qué conoces y dices "Creí que esa clase de personalidades solo existía en la gente de las películas". Y así era. Era tan... apasionada por la vida. O al menos así yo la había conocido.
Estaría mintiendo si digo que no sentía nada por ella, pero no quería enredarme. Nunca he sido un hombre de una sola mujer. Y tampoco he estado en relaciones serias. Y quería procurar que ___________ no sería la excepción. Sería muy difícil no enamorarme de ella al paso qué ibamos.
--
-Sí, ¿no te he contado la carrera qué quiero seguir? -el negó con curiosidad- es raro porque me emociona mucho -sonreí-.
-Ya dime qué es- rió.
-Filosofía-.
-¿Filosofía?- soltó una carcajada como si le estuviera hablando enserio, al notar mi expresión seria se cayó- ___________ eso no es una carrera.
-Sí que es una carrera, ignorante- sonará cruel pero me divertía insultándolo.
-Bueno, si es una carrera, pero ¿de qué te servirá?- preguntó confundido y me enfadé.
-¡Filosofía, Harold! ¿No sabes lo qué es la filosofía?-
El me miró y no contuvo la risa.
-¿Y ahora qué?- pregunté apretando los dientes.
-Eres aun más linda cuando te enojas... tus mejillas se ponen rosaditas- dijo enseñandome una hermosa sonrisa.
Me sonrojé aun más.
-Ese no es el punto, no sabes lo qué es la filosofía...- me interrumpió.
-Sí que sé lo que es ___________, no soy tan tonto- hizo una mueca rara y me reí.
-No claro que no- ataqué sarcástica pero sonriendo.
-Ese fue un golpe bajo a mi ego- mordió su labio.
Controlate, controlate, controlate.
Mis ideas se fueron al demonio.
-¡Detente!- grité.
-¿Qué? ¿qué sucede?- dijo nervioso estacionando el auto.
Me abalancé sobre él, y antes de clavar mi vista en sus hermosos ojos verdes, me pregunté qué demonios estaba haciendo... Al diablo, me acerqué lentamente mientras el acariciaba mi cintura, y por fin,... lo besé.
Podía sentir su dulce perfume, pero no sentía sus labios...
-¡¿___________?! ¿en qué piensas?-
-¿Ah?- pregunté como una estúpida.
¡Carajo! ¿Qué sucedió? Volví a la realidad y yo aún seguía en mi asiento, el auto seguía andando, y Harry me miraba confundido.
-¿Lo imaginé?- susurré.
-¿Imaginaste qué?- preguntó con cara rara.
-¿Haz detenido el auto en algún momento?-.
-No, ¿porqué?- respondió atónito.
-Estoy demente- dije lanzando un suspiro.
¡Diablos! Estaba delirando,... ¿cómo pude imaginarme besando a Harry? Maldita psicópata llevaba en mi interior.
El soltó una carcajada.
-Eso me dí cuenta desde la primera vez que te ví- reímos.
-Y pensar qué nos conocimos hace casi 24 horas- suspiré.
-Lo sé, es raro, pero siento que puedo confiar en tí- ¡waw! Así que yo no era la única loca que se sentía así.
En realidad, no era algo fuera de lo normal.
Simplemente confianza. Mucha confianza...
Una semana después
Las nuevas,... la cuenta de mi abuela en el banco, pasó a ser de mi propiedad ya que yo era la única familiar viva, y mi padre y ella no tenían nada que ver. Había comprado un lindo departamento, no era muy grande, era el espacio necesario para mí. Dos habitaciones, cocina-comedor, living, y dos baños. Tenía un lindo y pequeño jardín.
Mi parte favorita de la casa era mi habitación.
Ya que la ventana justamente daba al patio trasero de mi vecino.
¿Quién era mi vecino? Harry Styles.
Si al principio nos llevábamos bien, ahora ni hablar. Eramos como mejores amigos, aunque ya estaba demasiado claro que él me encantaba.
No quería enamorarme. Algo me decía que no era correcto tener algo con él. Sin embargo, yo sabía aun así, que aunque no quisiera, terminaría enloquecida con él. Y para colmo, juntarnos todos los días, desayunar, almorzar y cenar juntos no servía en mi abstinencia al amor.
Ya estaba inscrita en el instituto al que iba Harry. Y como empezaban las clases en una semana él mismo me había propuesto divertirnos todas las tardes. Aunque era algo difícil considerando que el maldito pueblucho no tenía ninguna atracción.
{Narra Harry}
Una semana. Bien, ésto era un reto. No había conseguido acostarme con ___________, y de hecho, ya ni pensaba en ello. Me agradaba pasar el tiempo con alguien que viera la vida desde su perspectiva. No le importaba nada, vivía el presente sin saber que sucedería en el futuro. Era una de esas personas a las qué conoces y dices "Creí que esa clase de personalidades solo existía en la gente de las películas". Y así era. Era tan... apasionada por la vida. O al menos así yo la había conocido.
Estaría mintiendo si digo que no sentía nada por ella, pero no quería enredarme. Nunca he sido un hombre de una sola mujer. Y tampoco he estado en relaciones serias. Y quería procurar que ___________ no sería la excepción. Sería muy difícil no enamorarme de ella al paso qué ibamos.
--
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 10
Eran las 9:00 pm y estábamos con ___________ en mi casa jugando al twister.
-Estas haciendo trampa Harry, pon tu pie bien en el color verde- dijo enojada-.
-No estoy haciendo trampa- sonreí.
Estábamos en una extraña posición, y antes de que piensen mal, vuelvo a decir que estábamos jugando al twister.
Tenía una mano apoyada sobre el círculo verde, y los dos pies en un círculo azul y otro rojo. ___________ estaba casi ensimismada.
Era una posición realmente incómoda.
-Que sí estas haciendo tram...- su frase fue interrumpida por el timbre, lo cual hizo que me desconcentrará y cayera acostado sobre el piso, al tiempo que ___________, quien estaba levemente apoyada a mi costado, cayera sobre mí.
Se sonrojó al instante.
-Lo siento- rió.
Oh Dios, la tenía sobre mí. ¿Porqué no podíamos quedarnos así? Tenía sus labios a centímetros y poco a poco iba acercándome. Ya sentía su dulce respiración sobre mí, además de claro... sus pechos.
-Ahora vemos porqué nunca sales de tu departamento- dijo una voz que hizo sobresaltarme.
___________ se paró al instante y me ayudó a levantarme.
-¡Louis!- lo regañé.
-¿No nos vas a presentar a éste bombón?- preguntó Niall.
Louis era como un hermano para mí. Prácticamente habíamos crecido juntos. Literalmente, nos conocimos en nuestro primer año en kinder. Él era un tipo realmente genial, divertido, y despreocupado.
Y Niall.. era nuestro mejor amigo, lo habíamos conocido en secundaria, y podría jurar que no había visto a alguien que pudiera ingerir tanta comida, en tan poco tiempo, y menos que siga tan delgado y en forma como lo estaba él.
-Ella es ___________, y ___________ ellos son Louis y Niall- dije mientras los señalaba.
-Un gusto- se acercó a ellos. Increíblemente Louis, y con toda la confianza le estampó un beso en la mejilla.
{Narras tú}
-¿Qué fue eso?- preguntó Harry cuando Louis besó mi mejilla.
-¿Celoso?- replicó Louis con una sonrisa pícara.
Ambos me miraron y yo me reí.
-Está buena- dijo el castaño de lindos ojos señalando con las cejas en mi dirección.
-Ya callate- respondió Harry mientras hacían un extraño apretón de manos y comenzaban a hablar.
-Yo soy Niall- dijo el rubio con una linda sonrisa.
-Un gusto- repetí mientras le daba la mano.
-¿Así que eres la nueva novia de Harry?- preguntó casual.
No me gustó como sonó la palabra "nueva".
-No...-respondí confusa- yo soy.. ahm, una amiga-.
Vergüenza, vergüenza, vergüenza.
-¿Enserio?- preguntó asombrado-.
-Pues sí.
-Eres linda- me sonrió y no evité devolverle la sonrisa.
-Ya deja de flirtear con su chica- dijo Louis.
-Bueno ya sabes que tan idiotas son mis amigos- todos reímos.
Era algo extraño estar con tres hombres en una casa yo sola.
Pero no resultaba incómodo, de hecho, ambos eran geniales, era fácil entablar una conversación. Siempre creí que me llevaba mejor con los hombres ya que yo no era como el resto de las chicas, y la mayoría no me caían bien, no tenía muchas amigas en mi antigua escuela. Quizás una o dos. Pero amigos hombres si tenía unos cuantos.
Muchos me etiquetaban como "zorra discreta", nunca faltaba el típico rumor de "se acuesta con todos" y étc étc.
Tocaron el timbre nuevamente y me sorprendí. Ya había pasado siete días con Harry y en ningún momento habían llegado visitas.
Él se encaminó a la puerta y se escuchó un pequeño grito de mujer.
¡Diablos!
Eran las 9:00 pm y estábamos con ___________ en mi casa jugando al twister.
-Estas haciendo trampa Harry, pon tu pie bien en el color verde- dijo enojada-.
-No estoy haciendo trampa- sonreí.
Estábamos en una extraña posición, y antes de que piensen mal, vuelvo a decir que estábamos jugando al twister.
Tenía una mano apoyada sobre el círculo verde, y los dos pies en un círculo azul y otro rojo. ___________ estaba casi ensimismada.
Era una posición realmente incómoda.
-Que sí estas haciendo tram...- su frase fue interrumpida por el timbre, lo cual hizo que me desconcentrará y cayera acostado sobre el piso, al tiempo que ___________, quien estaba levemente apoyada a mi costado, cayera sobre mí.
Se sonrojó al instante.
-Lo siento- rió.
Oh Dios, la tenía sobre mí. ¿Porqué no podíamos quedarnos así? Tenía sus labios a centímetros y poco a poco iba acercándome. Ya sentía su dulce respiración sobre mí, además de claro... sus pechos.
-Ahora vemos porqué nunca sales de tu departamento- dijo una voz que hizo sobresaltarme.
___________ se paró al instante y me ayudó a levantarme.
-¡Louis!- lo regañé.
-¿No nos vas a presentar a éste bombón?- preguntó Niall.
Louis era como un hermano para mí. Prácticamente habíamos crecido juntos. Literalmente, nos conocimos en nuestro primer año en kinder. Él era un tipo realmente genial, divertido, y despreocupado.
Y Niall.. era nuestro mejor amigo, lo habíamos conocido en secundaria, y podría jurar que no había visto a alguien que pudiera ingerir tanta comida, en tan poco tiempo, y menos que siga tan delgado y en forma como lo estaba él.
-Ella es ___________, y ___________ ellos son Louis y Niall- dije mientras los señalaba.
-Un gusto- se acercó a ellos. Increíblemente Louis, y con toda la confianza le estampó un beso en la mejilla.
{Narras tú}
-¿Qué fue eso?- preguntó Harry cuando Louis besó mi mejilla.
-¿Celoso?- replicó Louis con una sonrisa pícara.
Ambos me miraron y yo me reí.
-Está buena- dijo el castaño de lindos ojos señalando con las cejas en mi dirección.
-Ya callate- respondió Harry mientras hacían un extraño apretón de manos y comenzaban a hablar.
-Yo soy Niall- dijo el rubio con una linda sonrisa.
-Un gusto- repetí mientras le daba la mano.
-¿Así que eres la nueva novia de Harry?- preguntó casual.
No me gustó como sonó la palabra "nueva".
-No...-respondí confusa- yo soy.. ahm, una amiga-.
Vergüenza, vergüenza, vergüenza.
-¿Enserio?- preguntó asombrado-.
-Pues sí.
-Eres linda- me sonrió y no evité devolverle la sonrisa.
-Ya deja de flirtear con su chica- dijo Louis.
-Bueno ya sabes que tan idiotas son mis amigos- todos reímos.
Era algo extraño estar con tres hombres en una casa yo sola.
Pero no resultaba incómodo, de hecho, ambos eran geniales, era fácil entablar una conversación. Siempre creí que me llevaba mejor con los hombres ya que yo no era como el resto de las chicas, y la mayoría no me caían bien, no tenía muchas amigas en mi antigua escuela. Quizás una o dos. Pero amigos hombres si tenía unos cuantos.
Muchos me etiquetaban como "zorra discreta", nunca faltaba el típico rumor de "se acuesta con todos" y étc étc.
Tocaron el timbre nuevamente y me sorprendí. Ya había pasado siete días con Harry y en ningún momento habían llegado visitas.
Él se encaminó a la puerta y se escuchó un pequeño grito de mujer.
¡Diablos!
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 11
Sabía que tenía novia, ¡no debí ilusionarme con él!
Espera.. espera ___________. No te enloquezcas.
-¡Gemma!- gritaron Niall y Louis al unísono.
Una chica de cabello castaño oscuro y tez blanca se abalanzó sobre los amigos de Harry mientras yo miraba hacia la nada.
Luego de los abrazos y saludos la chica se dió vuelta y me vió.
Era bonita, realmente bonita.
-Un gusto, soy Gemma- me abrazó con total confianza.
-___________- dije con una sonrisa no del todo falsa.
-¿Así qué tu eres la novia de mi hermano?- preguntó mirando pícaramente a Harry.
¡¿Porqué diablos todo el mundo creía que era novia de Harold?! Un momento... ¿de su hermano?
-¿Son hermanos?- casi se notó el alivio en mi voz.
-Sí, ¿acaso no vez el parecido?- se acercó a él y hizo una expresión rara.
Todos nos reímos.
-Tienes razón, ambos tienen ese adorable hoyuelo y los rizos.
-Somos adorables ¿a qué si?- pasó su mano sobre el hombro de Harry y ambos sonrieron.
En realidad, eran muy parecidos.
Debería haberlo notado al instante en el que ví a Gemma.
En éste momento era en el que me daba cuenta que si sentía algo por él. Me había agarrado un ataque de celos con tan sólo escuchar la voz de una chica.
De hecho, yo no era insegura, en absoluto. Mi autoestima no dependía de alagos. Yo me sentía bonita y no necesitaba vestirme como una zorra para atraer a nadie. Aunque tampoco tenía intención de atraer a nadie.
Pasamos la noche hablando y riéndonos, comimos, vimos películas , y jugamos.
-¿Qué hora es?- preguntó Gemma mientras bebía una bebida energizante.
-Las 2:00am- respondió Niall.
-¡Vamos a nadar!- gritó entusiasmado Louis.
-Genial- dijeron todos al mismo tiempo.
Todos iban dirigiéndose hacia el pasillo que conducía al jardín trasero cuando detuve a Harry.
-Ahora los alcanzo, voy a buscar un traje de baño a casa- le avisé.
-Oh vamos, no seas gallina ___________- gritó Louis desde el pasillo mientras se iba.
-¿Qué se supone que debo hacer?- pregunté confundida por la provocación de Louis.
-Nadar desnuda- dijo Harry enarcando una ceja.
-¿Es broma, verdad?- reí y me alivié al notar que el también.
-No, en ropa interior.
-Ya, iré a buscar el bikini...-me ví interrumpida cuando Harry me tomó en su hombro- ¡suéltame Harold!
-Callate ___________- me dijo divertido y corrió por el pasillo.
-¡Qué me sueltes! ¡No, por favor! -gritaba desesperada mientras el corría, sentí la brisa fresca en mis piernas.
-¡Menuda vista!- gritó Louis.
Y claro... mi cabeza estaba apoyada en la espalda de Harry, mi cintura sobre su hombro, y mi maldito trasero expuesto a todo el mundo.
-Vamos, Hazz's, bajáme- intenté ser amable pero escuchaba su carcajada así que empecé a patalear como desquiciada.
El me bajó pero me sostuvo fuerte contra su pecho dejándome sin escapatoria.
Sonrió pícaramente y luego se inclinó hacia mí.
Me sentí bastante estúpida al notar que su intención era otra. Caimos ambos a la piscina.
El agua estaba a temperatura ambiente.
Salí a la superficie y me tallé los ojos.
-Al menos me hubieras dejado que me quite la ropa-.
Se acercó nadando a mí y me tomó por la cintura.
-Nadas bonito- observé y él sonrió.
-¿Cómo se hace para nadar bonito?- preguntaba Gemma mientras llegaba a mi lado.
-La gente bonita, nada bonito- acotó Niall.
-Diablos, entonces yo debo nadar como dios del Olimpo- dijo Louis y todos estallamos en carcajadas.
No entendía porque Harry no me soltaba. No es que me molestara su cercanía, pero nunca habíamos tenido tanto contacto físico en esa semana.
Sabía que tenía novia, ¡no debí ilusionarme con él!
Espera.. espera ___________. No te enloquezcas.
-¡Gemma!- gritaron Niall y Louis al unísono.
Una chica de cabello castaño oscuro y tez blanca se abalanzó sobre los amigos de Harry mientras yo miraba hacia la nada.
Luego de los abrazos y saludos la chica se dió vuelta y me vió.
Era bonita, realmente bonita.
-Un gusto, soy Gemma- me abrazó con total confianza.
-___________- dije con una sonrisa no del todo falsa.
-¿Así qué tu eres la novia de mi hermano?- preguntó mirando pícaramente a Harry.
¡¿Porqué diablos todo el mundo creía que era novia de Harold?! Un momento... ¿de su hermano?
-¿Son hermanos?- casi se notó el alivio en mi voz.
-Sí, ¿acaso no vez el parecido?- se acercó a él y hizo una expresión rara.
Todos nos reímos.
-Tienes razón, ambos tienen ese adorable hoyuelo y los rizos.
-Somos adorables ¿a qué si?- pasó su mano sobre el hombro de Harry y ambos sonrieron.
En realidad, eran muy parecidos.
Debería haberlo notado al instante en el que ví a Gemma.
En éste momento era en el que me daba cuenta que si sentía algo por él. Me había agarrado un ataque de celos con tan sólo escuchar la voz de una chica.
De hecho, yo no era insegura, en absoluto. Mi autoestima no dependía de alagos. Yo me sentía bonita y no necesitaba vestirme como una zorra para atraer a nadie. Aunque tampoco tenía intención de atraer a nadie.
Pasamos la noche hablando y riéndonos, comimos, vimos películas , y jugamos.
-¿Qué hora es?- preguntó Gemma mientras bebía una bebida energizante.
-Las 2:00am- respondió Niall.
-¡Vamos a nadar!- gritó entusiasmado Louis.
-Genial- dijeron todos al mismo tiempo.
Todos iban dirigiéndose hacia el pasillo que conducía al jardín trasero cuando detuve a Harry.
-Ahora los alcanzo, voy a buscar un traje de baño a casa- le avisé.
-Oh vamos, no seas gallina ___________- gritó Louis desde el pasillo mientras se iba.
-¿Qué se supone que debo hacer?- pregunté confundida por la provocación de Louis.
-Nadar desnuda- dijo Harry enarcando una ceja.
-¿Es broma, verdad?- reí y me alivié al notar que el también.
-No, en ropa interior.
-Ya, iré a buscar el bikini...-me ví interrumpida cuando Harry me tomó en su hombro- ¡suéltame Harold!
-Callate ___________- me dijo divertido y corrió por el pasillo.
-¡Qué me sueltes! ¡No, por favor! -gritaba desesperada mientras el corría, sentí la brisa fresca en mis piernas.
-¡Menuda vista!- gritó Louis.
Y claro... mi cabeza estaba apoyada en la espalda de Harry, mi cintura sobre su hombro, y mi maldito trasero expuesto a todo el mundo.
-Vamos, Hazz's, bajáme- intenté ser amable pero escuchaba su carcajada así que empecé a patalear como desquiciada.
El me bajó pero me sostuvo fuerte contra su pecho dejándome sin escapatoria.
Sonrió pícaramente y luego se inclinó hacia mí.
Me sentí bastante estúpida al notar que su intención era otra. Caimos ambos a la piscina.
El agua estaba a temperatura ambiente.
Salí a la superficie y me tallé los ojos.
-Al menos me hubieras dejado que me quite la ropa-.
Se acercó nadando a mí y me tomó por la cintura.
-Nadas bonito- observé y él sonrió.
-¿Cómo se hace para nadar bonito?- preguntaba Gemma mientras llegaba a mi lado.
-La gente bonita, nada bonito- acotó Niall.
-Diablos, entonces yo debo nadar como dios del Olimpo- dijo Louis y todos estallamos en carcajadas.
No entendía porque Harry no me soltaba. No es que me molestara su cercanía, pero nunca habíamos tenido tanto contacto físico en esa semana.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 12
Estuvimos nadando un rato, y yo me sentía como una estúpida enamorada platónica.
Él me lanzaba miradas coquetas, estabamos realmente flirteando y Gemma, Niall y Louis obviamente se habían dado cuenta.
Se hicieron las 4:00am y la noche de sábado aun no acababa.
Los chicos trajeron alcohol, y más bebidas energizantes.
-Creo que debería irme a casa- objeté.
-¿Siempre eres tan aburrida?- preguntó Louis a una distancia poco considerable de mí.
Bien... ya se estaba pasando de gracioso. ¿Desde cuándo eres así ___________? Ni aunque fuera un amigo mío le permitiría que me tome de estúpida.
Aunque comprendí que así debían sentirse los demás conmigo. Yo solía ser muy sarcástica y a veces se me iba la mano... lo dejé pasar.
Bebimos un rato, y a las 5:00am los chicos se despidieron y acompañaron de vuelta a Gemma a su casa.
-Bien, ahora si debo irme- le dije a Harry mientras terminaba de juntar las latas de cerveza y las tiraba al cesto de desechos.
Él no dijo nada, sólo siguió contemplándome de la misma manera que lo había venido haciendo desde que estuvimos en la piscina.
-Ya, Harold, ¿qué diablos te sucede?- pregunté evadiendo su mirada.
Él estaba en silencio y yo comenzaba a enojarme.
-Me voy, adiós- dije furiosa, caminé hacia la puerta y me maldije al recordar que dejé mi celular sobre la mesada de la cocina.
¿Quedaría muy ridícula si volvía?
¡Al carajo! Volví a entrar por la puerta de la cocina y el me observó expectante mientras una sonrisa triunfadora se formaba en su rostro.
-¿Te olvidas algo?- dijo mientras levemente me enseñaba su mano, allí estaba, en efecto, mi celular.
-Sí, gracias- me dije acercándome pero el alejó su mano de mí- ¿qué haces?- salió de la cocina y caminó hacia su cuarto- ¿Harry?
Lo seguí hasta la puerta de su habitación.
-¿Me puedes devolver el celular, por favor?- pregunté algo cansada.
-Aquí tienes-.
Entré al cuarto y tomé mi móvil de su mano. Él tomó mi mano mientras me acercaba a su cuerpo, tiró el móvil sobre la cama, y luego me apretó contra él.
-___________, tu me vuelves loco, y yo te vuelvo loca, así que... ¿porqué no dejamos los rodeos?- de un solo movimiento estampó sus labios sobre los míos.
Era real, oh sí.. MUY real. Siete días enteros había fantaseado con ésto y ahora lo estaba viviendo.
Nuestras labios se movían en una sintonía hambrienta, mientras yo pasaba mis brazos alrededor de su cuello.
Él me apretó contra su pecho y pasó sus brazos por mi cintura, mientras yo agradecía a cielo por ese momento.
Me separé un poco de él para respirar, pero sus labios no abandonaron mi piel, sino que trazaron un dulce camino de besos desde mis labios hasta mi mandibula, descendiendo por mi cuello.
Suspiré de placer. ¿Sería correcto? ¿Porqué me hacía ese tipo de preguntas ahora? ¿Qué diablos me importaba si era correcto o no? Una semana de tensión sexual me nublaba los pensamientos, además de sus ardientes besos.
De pronto sentí una superficie suave debajo de mí. ¿Ya estábamos en la cama?
Estaba cegada, mi conciencia aturdida por el latido de mi corazón. Me derretía en sus brazos.
-No te imaginas cuanto deseaba ésto- susurró con voz aterciopelada y mis defensas y autocontrol se fueron a tomar aire, metafóricamente.
Mordí su labio, mientras continuaba besándolo, no quería que dijera nada. El momento era irónicamente perfecto.
"¿Cómo puedes acostarte con un tipo qué conoces hace una semana?" me regañaba a mí misma.
Enredé mis piernas alrededor de su cintura, no podíamos estar más pegados de lo que estábamos, pero aun así yo necesitaba más.
No era suficiente.
-___________... ¿eres virgen?- preguntó mientras tomaba aire.
Bien, ¿qué se supone que debía decirle? Opté por la verdad.
-Sí- susurré.
-No quiero lastimarte- lo miré a los ojos y le sonreí.
-No me lastimarás-.
-Yo... no soy muy tranquilo que digamos- hizo comillas con los dedos cuando decía "tranquilo".
-¿Cómo que tranquilo?- pregunté confundida y al instante solté una risa nerviosa- oh, entiendo...- intentaba contener la risa.
-¡No te rías!- dijo divertido mientras besuqueba todo mi cuello de nuevo y me mordía.
Se me escapó un gemido ahogado.
-Así que... eres un salvaje- dije luego de un momento, y me sorprendí al notar un gran ápice de sensualidad en mi voz.
Él me sonrió pícaramente mientras volvía a acercarse.
-Depende como tu me quieras- susurró.
Me reí. ¿Cómo podíamos estar teniendo ésta conversación cuando un minuto atrás estabamos casi por devorarnos?
Su expresión caliente se desvaneció un poco.
-___________... ¿crees que sea adecuado? Bueno, es tu primera vez, no quiero que te arrepientas de nada-.
-No me arrepentiré de nada- dije firme.
-¿Segura?-.
-Sí- sonreí.
Estuvimos nadando un rato, y yo me sentía como una estúpida enamorada platónica.
Él me lanzaba miradas coquetas, estabamos realmente flirteando y Gemma, Niall y Louis obviamente se habían dado cuenta.
Se hicieron las 4:00am y la noche de sábado aun no acababa.
Los chicos trajeron alcohol, y más bebidas energizantes.
-Creo que debería irme a casa- objeté.
-¿Siempre eres tan aburrida?- preguntó Louis a una distancia poco considerable de mí.
Bien... ya se estaba pasando de gracioso. ¿Desde cuándo eres así ___________? Ni aunque fuera un amigo mío le permitiría que me tome de estúpida.
Aunque comprendí que así debían sentirse los demás conmigo. Yo solía ser muy sarcástica y a veces se me iba la mano... lo dejé pasar.
Bebimos un rato, y a las 5:00am los chicos se despidieron y acompañaron de vuelta a Gemma a su casa.
-Bien, ahora si debo irme- le dije a Harry mientras terminaba de juntar las latas de cerveza y las tiraba al cesto de desechos.
Él no dijo nada, sólo siguió contemplándome de la misma manera que lo había venido haciendo desde que estuvimos en la piscina.
-Ya, Harold, ¿qué diablos te sucede?- pregunté evadiendo su mirada.
Él estaba en silencio y yo comenzaba a enojarme.
-Me voy, adiós- dije furiosa, caminé hacia la puerta y me maldije al recordar que dejé mi celular sobre la mesada de la cocina.
¿Quedaría muy ridícula si volvía?
¡Al carajo! Volví a entrar por la puerta de la cocina y el me observó expectante mientras una sonrisa triunfadora se formaba en su rostro.
-¿Te olvidas algo?- dijo mientras levemente me enseñaba su mano, allí estaba, en efecto, mi celular.
-Sí, gracias- me dije acercándome pero el alejó su mano de mí- ¿qué haces?- salió de la cocina y caminó hacia su cuarto- ¿Harry?
Lo seguí hasta la puerta de su habitación.
-¿Me puedes devolver el celular, por favor?- pregunté algo cansada.
-Aquí tienes-.
Entré al cuarto y tomé mi móvil de su mano. Él tomó mi mano mientras me acercaba a su cuerpo, tiró el móvil sobre la cama, y luego me apretó contra él.
-___________, tu me vuelves loco, y yo te vuelvo loca, así que... ¿porqué no dejamos los rodeos?- de un solo movimiento estampó sus labios sobre los míos.
Era real, oh sí.. MUY real. Siete días enteros había fantaseado con ésto y ahora lo estaba viviendo.
Nuestras labios se movían en una sintonía hambrienta, mientras yo pasaba mis brazos alrededor de su cuello.
Él me apretó contra su pecho y pasó sus brazos por mi cintura, mientras yo agradecía a cielo por ese momento.
Me separé un poco de él para respirar, pero sus labios no abandonaron mi piel, sino que trazaron un dulce camino de besos desde mis labios hasta mi mandibula, descendiendo por mi cuello.
Suspiré de placer. ¿Sería correcto? ¿Porqué me hacía ese tipo de preguntas ahora? ¿Qué diablos me importaba si era correcto o no? Una semana de tensión sexual me nublaba los pensamientos, además de sus ardientes besos.
De pronto sentí una superficie suave debajo de mí. ¿Ya estábamos en la cama?
Estaba cegada, mi conciencia aturdida por el latido de mi corazón. Me derretía en sus brazos.
-No te imaginas cuanto deseaba ésto- susurró con voz aterciopelada y mis defensas y autocontrol se fueron a tomar aire, metafóricamente.
Mordí su labio, mientras continuaba besándolo, no quería que dijera nada. El momento era irónicamente perfecto.
"¿Cómo puedes acostarte con un tipo qué conoces hace una semana?" me regañaba a mí misma.
Enredé mis piernas alrededor de su cintura, no podíamos estar más pegados de lo que estábamos, pero aun así yo necesitaba más.
No era suficiente.
-___________... ¿eres virgen?- preguntó mientras tomaba aire.
Bien, ¿qué se supone que debía decirle? Opté por la verdad.
-Sí- susurré.
-No quiero lastimarte- lo miré a los ojos y le sonreí.
-No me lastimarás-.
-Yo... no soy muy tranquilo que digamos- hizo comillas con los dedos cuando decía "tranquilo".
-¿Cómo que tranquilo?- pregunté confundida y al instante solté una risa nerviosa- oh, entiendo...- intentaba contener la risa.
-¡No te rías!- dijo divertido mientras besuqueba todo mi cuello de nuevo y me mordía.
Se me escapó un gemido ahogado.
-Así que... eres un salvaje- dije luego de un momento, y me sorprendí al notar un gran ápice de sensualidad en mi voz.
Él me sonrió pícaramente mientras volvía a acercarse.
-Depende como tu me quieras- susurró.
Me reí. ¿Cómo podíamos estar teniendo ésta conversación cuando un minuto atrás estabamos casi por devorarnos?
Su expresión caliente se desvaneció un poco.
-___________... ¿crees que sea adecuado? Bueno, es tu primera vez, no quiero que te arrepientas de nada-.
-No me arrepentiré de nada- dije firme.
-¿Segura?-.
-Sí- sonreí.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 13
1/?
Volvió a besarme con la misma ferocidad con la que lo había hecho hace unos minutos.
Él sólo tenía el traje de baño puesto, así que de antemano podía deleitarme mientras acaricia sus músculos y su espalda.
El roce de mi cuerpo y el suyo era enloquecedoramente excitante.
Su mano se hayaban sobre mi cintura, y se acercaron a mi vientre para desabrochar el botón de mi short.
Finalmente en ropa interior, me tomó de las muñecas y las llevó por encima de mi cabeza aplastándolas sobre la almohada.
Comenzó a dejar besos mojados desde mi cuello hasta mi vientre.
Era el momento... con mis pies logré deshacerme de su traje de baño y quedó en boxers.
Lo apreté contra mí.
Harry sí estaba bien equipado. Lo sentía duro sobre mí. Finalmente me dejé llevar, él quitó mi brasier mientras yo devoraba su cuello.
Una vez ambos desnudos, y entre besos, volví a sentir su tensión.
-¿Qué sucede? -pregunté en su oído.
-Si te duele sólo tienes que decirme ___________, y pararé...-me parecía extraño y excesivamente dulce su comportamiento.
-Confío en tí- "tampoco eres un animal", pensé.
Tal vez debería haber espíado disimuladamente en algún momento su miembro, pero no se me ocurrió mejor instante que cinco segundos antes
que entrará en mí. ¡Diablos! Dolería. Sin embargo, mi excitación no disminuyó, sino que al contrario.
Lo hizo lentamente mientras yo apretaba mis labios con fuerza, dolía. El lo notó y empezo a besarme lentamente.
Dolía, dolía, ¡dolía! Y aun así, ahí estaba. No quería que se detuviera.
Sentí como si algo frágil se rompiera dentro de mí, y una lágrima se escurrió sobre mi cara. El me miró apenado, pero en cuestión de unos segundos
el dolor se fue, dejando paso a una repentina oleada de placer, y en mi expresión probablemente se haya notado.
"Adiós virginidad" sentí como si alguien dijera en mi cabeza.
Le sonreí dándole a entender que ya no dolía. Comenzó a moverse dentro de mí, mientras yo sentía descargas eléctricas a través de mi cuerpo.
1/?
Volvió a besarme con la misma ferocidad con la que lo había hecho hace unos minutos.
Él sólo tenía el traje de baño puesto, así que de antemano podía deleitarme mientras acaricia sus músculos y su espalda.
El roce de mi cuerpo y el suyo era enloquecedoramente excitante.
Su mano se hayaban sobre mi cintura, y se acercaron a mi vientre para desabrochar el botón de mi short.
Finalmente en ropa interior, me tomó de las muñecas y las llevó por encima de mi cabeza aplastándolas sobre la almohada.
Comenzó a dejar besos mojados desde mi cuello hasta mi vientre.
Era el momento... con mis pies logré deshacerme de su traje de baño y quedó en boxers.
Lo apreté contra mí.
Harry sí estaba bien equipado. Lo sentía duro sobre mí. Finalmente me dejé llevar, él quitó mi brasier mientras yo devoraba su cuello.
Una vez ambos desnudos, y entre besos, volví a sentir su tensión.
-¿Qué sucede? -pregunté en su oído.
-Si te duele sólo tienes que decirme ___________, y pararé...-me parecía extraño y excesivamente dulce su comportamiento.
-Confío en tí- "tampoco eres un animal", pensé.
Tal vez debería haber espíado disimuladamente en algún momento su miembro, pero no se me ocurrió mejor instante que cinco segundos antes
que entrará en mí. ¡Diablos! Dolería. Sin embargo, mi excitación no disminuyó, sino que al contrario.
Lo hizo lentamente mientras yo apretaba mis labios con fuerza, dolía. El lo notó y empezo a besarme lentamente.
Dolía, dolía, ¡dolía! Y aun así, ahí estaba. No quería que se detuviera.
Sentí como si algo frágil se rompiera dentro de mí, y una lágrima se escurrió sobre mi cara. El me miró apenado, pero en cuestión de unos segundos
el dolor se fue, dejando paso a una repentina oleada de placer, y en mi expresión probablemente se haya notado.
"Adiós virginidad" sentí como si alguien dijera en mi cabeza.
Le sonreí dándole a entender que ya no dolía. Comenzó a moverse dentro de mí, mientras yo sentía descargas eléctricas a través de mi cuerpo.
BarbaraMichelle29
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