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These Little Things |One Direction|
O W N :: Archivos :: Canceladas
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Re: These Little Things |One Direction|
Bien chicas no se alteren estoy arreglando unas cositas más, falta pocito ya casi.
bxmbshell.
Re: These Little Things |One Direction|
»кιтту ѕукєѕ
»Nunca pensé encontrar a alguien como tú.
Una mañana común y corriente en New York, esta época del año suele ser muy alegre y demasiado fría, no por nada navidad está cerca. Esta época por lo general alegra a muchas personas pero para Valerie no pasa de ser una festividad más, una que no le llama la atención y la cual prefiere obviar por completo. De niña le alegraba mucho, con impaciencia esperaba que llegara ese día, reunirse con su familia no sonaba tan mal, a decir verdad es de los pocos recuerdos alegres que tiene. Todo era maravilloso, pero las cosas cambian y para pelinegra no había sido muy fácil aceptar dichos cambios.
Iniciamos con la separación de sus padres, la constante pelea por su custodia, la enfermedad de su madre y su posterior muerte, que su padre la alejara por completo de sus parientes, que se casara con una mujer frívola y la cual no se lleva muy bien con la chica, para finalizar con el desplante que le hicieron justo en estas fechas. Todo por ser tan confiada y creer en el amor verdadero.
El despertador sonó por tercera vez, debían ser las 08:45, era sábado y de todos modos no tenía mucho por hacer, por estas fechas la mayoría de los estudiantes de la Universidad tenían el receso por las fiestas, un mes entero de vacaciones ¿quién no lo aprovecharía? Pues esa sería Val, no tenía nada interesante que hacer, la típica cena con su padre y Elle podía ser cancelada por una de las muchas excusas que podía pensar. Otro año sola, así lo pasaría, de cierta forma le alegraba estar así, si no la llegaban a conocer bien no podrían lastimarla otra vez.
Arrojó el despertador quien sabe a dónde, el hecho es que ya no sonaba. Se acurrucó entre las sábanas intentando recuperar el sueño pero lo fue imposible debido al ruido de la secadora ocasionado por su compañera de habitación, Mia.
—¡Vamos Mia, es sábado! —Se quejó cubriéndose la cabeza con una almohada. La rubia hizo caso omiso y siguió con el ruido. —¡Mia! —No hubo respuesta. Molesta la pelinegra se levanto y fue directo a desenchufar el artefacto.
—¿Qué ocurre contigo Val? —La rubia le ofreció una mirada asesina. —Estaba secando mis hermosos rizos ¿No sabes lo mucho que demora que queden así de perfectos? —Continuó rizándolos con los dedos. Valerie rodó los ojos y volvió a su cama.
—Hoy no estás de humor por lo que veo.
—Todo iba bien hasta que comenzaste con ese horrendo sonido.
—Debo verme muy bien querida, hoy me voy de regreso a Ohio. —Mia tomó su abrigo crema y terminó de acomodar sus maletas. —¿Tú no piensas volver a casa? Tu padre volvió a llamar para saber si este año por fin aceptarás su invitación.
—Conoces la respuesta a la perfección. Olvida eso y mejor… te deseo suerte. —Como todos los años ella ignoraría las llamadas de su padre. Para empezar él fue quien la llevó a odiar esas fechas.
—Bien si no vas a pasarlo con tu familia sabes que eres más que bienvenida a ir conmigo.
—Lo aprecio de verdad rubiecita pero prefiero quedarme aquí, tomando un buen café, leyendo un poco o viendo una película de Johnny Depp, ese es mi plan... Conoces mi estilo. —Dijo tomando su manta y envolviéndose en ella.
—Conoceré tu estilo pero nada más, eres muy reservada… recuerdo que me tomó cuatro meses para que me hablaras completamente, antes todo era un simple Si o No. —Acotó la rizada.
—Pues ese es mi problema, no necesito que las personas me conozcan a fondo. Soy como una… una caja fuerte, vez mi lado frio y protector pero no te imaginas lo que llevo dentro. —Dijo Valerie caminando rumbo a la cafetera y preparando su bebida preferida, café.
—Eres profunda y misteriosa. ¿Sabes a quién me haces recuerdo? —Preguntó Mia sacando una revista de su bolso. —Déjame encontrarlos…aquí…mira. —Continuó acercándole la revista a Val. —Él, este chico. Es Zayn Malik, de One Direction. Te llevarías muy bien con él, apuesto que si se conocieran sería amor a primera vista. —Decía la rubia soltando un suspiro. Val solo se largó a reír.
—Por supuesto que sí Mia. Luego sería mi novio nos casaríamos, viviríamos en un palacio de dulces rodeados de unicornios y seríamos felices por siempre. —Terminó por soltar otra sonora risa. —Me alegraste la mañana rubiecita.
—Búrlate si quieres pero yo sé que algún día pasará. Soy una rubia de rizos mágicos. —Le quitó la revista para volver a guardarla en su bolso. —Nos vemos en un mes, querida. Cuídate y espero verte con un novio a mi regreso. —Se despidió de la pelinegra dejándola con una cara poco amigable.
“Espero verte con un novio. Novio. Si como no, no necesito a otro idiota que me rompa el corazón.” Pensaba Valerie dándole un sorbo a su café.
El resto de la mañana se la pasó ordenando la habitación. No tenía nada con qué divertirse, por raro que suene este día las ideas estaban escaseando. Decidió dar un paseo, tal vez ir a la gran biblioteca de la Universidad serviría de algo, un buen libro lo mejora todo ¿verdad? De paso iría por un café a Starbucks.
Tomó una rápida ducha. Ya de frente a su closet tomó lo primero que le llamó la atención, un sweater largo negro con rayas color salmón intenso, unos leggings negros, sus botas militares negras preferidas, la chaqueta de cuero negra que Linda, la niña mimada del edificio, le había regalado porque según ella: “Esa chaqueta es más su estilo” La nieve había comenzado a caer así que optó por un gorro de lana gris y una chalina color salmón también. Cogió su mochila gris y se encaminó al Starbucks más cercano que había, ese que estaba a dos calles de su edificio. {Ropa de Valerie.Click}
Con el late en manos se dirigió a la gran biblioteca. Se sorprendió demasiado al ver a un montón de chicas en la puerta, todas muy emocionadas. No entendió el porqué de su felicidad pero sabía que le sería imposible entrar con todas esas chicas ahí, eso y porque habían dos hombres fornidos y con gafas en la entrada que no dejaban pasar a nadie.
“No, ellos no impedirán que entre” Se dijo para sí misma. Caminó hasta la puerta trasera que por suerte no tenía a ninguna chica en los alrededores, esa era la otra entrada, entrada desconocida para muchos pero no para Val ya que ella conocía la biblioteca como si fuera la palma de su mano.
Entró sin hacer el más mínimo ruido, el lugar estaba vacío -o eso pensó ella- sobre una de las sillas dejó su chaqueta, mochila y chalina. Comenzó a caminar por los pasillos buscando algún libro que no haya leído aún. Se detuvo de golpe al escuchar del otro lado a alguien leyendo en voz alta. “Es una biblioteca, no entienden que no se habla fuerte.” Rodó los ojos y se quedó a escuchar, si iba a hablar en voz alta bien valía la pena saber si era un buen libro o no.
—¡Bravo! Ese menosprecio matará el valor del orador, que ha de sentir el abandono de su memoria. —Una sonrisa se le dibujó en el rostro, ella conocía la obra a la perfección. Sin más continuó con el siguiente diálogo.
—Tanto mejor. Si uno de ellos enmudece, los otros no se atreverán a hablar. No hay juego más divertido que el de destruir juego con juego, para hacer de los suyos y de los nuestros el nuestro propio. De esta suerte, nos mofaremos de sus proyectadas mañas, y, chasqueados por nosotras. —Dijo aún sin mostrarse, el muchacho que estaba del otro lado de la inmensa estantería se sorprendió al escuchar la voz de alguien más, se supone que nadie debía pasar. Este era su momento a solas y de relajación pero no le molestó ya que la chica parecía tan concentrada como él.
—Pues que así sea mi querida princesa, usted ordena y yo obedezco. —Él decidió seguirle la corriente, si una chica conocía dicha obra bien valía la pena dejarla en el lugar. —¿Cómo entraste? —Preguntó después de unos segundos en silencio.
—Tengo mis trucos. Por cierto qué hacías solo en este lugar, además de leer “Trabajos de amor perdidos” de Shakespeare, claro está. Eres muy egoísta al no permitir que otros puedan entrar a perderse entre los libros. —Respondió la pelinegra sosteniendo un libro y pasando las hojas para restarle un poco de incomodidad a la situación. Ella no se dio cuenta pero el susodicho había decidido ver quién era la chica que estaba del otro lado por lo que sin hacer ruido se dirigió al lugar de donde provenía la voz.
—Necesitaba un poco de tiempo para mí. Por culpa de un amigo me persiguieron desde el aeropuerto, le gusta llamar la atención y últimamente está insoportable.
—¿Qué? ¿Se desnudó en frente de todos o algo parecido? —Preguntó Valerie soltando una leve risita al final.
—Ehm… No… pero no dudes que hubiera hecho eso, le gusta estar desnudo pero solo cuando está en casa. —Habló él con una sonrisa.
—¿Qué hay con los guardaespaldas? —La chica tenía la vista fija en el libro que al parecer no había leído aún.
—Son un escudo, si las chicas pudieran entrar estaría muerto. Están muy emocionadas y las fans pueden ser muy agresivas.
—¿Fans? ¿Eres famoso o algo así?
—Dímelo tú. —Le susurró él. Valerie levantó la vista y sus ojos se abrieron como platos al ver quien era la persona parada frente a ella.
—Tú… tú… eres ese chico… el de, esa banda. ¡One Direction! … Zayn, sí, Zayn Malik ¿verdad? —Titubeaba ella nerviosa, no suele ponerse nerviosa con los chicos pero este en especial la ponía así.
—¿Ahora vas a gritar, abrasarme y esas cosas? —La pregunta por parte del moreno molestó un poco a Valerie quien rodó los ojos y soltó un pesado suspiro.
—No. No eres tan importante como para ganártelo. Si fueras Gandhi lo haría pero no lo eres, solo eres un cantante egocéntrico. —La respuesta antipática por parte de la chica le cayó como un balde de agua fría, Zayn se quedó sorprendido, nunca nadie le había dicho eso.
—Sí, soy cantante, pero es un don que poseo, simple, muy simple; un extravagante espíritu loco, lleno de formas, de figuras, de imágenes, de ideas, de percepciones: todo ello engendrado en la cámara de la memoria, nutrido en la matriz de la pia mater y dado a luz en la madurez de la ocasión. Pero este don es sobre todo agradable para aquellos en quienes el ingenio es agudo, y de esto me siento sumamente agradecido. —Habló Zayn sin dejar de mirarla a los ojos, para los demás esos ojos no llamarían la atención pero para él sí. Un par de ojos marrones.
—Buena forma de defenderte, citando a Shakespeare. Nadie se imaginaría que alguien tan famoso como tú lo conociese. Me dejaste asombrada.
—Y tú me asombraste a mí. Normalmente una chica tan linda suele ser… algo hueca. No lo tomes a mal pero con las que me he topado son todas iguales, pero tú… eres diferente.—Él bajó la mirada sin explicación y una media sonrisa se apareció en su rostro.
—Digo lo mismo, los famosos no suelen ser tan profundos. Eres como un poeta reprimido.
—Igual que tú. —Dijo Zayn levantando la mirada.
—¿Sabes lo que dicen de los poetas? —Preguntó ella. —“Todos los poetas están locos.”
—Pues estoy más que feliz de compartir mi locura con alguien como tú… por cierto no me has dicho cómo te llamas. Yo, soy Zayn Malik. —Habló a tiempo de extender su mano para tomar la de Valerie. —Lo sabes pero creí necesario presentarme como un caballero.
—Pues mi señor, valiente caballero. Yo soy Valerie Hart. —La pelinegra decidió seguirle el juego.
—Si me permite decirlo, y espero que no sea un atrevimiento de mi parte, Valerie nunca pensé encontrar a alguien como tú. —Dicho esto le dio un suave beso a la mano de Val. Ciertamente Zayn si estaba asombrado, la chica era hermosa y tenía ese aire profundo, misterioso pero a la vez dulce y encantador que tanto había estado buscando. Puede que la predicción de Mia sea cierta y a su regreso Valerie tenga novio. Todo depende de la chica y de que deje que alguien entre a su corazón, pero de lo que sí estoy segura es que Zayn ha encontrado alguien diferente y se lo hará saber sin importar qué.
Iniciamos con la separación de sus padres, la constante pelea por su custodia, la enfermedad de su madre y su posterior muerte, que su padre la alejara por completo de sus parientes, que se casara con una mujer frívola y la cual no se lleva muy bien con la chica, para finalizar con el desplante que le hicieron justo en estas fechas. Todo por ser tan confiada y creer en el amor verdadero.
El despertador sonó por tercera vez, debían ser las 08:45, era sábado y de todos modos no tenía mucho por hacer, por estas fechas la mayoría de los estudiantes de la Universidad tenían el receso por las fiestas, un mes entero de vacaciones ¿quién no lo aprovecharía? Pues esa sería Val, no tenía nada interesante que hacer, la típica cena con su padre y Elle podía ser cancelada por una de las muchas excusas que podía pensar. Otro año sola, así lo pasaría, de cierta forma le alegraba estar así, si no la llegaban a conocer bien no podrían lastimarla otra vez.
Arrojó el despertador quien sabe a dónde, el hecho es que ya no sonaba. Se acurrucó entre las sábanas intentando recuperar el sueño pero lo fue imposible debido al ruido de la secadora ocasionado por su compañera de habitación, Mia.
—¡Vamos Mia, es sábado! —Se quejó cubriéndose la cabeza con una almohada. La rubia hizo caso omiso y siguió con el ruido. —¡Mia! —No hubo respuesta. Molesta la pelinegra se levanto y fue directo a desenchufar el artefacto.
—¿Qué ocurre contigo Val? —La rubia le ofreció una mirada asesina. —Estaba secando mis hermosos rizos ¿No sabes lo mucho que demora que queden así de perfectos? —Continuó rizándolos con los dedos. Valerie rodó los ojos y volvió a su cama.
—Hoy no estás de humor por lo que veo.
—Todo iba bien hasta que comenzaste con ese horrendo sonido.
—Debo verme muy bien querida, hoy me voy de regreso a Ohio. —Mia tomó su abrigo crema y terminó de acomodar sus maletas. —¿Tú no piensas volver a casa? Tu padre volvió a llamar para saber si este año por fin aceptarás su invitación.
—Conoces la respuesta a la perfección. Olvida eso y mejor… te deseo suerte. —Como todos los años ella ignoraría las llamadas de su padre. Para empezar él fue quien la llevó a odiar esas fechas.
—Bien si no vas a pasarlo con tu familia sabes que eres más que bienvenida a ir conmigo.
—Lo aprecio de verdad rubiecita pero prefiero quedarme aquí, tomando un buen café, leyendo un poco o viendo una película de Johnny Depp, ese es mi plan... Conoces mi estilo. —Dijo tomando su manta y envolviéndose en ella.
—Conoceré tu estilo pero nada más, eres muy reservada… recuerdo que me tomó cuatro meses para que me hablaras completamente, antes todo era un simple Si o No. —Acotó la rizada.
—Pues ese es mi problema, no necesito que las personas me conozcan a fondo. Soy como una… una caja fuerte, vez mi lado frio y protector pero no te imaginas lo que llevo dentro. —Dijo Valerie caminando rumbo a la cafetera y preparando su bebida preferida, café.
—Eres profunda y misteriosa. ¿Sabes a quién me haces recuerdo? —Preguntó Mia sacando una revista de su bolso. —Déjame encontrarlos…aquí…mira. —Continuó acercándole la revista a Val. —Él, este chico. Es Zayn Malik, de One Direction. Te llevarías muy bien con él, apuesto que si se conocieran sería amor a primera vista. —Decía la rubia soltando un suspiro. Val solo se largó a reír.
—Por supuesto que sí Mia. Luego sería mi novio nos casaríamos, viviríamos en un palacio de dulces rodeados de unicornios y seríamos felices por siempre. —Terminó por soltar otra sonora risa. —Me alegraste la mañana rubiecita.
—Búrlate si quieres pero yo sé que algún día pasará. Soy una rubia de rizos mágicos. —Le quitó la revista para volver a guardarla en su bolso. —Nos vemos en un mes, querida. Cuídate y espero verte con un novio a mi regreso. —Se despidió de la pelinegra dejándola con una cara poco amigable.
“Espero verte con un novio. Novio. Si como no, no necesito a otro idiota que me rompa el corazón.” Pensaba Valerie dándole un sorbo a su café.
El resto de la mañana se la pasó ordenando la habitación. No tenía nada con qué divertirse, por raro que suene este día las ideas estaban escaseando. Decidió dar un paseo, tal vez ir a la gran biblioteca de la Universidad serviría de algo, un buen libro lo mejora todo ¿verdad? De paso iría por un café a Starbucks.
Tomó una rápida ducha. Ya de frente a su closet tomó lo primero que le llamó la atención, un sweater largo negro con rayas color salmón intenso, unos leggings negros, sus botas militares negras preferidas, la chaqueta de cuero negra que Linda, la niña mimada del edificio, le había regalado porque según ella: “Esa chaqueta es más su estilo” La nieve había comenzado a caer así que optó por un gorro de lana gris y una chalina color salmón también. Cogió su mochila gris y se encaminó al Starbucks más cercano que había, ese que estaba a dos calles de su edificio. {Ropa de Valerie.Click}
Con el late en manos se dirigió a la gran biblioteca. Se sorprendió demasiado al ver a un montón de chicas en la puerta, todas muy emocionadas. No entendió el porqué de su felicidad pero sabía que le sería imposible entrar con todas esas chicas ahí, eso y porque habían dos hombres fornidos y con gafas en la entrada que no dejaban pasar a nadie.
“No, ellos no impedirán que entre” Se dijo para sí misma. Caminó hasta la puerta trasera que por suerte no tenía a ninguna chica en los alrededores, esa era la otra entrada, entrada desconocida para muchos pero no para Val ya que ella conocía la biblioteca como si fuera la palma de su mano.
Entró sin hacer el más mínimo ruido, el lugar estaba vacío -o eso pensó ella- sobre una de las sillas dejó su chaqueta, mochila y chalina. Comenzó a caminar por los pasillos buscando algún libro que no haya leído aún. Se detuvo de golpe al escuchar del otro lado a alguien leyendo en voz alta. “Es una biblioteca, no entienden que no se habla fuerte.” Rodó los ojos y se quedó a escuchar, si iba a hablar en voz alta bien valía la pena saber si era un buen libro o no.
—¡Bravo! Ese menosprecio matará el valor del orador, que ha de sentir el abandono de su memoria. —Una sonrisa se le dibujó en el rostro, ella conocía la obra a la perfección. Sin más continuó con el siguiente diálogo.
—Tanto mejor. Si uno de ellos enmudece, los otros no se atreverán a hablar. No hay juego más divertido que el de destruir juego con juego, para hacer de los suyos y de los nuestros el nuestro propio. De esta suerte, nos mofaremos de sus proyectadas mañas, y, chasqueados por nosotras. —Dijo aún sin mostrarse, el muchacho que estaba del otro lado de la inmensa estantería se sorprendió al escuchar la voz de alguien más, se supone que nadie debía pasar. Este era su momento a solas y de relajación pero no le molestó ya que la chica parecía tan concentrada como él.
—Pues que así sea mi querida princesa, usted ordena y yo obedezco. —Él decidió seguirle la corriente, si una chica conocía dicha obra bien valía la pena dejarla en el lugar. —¿Cómo entraste? —Preguntó después de unos segundos en silencio.
—Tengo mis trucos. Por cierto qué hacías solo en este lugar, además de leer “Trabajos de amor perdidos” de Shakespeare, claro está. Eres muy egoísta al no permitir que otros puedan entrar a perderse entre los libros. —Respondió la pelinegra sosteniendo un libro y pasando las hojas para restarle un poco de incomodidad a la situación. Ella no se dio cuenta pero el susodicho había decidido ver quién era la chica que estaba del otro lado por lo que sin hacer ruido se dirigió al lugar de donde provenía la voz.
—Necesitaba un poco de tiempo para mí. Por culpa de un amigo me persiguieron desde el aeropuerto, le gusta llamar la atención y últimamente está insoportable.
—¿Qué? ¿Se desnudó en frente de todos o algo parecido? —Preguntó Valerie soltando una leve risita al final.
—Ehm… No… pero no dudes que hubiera hecho eso, le gusta estar desnudo pero solo cuando está en casa. —Habló él con una sonrisa.
—¿Qué hay con los guardaespaldas? —La chica tenía la vista fija en el libro que al parecer no había leído aún.
—Son un escudo, si las chicas pudieran entrar estaría muerto. Están muy emocionadas y las fans pueden ser muy agresivas.
—¿Fans? ¿Eres famoso o algo así?
—Dímelo tú. —Le susurró él. Valerie levantó la vista y sus ojos se abrieron como platos al ver quien era la persona parada frente a ella.
—Tú… tú… eres ese chico… el de, esa banda. ¡One Direction! … Zayn, sí, Zayn Malik ¿verdad? —Titubeaba ella nerviosa, no suele ponerse nerviosa con los chicos pero este en especial la ponía así.
—¿Ahora vas a gritar, abrasarme y esas cosas? —La pregunta por parte del moreno molestó un poco a Valerie quien rodó los ojos y soltó un pesado suspiro.
—No. No eres tan importante como para ganártelo. Si fueras Gandhi lo haría pero no lo eres, solo eres un cantante egocéntrico. —La respuesta antipática por parte de la chica le cayó como un balde de agua fría, Zayn se quedó sorprendido, nunca nadie le había dicho eso.
—Sí, soy cantante, pero es un don que poseo, simple, muy simple; un extravagante espíritu loco, lleno de formas, de figuras, de imágenes, de ideas, de percepciones: todo ello engendrado en la cámara de la memoria, nutrido en la matriz de la pia mater y dado a luz en la madurez de la ocasión. Pero este don es sobre todo agradable para aquellos en quienes el ingenio es agudo, y de esto me siento sumamente agradecido. —Habló Zayn sin dejar de mirarla a los ojos, para los demás esos ojos no llamarían la atención pero para él sí. Un par de ojos marrones.
—Buena forma de defenderte, citando a Shakespeare. Nadie se imaginaría que alguien tan famoso como tú lo conociese. Me dejaste asombrada.
—Y tú me asombraste a mí. Normalmente una chica tan linda suele ser… algo hueca. No lo tomes a mal pero con las que me he topado son todas iguales, pero tú… eres diferente.—Él bajó la mirada sin explicación y una media sonrisa se apareció en su rostro.
—Digo lo mismo, los famosos no suelen ser tan profundos. Eres como un poeta reprimido.
—Igual que tú. —Dijo Zayn levantando la mirada.
—¿Sabes lo que dicen de los poetas? —Preguntó ella. —“Todos los poetas están locos.”
—Pues estoy más que feliz de compartir mi locura con alguien como tú… por cierto no me has dicho cómo te llamas. Yo, soy Zayn Malik. —Habló a tiempo de extender su mano para tomar la de Valerie. —Lo sabes pero creí necesario presentarme como un caballero.
—Pues mi señor, valiente caballero. Yo soy Valerie Hart. —La pelinegra decidió seguirle el juego.
—Si me permite decirlo, y espero que no sea un atrevimiento de mi parte, Valerie nunca pensé encontrar a alguien como tú. —Dicho esto le dio un suave beso a la mano de Val. Ciertamente Zayn si estaba asombrado, la chica era hermosa y tenía ese aire profundo, misterioso pero a la vez dulce y encantador que tanto había estado buscando. Puede que la predicción de Mia sea cierta y a su regreso Valerie tenga novio. Todo depende de la chica y de que deje que alguien entre a su corazón, pero de lo que sí estoy segura es que Zayn ha encontrado alguien diferente y se lo hará saber sin importar qué.
Última edición por {Milєnkα.} el Sáb 20 Abr 2013, 5:51 pm, editado 1 vez
bxmbshell.
Re: These Little Things |One Direction|
Wow! BOOM! Aparecí ajbskljdoaigksjdlhoñashidl Holiwis Milenka! :D Bueno creo que ya medio nos conocemos .___. pero aun así quiero decir NUEVA LECTORA! :DD ahjkbjlndañsd
TUS CAPS!! *------* MUJER Síguela pronto! :333 xx
TUS CAPS!! *------* MUJER Síguela pronto! :333 xx
Melanie♥1D
Re: These Little Things |One Direction|
»кιтту ѕукєѕ
»La perfección oculta mucho y yo descubriré todos sus secretos.
Después de que Emilia se fuera a la cafetería, Jo, no tenía las mismas ganas de seguir durmiendo, estaba cansada y eso era evidente pero el sueño había desaparecido por completo. Si tan solo la chica dejara de esforzarse tanto no estaría por desmayarse siempre, pero así es Josefa, mejor conocida como Jo. Una chica trabajadora y que siempre piensa en los demás antes de pensar en ella misma.
Con trabajo duro es como Jo paga la universidad, la chica no será pobre pero con su madre trabajando día y noche para darles un techo y comida a sus dos hermanitos, y con su padre quién sabe dónde, ella decidió quitarle un peso de encima a su madre y trabajar por su cuenta para pagar sus gastos en la Universidad, lugar donde por sus buenas calificaciones obtuvo una beca. La castaña trabaja en lo que venga, desde ser niñera, como mesera en la cafetería con Emilia, en la tienda de música de su amigo William, etc. Pero también hace otras cosas sin pedir dinero a cambio como ayudar en el refugio cercano o cuidar a Hitler.
La noche anterior la había pasado hasta tarde en la cafetería – bar y para continuar tuvo que terminar con un trabajo que bien pudo haberlo hecho después pero no quiso ya que las cosas se le acumularían y eso significaría más estrés para ella.
Aún en pijamas se pasó la mañana cuidando a Hitler y viendo unas cuantas películas, por suerte para ella estaban a días del receso de fin de año y podría ir a visitar a su familia en California, el clima cálido del lugar le vendría muy bien ya que en New York no se sabía que esperar.
—Ya me aburrí… ¡Oh. Ya sé! … Hitler qué te parece si vamos a dar un paseo por Central Park ¿eh? —El pequeño PitBull comenzó a dar ladridos como si le hubiera entendido a Jo. —Bien solo deja que me ponga algo adecuado y nos iremos.
Tardó unos diez minutos en la ducha, el agua caliente la relajaba y de cierta forma le quitaba el estrés. Salió feliz rumbo a su closet, hacía mucho frio por lo que debía ir abrigada y también debía ponerle a Hitler las orejeras que Emilia había dejado en caso de que decidieran salir. Tomó un sweater color rosa pálido, sus jeans descoloridos celestes, unas botas cafés con cintos, su chaqueta de cuero igualmente café, una chalina y un gorro de lana color crema, por último su mochila con su celular, llaves, billetera y demás cosas dentro. Le puso la correa a Hitler y salieron del lugar. {Ropa de Jo. Click}
Ya en Central Park caminó sin preocupación alguna, era muy relajante estar así. Si tan solo todos los días pudiera estar como ahora, pero no, el destino tenía las cosas preparadas para Jo y ella no podía hacer nada para cambiarlas, ni aunque lo quisiera, y una de esas cosas estaría por pasarle en unos minutos.
Hitler agarró en un momento de distracción pura a Jo ya que se soltó de su agarre para ir a perseguir una ardilla que había pasado frente a él, Jo comenzó a perseguirlo, gritaba su nombre pero el animalito no le obedecía. Lo siguió apresurada por todo Central Park.
Harry respiraba con dificultad y cómo no hacerlo si había sido perseguido por un grupo de chicas por más de seis calles desde el aeropuerto, si tan solo el rizado no hubiera hecho uno de esos berrinches. Todo porque los habían traído a New York y no a Los Ángeles como les dijeron, pero su manager tenía sus razones, necesitaban un lugar no tan glamuroso para que pasaran las fiestas y además sabía que si mandaban a los chicos a L.A Harry hubiera seguido con sus idioteces.
En el aeropuerto, por suerte, nadie los había reconocido, iban sin llamar la atención. Las cosas marchaban bien hasta que… a Harry le dio por reclamarle a uno de los trabajadores porque no habían conseguido un auto lujoso para que los llevara al hotel. Empezó con un “¡¿No sabe quién soy?!” Para luego gritarle que era Harry Styles, las chicas que estaban cerca lo reconocieron, le quitaron las gafas y tuvo que ponerse a correr ya que a sus amigos también los reconocieron.
Caminó con dificultad hasta unos árboles, no parecía haber nadie allí. Podría llamar con tranquilidad a quien sea para que fueran por él. Llamó a Liam pero este no contestaba, recordó que había puesto su celular en silencio. Llamó a Zayn pero su celular estaba apagado. Intentó con Louis pero sonaba ocupado, si supiera que en esos momentos el ojiazul estaba intentando llamarlo. Maldijo por lo bajo. El último que quedaba por llamar era Niall, sí, estaba seguro que el irlandés respondería. Una de las razones por las que Niall no estaba molesto de estar en NY era porque su padrastro y su madre se encontraban en la ciudad.
Sonó una, sonó dos y… Niall contestó.
—Hola Niall. Amigo no sabes lo contento que me pone que por lo menos tú me contestes. —Dijo dándose la vuelta para cerciorarse que nadie estuviera cerca. —A lo que importa. Mira corrí seis calles, las chicas no se cansaban, por suerte las perdí. —Unas risas se hicieron presentes por parte del rubio del otro lado de la línea. —Estoy en… Central Park, ¿puedes venir por mí? —Después de que Niall aceptara este le dio un consejo acompañado de sarcasmo.
Cuando Harry volteó la vista se topó con una ardilla que iba en su dirección, separó las piernas para que el animal escapara, no se dio cuenta pero un perro venía corriendo hacia él, persiguiendo a la ardilla, claro. No le dio tiempo para moverse ya que el perrito se le abalanzó haciéndole caer y comenzó a lamerle la cara.
—Sé que soy irresistible pero esto es mucho amor. —Decía el rizado intentando quitarse al pequeño PitBull que seguía lamiendo los cachetes de Harry
—¡Hitler! ¡Hitler! ¡Pequeño deja en paz al pobre muchacho! —La dulce voz de una chica hizo que Harry recobrara el sentido pero aún seguía sin poderse quitar a Hitler de encima. —Ven aquí Hitler. —Dijo ella apartando al perrito de la cara de Styles quien apenas abrió los ojos se quedó sin habla, una chica hermosa de ojos parecidos a los suyos solo que más azules se encontraba viéndolo con preocupación. —¿Estás bien? —No había respuesta por parte del rizado, este solo la miraba como hipnotizado. —Hey. Amigo… ¿Te encuentras bien?
—Yo-yo… sí, estoy bien. —La chica de cabello castaño le ofreció una sonrisa y le extendió la mano para ayudar a levantarse. Ya de pie Harry comenzó a limpiarse la ropa.
—Lamento mucho lo de Hitler, fue mi culpa. Me distraje unos segundos y se me escapó. —Decía ella poniéndole las orejeras al animalito.
—No te preocupes… ¿Hitler? Que nombre tan peculiar para una mascota. ¿Por qué se los pusiste? —Preguntó él arreglándose los rizos.
—Oh, no. Yo no se lo puse. Este pequeño no es mío, es de una amiga. Tan solo lo saqué a pasear porque ella está trabajando y no podía cuidarlo. —Con Hitler bien sujeto, ella le extendió la mano a Harry. —Suelo ser muy descortés, perdona. Soy Josefa Green, pero puedes decirme Jo. ¿Y tú eres… ? —El hecho de que Jo no reconociera a Harry lo puso molesto, cómo no hacerlo.
—¿No sabes quién soy? —Le cuestionó el rizado con un tono presuntuoso. Jo solo lo miró con una expresión extrañada.
—¿Debería hacerlo?
—¡Claro que sí! ¡Por el amor de Dios! ¡¿Dónde vives, en la Luna?! —Exclamaba él, Jo rodó los ojos, después de que él se pusiera de esa forma ella lo pudo reconocer, era Harry Styles, miembro de esa banda, One Direction y por lo que había escuchado el más egocéntrico. —¡Joder! ¡Soy Harry Styles! ¿Quieres que te lo dibuje?
—¡No hace falta que seas tan grosero! —Le gritó ella. —Ya recodé quién eres, maldito ególatra… —Continuó susurrando pero no lo suficientemente bajo ya que él la escuchó.
—¿Cómo me llamaste?
—¡Con un demonio. Te llamé maldito ególatra! —Jo no suele ser tan agresiva pero este chico la había sacado de sus casillas. Apenas se percató de la expresión de sorpresa que traía el chico llevó una mano a la altura de la boca como arrepintiéndose de lo sucedido. —Lo-lo lamento mucho. No quise ser tan grosera, yo… espera… por qué me disculpo si quien empezó a alterarse fuiste tú.
—No me hubiera exasperado si para empezar me hubieras reconocido. Es decir quién no me reconocería, soy famoso y todas las chicas están muertas por mí y por mis amigos… en especial por mí, solo basta con que chasquee los dedos y tendré a una fila de chicas peleándose por salir conmigo. —Continuó Harry sonriéndole sínicamente.
—Déjame informarte que no todas. O es que acaso me ves muerta por ti, te estoy repartiendo besos por toda la cara, te abrazo hasta dejarte sin aire o algo así ¿no verdad?
—Pues eso no sería mala idea, eres hermosa y eso no me molestaría en lo absoluto, más bien lo disfrutaría. —Dijo el rizado a tiempo de acercarse a Jo, apartó un mechón de cabello de su rostro cosa que hizo que ella se sonrojara un poco, por lo blanca de su piel se pudo notar el rubor.
—No me toques. —Expresó ella bajando la mirada y alejándose un poco de Harry.
—¿Lo ves? Hice que te sonrojaras y además te puse nerviosa… te lo dije, todas terminan a mis pies y no creo que tú seas la excepción; me tomarás tiempo, claro está porque a pesar de lo dulce que te ves se nota que puedes ser agresiva, pero al final terminarás enamorada de mí.
—No me conoces en lo absoluto, estás muy equivocado.
—¿Ah no? Puedo decirte que detrás de esa sonrisa tan linda ocultas mucho más, tristeza, dolor, miedo, inseguridad… tus ojos reflejan todo eso… por cierto me gustan tus ojos. Luces fuerte y también lo quieres aparentar pero eres muy insegura, no confías en nadie y no dejas que nadie se acerque lo suficiente a ti. ¿Es verdad o me equivoco? —Expresó él a pocos centímetros de los labios de Jo. Todo lo que Harry le había dicho era cierto, cada palabra que había usado para describirla encajaba a la perfección con ella.
—Apártate.
—Aún no me has respondido. Le atiné a todo ¿no es así? —Continuó él rozando sus dedos contra las mejillas de Jo.
—No sabes de lo que hablas. —Dicho esto ella se lo alejó de una manera algo brusca. —No me conoces.
—¡Lo hare! Te aseguro mi querida Jo que llegaré a conocerte a la perfección, cada pequeño detalle, cada pequeña cosa que ocultas, lo sabré todo… solo hace falta que… —Harry se percató que la castaña se daba la vuelta para irse. —¡Ten una cita conmigo! —Lo que él gritó ni ella misma se lo esperaba.
—¡¿Qué?! —Preguntó Jo con una confusión inmensa.
—¡Acepta salir conmigo!
—¡No!
—¡No dejare de insistir hasta que salgas conmigo!
—¡No lo haré. Pierdes tu tiempo!
—¡Vamos. Ten una, una cita conmigo! —Harry no se iba a dar por vencido, esta chica lo contradecía y lo sacaba de sus casillas pero también tenía esa inocencia y dulzura que la hacían irresistible.
—¡Agh. Está bien! —Tan pronto como ella aceptó, Harry, se acercó corriendo a ella.
—Lo sabía… no iba a parar hasta que dijeras que sí… ¿Sabes algo? —Le cuestionó después de haberla mirado fijo por unos segundos. —Nunca había conocido a nadie que se negara a salir conmigo… pero contigo… es diferente… ahora sé que la perfección es agresiva, la perfección oculta mucho y yo descubriré todos sus secretos. —Harry se las sabía de todas, pero no estaba preparado para que una chica como Jo llegara a su vida, tan dulce pero a la vez agresiva, sabía que para conocer todos sus secretos -como se había propuesto- debería poner todo en marcha, no se rendiría, esta chica valia la pena y no la dejaría escapar.
Con trabajo duro es como Jo paga la universidad, la chica no será pobre pero con su madre trabajando día y noche para darles un techo y comida a sus dos hermanitos, y con su padre quién sabe dónde, ella decidió quitarle un peso de encima a su madre y trabajar por su cuenta para pagar sus gastos en la Universidad, lugar donde por sus buenas calificaciones obtuvo una beca. La castaña trabaja en lo que venga, desde ser niñera, como mesera en la cafetería con Emilia, en la tienda de música de su amigo William, etc. Pero también hace otras cosas sin pedir dinero a cambio como ayudar en el refugio cercano o cuidar a Hitler.
La noche anterior la había pasado hasta tarde en la cafetería – bar y para continuar tuvo que terminar con un trabajo que bien pudo haberlo hecho después pero no quiso ya que las cosas se le acumularían y eso significaría más estrés para ella.
Aún en pijamas se pasó la mañana cuidando a Hitler y viendo unas cuantas películas, por suerte para ella estaban a días del receso de fin de año y podría ir a visitar a su familia en California, el clima cálido del lugar le vendría muy bien ya que en New York no se sabía que esperar.
—Ya me aburrí… ¡Oh. Ya sé! … Hitler qué te parece si vamos a dar un paseo por Central Park ¿eh? —El pequeño PitBull comenzó a dar ladridos como si le hubiera entendido a Jo. —Bien solo deja que me ponga algo adecuado y nos iremos.
Tardó unos diez minutos en la ducha, el agua caliente la relajaba y de cierta forma le quitaba el estrés. Salió feliz rumbo a su closet, hacía mucho frio por lo que debía ir abrigada y también debía ponerle a Hitler las orejeras que Emilia había dejado en caso de que decidieran salir. Tomó un sweater color rosa pálido, sus jeans descoloridos celestes, unas botas cafés con cintos, su chaqueta de cuero igualmente café, una chalina y un gorro de lana color crema, por último su mochila con su celular, llaves, billetera y demás cosas dentro. Le puso la correa a Hitler y salieron del lugar. {Ropa de Jo. Click}
Ya en Central Park caminó sin preocupación alguna, era muy relajante estar así. Si tan solo todos los días pudiera estar como ahora, pero no, el destino tenía las cosas preparadas para Jo y ella no podía hacer nada para cambiarlas, ni aunque lo quisiera, y una de esas cosas estaría por pasarle en unos minutos.
Hitler agarró en un momento de distracción pura a Jo ya que se soltó de su agarre para ir a perseguir una ardilla que había pasado frente a él, Jo comenzó a perseguirlo, gritaba su nombre pero el animalito no le obedecía. Lo siguió apresurada por todo Central Park.
Harry respiraba con dificultad y cómo no hacerlo si había sido perseguido por un grupo de chicas por más de seis calles desde el aeropuerto, si tan solo el rizado no hubiera hecho uno de esos berrinches. Todo porque los habían traído a New York y no a Los Ángeles como les dijeron, pero su manager tenía sus razones, necesitaban un lugar no tan glamuroso para que pasaran las fiestas y además sabía que si mandaban a los chicos a L.A Harry hubiera seguido con sus idioteces.
En el aeropuerto, por suerte, nadie los había reconocido, iban sin llamar la atención. Las cosas marchaban bien hasta que… a Harry le dio por reclamarle a uno de los trabajadores porque no habían conseguido un auto lujoso para que los llevara al hotel. Empezó con un “¡¿No sabe quién soy?!” Para luego gritarle que era Harry Styles, las chicas que estaban cerca lo reconocieron, le quitaron las gafas y tuvo que ponerse a correr ya que a sus amigos también los reconocieron.
Caminó con dificultad hasta unos árboles, no parecía haber nadie allí. Podría llamar con tranquilidad a quien sea para que fueran por él. Llamó a Liam pero este no contestaba, recordó que había puesto su celular en silencio. Llamó a Zayn pero su celular estaba apagado. Intentó con Louis pero sonaba ocupado, si supiera que en esos momentos el ojiazul estaba intentando llamarlo. Maldijo por lo bajo. El último que quedaba por llamar era Niall, sí, estaba seguro que el irlandés respondería. Una de las razones por las que Niall no estaba molesto de estar en NY era porque su padrastro y su madre se encontraban en la ciudad.
Sonó una, sonó dos y… Niall contestó.
—Hola Niall. Amigo no sabes lo contento que me pone que por lo menos tú me contestes. —Dijo dándose la vuelta para cerciorarse que nadie estuviera cerca. —A lo que importa. Mira corrí seis calles, las chicas no se cansaban, por suerte las perdí. —Unas risas se hicieron presentes por parte del rubio del otro lado de la línea. —Estoy en… Central Park, ¿puedes venir por mí? —Después de que Niall aceptara este le dio un consejo acompañado de sarcasmo.
Cuando Harry volteó la vista se topó con una ardilla que iba en su dirección, separó las piernas para que el animal escapara, no se dio cuenta pero un perro venía corriendo hacia él, persiguiendo a la ardilla, claro. No le dio tiempo para moverse ya que el perrito se le abalanzó haciéndole caer y comenzó a lamerle la cara.
—Sé que soy irresistible pero esto es mucho amor. —Decía el rizado intentando quitarse al pequeño PitBull que seguía lamiendo los cachetes de Harry
—¡Hitler! ¡Hitler! ¡Pequeño deja en paz al pobre muchacho! —La dulce voz de una chica hizo que Harry recobrara el sentido pero aún seguía sin poderse quitar a Hitler de encima. —Ven aquí Hitler. —Dijo ella apartando al perrito de la cara de Styles quien apenas abrió los ojos se quedó sin habla, una chica hermosa de ojos parecidos a los suyos solo que más azules se encontraba viéndolo con preocupación. —¿Estás bien? —No había respuesta por parte del rizado, este solo la miraba como hipnotizado. —Hey. Amigo… ¿Te encuentras bien?
—Yo-yo… sí, estoy bien. —La chica de cabello castaño le ofreció una sonrisa y le extendió la mano para ayudar a levantarse. Ya de pie Harry comenzó a limpiarse la ropa.
—Lamento mucho lo de Hitler, fue mi culpa. Me distraje unos segundos y se me escapó. —Decía ella poniéndole las orejeras al animalito.
—No te preocupes… ¿Hitler? Que nombre tan peculiar para una mascota. ¿Por qué se los pusiste? —Preguntó él arreglándose los rizos.
—Oh, no. Yo no se lo puse. Este pequeño no es mío, es de una amiga. Tan solo lo saqué a pasear porque ella está trabajando y no podía cuidarlo. —Con Hitler bien sujeto, ella le extendió la mano a Harry. —Suelo ser muy descortés, perdona. Soy Josefa Green, pero puedes decirme Jo. ¿Y tú eres… ? —El hecho de que Jo no reconociera a Harry lo puso molesto, cómo no hacerlo.
—¿No sabes quién soy? —Le cuestionó el rizado con un tono presuntuoso. Jo solo lo miró con una expresión extrañada.
—¿Debería hacerlo?
—¡Claro que sí! ¡Por el amor de Dios! ¡¿Dónde vives, en la Luna?! —Exclamaba él, Jo rodó los ojos, después de que él se pusiera de esa forma ella lo pudo reconocer, era Harry Styles, miembro de esa banda, One Direction y por lo que había escuchado el más egocéntrico. —¡Joder! ¡Soy Harry Styles! ¿Quieres que te lo dibuje?
—¡No hace falta que seas tan grosero! —Le gritó ella. —Ya recodé quién eres, maldito ególatra… —Continuó susurrando pero no lo suficientemente bajo ya que él la escuchó.
—¿Cómo me llamaste?
—¡Con un demonio. Te llamé maldito ególatra! —Jo no suele ser tan agresiva pero este chico la había sacado de sus casillas. Apenas se percató de la expresión de sorpresa que traía el chico llevó una mano a la altura de la boca como arrepintiéndose de lo sucedido. —Lo-lo lamento mucho. No quise ser tan grosera, yo… espera… por qué me disculpo si quien empezó a alterarse fuiste tú.
—No me hubiera exasperado si para empezar me hubieras reconocido. Es decir quién no me reconocería, soy famoso y todas las chicas están muertas por mí y por mis amigos… en especial por mí, solo basta con que chasquee los dedos y tendré a una fila de chicas peleándose por salir conmigo. —Continuó Harry sonriéndole sínicamente.
—Déjame informarte que no todas. O es que acaso me ves muerta por ti, te estoy repartiendo besos por toda la cara, te abrazo hasta dejarte sin aire o algo así ¿no verdad?
—Pues eso no sería mala idea, eres hermosa y eso no me molestaría en lo absoluto, más bien lo disfrutaría. —Dijo el rizado a tiempo de acercarse a Jo, apartó un mechón de cabello de su rostro cosa que hizo que ella se sonrojara un poco, por lo blanca de su piel se pudo notar el rubor.
—No me toques. —Expresó ella bajando la mirada y alejándose un poco de Harry.
—¿Lo ves? Hice que te sonrojaras y además te puse nerviosa… te lo dije, todas terminan a mis pies y no creo que tú seas la excepción; me tomarás tiempo, claro está porque a pesar de lo dulce que te ves se nota que puedes ser agresiva, pero al final terminarás enamorada de mí.
—No me conoces en lo absoluto, estás muy equivocado.
—¿Ah no? Puedo decirte que detrás de esa sonrisa tan linda ocultas mucho más, tristeza, dolor, miedo, inseguridad… tus ojos reflejan todo eso… por cierto me gustan tus ojos. Luces fuerte y también lo quieres aparentar pero eres muy insegura, no confías en nadie y no dejas que nadie se acerque lo suficiente a ti. ¿Es verdad o me equivoco? —Expresó él a pocos centímetros de los labios de Jo. Todo lo que Harry le había dicho era cierto, cada palabra que había usado para describirla encajaba a la perfección con ella.
—Apártate.
—Aún no me has respondido. Le atiné a todo ¿no es así? —Continuó él rozando sus dedos contra las mejillas de Jo.
—No sabes de lo que hablas. —Dicho esto ella se lo alejó de una manera algo brusca. —No me conoces.
—¡Lo hare! Te aseguro mi querida Jo que llegaré a conocerte a la perfección, cada pequeño detalle, cada pequeña cosa que ocultas, lo sabré todo… solo hace falta que… —Harry se percató que la castaña se daba la vuelta para irse. —¡Ten una cita conmigo! —Lo que él gritó ni ella misma se lo esperaba.
—¡¿Qué?! —Preguntó Jo con una confusión inmensa.
—¡Acepta salir conmigo!
—¡No!
—¡No dejare de insistir hasta que salgas conmigo!
—¡No lo haré. Pierdes tu tiempo!
—¡Vamos. Ten una, una cita conmigo! —Harry no se iba a dar por vencido, esta chica lo contradecía y lo sacaba de sus casillas pero también tenía esa inocencia y dulzura que la hacían irresistible.
—¡Agh. Está bien! —Tan pronto como ella aceptó, Harry, se acercó corriendo a ella.
—Lo sabía… no iba a parar hasta que dijeras que sí… ¿Sabes algo? —Le cuestionó después de haberla mirado fijo por unos segundos. —Nunca había conocido a nadie que se negara a salir conmigo… pero contigo… es diferente… ahora sé que la perfección es agresiva, la perfección oculta mucho y yo descubriré todos sus secretos. —Harry se las sabía de todas, pero no estaba preparado para que una chica como Jo llegara a su vida, tan dulce pero a la vez agresiva, sabía que para conocer todos sus secretos -como se había propuesto- debería poner todo en marcha, no se rendiría, esta chica valia la pena y no la dejaría escapar.
Última edición por {Milєnkα.} el Sáb 20 Abr 2013, 6:00 pm, editado 1 vez
bxmbshell.
Re: These Little Things |One Direction|
»кιтту ѕукєѕ
»Me gusta verte sonreír porque haces que todo se ilumine.
Stephanie estaba muy apurada, no tenía tiempo para nada. Su alarma no había sonado a la hora por lo que solo le quedaban 25 minutos para llegar a su clase de canto. Lo más rápido que pudo se dio una ducha y salió disparada del baño rumbo a encender la T.V ¿creyeron que iría al closet primero? Si hay algo que le gusta a Stephanie es que siempre haya un poco de ruido para no sentirse tan sola. No le importó el canal que estuviera ya que tan rápido encendió el televisor fue a su closet.
Según lo que ella decía no le importaba mucho lo que vistiese porque había aprendido a amar su cuerpo tal y como es, pero últimamente eso se le había olvidado ya que las inseguridades estaban volviendo y hacían que la castaña se preocupara mucho más.
Sacó un sweater de lana delgada color verde aceituna, unos jeans ajustados celeste claro, unas botas cortas verdes opacas, se dejó el pelo húmedo pero cubierto por un gorro de lana negro tipo boina. Tomó su chaqueta de cuero marrón oscuro, una bufanda verde oliva con dots color crema, puso en su bolsa negra lo que fuera a necesitar y partió rumbo a su clase. {Ropa de Stephy. Click}
El tráfico en New York es conocido por ser desesperante, sin importar el día o la hora siempre habrán un montón de autos llenando las calles. Stephanie ya no aguantaba el tráfico, solo tenía diez minutos para llegar a su clase y aún faltaban otras cuatro calles para llegar.
Le pagó al taxista lo justo y salió disparada al edificio “Le diamond” en tiempo record logró llegar pero aún debía subir hasta el quinto piso. El ascensor demoraba mucho pero cuando finalmente se abrió entró con la misma prisa, hasta el momento todo iba bien pero de repente un chico encapuchado y con gafas negras se metió en el ascensor, ella no le dio mucha importancia y se puso a recordar las notas que debía tocar, hoy debía dar una de las pruebas de canto y se apoyaría en su habilidad para tocar el piano.
Ella no se dio cuenta pero el chico no dejaba de mirarla.
A penas el ascensor se abrió ella salió corriendo hasta la puerta del lugar, por suerte había llegado a tiempo, entró en el gran salón y se sentó en una de las sillas de atrás para no llamar mucho la atención. El chico del ascensor también había entrado a la misma clase y ahora, Stephy, si se había dado cuenta. Lo apenas él se sentó a su lado ella lo miró de arriba abajo, no podía negarlo, las pocas partes que se veían del muchacho como sus labios y nariz eran muy lindas.
—Bonjour classe. Veo que Stephanie ya se nos unió. Justo a tiempo señorita Cullen, por poco y llega tarde. —La voz de la Sra. Mendler hicieron que la ojimiel dirigiera su vista al frente. —Bien, comencemos con las pruebas, primero irá… Sr. Howck… pase al frente, si necesita algún instrumento ahí los tiene.
El chico rubio comenzó a cantar con la ayuda de una guitarra, una canción de Britney Spears, la versión acústica de Criminal era lo que él cantaba, tenía una linda voz pero la maestra no parecía convencida, cuando terminó solo se oyeron unos aplausos cortos.
—Bien Sr. Howck pero mejore esos tonos agudos. Ahora vamos con… la Srta. Smith… ¿Janine qué nos cantarás hoy? —Le preguntó la mujer de cabello rubio a la chica entusiasta que se dirigía al frente.
—Hoy cantaré una versión acapella de Die Young, una canción de Ke$ha. —La pelirroja comenzó a cantar, todo iba bien hasta que desafinó al final. Con la cabeza gacha se fue a tomar asiento.
—Esperaba mucho más de ti Janine… bien ahora quien sigue es… —La mujer revisaba su lista mientras que Stephanie rogaba porque no fuera ella, no tenía miedo de cantar a decir verdad eso la relajaba y mucho, a lo que le tenía miedo era a fallar. —La Srta. Cullen, Stephanie pasa al frente y ya sabes, si necesitas algún instrumento están todos a tu disposición.
Con un poco de nerviosismo la castaña logró caminar hasta adelante, se quitó la chaqueta, la bufanda y la boina. Se sentó en el banquillo cerca del piano y comenzó a tocar, una canción que la describía muy bien: “Girl on Fire” de Alicia Keys.
—She's just a girl, and she's on fire. Hotter than a fantasy, longer like a highway. She's living in a world, and it's on fire. Feeling the catastrophe, but she knows she can fly away…
El chico que la había seguido desde el hobby se quitó las gafas al escucharla cantas, ella lo hacía muy bien, era como si sintiera cada palabra que estaba cantando y ciertamente lo hacía, después de tantos años siendo víctima del bullying, Stephy, había logrado salir adelante, superándose cada día, ofreciéndole una sonrisa a cada insulto, cada burla y demostrándole a las personas que tanto la habían lastimado que ella seguía en pie, que nada ni nadie la iba a seguir atormentando, pero como se los dije últimamente esos recuerdos la estaba destruyendo.
Con el apoyo de sus padres, su hermana mayor Kristen y una psicóloga logró salir adelante. Sus padres no son ricos pero tampoco pobres, tienen lo necesario para vivir y para darse uno que otro lujo. Con esfuerzo lograron mandarla a la Universidad de New York y mensualmente le mandan dinero extra para que se de unos cuantos gustos, sin el apoyo de su familia no hubiera logrado salir de ese abismo en el que estaba inmersa, incuso llegó a hacer el famoso “cutting.”
Cuando ella terminó de cantar los aplausos se hicieron escuchar. “Lo hice bien, sí.” Se dijo ella interiormente.
—Bien hecho Srta. Cullen. No esperaba más de mi mejor estudiante. Toma asiento y que pase… Ethan Lowrence. —Con una hermosa sonrisa adornando su rostro se dirigió a su asiento, el chico se apresuró a cubrir su rostro para no ser reconocido.
—Lo hiciste muy bien. —Le susurró el muchacho a lo que ella le respondió con una sonrisa.
Así fueron pasando todos los estudiantes, pero lo que le extrañaba a Stephanie era que ese chico no lo había hecho aún. Si no iba a cantar qué hacía en esa clase.
—Con eso damos por terminada la semana de pruebas. Espero verlos la siguiente clase, puntuales. —Al decir lo último era obvio que se refería a Stephanie.
La mujer fue la primera en salir del salón y los demás estudiantes se iban de a poco. Stephanie se había propuesto no irse hasta saber quién demonios era ese chico. Él seguía sentado y parecía no inmutarse frente a la mirada asesina y constante de la castaña. Para matar el tiempo volvió a sentarse y tocar el piano el temor creció cuando el chico se acercó, tomó asiento a su lado.
—¿Quién eres? —Le preguntó Stephanie con cierto tono de temor en su voz.
—No. No tengas miedo. —Dijo él a penas se dio cuenta de que Stephy se intentaba levantar.
—Entonces dime quién eres.
—Es-está bien. Pero promete que no harás ningún escándalo o intentarás alguna forma de llamar la atención.
—Claro. ¿Por qué. Es grave. Eres un asesino o algo por el estilo? —Él solo atinó a soltar una risa mientras se quitaba las gafas y se bajaba la capucha. —Oh-Por-Dios Yo-yo sé quién eres… eres Liam Payne el chico de… One Direction. —Pronto se volvió a sentar a lado de Liam bajó la cabeza y comenzó a respirar dificultosamente.
—¿Estás bien? Por favor no te desmayes, mira. Perdona si te asusté por seguirte pero…pero tenía mis razones.
—¿Ah sí. Cuáles? —Ella seguía con la cabeza gacha sobre el piano.
—Pues… pues… ¡todo fue culpa de Harry! … gracias a él las fans nos persiguieron a todos, no sé donde pueden estar ellos pero por suerte logré escapar y sé que Niall y Zayn están bien aquí que los demás igual… supongo. Soy una terrible persona por no preocuparme por Louis y Harry ¿verdad? —Liam tan bueno y dulce como siempre.
—No tienes la culpa, sabes a veces es bueno preocuparse por uno mismo y esta era la ocasión, era de vida o muerte. —Dijo ella levantando la mirada y sonriendo de lado.
—Gracias… sabes dejemos eso de lado, lo que quería decirte es que cantaste muy bien, tienes linda voz y cuando cantas es como si… no lo sé… es maravilloso, es como si sintieses todo lo que cantas, esa canción en especial, se podía sentir el dolor. —Decía Liam mirándola fijamente.
—¿De-de verdad? —Él asintió levemente. —Gracias y sí, sentí todo lo que cante porque… —Se detuvo, no iba a darle tanta información a alguien que acababa de conocer.
—Porque… ¿qué?
—Por cosas… no importa. —Respondió sonriendo.
—Me gusta verte sonreír porque haces que todo se ilumine, con una sonrisa las cosas mejoran. —Expresó él apartando un mechón de cabello del rostro de Stephanie.
—Sé a lo que te refieres.
—Eres muy dulce para qué alguien te haya hecho daño. Se nota que has sufrido pero no quieres demostrarlo, no dejas que nadie se entere por lo que has pasado ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes? Digo… ¿Por qué lo dices?
—Por las marcas de dolor que llevas, se nota cuando cantas y… —Decía Liam tomando la muñeca izquierda de Stephanie. —Aquí, estas cicatrices dicen mucho pero no lo necesario. Stephanie cubrió rápidamente su muñeca y bajó la mirada.
—Hey no te pongas mal, todos pasamos por malos momentos. Solo debemos aprender cómo superarlos y siempre salir con una sonrisa, una sonrisa como la tuya que logra iluminar todo el lugar. —Liam sabía que ella aún tenía sus dudas, sus inseguridades pero él estaría más que dispuesto a ayudarla. Todo por volver a ver esa hermosa sonrisa.
Según lo que ella decía no le importaba mucho lo que vistiese porque había aprendido a amar su cuerpo tal y como es, pero últimamente eso se le había olvidado ya que las inseguridades estaban volviendo y hacían que la castaña se preocupara mucho más.
Sacó un sweater de lana delgada color verde aceituna, unos jeans ajustados celeste claro, unas botas cortas verdes opacas, se dejó el pelo húmedo pero cubierto por un gorro de lana negro tipo boina. Tomó su chaqueta de cuero marrón oscuro, una bufanda verde oliva con dots color crema, puso en su bolsa negra lo que fuera a necesitar y partió rumbo a su clase. {Ropa de Stephy. Click}
El tráfico en New York es conocido por ser desesperante, sin importar el día o la hora siempre habrán un montón de autos llenando las calles. Stephanie ya no aguantaba el tráfico, solo tenía diez minutos para llegar a su clase y aún faltaban otras cuatro calles para llegar.
Le pagó al taxista lo justo y salió disparada al edificio “Le diamond” en tiempo record logró llegar pero aún debía subir hasta el quinto piso. El ascensor demoraba mucho pero cuando finalmente se abrió entró con la misma prisa, hasta el momento todo iba bien pero de repente un chico encapuchado y con gafas negras se metió en el ascensor, ella no le dio mucha importancia y se puso a recordar las notas que debía tocar, hoy debía dar una de las pruebas de canto y se apoyaría en su habilidad para tocar el piano.
Ella no se dio cuenta pero el chico no dejaba de mirarla.
A penas el ascensor se abrió ella salió corriendo hasta la puerta del lugar, por suerte había llegado a tiempo, entró en el gran salón y se sentó en una de las sillas de atrás para no llamar mucho la atención. El chico del ascensor también había entrado a la misma clase y ahora, Stephy, si se había dado cuenta. Lo apenas él se sentó a su lado ella lo miró de arriba abajo, no podía negarlo, las pocas partes que se veían del muchacho como sus labios y nariz eran muy lindas.
—Bonjour classe. Veo que Stephanie ya se nos unió. Justo a tiempo señorita Cullen, por poco y llega tarde. —La voz de la Sra. Mendler hicieron que la ojimiel dirigiera su vista al frente. —Bien, comencemos con las pruebas, primero irá… Sr. Howck… pase al frente, si necesita algún instrumento ahí los tiene.
El chico rubio comenzó a cantar con la ayuda de una guitarra, una canción de Britney Spears, la versión acústica de Criminal era lo que él cantaba, tenía una linda voz pero la maestra no parecía convencida, cuando terminó solo se oyeron unos aplausos cortos.
—Bien Sr. Howck pero mejore esos tonos agudos. Ahora vamos con… la Srta. Smith… ¿Janine qué nos cantarás hoy? —Le preguntó la mujer de cabello rubio a la chica entusiasta que se dirigía al frente.
—Hoy cantaré una versión acapella de Die Young, una canción de Ke$ha. —La pelirroja comenzó a cantar, todo iba bien hasta que desafinó al final. Con la cabeza gacha se fue a tomar asiento.
—Esperaba mucho más de ti Janine… bien ahora quien sigue es… —La mujer revisaba su lista mientras que Stephanie rogaba porque no fuera ella, no tenía miedo de cantar a decir verdad eso la relajaba y mucho, a lo que le tenía miedo era a fallar. —La Srta. Cullen, Stephanie pasa al frente y ya sabes, si necesitas algún instrumento están todos a tu disposición.
Con un poco de nerviosismo la castaña logró caminar hasta adelante, se quitó la chaqueta, la bufanda y la boina. Se sentó en el banquillo cerca del piano y comenzó a tocar, una canción que la describía muy bien: “Girl on Fire” de Alicia Keys.
—She's just a girl, and she's on fire. Hotter than a fantasy, longer like a highway. She's living in a world, and it's on fire. Feeling the catastrophe, but she knows she can fly away…
El chico que la había seguido desde el hobby se quitó las gafas al escucharla cantas, ella lo hacía muy bien, era como si sintiera cada palabra que estaba cantando y ciertamente lo hacía, después de tantos años siendo víctima del bullying, Stephy, había logrado salir adelante, superándose cada día, ofreciéndole una sonrisa a cada insulto, cada burla y demostrándole a las personas que tanto la habían lastimado que ella seguía en pie, que nada ni nadie la iba a seguir atormentando, pero como se los dije últimamente esos recuerdos la estaba destruyendo.
Con el apoyo de sus padres, su hermana mayor Kristen y una psicóloga logró salir adelante. Sus padres no son ricos pero tampoco pobres, tienen lo necesario para vivir y para darse uno que otro lujo. Con esfuerzo lograron mandarla a la Universidad de New York y mensualmente le mandan dinero extra para que se de unos cuantos gustos, sin el apoyo de su familia no hubiera logrado salir de ese abismo en el que estaba inmersa, incuso llegó a hacer el famoso “cutting.”
Cuando ella terminó de cantar los aplausos se hicieron escuchar. “Lo hice bien, sí.” Se dijo ella interiormente.
—Bien hecho Srta. Cullen. No esperaba más de mi mejor estudiante. Toma asiento y que pase… Ethan Lowrence. —Con una hermosa sonrisa adornando su rostro se dirigió a su asiento, el chico se apresuró a cubrir su rostro para no ser reconocido.
—Lo hiciste muy bien. —Le susurró el muchacho a lo que ella le respondió con una sonrisa.
Así fueron pasando todos los estudiantes, pero lo que le extrañaba a Stephanie era que ese chico no lo había hecho aún. Si no iba a cantar qué hacía en esa clase.
—Con eso damos por terminada la semana de pruebas. Espero verlos la siguiente clase, puntuales. —Al decir lo último era obvio que se refería a Stephanie.
La mujer fue la primera en salir del salón y los demás estudiantes se iban de a poco. Stephanie se había propuesto no irse hasta saber quién demonios era ese chico. Él seguía sentado y parecía no inmutarse frente a la mirada asesina y constante de la castaña. Para matar el tiempo volvió a sentarse y tocar el piano el temor creció cuando el chico se acercó, tomó asiento a su lado.
—¿Quién eres? —Le preguntó Stephanie con cierto tono de temor en su voz.
—No. No tengas miedo. —Dijo él a penas se dio cuenta de que Stephy se intentaba levantar.
—Entonces dime quién eres.
—Es-está bien. Pero promete que no harás ningún escándalo o intentarás alguna forma de llamar la atención.
—Claro. ¿Por qué. Es grave. Eres un asesino o algo por el estilo? —Él solo atinó a soltar una risa mientras se quitaba las gafas y se bajaba la capucha. —Oh-Por-Dios Yo-yo sé quién eres… eres Liam Payne el chico de… One Direction. —Pronto se volvió a sentar a lado de Liam bajó la cabeza y comenzó a respirar dificultosamente.
—¿Estás bien? Por favor no te desmayes, mira. Perdona si te asusté por seguirte pero…pero tenía mis razones.
—¿Ah sí. Cuáles? —Ella seguía con la cabeza gacha sobre el piano.
—Pues… pues… ¡todo fue culpa de Harry! … gracias a él las fans nos persiguieron a todos, no sé donde pueden estar ellos pero por suerte logré escapar y sé que Niall y Zayn están bien aquí que los demás igual… supongo. Soy una terrible persona por no preocuparme por Louis y Harry ¿verdad? —Liam tan bueno y dulce como siempre.
—No tienes la culpa, sabes a veces es bueno preocuparse por uno mismo y esta era la ocasión, era de vida o muerte. —Dijo ella levantando la mirada y sonriendo de lado.
—Gracias… sabes dejemos eso de lado, lo que quería decirte es que cantaste muy bien, tienes linda voz y cuando cantas es como si… no lo sé… es maravilloso, es como si sintieses todo lo que cantas, esa canción en especial, se podía sentir el dolor. —Decía Liam mirándola fijamente.
—¿De-de verdad? —Él asintió levemente. —Gracias y sí, sentí todo lo que cante porque… —Se detuvo, no iba a darle tanta información a alguien que acababa de conocer.
—Porque… ¿qué?
—Por cosas… no importa. —Respondió sonriendo.
—Me gusta verte sonreír porque haces que todo se ilumine, con una sonrisa las cosas mejoran. —Expresó él apartando un mechón de cabello del rostro de Stephanie.
—Sé a lo que te refieres.
—Eres muy dulce para qué alguien te haya hecho daño. Se nota que has sufrido pero no quieres demostrarlo, no dejas que nadie se entere por lo que has pasado ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes? Digo… ¿Por qué lo dices?
—Por las marcas de dolor que llevas, se nota cuando cantas y… —Decía Liam tomando la muñeca izquierda de Stephanie. —Aquí, estas cicatrices dicen mucho pero no lo necesario. Stephanie cubrió rápidamente su muñeca y bajó la mirada.
—Hey no te pongas mal, todos pasamos por malos momentos. Solo debemos aprender cómo superarlos y siempre salir con una sonrisa, una sonrisa como la tuya que logra iluminar todo el lugar. —Liam sabía que ella aún tenía sus dudas, sus inseguridades pero él estaría más que dispuesto a ayudarla. Todo por volver a ver esa hermosa sonrisa.
Última edición por {Milєnkα.} el Sáb 20 Abr 2013, 6:01 pm, editado 1 vez
bxmbshell.
Re: These Little Things |One Direction|
Harry & Liam. {Extra}
»кιтту ѕукєѕ
»Ellas son perfectas, difíciles pero perfectas.
Después de que Niall se encontrara con Linda, la sonrisa no se le iba con nada del rostro, esa chica podría aparentar ser una heredera mimada más pero él estaba seguro que había algo más detrás de la Linda McLean que acababa de conocer. Caminó y caminó hasta estar en la entrada de Central Park, según lo que Harry le había dicho en su llamada él estaba ahí y pues Niall recibió una llamada de Liam antes de encontrarse con la pelirroja que le decía que estaba a los alrededores de un edificio, mejor dicho una academia de artes llamada “Le diamond” pero de Louis no sabían nada o por lo menos Niall, Liam y Harry no sabían nada ya que Zayn había hablado con él después de que saliera de la biblioteca.
En lo que Niall trataba de llamar a Harry, Liam apareció en la entrada, por el otro lado venían Zayn y Louis que al igual que el rubio y Payne llegaban los más discretamente posible. El rubio les hizo una seña con la mano en forma de saludo y siguió atento a que Harry respondiera.
—¿Harry? Viejo estamos en la entrada de Central Park ¿Dónde estás? —Soltó un suspiro. —Bien nos vemos en cinco minutos ¿Te parece? —Colgó el celular y… —El insensato está en el centro del lugar, por lo que me dijo estaba con una chica.
—¡Cuándo no! —Soltó Zayn rodando los ojos.
—Ya dejémoslo así y vamos por mi Harry, el pobre debe estar asustado. —Decía Louis frotándose las sienes.
—¿Asustado? ¿No has oído? El sinvergüenza está con una chica. Es más que obvio que la persona asustada aquí es ella y no el rizado. —Continuó Zayn.
—Ambos dejen eso. ¿Niall dónde exactamente está él? —Liam intentó calmar la situación.
Los chicos caminaron hasta el lugar apartado donde estaba Harry, cuando llegaron vieron al chico sentado en una banqueta tenía los ojos cerrados, una sonrisa invadía su rostro y tenía la vista dirigida al cielo. Se extrañaron mucho de no ver a la famosa chica con la que el rizado decía estar.
—Harry, pussycat mío. ¿Estás bien? —Le preguntó Louis corriendo a abrazarlo, lo estaba estrujando y no dejaba de acariciar su cabellera.
—Lou-Louis es-estas dejándome sin aire. —Hablaba Harry intentando librarse del abrazo tan sofocante que su amigo le estaba dando. Completamente cierto, el enojo se le había pasado al ojiazul, pero Ely tuvo mucho que ver en su cambio de humor.
—¿A qué se debía tu sonrisita Styles? —Le cuestionó Zayn sentándose en el lado libre que quedaba de la banca. —Si se puede saber, claro.
—Ya que iniciamos con el interrogatorio al rizado… ¿Dónde está la dichosa chica con la que le dijiste a Niall que estabas? —Preguntó Liam Acercándose a Louis.
—Sí, Liam tiene razón dónde está ella ¿Eh Harry? —Continuó Niall sacando una barra de chocolate de su bolsillo, todos se le quedaron mirando con cara de ¿hambre? —¿Qué? Tengo hambre.
—Vamos Niall no seas egoísta y compártelo. —Le dijo Harry acercándose a Niall.
—No. Cómprate el tuyo Hazza… te recuerdo que por culpa tuya nos quedamos sin ese almuerzo en el Four Seasons.
—¿No sabes quién soy? —La pregunta presuntuosa de Harry volvió a molestarlos.
—Niall ya dale un trozo de chocolate a Harry. Mi ricitos tiene hambre. —Le ordenó el castaño de Louis acomodándose en la banqueta.
—Está bien, pero me debes otro chocolate.
Los amigos se acomodaron como pudieron en la banqueta, después de unos minutos en silencio los cinco soltaron un sonoro suspiro. Después de lo ocurrido se miraron extrañados.
—¿A qué se debió eso? —Preguntó Liam.
—No lo sé dime tú, yo no fui el único que suspiro. —Respondió Zayn.
—Vamos por orden chicos. Empecemos con Niall, rubio a qué se debió tu suspiro… mejor dicho a quién se debió ese gran suspiro. —Dijo Harry acomodando su cabeza en el hombro de Louis.
Y así los cinco contaron lo que habían vivido con esas cinco chicas, Louis y Harry descubrieron que las suyas eran compañeras de habitación, pero lo que más tenían en común era que las cinco estaban en la misma Universidad. Después de hablar como un quinteto de idiotas enamorados -cosa que negaron rotundamente- se pusieron a planear cómo conquistarlas, para Niall la cosa sería más difícil ya que no había llegado a conocer muy bien a Linda pero por lo menos sabia su nombre y gracias a Zayn sabía que Valerie y Linda son compañeras de edificio.
—¿Y ahora qué haremos? —Expresó Harry aún con la misma sonrisa.
—No tengo ni la menor idea. —Respondió Zayn que igual mantenía una sonrisa enorme.
—¿Y por qué sonreímos? —Preguntó Niall.
—Porque Cupido nos flechó. —Acotó Liam. Todos voltearon a mirarlo con una expresión de sorpresa y espanto.
—Liam. Liam. Liam. No te apresures amigo, nadie ha mencionado sentir la palabra con A. —Expresó Zayn aterrado. Nadie por excepción del castaño de Liam iba a aceptar lo que esas chicas les habían causado.
—Zayn tiene razón, no hay por qué apresurar las cosas, en algo estamos de acuerdo y es que ellas nos gustan pero tampoco es para tanto. —Hablaba nervioso Louis, nadie por excepción de Harry notaba los nervios del ojiazul.
—Creo que estamos de acuerdo en más de eso. —Decía Niall dándole una mordida a su chocolate.
—Ellas son perfectas. —Dijeron Liam y Louis al unísono.
—Difíciles pero perfectas. —Continuaron Harry, Zayn y Niall.
Esto sería difícil de aceptar, no les había pasado con anterioridad pero de algo estaban seguros los chicos, no se rendirían hasta conquistarlas.
Después de que Paul llegara por los chicos y de que los llevara al hotel cada uno decidió descansar a su manera. Niall fue el que menos descansó ya que debía alistarse para una cena que tendría con sus padres y unos empresarios. Todo estaba por cambiar para ellos, pero eso con el tiempo.
En lo que Niall trataba de llamar a Harry, Liam apareció en la entrada, por el otro lado venían Zayn y Louis que al igual que el rubio y Payne llegaban los más discretamente posible. El rubio les hizo una seña con la mano en forma de saludo y siguió atento a que Harry respondiera.
—¿Harry? Viejo estamos en la entrada de Central Park ¿Dónde estás? —Soltó un suspiro. —Bien nos vemos en cinco minutos ¿Te parece? —Colgó el celular y… —El insensato está en el centro del lugar, por lo que me dijo estaba con una chica.
—¡Cuándo no! —Soltó Zayn rodando los ojos.
—Ya dejémoslo así y vamos por mi Harry, el pobre debe estar asustado. —Decía Louis frotándose las sienes.
—¿Asustado? ¿No has oído? El sinvergüenza está con una chica. Es más que obvio que la persona asustada aquí es ella y no el rizado. —Continuó Zayn.
—Ambos dejen eso. ¿Niall dónde exactamente está él? —Liam intentó calmar la situación.
Los chicos caminaron hasta el lugar apartado donde estaba Harry, cuando llegaron vieron al chico sentado en una banqueta tenía los ojos cerrados, una sonrisa invadía su rostro y tenía la vista dirigida al cielo. Se extrañaron mucho de no ver a la famosa chica con la que el rizado decía estar.
—Harry, pussycat mío. ¿Estás bien? —Le preguntó Louis corriendo a abrazarlo, lo estaba estrujando y no dejaba de acariciar su cabellera.
—Lou-Louis es-estas dejándome sin aire. —Hablaba Harry intentando librarse del abrazo tan sofocante que su amigo le estaba dando. Completamente cierto, el enojo se le había pasado al ojiazul, pero Ely tuvo mucho que ver en su cambio de humor.
—¿A qué se debía tu sonrisita Styles? —Le cuestionó Zayn sentándose en el lado libre que quedaba de la banca. —Si se puede saber, claro.
—Ya que iniciamos con el interrogatorio al rizado… ¿Dónde está la dichosa chica con la que le dijiste a Niall que estabas? —Preguntó Liam Acercándose a Louis.
—Sí, Liam tiene razón dónde está ella ¿Eh Harry? —Continuó Niall sacando una barra de chocolate de su bolsillo, todos se le quedaron mirando con cara de ¿hambre? —¿Qué? Tengo hambre.
—Vamos Niall no seas egoísta y compártelo. —Le dijo Harry acercándose a Niall.
—No. Cómprate el tuyo Hazza… te recuerdo que por culpa tuya nos quedamos sin ese almuerzo en el Four Seasons.
—¿No sabes quién soy? —La pregunta presuntuosa de Harry volvió a molestarlos.
—Niall ya dale un trozo de chocolate a Harry. Mi ricitos tiene hambre. —Le ordenó el castaño de Louis acomodándose en la banqueta.
—Está bien, pero me debes otro chocolate.
Los amigos se acomodaron como pudieron en la banqueta, después de unos minutos en silencio los cinco soltaron un sonoro suspiro. Después de lo ocurrido se miraron extrañados.
—¿A qué se debió eso? —Preguntó Liam.
—No lo sé dime tú, yo no fui el único que suspiro. —Respondió Zayn.
—Vamos por orden chicos. Empecemos con Niall, rubio a qué se debió tu suspiro… mejor dicho a quién se debió ese gran suspiro. —Dijo Harry acomodando su cabeza en el hombro de Louis.
Y así los cinco contaron lo que habían vivido con esas cinco chicas, Louis y Harry descubrieron que las suyas eran compañeras de habitación, pero lo que más tenían en común era que las cinco estaban en la misma Universidad. Después de hablar como un quinteto de idiotas enamorados -cosa que negaron rotundamente- se pusieron a planear cómo conquistarlas, para Niall la cosa sería más difícil ya que no había llegado a conocer muy bien a Linda pero por lo menos sabia su nombre y gracias a Zayn sabía que Valerie y Linda son compañeras de edificio.
—¿Y ahora qué haremos? —Expresó Harry aún con la misma sonrisa.
—No tengo ni la menor idea. —Respondió Zayn que igual mantenía una sonrisa enorme.
—¿Y por qué sonreímos? —Preguntó Niall.
—Porque Cupido nos flechó. —Acotó Liam. Todos voltearon a mirarlo con una expresión de sorpresa y espanto.
—Liam. Liam. Liam. No te apresures amigo, nadie ha mencionado sentir la palabra con A. —Expresó Zayn aterrado. Nadie por excepción del castaño de Liam iba a aceptar lo que esas chicas les habían causado.
—Zayn tiene razón, no hay por qué apresurar las cosas, en algo estamos de acuerdo y es que ellas nos gustan pero tampoco es para tanto. —Hablaba nervioso Louis, nadie por excepción de Harry notaba los nervios del ojiazul.
—Creo que estamos de acuerdo en más de eso. —Decía Niall dándole una mordida a su chocolate.
—Ellas son perfectas. —Dijeron Liam y Louis al unísono.
—Difíciles pero perfectas. —Continuaron Harry, Zayn y Niall.
Esto sería difícil de aceptar, no les había pasado con anterioridad pero de algo estaban seguros los chicos, no se rendirían hasta conquistarlas.
Después de que Paul llegara por los chicos y de que los llevara al hotel cada uno decidió descansar a su manera. Niall fue el que menos descansó ya que debía alistarse para una cena que tendría con sus padres y unos empresarios. Todo estaba por cambiar para ellos, pero eso con el tiempo.
______________________
Listo. Lo prometí y lo cumplí. Ahí les dejé los cuatro caps. que les debía.
Me rompí la cabeza ideando cosas ya que este fin de semana me dió el
famoso y horrendo: "Bloqueo de escritora" Casi muero sin en el foro,
pero sobreviví gracias a Lali y Stephy. asdfghjklñ. Bien espero ver muchos
coments o me pondré a llorar -extorción- pero bueno. Todo por ustedes. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Listo. Lo prometí y lo cumplí. Ahí les dejé los cuatro caps. que les debía.
Me rompí la cabeza ideando cosas ya que este fin de semana me dió el
famoso y horrendo: "Bloqueo de escritora" Casi muero sin en el foro,
pero sobreviví gracias a Lali y Stephy. asdfghjklñ. Bien espero ver muchos
coments o me pondré a llorar -extorción- pero bueno. Todo por ustedes. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Última edición por {Milєnkα.} el Sáb 20 Abr 2013, 6:04 pm, editado 1 vez
bxmbshell.
Re: These Little Things |One Direction|
Melanie1D escribió:Wow! BOOM! Aparecí ajbskljdoaigksjdlhoñashidl Holiwis Milenka! :D Bueno creo que ya medio nos conocemos .___. pero aun así quiero decir NUEVA LECTORA! :DD ahjkbjlndañsd
TUS CAPS!! *------* MUJER Síguela pronto! :333 xx
¡¡Melanie!!
OhYeah! ya tengo una lectora más.
Ya subí otros caps, Ojalá y te gusten :)
bxmbshell.
Re: These Little Things |One Direction|
OH MY GODNESS MILY! Lo amé! estuvo todo tierno, y odie al padre de Valerie y a su madastra .___. espero que no se haga tanto drama pero conociéndote yo sé que si habrá un poco xd. Amé el capítulo<3
Ya cuando iba a publicar comentario habías puesto los capítulos que faltaban! nunca creí sentirme identificada con las chicas, amo leer, como Valerie, podría estar en una biblioteca todo el día.
Jo.. ashfahgsjd aparento ser fuerte cuando no es así :c
Y finalmente mi capítulo... OMG Mily! La forma en que me describiste y como narraste el capítulo era como si me hubieras conocido en persona, y ah... en fin lo amé muchísimo Mily!
Y por cierto, una cosa que se me olvidó poner en la ficha en gustos es: Amo con todo mi corazón la lluvia, me encanta. Y también mi obsesión por Alicia en el País de las Maravillas No tengo idea de porque se me olvido poner eso .___. Bueno... espero que la sigas muy pronto<3
Ya cuando iba a publicar comentario habías puesto los capítulos que faltaban! nunca creí sentirme identificada con las chicas, amo leer, como Valerie, podría estar en una biblioteca todo el día.
Jo.. ashfahgsjd aparento ser fuerte cuando no es así :c
Y finalmente mi capítulo... OMG Mily! La forma en que me describiste y como narraste el capítulo era como si me hubieras conocido en persona, y ah... en fin lo amé muchísimo Mily!
Y por cierto, una cosa que se me olvidó poner en la ficha en gustos es: Amo con todo mi corazón la lluvia, me encanta. Y también mi obsesión por Alicia en el País de las Maravillas No tengo idea de porque se me olvido poner eso .___. Bueno... espero que la sigas muy pronto<3
peralta.
---------
Re: These Little Things |One Direction|
OMG! Me encantaron los capitulos! (: Voy a amar esta novela, si podria me casaria con ella okno jaaa Siguela cuando puedas, esta buenisima : D
Meli01
Re: These Little Things |One Direction|
Fueron hermosos más que hermoso!
Mi dios me alegraste de una forma el día :')
Te juro que con Hazza quede asi :L pq primero, el me describio tal como soy euoalskdjalskd y segundo hiciste que reaccionara tal como en verdad reaccionaria :O y fue fantaaaaaaaastico :')
Zayn y Liam son unos tiernos :') ame a Zayn tan profunda y me dio risa que se cumpliera la profecia de Mia wuajksjaksjas!! y Liam siempre tan caballero y tiernoooooooooooou <3
y al final los cinco me dieron risa, se enamoraron de nosotras aceptenlo 1313 uwjkasjkajsa <3
Tienes que seguirla babe, y sinceramente no parece que hayas tenido un bloqueo wuajaj te quedaron geniales los cap!
Siguela <3
Mi dios me alegraste de una forma el día :')
Te juro que con Hazza quede asi :L pq primero, el me describio tal como soy euoalskdjalskd y segundo hiciste que reaccionara tal como en verdad reaccionaria :O y fue fantaaaaaaaastico :')
Zayn y Liam son unos tiernos :') ame a Zayn tan profunda y me dio risa que se cumpliera la profecia de Mia wuajksjaksjas!! y Liam siempre tan caballero y tiernoooooooooooou <3
y al final los cinco me dieron risa, se enamoraron de nosotras aceptenlo 1313 uwjkasjkajsa <3
Tienes que seguirla babe, y sinceramente no parece que hayas tenido un bloqueo wuajaj te quedaron geniales los cap!
Siguela <3
Pepaa
Re: These Little Things |One Direction|
Ah, Nena. Te amo, TE AMO.
Me describiste justo como soy :B
Odio despertarme temprano y por alguna casualidad odio a mi padre. No es por la misma historia, la verdad es Al revés (Algo Así) mi padre me abandono y me dejo con mi madre quien se fue a España para "Darme una vida mejor".
Tampoco hubiera dejado que me impidieran hacer algo, no lo dije que pero soy bastante determinada. Y Zayn *-* hdjsadasfashdjd Tan Profundo, tan Hermoso, Tan Él.
Harreh es un egolatra, ya lo odio(? ¿como trata así a la pobre Jo? -.- Lo odio.
Luego Steph & Liam. Dios que son lindos ambos ^^. Steph y yo tenemos algo en común, (Cutting).
Son cosas que NO te conté porque soy muy reservada (no Se nota) pero, no pierdo nada en contarte, a lo mejor te ayudo con el famoso Y ODIADO. "Bloqueo de escritor"
hdsajkfdasdas Sigue cuando puedas :B un Super Abrazo Psicologico y Un Beso c:
Me describiste justo como soy :B
Odio despertarme temprano y por alguna casualidad odio a mi padre. No es por la misma historia, la verdad es Al revés (Algo Así) mi padre me abandono y me dejo con mi madre quien se fue a España para "Darme una vida mejor".
Tampoco hubiera dejado que me impidieran hacer algo, no lo dije que pero soy bastante determinada. Y Zayn *-* hdjsadasfashdjd Tan Profundo, tan Hermoso, Tan Él.
Harreh es un egolatra, ya lo odio(? ¿como trata así a la pobre Jo? -.- Lo odio.
Luego Steph & Liam. Dios que son lindos ambos ^^. Steph y yo tenemos algo en común, (Cutting).
Son cosas que NO te conté porque soy muy reservada (no Se nota) pero, no pierdo nada en contarte, a lo mejor te ayudo con el famoso Y ODIADO. "Bloqueo de escritor"
hdsajkfdasdas Sigue cuando puedas :B un Super Abrazo Psicologico y Un Beso c:
Invitado
Invitado
Re: These Little Things |One Direction|
AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH (L) Quiero mas, quiero mas, me intereso cada historia, me quede muy tarada cuando leia, no te miento!!! AAAAAAAAAHHHHHHHHHHH.
No se, pero estoy enamorada de tu novela :´).
Mas maratones siisisisisisiis???? Di que si y voy a estar asi...
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
No se, pero estoy enamorada de tu novela :´).
Mas maratones siisisisisisiis???? Di que si y voy a estar asi...
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Invitado
Invitado
Re: These Little Things |One Direction|
Pepa quiere que la sigas, Carolin, Pepa quiere que la sigas Carolin cacao leo lao :D! wuajskjas
Pepaa
Re: These Little Things |One Direction|
Pepaa escribió:Pepa quiere que la sigas, Carolin, Pepa quiere que la sigas Carolin cacao leo lao :D! wuajskjas
¿Who's Carolin? Puta la wea que no sé quien será. -notenese mi espanglish-asdfghjklñ Ya la sigo pero antes, Beastly. Aún me faltan 2 capítulos más.
bxmbshell.
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