{·} Summer Paradise (Zayn Malik).

Mi corazón se hunde al tiempo que recuerdo lo que ha pasado hace dos meses, miró las nubes y me doy cuenta de que estamos lejos uno del otro. De que vive al otro lado del globo. ¿Quién me habrá dicho que fuera a Australia de vacaciones? Porque me acuerdo de cada puesta de sol, recuerdo cada palabra que me dijo… recuerdo que le dije que nunca diríamos adiós. Por eso no lo hice, por eso me escape sin despedirme.
Pero sé que algún día encontraré el camino de regreso, de regreso a donde su nombre quedó escrito en la arena junto al mío. ‘Zayn&Lua’.
“Su nombre significa Luna”, le dije a uno de mis amigos… quien ya estaba cansado de mi insistencia.
“Ya para Zayn”, dijo Harry en respuesta. “Ya no quiero saber qué es lo que sucedió, ni nada por el estilo… si tanto significa para ti esa tal Lua, ve, búscala… ¡pero ya para!”
“Hazza…”
“No. Compra un boleto, sube al avión y búscala…”, me miró de reojo y se alejó.
Agache la cabeza, clavando mi mirada en el suelo. Quedándome en silencio.
“Bro, necesitas ayuda”, susurro Louis acercándose. “¿Quieres que te acompañe a por ella?”
“No lo sé… ¿y si ahora me odia?”
“Creo que está en todo su derecho. Te fuiste sin decirle adiós.”
“Gracias Lou.” Negué con la cabeza subí las escaleras para encerrarme en mi cuarto.
Hasta que tenga el valor de regresar, de vuelta al paraíso con ella… estaré allí en un santiamén. Lo juro.
Me senté sobre la cama, de nuevo, al tiempo que agarraba mi guitarra…
“Tell ‘em. My soul is broken. Streets are frozen. I can’t stop these feelings melting through. And I’d give away a thousand days, oh. Just to have another one with you. What’d you say… well relax can wait. I’m crashing like waves, playing in the sand (me and you)… holding your hand. Cause I remember every sunset, I remember every word you’ve said. We were nerver gonna say goodbye, say la-ta-ta-ta-ta.” Dejé de tocar cuando me di cuenta de que estaba llorando como un idiota. “Yeah I remember summer mornings and summer evenings.”
Me puse de pie en un abrir y cerrar de ojos, caminé hasta mi armario. Tomé mis ahorros y corrí escaleras abajo.
Salí de la casa y me subí al coche.
Habían pasado meses, y yo me sentía un completo imbécil. No sé por qué dejé que el tiempo pasara así. No sé por qué volví, ni por qué lo hice sin despedirme. Tampoco sé cuál fue el motivo de que yo no me diera cuenta en aquel momento de qué era lo que yo tenía entre mis brazos… porque soy un imbécil. Todo el mundo lo sabe.

****

Bajé del avión y comencé a correr. Llegué a la puerta de esa casa que albergaba todo mi verano, en fotos, en recuerdos, en mi corazón y en el de ella. Noté la luz encendida de su cuarto, y decidí comenzar a cantarle…
“Now you’re right next to me, and I am freezing. Was it real? O baby, tell me, was I dreaming? How can you show me paradise, when I’m leaving?” No se asomó a verme, ni siquiera a ver si quien cantaba era yo. Sólo cerró las cortinas. “Now my heartbeat is sinking. Hope’s shrinking. When I try to speak no words. Lip-syncking. Hope this is not just wishful thinking… tell me you care. Here I am.” Esperé unos segundos, nada.
Recordé que había un árbol al otro lado de la casa que daba a un balcón. Corrí y me trepé. Tenía que llegar a ella sea como sea. Salté al balcón y entré.
“¡Lua!” grité. “Lua, por favor. Dime que estás aquí.” Nadie respondió. “I remember where we first kissed. How I didn’t wanna leave your lips and how I’ve never ever felt so high. La-ta-ta-ta-ta.”
Vi su cabello castaño, su piel trigueña, asomar por la puerta. Vaya suerte.
“Zayn”, sonrió. “Has vuelto por mí.”