¿Quién es Haley Queen?

Haley Queen, como su nombre indica, viste con una corona invisible sobre su cabello y una capa de perfección. Consigue lo que quiere y a quien quiere. 

Aunque nadie la conoce de verdad. Pero a fin de cuentas es una adolescente como cualquier otra, una persona con sueños por cumplir.

Un hecho importante la conducirá a cambiar. La llegada de Sebastian procura nuevos retos que llevarán a Haley a aprender a vivir. ¿Fallará en el intento dejando atrás los cambios?

Esta historia repleta de preguntas y revelaciones dará a conocer a la reina de la secundaria MarionHigh. Finalmente pregúntales a todos: ¿Quién es Haley Queen?

Ficha Obligatoria:

Holi:

La vida de Haley estaba sobrestimada. Y ella aturdida entre sus pensamientos y el pasado. 

Pero allí es cuando un cambio, solo una decisión entra en juego.

Aunque como reina de la secundaria, no estará sola. En esta historia te encontrarás con Sebastian, la ayuda desinteresada y un reto en común; Gregory, la diestra de su mejor amiga, y finalmente Annabeth, la “siniestra” de cada acción. 

No solo se trata de encontrar el amor, sino de encontrarse a uno mismo.  

Haley era el aroma a un perfume chanel, un vestido Gucci y un carisma encantador.
Su vida era una bolsa de compras y una fiesta cada noche, su nombre era un ejemplar puesto que, ¿Quién no conocía a Haley Queen?...

- 10 Minutos Haley, te he dado 10 minutos para que te arregles, solo uno más y mis pies están fuera… 

La rubia ocupó su lugar frente al inmenso espejo que adornaba su gran habitación. Chequeó desde su elaborado peinado y maquillaje hasta sus zapatos de tacón alto. Todo listo para el último día de clases, antes de ser oficialmente de último año. 

- Deberías usar perfume Ryan, hueles a perro mojado – Haley arrugó su nariz observándolo cuidadosamente antes de caminar a su lado. 

- Si tendré que estar como tú, una hora arreglándome, no gracias Queen. 

Haley lo observó con una sonrisa mientras bajaba uno a uno los escalones. Su hermano siempre jugaba con sus apellidos, porque ella siempre sería la reina ¿No? Ella siempre sería Haley Queen. Ryan solo era un año mayor que su hermana, poseían los mismos rasgos y la misma personalidad altanera y carismática; ellos si eran el espejismo, uno del otro.  

- ¿Contenta? El próximo año serás de los egresados – El rubio levantó los brazos al cielo denotando la victoria, si que había ganado en la secundaria. 

- El último año… ¿Qué hará la secundaria sin su reina en dos años? – Exclamó Haley batiendo las pestañas. 

Ambos salieron de su casa sonriendo como estrellas de Hollywood mientras subían al deportivo rojo del hermano mayor, ellos eran oro. Sus vestimentas, aspectos, rostros y belleza los llevaba a ser y dejarse llevar por lo que eran. Ryan era el típico capitán del equipo de lacrosse del instituto, el presidente estudiantil y el mejor promedio por años. No había alguien más que él y su hermana que llevaran la corona, porque ellos eran los reyes. Haley seguía sus pasos como tal hermana pequeña, capitana de porristas, vicepresidente estudiantil y una de las mejores notas del colegio. 

Al llegar a la secundaria, Ryan aparcó el auto en uno de los primeros lugares vacíos. Ya no se preocupaba por su puesto, de todas formas un coche como ese es visible en todos lados. 

El estacionamiento del instituto pareció callar al momento en que Haley y Ryan hicieron sus apariciones, como vivas estrellas de Hollywood se sonrieron entre ellos disfrutando de la atención de cada alumno. 

- Parece que el "Efecto fama" nunca terminará – Sonrió el mayor de los hermanos caminando hacia la entrada.
 
- Nacimos para esto Ryan, somos el prototipo que todos quieren y con eso estamos más que bien, ¿No es así? - Carcajeó levemente elevando sus finas cejas ante la respuesta.

- Somos los reyes Haley. 

La confianza de ambos se respiraba cada día en MarionHigh, la presencia de los hermanos opacaba cualquier otra. Pero cuán equivocados estaban al pensar que eran los reyes de sus propias vidas. De sus propios destinos. 

La tarde supo transcurrir entre monólogos, presentaciones y despedidas, entregas de diplomas, gritos eufóricos de los del último año y emoción por parte de los que serían de este pronto. Haley mantuvo su pose intacta sentada en la primera fila observando a su hermano. Aunque nunca lo demostraba, él había sido su héroe toda su vida y en su mente solo quedaba un último pensamiento: ¿Qué haría sin él su último año? Pues no era capaz de imaginarlo. 

- Mañana hay fiesta Anne - Gritó Ryan entre el bullicio de las personas que se aglomeraban para salir del gimnasio.

- ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames Anne? – Haley juntó sus labios haciendo un mohín, desde pequeña su hermano la molestaba con su segundo nombre, y siempre sus conversaciones terminaban en llantos y gritos desesperados por la atención de sus padres.

- Mil veces pero, ¿Sabes? Te lo diré mil más Anni – Ryan curvó su boca en una sonrisa maliciosa observando a su hermana molestarse. Adoraba a su pequeña aunque el resto lo clasificara como un joven frío y manipulador, ella era su todo. 

- Arruina infancias – Lo codeó tratando de hacerlo perder su equilibrio, aunque lo único que consiguió fue una fuerte carcajada de su hermano. 

- Solo porque te dije que Santa no existía y el conejo de Pascuas eran nuestros padres, no significa que te haya arruinado la infancia – Contrarrestó Ryan cruzando los brazos en su pecho, acción que muy bien se le daba, puesto que marcaba y definía más sus músculos. El rubio era completamente irresistible. 

- El hada de los dientes, la cigüeña… ¿Sigo? – Repitió alzando sus cejas, gesto bastante común en ella. 

- El último fue… Desastroso. 

- Ni lo recuerdes. 

Varias bromas consiguieron aquella tarde. Y este, es el momento de la historia en donde todos se preguntan por sus padres, Daniel y Emily. El empresario más famoso de todo Central City y la diseñadora de modas de la gran marca reconocida como “Lady Queen”. A pesar de sus trabajos y el tiempo que conllevaban, eran la familia más unida, sin duda una vida perfecta para ambos hermanos. Y en ellos comenzaba uno de los sueños más codiciados por su pequeña Haley. Desde niña había deseado una relación de cuentos de hadas, tanto como sus padres habían conseguido según las historias que de noche, acompañadas por un chocolate caliente, eran contadas bajo la luz de la luna y los destellos de las estrellas.

Bajaron del coche al llegar a su gran hogar. Un jardín muy bien cuidado les abría paso hasta la entrada de la mansión, era una arquitectura antigua pero dentro aspiraba toda apariencia contemporánea. Los árboles distribuidos alrededor de toda la casa siempre brindaban un aire fresco tanto en noches de invierno como en las de verano, donde una escapada a su balcón para Haley era el paraíso. 

- ¡Sorpresa! – Detrás de la puerta sus padres los esperaban emocionados a ambos, pidiendo de inmediato el diploma a su hijo mayor. 

- Sentimos no haber estado allí Ryan sabes lo importante que era para nosotros – Ninguno fingió sus arrepentimientos, sino, que ambos adultos realmente lo estaban – Por otro lado, su tía Amelia se encuentra mejor. 

Haley corrió a un lado de su padre, quien cariñosamente abrió sus brazos esperándola a que se abalancé a él. El refugio más amado por Haley siempre fueron los brazos de su padre, amaba recostar su cabeza contra su pecho y el aroma al perfume de su padre que tanto le encantaba. 

La noche pasó entre comida china y una buena película a blanco y negro como a su madre y a ella le apasionaban mientras que los hombres hablaban sobre lacrosse hasta medianoche. Desde donde los vieras eran una familia unida. Padres ejemplares y poco ausentes. Hermanos que se amaban y respetaban, con los mejores promedios y reputación en la secundaria. Una gran casa y un perfecto trabajo para ambos. La perfección rebasaba el límite poco a poco. Aunque ese límite estaba por ser trazado, demasiado pronto.

Holis :