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"Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por Gody Vie 17 Mayo 2013, 10:13 pm
hola siiiii!!!! me encanto y de nuevo me dejaste con la intriga jej bueno siguela!!! x fi :D
Gody
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por MYA LOVE Sáb 25 Mayo 2013, 2:43 pm
Hola :3 Hehehe dejo intriga e.e
Capítulo 12
Nathan se paró de la cama, iría a dormir o probablemente solo quería alejarse de mi. Yo no sabía qué hacer, no quería que se fuera, no tan rápido, no...no, después de haberlo besado, de que él me besará. Tomé su mano firmemente. Él volteó a verme.
-No te vayas-le pedí con la voz segura, aunque por dentro estuviera apenada. Lamió sus labios, cerró los ojos fuertemente-No puedo dormir...digo, no creo poder dormir...vi...una película de terror y quizás, tenga pesadillas-Esa era la excusa más estúpida del mundo. Él abrió los ojos, me dedicó una pequeña sonrisa. Seguro no se lo había creído. Entre mis talentos se encuentra el de mentir, pero estaba segura que también estaba entre los de Nathan y no se creería mi pequeña mentira. Frotó sus ojos con la mano que tenía libre, dejó salir un suspiro.
-Supongo que no quiero que mi alumna se muera de un paro cardíaco-me jaló de la mano para hacerme parar-Pero tendrá que dormirse en la otra cama, señorita Harding-me advirtió con una mirada juguetona-La suya es demasiado pequeña-asentí con la cabeza.
Una vez acostados, él me abrazó pegándome a él.
-Así me aseguraré de que ningún monstruo o fantasma le haga daño, Señorita Harding-me dijo con una risa que se notaba nerviosa. Me acurruqué entre sus brazos y su pecho,hecha un ovillo.
-Me parece una buena idea, Sr. Sykes-cerré mis ojos, quedando dormida completamente.
Desperté con la sensación de flojera más grande en mi cuerpo, hasta que recordé mi sueño con el Sr. Sykes. El sueño trataba de que él me besaba y después se dormía a mi lado. Miré la ventana, realmente, desde la posición en la que me encontraba no se podía ver nada, bueno, quizás solo el cielo entre gris y azul. Sonreí, esos colores eran los de sus ojos, sus hermosos ojos que jamás tendría. Me dí la vuelta, me extendí un poco, cuando choqué con algo...¡Joder! No había sido un sueño, todo había sido real. Su cabello estaba despeinado sobre la almohada, y su cuerpo estaba cubierto por las sabanas, las mismas que me cubrían a mi. Me quité las sabanas de encima, y tratando de no hacer ruido salí de esa habitación, ¿Qué coño? Todo había sido real, eso...¿Qué significaba? ¿Le gustaba? ¿Era otra más de la famosisima lista del Sr Sykes (De la cual no me habían contado todo)? ¿Pensaba enamorarme y dejarme? ¿Realmente estaba siendo así de paranoica? Llegué a la cocina, me serví un vaso de agua. Necesitaba relajarme y dejar todo el drama que provenía de mi mente con obvios problemas, obvios y GRA-VES problemas.
El vaso de agua estaba medio vacío, o medio lleno, dependiendo la percepción del que lo viera, en mi caso, estaba medio vacio. Mi mente se centró en eso, en pensar en si el vaso estaba medio vacío o medio lleno. Estaba tan metida en esos pensamientos que cuando escuché una risa no pude evitar saltar un poco de mi silla. Nathan se acercó con unos ojos que mostraban un poco de cansancio. Su rostro recién despierto se veía tan tierno que no pude evitar sonreír.
-¿Tratabas de mover el vaso?-me preguntó mientras me daba un beso en la frente. Mi corazón aceleró su ritmo, parecía correr una carrera que debía ganar.
-Algo así-contesté poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja. Él se sentó en una silla en frente de mí.
-¿Y qué quieres para desayunar? Digo, mi trabajo de niñero todavía no acaba.
-Si lo pones de ese modo, entonces, también debes de ayudarme con mis tareas.
-Me encantaría y más con la de ese profesor tan guapo que tienes en clase de canto, pero antes debes comer.
-¿Tan guapo?-apoyé mi barbilla en mi mano. Él pasó una mano por su cabello despeinado.
-Escuché que es tan guapo que cuando se despierta se ve hermoso, a diferencia de los otros mortales-me reí y él conmigo.
-Creo que no hablamos del mismo-le dije con un tono travieso-bueno, bueno, mucha plática y nada de desayunar ¿Qué estilo de niñero eres?
-De los que cuidan a las niñas pequeñas en las noches, ya sabes, de los monstruos-me paré de la silla, me acerqué a él y lo jalé de la mano.
-Si, si, eres muy valiente, pero ya, tengo hambre-se paró. Nos pusimos a hacer un gran desayuno...avena con leche y fresas...con jugo de naranja. Todo un desayuno de la realeza. Mientras desayunabamos, escuchamos como se abría la puerta de la casa. Unas risas sonaron.
-El valiente niñero se tendrá que ir-dijo poniendo los ojos en blanco.
-Bueno-me encogí de hombros-me tendré que resignar-agregué en tono dramático-Creo que le llamaré a mi amigo Nathan chofer para ir a ver una película, espero no esté ocupado en la noche-dije jugando con la cuchara.
-Estoy bastante seguro de que vendrá-contestó, cuando Perrie entró con Zayn a su lado abrazándola.
-¿Y cómo les fue?-preguntó Nath.
-Genial, hubieras ido-le dijo Zayn con una gran sonrisa. Volteé a ver a Nathan ¿Hubiera ido? Osea ...¿Lo habían invitado? Nathan miró con cara de asesino a Zayn, enterrandole sus ojos azul/gris.
-Espera...¿Te invitaron?-preguntó Perrie.
-Claro que lo invité, ¿cómo no lo invitaría? Es mi amigo, apuesto a que ya andarías detrás de mi hermana si hubieras ido-siguió Zayn, aparentemente sin darse cuenta de que Perrie y yo no teníamos ni idea de qué estaba pasando.
-Ya la conozco, sabes que con familia de amigos no me involucro-se rió Nathan. Mordí mi labio inferior recordando como sus labios habían estado posados en los míos.
-Nathan-escuché la voz de mi prima decir en un tono bastante molesto-gracias por cuidar de Daph, bueno, ya es tarde, deberías irte, además te debo de contar algo.
-Vale, vale-le contestó poniendo las palmas hacía arriba en señal de paz. Pasó a mi lado y me dio un tierno beso en la mejilla-te veo luego.
-Bye-le dije, con la esperanza de que eso significará "En la noche". Escuché como Nathan y mi prima subían hacía su habitación a recoger las cosas de Nath. Zayn se quedó a mi lado.
-He metido en un lío a Sykes ¿Cierto?-ambos reímos-bueno, supongo que luego se lo compensaré.
-¿Y quién ganó, 1D o TW?-le pregunté a Zayn, cambiando de tema, además por curiosidad. Aquella noche ya ni me había enterado del resultado.
-Empate-sonrió-El siguiente Viernes lo decidirán, también estará el de solistas-me miró mientras acariciaba su barba que apenas salía-Deberías inscribirte.
-Ajá, ¿Para hacer el rídiculo?
-Oh, vamos Daph, tienes un gran profesor...y no lo digo porque sea mi amigo, él te puede ayudar.
-Hablando de eso...-miré hacía las escaleras-sé que a Perrie no le agrada mucho la idea de que Nathan pase tiempo conmigo, y sé que tiene cierta reputación en la escuela-Zayn se rascó la nuca.
-Daph, yo amm
-Espera, no soy una niña tan pequeña, juro que puedo entender muchas cosas, además no soy ciega ni sorda. He escuchado pláticas de Perrie con Nathan y...Lauren me ha contado ciertos rumores de él...así que dime todo lo que sepas-su vista se posó hacía las escaleras, luego a mi.
-Vale, esta noche, te prometo que tú y yo hablaremos, así que arruina tus planes para hoy, esta noche estarás con tu primo político favorito.
"Perdón, no podré ir" mandé mi respuesta al mensaje q ue me había mandado Nathan minutos atrás el cual citó "Niña ¿Estás lista para una película horrorífica con tu niñero favorito?" Hubiera estado más que encantada de ir, después de todo, yo se lo había propuesto. Sin embargo, tenía que enterarme de qué tanto eran ciertos los rumores, de por qué tanta insistencia de Perrie a alejarme de Nathan.
Cerré mi impermeable hasta arriba, ví como Zayn le daba un tierno beso de despedida a mi prima. Perrie había estado encantada con la idea de que Zayn y yo fueramos a tomar un café y convivir un poco, claro, ella imaginaba que hablaríamos sobre mis calificaciones, el chico del cual mentí, y ese estilo de cosas. Aunque la verdad no estaba tan lejos del tema, bueno un poco.
Pedí un chocolate caliente con malvaviscos, mientras que él pedía un capuchino de crema irlandesa. Decidimos acompañar las bebidas con unas crepas. Esperamos a que trajeran las cosas, así que teníamos demasiado tiempo para hablar.
-¿Qué quieres saber primero?-me preguntó acomodándose en la silla.
-Lauren...me ha contado...o algo así, sobre que mi profesor tiende a andar con sus alumnas y aparentemente, no siempre termina bien el asunto, ¿Es cierto?-lo miré llena de curiosidad. Me sonrió.
-No anda con ellas, sólo son..."amigos", claro, ellas siempre se enamoran de él, él las deja...la dirección se entera de lo que ha pasado-suspiró-las chicas terminan expulsadas, él solo con un par de advertencias-Abrí los ojos de par en par, con la mandíbula a punto de caerse de su lugar. Él asintió.
-Creo que ya te he respondido lo de Perrie-el mesero llegó con nuestro pedido. Ambos le sonreímos. Le dió un sorbo a su capuchino esperando a que yo dijese algo.
-Pero te dijo que él nunca se liaría con alguien de la familia de sus amigos, Perrie no debería preocuparse-tomé el cuchillo y el tenedor que se encontraban a lado de mi plato, corté un par de veces la crepa, lo metí a la boca, mirando a Zayn. Esperando a que dijese algo, pero parecía que pensaba demasiado sus palabras.
-Nathan tiende a meterse mucho con lo que es prohibido, desde el momento en que Perrie aceptó a ser tu "tutora", le advirtió que se alejase-tomó una bocanada de aire, que dejó salir poco a poco-de alguna manera acabaste en su clase, estoy seguro de que Perrie lo sospecha. Sin embargo, no lo sabe, no sabe que Nathan movió unos cuántos papeles para que quedarás en su clase...se puede decir que tu prima te mandó directamente a él en el momento en el que le pidió que cuidará su distancia contigo, te hizo prohibida...ahora que eres su alumna-un sorbo de su capuchino,siguió-eres casi como su máximo centro de diversión. Le encanta flirtear, seducir y que la chica haga lo mismo-Sentí como mis mejillas ardían. Puse mis manos en mi rostro...era obvio que él estaba encantado conmigo, porque obviamente yo le estaba siguiendo el juego. Respiré profundo. No importaba, yo no me enamoraría de él, no dejaría que me expulsarán porque realmente eramos amigos, no "amigos".
-Básicamente, me estás diciendo que él no se enamora-le contesté tratando de hacer una pequeña sonrisa.
-No, de hecho, él es un enamoradizo de primera-se rió Zayn-Su problema es enamorarse de personas que no debería, ¿Te ha contado la historia de cuando lo engañaron?
-Me dijo una introducción-Zayn asintió.
-Algún día seguro te la contará, ha sufrido por amor, pero parece que cuando tiene la oportunidad de evitarle eso a una chica...solo se le olvida-hubo un silencio-Daph-me llamó en un tono serio-No te prohibiré que lo veas, mucho menos que sientas algo por él, porque aunque Perrie, tus padres, tus amigas, o yo lo intentaramos...no podemos decidir por ti, ni sentir por ti, ni impedir que salgas herida...sólo te pido que lo pienses dos veces, Nathan es un chico majo, sin embargo, también sabe ser un gilipollas.
-Vale...una última pregunta-él me miró con una sonrisa-¿Nathan a cuántas chicas les ha causado problemas?
-Bastantes, quizás unas 7 u 8-me contestó sobándose el tabique de la nariz-y cuantas le han causado a él problemas, por si gustas saber...han sido 5 o 6-seguimos hablando de otros temas. Me enteré de que al principio se llevaban todos muy bien, aparentemente ahora, Max, Tom, Jay, Louis y Liam no se llevaban tan bien, eso explicaba el por qué nunca estaban en una mesa juntos.
La semana siguió su curso, quizás no tan regular...pues pese a las advertencias de Zayn, me había pasado toda la semana con Nathan. Iba a su casa, veíamos películas, me ayudaba con mis deberes, él venía a casa de Perrie, etc. Obviamente, mi prima estaba fúrica por mi creciente amistad con él, sin embargo, Zayn me cubría y trataba de relajarla.
Pasaron un par de meses. Nathan y yo eramos amigos incondicionables. Después de nuestros pequeños accidentes un tiempo atrás, no se habían vuelto a repetir. Aunque, debo admitir que cada segundo que pasaba me volvía más unida a él, tanto así que Lauren y Claude me hacían burla.
Era una bonita mañana de Martes, me dirigía a la escuela en Underground, porque para mi mala suerte estaba lloviendo, y Perrie había decidido crear una nueva regla después del noticiero de anoche en el cual pasaban un par de accidentes de motos por culpa de la lluvia. Si llovía no podía usar la Vespa. Perrie se sentía mal, así que tampoco podría llevarme en su carro. Como sea, estaba lloviendo y eso para mí era un paraíso. El sonido de las gotas al caer todas al pavimento, me relajaba, sentir las gotas en mi piel, me refrescaba. La lluvia básicamente es mi paraíso portátil.
En el Underground entre tanta gente, al momento de salir las personas mucho más altas que yo, sin fijarse, me hicieron tropezar. Por suerte, yo no caí, pero mi mochila si. Me iba a agachar, cuando alguien más se agachó por ella. Una cabeza llena de rulos la tomaba, se paraba y me la entregaba con una gran sonrisa llena de inocencia.
-Ví cómo se te caía-me dijo entregando la mochila.
-Gracias-le contesté con una sonrisa y tomando mi mochila.
-De nada, bueno...me tengo que ir. Cuida esa mochila-asentí con una sonrisa. Se dió la vuelta y siguió con su camino. Había sido bastante caballeroso, además de que tenía una linda sonrisa.
Llegué con el impermeable empapado a la escuela, me encontré con Gabriela en la puerta principal. Se acercó y me saludó, para después empezar a quejarse sobre el pésimo clima.
-¿Puedes creerlo? Es que...agh, en serio, odio la lluvia, ¿Es mucho pedir un poquito de sol?-nos acercamos a mi taquilla. Saqué un par de libros y metí otros.
-Supongo que son las consecuencias de vivir en Inglaterra-le sonreí-además recuerda que el verano se nos ha acabado.
-Sigo pensando que es injusto.
-No te quejes tanto, tú no te has mojado ni un pelo-le contesté mostrando mi impermeable empapado. El cual metí en una bolsa de plástico para guardarlo el resto de la jornada en mi taquilla.
-Ya, ya, no seas chillona-ambas reímos-¿Lauren ya te contó del plan de Jay?-me preguntó cambiando de tema. Gabriela era especialista en cotilleos, además de que era demasiado buena investigándolos.
-No, ¿Cuál es el plan del cuñadito de Lauren?-le pregunté sabiendo que si no lo hacía, Gabriela me preguntaría todo el día respecto al tema, obligándome tarde o temprano a caer.
-Pues, aparentemente va a abrir un pub-me dijo llena de emoción-Vale ¿Por qué no te emocionas?-me preguntó bastante ofendida ante mi reacción despreocupada.
-Porque no es como que podamos entrar a un pub, y aunque lo hicieramos no tenemos edad para beber, lo cual te recuerdo es básicamente la esencia del pub.
-Pero que aguafiestas eres.
-Prefiero considerarme realista-le sonreí.
-Mmm como quieras-se encogió de hombros, luego, abrió los ojos enormement-¿Ya te conté de lo de Gonzalo?
-Déjame ver...creo que me has contado que lo quieres, que es guapo, que es inteligente, y que es perfectamente perfecto-contesté con una risa. Ella asintió.
-Por más que eso sea cierto y de algún modo aceptes su perfección, no es eso lo que te iba a contar.
-¿Y bien?-enarqué una ceja apresurándola, ya habíamos llegado a mi saló y la profesora no había llegado pero tenía que entrar, porque en las reglas dejaba muy en específico "No llegar tarde", claro, al menos de que buscarás un castigo a la hora del almuerzo. Y realmente lo que menos quería era estar a lado de la Srita. Figgins una hora más.
-Ya voy, a las historias románticas no las debes presionar-me reclamó. Puse mi espalda en contra de la pared, mis manos en jarra tamborileando los dedos en mi cadera.
-OK, ok, pero sigue-la apresuré un poco más.
-Pues ayer estabamos en la salida, ya sabes,esperando a que mi padre llegará por mi...entonces, estabamos hablando, y me invitó a salir, ya sabes, una cita-dijo emocionada. Yo también me emocioné. Gabriela y Gonzalo eran amigos desde un par de años atrás, se conocieron en The Britt. Gabriela lo quería mucho, parecía que se había enamorado de él, desde el primer momento en que lo vió. Lauren y Laura que habían estado con Gabriela en ese tiempo por más que trataban no podían recordar bien cómo había empezado a quererlo tanto. Lo malo, había sido que en todo ese tiempo, parecía que Gonzalo era el chico más distraído del mundo. Gonzalo medía algo así como 1.73, no era exactamente un chico musculoso "Rey de las pesas", pero tenía que aceptar que tenía buen cuerpo, era un romántico, cuando quería. Su cabello le agregaba un poco más de altura llevaba un copete un poco alto, como sea, no era feo, pero tampoco era un Adonis. Él y yo no éramos amigos, sólo nos hablabamos por Gabriela.
Cuando acabó la clase de la Srita. Figgins, Lauren todavía no se despertaba, así que opté por despertarla con un poco del perfume que estaba en mi mochila. Le rocié un poco detrás del cuello. Dió un brinco espantada, parecía estar desubicada, pronto sus ojos me miraron a nada de matarme.
-Daphne-me dijo en un tono molesto.
-Oye,yo no fui la que se durmió en media clase ¿O si?-Se paró de la silla tallándose los ojos.
-Agh, esto no hubiera si la Profesora no tuviera un tono tan aburrido-ambas nos reímos-¡Oh Por Dios!-dijo casi en un grito.
-¿Qué?
-Hoy viene Dionne-tomé mi mochila del suelo, parecía que mi silencio le decía a Lauren que yo no tenía ni una idea de quién era Dionne-Dionne es una amiga de todos-eso significaba TW, Claude, Lauren, Gabriela, etc, asentí-Se fue 1 año y medio a USA por un curso que quería hacer, te va a agradar-Lauren me miró un momento seria, luego sonrió-bueno, si no te gusta el Sr. Sykes.
-¿Qué tiene que ver Nath?-le pregunté en un tono despreocupado. Lauren dió unos golpecitos a su reloj.
-Es tarde, tengo clase de piano, te explico luego-salió disparada hacía su salón. Caminé hacía el baño, necesitaba peinarme. Al entrar, un par de chicas se maquillaban frente al espejo. Me sonrieron y les regresé el gesto. Saqué de mi mochila un peine, unas ligas pequeñas y empecé a trenzar la mitad de mi cabello, hice lo mismo con la otra parte de mi cabello. Busqué entre mi mochila un par de moños o listones para adornar mis trenzas. Normalmente, siempre llevaba un par de listones o moños para ese estilo de cosas. Entró una chica de piel morena al baño se puso en frente del espejo, le sonreí, ella a mí. Sacó de su bolso un labial color rosa. Yo seguía buscando en mi mochila. Volteó la mirada a mi.
-¿El celular se te perdió?-me preguntó amablemente.
-No, sería más sencillo buscarlo-me reí-no encuentro unos moños.
-Oh, pues, traigo un par de listones rojos en mi bolso, ¿Los quieres?-me ofreció sonriente.
-Claro, gracias-accedí porque ya llevaba por lo menos 5 minutos de retraso para la clase de Sr.Sykes. Ella sacó los listones de su bolso.
-A veces me sacan de un apuro-me dijo entregándomelos.
-Me encantaría decir lo mismo, pero no sé usarlos para peinarme sin las ligas-me reí, ella también-Soy Mya-me presenté, mientras hacía un moño con el primer listón.
-Soy Dionne-dijo retocándose el rímel de las pestañas.
-Espera...¿Conoces a Lauren?
-Si, es hermana de Claude-sonrió.
-¡WOW! ¡Qué curioso! Lauren en la mañana me habló de ti.
-¿Y tú qué estudias?
-Canto, mi profesor es Nathan Sykes.
-¿Nathan?-sonrió, tomó su bolso. Acabé de hacer el último moño, ella me tomó del antebrazo-¿Dónde te toca clase y cuándo?
-Todos los días, a veces dos veces aldía y...ahora, te puedo llevar, si quieres-guardé mis cosas en la mochila. Ella metomó del antebrazo y salimos hacía el salón. Cuando llegamos, Nathan ya estaba en el piano con una de las chicas de laclase, seguro estaban solfeando, o afinando. Toqué la puerta, él me miró con los ojos entrecerrados. Se paró, abrió la puerta, y la cerró detrás de él.
-Srita. Harding, creí que no vendría-dijo preocupado en su tono de profesor. El tono que más odiaba. Dionne hizó un sonido con la garganta. Nathan la miró, luego a mí-Entre al salón, ya sabes que debes hacer-lo miré impactada.
-De hecho, no sé-contesté confundida, nunca me había hablado con tan poco interés.
-Preguntále a Horan-me abrió la puerta, él se quedó con DIonne. Me senté a lado de Niall. Aparentemente, sin Nathan en el piano, realmente no teníamos mucho qué hacer. Mi rubio amigo me miró y se rió.
-Cuando la puerta se abrió, ví a Dionne.
-¿También la conoces?-él asintió-Es genial, me prestó estos en el baño-le dije señalando los listones.
-Me sorprende que te agrade.
-¿Por qué? Sabes que me encanta conocer gente nueva, además siempre trató dellevarme bien con todo mundo, a excepción de la Srita. Figgins.
-Dionne es la ex de Nathan-me susurró al oído-No cortaron porque no se quisieran, cortaron porque ella se tenía que ir. El enamoradizo Sykes la quería a morir.
-¿y luego?-le pregunté sorprendida de que eso tuviera que ver conmigo.
-Que ahora que regreso, olvídate de tu amistad con él.
-Mira, mi amistad no se va a dañar con eso.
-Si fuera solo amistad no se dañaría, pero Daph, tú y yo sabemos que ustedes tienen algo más-me reí negando con la cabeza.
-Estás super equivocado.
Capítulo 12
Nathan se paró de la cama, iría a dormir o probablemente solo quería alejarse de mi. Yo no sabía qué hacer, no quería que se fuera, no tan rápido, no...no, después de haberlo besado, de que él me besará. Tomé su mano firmemente. Él volteó a verme.
-No te vayas-le pedí con la voz segura, aunque por dentro estuviera apenada. Lamió sus labios, cerró los ojos fuertemente-No puedo dormir...digo, no creo poder dormir...vi...una película de terror y quizás, tenga pesadillas-Esa era la excusa más estúpida del mundo. Él abrió los ojos, me dedicó una pequeña sonrisa. Seguro no se lo había creído. Entre mis talentos se encuentra el de mentir, pero estaba segura que también estaba entre los de Nathan y no se creería mi pequeña mentira. Frotó sus ojos con la mano que tenía libre, dejó salir un suspiro.
-Supongo que no quiero que mi alumna se muera de un paro cardíaco-me jaló de la mano para hacerme parar-Pero tendrá que dormirse en la otra cama, señorita Harding-me advirtió con una mirada juguetona-La suya es demasiado pequeña-asentí con la cabeza.
Una vez acostados, él me abrazó pegándome a él.
-Así me aseguraré de que ningún monstruo o fantasma le haga daño, Señorita Harding-me dijo con una risa que se notaba nerviosa. Me acurruqué entre sus brazos y su pecho,hecha un ovillo.
-Me parece una buena idea, Sr. Sykes-cerré mis ojos, quedando dormida completamente.
Desperté con la sensación de flojera más grande en mi cuerpo, hasta que recordé mi sueño con el Sr. Sykes. El sueño trataba de que él me besaba y después se dormía a mi lado. Miré la ventana, realmente, desde la posición en la que me encontraba no se podía ver nada, bueno, quizás solo el cielo entre gris y azul. Sonreí, esos colores eran los de sus ojos, sus hermosos ojos que jamás tendría. Me dí la vuelta, me extendí un poco, cuando choqué con algo...¡Joder! No había sido un sueño, todo había sido real. Su cabello estaba despeinado sobre la almohada, y su cuerpo estaba cubierto por las sabanas, las mismas que me cubrían a mi. Me quité las sabanas de encima, y tratando de no hacer ruido salí de esa habitación, ¿Qué coño? Todo había sido real, eso...¿Qué significaba? ¿Le gustaba? ¿Era otra más de la famosisima lista del Sr Sykes (De la cual no me habían contado todo)? ¿Pensaba enamorarme y dejarme? ¿Realmente estaba siendo así de paranoica? Llegué a la cocina, me serví un vaso de agua. Necesitaba relajarme y dejar todo el drama que provenía de mi mente con obvios problemas, obvios y GRA-VES problemas.
El vaso de agua estaba medio vacío, o medio lleno, dependiendo la percepción del que lo viera, en mi caso, estaba medio vacio. Mi mente se centró en eso, en pensar en si el vaso estaba medio vacío o medio lleno. Estaba tan metida en esos pensamientos que cuando escuché una risa no pude evitar saltar un poco de mi silla. Nathan se acercó con unos ojos que mostraban un poco de cansancio. Su rostro recién despierto se veía tan tierno que no pude evitar sonreír.
-¿Tratabas de mover el vaso?-me preguntó mientras me daba un beso en la frente. Mi corazón aceleró su ritmo, parecía correr una carrera que debía ganar.
-Algo así-contesté poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja. Él se sentó en una silla en frente de mí.
-¿Y qué quieres para desayunar? Digo, mi trabajo de niñero todavía no acaba.
-Si lo pones de ese modo, entonces, también debes de ayudarme con mis tareas.
-Me encantaría y más con la de ese profesor tan guapo que tienes en clase de canto, pero antes debes comer.
-¿Tan guapo?-apoyé mi barbilla en mi mano. Él pasó una mano por su cabello despeinado.
-Escuché que es tan guapo que cuando se despierta se ve hermoso, a diferencia de los otros mortales-me reí y él conmigo.
-Creo que no hablamos del mismo-le dije con un tono travieso-bueno, bueno, mucha plática y nada de desayunar ¿Qué estilo de niñero eres?
-De los que cuidan a las niñas pequeñas en las noches, ya sabes, de los monstruos-me paré de la silla, me acerqué a él y lo jalé de la mano.
-Si, si, eres muy valiente, pero ya, tengo hambre-se paró. Nos pusimos a hacer un gran desayuno...avena con leche y fresas...con jugo de naranja. Todo un desayuno de la realeza. Mientras desayunabamos, escuchamos como se abría la puerta de la casa. Unas risas sonaron.
-El valiente niñero se tendrá que ir-dijo poniendo los ojos en blanco.
-Bueno-me encogí de hombros-me tendré que resignar-agregué en tono dramático-Creo que le llamaré a mi amigo Nathan chofer para ir a ver una película, espero no esté ocupado en la noche-dije jugando con la cuchara.
-Estoy bastante seguro de que vendrá-contestó, cuando Perrie entró con Zayn a su lado abrazándola.
-¿Y cómo les fue?-preguntó Nath.
-Genial, hubieras ido-le dijo Zayn con una gran sonrisa. Volteé a ver a Nathan ¿Hubiera ido? Osea ...¿Lo habían invitado? Nathan miró con cara de asesino a Zayn, enterrandole sus ojos azul/gris.
-Espera...¿Te invitaron?-preguntó Perrie.
-Claro que lo invité, ¿cómo no lo invitaría? Es mi amigo, apuesto a que ya andarías detrás de mi hermana si hubieras ido-siguió Zayn, aparentemente sin darse cuenta de que Perrie y yo no teníamos ni idea de qué estaba pasando.
-Ya la conozco, sabes que con familia de amigos no me involucro-se rió Nathan. Mordí mi labio inferior recordando como sus labios habían estado posados en los míos.
-Nathan-escuché la voz de mi prima decir en un tono bastante molesto-gracias por cuidar de Daph, bueno, ya es tarde, deberías irte, además te debo de contar algo.
-Vale, vale-le contestó poniendo las palmas hacía arriba en señal de paz. Pasó a mi lado y me dio un tierno beso en la mejilla-te veo luego.
-Bye-le dije, con la esperanza de que eso significará "En la noche". Escuché como Nathan y mi prima subían hacía su habitación a recoger las cosas de Nath. Zayn se quedó a mi lado.
-He metido en un lío a Sykes ¿Cierto?-ambos reímos-bueno, supongo que luego se lo compensaré.
-¿Y quién ganó, 1D o TW?-le pregunté a Zayn, cambiando de tema, además por curiosidad. Aquella noche ya ni me había enterado del resultado.
-Empate-sonrió-El siguiente Viernes lo decidirán, también estará el de solistas-me miró mientras acariciaba su barba que apenas salía-Deberías inscribirte.
-Ajá, ¿Para hacer el rídiculo?
-Oh, vamos Daph, tienes un gran profesor...y no lo digo porque sea mi amigo, él te puede ayudar.
-Hablando de eso...-miré hacía las escaleras-sé que a Perrie no le agrada mucho la idea de que Nathan pase tiempo conmigo, y sé que tiene cierta reputación en la escuela-Zayn se rascó la nuca.
-Daph, yo amm
-Espera, no soy una niña tan pequeña, juro que puedo entender muchas cosas, además no soy ciega ni sorda. He escuchado pláticas de Perrie con Nathan y...Lauren me ha contado ciertos rumores de él...así que dime todo lo que sepas-su vista se posó hacía las escaleras, luego a mi.
-Vale, esta noche, te prometo que tú y yo hablaremos, así que arruina tus planes para hoy, esta noche estarás con tu primo político favorito.
"Perdón, no podré ir" mandé mi respuesta al mensaje q ue me había mandado Nathan minutos atrás el cual citó "Niña ¿Estás lista para una película horrorífica con tu niñero favorito?" Hubiera estado más que encantada de ir, después de todo, yo se lo había propuesto. Sin embargo, tenía que enterarme de qué tanto eran ciertos los rumores, de por qué tanta insistencia de Perrie a alejarme de Nathan.
Cerré mi impermeable hasta arriba, ví como Zayn le daba un tierno beso de despedida a mi prima. Perrie había estado encantada con la idea de que Zayn y yo fueramos a tomar un café y convivir un poco, claro, ella imaginaba que hablaríamos sobre mis calificaciones, el chico del cual mentí, y ese estilo de cosas. Aunque la verdad no estaba tan lejos del tema, bueno un poco.
Pedí un chocolate caliente con malvaviscos, mientras que él pedía un capuchino de crema irlandesa. Decidimos acompañar las bebidas con unas crepas. Esperamos a que trajeran las cosas, así que teníamos demasiado tiempo para hablar.
-¿Qué quieres saber primero?-me preguntó acomodándose en la silla.
-Lauren...me ha contado...o algo así, sobre que mi profesor tiende a andar con sus alumnas y aparentemente, no siempre termina bien el asunto, ¿Es cierto?-lo miré llena de curiosidad. Me sonrió.
-No anda con ellas, sólo son..."amigos", claro, ellas siempre se enamoran de él, él las deja...la dirección se entera de lo que ha pasado-suspiró-las chicas terminan expulsadas, él solo con un par de advertencias-Abrí los ojos de par en par, con la mandíbula a punto de caerse de su lugar. Él asintió.
-Creo que ya te he respondido lo de Perrie-el mesero llegó con nuestro pedido. Ambos le sonreímos. Le dió un sorbo a su capuchino esperando a que yo dijese algo.
-Pero te dijo que él nunca se liaría con alguien de la familia de sus amigos, Perrie no debería preocuparse-tomé el cuchillo y el tenedor que se encontraban a lado de mi plato, corté un par de veces la crepa, lo metí a la boca, mirando a Zayn. Esperando a que dijese algo, pero parecía que pensaba demasiado sus palabras.
-Nathan tiende a meterse mucho con lo que es prohibido, desde el momento en que Perrie aceptó a ser tu "tutora", le advirtió que se alejase-tomó una bocanada de aire, que dejó salir poco a poco-de alguna manera acabaste en su clase, estoy seguro de que Perrie lo sospecha. Sin embargo, no lo sabe, no sabe que Nathan movió unos cuántos papeles para que quedarás en su clase...se puede decir que tu prima te mandó directamente a él en el momento en el que le pidió que cuidará su distancia contigo, te hizo prohibida...ahora que eres su alumna-un sorbo de su capuchino,siguió-eres casi como su máximo centro de diversión. Le encanta flirtear, seducir y que la chica haga lo mismo-Sentí como mis mejillas ardían. Puse mis manos en mi rostro...era obvio que él estaba encantado conmigo, porque obviamente yo le estaba siguiendo el juego. Respiré profundo. No importaba, yo no me enamoraría de él, no dejaría que me expulsarán porque realmente eramos amigos, no "amigos".
-Básicamente, me estás diciendo que él no se enamora-le contesté tratando de hacer una pequeña sonrisa.
-No, de hecho, él es un enamoradizo de primera-se rió Zayn-Su problema es enamorarse de personas que no debería, ¿Te ha contado la historia de cuando lo engañaron?
-Me dijo una introducción-Zayn asintió.
-Algún día seguro te la contará, ha sufrido por amor, pero parece que cuando tiene la oportunidad de evitarle eso a una chica...solo se le olvida-hubo un silencio-Daph-me llamó en un tono serio-No te prohibiré que lo veas, mucho menos que sientas algo por él, porque aunque Perrie, tus padres, tus amigas, o yo lo intentaramos...no podemos decidir por ti, ni sentir por ti, ni impedir que salgas herida...sólo te pido que lo pienses dos veces, Nathan es un chico majo, sin embargo, también sabe ser un gilipollas.
-Vale...una última pregunta-él me miró con una sonrisa-¿Nathan a cuántas chicas les ha causado problemas?
-Bastantes, quizás unas 7 u 8-me contestó sobándose el tabique de la nariz-y cuantas le han causado a él problemas, por si gustas saber...han sido 5 o 6-seguimos hablando de otros temas. Me enteré de que al principio se llevaban todos muy bien, aparentemente ahora, Max, Tom, Jay, Louis y Liam no se llevaban tan bien, eso explicaba el por qué nunca estaban en una mesa juntos.
La semana siguió su curso, quizás no tan regular...pues pese a las advertencias de Zayn, me había pasado toda la semana con Nathan. Iba a su casa, veíamos películas, me ayudaba con mis deberes, él venía a casa de Perrie, etc. Obviamente, mi prima estaba fúrica por mi creciente amistad con él, sin embargo, Zayn me cubría y trataba de relajarla.
Pasaron un par de meses. Nathan y yo eramos amigos incondicionables. Después de nuestros pequeños accidentes un tiempo atrás, no se habían vuelto a repetir. Aunque, debo admitir que cada segundo que pasaba me volvía más unida a él, tanto así que Lauren y Claude me hacían burla.
Era una bonita mañana de Martes, me dirigía a la escuela en Underground, porque para mi mala suerte estaba lloviendo, y Perrie había decidido crear una nueva regla después del noticiero de anoche en el cual pasaban un par de accidentes de motos por culpa de la lluvia. Si llovía no podía usar la Vespa. Perrie se sentía mal, así que tampoco podría llevarme en su carro. Como sea, estaba lloviendo y eso para mí era un paraíso. El sonido de las gotas al caer todas al pavimento, me relajaba, sentir las gotas en mi piel, me refrescaba. La lluvia básicamente es mi paraíso portátil.
En el Underground entre tanta gente, al momento de salir las personas mucho más altas que yo, sin fijarse, me hicieron tropezar. Por suerte, yo no caí, pero mi mochila si. Me iba a agachar, cuando alguien más se agachó por ella. Una cabeza llena de rulos la tomaba, se paraba y me la entregaba con una gran sonrisa llena de inocencia.
-Ví cómo se te caía-me dijo entregando la mochila.
-Gracias-le contesté con una sonrisa y tomando mi mochila.
-De nada, bueno...me tengo que ir. Cuida esa mochila-asentí con una sonrisa. Se dió la vuelta y siguió con su camino. Había sido bastante caballeroso, además de que tenía una linda sonrisa.
Llegué con el impermeable empapado a la escuela, me encontré con Gabriela en la puerta principal. Se acercó y me saludó, para después empezar a quejarse sobre el pésimo clima.
-¿Puedes creerlo? Es que...agh, en serio, odio la lluvia, ¿Es mucho pedir un poquito de sol?-nos acercamos a mi taquilla. Saqué un par de libros y metí otros.
-Supongo que son las consecuencias de vivir en Inglaterra-le sonreí-además recuerda que el verano se nos ha acabado.
-Sigo pensando que es injusto.
-No te quejes tanto, tú no te has mojado ni un pelo-le contesté mostrando mi impermeable empapado. El cual metí en una bolsa de plástico para guardarlo el resto de la jornada en mi taquilla.
-Ya, ya, no seas chillona-ambas reímos-¿Lauren ya te contó del plan de Jay?-me preguntó cambiando de tema. Gabriela era especialista en cotilleos, además de que era demasiado buena investigándolos.
-No, ¿Cuál es el plan del cuñadito de Lauren?-le pregunté sabiendo que si no lo hacía, Gabriela me preguntaría todo el día respecto al tema, obligándome tarde o temprano a caer.
-Pues, aparentemente va a abrir un pub-me dijo llena de emoción-Vale ¿Por qué no te emocionas?-me preguntó bastante ofendida ante mi reacción despreocupada.
-Porque no es como que podamos entrar a un pub, y aunque lo hicieramos no tenemos edad para beber, lo cual te recuerdo es básicamente la esencia del pub.
-Pero que aguafiestas eres.
-Prefiero considerarme realista-le sonreí.
-Mmm como quieras-se encogió de hombros, luego, abrió los ojos enormement-¿Ya te conté de lo de Gonzalo?
-Déjame ver...creo que me has contado que lo quieres, que es guapo, que es inteligente, y que es perfectamente perfecto-contesté con una risa. Ella asintió.
-Por más que eso sea cierto y de algún modo aceptes su perfección, no es eso lo que te iba a contar.
-¿Y bien?-enarqué una ceja apresurándola, ya habíamos llegado a mi saló y la profesora no había llegado pero tenía que entrar, porque en las reglas dejaba muy en específico "No llegar tarde", claro, al menos de que buscarás un castigo a la hora del almuerzo. Y realmente lo que menos quería era estar a lado de la Srita. Figgins una hora más.
-Ya voy, a las historias románticas no las debes presionar-me reclamó. Puse mi espalda en contra de la pared, mis manos en jarra tamborileando los dedos en mi cadera.
-OK, ok, pero sigue-la apresuré un poco más.
-Pues ayer estabamos en la salida, ya sabes,esperando a que mi padre llegará por mi...entonces, estabamos hablando, y me invitó a salir, ya sabes, una cita-dijo emocionada. Yo también me emocioné. Gabriela y Gonzalo eran amigos desde un par de años atrás, se conocieron en The Britt. Gabriela lo quería mucho, parecía que se había enamorado de él, desde el primer momento en que lo vió. Lauren y Laura que habían estado con Gabriela en ese tiempo por más que trataban no podían recordar bien cómo había empezado a quererlo tanto. Lo malo, había sido que en todo ese tiempo, parecía que Gonzalo era el chico más distraído del mundo. Gonzalo medía algo así como 1.73, no era exactamente un chico musculoso "Rey de las pesas", pero tenía que aceptar que tenía buen cuerpo, era un romántico, cuando quería. Su cabello le agregaba un poco más de altura llevaba un copete un poco alto, como sea, no era feo, pero tampoco era un Adonis. Él y yo no éramos amigos, sólo nos hablabamos por Gabriela.
Cuando acabó la clase de la Srita. Figgins, Lauren todavía no se despertaba, así que opté por despertarla con un poco del perfume que estaba en mi mochila. Le rocié un poco detrás del cuello. Dió un brinco espantada, parecía estar desubicada, pronto sus ojos me miraron a nada de matarme.
-Daphne-me dijo en un tono molesto.
-Oye,yo no fui la que se durmió en media clase ¿O si?-Se paró de la silla tallándose los ojos.
-Agh, esto no hubiera si la Profesora no tuviera un tono tan aburrido-ambas nos reímos-¡Oh Por Dios!-dijo casi en un grito.
-¿Qué?
-Hoy viene Dionne-tomé mi mochila del suelo, parecía que mi silencio le decía a Lauren que yo no tenía ni una idea de quién era Dionne-Dionne es una amiga de todos-eso significaba TW, Claude, Lauren, Gabriela, etc, asentí-Se fue 1 año y medio a USA por un curso que quería hacer, te va a agradar-Lauren me miró un momento seria, luego sonrió-bueno, si no te gusta el Sr. Sykes.
-¿Qué tiene que ver Nath?-le pregunté en un tono despreocupado. Lauren dió unos golpecitos a su reloj.
-Es tarde, tengo clase de piano, te explico luego-salió disparada hacía su salón. Caminé hacía el baño, necesitaba peinarme. Al entrar, un par de chicas se maquillaban frente al espejo. Me sonrieron y les regresé el gesto. Saqué de mi mochila un peine, unas ligas pequeñas y empecé a trenzar la mitad de mi cabello, hice lo mismo con la otra parte de mi cabello. Busqué entre mi mochila un par de moños o listones para adornar mis trenzas. Normalmente, siempre llevaba un par de listones o moños para ese estilo de cosas. Entró una chica de piel morena al baño se puso en frente del espejo, le sonreí, ella a mí. Sacó de su bolso un labial color rosa. Yo seguía buscando en mi mochila. Volteó la mirada a mi.
-¿El celular se te perdió?-me preguntó amablemente.
-No, sería más sencillo buscarlo-me reí-no encuentro unos moños.
-Oh, pues, traigo un par de listones rojos en mi bolso, ¿Los quieres?-me ofreció sonriente.
-Claro, gracias-accedí porque ya llevaba por lo menos 5 minutos de retraso para la clase de Sr.Sykes. Ella sacó los listones de su bolso.
-A veces me sacan de un apuro-me dijo entregándomelos.
-Me encantaría decir lo mismo, pero no sé usarlos para peinarme sin las ligas-me reí, ella también-Soy Mya-me presenté, mientras hacía un moño con el primer listón.
-Soy Dionne-dijo retocándose el rímel de las pestañas.
-Espera...¿Conoces a Lauren?
-Si, es hermana de Claude-sonrió.
-¡WOW! ¡Qué curioso! Lauren en la mañana me habló de ti.
-¿Y tú qué estudias?
-Canto, mi profesor es Nathan Sykes.
-¿Nathan?-sonrió, tomó su bolso. Acabé de hacer el último moño, ella me tomó del antebrazo-¿Dónde te toca clase y cuándo?
-Todos los días, a veces dos veces aldía y...ahora, te puedo llevar, si quieres-guardé mis cosas en la mochila. Ella metomó del antebrazo y salimos hacía el salón. Cuando llegamos, Nathan ya estaba en el piano con una de las chicas de laclase, seguro estaban solfeando, o afinando. Toqué la puerta, él me miró con los ojos entrecerrados. Se paró, abrió la puerta, y la cerró detrás de él.
-Srita. Harding, creí que no vendría-dijo preocupado en su tono de profesor. El tono que más odiaba. Dionne hizó un sonido con la garganta. Nathan la miró, luego a mí-Entre al salón, ya sabes que debes hacer-lo miré impactada.
-De hecho, no sé-contesté confundida, nunca me había hablado con tan poco interés.
-Preguntále a Horan-me abrió la puerta, él se quedó con DIonne. Me senté a lado de Niall. Aparentemente, sin Nathan en el piano, realmente no teníamos mucho qué hacer. Mi rubio amigo me miró y se rió.
-Cuando la puerta se abrió, ví a Dionne.
-¿También la conoces?-él asintió-Es genial, me prestó estos en el baño-le dije señalando los listones.
-Me sorprende que te agrade.
-¿Por qué? Sabes que me encanta conocer gente nueva, además siempre trató dellevarme bien con todo mundo, a excepción de la Srita. Figgins.
-Dionne es la ex de Nathan-me susurró al oído-No cortaron porque no se quisieran, cortaron porque ella se tenía que ir. El enamoradizo Sykes la quería a morir.
-¿y luego?-le pregunté sorprendida de que eso tuviera que ver conmigo.
-Que ahora que regreso, olvídate de tu amistad con él.
-Mira, mi amistad no se va a dañar con eso.
-Si fuera solo amistad no se dañaría, pero Daph, tú y yo sabemos que ustedes tienen algo más-me reí negando con la cabeza.
-Estás super equivocado.
MYA LOVE
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por Gody Dom 26 Mayo 2013, 11:16 am
Ah!!!! me encanto!! como es que siempre me dejas con la intriga jaja bueno siguela por fi :3
Gody
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por MYA LOVE Miér 05 Jun 2013, 3:26 am
Capítulo 13
Me senté en uno de los taburetes de la barra del café. Jugaba con el popote de mi frappé, no quería estar en casa. No quería que Perrie se preocupará por mi cambio de humor, tampoco quería estar con mis amigos. Tan solo pensar en su gran "Te lo dije" que me escupirían uno por uno. Era el segundo Viernes que Nathan me dejaba plantada, por lo menos esta vez había tenido la delicadeza de mandarme un mensaje cancelando. Era el segundo Viernes, sin embargo, no era la segunda vez. Las últimas dos semanas, desde la llegada de Dionne, Nathan me cancelaba todos los planes, no contestaba las llamadas, ni mensajes, él no hacía ni el mínimo esfuerzo por contactarme. Estaba enojada y no entendía por qué...¡Mentira! Yo sabía perfectamente bien el por qué. Porque Niall, Lauren y los demás tenían razón, él se olvidaría de su amiga tan pronto su querídisima novia regresará a su vida, ¿Pero soy su amiga, debería estar feliz, no?
Escuché como presentaban a una banda que tocaría hoy, "Union J" escuché que decían. Los miré, eran guapos. Cantaron una canción llamada "Call me maybe". Un chico perteneciente de la banda me guiñó un ojo. Me sorprendí, pues yo estaba un poco retirada del escenario, luego recordé que llevaba una playera estilo polo color "Verde Fluorecente" que parecía gritar que me vieran. Sólo le sonreí. Lo observé, el chico me resultó familiar. Su cabello claro, con rulos...más bien ondulado, sonrisa inocente, nariz pequeña, pómulos bastante definidos...el flashback cruzó mi mente tan rápido que me sorpendí de mi buena memoria. Era el chico del Underground, elque me había ayudado con la mochila. Acabó la canción, aplaudí. No sabía si debía saludarlo o decirle algo. Gracias a Dios, yo no tendría que hacer nada, pues él se acercó hacía donde yo me encontraba con una gran sonrisa.
-Hola-me saludó sentándose en uno de los taburetes a lado de mi.
-Hola.
-Parece que el destino nos quiere juntos, ¿No?-ambos sonreímos.
-Parece-asentí, un poco avergonzada mordí mi labio.
-Mi nombre es George, ¿Y el tuyo?
-Soy Daphne.
-Bueno Daphne, ¿Qué opinas?-me preguntó señalando el escenario que ahora estaba vacío.
-Son buenos.
-Y estamos bastante buenos también-me guiñó un ojo, me reí nerviosa.
-Supongo-lo miré coquetamente, pestañeando un poco-Digo, tus amigos se veían bastante bien.
-¿Y yo? ¿Me veía mejor que en el Underground?
-Dejáme recordar-me reí-te veías bastante bien en ambas situaciones.
-Oh, gracias por el cumplido-una sonrisa inocente cruzó su rostro-¿Te molestaría si te invito un frappé?
-No-sentí mis mejillas arder, soy despistada pero no tanto, y aparentemente George me estaba coqueteando. La verdad, me gustaría ver a dónde me llevaría esto.
-Genial-le llamó a la chica de la barra, pidió un frappé para mí y un chocolate caliente para él. Hablamos un poco en lo que llegaba nuestro pedido. Cuando llego, sólo me permitió darle dos sorbos antes de proponerme un reto-Vas en The Britt, entonces enseñame que cantas mejor que yo-puse los ojos en blanco.
-Aunque lo hiciera todas estas chicas no me apoyarían-le contesté mirando a las chicas que me mandaban miradas fúricas, y a las otras que no se apartaban del resto de los miembros.
-Los chicos si-insistió señalando a unos chicos que parecían bastante perdidos en su plática-Créeme, yo soy un chico, los chicos nunca nos perdemos la oportunidad de ver una chica tan linda.
-¿En serio?-dije cruzando mi pierna y recargando mi codo el rodilla, causando un acercamiento entre él y yo.
-Te lo prometo-contestó acercándose un poco más. Me reí, me alejé de él y asentí.
-¿Qué quieres que cante?-pregunté poniendo el popote del frappé en mis labios.
-Algo de Madonna...Like A Virgin-propusó con una sonrisa pícara.
-Mmm, está bien-dejé el frappé en la barra, tomé su mano-pero tú vendrás a pedirle al gerente que la ponga.
-¿Yo por qué?
-Porque tú quieres que te enseñe como se canta-ambos nos reímos. Él pidió la canción. El gerente aceptó, George se sentó con sus amigos. Subí al escenario ignorando como mis piernas empezaban a fallar, como la sangre me hervía, como las manos me sudaban y como odiaba estar en frente de tantos desconocidos. Mi mirada viajó a George que me sonreía. Mi corazón se tranquilizó, no todos eran desconocidos. La pista empezó, empecé a cantar un poco nerviosa, miré a George. Mi lado competitivo logró sacar lo mejor de mi voz, causando que me moviera alrededor del escenario con tanta gracia y naturalidad...me sentí por un momento toda una diva. Cuando acabé, me aplaudieron, las chicas que habían estado tan concentradas en mirarme furiosas por la atención que George ponía en mi, me sonreían. Al bajar del escenario el gerente me felicitó.
-Todo este tiempo he visto que te juntas con esos chicos de la escuela de arte-dijo refiriéndose a mis amigos-pero nunca creí que fueras así de buena como solista, te agradecería mucho que vinieras a presentarte en vivo más seguido.
-Gracias, lo haré-después de mi corta conversación con el gerente del café, me dirigí con George. Él alzó las palmas de sus manos.
-Te subestimé, creo que te debo una cita-me sonrió con inocencia.
-No quedamos en eso-dije mordiendo mi labio inferior-ni siquiera te conozco-él rio.
-Para eso son las citas, para conocerse...te veo aquí mañana a las 6, ¿Vale?
-Y yo que te creía tan lindo e inocente-dije cruzando mis brazos.
-Lo soy, sólo me tienes que conocer.
-¿Por qué tanta insistencia?
-¿Por qué tanta belleza en una chica que me he topado 2 veces?
-Eres un bobo.
-Créeme, pronto seré tu bobo-me guiñó un ojo-¿Te veo mañana?-preguntó mirándome a los ojos. Asentí con la cabeza.
-Me voy, aparentemente tengo una cita mañana, me conviene dormir temprano.
Perrie y Zayn se quedaron perplejos cuando les conté sobre mi cita. No podían creer que aceptará salir con un desconocido. Zerrie, había decidido que irían en una cita, nos vigilarían solo por si "necesitaba ayuda".
Al llegar al café, lo ví esperándome con la espalda pegada a un auto azul. Me saludó con un beso en la mejilla.
-¿Lista para conocerme?-preguntó abriendome la puerta del copiloto.
-Si, ¿Y tú?-él cerró la puerta. Entró por el lado del conductor, encendió el carro. Me miró con unos ojos de cachorrito.
-Me muero por conocerte.
Hablamos de distintas cosas, comimos hamburguesas, y después entramos a la sala del cine. Veríamos "La Huésped". Al entrar a la sala, pude ver a Zayn y mi prima sentados, ambos alzaron el pulgar y sonrieron. Traté de resistir las ganas de reír. En el inicio George y yo seguimos hablando sobre "Crepúsculo", no tenía nada qué ver pero parecía entretenernos bastante. Una señora nos calló después de que George soltará una carcajada a los cuatro vientos, me reí lo más bajo que pude. Guardamos un momento silencio, el pasó su brazo tembloroso por mis hombros, primero dí un respingo. Pareció que no lo había notado, miré su perfil. Se veía bastante atractivo, y me la había pasado increíblemente bien con él. Suspiré. Me la había pasado casi tan bien como con Nathan. Borré su recuerdo de mi mente, él había decidido olvidarse de su amiga, pues yo haría lo mismo. Me acomodé en el brazo de George,él me apretó más a él, esta vez su brazo no tembló.
Me llevó a casa. La noche estaba un poco fría con lluvia. Nos quedamos un rato en su carro aparcado en frente de la casa. Seguro, Perrie y Zayn seguían vigilandonos desde su carro atrás de nosotros.
-¿Qué te parecí? ¿Crees que la cita funcionó?-me preguntó nervioso, mirando hacía el volante.
-George Paul Shelley Harris me ha encantado conocerte-contesté siendo totalmente sincera. Soltó el aire que aparentemente había retenido.
-Genial, porque a mi me encantó estar contigo-tomó mi mano acariciando mis nudillos-¿Te volveré a ver?
-Si tú quieres si-mi estómago tenía mariposas que revoloteaban como locas dentro de él, tan solo de pensar en volverlo a ver.
-Te hablaré para quedar de acuerdo-asentí. Lamentablemente, a diferencia de mi ex amigo Nathan, George no podía estar todo el tiempo para mí. Tenía que ir a la escuela, trabajar en una cafetería, y estar con su banda. Se dió la vuelta hacía la parte de atrás del carro, tomó un suéter café y un paraguas-Te acompaño a la puerta.
-No te preocupes, no está tan lejos-él negó con la cabeza. Me dio el suéter.
-Pontelo.
-George, te vas a mojar-le dije, agradeciendo por dentro que fuese tan atento.
-Tranquila, no puedo dejar que te enfermes y tu voz esté en peligro-Abrió la puerta del carro, abrió el paraguas y cerró. Me puse el suéter, estaba bastante calentito. Él abrió mi puerta me dió la mano, recordándome nuevamente a Nathan. La tomé salí del carro, me acompañó hasta la entrada.
-Buenas noches-susurró, todavía sujetando el paraguas.
-Buenas noches, gracias...por todo-le dije recordando la cita.
-¿Ahora soy de nuevo lindo e inocente?-preguntó con una sonrisa pequeña.
-Definitivamente.
-Por cierto, diles a tus padres que no deben de preocuparse-murmuró con sus labios en mi oreja, mi piel se estremeció ante el contacto de su aliento.
-¿Mis padres?-pregunté divertida ante esa idea. Él señaló el carro de Zayn-Te has dado cuenta-afirmé avergonzada.
-Los entiendo-se rascó la nuca-pero su presencia me impidió hacer algo.
-¿Matarme?
-Si, porque pensaba quitarte la respiración-mordí mi labio, totalmente nerviosa. Yo también había tenido esa idea a lo largo de la noche.
-Pues si quieres hazlo ahora-le sugerí picando su estomágo juguetonamente con mis dedos.
-Ajá, en frente de ellos seguramente-me encogí de hombros.
-Es mi prima con su novio, yo los veo besarse siempre-dije con una sonrisa pequeña. Él negó con la cabeza. Me besó en la punta de la nariz.
-Buenas noches, Daphne.
-Buenas noches George-nos sonreímos una última vez, corrió a su carro. Yo abrí la puerta de la casa, me senté en el sillón. Esa noche, me dormí con su suéter puesto. A la mañana siguiente, Perrie empezó a inundarme con un montón de preguntas y con un gran "Es un gran chico".
Ví a George en la semana unas 3 veces, sólo me acompañaba a la escuela...la normal, y una más fue nuestra segunda cita. Me invitó a jugar videojuegos en un lugar que conocía. Y por más intentos de seducirlo que hice, él no me besó. Pasaron otro par de semanas. Mis amigas, mi prima e inclusive los demás, se acostumbraron a verlo en mi casa en las noches, o con suerte recogiendome en la salida de la escuela, cualquiera de las dos. Él insistía en no besarme. No lo podía culpar, después de todo, no erámos novios...por lo menos no oficialmente.
Un Jueves llegué a la escuela un poco tarde. Me había dormido tarde por estar hablando con Laura sobre Harry y George, además de que me había logrado convecer para sentarme con los chicos de 1D y ella la siguiente vez en el café. Normalmente, pasaba la mayor parte del tiempo con los chicos de TW, pero después de que Nathan se olvidará de mi existencia los había dejado un poco olvidados, porque lo que menos quería era verlo con Dionne. Ella me caía bien, y me alegraba que él tuviese por fin una novia formal...pero no podía evitar enfadarme de que ya no pasará tiempo conmigo. Sentía mi sangre hervir, mis ojos arder, y mi pulso más agitado de lo que debería.
Miré el reloj de mi celular, era muy tarde para la primera hora y mut temprano para la segunda. Corrí hacía la cafetería, recordando que no había desayunado. Compré un paquete de galletas y una leche de chocolate. Tomé asiento en una de la bancas, dispuesta a comer cuando alguien se sentó a mi lado robándome una galleta.
-Hola niña.
-Hola hombre-saludé con una risa a Jay.
-Toma-dijo dándome una invitación-estás en la lista de apertura de mi pub.
-¿Por fin está listo?
-Si, tu prima me contó que tienes algo así como un novio, puedes invitarlo.
-Gracias, me encantaría que George los conociera.
-¿George? ¡Wow! Le debo 5 libras a Siva-comentó con una sonrisa.
-¿Por qué?
-Él apostó diciendo que seguro te habías olvidado de Nathan, y yo a que no...obviamente, él ganó.
-Jay, para olvidarme de Nathan primero debería estar enamorada de él, ¿No?
-Niegalo, pero sabemos que si estabas.
-¿Y claude?-le pregunté cambiando de tema.
-Estudiando, bueno, me voy...te espero el Sábado-tomó una de mis galletas, le dio una mordida-que no se te olvide es de mascaras y formal-asentí. Mis ojos se posaron en la invitación que estaba en mis manos. La leí, efectivamente, mascara y formal.
Llegué demasiado temprano a la clase de canto, era la única en el salón...la única alumna. El Sr. Sykes ya estaba ahí, sentado, sin decirme una palabra. Sólo me había dicho "Buenos Días" sin mirarme. Saqué mi celular. Era temprano, no podía ni mandarle un mensaje a George. El silencio en el salón me volvía loca, ¿Cómo era que Nathan cambiará tanto conmigo tan rápido?Él seguía garabateando unos papeles, yo seguía haciendome la mensa en mi celular. Cuando después de varios minutos incómodos, por fin aparecieron los demás alumnos, sentí un gran alivio. Niall tomó su lugar a lado de mí. Se empezó a reír.
-¿Qué es tan gracioso?-le pregunté sabiendo que su respuesta no me gustaría.
-Tu cara de alivio, ¿Ya no te llevas bien con tu amigo Sykes?-me preguntó sofocando otra risa. Nathan alzó la mirada hacía nosotros, obviamente había escuchado. Ignoré su interés en nuestra conversación. Quería vengarme, quizás no le importaría pero nada perdía con un intento.
-¿Mi amigo? Querrás decir ex amigo-sin que se diera cuenta, busqué la reacción de Nathan, pero él seguía garabateando. Me produjo un dolor en el fondo de mi ser. Unas ganas fervientes de gritarle. Me dolía que ni siquiera le importará que ya no fueramos amigos. La clase pasó totalmente amarga y aburrida, no importaba si quería participar, tiempo atrás él ya no me pasaba. Era la única de la clase que no participaba. Él prefería repetir participantes, a pasarme a mí. La clase terminó, Niall esperaba por mí para platicar un rato en el corredor, pero el Sr Sykes llamó mi nombre. Mi amigo irlandés me miró confundido, me encogí de hombros. Realmente no tenía idea de qué había hecho, en esta clase últimamente solo me dedicaba a estar sentada respirando.
-Srita. Harding cierre la puerta, por favor-me pidió con un tono serio, lejos de ser el tono amistoso que algún día conocí. Cerré la puerta-Tome asiento-dejé mi mochila en el suelo y me senté en una de las sillas de la hilera delantera. Pasaron unos minutos en silencio.
-Sr. Sykes tengo clase y no debo llegar tarde.
-No se preocupe, yo le explicaré a su profesora-se paró en frente de mi. Clavó sus ojos en el suéter café que llevaba puesto, el suéter de George-Srita. Harding, he escuchado que tiene novio.
-¿Perdón?-pregunté sorpendida.
-Si, me eneteré que usted tiene novio.
-No lo tengo, perdóneme pero no creo, que eso tenga que ver con la clase.
-Ya no estamos en clase-suspiró-¿Por qué no me lo dijiste?-preguntó en un tono más informal y enfadado.
-Porque no me lo habías preguntado, además ¿Por qué te tengo que contar? Tú no te has interesado en mi, o mi vida desde hace tiempo.
-Bueno, ¿Y tú me has llamado?
-Revisa tu celular-crucé la pierna. Él lo cogió, luego lo dejó en la mesa de nuevo.
-Vale, quizás si has llamado-enarqué una ceja-es sólo que ahora tengo novia, y
-necesita tu tiempo,lo sé. Pero un mensaje no te mataría.
-¿Estás celosa?-preguntó de la nada y con comodidad. Tomé mi mochila, y salí de ahí, ¿Qué creía que todo era sobre él? ¿Que no existía chica que no se fijará en él?
El Sábado llegó con una gran lluvia. George me avisó que llegaría de negro. Le avisé a Jay que iría, para que lo pusiera en la lista de entrada. Perrie y Zayn me llevaron al lugar. Después de todo mi vestido no se vería muy lindo después de estar bajo la lluvia y sobre mi Vespa.
Zayn se había vestido sencillo, pero eso no cambiaba el hecho de que fuese atractivo. Llevaba puesto un traje negro con una camisa blanca,corbata negra y una máscara negra al estilo del "Zorro". Mi prima llevaba un vestido largo, color negro de manga larga con una abertura en la pierna, su antifaz era negro pero a diferencia del de su novio no era nada sencillo, era negro con los bordes blancos, figuras alrededor de los ojos color blanco y una pequeña rosa de tela blanco entre el cabello y el rostro. Mi idea era ir tan simple como su novio, sin embargo, mi querida prima se negó. No quería ser la única que se hubiese esmerado tanto. El vestido que tenía planeado me lo puse, era rojo, con un tirante del lado izquierdo que era plateado con brillitos, de la parte de arriba era ceñido,mientras que de abajo tení un poco de vuelo, me puse unos zapatos rojos de tacón, hasta ese momento mi plan iba como lo había pensado. Hasta que Perrie consiguió mi antifaz, el que yo había comprado se limitaba a ser un antifaz negro, bastante parecido al de Zayn. Sin embargo, Perrie no hablaba de limitaciones, el de ella era rojo, marcado cada parte de los ojos, alrededor, de lentejuelas plateadas unidas con un hilo plateado brillante.
Al llegar al lugar quedé impresionada, Jay había hecho un gran trabajo. las paredes eran de un color café chocolate, las luces eran de un tono bastante abajo, apenas podíamos percibir sombras, se mezclaba con luz cálida,fría y de tonos azules. El piso era blanco. Había dos pisos, ambos con pista de baile, mesas alrededor negras y sillas que parecían más sillones, y una gran barra con taburetes de plástico de colores. Lo único que diferenciaba los dos pisos, era que en el segundo había una terraza, que ofrecía más privacidad.
La música sonaba de todos lados, Jay había invitado demasiadas personas que muy fácilmente me perdí de la compañía de Zayn,Perrie, Claude y el anfitrión. Claude y Jay iban ambos de negro, ella con un vestido corto y sin tirantes, y él con un traje, camiseta blanca sin corbata. Sus máscaras eran diferentes, la de Claude era blanca con bordados alrededor dorados, y la de Jay era negra con lentejuelas del mismo color.
Pronto Laura, Lauren, Harry, y Tom aparecieron. Lauren usaba un vestido sin tirantes, con un listón negro en la cintura que resaltaba en la tela color esmeralda. Laura llevaba un vestido blanco ceñido sin vuelo, y con los tirantes cruzándole el cuello, además de usar un escote en la espalda. Harry y Tom parecían el vivo retrato de Zayn y Jay. El antifaz de Laura era blanco con toques negros, el de Lauren era negro con unas pequeñas piedras del color de su vestido, la de Harry iba a juego de la de Laura, y el de Tom era azul bastante sencillo, a excepción de que le cubría medio rostro.
-Daphne, por fin te vemos-exclamó sonriente Laura-Sabíamos que te debíamos encontrar antes de la medianoche.
-¿Apostaron?-pregunté, mis amigos tendían a apostar por cualquier cosa.
-No, sólo queremos ver al sustituto de Nath-comentó Tom, el cual recibió tres miradas molestas que indicaban "Cállate". Yo sólo junté mis manos en frente de mí.
-Llega más tarde-contesté avergonzada, y bastante segura de que no era la mejor respuesta.
-¿Entonces si es su sustituto?-preguntó Harry.
-Amigo, ¿No me conoces? A mi no me sutituyen, nadie me llega a los talones-Harry y Tom esbozaron una sonrisa ante el dueño de la voz proveniente detrás de mí. Laura y Lauren me miraron emocionadas con las mejillas en tono escarlata. Tomé un poco de aire. Me giré para enfrentar esos ojos azules/grises.
-¿Nadie?-pregunté con una sonrisa pequeña en mis labios.
-Nadie-no pude evitar apreciar lo bien que se veía. Normalmente usaba trajes color negro, o gris, aunque no los usaba mucho. Sin embargo, hoy llevaba un traje color beige, con una camisa blanca con una corbata plateada. Su antifaz era negro adornado con pequeñas piedritas negras que rodeaban sus ojos, haciendo que estos contrastarán hermosamente. Trataba de apartar mi vista de su mirada, pero no podía. Estaba totalmente enganchada, ¿Acaso era posible no estarlo? Sus ojos eran un mar, y por más que intentará, no podía salir, estaba ahogándome en ellos-Señorita Harding, así que ha venido acompañada-afirmó, sacándome de mis pensamientos.
-Algo así-contesté, me dí la vuelta. Les hice una expresión a Laura y Lauren de que me ayudarán a salir de ahí. Para mi mala fortuna, Harry y Tom se dieron cuenta de ello. Parecía que querían que yo estuviera con Nathan. Sin decir ni una palabra, sólo con una sonrisa sacaron de mi vista a mis amigas. Ellas se negaban pero Harry y Tom eran persistentes.
-¿Podrías ser más específica?-preguntó con un poco de burla en su tono. Mi piel se erizó, me gustaba como cambiaba. Siendo específica, me gustaba el cambio de su voz formal a la informal.
-Pues George llegará más tarde-contesté. En ese momento mepercaté que venía solo, no había nadie a su lado solo yo-¿Y Dionne?-pregunté usando el mismo tono que él había usado.
-No ha podido venir.
-Ya veo-un pequeño interruptor se encendió en mi cerebro. Nathan solo me hablaba porque Dionne no estaba, sino él ni siquiera me hubiese saludado. Me sentí herida. No quería que él notará que podía afectarme así de sencillo, ni que pensará que podía venir a mí cuando estuviese solo...aunque después de todo sólo erámos amigos, y eso es lo que hacen los amigos. Decidí apartarme de él, marcar el número de George y apresurarlo un poco-Bueno, me ha encantado hablar contigo pero debo hacer una llamada.
-No me has contestado la pregunta de la otra vez-me dijo ignorando completamente el hecho de que yo había dicho algo.
-¿Qué pregunta?-Contesté. Traté de recordar...no había nada en mi memoria sobre alguna pregunta.
-¿Estás celosa?-dí un respingo ante tal idea. Le sonreí, ladeé la cabeza y caminé hacía las escaleras. Había un montón de gente a mi alrededor, bailaban, bebían, platicaban, flirteaban, besaban, en fin, todos parecían tener un buen rato. Para mí eso no me resultaba fastidioso, lo que me resultaba fastidioso era que me prohibieran llegar al sanitario para poder hablarle a George.
Al entrar, mis oídos se sintieron relajados. El ruido de afuera dejó de zumbar en mis orejas. Escuché un par de veces cómo jalaban la cadena del retrete, para luego arreglarse frente al espejo. Sabía que debía llamarlo, pero no lo hacía. Cada vez que mi dedo estaba a punto de pulsar "Llamar", pensaba en Nathan y sus ojos azules. Suspiré irritada por mi actitud. Me armé de valor...
Primer tono, segundo tono
-Hola Daph-me saludó. Sonreí al recordar la foto que le aparecía mía cada que llamaba.
-Hola, George...no te quiero presionar p...-me interrumpió.
-Lo siento, no podré asistir. Me he enfermado, quería avisarte pero me ha dado pena.
-Oh-sentí que mi cuerpo se petrificaba. Realmente quería que me acompañara...también quería mostrar que me daba bastante igual Nathan con George a mi lado-No te preocupes, si necesitas algo llámame.
-Lo siento-repitió con una voz apenas audible.
-No te preocupes, mejoráte. Bye.
-Bye, diviertete-colgué.
El siguiente capítulo será totalmente Naphne
ok ya, pero en serio siguiente es completamente de Nath. No George y no Dionne. :fiu:
Me senté en uno de los taburetes de la barra del café. Jugaba con el popote de mi frappé, no quería estar en casa. No quería que Perrie se preocupará por mi cambio de humor, tampoco quería estar con mis amigos. Tan solo pensar en su gran "Te lo dije" que me escupirían uno por uno. Era el segundo Viernes que Nathan me dejaba plantada, por lo menos esta vez había tenido la delicadeza de mandarme un mensaje cancelando. Era el segundo Viernes, sin embargo, no era la segunda vez. Las últimas dos semanas, desde la llegada de Dionne, Nathan me cancelaba todos los planes, no contestaba las llamadas, ni mensajes, él no hacía ni el mínimo esfuerzo por contactarme. Estaba enojada y no entendía por qué...¡Mentira! Yo sabía perfectamente bien el por qué. Porque Niall, Lauren y los demás tenían razón, él se olvidaría de su amiga tan pronto su querídisima novia regresará a su vida, ¿Pero soy su amiga, debería estar feliz, no?
Escuché como presentaban a una banda que tocaría hoy, "Union J" escuché que decían. Los miré, eran guapos. Cantaron una canción llamada "Call me maybe". Un chico perteneciente de la banda me guiñó un ojo. Me sorprendí, pues yo estaba un poco retirada del escenario, luego recordé que llevaba una playera estilo polo color "Verde Fluorecente" que parecía gritar que me vieran. Sólo le sonreí. Lo observé, el chico me resultó familiar. Su cabello claro, con rulos...más bien ondulado, sonrisa inocente, nariz pequeña, pómulos bastante definidos...el flashback cruzó mi mente tan rápido que me sorpendí de mi buena memoria. Era el chico del Underground, elque me había ayudado con la mochila. Acabó la canción, aplaudí. No sabía si debía saludarlo o decirle algo. Gracias a Dios, yo no tendría que hacer nada, pues él se acercó hacía donde yo me encontraba con una gran sonrisa.
-Hola-me saludó sentándose en uno de los taburetes a lado de mi.
-Hola.
-Parece que el destino nos quiere juntos, ¿No?-ambos sonreímos.
-Parece-asentí, un poco avergonzada mordí mi labio.
-Mi nombre es George, ¿Y el tuyo?
-Soy Daphne.
-Bueno Daphne, ¿Qué opinas?-me preguntó señalando el escenario que ahora estaba vacío.
-Son buenos.
-Y estamos bastante buenos también-me guiñó un ojo, me reí nerviosa.
-Supongo-lo miré coquetamente, pestañeando un poco-Digo, tus amigos se veían bastante bien.
-¿Y yo? ¿Me veía mejor que en el Underground?
-Dejáme recordar-me reí-te veías bastante bien en ambas situaciones.
-Oh, gracias por el cumplido-una sonrisa inocente cruzó su rostro-¿Te molestaría si te invito un frappé?
-No-sentí mis mejillas arder, soy despistada pero no tanto, y aparentemente George me estaba coqueteando. La verdad, me gustaría ver a dónde me llevaría esto.
-Genial-le llamó a la chica de la barra, pidió un frappé para mí y un chocolate caliente para él. Hablamos un poco en lo que llegaba nuestro pedido. Cuando llego, sólo me permitió darle dos sorbos antes de proponerme un reto-Vas en The Britt, entonces enseñame que cantas mejor que yo-puse los ojos en blanco.
-Aunque lo hiciera todas estas chicas no me apoyarían-le contesté mirando a las chicas que me mandaban miradas fúricas, y a las otras que no se apartaban del resto de los miembros.
-Los chicos si-insistió señalando a unos chicos que parecían bastante perdidos en su plática-Créeme, yo soy un chico, los chicos nunca nos perdemos la oportunidad de ver una chica tan linda.
-¿En serio?-dije cruzando mi pierna y recargando mi codo el rodilla, causando un acercamiento entre él y yo.
-Te lo prometo-contestó acercándose un poco más. Me reí, me alejé de él y asentí.
-¿Qué quieres que cante?-pregunté poniendo el popote del frappé en mis labios.
-Algo de Madonna...Like A Virgin-propusó con una sonrisa pícara.
-Mmm, está bien-dejé el frappé en la barra, tomé su mano-pero tú vendrás a pedirle al gerente que la ponga.
-¿Yo por qué?
-Porque tú quieres que te enseñe como se canta-ambos nos reímos. Él pidió la canción. El gerente aceptó, George se sentó con sus amigos. Subí al escenario ignorando como mis piernas empezaban a fallar, como la sangre me hervía, como las manos me sudaban y como odiaba estar en frente de tantos desconocidos. Mi mirada viajó a George que me sonreía. Mi corazón se tranquilizó, no todos eran desconocidos. La pista empezó, empecé a cantar un poco nerviosa, miré a George. Mi lado competitivo logró sacar lo mejor de mi voz, causando que me moviera alrededor del escenario con tanta gracia y naturalidad...me sentí por un momento toda una diva. Cuando acabé, me aplaudieron, las chicas que habían estado tan concentradas en mirarme furiosas por la atención que George ponía en mi, me sonreían. Al bajar del escenario el gerente me felicitó.
-Todo este tiempo he visto que te juntas con esos chicos de la escuela de arte-dijo refiriéndose a mis amigos-pero nunca creí que fueras así de buena como solista, te agradecería mucho que vinieras a presentarte en vivo más seguido.
-Gracias, lo haré-después de mi corta conversación con el gerente del café, me dirigí con George. Él alzó las palmas de sus manos.
-Te subestimé, creo que te debo una cita-me sonrió con inocencia.
-No quedamos en eso-dije mordiendo mi labio inferior-ni siquiera te conozco-él rio.
-Para eso son las citas, para conocerse...te veo aquí mañana a las 6, ¿Vale?
-Y yo que te creía tan lindo e inocente-dije cruzando mis brazos.
-Lo soy, sólo me tienes que conocer.
-¿Por qué tanta insistencia?
-¿Por qué tanta belleza en una chica que me he topado 2 veces?
-Eres un bobo.
-Créeme, pronto seré tu bobo-me guiñó un ojo-¿Te veo mañana?-preguntó mirándome a los ojos. Asentí con la cabeza.
-Me voy, aparentemente tengo una cita mañana, me conviene dormir temprano.
Perrie y Zayn se quedaron perplejos cuando les conté sobre mi cita. No podían creer que aceptará salir con un desconocido. Zerrie, había decidido que irían en una cita, nos vigilarían solo por si "necesitaba ayuda".
Al llegar al café, lo ví esperándome con la espalda pegada a un auto azul. Me saludó con un beso en la mejilla.
-¿Lista para conocerme?-preguntó abriendome la puerta del copiloto.
-Si, ¿Y tú?-él cerró la puerta. Entró por el lado del conductor, encendió el carro. Me miró con unos ojos de cachorrito.
-Me muero por conocerte.
Hablamos de distintas cosas, comimos hamburguesas, y después entramos a la sala del cine. Veríamos "La Huésped". Al entrar a la sala, pude ver a Zayn y mi prima sentados, ambos alzaron el pulgar y sonrieron. Traté de resistir las ganas de reír. En el inicio George y yo seguimos hablando sobre "Crepúsculo", no tenía nada qué ver pero parecía entretenernos bastante. Una señora nos calló después de que George soltará una carcajada a los cuatro vientos, me reí lo más bajo que pude. Guardamos un momento silencio, el pasó su brazo tembloroso por mis hombros, primero dí un respingo. Pareció que no lo había notado, miré su perfil. Se veía bastante atractivo, y me la había pasado increíblemente bien con él. Suspiré. Me la había pasado casi tan bien como con Nathan. Borré su recuerdo de mi mente, él había decidido olvidarse de su amiga, pues yo haría lo mismo. Me acomodé en el brazo de George,él me apretó más a él, esta vez su brazo no tembló.
Me llevó a casa. La noche estaba un poco fría con lluvia. Nos quedamos un rato en su carro aparcado en frente de la casa. Seguro, Perrie y Zayn seguían vigilandonos desde su carro atrás de nosotros.
-¿Qué te parecí? ¿Crees que la cita funcionó?-me preguntó nervioso, mirando hacía el volante.
-George Paul Shelley Harris me ha encantado conocerte-contesté siendo totalmente sincera. Soltó el aire que aparentemente había retenido.
-Genial, porque a mi me encantó estar contigo-tomó mi mano acariciando mis nudillos-¿Te volveré a ver?
-Si tú quieres si-mi estómago tenía mariposas que revoloteaban como locas dentro de él, tan solo de pensar en volverlo a ver.
-Te hablaré para quedar de acuerdo-asentí. Lamentablemente, a diferencia de mi ex amigo Nathan, George no podía estar todo el tiempo para mí. Tenía que ir a la escuela, trabajar en una cafetería, y estar con su banda. Se dió la vuelta hacía la parte de atrás del carro, tomó un suéter café y un paraguas-Te acompaño a la puerta.
-No te preocupes, no está tan lejos-él negó con la cabeza. Me dio el suéter.
-Pontelo.
-George, te vas a mojar-le dije, agradeciendo por dentro que fuese tan atento.
-Tranquila, no puedo dejar que te enfermes y tu voz esté en peligro-Abrió la puerta del carro, abrió el paraguas y cerró. Me puse el suéter, estaba bastante calentito. Él abrió mi puerta me dió la mano, recordándome nuevamente a Nathan. La tomé salí del carro, me acompañó hasta la entrada.
-Buenas noches-susurró, todavía sujetando el paraguas.
-Buenas noches, gracias...por todo-le dije recordando la cita.
-¿Ahora soy de nuevo lindo e inocente?-preguntó con una sonrisa pequeña.
-Definitivamente.
-Por cierto, diles a tus padres que no deben de preocuparse-murmuró con sus labios en mi oreja, mi piel se estremeció ante el contacto de su aliento.
-¿Mis padres?-pregunté divertida ante esa idea. Él señaló el carro de Zayn-Te has dado cuenta-afirmé avergonzada.
-Los entiendo-se rascó la nuca-pero su presencia me impidió hacer algo.
-¿Matarme?
-Si, porque pensaba quitarte la respiración-mordí mi labio, totalmente nerviosa. Yo también había tenido esa idea a lo largo de la noche.
-Pues si quieres hazlo ahora-le sugerí picando su estomágo juguetonamente con mis dedos.
-Ajá, en frente de ellos seguramente-me encogí de hombros.
-Es mi prima con su novio, yo los veo besarse siempre-dije con una sonrisa pequeña. Él negó con la cabeza. Me besó en la punta de la nariz.
-Buenas noches, Daphne.
-Buenas noches George-nos sonreímos una última vez, corrió a su carro. Yo abrí la puerta de la casa, me senté en el sillón. Esa noche, me dormí con su suéter puesto. A la mañana siguiente, Perrie empezó a inundarme con un montón de preguntas y con un gran "Es un gran chico".
Ví a George en la semana unas 3 veces, sólo me acompañaba a la escuela...la normal, y una más fue nuestra segunda cita. Me invitó a jugar videojuegos en un lugar que conocía. Y por más intentos de seducirlo que hice, él no me besó. Pasaron otro par de semanas. Mis amigas, mi prima e inclusive los demás, se acostumbraron a verlo en mi casa en las noches, o con suerte recogiendome en la salida de la escuela, cualquiera de las dos. Él insistía en no besarme. No lo podía culpar, después de todo, no erámos novios...por lo menos no oficialmente.
Un Jueves llegué a la escuela un poco tarde. Me había dormido tarde por estar hablando con Laura sobre Harry y George, además de que me había logrado convecer para sentarme con los chicos de 1D y ella la siguiente vez en el café. Normalmente, pasaba la mayor parte del tiempo con los chicos de TW, pero después de que Nathan se olvidará de mi existencia los había dejado un poco olvidados, porque lo que menos quería era verlo con Dionne. Ella me caía bien, y me alegraba que él tuviese por fin una novia formal...pero no podía evitar enfadarme de que ya no pasará tiempo conmigo. Sentía mi sangre hervir, mis ojos arder, y mi pulso más agitado de lo que debería.
Miré el reloj de mi celular, era muy tarde para la primera hora y mut temprano para la segunda. Corrí hacía la cafetería, recordando que no había desayunado. Compré un paquete de galletas y una leche de chocolate. Tomé asiento en una de la bancas, dispuesta a comer cuando alguien se sentó a mi lado robándome una galleta.
-Hola niña.
-Hola hombre-saludé con una risa a Jay.
-Toma-dijo dándome una invitación-estás en la lista de apertura de mi pub.
-¿Por fin está listo?
-Si, tu prima me contó que tienes algo así como un novio, puedes invitarlo.
-Gracias, me encantaría que George los conociera.
-¿George? ¡Wow! Le debo 5 libras a Siva-comentó con una sonrisa.
-¿Por qué?
-Él apostó diciendo que seguro te habías olvidado de Nathan, y yo a que no...obviamente, él ganó.
-Jay, para olvidarme de Nathan primero debería estar enamorada de él, ¿No?
-Niegalo, pero sabemos que si estabas.
-¿Y claude?-le pregunté cambiando de tema.
-Estudiando, bueno, me voy...te espero el Sábado-tomó una de mis galletas, le dio una mordida-que no se te olvide es de mascaras y formal-asentí. Mis ojos se posaron en la invitación que estaba en mis manos. La leí, efectivamente, mascara y formal.
Llegué demasiado temprano a la clase de canto, era la única en el salón...la única alumna. El Sr. Sykes ya estaba ahí, sentado, sin decirme una palabra. Sólo me había dicho "Buenos Días" sin mirarme. Saqué mi celular. Era temprano, no podía ni mandarle un mensaje a George. El silencio en el salón me volvía loca, ¿Cómo era que Nathan cambiará tanto conmigo tan rápido?Él seguía garabateando unos papeles, yo seguía haciendome la mensa en mi celular. Cuando después de varios minutos incómodos, por fin aparecieron los demás alumnos, sentí un gran alivio. Niall tomó su lugar a lado de mí. Se empezó a reír.
-¿Qué es tan gracioso?-le pregunté sabiendo que su respuesta no me gustaría.
-Tu cara de alivio, ¿Ya no te llevas bien con tu amigo Sykes?-me preguntó sofocando otra risa. Nathan alzó la mirada hacía nosotros, obviamente había escuchado. Ignoré su interés en nuestra conversación. Quería vengarme, quizás no le importaría pero nada perdía con un intento.
-¿Mi amigo? Querrás decir ex amigo-sin que se diera cuenta, busqué la reacción de Nathan, pero él seguía garabateando. Me produjo un dolor en el fondo de mi ser. Unas ganas fervientes de gritarle. Me dolía que ni siquiera le importará que ya no fueramos amigos. La clase pasó totalmente amarga y aburrida, no importaba si quería participar, tiempo atrás él ya no me pasaba. Era la única de la clase que no participaba. Él prefería repetir participantes, a pasarme a mí. La clase terminó, Niall esperaba por mí para platicar un rato en el corredor, pero el Sr Sykes llamó mi nombre. Mi amigo irlandés me miró confundido, me encogí de hombros. Realmente no tenía idea de qué había hecho, en esta clase últimamente solo me dedicaba a estar sentada respirando.
-Srita. Harding cierre la puerta, por favor-me pidió con un tono serio, lejos de ser el tono amistoso que algún día conocí. Cerré la puerta-Tome asiento-dejé mi mochila en el suelo y me senté en una de las sillas de la hilera delantera. Pasaron unos minutos en silencio.
-Sr. Sykes tengo clase y no debo llegar tarde.
-No se preocupe, yo le explicaré a su profesora-se paró en frente de mi. Clavó sus ojos en el suéter café que llevaba puesto, el suéter de George-Srita. Harding, he escuchado que tiene novio.
-¿Perdón?-pregunté sorpendida.
-Si, me eneteré que usted tiene novio.
-No lo tengo, perdóneme pero no creo, que eso tenga que ver con la clase.
-Ya no estamos en clase-suspiró-¿Por qué no me lo dijiste?-preguntó en un tono más informal y enfadado.
-Porque no me lo habías preguntado, además ¿Por qué te tengo que contar? Tú no te has interesado en mi, o mi vida desde hace tiempo.
-Bueno, ¿Y tú me has llamado?
-Revisa tu celular-crucé la pierna. Él lo cogió, luego lo dejó en la mesa de nuevo.
-Vale, quizás si has llamado-enarqué una ceja-es sólo que ahora tengo novia, y
-necesita tu tiempo,lo sé. Pero un mensaje no te mataría.
-¿Estás celosa?-preguntó de la nada y con comodidad. Tomé mi mochila, y salí de ahí, ¿Qué creía que todo era sobre él? ¿Que no existía chica que no se fijará en él?
El Sábado llegó con una gran lluvia. George me avisó que llegaría de negro. Le avisé a Jay que iría, para que lo pusiera en la lista de entrada. Perrie y Zayn me llevaron al lugar. Después de todo mi vestido no se vería muy lindo después de estar bajo la lluvia y sobre mi Vespa.
Zayn se había vestido sencillo, pero eso no cambiaba el hecho de que fuese atractivo. Llevaba puesto un traje negro con una camisa blanca,corbata negra y una máscara negra al estilo del "Zorro". Mi prima llevaba un vestido largo, color negro de manga larga con una abertura en la pierna, su antifaz era negro pero a diferencia del de su novio no era nada sencillo, era negro con los bordes blancos, figuras alrededor de los ojos color blanco y una pequeña rosa de tela blanco entre el cabello y el rostro. Mi idea era ir tan simple como su novio, sin embargo, mi querida prima se negó. No quería ser la única que se hubiese esmerado tanto. El vestido que tenía planeado me lo puse, era rojo, con un tirante del lado izquierdo que era plateado con brillitos, de la parte de arriba era ceñido,mientras que de abajo tení un poco de vuelo, me puse unos zapatos rojos de tacón, hasta ese momento mi plan iba como lo había pensado. Hasta que Perrie consiguió mi antifaz, el que yo había comprado se limitaba a ser un antifaz negro, bastante parecido al de Zayn. Sin embargo, Perrie no hablaba de limitaciones, el de ella era rojo, marcado cada parte de los ojos, alrededor, de lentejuelas plateadas unidas con un hilo plateado brillante.
Al llegar al lugar quedé impresionada, Jay había hecho un gran trabajo. las paredes eran de un color café chocolate, las luces eran de un tono bastante abajo, apenas podíamos percibir sombras, se mezclaba con luz cálida,fría y de tonos azules. El piso era blanco. Había dos pisos, ambos con pista de baile, mesas alrededor negras y sillas que parecían más sillones, y una gran barra con taburetes de plástico de colores. Lo único que diferenciaba los dos pisos, era que en el segundo había una terraza, que ofrecía más privacidad.
La música sonaba de todos lados, Jay había invitado demasiadas personas que muy fácilmente me perdí de la compañía de Zayn,Perrie, Claude y el anfitrión. Claude y Jay iban ambos de negro, ella con un vestido corto y sin tirantes, y él con un traje, camiseta blanca sin corbata. Sus máscaras eran diferentes, la de Claude era blanca con bordados alrededor dorados, y la de Jay era negra con lentejuelas del mismo color.
Pronto Laura, Lauren, Harry, y Tom aparecieron. Lauren usaba un vestido sin tirantes, con un listón negro en la cintura que resaltaba en la tela color esmeralda. Laura llevaba un vestido blanco ceñido sin vuelo, y con los tirantes cruzándole el cuello, además de usar un escote en la espalda. Harry y Tom parecían el vivo retrato de Zayn y Jay. El antifaz de Laura era blanco con toques negros, el de Lauren era negro con unas pequeñas piedras del color de su vestido, la de Harry iba a juego de la de Laura, y el de Tom era azul bastante sencillo, a excepción de que le cubría medio rostro.
-Daphne, por fin te vemos-exclamó sonriente Laura-Sabíamos que te debíamos encontrar antes de la medianoche.
-¿Apostaron?-pregunté, mis amigos tendían a apostar por cualquier cosa.
-No, sólo queremos ver al sustituto de Nath-comentó Tom, el cual recibió tres miradas molestas que indicaban "Cállate". Yo sólo junté mis manos en frente de mí.
-Llega más tarde-contesté avergonzada, y bastante segura de que no era la mejor respuesta.
-¿Entonces si es su sustituto?-preguntó Harry.
-Amigo, ¿No me conoces? A mi no me sutituyen, nadie me llega a los talones-Harry y Tom esbozaron una sonrisa ante el dueño de la voz proveniente detrás de mí. Laura y Lauren me miraron emocionadas con las mejillas en tono escarlata. Tomé un poco de aire. Me giré para enfrentar esos ojos azules/grises.
-¿Nadie?-pregunté con una sonrisa pequeña en mis labios.
-Nadie-no pude evitar apreciar lo bien que se veía. Normalmente usaba trajes color negro, o gris, aunque no los usaba mucho. Sin embargo, hoy llevaba un traje color beige, con una camisa blanca con una corbata plateada. Su antifaz era negro adornado con pequeñas piedritas negras que rodeaban sus ojos, haciendo que estos contrastarán hermosamente. Trataba de apartar mi vista de su mirada, pero no podía. Estaba totalmente enganchada, ¿Acaso era posible no estarlo? Sus ojos eran un mar, y por más que intentará, no podía salir, estaba ahogándome en ellos-Señorita Harding, así que ha venido acompañada-afirmó, sacándome de mis pensamientos.
-Algo así-contesté, me dí la vuelta. Les hice una expresión a Laura y Lauren de que me ayudarán a salir de ahí. Para mi mala fortuna, Harry y Tom se dieron cuenta de ello. Parecía que querían que yo estuviera con Nathan. Sin decir ni una palabra, sólo con una sonrisa sacaron de mi vista a mis amigas. Ellas se negaban pero Harry y Tom eran persistentes.
-¿Podrías ser más específica?-preguntó con un poco de burla en su tono. Mi piel se erizó, me gustaba como cambiaba. Siendo específica, me gustaba el cambio de su voz formal a la informal.
-Pues George llegará más tarde-contesté. En ese momento mepercaté que venía solo, no había nadie a su lado solo yo-¿Y Dionne?-pregunté usando el mismo tono que él había usado.
-No ha podido venir.
-Ya veo-un pequeño interruptor se encendió en mi cerebro. Nathan solo me hablaba porque Dionne no estaba, sino él ni siquiera me hubiese saludado. Me sentí herida. No quería que él notará que podía afectarme así de sencillo, ni que pensará que podía venir a mí cuando estuviese solo...aunque después de todo sólo erámos amigos, y eso es lo que hacen los amigos. Decidí apartarme de él, marcar el número de George y apresurarlo un poco-Bueno, me ha encantado hablar contigo pero debo hacer una llamada.
-No me has contestado la pregunta de la otra vez-me dijo ignorando completamente el hecho de que yo había dicho algo.
-¿Qué pregunta?-Contesté. Traté de recordar...no había nada en mi memoria sobre alguna pregunta.
-¿Estás celosa?-dí un respingo ante tal idea. Le sonreí, ladeé la cabeza y caminé hacía las escaleras. Había un montón de gente a mi alrededor, bailaban, bebían, platicaban, flirteaban, besaban, en fin, todos parecían tener un buen rato. Para mí eso no me resultaba fastidioso, lo que me resultaba fastidioso era que me prohibieran llegar al sanitario para poder hablarle a George.
Al entrar, mis oídos se sintieron relajados. El ruido de afuera dejó de zumbar en mis orejas. Escuché un par de veces cómo jalaban la cadena del retrete, para luego arreglarse frente al espejo. Sabía que debía llamarlo, pero no lo hacía. Cada vez que mi dedo estaba a punto de pulsar "Llamar", pensaba en Nathan y sus ojos azules. Suspiré irritada por mi actitud. Me armé de valor...
Primer tono, segundo tono
-Hola Daph-me saludó. Sonreí al recordar la foto que le aparecía mía cada que llamaba.
-Hola, George...no te quiero presionar p...-me interrumpió.
-Lo siento, no podré asistir. Me he enfermado, quería avisarte pero me ha dado pena.
-Oh-sentí que mi cuerpo se petrificaba. Realmente quería que me acompañara...también quería mostrar que me daba bastante igual Nathan con George a mi lado-No te preocupes, si necesitas algo llámame.
-Lo siento-repitió con una voz apenas audible.
-No te preocupes, mejoráte. Bye.
-Bye, diviertete-colgué.
El siguiente capítulo será totalmente Naphne
ok ya, pero en serio siguiente es completamente de Nath. No George y no Dionne. :fiu: MYA LOVE
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por Maddy Miér 05 Jun 2013, 1:30 pm
Hola !!
debes de pensar que abandone tu nove u_u
no había tenido tiempo para entrar al foro :misery:
wow, practicamente fue una maratón para ponerme al día, ha pasado mucho en la nove desde la ultimas que la leí !!
:wut:
apareció George Shelley, me parece tierno :ilusion:
me encanta tu nove !!!!!
siguela cuando puedas
:bye:
debes de pensar que abandone tu nove u_u
no había tenido tiempo para entrar al foro :misery:
wow, practicamente fue una maratón para ponerme al día, ha pasado mucho en la nove desde la ultimas que la leí !!
:wut:
apareció George Shelley, me parece tierno :ilusion:
me encanta tu nove !!!!!
siguela cuando puedas
:bye:
Maddy
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por MYA LOVE Jue 06 Jun 2013, 12:15 am
Hola Maddy ;) Me alegra volverte a ver (bueno leer), la verdad creí que ya te habías olvidado de la nove :lloro: pero me alegra saber que no fue así :aah: Qué bueno que te han gustado los últimos capítulos :corre: Bueno, como avisé ayer este cap es completamente Naphne 
Es corto por lo mismo pero espero sea del agrado de todas. :(L):
Capítulo 14
Puse una capa de brillo en mis labios, los apreté saboreando ligeramente el sabor a cereza. Respiré hondo. Me había decidido a estar con mis amigas, y si era necesario con Nathan. No dejaría que el insistente enojo combinado con nervios me invadieran al estar con él, porque eso solo me pararía de divertirme un poco.
Salí del sanitario. Me acerqué a la barra, pediría algo de beber. Perrie me ahbía otorgado permiso y también Jay.
-Espero que pidas algo sin alcohol-se puso a un lado de mi. Traía un gesto serio.
-Nathan, no te preocupes. Perrie y Jay me han dado permiso-le sonreí triunfalmente. Él negó con la cabeza.
-Olvídalo.
-Vale-puse los ojos en blanco.
-¿Me acabas de poner los ojos en blanco?-preguntó molesto.
-No, ¿Por qué haría eso?-le contesté con sarcasmo.
-Perdón por preocuparme por ti-puso su mano en la barra.
-¿Por qué te preocupas por mi?-le pregunté suavizando mi voz, con una pequeña sonrisa advirtiendome en que saldría en cualquier momento. Él fijo la mirada hacía la pista de baile.
-¿Quieres bailar?-cambió el tema tomando mi mano. Sus ojos se fijaron en los míos dulcemente. De los latavoces empezaron a sonar las voces de los chicos de The Wanted, "The sun goes down, the stars come out & all that counts is here and now".
-Claro-sonreí-¿Cuándo la grabaron?
-Hace tiempo en The Britt-me contestó llevándome a la pista con los demás cuerpos que se movían al ritmo de la música. Mientras bailabamos, seguíamos hablando. Parecía que la pista se hacía más pequeña por el montón de cuerpos de alrededor, causando que Nathan quedará más pegado a mi. No podía evitar sentir un revoloteo en el estómago, y estaba rezando para que no notará mis mejillas coloradas. El calor me inundaba más a cada minuto, a cada palabra que salía de los altavoces y que a veces era repetida por Nathan con una risa. Él y yo reíamos por cada cosa que decíamos, como siempre estar con él era divertido. Después de todo, eramos amigos, de aquellos con los que puedes bromear de cualquier cosa y resultará extrañamente divertido. La canción casi acababa, se repitió la frase "The sun goes down" cuando alguien chocó por atrás con Nathan acercándolo más a mi, tanto que su respiración la pude sentir en mi mejilla, tanto que para sostenerse tuvo que tomar mi mano quedando los dos a una distancia de pocos centímetros.
Las mejilla me ardieron, mi piel se erizó y de repente ambos quedamos en completo silencio. Él busco mi mirada, me sonrió cálidamente. Seguimos bailando un par de canciones, hasta que ambos necesitamos refrescarnos un poco. Nos acercamos a la barra, Nathan nos pidió a ambos un té frío. Insistía en no dejarme beber ni una gota alcohol.
-Gracias-contestamos al unísono, después de que el chico detrás de la barra nos diera el par de bebidas. Claro, que antes se había tomado su tiempo para vernos extrañados por el raro pedido. Tomé entre dos de mis dedos el popote pegándolo a mis labios y dando un sorbo.
-Tienes buen gusto-le comenté al chico sentado a mi lado con sus dos ojos azules esperanzados a un comentario mio.
-Gracias, entonces-una sonrisa torcida cruzó su rostro-¿Estás celosa?-ignoré su pregunta.
-Jay hizo un gran trabajo, en serio...la verdad me ha dejado anonadada.
-Si, ¿Sabes quién le ayudó?-negué con la cabeza-Yo le ayudé, un poco-dijo agachando la cabeza. Solo reí.
-Eso ni tú te lo crees.
-¿Por qué no?-Me preguntó subiendo la mirada.
-Porque todo este tiempo has estado con Dionne.
-Estás celosa-canturreó con las mejillas sonrojadas. Mordí mi labio inferior.
-No, ¿Y por qué tanto afán con eso?-mi voz salió irritada por más que traté de controlarme.
-No cambies el tema, tú estás celosa-volvió a canturrear. Tomó mi mano, y casi arrastrándome me llevó a bailar, en los altavoces sonaba la canción de Inna "More than friends". Me empecé a relajar y él a olvidar al asunto. La canción acabó y en su lugar empezaron a sonar de nuevo las voces de los chicos.
-¿Cuántas canciones grabaron?-pregunté sofocando una risa. Nathan se limitó a encogerse de hombros. Cada vez se acercaba a mi, la canción noera exactamente de baile rápido, pero cuando abrazó mi cintura y yo rodeé automáticamente su cuello. La canción se convirtió para nosotros dos en una canción lenta. De algún modo nos logramos abrir paso entre la multitud. Llegamos a la terraza, mientras una frase la repitió él lentamente "Learning things they don't teach in you in the classroom". Sentí mis mejillas arder, le sonreí tímidamente. Él sólo acercó su rostro a mi cabello juntándome más a él. Sentía su repiración y el roce de su cuerpo contra el mío. Una descarga eléctrica corrió por mi cuerpo. Se separó un poco, lo suficiente para que sus labios cantaran en mi oído en un tono bajo "I've been addicted to you,since the first day". Mi sangre se congeló, y aún así mi corazón palpitó más rápido. Lo separé aún más de mí. Ambos esbozamos una tímida sonrisa. Sus brazos seguían rodeando mi cintura y los míos su cuello. Sin una sola palabra, sin un solo movimiento, parecía que en su mirada y en la mía se reflejaba lo mismo. Porque pronto los dos nos juntamos más. Me encantaría decir que él empezó, que yo solo lo seguí...lamentablemente, sería una mentira. Me apenaría decir que fui yo, que él sólo siguio por ser un caballero (Ajá, claro y la luna es de queso) pero igual sería mentira. La verdad es que ambos nos acercamos al otro, al mismo tiempo con una sincronización perfecta. Primero solo fue un ligero roce de mis labios sobre los suyos. Luego un momento, un momento para que cualquiera de los dos se retirara si así lo deseaba. Él no se movió, ni yo. Soltó uno de sus brazos de mi cintura para sujetar mi mentón delicadamente, lo alzó. Miré hacía los dos lados, luego a sus labios, mordí mi labio inferior. Él sonrió.
-No te muerdas el labio-me dijo en un tono suave. Abrí mis ojos de par en par sintiendo mis propias pestañas rizadas debajo de mis cejas. Cerré los ojos, lo volví a besar con más confianza. Él pronto lo siguió. De repente mordió mi labio inferior delicadamente, mis ojos se encontraron con los de él, me reí tímidamente.
Seguimos bailando, bromeando, besándonos, y juro que esa noche...esa noche, era la primera noche que sentía que mi corazón se saldría de mi pecho. Fue la noche que sentí que Nathan y yo obviamente erámos más que amigos...sin embargo, pronto la culpa me aprisionó.
Sonó mi celular. Perrie me avisaba que era hora de volver a casa. De mala gana, me despedí de Nathan. Él me dió un tierno beso en la mejilla. En el camino, no pude disimular la cara de enamorada que traía. Pronto Zayn, como leyendome los recuerdos, me recordó a Dionne. Si hubiera sido alguna chica que no me aagradará como la Srita. Figgins no sentiría el menor remordimiento, pero no era así...hablaba de una chica que era dulce, que me agradaba y yo a ella. Perrie que parecía también saber lo que había pasado, aunque ni una sola palabra hubiese salido de mis labios, me recordó a George. Miré fuera de la ventana del carro. George era majo, me gustaba, y me encantaba estar a su lado...¿Pero entonces...por qué Nathan significaba más? Realmente, no importaba. Era obvio, que una vez más me había equivocado. Obviamente, sólo se había distraído conmigo por la ausencia de Dionne, ¿Por qué dolía tanto pensar que él la quería? ¿Por qué aunque George me gustará tanto, preferiría mil veces a Nathan, al tonto de Nathan? La respuesta era tan sencilla, tan obvia...pero prefería no verla, no admitirla.
Una última cosa, sólo por diversión ¿Cómo se llamaría su relación con Nathan? La mía sería Nathya, o Mathan :enamorado:
Es corto por lo mismo pero espero sea del agrado de todas. :(L): Capítulo 14
Puse una capa de brillo en mis labios, los apreté saboreando ligeramente el sabor a cereza. Respiré hondo. Me había decidido a estar con mis amigas, y si era necesario con Nathan. No dejaría que el insistente enojo combinado con nervios me invadieran al estar con él, porque eso solo me pararía de divertirme un poco.
Salí del sanitario. Me acerqué a la barra, pediría algo de beber. Perrie me ahbía otorgado permiso y también Jay.
-Espero que pidas algo sin alcohol-se puso a un lado de mi. Traía un gesto serio.
-Nathan, no te preocupes. Perrie y Jay me han dado permiso-le sonreí triunfalmente. Él negó con la cabeza.
-Olvídalo.
-Vale-puse los ojos en blanco.
-¿Me acabas de poner los ojos en blanco?-preguntó molesto.
-No, ¿Por qué haría eso?-le contesté con sarcasmo.
-Perdón por preocuparme por ti-puso su mano en la barra.
-¿Por qué te preocupas por mi?-le pregunté suavizando mi voz, con una pequeña sonrisa advirtiendome en que saldría en cualquier momento. Él fijo la mirada hacía la pista de baile.
-¿Quieres bailar?-cambió el tema tomando mi mano. Sus ojos se fijaron en los míos dulcemente. De los latavoces empezaron a sonar las voces de los chicos de The Wanted, "The sun goes down, the stars come out & all that counts is here and now".
-Claro-sonreí-¿Cuándo la grabaron?
-Hace tiempo en The Britt-me contestó llevándome a la pista con los demás cuerpos que se movían al ritmo de la música. Mientras bailabamos, seguíamos hablando. Parecía que la pista se hacía más pequeña por el montón de cuerpos de alrededor, causando que Nathan quedará más pegado a mi. No podía evitar sentir un revoloteo en el estómago, y estaba rezando para que no notará mis mejillas coloradas. El calor me inundaba más a cada minuto, a cada palabra que salía de los altavoces y que a veces era repetida por Nathan con una risa. Él y yo reíamos por cada cosa que decíamos, como siempre estar con él era divertido. Después de todo, eramos amigos, de aquellos con los que puedes bromear de cualquier cosa y resultará extrañamente divertido. La canción casi acababa, se repitió la frase "The sun goes down" cuando alguien chocó por atrás con Nathan acercándolo más a mi, tanto que su respiración la pude sentir en mi mejilla, tanto que para sostenerse tuvo que tomar mi mano quedando los dos a una distancia de pocos centímetros.
Las mejilla me ardieron, mi piel se erizó y de repente ambos quedamos en completo silencio. Él busco mi mirada, me sonrió cálidamente. Seguimos bailando un par de canciones, hasta que ambos necesitamos refrescarnos un poco. Nos acercamos a la barra, Nathan nos pidió a ambos un té frío. Insistía en no dejarme beber ni una gota alcohol.
-Gracias-contestamos al unísono, después de que el chico detrás de la barra nos diera el par de bebidas. Claro, que antes se había tomado su tiempo para vernos extrañados por el raro pedido. Tomé entre dos de mis dedos el popote pegándolo a mis labios y dando un sorbo.
-Tienes buen gusto-le comenté al chico sentado a mi lado con sus dos ojos azules esperanzados a un comentario mio.
-Gracias, entonces-una sonrisa torcida cruzó su rostro-¿Estás celosa?-ignoré su pregunta.
-Jay hizo un gran trabajo, en serio...la verdad me ha dejado anonadada.
-Si, ¿Sabes quién le ayudó?-negué con la cabeza-Yo le ayudé, un poco-dijo agachando la cabeza. Solo reí.
-Eso ni tú te lo crees.
-¿Por qué no?-Me preguntó subiendo la mirada.
-Porque todo este tiempo has estado con Dionne.
-Estás celosa-canturreó con las mejillas sonrojadas. Mordí mi labio inferior.
-No, ¿Y por qué tanto afán con eso?-mi voz salió irritada por más que traté de controlarme.
-No cambies el tema, tú estás celosa-volvió a canturrear. Tomó mi mano, y casi arrastrándome me llevó a bailar, en los altavoces sonaba la canción de Inna "More than friends". Me empecé a relajar y él a olvidar al asunto. La canción acabó y en su lugar empezaron a sonar de nuevo las voces de los chicos.
-¿Cuántas canciones grabaron?-pregunté sofocando una risa. Nathan se limitó a encogerse de hombros. Cada vez se acercaba a mi, la canción noera exactamente de baile rápido, pero cuando abrazó mi cintura y yo rodeé automáticamente su cuello. La canción se convirtió para nosotros dos en una canción lenta. De algún modo nos logramos abrir paso entre la multitud. Llegamos a la terraza, mientras una frase la repitió él lentamente "Learning things they don't teach in you in the classroom". Sentí mis mejillas arder, le sonreí tímidamente. Él sólo acercó su rostro a mi cabello juntándome más a él. Sentía su repiración y el roce de su cuerpo contra el mío. Una descarga eléctrica corrió por mi cuerpo. Se separó un poco, lo suficiente para que sus labios cantaran en mi oído en un tono bajo "I've been addicted to you,since the first day". Mi sangre se congeló, y aún así mi corazón palpitó más rápido. Lo separé aún más de mí. Ambos esbozamos una tímida sonrisa. Sus brazos seguían rodeando mi cintura y los míos su cuello. Sin una sola palabra, sin un solo movimiento, parecía que en su mirada y en la mía se reflejaba lo mismo. Porque pronto los dos nos juntamos más. Me encantaría decir que él empezó, que yo solo lo seguí...lamentablemente, sería una mentira. Me apenaría decir que fui yo, que él sólo siguio por ser un caballero (Ajá, claro y la luna es de queso) pero igual sería mentira. La verdad es que ambos nos acercamos al otro, al mismo tiempo con una sincronización perfecta. Primero solo fue un ligero roce de mis labios sobre los suyos. Luego un momento, un momento para que cualquiera de los dos se retirara si así lo deseaba. Él no se movió, ni yo. Soltó uno de sus brazos de mi cintura para sujetar mi mentón delicadamente, lo alzó. Miré hacía los dos lados, luego a sus labios, mordí mi labio inferior. Él sonrió.
-No te muerdas el labio-me dijo en un tono suave. Abrí mis ojos de par en par sintiendo mis propias pestañas rizadas debajo de mis cejas. Cerré los ojos, lo volví a besar con más confianza. Él pronto lo siguió. De repente mordió mi labio inferior delicadamente, mis ojos se encontraron con los de él, me reí tímidamente.
Seguimos bailando, bromeando, besándonos, y juro que esa noche...esa noche, era la primera noche que sentía que mi corazón se saldría de mi pecho. Fue la noche que sentí que Nathan y yo obviamente erámos más que amigos...sin embargo, pronto la culpa me aprisionó.
Sonó mi celular. Perrie me avisaba que era hora de volver a casa. De mala gana, me despedí de Nathan. Él me dió un tierno beso en la mejilla. En el camino, no pude disimular la cara de enamorada que traía. Pronto Zayn, como leyendome los recuerdos, me recordó a Dionne. Si hubiera sido alguna chica que no me aagradará como la Srita. Figgins no sentiría el menor remordimiento, pero no era así...hablaba de una chica que era dulce, que me agradaba y yo a ella. Perrie que parecía también saber lo que había pasado, aunque ni una sola palabra hubiese salido de mis labios, me recordó a George. Miré fuera de la ventana del carro. George era majo, me gustaba, y me encantaba estar a su lado...¿Pero entonces...por qué Nathan significaba más? Realmente, no importaba. Era obvio, que una vez más me había equivocado. Obviamente, sólo se había distraído conmigo por la ausencia de Dionne, ¿Por qué dolía tanto pensar que él la quería? ¿Por qué aunque George me gustará tanto, preferiría mil veces a Nathan, al tonto de Nathan? La respuesta era tan sencilla, tan obvia...pero prefería no verla, no admitirla.
Una última cosa, sólo por diversión ¿Cómo se llamaría su relación con Nathan? La mía sería Nathya, o Mathan :enamorado:
MYA LOVE
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por Maddy Jue 06 Jun 2013, 1:20 pm
Hi !!!
me encantó el capítulo :aah:
Nathan no esta fácil... se aprovecha de que Dionne no esta ahí... bueno, creo que es una tendencia de los hombres el hacer eso... no puedo culpar a Nathan :roll:
tu nove me gusta cada vez mas :enamorado:
siguela cuando puedas !
♫ Chao ♫
P.D.: Respondiendo tu pregunta, sería Mathan, Naddy (suena raro xD) ccreo que hasta ahí lo dejo, si fuera con mi nombre (Madeleine) mmm... seria algo largo :xd:
me encantó el capítulo :aah:
Nathan no esta fácil... se aprovecha de que Dionne no esta ahí... bueno, creo que es una tendencia de los hombres el hacer eso... no puedo culpar a Nathan :roll:
tu nove me gusta cada vez mas :enamorado:
siguela cuando puedas !
♫ Chao ♫
P.D.: Respondiendo tu pregunta, sería Mathan, Naddy (suena raro xD) ccreo que hasta ahí lo dejo, si fuera con mi nombre (Madeleine) mmm... seria algo largo :xd:
Maddy
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por MYA LOVE Sáb 15 Jun 2013, 3:59 am
Capítulo 15
El día estaba nublado, hacía un poco de viento frío. Ví mi reflejo en el espejo una vez más. Perrie entró a mi habitación con una gran sonrisa en los labios y una mirada de preocupación en los ojos.
-Te ves hermosa, además creo que aunque no te arregles él ya lo piensa-comentó sentándose en mi cama. Me dí la vuelta cogiendo la boina negra de mi cabello.
-Gracias, aún así...prefiero no arriesgar-reí nerviosa-¿Con boina o sin boina?-ella torció la boca.
-Con boina, se te ve muy linda-contestó finalmente con una de sus delicadas y dulces sonrisas.
-Gracias-me acerqué a un buro, ahí estaba mi brillo de la noche anterior. Me pasé una capa ligera en los labios.
-¿Ayer te divertiste?-preguntó de nuevo jugando con uno de sus mechones en el dedo. Desde anoche me había estado preguntando eso. Parecía que quería obtener de mis labios la frase "Si, Perrie, por cierto, me besé con Nathan" aunque fuera obvio que ella ya lo sabía.
-Si, bastante-repetí la misma frase como por millonésima vez.
-¿Bailaste con Nathan?-me senté a su lado mirando el celular esperanzada a que George me salvará de esta interrogación.
-Si-acepté. No quería mentirle a mi prima, así que decidí contarle la verdad a medias.
-Se veía guapo de blanco-afirmó con una sonrisa juguetona. Abrí mis ojos no maquillados demasiado sorprendida por aquel comentario. Ese era nuevo. Entendía perfectamente lo que trataba de hacer, trataba de una u otra manera hacerme admitir que me besé con Nathan.
-Supongo-contesté fijando la vista en el estúpido celular que se negaba a sonar y mostrar la foto de George. Me dí cuenta de que los ojos azules de Perrie me examinaban de arriba a abajo, aparentemente no se creía mi respuesta-Digo, supongo...porque es mi profesor y amigo, honestamente eso lo hace bastante "común" para mí, además de inatractivo.
-¿Me estás diciendo que no harías nada con él?-preguntó tratando de sonar tranquila. "Claro, no haría nada con él...bueno, nada como hacer la tarea, eso seguro no lo haría con él". Antes de que pueda contestar algo, mi celular empieza a vibrar y sonar. En la pantalla aparece el rostro de George. Contestó. Él me avisa que está abajo esperando por mí.
Me quería ver para recompensar su ausencia una noche atrás. Cuando me lo propusó por poco le gritó que si. Estaba tan emocionada por salir con él que brinqué despertando a Perrie y Zayn. Sin embargo, cuando mi prima sacó el tema de Nathan, mi emoción disminuyó. Aunque era mejor salir con George a quedarme a tratar de convencer a mi prima y su novio que mi profesor era solo un amigo.
Perrie y Zayn me acompañaron hasta la puerta, vigilaron cada paso que dí al carro de George. Ya lo conocían, obviamente eso no implicaba que le confiaran.
En el carro, George me besó en la mejilla.
-Me gusta tu boina-comentó en el camino.
-Gracias, realmente no sabía si se vería bien...supongo que mi prima no me mintió después de todo-contesté mirándo su perfil, en el cual se empezaba a dibujar una sonrisa enorme. Me sentía torpe y nerviosa a su lado, como una pequeña niña que descubre que el niño que se sienta a lado de ella no es tan malo, que de hecho es lindo. Con él la sensación siempre es esa, es como si fuera simplemente un gusto inocente, como si fuera la primera vez que me fijo en un chico.
Llegamos a un restaurante llamado Ed's Easy Diner. No era el lugar más romántico para comer, pero definitivamente era el mejor para hamburguesas. Además, el lugar estaba decorado como la época de los 50's en Estados Unidos. Desde las bocinas sonaba una canción de aquella época "Who wrote the book of love". George y yo decidimos sentarnos en la barra. Queríamos ver cómo preparaban las malteadas. Ambos pedimos un hot dog con salsa BBQ, tocino, y queso extra, él una malteada de chocolate y yo una de vainilla.
-¿En qué época te hubiese gustado vivir?-me preguntó con toda su atención en mí. Me dí unos leves golpecitos en la barbilla.
-En los 20's, en los 50's-dije mirando el lugar con un aire soñador-o en la época victoriana, claro, en esa si yo era una chica de la realeza-sonreí levemente.
-¡Wow! Eso sonó tan diva-bromeó acercándose un poco a mí.
-¿Qué te digo? Nací con una diva dentro de mi-él se acercó más. Mi corazón palpitó con fuerza, había esperado tanto para esto. Por fin, me besaría. Arruinando el momento la señorita que nos atendía interrumpió haciendonos saber que las malteadas estaban listas y que todavía faltaba un poco para los hot dogs. Él se alejó con las mejillas levemente coloradas. Yo traté de distraer su atención de mi rostro igual de colorado que el suyo, bebiendo de mi malteada con el cabello cayendo sobre la mayor parte de mi rostro.
-¿Qué tal está?-me preguntó con la voz un poco temblorosa, lo miré. Ya no estaba tan colorado.
-Genial-contesté quitando mi cabello-¿La tuya?-sus ojos volaron a su malteada, no había dado ni un pequeño sorbo. Se rió.
-Me distraje-esbozó una sonrisa, de esas típicas de él. Sus sonrisas eran juguetonas, inocentes, como la sonrisa de un niño pequeño o un ángel.
-¿A quién traerás en mente que te distrae de una deliciosa malteada?-ambos reímos.
-Una chica hermosa-tomó el popote entre sus dedos, lo puso en sus labios. Después de probarla, contestó-Está deliciosa, bueno...ya ni te pregunté, ¿Qué tal te fue ayer?-Un flashback de la noche anterior me azotó. Los labios de Nathan, sus ojos azules detrás del antifaz, la sensación que me daba estar con él, la culpa que me dejó cansada...todo. Mis ojos encontraron los de George. Se veían tan tiernos, inocentes, dulces...sabía que no era así, sabía que no era inocente como su sonrisa u ojos mostraban, él me lo había dicho. De cualquier manera, no llegaba ni a los talones de Nathan. No porque Nathan fuese la peor escoria del universo, y George el mejor santo...sólo que si debía decidir de quién enamorarme, era obvio que George era mejor partido.
-Fue una buena noche, me divertí-contesté resignada a decirle la verdad.
-Me alegro, no quería arruinar tu noche.
-Realmente me alegro de que cancelarás-él quedó sorprendido, me reí levemente-no me malinterpretes, sólo que si no hubieras cancelado, no estaríamos comiendo aquí.
-Supongo-sonrió, la señorita llegó con los Hot dogs. Los puso delante de nosotros. Esbozó una pequeña sonrisa.
Después de comer, logré convencerlo de caminar sin rumbo por las calles de Londres. Él tomó mi mano al inicio. Era obvio que él no se atrevería a hacer más. Mientras reíamos por haber visto a un perro perseguir a un señor, aproveché mi oportunidad. Escondí mi rostro en su pecho, con el pretexto de no querer que me viera el señor riéndome de él. Automáticamente él me abrazó.
-Amm, Daph-escuché que decía nervioso.
-¿Qué pasa?-pregunté mirando su rostro tenso.
-No quiero espantarte pero el perro nos está viendo feo-Eso no me lo esperaba. Me giré, efectivamente, del otro lado de la calle el perro nos gruñía. Se empezó a acercar.
-¡Demonios! Esto debe ser el Karma-dije molesta. Pasaron unos carros, dandonos tiempo de correr del perro, George me agarró la mano de nuevo. Ambos corríamos lo más rápido que podíamos. Realmente, yo no podía correr mucho. Mis botines tenían un tacon pequeño pero no lo suficiente como para escapar de los dientes del perro. Parecía no cansarse, cada vez se acercaba más.
-Daph, te cargo-me dijo sin frenar ni un segundo. Negué con la cabeza-Mira, la entrada al Underground está ahí-dijo señalando el letrero del Underground-sólo te cargaré de aquí a allá, será más rápido.
-Olvídalo, si nos paramos nos mata, además me puedes tirar si corres conmigo en brazos.
-No, por algo eres pequeña, hay que sacar ventaja de eso-no pude evitar poner los ojos en blanco. El perro se acercaba más. Suspiré.
-Más te vale no dejarme caer, si lo haces juro que te mato-paramos por un segundo, rodeé su cuello rápidamente y él me cargó. Al principio se tuvo que acomodar un poco. Luego, corrió lo más rápido que pudo...a diferencia de la velocidad que llevabamos por mis tacones era más rápido. Entró al Underground. El perro nos perdió de vista. Él me bajó con cuidado. Cogió una gran bocanada de aire. Me empecé a reír.
-¿Demasiado ejercicio por un día?-le pregunté.
-Si-logró articular en tono drámatico. Se recargó en una pared, me sonrió-Parece que te he salvado la vida.
-Parece-respondí acomodando mi boina que se encontraba a punto de caer.
-Creo que por eso deberías ser mi novia, los superhéroes siempre andan con las chicas que salvan.
-Nunca me cansaré de decirte esto.
-¿Qué?
-Y yo que te creía tan inocente y lindo-él me rodeó con un brazo la cintura.
-Y yo que te creía tan rebelde y chica mala-alcé ambas cejas pasmada ante tal declaración.
-Debes estar jugando, ¿Cómo creíste que era rebelde y mala?
-No sé, había algo en ti...sólo lo parecías, quizás por la mirada traviesa que siempre tienes.
-¡WOW! Jamás me habían dicho eso-aseguré.
-¡Oye! No esquives lo importante-manifestó George besando mi frente.
-¿Qué?
-Ah,me vas a hacer preguntarlo como se debe, ¿Cierto?-ladeé la cabeza, abrí mis ojos tiernamente.
-No sé a qué te refieres.
-Daphne Harding...¿Así está aprobado?-buscó mi aprobación. Yo sólo sonreí levemente-Vale, sigo...¿Serías mi novia?-Me alejé de su brazo. Le dí la espalda cruzándome de brazos. Era divertido hacerlo esperar. Él me abrazó por atrás recargando su barbilla suavemente en mi hombro-Te tardaste mucho en decidir, ahora lo serás aunque no quieras-dijo con un tono travieso.
-Te tardaste mucho en preguntar-contesté alzando un poco la cabeza, para darle un cariñoso beso en la mejilla. Me solté de sus brazos. Agarré sus muñecas, contemplandolo de frente-Total,qué importa la tardanza...si-acepté con una expresión de felicidad en mi rostro.
-Oh, Daphne, casi logras que me pusiera a rogarte-dijo riendo-pensé que dirías que no-No se soltó de mis manos, las usó, jalándome más a él y por fin, me besó.
Perrie me abrió la puerta. Me miró con una sonrisa en su rostro.
-¿Se te han olvidado las llaves?-me preguntó.
-Si-contesté, todavía llevaba esa cara de cachorro, desde que George me había declarado querer ser mi novio, no había podido borrar la cara de cachorro. Perrie miró atrás de mi, seguro estaba observando a George que encendía el motor para irse. Pasé a la casa. Colgué mi bolso en el perchero de la entrada.
-Daph, llegas a tiempo-escuché una voz familiar llamarme. No podía reconocerla, seguía distraída en mi nuevo novio. Caminé hacía la cocina, parecía de ahí venir la voz. Al entrar, me encontré con Dionne, Zayn, Liam, Jesy y ...Nathan. Su mirada buscó la mía fervientemente. La esquivé. Una vez que regresé tan amargamente a la realidad, le contesté a la voz de Jesy.
-Hola, ¿Para qué llegué a tiempo?-pregunté tratando de distraerme en el rostro de cualquiera, cualquiera que no fuera él. Perrie tomó asiento a lado de Zayn.
-Para empezar una partida de Turismo en Disneylandia-contestó Jesy con una sonrisa enorme.
-Oh, gracias...pero estoy un poco cansada-Nathan se rió.
-Eso pasa cuando tienes novio, ¿No?-dijo en un tono juguetón con una pizca de molestía, la cual rogaba que solo yo hubiera notado. Percibí la mirada de todos puesta en mi. Apreté mis labios nerviosa.
-Si-contesté con una risita. Quería sonar relajada. Pensaba en decirles a todos...al día siguiente. Perrie clavó sus ojos azules llenos de curiosidad en mí.
-¿¡Qué?! ¡¿Cómo?!-preguntó emocionada. Los demás me presionaron para que hablará del tema. Me senté en una silla.
-Pues...hoy George me pidió ser su novia y acepté-les narré cómo pasó todo. Estaban emocionados. Nathan se limitaba a sonreír. Liam observó a Nathan, luego le preguntó.
-¿Y tú cómo sabías?
-Los encontré besándose en el Underground-contestó encogiendose de hombros-Supusé que era su novio.
-¿Ahora resulta que eres muy recto?-se burló Dionne. Todos nos reímos.
-Muy graciosa-contestó sarcástico. Me sonrió, se paró de su lugar, se acercó donde Dionne y la besó, ¿Acaso eso iba para mí? Me despedí de todos, subí a mi cuarto. Terminé los deberes que me faltaban. Bajé por un vaso de leche, escuché las voces de Perrie y Zayn. Me escondí detrás de la pared.
-¿Ya estás tranquila?-le preguntó su novio.
-Si, digo, sigue siendo mayor pero no es Nathan-se rió. Percibí un leve dolor en el pecho, no le tomé importancia, tampoco a los ojos que me quemaban. Respiré. Entré a la cocina, fingí no escuchar nada-¿Lista para dormir?-me preguntó Perrie.
-Casi, sólo me falta un vaso lleno de leche.
La semana pasó. Lunes, Martes Nathan ni me saludaba. Miércoles, Jueves se esmeraba para pasar en frente de mi "su amor" por Dionne. Viernes estaba molesto. George me visitó en la casa toda la semana, el Jueves lo notaba cansado. Parecía completamente agotado. Él decía que no era nada, sin embargo, yo sabía que no era así. Entre el trabajo, la escuela, la banda y ahora yo, el pobre seguro no tenía ni un segundo para descansar. Traté de convencerlo de descansar el Viernes, pero él insistió en que debía ir a presentarse con los chicos (Union J) al café y eso significaba, que podría verme si yo deseaba ir, ¿Cómo no podría querer ir? Si fuese por mi, lo hubiera podido ver a diario, en la escuela, en mi casa, en todos lados. A excepción de la clase de canto.
La lluvia no cesaba. Por buena fortuna Zayn y los chicos harían el desempate con los chicos de The Wanted. Perrie llegaría más tarde, aparentemente estaba ocupada con el trabajo. Zayn logró convencerme de cantar aquella noche, antes que él y después de Union J. Dentro me encontré con los chicos de 1D y las chicas de LM. Laura se despegó del abrazo de Harry para ponerse a mi lado.
-Por allá está tu antiguo amor Nathan-me dijo señalando la mesa que siempre ocupaban los chicos de TW. Se encontraban Lauren y Claude-Y por allá, tu nuevo amorcito George-apuntó señalando el otro extremo del lugar. George reía con sus amigos, JJ, Jaymi, Josh y aparentemente unas chicas de alrededor-¿Y con quién te vas a sentar?-preguntó.
-Pues contigo y Lauren-contesté con una sonrisa, ella quedó pasmada-Ah, pues si, aunque hagas esa cara...hoy te me despegas de Harry y Lauren le dejará de flirtear a Tom por hoy, porque hoy nos sentamos juntas-La tomé del brazo obligandola a seguirme. Al llegar con Lauren la paré sin decir ni una palabra, y al igual que a Laura la arrastré hasta una mesa sola.
-¿Qué coños?-preguntó Lauren molesta.
-Que hoy se le ha safado un tornillo porque no quiere decidir entre TW, 1D y UJ-contestó con una risa Laura. Negué con la cabeza.
-No, hoy, estoy decidida a pasarme un ratito pequeño con mis amigas, ya si gustan después de mi presentación pueden regresar con sus hombres-ambas se miraron sorprendidas.
-¿Te vas a presentar?-preguntaron ambas casi con un grito.
-Tal y como lo oyen.
-Lo que el enamoramiento causa-negó Lauren con la cabeza, soltando una risa.
-No tiene que ver con George, es solo que Zayn me convenvió y me vino a la cabeza una canción.
-¿Cuándo piensas hacerlo?-preguntó Laura emocionada.
-Pensaba después de Union J, pero creo que después del desempate de los chicos-me pasé una mano por el cabello.
-¿Se puede saber si la canción tiene dueño?-preguntó Lauren. Laura rió.
-Más bien, ¿Va para George o Nathan?
Presentaron a Union J, un montón de chicas gritaron. Le sonreí a George. Seguía con una cara de cansancio enorme. Sin embargo, daba lo mejor de si mismo, con una gran sonrisa somnolienta. Cada palabra que salía de su boca parecía dedicada a mí, me miraba y sonreía con las mejillas color escarlata. Cuando acabó su canción me proponía a levantarme, abrazarlo. Lauren y Laura me agarraron regresando a mi asiento.
-Recuerda, hasta que te presentes-me recordó Lauren. Suspiré. Le mandé un mensaje. "Estuvieron geniales, felicítame a los chicos. XOXO" Pronto mi celular vibró, me había contestado ":) gracias, XOXO. Espero, quieras venir para acá :( <3" Me reí. En el escenario se instalaron los chicos de 1D. Laura empezó a brincar de la emoción, me le uní. Empezó a sonar un ritmo pegajoso, "Do you remember summer 09?" la canción era hermosa, Laura se la sabía completa. Ambas estabamos emocionadas. Cuando acabaron, los chicos de TW subieron al escenario. Las chicas que gritaban fueron remplazadas por otras. Una canción con buena melodía y ritmo empezó a sonar, Jay y Tom fueron los primeros en cantarla, luego los 5 juntos, después del estribillo Nathan cantó "So kiss me & tell me I'm the one, there's no other no other one you want. Baby, kiss me, make sure you close your eyes, or we fall down" Me quedé paralizada, Lauren y yo los apoyábamos a gritos con las otras chicas y chicos, pero al escuchar esas palabras mi corazón se detuvo. Pensé en él, tan solo una semana atrás besándome. De nuevo su voz sonó, "Now, I can see you bite your lip when you look at me" alcé los ojos en dirección a él, estaba serio mirándome, debió encontrar mis ojos fijos en él porque me sonrió "One word you say, and everything has given you away. Let's close our eyes and save the truth one more night" Cerró los ojos, los desvió de mi, al abrirlos miraba a Dionne. Me sentí estúpida por pensar que eso, era dedicado a mí, que había cruzado su pensamiento...me enojé, odiaba el momento en el que él me había dejado de interesar como amigo, en el que me preocupaba tener su atención en mi como antes, y lo peor es que no sabía cuando había pasado.
Era mi turno, mientras decidían quién se ganaría el honor de entrar a la zona V.I.P., yo me presentaría. Nathan, Niall, George, Perrie y los chicos de mi clase me habían escuchado cantar pero los demás no, Lauren y Laura no tenían ni idea de cómo era mi voz al cantar.
Niall tocaba la guitarra, y su amigo Josh era baterista. Les pedí que me ayudarán con una canción. Ambos accedieron de buena manera. Les susurré al oído la canción que tenía en mente, ambos asintieron. Resultaba que de algún extraño modo la sabían tocar. En el lugar había una guitarra eléctrica, Niall revisó que estuviera afinada. Me sonrió. Josh ya estaba listo en la bateria. Jamás había tocado con ellos, tenía miedo deque fuese un desastre, pero tenía un ligero presentimiento de que saldría bien. Cuando empezaron a tocar, dejé un que repitieran de nuevo la primera parte que se me había pasado, con más confianza y más relajada al ver a George sonriéndome...empecé a cantar. "Oh, oh, You're so good to me baby" Miré a George sintiendo un leve revoloteo en mi estómago. La mayor parte de la canción intenté mantener mi mirada en George,pero al casi final ví hacía la mesa de los chicos de 1D y las chicas de LM, mi prima había llegado, me sonreía y subía sus pulgares. Mi vista pasó hacía mis amigas que ahora estaban con los chicos de TW, lo que me sorprendió de Laura. Mi mirada encontró a Nathan, él me sonrió.Ya no abrazaba a Dionne. Una de las últimas partes la canté viendolo a él, no podía quitar mi mirada de él. "Kiss me gently, always know, hold me, love me, don't ever go" Agachó la mirada, tecleaba rápido. Dirigí de nuevo mi mirada a George. Al acabar la canción mi celular vibró en mi bolsillo "Fuera ahora" Aplaudieron al acabar la canción. Le agradecí a Niall y Josh su ayuda. George me abrazó al bajar del escenario.
-Esa canción no la veía venir-me guiñó un ojo. Me reí. Le dí un pequeño beso en los labios.
-Yo no venía venir la suya, "I'll carry youuuuuu"-canté su canción. Él se rió.
-Es más alta la nota-comentó. Giré mis ojos.
-Perdón, profesionalisimo cantante de opera-bromeé.
-Perdonada, sólo porque esa canción era para mí.
-¿Eso crees?-me reí.
-¿No era para mi?
-Claro que si-lo abracé riéndome. Me dio un beso en la frente. Mi celular vibró. Mensaje de Nathan "Fuera, ahora." Le dije a George que volvería pronto, tenía que ir por unas cosas. Al salir sentí el frío viento en mi nariz. No llovía, pero la lluvia había dejado su rastro. El olor a humedad estaba presente. Inhalé. Nathan esperaba al otro lado de la calle con un gorro tejido rojo y su chamarra café. Crucé la calle a su lado, ¿Cuándo me había convertido en la chica que hacía cualquier cosa para estar con él, cualquier cosa que él me pidiera? Todo había pasado y cambiado tan rápido que me soprendía.
Capítulo 16
Miró alrededor antes de posar sus ojos azules en los míos. Sin decir ni una palabra, completamente embelesado me abrazó. Me asombré, luego lo rodeé con mis brazos. Las puntas de mis pies apenas tocaban el piso, debía estirarme para poder abrazarlo. Respiré su perfume. Tenerlo cerca causaba una pequeña amnesia en mi. Se separó de mi. Tendió su mano con un folder.
-¿Qué es esto?-le pregunté sacando un papel.
-Es una carta en la que he declarado que no quiero que sigas en mi clase-contestó serio. Sentí una punzada en el estómago. Debía de haber escuchado mal. Quizás solo había malinterpretado sus palabras.
-Creo que no escuché bien.
-No quiero que sigas en mi clase, tú entregas esa carta en las oficinas de la escuela y estarás con otro profesor.
-¿Por qué quieres dejar de ser mi profesor?-pregunté tratando de ignorar el nudo en mi garganta, él cerró los ojos-¿Por qué no quieres ser mi profesor?-insistí preguntándole cada vez más irritada y dolida.
-Sólo hazlo.
-¿Sabes qué? No lo haré, me importa un reverendo pepino que tú no quieras ser mi profesor-le enseñé el folder con la carta, lo arrojé por ahí en la calle. Él me miró extrañado.
-Yo ya no puedo darte clases.
-¿Por qué no?
-No me lo preguntes, tú sabes bien por qué-argumentó. Mordí mi labio nerviosa.
-No, no lo sé-me dí la vuelta. Quería regresar al café, quería dejar de pensar en la pequeña parte de mí que gritaba "Nathan se enamoró de ti". Eso no podía ser cierto. Todo menos eso. Quería entrar ver a Dionne y George, entrar en razón, olvidarme de la única razón que se me ocurría para que Nathan quisiera dejar de ser mi profesor.
Era tarde, la lluvia había empezado a caer de nuevo, esta vez no dio señal de acabar. Parecía que toda la noche llovería. George insistió en llevarme a casa. Accedí porque usó el pretexto de "Quizás tu prima y Zayn necesiten tiempo solos". Al llegar a mi casa, le invité una taza de té. Tiempo después Perrie llegó sola.
-¿Y Zayn?-preguntamos igual de asombrados George y yo.
-Tuvo que ir a resolver unos asuntos-contestó en un tono triste. Su mirada nos ubicó, agregó con una sonrisa-¿Y ustedes par de tortolos qué han hecho? Espero que estén usando protección-terminó diciendo una mirada pícara. Ambos nos sonrojamos.
-Bueno, creo que me voy-anunció George todavía apenado. Me paré para acompañarlo hasta la puerta. él se despidió de mi prima,la cual no paraba de hacernos bromas incómodas (Que me tenía bien merecidas por las que les había hecho a ella y Zayn)
En la puerta me besó.
-Buenas noches-me susurró con una sonrisa. Pasé una mano por su cabello, le dí un beso en la comisura de la boca esbozando la sonrisa más inocente que pude.
-Buenas noches-le dije. Se dió la vuelta. Subió al carro y se marchó.
El Lunes entré antes de tiempo a la clase de canto. Aparentemente, "me había ganado los últimos 20 minutos de clase libres", simplemente por haber corregido a la Srita. Figgins. Lauren se había reído, pero no era mi culpa que la verdad fuera increíblemente cómica. De mala gana tomé mi mochila, pasé a mi taquilla a dejar y sacar un par de cosas. Miré el reloj, solté un suspiro, no tenía otra opción además de rezar porque en el salón sólo estuviera mi presencia. Entré al salón, creí que estaba solo. Dentro encontré a Nathan llorando, y a Dionne tratando de consolarlo. Me miraron, me sentía avergonzada.
-Oh, perdón...creí que estaría-fui interrumpida por la voz suave y alegre de Dionne.
-No te preocupes-su mirada se fijó en mi profesor que no dejaba de sollozar-yo iba de salida, además creo que él te necesita-mostré una expresión atónita, se acercó y me susurró-como amiga no como estudiante-sonrió dulcemente a Nathan. Tan pronto salió, la tensión en el aire se hizo más visible. Verlo ahí, llorando, como un pequeño pajarillo sin alas para volar era doloroso...básicamente me resultaba agonizante verlo así. Habíamos tenido nuestros problemas, sin embargo, eso no significaba que no me preocupará por él...me regañé antes de acercarme, y a cada paso que daba hacía él mi autoregaño crecía "No, ¿Qué haces? No te debería importar, no te metas, ¿Por qué demonios te importa? No es asunto tuyo" Una vez a su lado, solté un último respiro.
-¿Qué pasó?-pregunté con el tono suave. No volteó, tan solo encogió los hombros-¿Problemas de trabajo?-insistí en hacerlo hablar pero él ni se inmutaba en contestar-¿Problemas de pareja?-él se rió.
-No puede haber problemas de pareja, si no hay una pareja, ¿No crees?
-Tampoco necesitas venirme con tus respuestas enojonas, sólo esoty tratando de ayudarte-levantó la mirada, acomodó su saco y corbata, se puso de pie.
-¿Quieres ayudarme? Entonces entrega la carta a la dirección-contestó serio acercándose a mí con la mirada completamente fija en mis ojos. Me paré en las puntas de mis pies acercándome más a él y le dediqué una sonrisa juguetona.
-No-no había sonido, simplemente lo marqué con mis labios. Le dí la espalda en dirección a mi asiento. Pronto los demás llegaron. Por primera vez en días, Nathan me dejaba participar en clase. No perdí el tiempo y le demostré que no era cualquier niña tonta que estudiaba música porque si, le dejé bien en claro que tenía una relación formal y seria con la música, que sabía que él era de los mejores profesores y no dejaría su clase solo por un capricho suyo, y no por él, sino por mi amor a la música, por mi amor a cantar, a componer, por amor a lo que es mi vida. Porque el día que yo dejará la música, que dejará de vivirla y sentirla, ese día, yo ya no viviría, solo sería un parásito, mi existencia solo consistiría en robar oxígeno.
Al final de la clase ví a Laura frente la puerta, estaba más que dispuesta a correr hacía ella para platicar. Ahora que era mi amiga me encantaba platicar con ella. Teníamos mucho en común, inclusive una pequeña debilidad a la mirada de "Niall", aunque eso también lo compartíamos con Gabriela, Claude y Lauren. Niall se despidió de mi, con la advertencia de verme en la tarde para hacer un trabajo juntos. Estaba en el marco de la puerta, cuando escuhé "Srita. Harding necesito hablar con usted", mis ojos corrieron a pedirle ayuda a Laura. Ella negó con la cabeza. Laura marcó con los labios un "lo siento", sin más opción, de mala gana me giré a Nathan.
-¿Qué hice?-pregunté en un tono molesto.
-Cierra la puerta-ordenó serio.
-No-le contesté-y yo me piro vampiro, porque tengo cosas más importantes-terminé de decir, traté de irme, pero él me tomó del brazo ligeramente. Yo me solté sin siquiera mirarlo.
La noche llegó con rayos en el cielo, viento golpeando la ciudad de Londres y extrañamente, ni una sola gota de lluvia. Cada relámpago que cruzaba el cielo iluminando terroríficamente la casa sin luz, causaba que me juntara más a George. Veíamos abrazados en mi recámara una serie, cuando las luces se apagaron. Habían pasado mínimo 30 minutos desde que los relámpagos hicieron aparición llevándose la luz. En esos 30 minutos ya me había subido en George de golpe, haciendo que se quejará un poco de dolor. Así que decidió, simplemente abrazarme fuerte, a lo que respondí haciéndome un ovillo en sus brazos. Le tenía un miedo ilógico a los relámpagos desde que tenía memoria, y por más que me avergonzará que mi novio me viera de ese modo, tampoco me esforzaba por hacerme la valiente porque cuando de relámpagos se trataba era inútil.
Tiempo atrás, cuando estaba mucho tiempo en casa de Nathan, había pasado una tormenta con relámpagos sonoros y brillosos que me producían ganas de llorar por el pánico. Siendo sincera, aunque traté de evitarlo rompí a llorar invadida por el pánico que recorría cada parte de mi cuerpo. Él me abrazó, lamentablemente no era suficiente, me besó la coronilla y me empezó a cantar al oído, trató de distraer a mi mente con su voz y las palabras que salían de sus labios. No podía ignorar los relámpagos, el pánico seguía en mi...sin embargo, los intentos de Nathan no habían sido totalmente en vano, había logrado que mi llanto cesará. Tan solo quedé temblando en sus brazos.
Recordé la noche con Nathan. Me sentía avergonzada de siquiera pensarlo, pero era la única idea que lograba formular en mi cabeza. Las mejillas me ardieron de la vergüenza.
-George, cantáme-le pedí con un hilo de voz apenas audible. Él carraspeó, sin poner ni una sola objeción empezó a cantar. "Don't ever say you're lonely, just lay your problems on me & I'll be waiting there for you" Acarició con gentileza mi cabello, mientras seguía cantando "The stars can be so blinding, when you get tired of fighting you know the one you can look to" Pronto me relajé un poco, no demasiado. Por más que intenté estar fuera de los brazos de George, no podía, regresaba a buscar consuelo y protección de un miedo irracional.
Al día siguiente a la hora del almuerzo, me senté con Laura,Lauren y Gabriela. Me sorprendía ver a Laura sin Harry. Por lo tanto al llegar a la mesa le pregunté.
-¿Y Harry? ¿Se ha perdido?-Lauren y Gabriela me lanzaron una mirada asesina,mientras que Laura volteaba sus ojos hacía mi.
-Hemos cortado-me dijo en un tono un tanto agresivo, a lo cual respondí con un respingo-Perdón, no quería que sonará tan rudo-se excusó con una pequeña sonrisa. La abracé, por más que no llorará, sabía que en el fondo le afectaba. Después de todo, Harry y Laura realmente se querían. Lo cual me sorprendía aún más, no podía ni imaginarme ni una razón para que pelearan. Aunque seguramente eso era lo que pensaban Jay y Claude sobre Nathan y yo (Claro, como amigos), sin embargo, teníamos miles de razones para dejarnos de hablar.
Quedé con mis amigas en ir a mi casa para hacer tareas, realmente era para distraer la mente de Laura de su rompimiento con Harry. Sólo rogaba que no estuviera exactamente ahí. Mientras caminaba en dirección al baño para lavarme los dientes con el kit que siempre cargaba en la mochila para después del almuerzo, choqué con Nathan. Nuestros ojos se encontraron. Sentí una oleada de calor dentro de mí, no podía percibir a que se debía la sensación pero ahí estaba, haciéndome sentir totalmente cómoda. Una sonrisa se dibujó en su rostro. Se rascó la nuca.
-Hola-saludó. Volteé a los lados, sólo encontré un torbellino de gente pasando a nuestro alrededor, entonces ...me estaba hablando ¿A mi?
-Hola-contesté poniendo mi mejor expresión de pocos amigos.
-¿Me acompañarías a la sala de profesores?
-Tengo cosas que hacer.
-El almuerzo no ha terminado.
-No he almorzado.
-Te ví almorzando con tus amigas-puse los ojos en blanco, él tomó mi mano suavemente-Tú vienes conmigo.
-No.
-Necesito hablar contigo-pensé en contestarle algo estilo "Ah, pues qué lástima" lamentablemente un profesor que pasó a nuestro lado nos miró extrañado. Nathan soltó mi mano, y yo no quería causar una "escena" que nos mandara a ambos a dirección. Accedí asintiendo con la cabeza. Caminamos en silencio,al llegar a la sala de profesores, Nathan revisó que estuviéramos solos. Una vez checado, tomó mi mano dándome un ligero apretón. Al entrar me senté sin decir nada, quería que él hablará antes.
-Perdón por ser un idiota-tomó asiento a lado mío. Mi mirada se fijó en la pared de en frente, me negaba a perdonarlo así de sencillo. No por lo del día anterior, sino por las semanas pasadas en general-He sido un tonto contigo pero ayer me pasé un poco-mordí mi labio reprimiendo las ganas de gritarle, "¿Un poco?". Quizás yo exageraba, sin embargo, desde que había nacido cada hombre de mi familia me crió como una dama, siempre demostrándome que eran caballeros. Por lo que me prometí no cambiar eso. Si alguien me quería, aunque fuese sólo un amigo, debía tratarme de igual modo-Quiero compensartelo, ¿Te parece que te haga de cenar?-Silencio-Ok, tienes razón soy terrible en la cocina, ¿Cena en algún lugar? ¿Hoy?-Bajé la mirada a mi dedo que jugaba en mi pantalón negro.
-Tengo tarea-respondí seria.
-¿El Viernes?
-Perrie se presenta con las chicas.
-Y seguro también George-contestó molesto.
-No, de hecho no.
-¿El Sábado?-solté un suspiro ante su insistencia.
-Está bien, más te vale esmerarte-le contesté dándome por vencida. Él tomó de nuevo mi mano llevándola a sus labios. Sus ojos hechizaron a los míos. Dejándome encantada.
-Te lo prometo-mi corazón brincó, el aire se hizo demasiado pesado como para respirar. Nuestros ojos estaban enganchados, y simplemente no podía contestar. Se acercó a mí con la mano agarrada a la mía. Cuando sentí su respiración rozar mi piel, tuve que tragar saliva y moverme de ahí.
-¿Y ayer qué pasó con Dionne?-pregunté parándome y jugando con un dije que llevaba en el cuello.
-Terminó conmigo-contestó pasando su mano por el cabello-Bueno te cuento a detalle luego, no quiero que llegues tarde a clase-Asentí con la cabeza.
A escondidas salí de la casa. En unas horas tendría escuela, pero no importaba. Ahí estaba en el jardín de la casa a lado de George. Los últimos días nos costaba mucho vernos, yo había tenido un montón de tarea. George me despertó con un mensaje a las 5 de la madrugad, "¿Nos vemos? Estoy en tu jardín" Encima de mi ligera pijama me puse una sudadera, bajé con cuidado de no despertar a Perrie. Al salir lo ví con una sudadera gris, unos jeans y unos guantes. Me sonrió.
-Hola, lindo Jueves-saludó acercándose a mi.
-Bastante frío-sonreí-eso lo hace más que lindo.
-Perdón por despertarte, pero hace mucho que-lo interrumpí con un pequeño beso en la mejilla.
-Lo entiendo, si estuviera molesta no estaría aquí-Nos sentamos en el pasto, estaba húmedo. Las estrellas y la Luna iluminaban su rostro, se veía lindo. Sus brazos me juntaban a él. Hablamos por una hora y media, hasta que le avisé que debía arreglarme para ir a la escuela. Nos despedimos. Prometió que el Viernes me vería en el café.
En la escuela mis parpádos se cerraban.Debía hacer un esfuerzo enorme para mantenerme despierta. A la hroa del almuerzo estaba dispuesta a beber un café para lograr seguir viva el restodel día. Mientras pedía mi orden encontré a Zayn. Él me saludó.
-Hola enana-hice una mueca de indignación.
-Primero, todavía puedo crecer, segundo, algún día seré más alta que tú y tercero hola-terminé de enumerar cerrando mis dedos en un puño.
-¿Ya te está cobrando la vida por tus salidas de madrugada?-preguntó con una risa.
-¿Te lo contó Perrie?
-Si, resulta que te levantaste justo cuando iba al baño. Tienes una buena prima, no te regañó-le sonreí.
-Si, es genial-un chico de rulos se acercó a Zayn. Al verme quedó paralizado, no lo culpaba, yo tampoco tenía ni idea si lo debía saludar o no. Por educación era obvio que lo debía hacer pero...no sabía cómo. Para mi buena suerte él solo lo averiguó.
-Hola Daph-dijo rompiendo la incomodidad del asunto.
-Hola Harry-Zayn nos miró a ambos. La señorita de la cafetería me avisó que mi pedido estaba listo, pagué, lo tomé y les sonreí a ambos-Bueno, luego los veo.
-Bye-contestaron al unísono. Laura me miró al sentarme a lado de ella.
-¿Has hablado con Harry?-preguntó jugando con el tenedor.
-Le saludé-admití un poco apenada, siendo sincera no tenía ni la menor idea de cómo debía comportarme.
-Ah, vale-sus ojos me vieron y trató de esbozar una pequeña sonrisa-No creas que debes dejarle de hablar ni nada por el estilo, en serio, no tengo problema alguno-escuché a Gabriela reírse ligeramente-¿No deberías estar con Gonzalito?-le clavó la mirada. Gabriela se deshizó el chongo.
-Seamos honestas, obviamente te molestaría que Daph le hablará a Harry. Sea como sea es tu ex.
-De cualquier manera no es como que sea mi súper amigo-dije asegurándole a Laura que realmente Harry me importaba un recomino. No es como que no me cayerán bien con los chicos de One Direction, pero realmente, sólo les hablaba por Zayn, Niall y Laura. Ya que desde un principio con los que me había comunicado más eran con los chicos de The Wanted y más recientemente con los de Union J. Quizás si desde un principio hubiese tratado con los chicos de 1D sería más unida a ellos y me sería duro no hablarle a Harry, pero no era el caso.
En la noche, Perrie y yo cenabamos cuando mi celular sonó. El celular estaba en medio de la mesa. Cuando en la pantalla brillaba una foto de Nathan y su nombre el rostro de mi prima se transformó en una mueca. Tomé el celular, deslicé el dedo por la pantalla. Contesté alejándome de mi prima con una pequeña sonrisa.
-¿Hola?
-Hola Daph.
-¿Qué pasó?
-¿Qué prefieres para nuestra cena el Sábado?
-¡Wow! Sykes me dejas sin palabras, creí que me conocías-escuché su risa.
-Entendido, prohibido quejarte el Sábado.
-Tengo todo el derecho a quejarme, se supone que me conoces. Veré que tanta atención me prestas-bromeé. Soltó un suspiro.
-Demasiada-susurró, carraspeó-Te veo en clase, bye-colgó sin darme tiempo de despedirme. Miré el fondo de pantalla, seguía siendo el mismo desde hacía meses. Nathan y yo, le sonreí como si él pudiese verme. No entendía por qué no lo cambiaba por uno de George y yo, tenía muchas fotos de nosotros...sin embargo, no quería, algo en mí me hacía sentir mal de tan solo imaginarlo. Sentí una mano en mi hombro. Me sorprendió causando un grito ahogado.
-¿Qué cuenta Nath?-preguntó Perrie ignorando el hecho de que por su culpa casi moría de un susto.
-Nada, sólo quería preguntarme sobre nuestra cena para el Sábado-me giré llendo a la mesa decidida a acabar con mi comida. Perrie me siguió.
-¿Cena? Creí que salías con George.
-Lo hago, simplemente vamos como amigos, está tratando de compensar sus idioteces-Perrie puso una cara de "Ese bicho, juro que cuando lo vea lo mato"-¿Por qué te desagrada tanto la idea de él y yo cenando?-le pregunté con curiosidad.
-Porque es un idiota-aclaró rápidamente. Ambas nos reímos.
Hola :hug:Maddy me gustó tu nombre con Nath (Mathan) así que te shipeo fuertemente con él :enamorado: hehe bueno espero les gusten los dos capítulos.
El día estaba nublado, hacía un poco de viento frío. Ví mi reflejo en el espejo una vez más. Perrie entró a mi habitación con una gran sonrisa en los labios y una mirada de preocupación en los ojos.
-Te ves hermosa, además creo que aunque no te arregles él ya lo piensa-comentó sentándose en mi cama. Me dí la vuelta cogiendo la boina negra de mi cabello.
-Gracias, aún así...prefiero no arriesgar-reí nerviosa-¿Con boina o sin boina?-ella torció la boca.
-Con boina, se te ve muy linda-contestó finalmente con una de sus delicadas y dulces sonrisas.
-Gracias-me acerqué a un buro, ahí estaba mi brillo de la noche anterior. Me pasé una capa ligera en los labios.
-¿Ayer te divertiste?-preguntó de nuevo jugando con uno de sus mechones en el dedo. Desde anoche me había estado preguntando eso. Parecía que quería obtener de mis labios la frase "Si, Perrie, por cierto, me besé con Nathan" aunque fuera obvio que ella ya lo sabía.
-Si, bastante-repetí la misma frase como por millonésima vez.
-¿Bailaste con Nathan?-me senté a su lado mirando el celular esperanzada a que George me salvará de esta interrogación.
-Si-acepté. No quería mentirle a mi prima, así que decidí contarle la verdad a medias.
-Se veía guapo de blanco-afirmó con una sonrisa juguetona. Abrí mis ojos no maquillados demasiado sorprendida por aquel comentario. Ese era nuevo. Entendía perfectamente lo que trataba de hacer, trataba de una u otra manera hacerme admitir que me besé con Nathan.
-Supongo-contesté fijando la vista en el estúpido celular que se negaba a sonar y mostrar la foto de George. Me dí cuenta de que los ojos azules de Perrie me examinaban de arriba a abajo, aparentemente no se creía mi respuesta-Digo, supongo...porque es mi profesor y amigo, honestamente eso lo hace bastante "común" para mí, además de inatractivo.
-¿Me estás diciendo que no harías nada con él?-preguntó tratando de sonar tranquila. "Claro, no haría nada con él...bueno, nada como hacer la tarea, eso seguro no lo haría con él". Antes de que pueda contestar algo, mi celular empieza a vibrar y sonar. En la pantalla aparece el rostro de George. Contestó. Él me avisa que está abajo esperando por mí.
Me quería ver para recompensar su ausencia una noche atrás. Cuando me lo propusó por poco le gritó que si. Estaba tan emocionada por salir con él que brinqué despertando a Perrie y Zayn. Sin embargo, cuando mi prima sacó el tema de Nathan, mi emoción disminuyó. Aunque era mejor salir con George a quedarme a tratar de convencer a mi prima y su novio que mi profesor era solo un amigo.
Perrie y Zayn me acompañaron hasta la puerta, vigilaron cada paso que dí al carro de George. Ya lo conocían, obviamente eso no implicaba que le confiaran.
En el carro, George me besó en la mejilla.
-Me gusta tu boina-comentó en el camino.
-Gracias, realmente no sabía si se vería bien...supongo que mi prima no me mintió después de todo-contesté mirándo su perfil, en el cual se empezaba a dibujar una sonrisa enorme. Me sentía torpe y nerviosa a su lado, como una pequeña niña que descubre que el niño que se sienta a lado de ella no es tan malo, que de hecho es lindo. Con él la sensación siempre es esa, es como si fuera simplemente un gusto inocente, como si fuera la primera vez que me fijo en un chico.
Llegamos a un restaurante llamado Ed's Easy Diner. No era el lugar más romántico para comer, pero definitivamente era el mejor para hamburguesas. Además, el lugar estaba decorado como la época de los 50's en Estados Unidos. Desde las bocinas sonaba una canción de aquella época "Who wrote the book of love". George y yo decidimos sentarnos en la barra. Queríamos ver cómo preparaban las malteadas. Ambos pedimos un hot dog con salsa BBQ, tocino, y queso extra, él una malteada de chocolate y yo una de vainilla.
-¿En qué época te hubiese gustado vivir?-me preguntó con toda su atención en mí. Me dí unos leves golpecitos en la barbilla.
-En los 20's, en los 50's-dije mirando el lugar con un aire soñador-o en la época victoriana, claro, en esa si yo era una chica de la realeza-sonreí levemente.
-¡Wow! Eso sonó tan diva-bromeó acercándose un poco a mí.
-¿Qué te digo? Nací con una diva dentro de mi-él se acercó más. Mi corazón palpitó con fuerza, había esperado tanto para esto. Por fin, me besaría. Arruinando el momento la señorita que nos atendía interrumpió haciendonos saber que las malteadas estaban listas y que todavía faltaba un poco para los hot dogs. Él se alejó con las mejillas levemente coloradas. Yo traté de distraer su atención de mi rostro igual de colorado que el suyo, bebiendo de mi malteada con el cabello cayendo sobre la mayor parte de mi rostro.
-¿Qué tal está?-me preguntó con la voz un poco temblorosa, lo miré. Ya no estaba tan colorado.
-Genial-contesté quitando mi cabello-¿La tuya?-sus ojos volaron a su malteada, no había dado ni un pequeño sorbo. Se rió.
-Me distraje-esbozó una sonrisa, de esas típicas de él. Sus sonrisas eran juguetonas, inocentes, como la sonrisa de un niño pequeño o un ángel.
-¿A quién traerás en mente que te distrae de una deliciosa malteada?-ambos reímos.
-Una chica hermosa-tomó el popote entre sus dedos, lo puso en sus labios. Después de probarla, contestó-Está deliciosa, bueno...ya ni te pregunté, ¿Qué tal te fue ayer?-Un flashback de la noche anterior me azotó. Los labios de Nathan, sus ojos azules detrás del antifaz, la sensación que me daba estar con él, la culpa que me dejó cansada...todo. Mis ojos encontraron los de George. Se veían tan tiernos, inocentes, dulces...sabía que no era así, sabía que no era inocente como su sonrisa u ojos mostraban, él me lo había dicho. De cualquier manera, no llegaba ni a los talones de Nathan. No porque Nathan fuese la peor escoria del universo, y George el mejor santo...sólo que si debía decidir de quién enamorarme, era obvio que George era mejor partido.
-Fue una buena noche, me divertí-contesté resignada a decirle la verdad.
-Me alegro, no quería arruinar tu noche.
-Realmente me alegro de que cancelarás-él quedó sorprendido, me reí levemente-no me malinterpretes, sólo que si no hubieras cancelado, no estaríamos comiendo aquí.
-Supongo-sonrió, la señorita llegó con los Hot dogs. Los puso delante de nosotros. Esbozó una pequeña sonrisa.
Después de comer, logré convencerlo de caminar sin rumbo por las calles de Londres. Él tomó mi mano al inicio. Era obvio que él no se atrevería a hacer más. Mientras reíamos por haber visto a un perro perseguir a un señor, aproveché mi oportunidad. Escondí mi rostro en su pecho, con el pretexto de no querer que me viera el señor riéndome de él. Automáticamente él me abrazó.
-Amm, Daph-escuché que decía nervioso.
-¿Qué pasa?-pregunté mirando su rostro tenso.
-No quiero espantarte pero el perro nos está viendo feo-Eso no me lo esperaba. Me giré, efectivamente, del otro lado de la calle el perro nos gruñía. Se empezó a acercar.
-¡Demonios! Esto debe ser el Karma-dije molesta. Pasaron unos carros, dandonos tiempo de correr del perro, George me agarró la mano de nuevo. Ambos corríamos lo más rápido que podíamos. Realmente, yo no podía correr mucho. Mis botines tenían un tacon pequeño pero no lo suficiente como para escapar de los dientes del perro. Parecía no cansarse, cada vez se acercaba más.
-Daph, te cargo-me dijo sin frenar ni un segundo. Negué con la cabeza-Mira, la entrada al Underground está ahí-dijo señalando el letrero del Underground-sólo te cargaré de aquí a allá, será más rápido.
-Olvídalo, si nos paramos nos mata, además me puedes tirar si corres conmigo en brazos.
-No, por algo eres pequeña, hay que sacar ventaja de eso-no pude evitar poner los ojos en blanco. El perro se acercaba más. Suspiré.
-Más te vale no dejarme caer, si lo haces juro que te mato-paramos por un segundo, rodeé su cuello rápidamente y él me cargó. Al principio se tuvo que acomodar un poco. Luego, corrió lo más rápido que pudo...a diferencia de la velocidad que llevabamos por mis tacones era más rápido. Entró al Underground. El perro nos perdió de vista. Él me bajó con cuidado. Cogió una gran bocanada de aire. Me empecé a reír.
-¿Demasiado ejercicio por un día?-le pregunté.
-Si-logró articular en tono drámatico. Se recargó en una pared, me sonrió-Parece que te he salvado la vida.
-Parece-respondí acomodando mi boina que se encontraba a punto de caer.
-Creo que por eso deberías ser mi novia, los superhéroes siempre andan con las chicas que salvan.
-Nunca me cansaré de decirte esto.
-¿Qué?
-Y yo que te creía tan inocente y lindo-él me rodeó con un brazo la cintura.
-Y yo que te creía tan rebelde y chica mala-alcé ambas cejas pasmada ante tal declaración.
-Debes estar jugando, ¿Cómo creíste que era rebelde y mala?
-No sé, había algo en ti...sólo lo parecías, quizás por la mirada traviesa que siempre tienes.
-¡WOW! Jamás me habían dicho eso-aseguré.
-¡Oye! No esquives lo importante-manifestó George besando mi frente.
-¿Qué?
-Ah,me vas a hacer preguntarlo como se debe, ¿Cierto?-ladeé la cabeza, abrí mis ojos tiernamente.
-No sé a qué te refieres.
-Daphne Harding...¿Así está aprobado?-buscó mi aprobación. Yo sólo sonreí levemente-Vale, sigo...¿Serías mi novia?-Me alejé de su brazo. Le dí la espalda cruzándome de brazos. Era divertido hacerlo esperar. Él me abrazó por atrás recargando su barbilla suavemente en mi hombro-Te tardaste mucho en decidir, ahora lo serás aunque no quieras-dijo con un tono travieso.
-Te tardaste mucho en preguntar-contesté alzando un poco la cabeza, para darle un cariñoso beso en la mejilla. Me solté de sus brazos. Agarré sus muñecas, contemplandolo de frente-Total,qué importa la tardanza...si-acepté con una expresión de felicidad en mi rostro.
-Oh, Daphne, casi logras que me pusiera a rogarte-dijo riendo-pensé que dirías que no-No se soltó de mis manos, las usó, jalándome más a él y por fin, me besó.
Perrie me abrió la puerta. Me miró con una sonrisa en su rostro.
-¿Se te han olvidado las llaves?-me preguntó.
-Si-contesté, todavía llevaba esa cara de cachorro, desde que George me había declarado querer ser mi novio, no había podido borrar la cara de cachorro. Perrie miró atrás de mi, seguro estaba observando a George que encendía el motor para irse. Pasé a la casa. Colgué mi bolso en el perchero de la entrada.
-Daph, llegas a tiempo-escuché una voz familiar llamarme. No podía reconocerla, seguía distraída en mi nuevo novio. Caminé hacía la cocina, parecía de ahí venir la voz. Al entrar, me encontré con Dionne, Zayn, Liam, Jesy y ...Nathan. Su mirada buscó la mía fervientemente. La esquivé. Una vez que regresé tan amargamente a la realidad, le contesté a la voz de Jesy.
-Hola, ¿Para qué llegué a tiempo?-pregunté tratando de distraerme en el rostro de cualquiera, cualquiera que no fuera él. Perrie tomó asiento a lado de Zayn.
-Para empezar una partida de Turismo en Disneylandia-contestó Jesy con una sonrisa enorme.
-Oh, gracias...pero estoy un poco cansada-Nathan se rió.
-Eso pasa cuando tienes novio, ¿No?-dijo en un tono juguetón con una pizca de molestía, la cual rogaba que solo yo hubiera notado. Percibí la mirada de todos puesta en mi. Apreté mis labios nerviosa.
-Si-contesté con una risita. Quería sonar relajada. Pensaba en decirles a todos...al día siguiente. Perrie clavó sus ojos azules llenos de curiosidad en mí.
-¿¡Qué?! ¡¿Cómo?!-preguntó emocionada. Los demás me presionaron para que hablará del tema. Me senté en una silla.
-Pues...hoy George me pidió ser su novia y acepté-les narré cómo pasó todo. Estaban emocionados. Nathan se limitaba a sonreír. Liam observó a Nathan, luego le preguntó.
-¿Y tú cómo sabías?
-Los encontré besándose en el Underground-contestó encogiendose de hombros-Supusé que era su novio.
-¿Ahora resulta que eres muy recto?-se burló Dionne. Todos nos reímos.
-Muy graciosa-contestó sarcástico. Me sonrió, se paró de su lugar, se acercó donde Dionne y la besó, ¿Acaso eso iba para mí? Me despedí de todos, subí a mi cuarto. Terminé los deberes que me faltaban. Bajé por un vaso de leche, escuché las voces de Perrie y Zayn. Me escondí detrás de la pared.
-¿Ya estás tranquila?-le preguntó su novio.
-Si, digo, sigue siendo mayor pero no es Nathan-se rió. Percibí un leve dolor en el pecho, no le tomé importancia, tampoco a los ojos que me quemaban. Respiré. Entré a la cocina, fingí no escuchar nada-¿Lista para dormir?-me preguntó Perrie.
-Casi, sólo me falta un vaso lleno de leche.
La semana pasó. Lunes, Martes Nathan ni me saludaba. Miércoles, Jueves se esmeraba para pasar en frente de mi "su amor" por Dionne. Viernes estaba molesto. George me visitó en la casa toda la semana, el Jueves lo notaba cansado. Parecía completamente agotado. Él decía que no era nada, sin embargo, yo sabía que no era así. Entre el trabajo, la escuela, la banda y ahora yo, el pobre seguro no tenía ni un segundo para descansar. Traté de convencerlo de descansar el Viernes, pero él insistió en que debía ir a presentarse con los chicos (Union J) al café y eso significaba, que podría verme si yo deseaba ir, ¿Cómo no podría querer ir? Si fuese por mi, lo hubiera podido ver a diario, en la escuela, en mi casa, en todos lados. A excepción de la clase de canto.
La lluvia no cesaba. Por buena fortuna Zayn y los chicos harían el desempate con los chicos de The Wanted. Perrie llegaría más tarde, aparentemente estaba ocupada con el trabajo. Zayn logró convencerme de cantar aquella noche, antes que él y después de Union J. Dentro me encontré con los chicos de 1D y las chicas de LM. Laura se despegó del abrazo de Harry para ponerse a mi lado.
-Por allá está tu antiguo amor Nathan-me dijo señalando la mesa que siempre ocupaban los chicos de TW. Se encontraban Lauren y Claude-Y por allá, tu nuevo amorcito George-apuntó señalando el otro extremo del lugar. George reía con sus amigos, JJ, Jaymi, Josh y aparentemente unas chicas de alrededor-¿Y con quién te vas a sentar?-preguntó.
-Pues contigo y Lauren-contesté con una sonrisa, ella quedó pasmada-Ah, pues si, aunque hagas esa cara...hoy te me despegas de Harry y Lauren le dejará de flirtear a Tom por hoy, porque hoy nos sentamos juntas-La tomé del brazo obligandola a seguirme. Al llegar con Lauren la paré sin decir ni una palabra, y al igual que a Laura la arrastré hasta una mesa sola.
-¿Qué coños?-preguntó Lauren molesta.
-Que hoy se le ha safado un tornillo porque no quiere decidir entre TW, 1D y UJ-contestó con una risa Laura. Negué con la cabeza.
-No, hoy, estoy decidida a pasarme un ratito pequeño con mis amigas, ya si gustan después de mi presentación pueden regresar con sus hombres-ambas se miraron sorprendidas.
-¿Te vas a presentar?-preguntaron ambas casi con un grito.
-Tal y como lo oyen.
-Lo que el enamoramiento causa-negó Lauren con la cabeza, soltando una risa.
-No tiene que ver con George, es solo que Zayn me convenvió y me vino a la cabeza una canción.
-¿Cuándo piensas hacerlo?-preguntó Laura emocionada.
-Pensaba después de Union J, pero creo que después del desempate de los chicos-me pasé una mano por el cabello.
-¿Se puede saber si la canción tiene dueño?-preguntó Lauren. Laura rió.
-Más bien, ¿Va para George o Nathan?
Presentaron a Union J, un montón de chicas gritaron. Le sonreí a George. Seguía con una cara de cansancio enorme. Sin embargo, daba lo mejor de si mismo, con una gran sonrisa somnolienta. Cada palabra que salía de su boca parecía dedicada a mí, me miraba y sonreía con las mejillas color escarlata. Cuando acabó su canción me proponía a levantarme, abrazarlo. Lauren y Laura me agarraron regresando a mi asiento.
-Recuerda, hasta que te presentes-me recordó Lauren. Suspiré. Le mandé un mensaje. "Estuvieron geniales, felicítame a los chicos. XOXO" Pronto mi celular vibró, me había contestado ":) gracias, XOXO. Espero, quieras venir para acá :( <3" Me reí. En el escenario se instalaron los chicos de 1D. Laura empezó a brincar de la emoción, me le uní. Empezó a sonar un ritmo pegajoso, "Do you remember summer 09?" la canción era hermosa, Laura se la sabía completa. Ambas estabamos emocionadas. Cuando acabaron, los chicos de TW subieron al escenario. Las chicas que gritaban fueron remplazadas por otras. Una canción con buena melodía y ritmo empezó a sonar, Jay y Tom fueron los primeros en cantarla, luego los 5 juntos, después del estribillo Nathan cantó "So kiss me & tell me I'm the one, there's no other no other one you want. Baby, kiss me, make sure you close your eyes, or we fall down" Me quedé paralizada, Lauren y yo los apoyábamos a gritos con las otras chicas y chicos, pero al escuchar esas palabras mi corazón se detuvo. Pensé en él, tan solo una semana atrás besándome. De nuevo su voz sonó, "Now, I can see you bite your lip when you look at me" alcé los ojos en dirección a él, estaba serio mirándome, debió encontrar mis ojos fijos en él porque me sonrió "One word you say, and everything has given you away. Let's close our eyes and save the truth one more night" Cerró los ojos, los desvió de mi, al abrirlos miraba a Dionne. Me sentí estúpida por pensar que eso, era dedicado a mí, que había cruzado su pensamiento...me enojé, odiaba el momento en el que él me había dejado de interesar como amigo, en el que me preocupaba tener su atención en mi como antes, y lo peor es que no sabía cuando había pasado.
Era mi turno, mientras decidían quién se ganaría el honor de entrar a la zona V.I.P., yo me presentaría. Nathan, Niall, George, Perrie y los chicos de mi clase me habían escuchado cantar pero los demás no, Lauren y Laura no tenían ni idea de cómo era mi voz al cantar.
Niall tocaba la guitarra, y su amigo Josh era baterista. Les pedí que me ayudarán con una canción. Ambos accedieron de buena manera. Les susurré al oído la canción que tenía en mente, ambos asintieron. Resultaba que de algún extraño modo la sabían tocar. En el lugar había una guitarra eléctrica, Niall revisó que estuviera afinada. Me sonrió. Josh ya estaba listo en la bateria. Jamás había tocado con ellos, tenía miedo deque fuese un desastre, pero tenía un ligero presentimiento de que saldría bien. Cuando empezaron a tocar, dejé un que repitieran de nuevo la primera parte que se me había pasado, con más confianza y más relajada al ver a George sonriéndome...empecé a cantar. "Oh, oh, You're so good to me baby" Miré a George sintiendo un leve revoloteo en mi estómago. La mayor parte de la canción intenté mantener mi mirada en George,pero al casi final ví hacía la mesa de los chicos de 1D y las chicas de LM, mi prima había llegado, me sonreía y subía sus pulgares. Mi vista pasó hacía mis amigas que ahora estaban con los chicos de TW, lo que me sorprendió de Laura. Mi mirada encontró a Nathan, él me sonrió.Ya no abrazaba a Dionne. Una de las últimas partes la canté viendolo a él, no podía quitar mi mirada de él. "Kiss me gently, always know, hold me, love me, don't ever go" Agachó la mirada, tecleaba rápido. Dirigí de nuevo mi mirada a George. Al acabar la canción mi celular vibró en mi bolsillo "Fuera ahora" Aplaudieron al acabar la canción. Le agradecí a Niall y Josh su ayuda. George me abrazó al bajar del escenario.
-Esa canción no la veía venir-me guiñó un ojo. Me reí. Le dí un pequeño beso en los labios.
-Yo no venía venir la suya, "I'll carry youuuuuu"-canté su canción. Él se rió.
-Es más alta la nota-comentó. Giré mis ojos.
-Perdón, profesionalisimo cantante de opera-bromeé.
-Perdonada, sólo porque esa canción era para mí.
-¿Eso crees?-me reí.
-¿No era para mi?
-Claro que si-lo abracé riéndome. Me dio un beso en la frente. Mi celular vibró. Mensaje de Nathan "Fuera, ahora." Le dije a George que volvería pronto, tenía que ir por unas cosas. Al salir sentí el frío viento en mi nariz. No llovía, pero la lluvia había dejado su rastro. El olor a humedad estaba presente. Inhalé. Nathan esperaba al otro lado de la calle con un gorro tejido rojo y su chamarra café. Crucé la calle a su lado, ¿Cuándo me había convertido en la chica que hacía cualquier cosa para estar con él, cualquier cosa que él me pidiera? Todo había pasado y cambiado tan rápido que me soprendía.
Capítulo 16
Miró alrededor antes de posar sus ojos azules en los míos. Sin decir ni una palabra, completamente embelesado me abrazó. Me asombré, luego lo rodeé con mis brazos. Las puntas de mis pies apenas tocaban el piso, debía estirarme para poder abrazarlo. Respiré su perfume. Tenerlo cerca causaba una pequeña amnesia en mi. Se separó de mi. Tendió su mano con un folder.
-¿Qué es esto?-le pregunté sacando un papel.
-Es una carta en la que he declarado que no quiero que sigas en mi clase-contestó serio. Sentí una punzada en el estómago. Debía de haber escuchado mal. Quizás solo había malinterpretado sus palabras.
-Creo que no escuché bien.
-No quiero que sigas en mi clase, tú entregas esa carta en las oficinas de la escuela y estarás con otro profesor.
-¿Por qué quieres dejar de ser mi profesor?-pregunté tratando de ignorar el nudo en mi garganta, él cerró los ojos-¿Por qué no quieres ser mi profesor?-insistí preguntándole cada vez más irritada y dolida.
-Sólo hazlo.
-¿Sabes qué? No lo haré, me importa un reverendo pepino que tú no quieras ser mi profesor-le enseñé el folder con la carta, lo arrojé por ahí en la calle. Él me miró extrañado.
-Yo ya no puedo darte clases.
-¿Por qué no?
-No me lo preguntes, tú sabes bien por qué-argumentó. Mordí mi labio nerviosa.
-No, no lo sé-me dí la vuelta. Quería regresar al café, quería dejar de pensar en la pequeña parte de mí que gritaba "Nathan se enamoró de ti". Eso no podía ser cierto. Todo menos eso. Quería entrar ver a Dionne y George, entrar en razón, olvidarme de la única razón que se me ocurría para que Nathan quisiera dejar de ser mi profesor.
Era tarde, la lluvia había empezado a caer de nuevo, esta vez no dio señal de acabar. Parecía que toda la noche llovería. George insistió en llevarme a casa. Accedí porque usó el pretexto de "Quizás tu prima y Zayn necesiten tiempo solos". Al llegar a mi casa, le invité una taza de té. Tiempo después Perrie llegó sola.
-¿Y Zayn?-preguntamos igual de asombrados George y yo.
-Tuvo que ir a resolver unos asuntos-contestó en un tono triste. Su mirada nos ubicó, agregó con una sonrisa-¿Y ustedes par de tortolos qué han hecho? Espero que estén usando protección-terminó diciendo una mirada pícara. Ambos nos sonrojamos.
-Bueno, creo que me voy-anunció George todavía apenado. Me paré para acompañarlo hasta la puerta. él se despidió de mi prima,la cual no paraba de hacernos bromas incómodas (Que me tenía bien merecidas por las que les había hecho a ella y Zayn)
En la puerta me besó.
-Buenas noches-me susurró con una sonrisa. Pasé una mano por su cabello, le dí un beso en la comisura de la boca esbozando la sonrisa más inocente que pude.
-Buenas noches-le dije. Se dió la vuelta. Subió al carro y se marchó.
El Lunes entré antes de tiempo a la clase de canto. Aparentemente, "me había ganado los últimos 20 minutos de clase libres", simplemente por haber corregido a la Srita. Figgins. Lauren se había reído, pero no era mi culpa que la verdad fuera increíblemente cómica. De mala gana tomé mi mochila, pasé a mi taquilla a dejar y sacar un par de cosas. Miré el reloj, solté un suspiro, no tenía otra opción además de rezar porque en el salón sólo estuviera mi presencia. Entré al salón, creí que estaba solo. Dentro encontré a Nathan llorando, y a Dionne tratando de consolarlo. Me miraron, me sentía avergonzada.
-Oh, perdón...creí que estaría-fui interrumpida por la voz suave y alegre de Dionne.
-No te preocupes-su mirada se fijó en mi profesor que no dejaba de sollozar-yo iba de salida, además creo que él te necesita-mostré una expresión atónita, se acercó y me susurró-como amiga no como estudiante-sonrió dulcemente a Nathan. Tan pronto salió, la tensión en el aire se hizo más visible. Verlo ahí, llorando, como un pequeño pajarillo sin alas para volar era doloroso...básicamente me resultaba agonizante verlo así. Habíamos tenido nuestros problemas, sin embargo, eso no significaba que no me preocupará por él...me regañé antes de acercarme, y a cada paso que daba hacía él mi autoregaño crecía "No, ¿Qué haces? No te debería importar, no te metas, ¿Por qué demonios te importa? No es asunto tuyo" Una vez a su lado, solté un último respiro.
-¿Qué pasó?-pregunté con el tono suave. No volteó, tan solo encogió los hombros-¿Problemas de trabajo?-insistí en hacerlo hablar pero él ni se inmutaba en contestar-¿Problemas de pareja?-él se rió.
-No puede haber problemas de pareja, si no hay una pareja, ¿No crees?
-Tampoco necesitas venirme con tus respuestas enojonas, sólo esoty tratando de ayudarte-levantó la mirada, acomodó su saco y corbata, se puso de pie.
-¿Quieres ayudarme? Entonces entrega la carta a la dirección-contestó serio acercándose a mí con la mirada completamente fija en mis ojos. Me paré en las puntas de mis pies acercándome más a él y le dediqué una sonrisa juguetona.
-No-no había sonido, simplemente lo marqué con mis labios. Le dí la espalda en dirección a mi asiento. Pronto los demás llegaron. Por primera vez en días, Nathan me dejaba participar en clase. No perdí el tiempo y le demostré que no era cualquier niña tonta que estudiaba música porque si, le dejé bien en claro que tenía una relación formal y seria con la música, que sabía que él era de los mejores profesores y no dejaría su clase solo por un capricho suyo, y no por él, sino por mi amor a la música, por mi amor a cantar, a componer, por amor a lo que es mi vida. Porque el día que yo dejará la música, que dejará de vivirla y sentirla, ese día, yo ya no viviría, solo sería un parásito, mi existencia solo consistiría en robar oxígeno.
Al final de la clase ví a Laura frente la puerta, estaba más que dispuesta a correr hacía ella para platicar. Ahora que era mi amiga me encantaba platicar con ella. Teníamos mucho en común, inclusive una pequeña debilidad a la mirada de "Niall", aunque eso también lo compartíamos con Gabriela, Claude y Lauren. Niall se despidió de mi, con la advertencia de verme en la tarde para hacer un trabajo juntos. Estaba en el marco de la puerta, cuando escuhé "Srita. Harding necesito hablar con usted", mis ojos corrieron a pedirle ayuda a Laura. Ella negó con la cabeza. Laura marcó con los labios un "lo siento", sin más opción, de mala gana me giré a Nathan.
-¿Qué hice?-pregunté en un tono molesto.
-Cierra la puerta-ordenó serio.
-No-le contesté-y yo me piro vampiro, porque tengo cosas más importantes-terminé de decir, traté de irme, pero él me tomó del brazo ligeramente. Yo me solté sin siquiera mirarlo.
La noche llegó con rayos en el cielo, viento golpeando la ciudad de Londres y extrañamente, ni una sola gota de lluvia. Cada relámpago que cruzaba el cielo iluminando terroríficamente la casa sin luz, causaba que me juntara más a George. Veíamos abrazados en mi recámara una serie, cuando las luces se apagaron. Habían pasado mínimo 30 minutos desde que los relámpagos hicieron aparición llevándose la luz. En esos 30 minutos ya me había subido en George de golpe, haciendo que se quejará un poco de dolor. Así que decidió, simplemente abrazarme fuerte, a lo que respondí haciéndome un ovillo en sus brazos. Le tenía un miedo ilógico a los relámpagos desde que tenía memoria, y por más que me avergonzará que mi novio me viera de ese modo, tampoco me esforzaba por hacerme la valiente porque cuando de relámpagos se trataba era inútil.
Tiempo atrás, cuando estaba mucho tiempo en casa de Nathan, había pasado una tormenta con relámpagos sonoros y brillosos que me producían ganas de llorar por el pánico. Siendo sincera, aunque traté de evitarlo rompí a llorar invadida por el pánico que recorría cada parte de mi cuerpo. Él me abrazó, lamentablemente no era suficiente, me besó la coronilla y me empezó a cantar al oído, trató de distraer a mi mente con su voz y las palabras que salían de sus labios. No podía ignorar los relámpagos, el pánico seguía en mi...sin embargo, los intentos de Nathan no habían sido totalmente en vano, había logrado que mi llanto cesará. Tan solo quedé temblando en sus brazos.
Recordé la noche con Nathan. Me sentía avergonzada de siquiera pensarlo, pero era la única idea que lograba formular en mi cabeza. Las mejillas me ardieron de la vergüenza.
-George, cantáme-le pedí con un hilo de voz apenas audible. Él carraspeó, sin poner ni una sola objeción empezó a cantar. "Don't ever say you're lonely, just lay your problems on me & I'll be waiting there for you" Acarició con gentileza mi cabello, mientras seguía cantando "The stars can be so blinding, when you get tired of fighting you know the one you can look to" Pronto me relajé un poco, no demasiado. Por más que intenté estar fuera de los brazos de George, no podía, regresaba a buscar consuelo y protección de un miedo irracional.
Al día siguiente a la hora del almuerzo, me senté con Laura,Lauren y Gabriela. Me sorprendía ver a Laura sin Harry. Por lo tanto al llegar a la mesa le pregunté.
-¿Y Harry? ¿Se ha perdido?-Lauren y Gabriela me lanzaron una mirada asesina,mientras que Laura volteaba sus ojos hacía mi.
-Hemos cortado-me dijo en un tono un tanto agresivo, a lo cual respondí con un respingo-Perdón, no quería que sonará tan rudo-se excusó con una pequeña sonrisa. La abracé, por más que no llorará, sabía que en el fondo le afectaba. Después de todo, Harry y Laura realmente se querían. Lo cual me sorprendía aún más, no podía ni imaginarme ni una razón para que pelearan. Aunque seguramente eso era lo que pensaban Jay y Claude sobre Nathan y yo (Claro, como amigos), sin embargo, teníamos miles de razones para dejarnos de hablar.
Quedé con mis amigas en ir a mi casa para hacer tareas, realmente era para distraer la mente de Laura de su rompimiento con Harry. Sólo rogaba que no estuviera exactamente ahí. Mientras caminaba en dirección al baño para lavarme los dientes con el kit que siempre cargaba en la mochila para después del almuerzo, choqué con Nathan. Nuestros ojos se encontraron. Sentí una oleada de calor dentro de mí, no podía percibir a que se debía la sensación pero ahí estaba, haciéndome sentir totalmente cómoda. Una sonrisa se dibujó en su rostro. Se rascó la nuca.
-Hola-saludó. Volteé a los lados, sólo encontré un torbellino de gente pasando a nuestro alrededor, entonces ...me estaba hablando ¿A mi?
-Hola-contesté poniendo mi mejor expresión de pocos amigos.
-¿Me acompañarías a la sala de profesores?
-Tengo cosas que hacer.
-El almuerzo no ha terminado.
-No he almorzado.
-Te ví almorzando con tus amigas-puse los ojos en blanco, él tomó mi mano suavemente-Tú vienes conmigo.
-No.
-Necesito hablar contigo-pensé en contestarle algo estilo "Ah, pues qué lástima" lamentablemente un profesor que pasó a nuestro lado nos miró extrañado. Nathan soltó mi mano, y yo no quería causar una "escena" que nos mandara a ambos a dirección. Accedí asintiendo con la cabeza. Caminamos en silencio,al llegar a la sala de profesores, Nathan revisó que estuviéramos solos. Una vez checado, tomó mi mano dándome un ligero apretón. Al entrar me senté sin decir nada, quería que él hablará antes.
-Perdón por ser un idiota-tomó asiento a lado mío. Mi mirada se fijó en la pared de en frente, me negaba a perdonarlo así de sencillo. No por lo del día anterior, sino por las semanas pasadas en general-He sido un tonto contigo pero ayer me pasé un poco-mordí mi labio reprimiendo las ganas de gritarle, "¿Un poco?". Quizás yo exageraba, sin embargo, desde que había nacido cada hombre de mi familia me crió como una dama, siempre demostrándome que eran caballeros. Por lo que me prometí no cambiar eso. Si alguien me quería, aunque fuese sólo un amigo, debía tratarme de igual modo-Quiero compensartelo, ¿Te parece que te haga de cenar?-Silencio-Ok, tienes razón soy terrible en la cocina, ¿Cena en algún lugar? ¿Hoy?-Bajé la mirada a mi dedo que jugaba en mi pantalón negro.
-Tengo tarea-respondí seria.
-¿El Viernes?
-Perrie se presenta con las chicas.
-Y seguro también George-contestó molesto.
-No, de hecho no.
-¿El Sábado?-solté un suspiro ante su insistencia.
-Está bien, más te vale esmerarte-le contesté dándome por vencida. Él tomó de nuevo mi mano llevándola a sus labios. Sus ojos hechizaron a los míos. Dejándome encantada.
-Te lo prometo-mi corazón brincó, el aire se hizo demasiado pesado como para respirar. Nuestros ojos estaban enganchados, y simplemente no podía contestar. Se acercó a mí con la mano agarrada a la mía. Cuando sentí su respiración rozar mi piel, tuve que tragar saliva y moverme de ahí.
-¿Y ayer qué pasó con Dionne?-pregunté parándome y jugando con un dije que llevaba en el cuello.
-Terminó conmigo-contestó pasando su mano por el cabello-Bueno te cuento a detalle luego, no quiero que llegues tarde a clase-Asentí con la cabeza.
A escondidas salí de la casa. En unas horas tendría escuela, pero no importaba. Ahí estaba en el jardín de la casa a lado de George. Los últimos días nos costaba mucho vernos, yo había tenido un montón de tarea. George me despertó con un mensaje a las 5 de la madrugad, "¿Nos vemos? Estoy en tu jardín" Encima de mi ligera pijama me puse una sudadera, bajé con cuidado de no despertar a Perrie. Al salir lo ví con una sudadera gris, unos jeans y unos guantes. Me sonrió.
-Hola, lindo Jueves-saludó acercándose a mi.
-Bastante frío-sonreí-eso lo hace más que lindo.
-Perdón por despertarte, pero hace mucho que-lo interrumpí con un pequeño beso en la mejilla.
-Lo entiendo, si estuviera molesta no estaría aquí-Nos sentamos en el pasto, estaba húmedo. Las estrellas y la Luna iluminaban su rostro, se veía lindo. Sus brazos me juntaban a él. Hablamos por una hora y media, hasta que le avisé que debía arreglarme para ir a la escuela. Nos despedimos. Prometió que el Viernes me vería en el café.
En la escuela mis parpádos se cerraban.Debía hacer un esfuerzo enorme para mantenerme despierta. A la hroa del almuerzo estaba dispuesta a beber un café para lograr seguir viva el restodel día. Mientras pedía mi orden encontré a Zayn. Él me saludó.
-Hola enana-hice una mueca de indignación.
-Primero, todavía puedo crecer, segundo, algún día seré más alta que tú y tercero hola-terminé de enumerar cerrando mis dedos en un puño.
-¿Ya te está cobrando la vida por tus salidas de madrugada?-preguntó con una risa.
-¿Te lo contó Perrie?
-Si, resulta que te levantaste justo cuando iba al baño. Tienes una buena prima, no te regañó-le sonreí.
-Si, es genial-un chico de rulos se acercó a Zayn. Al verme quedó paralizado, no lo culpaba, yo tampoco tenía ni idea si lo debía saludar o no. Por educación era obvio que lo debía hacer pero...no sabía cómo. Para mi buena suerte él solo lo averiguó.
-Hola Daph-dijo rompiendo la incomodidad del asunto.
-Hola Harry-Zayn nos miró a ambos. La señorita de la cafetería me avisó que mi pedido estaba listo, pagué, lo tomé y les sonreí a ambos-Bueno, luego los veo.
-Bye-contestaron al unísono. Laura me miró al sentarme a lado de ella.
-¿Has hablado con Harry?-preguntó jugando con el tenedor.
-Le saludé-admití un poco apenada, siendo sincera no tenía ni la menor idea de cómo debía comportarme.
-Ah, vale-sus ojos me vieron y trató de esbozar una pequeña sonrisa-No creas que debes dejarle de hablar ni nada por el estilo, en serio, no tengo problema alguno-escuché a Gabriela reírse ligeramente-¿No deberías estar con Gonzalito?-le clavó la mirada. Gabriela se deshizó el chongo.
-Seamos honestas, obviamente te molestaría que Daph le hablará a Harry. Sea como sea es tu ex.
-De cualquier manera no es como que sea mi súper amigo-dije asegurándole a Laura que realmente Harry me importaba un recomino. No es como que no me cayerán bien con los chicos de One Direction, pero realmente, sólo les hablaba por Zayn, Niall y Laura. Ya que desde un principio con los que me había comunicado más eran con los chicos de The Wanted y más recientemente con los de Union J. Quizás si desde un principio hubiese tratado con los chicos de 1D sería más unida a ellos y me sería duro no hablarle a Harry, pero no era el caso.
En la noche, Perrie y yo cenabamos cuando mi celular sonó. El celular estaba en medio de la mesa. Cuando en la pantalla brillaba una foto de Nathan y su nombre el rostro de mi prima se transformó en una mueca. Tomé el celular, deslicé el dedo por la pantalla. Contesté alejándome de mi prima con una pequeña sonrisa.
-¿Hola?
-Hola Daph.
-¿Qué pasó?
-¿Qué prefieres para nuestra cena el Sábado?
-¡Wow! Sykes me dejas sin palabras, creí que me conocías-escuché su risa.
-Entendido, prohibido quejarte el Sábado.
-Tengo todo el derecho a quejarme, se supone que me conoces. Veré que tanta atención me prestas-bromeé. Soltó un suspiro.
-Demasiada-susurró, carraspeó-Te veo en clase, bye-colgó sin darme tiempo de despedirme. Miré el fondo de pantalla, seguía siendo el mismo desde hacía meses. Nathan y yo, le sonreí como si él pudiese verme. No entendía por qué no lo cambiaba por uno de George y yo, tenía muchas fotos de nosotros...sin embargo, no quería, algo en mí me hacía sentir mal de tan solo imaginarlo. Sentí una mano en mi hombro. Me sorprendió causando un grito ahogado.
-¿Qué cuenta Nath?-preguntó Perrie ignorando el hecho de que por su culpa casi moría de un susto.
-Nada, sólo quería preguntarme sobre nuestra cena para el Sábado-me giré llendo a la mesa decidida a acabar con mi comida. Perrie me siguió.
-¿Cena? Creí que salías con George.
-Lo hago, simplemente vamos como amigos, está tratando de compensar sus idioteces-Perrie puso una cara de "Ese bicho, juro que cuando lo vea lo mato"-¿Por qué te desagrada tanto la idea de él y yo cenando?-le pregunté con curiosidad.
-Porque es un idiota-aclaró rápidamente. Ambas nos reímos.
Hola :hug:Maddy me gustó tu nombre con Nath (Mathan) así que te shipeo fuertemente con él :enamorado: hehe bueno espero les gusten los dos capítulos.
MYA LOVE
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por Maddy Sáb 15 Jun 2013, 5:12 pm
Hola !!
me encantaron los capítulos
cada vez me gusta mas tu nove :enamorado:
ese Nathan... quien lo entiende, al parecer es bipolar :roll:
en fin, siguela cuando puedas !
♫ Chao ♫
me encantaron los capítulos
cada vez me gusta mas tu nove :enamorado:
ese Nathan... quien lo entiende, al parecer es bipolar :roll:
en fin, siguela cuando puedas !
♫ Chao ♫
Maddy
Re: "Us" means trouble (Nathan Sykes) *"Nosotros" significa problema*
por MYA LOVE Mar 02 Jul 2013, 4:32 am
Hola :ilusion:
Capítulo 17
Antes de dormirme una llamada me salvó de ir a la escuela, por lo menos a The Britt.
-¿Hola?-contesté sorprendida porque ningún contacto aparecía en la pantalla.
-Hola Daph-me saludaron en un grito unas voces.
-¿Quién habla?-pregunté un poco espantada. Escuché un poco de ruido.
-Soy Zayn-contestó una voz más conocida.
-Hola, supongo que los demás eran-me interrumpió.
-Si, Liam, Louis, Harry, Niall...bueno, te queríamos pedir un favor.
-¿Cuál?
-Si accedes deberás faltar mañana a The Britt-me advirtió con un tono serio.
-No tengo problema, sólo dime.
-Harry se quiere presentar mañana como solista, y necesitamos a alguien que lo reemplace en una canción, ¿Podrías hacerlo?
-Zayn, lo haría pero...-Escuché que alguien le decía algo que no logré entender.
-Porfa, Daph, lo hago por Laura-dijo la nueva voz encargada de hablar-Mira, ya se lo pedimos a otros pero no aceptan, sólo nos quedas tú y algún chico de The Wanted.
-Supongo que Louis se muere si canta con alguien de The Wanted, ¿Cierto?-suspiré-Más te vale cantarle hermoso a Laura porque no en vano voy a faltar.
-Oh, gracias Daph. Juro que lo haré genial para que no me golpees por no ver a tu profe favorito-las risas de los demás chicos resonaron al otro lado de la línea.
-Cállate, baboso-me reí-¿Dónde los veo mañana?
-En casa de Zayn a las 7, debe salir genial la canción con los chicos y dudo que tu voz se logre comparar con la mía en un solo día-ambos reímos.
-Tienes razón, sonará mejor.
Los chicos me abrazaron, claro que antes de tratar de enseñarme la canción me hicieron burla sobre "mi amado profesor" y sobre que era "La chica de TW". Sólo giraba mis ojos con unas pequeñas risas. Cuando me dieron la letra me dí cuenta de que esa canción nunca se la cantaría a George. Me hizo sentir mal, cada Viernes que Union J se presentaba había docenas de chicas muriéndose por su atención, por su cariño, y yo que lo tenía...no sentía nada, solo me gustaba...bastante, pero no le tenía gran afecto.
Al salir de mi escuela normal, tuve que hacer una gran carrera en Vespa a casa. Me cambié. Una vez más tuve que hacer una gran carrera en Vespa. Tan pronto encontré donde aparcar mi Vespa entré al lugar buscando la mesa de siempre, esperaba sentarme con Nathan y rogarle porque mi falta no afectará mi calificación. Lo ubiqué fácilmente, sentado con los chicos como siempre. Una playera gris, una cazadora azul, unos jeans grises y unas supras rojas. Se rió de algo, echó la cabeza hacía atrás. Estaba lejos de él, pero su risa se había quedado grabada a fuego en mi memoria, así que podía escucharla fuerte y clara. La piel se me erizó, sentía las mejillas arderme de tan solo verlo. Estaba a punto de acercarme, cuando alguien me tomó la mano. En mi oreja unos labios susurraron.
-Te dije que te vería-me giré. Era George.
-Si-le sonreí-¿Y los chicos?
-No vinieron-se encogió de hombros quitándole importancia a su ausencia.
-Oh, qué mal-ví a la mesa de los chicos de The Wanted. Nathan no estaba. Suspiré-Bueno, ¿Y dónde nos sentamos?-le pregunté con una pequeña sonrisa. Él jaló con delicadeza de mi mano escogiendo una mesa vacía cerca del escenario. Besó mi mejilla, mientras abría la silla para mí. Hablamos. De vez en cuando, cuidando de que no me cachará, miraba hacía la mesa de los chicos donde Nathan sonreía hacía mi mesa de vez en cuando. George me hablaba sobre una pequeña discusión con su hermana, cuando Zayn llegó para avisarme que era hora de pasar al escenario. Los nervios me aprisionaron, tenía miedo de que no saliera bien. Me tuve que recordar que lo que importaba era que lo hacía porque Harry quería regresar con Laura y que sabía que en el fondo Laura también.
La música empezó a sonar. Liam empezó a cantar. Miré los rostros de todos cuando la parte de Harry, ahora mía empezó. Mis amigos por poco tenían la mandíbula en el piso, George me sonreía dulcemente, las fans de los chicos parecían matarme mentalmente un millón de veces y cada una más dolorosa que la primera, y Nathan...él miraba atento con una pequeña sonrisa bailoteando en su rostro. Tenía miedo de no hacerlo bien, sin embargo, la mirada de Nathan en mi logró tranquilizarme. Canté como si fuese la clase de canto, tan solo él y yo. "Boy, what would you do? Would you wanna stay? If I were to say" En la parte del "say" tuve que esmerarme para que no saliera tan agudo, para que pudiese asemejarse más al estilo de Harry. Lamentablemente no lo logré, aunque tampoco salió mal. Solo salió agudo. Nathan esbozó una sonrisa más grande mostrando sus dientes. La canción acabó, los aplausos usuales para los chicos resonaron en el lugar. Yo sólo presté atención a Nathan que aplaudía. Al bajar, Laura, Lauren y George me abordaron por sorpresa. Lo único que quería era ir a ver que había opinado mi profesor/amigo. Parecía que eso pasaría después. Laura me preguntó totalmente preocupada.
-¿Y Harry? ¿Qué le pasó? ¿Está bien?-soltó pregunta tras pregunta sin respirar y sin dejarme contestar. Lauren le tapó la boca. George y yo nos reímos.
-Harry no sé donde esté, y seguro está bien. Tú tranquila, ¿Entendido?-George me besó en la mejilla. Miré al otro lado del lugar en busca de Nathan, ví a los chicos pero él no estaba. Laura seguía preocupada por Harry. Lauren se fue con Tom que le había pedido su compañía para ir por unas cosas al departamento de Siva y Nathan. George y yo tratabamos de tranquilizar a Laura, pero por más que tratábamos no lograbamos mucho, además de que yo tenía mi propia preocupación. Nathan.
Nathan subió al escenario. Estaba sentado en frente de un piano. Niall subió con su guitarra y Josh ocupó el lugar de baterista. Harry fue el siguiente en subir. Laura y yo nos miramos sorprendidas con la quijada floja a punto de caerse. Yo sabía que Harry haría una presentación para mi amiga pero me sorprendía ver a Nathan ahí. George que me rodeaba con un brazo los hombros, preguntó.
-¿Ese es tu profesor, no?
-Si, es él-contesté casi en un murmuro. Inconcientemente me alejé de George. La canción empezó a sonar con Nathan tocando el piano. La manera en la que tocaba, en la que solo se enfocaba en el piano y él...me terminó distrayendo de todo. Me importaba un comino la hermosa voz de Harry, la letra de la canción tan linda, la guitarra de Niall, o Josh y su batería. Para mí todo se enfocaba en Nathan.
Tan pronto el piano dejó de sonar pude salir de mis ensoñaciones. Laura tomó mi mano y me jaló corriendo hacía el baño de chicas. Una vez dentro, se aseguro de cerrar bien la puerta.
-¿Qué crees que signifiqué eso?-preguntó Laura con urgencia. Repasé la letra en mi mente"Don't let me go, cause I'm tired of being alone", con la mirada traté de mandarle un mensaje de "No jodas". Ella solo se rió.
-No te hagas, la letra estaba bien clarita-le contesté exasperada. Ella se limitó a jugar tímidamente con un anillo alrededor de su dedo. Suspiré-Yo sé que significaba y estoy bien segurisíma de que tú también-alzó la mirada. Tenía una sonrisa jugueteándole en los labios y sus ojos brillaban llenos de emoción. Una risa pequeña salió de mi-Aunque, yo sugeriría que mejor se lo preguntes y hables con él-Ella asintió. Nos abrazamos.
-Ah, pero eso si, que ni crea que le será tan fácil volver conmigo-contestó poniendo una sonrisa traviesa-Rudeza ante todo-ambas reímos-Te veo al rato o mañana-salió disparada. Aprovechando que estaba en el baño, cepillé mi cabello y lo peiné en un pequeño chongo. Al salir, grande fue mi sorpresa al encontrarme a Nathan.
-¿Qué te pareció mi nueva banda?.preguntó con una sonrisa juguetona.
-Genial, el piano es lo tuyo.
-¿Insinuas que cantar no es lo mío? :pokerface: -me encogí de hombros y me dí la vuelta. Sentí unas manos alrededor de mi cintura-Ahora me respondes-murmuró cerca de mi oreja causando una batalla en mi vientre. Tomé sus manos, jugando con sus dedos.
-Yo no insinué nada, fuiste tú-me reí. Él besó mi mejilla.:amor:
-Claro-rió-¿Lista para mañana?-preguntó sin soltarme.
-Si-me solté de él. Le sonreí. Me giré para verlo mejor. Sus ojos azules se clavaron en los míos-¿A qué hora te veo?
-¿Qué clase de caballero sería si te dejará llegar sola?-negó con la cabeza deshaciendo esa idea-Paso por ti a las 7, ¿Vale?-Asentí con la cabeza.
-Bueno, debería volver con George-dije odiándome por abrir la boca.
-Deberías:¬¬: -contestó molesto.
-¿Estás celoso?-pregunté sonriendo burlonamente. Él movió la mirada hacía la pared para después regresarla a mí.
-¿Qué clase de pregunta es esa?
-La misma que tú me preguntaste tiempo atrás:jojojo: -contesté refrescándole la memoria. Dió un respingo.
-Gracias por recordarme que mi novia me dejó-contestó serio.
-Limitate a contestarme, mañana me contarás sobre tu vida amorosa.
-Te contesto mañana, porque creo que ya te buscan:xd: -sonrió desdeñosamente. Volteé para encontrarme a George atrás con unos ojos que reflejaban cierta consternación. Nathan se limitó a mover la cabeza como saludo a mi novio, e irse. George se acercó sonriendo, o por lo menos tratando.
-¿Hablando de tarea?-preguntó. Sus ojos brillaban, por su rostro afligido parecía que esperaba una respuesta que no quería oir. Realmente no debía preocuparse, a mi me gustaba él. Nathan sólo era un amigo, mi profesor.
-No, mañana iremos a cenar-contesté esperando que él se enojará, molestará o saliera de mi vista causando un gran berrinche. Si le molestó no lo enseñó.
-Genial-murmuró entrelazando sus dedos con los míos.
Subí a mi habitación corriendo tan pronto llegué. Cerré la puerta, sentía una presión en el pecho que apenas me dejaba respirar, los ojos me ardían, la garganta se me secaba. Lleve una de las almohadas a mi rostro ocultando las pequeñas lágrimas que empezaron a recorrer mis mejillas.
¿Por qué lloraba? Muy sencilla pregunta con una respuesta estúpida. La razón de mis lágrimas era Nathan. Lloraba porque odiaba tenerle tanto cariño, detestaba que cada vez que le veía mi corazón enloquecierá, aborrecía cada palabra y cada toque que causaba en mi estragos por dentro, o eso me trataba de vender yo misma, porque la verdad es otra...la verdad es que desde el primer momento en que lo ví le tendí mi cariño en una cama de seda, esperando a que un día lo cogierá, a que un día él me dierá su cariño a mí. Y siendo honesta eso no era la causa total de mi mar de lágrimas, era el hecho de que se lo dije a George. Él me miró herido. No pronunció palabra alguna, tan sólo se fue. Odiaba el hecho de no haber podido entregarle mi cariño a alguien que lo merecía, que lo correspondía. Aborrecía el estar atada ante ser tan despreciable...¿Despreciable? No, sino estuviera tan atada a él como lo estoy, no lo sería. Lamentablemente, estoy enamorada de él y sé que para él solo soy su modo de divertirse, sé que tan pronto encuentre otra Dionne se le olvidará quién soy. Por eso es despreciable, por no poderse dar cuenta de mi presencia...y eso lo detesto, detesto aborrecerlo. Porque no es su culpa, no es su culpa haberme enamorado. Es mía, a pesar de tanto aviso...yo cedí solita a ponerme sola la soga al cuello. Intenté por tanto tiempo esconder mis sentimientos por él, esconderlos hasta de mi misma...pero ya es imposible.
Escuché la puerta abrirse. Un peso se sintió en mi cama.
-¿Qué pasó?-preguntó una voz ronca. Me paré y me tendí a llorar en los brazos de Zayn. Él solo me acarició el cabello-Escuchamos tus sollozos allá abajo, Perrie cree que no le contarías a ella.
-En este punto le contaría a cualquiera-le contesté intentando parar mi llanto.
-Cuéntame, te escucho-me solté de sus brazos. Suspiré. Retorcí mis manos nerviosa.
-Por fin lo admití-murmuré. Zayn sonrió-He admitido que estoy enamorada de Nathan y odio estarlo-unas lágrimas salieron.
-¿Y por eso lloras?-preguntó sorprendido.
-Si, digo, él no siente lo mismo. Mientras yo sufro por él, él sufre por Dionne y George sufre por mi-enjugé un par de lágrimas con mi pijama.
-Daphne, hay algo que debes saber-me dijo Zayn-lamentablemente, le juré a tu prima que yo no diría ni palabra de eso...así que solo hazte un favor, mañana ve con Nathan a tu cena y diviertete.
-¿Estás jodiendome?
-Tú hazlo-me sonrió-regreso con tu prima, ¿Quieres que le cuente lo de Nathan?
-Si, total no es como que sea un secreto-contesté poniendo mi cara en mis manos.
Desperté un poco más tranquila. Un poco avergonzada ante mi actitud tan drámatica de la noche anterior, pero después de todo ¿Qué sería de la vida sin un poco de drama? Me reía de que había parecido por poco Catherine Earnshaw de Cumbres Borrascosas por tanto drama.
La tarde llegó. Sabía que debía vestirme para ver a Nathan. Perrie entró a mi cuarto y se rió.
-¿No tenías una cena con tu querido Sykes?-preguntó bromeando. No le ví la gracia pero me esmeré por sonreír.
-Dile que me enfermé.
-Ah, no. Tú te metes a bañar y yo te arreglo-a regañadientes entré al baño despidiendome de mi pijama. Al salir con la bata puesta, la toalla en el cabello y debajo mi ropa interior, Perrie me tomó para enfundarme en un vestido rojo sin mangas, ceñido en la parte superior, entallado y con ligero vuelo en la falda. En la cintura Perrie puso un cinturón elástico negro con una pequeña hebilla plateada.
Zayn llegó justo cuando mi prima se encargaba de rizar un poco mi cabello. Al verme las comisuras de sus labios se levantaron ligeramente.
-Tienes una cara de pocos amigos que me sorprende-dijo mientras besaba la mejilla de Perrie.
-Así ha estado todo el día-acomodó un rizo detrás de mi hombro-no lo entiendo, ¿Por qué no estás emocionada? Entiendo todo excepto eso-añadió con una mirada preocupada. Solté un suspiro.
-No te quise decir porque enloquecerías-mis mejillas ardieron por la pena. Lamentaba que se hubiese enterado por Zayn y no por mi-Pero sabía que lo harías porque él no me convenía, y ahora que lo he aceptado, después de engañarme hasta a mi misma...entiendo tu punto-confesé con la garganta hecha un nudo. Perrie posó sus manos en mis hombros, se plantó en frente mío y contestó.
-¿Sabes? Nathan puede cambiar si se enamora-tomó aire-y estoy segura de que si no lo está, lo hará-apretó mis mejillas causando probablemente una mueca graciosa. Zayn se rió ante tal imagen-Después de todo enamorarse es arriesgar, mira yo como me arriesgo cada día-ambas miramos al chico con la barba sin rasurar de unos días. Él se encogió de hombro, se alzó la manga de su camisa y nos mostró un tatuaje nuevo en el que parecía estar Perrie.
-A veces te arriesgas demasiado, pero al final siempre valdrá la pena-me dijo con un tono profundo.
-¿Y si salgo lastimada?-pregunté.
-Siempre es un buen recuerdo, sea como sea, aprendes-contestó mi prima-bueno, manos a la obra, debo acabar mi obra maestra- Ella y Zayn empezaron a hablar, reír, me limité a ascentir y contestar con pequeñas risas. Realmente, no podía dejar de darle vueltas al asunto de Nathan. De repente un pequeño pensamiento me hizo sonreír. Las palabras de mi padre que siempre me decía "No hay peor intento que el que no se hace".
El timbre sonó. Mis piernas temblaron, una gran sonrisa con una pequeña risa nerviosa se mostraron en mis labios,el corazón me salía del pecho. Perrie bajó a abrir. Le pedí a Zayn que me ayudará a tranquilizarme, pero no lo logró. Tan solo pude tomarlo de los hombros y agitarlo, él reía por mi reacción. Escuchamos la voz de Perrie gritarme desde abajo. Como pude, logré correr hacía la puerta de la entrada. Antes de llegar con ella, me detuve para mirarme en el celular. Cabello: Listo, rostro: listo, dientes: listo. Me acerqué tratando de ignorar mi inusual nerviosismo. Perrie sofocó un par de risitas.
Ya no sabía si mi corazón estaba acelerado o simplemente ya no lo tenía. No sabía si estaba respirando. Lo único que sabía era que los ojos de Nathan habían encadenado los míos, que sus labios se posaban delicadamente en mi mano:enamorado: :omg: . Le miré, normalmente lo veía vestido de ese modo pero no importaba, de cualquier manera lograba robarme el aliento. Llevaba un pantalón de mezclilla oscuro, una camisa gris desabotaonada hasta el 3 botón, y un saco gris más claro que la playera. El cabello lo tenía parado en un pqueño copete. La voz de Perrie me devolvió a la realidad...en la cual, yo era solo "una amiga".
-Nathan James Sykes-emepzó con un tono serio-regresen lo más tarde que puedan-suavizó cada facción de su rostro, pero en sus ojos azules la preocupación se notaba. Ambas teníamos miedo, era estúpido tener miedo de algo que ya había pasado. Sin embargo, lo teníamos. Nathan sonrió ignorando su mirada preocupada.
-Claro, prometo cuidarla.
Capítulo 17
Antes de dormirme una llamada me salvó de ir a la escuela, por lo menos a The Britt.
-¿Hola?-contesté sorprendida porque ningún contacto aparecía en la pantalla.
-Hola Daph-me saludaron en un grito unas voces.
-¿Quién habla?-pregunté un poco espantada. Escuché un poco de ruido.
-Soy Zayn-contestó una voz más conocida.
-Hola, supongo que los demás eran-me interrumpió.
-Si, Liam, Louis, Harry, Niall...bueno, te queríamos pedir un favor.
-¿Cuál?
-Si accedes deberás faltar mañana a The Britt-me advirtió con un tono serio.
-No tengo problema, sólo dime.
-Harry se quiere presentar mañana como solista, y necesitamos a alguien que lo reemplace en una canción, ¿Podrías hacerlo?
-Zayn, lo haría pero...-Escuché que alguien le decía algo que no logré entender.
-Porfa, Daph, lo hago por Laura-dijo la nueva voz encargada de hablar-Mira, ya se lo pedimos a otros pero no aceptan, sólo nos quedas tú y algún chico de The Wanted.
-Supongo que Louis se muere si canta con alguien de The Wanted, ¿Cierto?-suspiré-Más te vale cantarle hermoso a Laura porque no en vano voy a faltar.
-Oh, gracias Daph. Juro que lo haré genial para que no me golpees por no ver a tu profe favorito-las risas de los demás chicos resonaron al otro lado de la línea.
-Cállate, baboso-me reí-¿Dónde los veo mañana?
-En casa de Zayn a las 7, debe salir genial la canción con los chicos y dudo que tu voz se logre comparar con la mía en un solo día-ambos reímos.
-Tienes razón, sonará mejor.
Los chicos me abrazaron, claro que antes de tratar de enseñarme la canción me hicieron burla sobre "mi amado profesor" y sobre que era "La chica de TW". Sólo giraba mis ojos con unas pequeñas risas. Cuando me dieron la letra me dí cuenta de que esa canción nunca se la cantaría a George. Me hizo sentir mal, cada Viernes que Union J se presentaba había docenas de chicas muriéndose por su atención, por su cariño, y yo que lo tenía...no sentía nada, solo me gustaba...bastante, pero no le tenía gran afecto.
Al salir de mi escuela normal, tuve que hacer una gran carrera en Vespa a casa. Me cambié. Una vez más tuve que hacer una gran carrera en Vespa. Tan pronto encontré donde aparcar mi Vespa entré al lugar buscando la mesa de siempre, esperaba sentarme con Nathan y rogarle porque mi falta no afectará mi calificación. Lo ubiqué fácilmente, sentado con los chicos como siempre. Una playera gris, una cazadora azul, unos jeans grises y unas supras rojas. Se rió de algo, echó la cabeza hacía atrás. Estaba lejos de él, pero su risa se había quedado grabada a fuego en mi memoria, así que podía escucharla fuerte y clara. La piel se me erizó, sentía las mejillas arderme de tan solo verlo. Estaba a punto de acercarme, cuando alguien me tomó la mano. En mi oreja unos labios susurraron.
-Te dije que te vería-me giré. Era George.
-Si-le sonreí-¿Y los chicos?
-No vinieron-se encogió de hombros quitándole importancia a su ausencia.
-Oh, qué mal-ví a la mesa de los chicos de The Wanted. Nathan no estaba. Suspiré-Bueno, ¿Y dónde nos sentamos?-le pregunté con una pequeña sonrisa. Él jaló con delicadeza de mi mano escogiendo una mesa vacía cerca del escenario. Besó mi mejilla, mientras abría la silla para mí. Hablamos. De vez en cuando, cuidando de que no me cachará, miraba hacía la mesa de los chicos donde Nathan sonreía hacía mi mesa de vez en cuando. George me hablaba sobre una pequeña discusión con su hermana, cuando Zayn llegó para avisarme que era hora de pasar al escenario. Los nervios me aprisionaron, tenía miedo de que no saliera bien. Me tuve que recordar que lo que importaba era que lo hacía porque Harry quería regresar con Laura y que sabía que en el fondo Laura también.
La música empezó a sonar. Liam empezó a cantar. Miré los rostros de todos cuando la parte de Harry, ahora mía empezó. Mis amigos por poco tenían la mandíbula en el piso, George me sonreía dulcemente, las fans de los chicos parecían matarme mentalmente un millón de veces y cada una más dolorosa que la primera, y Nathan...él miraba atento con una pequeña sonrisa bailoteando en su rostro. Tenía miedo de no hacerlo bien, sin embargo, la mirada de Nathan en mi logró tranquilizarme. Canté como si fuese la clase de canto, tan solo él y yo. "Boy, what would you do? Would you wanna stay? If I were to say" En la parte del "say" tuve que esmerarme para que no saliera tan agudo, para que pudiese asemejarse más al estilo de Harry. Lamentablemente no lo logré, aunque tampoco salió mal. Solo salió agudo. Nathan esbozó una sonrisa más grande mostrando sus dientes. La canción acabó, los aplausos usuales para los chicos resonaron en el lugar. Yo sólo presté atención a Nathan que aplaudía. Al bajar, Laura, Lauren y George me abordaron por sorpresa. Lo único que quería era ir a ver que había opinado mi profesor/amigo. Parecía que eso pasaría después. Laura me preguntó totalmente preocupada.
-¿Y Harry? ¿Qué le pasó? ¿Está bien?-soltó pregunta tras pregunta sin respirar y sin dejarme contestar. Lauren le tapó la boca. George y yo nos reímos.
-Harry no sé donde esté, y seguro está bien. Tú tranquila, ¿Entendido?-George me besó en la mejilla. Miré al otro lado del lugar en busca de Nathan, ví a los chicos pero él no estaba. Laura seguía preocupada por Harry. Lauren se fue con Tom que le había pedido su compañía para ir por unas cosas al departamento de Siva y Nathan. George y yo tratabamos de tranquilizar a Laura, pero por más que tratábamos no lograbamos mucho, además de que yo tenía mi propia preocupación. Nathan.
Nathan subió al escenario. Estaba sentado en frente de un piano. Niall subió con su guitarra y Josh ocupó el lugar de baterista. Harry fue el siguiente en subir. Laura y yo nos miramos sorprendidas con la quijada floja a punto de caerse. Yo sabía que Harry haría una presentación para mi amiga pero me sorprendía ver a Nathan ahí. George que me rodeaba con un brazo los hombros, preguntó.
-¿Ese es tu profesor, no?
-Si, es él-contesté casi en un murmuro. Inconcientemente me alejé de George. La canción empezó a sonar con Nathan tocando el piano. La manera en la que tocaba, en la que solo se enfocaba en el piano y él...me terminó distrayendo de todo. Me importaba un comino la hermosa voz de Harry, la letra de la canción tan linda, la guitarra de Niall, o Josh y su batería. Para mí todo se enfocaba en Nathan.
Tan pronto el piano dejó de sonar pude salir de mis ensoñaciones. Laura tomó mi mano y me jaló corriendo hacía el baño de chicas. Una vez dentro, se aseguro de cerrar bien la puerta.
-¿Qué crees que signifiqué eso?-preguntó Laura con urgencia. Repasé la letra en mi mente"Don't let me go, cause I'm tired of being alone", con la mirada traté de mandarle un mensaje de "No jodas". Ella solo se rió.
-No te hagas, la letra estaba bien clarita-le contesté exasperada. Ella se limitó a jugar tímidamente con un anillo alrededor de su dedo. Suspiré-Yo sé que significaba y estoy bien segurisíma de que tú también-alzó la mirada. Tenía una sonrisa jugueteándole en los labios y sus ojos brillaban llenos de emoción. Una risa pequeña salió de mi-Aunque, yo sugeriría que mejor se lo preguntes y hables con él-Ella asintió. Nos abrazamos.
-Ah, pero eso si, que ni crea que le será tan fácil volver conmigo-contestó poniendo una sonrisa traviesa-Rudeza ante todo-ambas reímos-Te veo al rato o mañana-salió disparada. Aprovechando que estaba en el baño, cepillé mi cabello y lo peiné en un pequeño chongo. Al salir, grande fue mi sorpresa al encontrarme a Nathan.
-¿Qué te pareció mi nueva banda?.preguntó con una sonrisa juguetona.
-Genial, el piano es lo tuyo.
-¿Insinuas que cantar no es lo mío? :pokerface: -me encogí de hombros y me dí la vuelta. Sentí unas manos alrededor de mi cintura-Ahora me respondes-murmuró cerca de mi oreja causando una batalla en mi vientre. Tomé sus manos, jugando con sus dedos.
-Yo no insinué nada, fuiste tú-me reí. Él besó mi mejilla.:amor:
-Claro-rió-¿Lista para mañana?-preguntó sin soltarme.
-Si-me solté de él. Le sonreí. Me giré para verlo mejor. Sus ojos azules se clavaron en los míos-¿A qué hora te veo?
-¿Qué clase de caballero sería si te dejará llegar sola?-negó con la cabeza deshaciendo esa idea-Paso por ti a las 7, ¿Vale?-Asentí con la cabeza.
-Bueno, debería volver con George-dije odiándome por abrir la boca.
-Deberías:¬¬: -contestó molesto.
-¿Estás celoso?-pregunté sonriendo burlonamente. Él movió la mirada hacía la pared para después regresarla a mí.
-¿Qué clase de pregunta es esa?
-La misma que tú me preguntaste tiempo atrás:jojojo: -contesté refrescándole la memoria. Dió un respingo.
-Gracias por recordarme que mi novia me dejó-contestó serio.
-Limitate a contestarme, mañana me contarás sobre tu vida amorosa.
-Te contesto mañana, porque creo que ya te buscan:xd: -sonrió desdeñosamente. Volteé para encontrarme a George atrás con unos ojos que reflejaban cierta consternación. Nathan se limitó a mover la cabeza como saludo a mi novio, e irse. George se acercó sonriendo, o por lo menos tratando.
-¿Hablando de tarea?-preguntó. Sus ojos brillaban, por su rostro afligido parecía que esperaba una respuesta que no quería oir. Realmente no debía preocuparse, a mi me gustaba él. Nathan sólo era un amigo, mi profesor.
-No, mañana iremos a cenar-contesté esperando que él se enojará, molestará o saliera de mi vista causando un gran berrinche. Si le molestó no lo enseñó.
-Genial-murmuró entrelazando sus dedos con los míos.
Subí a mi habitación corriendo tan pronto llegué. Cerré la puerta, sentía una presión en el pecho que apenas me dejaba respirar, los ojos me ardían, la garganta se me secaba. Lleve una de las almohadas a mi rostro ocultando las pequeñas lágrimas que empezaron a recorrer mis mejillas.
¿Por qué lloraba? Muy sencilla pregunta con una respuesta estúpida. La razón de mis lágrimas era Nathan. Lloraba porque odiaba tenerle tanto cariño, detestaba que cada vez que le veía mi corazón enloquecierá, aborrecía cada palabra y cada toque que causaba en mi estragos por dentro, o eso me trataba de vender yo misma, porque la verdad es otra...la verdad es que desde el primer momento en que lo ví le tendí mi cariño en una cama de seda, esperando a que un día lo cogierá, a que un día él me dierá su cariño a mí. Y siendo honesta eso no era la causa total de mi mar de lágrimas, era el hecho de que se lo dije a George. Él me miró herido. No pronunció palabra alguna, tan sólo se fue. Odiaba el hecho de no haber podido entregarle mi cariño a alguien que lo merecía, que lo correspondía. Aborrecía el estar atada ante ser tan despreciable...¿Despreciable? No, sino estuviera tan atada a él como lo estoy, no lo sería. Lamentablemente, estoy enamorada de él y sé que para él solo soy su modo de divertirse, sé que tan pronto encuentre otra Dionne se le olvidará quién soy. Por eso es despreciable, por no poderse dar cuenta de mi presencia...y eso lo detesto, detesto aborrecerlo. Porque no es su culpa, no es su culpa haberme enamorado. Es mía, a pesar de tanto aviso...yo cedí solita a ponerme sola la soga al cuello. Intenté por tanto tiempo esconder mis sentimientos por él, esconderlos hasta de mi misma...pero ya es imposible.
Escuché la puerta abrirse. Un peso se sintió en mi cama.
-¿Qué pasó?-preguntó una voz ronca. Me paré y me tendí a llorar en los brazos de Zayn. Él solo me acarició el cabello-Escuchamos tus sollozos allá abajo, Perrie cree que no le contarías a ella.
-En este punto le contaría a cualquiera-le contesté intentando parar mi llanto.
-Cuéntame, te escucho-me solté de sus brazos. Suspiré. Retorcí mis manos nerviosa.
-Por fin lo admití-murmuré. Zayn sonrió-He admitido que estoy enamorada de Nathan y odio estarlo-unas lágrimas salieron.
-¿Y por eso lloras?-preguntó sorprendido.
-Si, digo, él no siente lo mismo. Mientras yo sufro por él, él sufre por Dionne y George sufre por mi-enjugé un par de lágrimas con mi pijama.
-Daphne, hay algo que debes saber-me dijo Zayn-lamentablemente, le juré a tu prima que yo no diría ni palabra de eso...así que solo hazte un favor, mañana ve con Nathan a tu cena y diviertete.
-¿Estás jodiendome?
-Tú hazlo-me sonrió-regreso con tu prima, ¿Quieres que le cuente lo de Nathan?
-Si, total no es como que sea un secreto-contesté poniendo mi cara en mis manos.
Desperté un poco más tranquila. Un poco avergonzada ante mi actitud tan drámatica de la noche anterior, pero después de todo ¿Qué sería de la vida sin un poco de drama? Me reía de que había parecido por poco Catherine Earnshaw de Cumbres Borrascosas por tanto drama.
La tarde llegó. Sabía que debía vestirme para ver a Nathan. Perrie entró a mi cuarto y se rió.
-¿No tenías una cena con tu querido Sykes?-preguntó bromeando. No le ví la gracia pero me esmeré por sonreír.
-Dile que me enfermé.
-Ah, no. Tú te metes a bañar y yo te arreglo-a regañadientes entré al baño despidiendome de mi pijama. Al salir con la bata puesta, la toalla en el cabello y debajo mi ropa interior, Perrie me tomó para enfundarme en un vestido rojo sin mangas, ceñido en la parte superior, entallado y con ligero vuelo en la falda. En la cintura Perrie puso un cinturón elástico negro con una pequeña hebilla plateada.
Zayn llegó justo cuando mi prima se encargaba de rizar un poco mi cabello. Al verme las comisuras de sus labios se levantaron ligeramente.
-Tienes una cara de pocos amigos que me sorprende-dijo mientras besaba la mejilla de Perrie.
-Así ha estado todo el día-acomodó un rizo detrás de mi hombro-no lo entiendo, ¿Por qué no estás emocionada? Entiendo todo excepto eso-añadió con una mirada preocupada. Solté un suspiro.
-No te quise decir porque enloquecerías-mis mejillas ardieron por la pena. Lamentaba que se hubiese enterado por Zayn y no por mi-Pero sabía que lo harías porque él no me convenía, y ahora que lo he aceptado, después de engañarme hasta a mi misma...entiendo tu punto-confesé con la garganta hecha un nudo. Perrie posó sus manos en mis hombros, se plantó en frente mío y contestó.
-¿Sabes? Nathan puede cambiar si se enamora-tomó aire-y estoy segura de que si no lo está, lo hará-apretó mis mejillas causando probablemente una mueca graciosa. Zayn se rió ante tal imagen-Después de todo enamorarse es arriesgar, mira yo como me arriesgo cada día-ambas miramos al chico con la barba sin rasurar de unos días. Él se encogió de hombro, se alzó la manga de su camisa y nos mostró un tatuaje nuevo en el que parecía estar Perrie.
-A veces te arriesgas demasiado, pero al final siempre valdrá la pena-me dijo con un tono profundo.
-¿Y si salgo lastimada?-pregunté.
-Siempre es un buen recuerdo, sea como sea, aprendes-contestó mi prima-bueno, manos a la obra, debo acabar mi obra maestra- Ella y Zayn empezaron a hablar, reír, me limité a ascentir y contestar con pequeñas risas. Realmente, no podía dejar de darle vueltas al asunto de Nathan. De repente un pequeño pensamiento me hizo sonreír. Las palabras de mi padre que siempre me decía "No hay peor intento que el que no se hace".
El timbre sonó. Mis piernas temblaron, una gran sonrisa con una pequeña risa nerviosa se mostraron en mis labios,el corazón me salía del pecho. Perrie bajó a abrir. Le pedí a Zayn que me ayudará a tranquilizarme, pero no lo logró. Tan solo pude tomarlo de los hombros y agitarlo, él reía por mi reacción. Escuchamos la voz de Perrie gritarme desde abajo. Como pude, logré correr hacía la puerta de la entrada. Antes de llegar con ella, me detuve para mirarme en el celular. Cabello: Listo, rostro: listo, dientes: listo. Me acerqué tratando de ignorar mi inusual nerviosismo. Perrie sofocó un par de risitas.
Ya no sabía si mi corazón estaba acelerado o simplemente ya no lo tenía. No sabía si estaba respirando. Lo único que sabía era que los ojos de Nathan habían encadenado los míos, que sus labios se posaban delicadamente en mi mano:enamorado: :omg: . Le miré, normalmente lo veía vestido de ese modo pero no importaba, de cualquier manera lograba robarme el aliento. Llevaba un pantalón de mezclilla oscuro, una camisa gris desabotaonada hasta el 3 botón, y un saco gris más claro que la playera. El cabello lo tenía parado en un pqueño copete. La voz de Perrie me devolvió a la realidad...en la cual, yo era solo "una amiga".
-Nathan James Sykes-emepzó con un tono serio-regresen lo más tarde que puedan-suavizó cada facción de su rostro, pero en sus ojos azules la preocupación se notaba. Ambas teníamos miedo, era estúpido tener miedo de algo que ya había pasado. Sin embargo, lo teníamos. Nathan sonrió ignorando su mirada preocupada.
-Claro, prometo cuidarla.
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