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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Preciosa Lula, espero que algún día de estos, nos subas un capítulo.
Te quiero.
Te quiero.
lLudirectionerl
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Uuuuuuuuuuuh, he pasado página, eso merece maratón(?
lLudirectionerl
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
te apoyolLudirectionerl escribió:Uuuuuuuuuuuh, he pasado página, eso merece maratón(?
gaby-styles
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Hola New reader siguela por fis siiii me encantaron los cap siguela siii e estado buscando esta novela y alfin la encontré :3
Invitado
Invitado
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Capítulo 17.
Comencé a despertar al sentir, como unas leves manos me movían. Abrí un ojo y la miré. Ella me sonrió levemente.
—Buenos días, nana —le dije con voz ronca.
—¿Se puede saber que haces durmiendo en el sillón? —me preguntó. Me senté y miré a mí alrededor.
—Mi cuarto está ocupado —contesté, y me puse de pie para ir al baño. Entré, me lavé la cara y los dientes. Salí y me acerqué a la mesada para sentarme frente a Rose —¿Qué hora es?
—Las doce en punto, Zayn —me contestó y comenzó a sacar hoyas y comida para cocinar.
—¿Zayn? —escuché su adormilada voz.
Mi nana y yo nos giramos para mirar hacia el pasillo, del cual provenía su voz. Su rostro era una mezcla de sueño, confusión y dolor de cabeza. Ella me miró y luego miró a mi nana. Me puse de pie y me acerqué a ella.
—Vamos al cuarto, cariño —le dije y volvimos de donde salió.
Me giré a verla, después de cerrar la puerta.
—¿Dónde estoy? —me preguntó mientras se sentaba despacio en la cama.
—En mi departamento —le contesté. Sus ojos se abrieron bien y se puso rápidamente de pie.
—¿Qué hiciste conmigo? —dijo nerviosa —¡Oh, dios! No me digas que tú y yo…
—No cariño —la interrumpí divertido —Tú y yo no hicimos nada de lo que estas pensando. Te hubiera encantado, ¿verdad?
—No, claro que no —dijo rápidamente —Además como iba a encantarme, si no recuerdo nada de lo que pasó.
—¿Nada? —pregunté. Ella clavó sus ojos en los míos.
—Bueno, recuerdo un poco —dijo y me miró con desconfianza —¿Qué estas insinuando?
—No, nada.
—Malik… —dijo mi nombre con tono de advertencia.
—¿De verdad quieres saberlo? —le dije. Ella asintió —Bueno, pues para empezar tomaste mucho por lo que adjudico todos tus actos al alcohol. Ni los chicos ni yo te juzgamos de verdad.
—Oh, dios santo —dijo mientras se sentaba en la cama para escucharme con atención.
—Pusiste música en el bar, comenzaste a bailar muuuuy sexy, me gusta verte bailar por cierto. Coqueteaste con Hook…
—¿Hook? —preguntó.
—Un grandulon, así le dijiste, que va allí siempre —le dije —Me sedujiste.
—¿Qué hice que?
—Me sedujiste, me bailaste sensualmente… cerca, tocándome, provocándome.
—Yo…
—Luego te subiste a la barra, haciendo que todas las mujeres del lugar se subieran y bailaran sensualmente junto a ti. Pero debo decir, que aun así eras la más sexy. Luego un baboso quiso tocarte, lo puse en su lugar. Te rescaté de la perdición, salimos de allí, nos fuimos a las vegas, nos casamos y ahora eres mi esposa. Me debes la noche de bodas cariño…
Ahora su rostro era una mezcla de vergüenza, preocupación y asombro. Hasta que clavó sus ojos en mí, los entrecerró y me miró con recelo.
—Eso último es mentira, ¿cierto? —me dijo muy segura de ello. Sonreí divertido.
—Pensé que así el saber que me besaste anoche aligeraría la noticia —le dije.
Sus ojos se abrieron como platos.
—Eso es mentira —aseguró.
—No, no es mentira. Lo hiciste, y bueno yo no pude negarme…
—Eres un aprovechado, estoy segura de que tú me besaste a mi, y ahora me estas diciendo que yo te besé a ti…
—¿Para que voy a mentirte? —pregunté —Si yo te hubiese besado te lo digo: Morena, anoche te besé. Pero no lo hice…
—Mmm, bueno si fue así entonces te pido perdón. Esa no era yo —dijo totalmente avergonzada.
—No, no me pidas perdón cariño. Por mí, puedes hacerlo las veces que tengas ganas.
Ella bajó su mirada nerviosa, intentando evitar mi mirada.
—¿Quién es la señora que esta en la cocina? —me preguntó.
Arqueé una de mis cejas ante su repentino cambio de tema. Ella ya no quería seguir hablando de eso. Sonreí levemente.
—Rose, mi nana. Viene, los fines de semana, para cocinarme y dejarme la comida preparada. Soy un desastre cocinando.
—¿Así que tienes una nana? Que tierno de ti Malik —me dijo.
—Lo ves, no todo es pecado en mí, cariño.
Rió por lo bajo y salimos de la habitación, para ir a la cocina. Rose nos miró y sonrió levemente.
—Nana, ella es ______ —se la presenté.
—Es un gusto señora —le habló la morena amable.
—El gusto es mío, niña —dijo mi nana.
—¿Puedo pasar al baño? —me preguntó ______.
—Si, si —le dije —Aquella puerta de allí.
—Ya vuelvo —se disculpó y fue hasta el baño. Me senté frente a Rose, y ella me miró bien.
—¿Qué pasa? —le pregunté.
—Nunca habías traído a una chica aquí —dijo con tono pícaro.
—Va a la Universidad conmigo. Ayer tuvimos un pequeño percance y no podía dejarla sola en su casa.
—Es muy linda, me agrada —dijo y volvió a cocinar.
—Que extraño, nunca te agradan… por eso no las traigo.
—No parece ser una tonta con pelo teñido —dijo exasperada. Yo reí —Ella tiene un aura especial.
______ llegó a la cocina y nos miró.
—¿Quieres comer algo, niña? —le preguntó a ______.
—No señora, gracias… —dijo y al instante su panza gruñó. La miré divertido.
—Tonterías, estás muriéndote de hambre —le dije, y miré a Rose —Nana, dale la lasaña de espinaca. Ella solo le hace el feo a lo que yo consumo.
Rose la miró.
—¿Eres vegetariana? —le preguntó algo sorprendida.
—Trato de serlo. Desde hace ya dos años que no como carne —dijo orgullosa de si misma.
Rose sonrió y sacó la lasaña del refrigerador.
—Es lo único que puedo hacer que Zayn coma, sino no hay caso. No consume casi nada, no proveniente de un pobre animal —le contó mi nana.
—Si —dijo ______ mientras se sentaba a mi lado —Es un carnívoro sin control.
—Lo se, lo se. Ya le he dicho que un día todos los pobres animales que le han dado de comer, van a venir en busca de venganza…
—Y se la merecerá Rose, todo se paga en esta vida.
—Además de que algún día le agarrara un paro cardiaco de tener las venas todas tapadas de carne y comida chatarra —agregó —Y a pesar de que come como una bestia, está perfectamente bien corporalmente.
—Si lo se, yo tampoco entiendo porque —dijo la morena —Y es una injusticia de la vida. Imagínese, yo llego a comer un poco más de lo que como normalmente, engordo como 5 kilos, y parezco un globo.
—Eso es terrible, y nosotras las mujeres somos las que más lo sufrimos. Y él come, come y come, y no engorda.
—Ya lo volveré menos carnívoro de alguna manera.
—¿Ya terminaron de defenestrarme? —les pregunté. Ambas rieron —Tengo hambre.
—Ya va a estar pequeño —dijo mi nana.
Se acercó al horno para sacar la lasaña. ______ me miró y yo también lo hice. Me sonrió levemente y sentí aquel extraño impulso de besarla. Levantó su mano y acomodó mi cabello hacia atrás. La sensación de estar así con ella se convirtió en algo totalmente extraño.
Era como si yo significara algo para ella. Quizás un amigo…
Nunca tuve amigas mujeres, pues considero que no existe la amistad entre el hombre y la mujer. Lo único que hay entre el hombre y la mujer es deseo. Deseo, que arde en mí, cada vez que tengo cerca a ______.
Rose puso un plato frente a ______, haciendo que ella mirara al frente. Sonrió al ver en el plato la humeante lasaña.
—Mmm, esto se ve delicioso —dijo ella.
—No tanto como tú —le susurré para que Rose no me escuchara.
______ me miró asesinamente, yo solo reí por lo bajo, y Rose puso otra plato frente a mí.
Un jugoso trozo de carne, con el mejor puré del mundo.
Mmm, ¿Cómo sería una jugosa ______ desnuda con crema y una cereza encima? Eso sería interesante. Muy interesante.
Rose se sentó a comer con nosotros, un poco de lasaña. Hablaba con ______ como si se conocieran de toda la vida.
Yo solo las observaba y comentaba muy de vez en cuando sobre alguna de sus conversaciones, de lo cual me ganaba una venenosa mirada de parte de ambas. Cuando _____ había terminado de comer, yo ya iba por mi segundo plato terminado. Ella me miró algo sorprendida.
—De verdad eres una bestia comiendo —me dijo.
—Y tú de verdad pareces un pajarito comiendo —le dije.
______ se puso de pie y juntó sus cosas.
—Bueno, Rose estuvo delicioso, ya te pediré la receta —le dijo dulce.
—Cuando quieras, ______ —dijo ella sonriéndole.
—Malik, ya me voy —me dijo.
—Bueno, entonces te llevo —dije cuando terminé de tomar agua.
—No, ya es suficiente. Ya no es necesario, no soy una niña —dijo quejándose.
—Bueno, esta bien cariño, esta vez acepto tus condiciones —le dije, y ella suspiró aliviada. La miré divertido —Pero te acompaño hasta abajo.
—Y si no hay más remedio, ¿Qué puedo hacer? —dijo y Rose rió. Se acercó a ella —Hasta luego Rose, fue un gusto conocerte. No entiendo porque teniéndote a ti, el muchachito es así.
—Yo tampoco cielo —dijo divertida mi nana.
Revoleé los ojos y busqué las llaves mientras ______ caminaba hacia la puerta.
—Dile que me agrada —me susurró Rose antes de que yo fuera detrás de ella.
—Se lo digo —le dije y salí de allí con ______.
Nos subimos al ascensor y bajamos en planta baja. Caminamos hasta la puerta y ella se giró a verme.
—Bueno Malik, gracias por todo. No recuerdo muy bien lo de anoche, pero... voy a creer en tus palabras.
—Así tiene que ser —dije. Ella sonrió.
—Gracias —musitó. La miré fijo y no pude detenerme.
Levanté mi mano y acomodé un mechón de su cabello detrás de su oreja, para luego bajar mi mano por su mejilla y acariciarla levemente. Posé mi mirada en sus labios, y volví a sus ojos.
—No es nada cariño, se hacer mi trabajo —le dije.
Trató de no sonreír, pero le fue imposible.
—Eres un tonto, adiós —dijo y comenzó a caminar.
—¡Oye! —la llamé. Se giró a verme.
—¿Si? —preguntó.
—Mi nana me pidió que te dijera que le agradas. Y eso no es fácil de conseguir, no le agradan mucho las mujeres. Menos las chicas que tratan de corromperme…
—Yo no quiero corromperte —dijo rápidamente.
—Exacto —hablé y sonreí de costado —Mi nana, sabe que soy yo quien trata de corromperte.
Vi como sus mejillas tomaban un poco de color, y las ganas de besarla fueron casi ilógicas en mí. Negó con la cabeza y siguió caminando. ¿Por qué demonios es tan linda?
Sacudí mi cabeza y me metí al edificio, subí a mi casa y entré. Rose estaba terminando de lavar todo. Me miró y sonrió.
—Es encantadora —me dijo.
—¿Te agrada enserio?
—Claro que si, me recuerda a tu…
Dejó de hablar y bajó la mirada.
—¿A quien? —le pregunté.
—A una vieja amiga que tengo, es así como ella. De carácter fuerte, convicciones inamovibles y sobre todo una extraña pero dulce forma de llegar a las personas.
—Para mí es como todas las demás —le mentí descaradamente.
—Si seguro —dijo con ironía —Te conozco tanto, pequeño.
—¿Qué quieres decir? —le pregunté.
Ella sonrió divertida y dejó de lavar, para mirarme a los ojos.
—Tú, te estas enamorando de ______.
LulaaMalik
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Capítulo 18.
Maratón 2/5
Me desperté más temprano de lo que en verdad estoy acostumbrado. Me pegué una refrescante ducha y comí una quemada tostada antes de salir de mi departamento, a un agotador lunes en la Universidad.
El domingo se me había pasado rápido hablando con mi nana y recordando cosas de cuando era niño. La hice desistir de la absurda idea de que yo me estaba enamorando de ______.
Ese concepto no está incluido en el diccionario de mi vida.
—Uno nunca sabe cuando el amor le llega, pequeño —me dijo Rose —Pero de que llega, llega. Sin avisar y sin permiso, y hay veces en las que se va de la misma manera de la que vino…
Sacudí mi cabeza y me subí a mi moto para prender marcha a las tareas del día. Llegué y me encontré con Louis y Harry.
—¿Qué tal Malik? —me preguntó Tomlinson.
—Bien, ¿Tú? —le dije.
—Excelente —contestó. Lo miré atentamente.
—¿Realizada la hazaña? —dije al ver su rostro de autosuficiencia.
—Realizada —contestó. Chocamos nuestras manos. Louis anotaba otra más a su lista de mujeres. Una lista larga y morbosa. Yo nunca hice una lista, y tampoco pienso hacerla.
—¿Y tú, Rizos? —le hablé a mi otro amigo.
Él estaba serio y parecía molesto. Miré a Louis y me hizo un gesto con los hombros.
—No sé que le pasa, así está desde que llegué —dijo Louis.
Ambos nos giramos a verlo.
—¿Qué pasa hermano? —le pregunté algo preocupado, nunca lo había visto tan serio.
Él terminó de fumar su cigarrillo y lo tiró hacia un costado.
—No pasa nada —contestó secamente. Otra vez con Louis nos miramos extrañados.
Pero mi atención fue llamada por un auto que acaba de entrar al estacionamiento. Era nuevo, pues nunca lo habíamos visto antes.
—Un Audi S4 Cabriolet, ¿de quien es esa belleza? —habló Louis sin dejar de mirar el auto.
Hasta que una pequeña figura se bajó de allí.
—______ —dije sonriente.
—Mira como se le iluminó la cara —habló Harry. Me giré a verlo.
—¿Estás vivo? —dije y palmeé su hombro —Pensé que no.
Volví mi vista a la morena. Ella cerró la puerta de su auto y con una sonrisa de oreja a oreja se acercó a nosotros.
—Hola muchachos —nos dijo.
—¿Cómo estás ______? —le preguntó Harry. Ella lo miró bien.
—Creo que mejor que tú —dijo ella.
—Si, no sabemos que le pasa —dijo Louis.
—No me pasa nada —soltó exasperado —¿Acaso nunca tuvieron un mal día?
—¿Estrenando auto? —le pregunté y logré al fin obtener una mirada fija de su parte. Sonrió mostrándome todos sus dientes.
—Si —dijo contenta —Al fin me trajeron mi auto. Ya no voy a depender de chóferes celosos y de chóferes aprovechadores…
—¿Eso último fue una indirecta para mi? —le dije. Louis rió.
—Más que indirecta, diría directa amigo —me dijo y palmeó mi espalda.
—Exacto —agregó la morena y nos miró consecutivamente a los tres —¿Han desayunado?
Los tres negamos con la cabeza algo confundidos.
—Comí media tostada quemada —le dije.
—Yo no tuve tiempo —dijo Harry.
—Y yo ganas —le dijo Louis.
—Son de terror —se acercó a nosotros y sin decir nada nos quitó el cigarrillo a Louis y a mí, y le quitó a Harry el que estaba por prender.
—¿Qué haces? —le preguntó el rizos.
—No pueden fumar sin desayunar —nos dijo y arrojó los cigarrillos a los lejos.
—Ese estaba entero —lloriqueó Harry.
—Lo lamento, pero yo no puedo permitir que consuman sus vidas con estas porquerías —dijo ella algo nerviosa. Louis la miró con ternura.
—Siempre quise tener a alguien que me dijera eso —le dijo y se acercó a abrazarla.
Harry se unió a su tonto abrazó. Sentí una pequeña punzada en el estomago, y los miré asesinamente.
—Ya, ya, suéltenla —les dije. Ambos se alejaron —No me la atosiguen.
—¡Ja! —dijo ella divertida —Mira quien habla…
—Eso mismo, Zayn. Mira quien habla —agregó Louis.
—Bueno, no voy a dejar que vuelvan a fumar sin haber desayunado antes, ¿entendieron? Eso les hace más daño del que ya se hacen al fumar —nos dijo. Los tres asentimos como niños pequeños —Ahora caminen que vamos a llegar tarde.
Volvimos a asentir, y comenzamos a caminar. Escuchamos como un montón de libros caían al suelo. Los cuatro nos giramos a ver.
—¡Demonios! —dijo aquella chica y se agachó a recogerlos. ______ la miró y luego nos miró a nosotros.
—¿Quién es ella? —preguntó. Louis y yo nos encogimos de hombros.
—Se llama Flo Roberts, estudiante de abogacía. Está un año más adelante que nosotros porque es una Enstein en potencia. Una ñoña —dijo el rizos.
Louis lo miró confundido. ¿Cómo sabía esas cosas? Es más, yo jamás la había visto.
—Voy a ayudarla —dijo la morena y se acercó a ella.
La chica castaña de ojos verdes, levantó su mirada, que estaba detrás de unos anteojos, para mirar a ______. La morena le sonrió y comenzó a juntar los libros mientras le hablaba.
Con los chicos comenzamos a caminar hacia el salón.
—¿Cómo sabes todo eso de ella? —le pregunté a Harry.
—Lo se y punto —dijo el rizos.
Otra vez su cara se había tornado seria. Entramos al salón y aun la profesora de derecho no había llegado.
______ entró corriendo y se paró en secó al ver que había llegado a tiempo. La miré y le hice un gesto para que se sentara a mi lado. Negó con la cabeza, le hice un gesto de ¿Por qué?
Con el rostro me señaló a Bella. Giré mi cabeza para mirarla y la rubia me miraba fijo, con los ojos llenos de rabia. Un escalofrió recorrió mi espalda. Eso si que da miedo…
Volví mi mirada a ______, y ella ya estaba sentada al lado de Louis. Tomé mi celular y comencé a escribir rápidamente. Envié el mensaje, miré hasta que mi amigo tomó su celular. Sentí como alguien se sentaba a mi lado, lo miré y era Harry.
—¿Qué sucede? —me preguntó.
—Estoy viendo si Louis, lee el mensaje que le mandé —dije sin dejar de mirar al frente.
Mi celular comenzó a vibrar.
‘Tranquilo Malik, tengo códigos. Se que es tuya, además de que se nota que estas loquito por ella…’
Gruñí y volví a escribir.
‘No seas imbécil, y solo no te pases de listo porque ya veraz…’
La profesora entró a la clase. Me acomodé mejor en la silla y volví mi vista al rizos. Él seguía con el semblante serio. Algo lo perturba, y mucho.
—¿Vas a decirme que te pasa? —le dije por lo bajo. Me miró de costado.
—Hay alguien que me perturba —contestó. Fruncí el ceño y lo miré mejor.
—¿Acaso es la chica de anteojitos? —le pregunté y sin darme cuenta elevé más mi voz de lo que debía. Toda la clase se giró a verme.
—¿Sucede algo Malik? —me preguntó la profesora.
—No, nada. Lo siento —me disculpé.
Creo que yo estaba más asombrado que el resto de la clase, al escucharme a mi mismo disculpándome por algo que hice.
—¿Estás enfermo o que? —dijo por lo bajo Harry. Sonreí divertido.
—No me cambies de tema, ¿es la tal Flo?
Suspiró levemente y volvió a mirar al frente.
—Si —dijo sin quitar su vista de la profesora.
—¿Qué pasó con ella?
—Es una… una ñoña —dijo nervioso, pero sin levantar la voz —Y tuvo el tupé de decirme que soy un neandertal con peinado de disco.
Estallé en risas. Otra vez la clase entera se giró a verme, incluso ______ y Louis. La profesora frunció el ceño.
—¿Se puede saber que es tan gracioso? —me preguntó.
—Lo siento, de verdad lo siento —dije mientras calmaba mi risa —No volverá a pasar…
La profesora revoleó los ojos y volvió a escribir.
—¿Y por eso estás así? —le dije mientras restregaba mis ojos a causa de la risa.
—No solo me dijo eso. Sino también que era un pobre idiota que buscaba consuelo en todas las chicas con las que me acostaba, pero que no lograba llenar el vació de mi vida con ninguna de ellas…
—Uuuh, eso dolió, ¿verdad? —pregunté. Él no dijo nada —¿Pero porque te dijo todo eso?
—Porque intenté seducirla ayer en la tarde en la biblioteca de aquí —me dijo.
—¿Estuviste aquí ayer? —dije asombrado. Jamás pensé que Harry podría estar un domingo en la Universidad.
—Necesitaba buscar un libro, y vine, la vi sentada leyendo y me acerqué a ella… Maldita sea la hora en que lo hice.
—¿Te gusta? —dije al observar su total indignación hacia ella.
Se giró a verme rápidamente.
—Claro que no… Ella no es mi tipo de mujer, además de que no la tocaría ni con un palo. Es la última mujer con la que me metería en mi vida.
—Te gusta —afirmé.
Él no me dijo nada. Sonreí y volví mi vista al frente. El primer caído ante los encantos de una genio. ¿Quién será el segundo? Estoy completamente seguro de que será Louis, y quedaré solo en mi lucha por el machismo…
Fijé mi vista en ______, con cuidado se giró a verme. Tomé mi celular y escribí debajo de la mesa. Observé como ella buscaba su celular. Lo abrió.
‘Me estabas mirando, te caché cariño.
Vi como ella escribía. Luego de unos segundos mi celular vibró.
‘Creo que el que me estaba mirando eras tú, yo solo giré porque me sentía observada’
Le respondí.
‘¿Ahora tienes un sexto sentido?’
Me respondió.
‘Veo gente muerta… jajaja’
Sonreí por lo bajo y guardé mi teléfono ya que la profesora dejó de escribir y nos miró a todos. Comenzó a hablar.
—Bueno alumnos, vamos a hablar sobre el habeas corpus —dijo y caminó un poco moviendo sus manos —¿Alguien puede decirme algo sobre eso?
—El habeas corpus es una institución jurídica que garantiza la libertad personal del individuo, con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en la obligación de presentar ante el juez, a todo detenido en el plazo de 72 horas, el cual podría ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto —habló con total fluidez la morena.
—Excelente señorita Levine, se nota que ha estado leyendo —la felicitó la profesora.
—Vaya podría ser tu abogada la próxima vez que te metas en algún problema —aseguró el rizos. La clase continuó hasta que el bendito timbre sonó. Me puse de pie, necesitaba salir de allí para fumar un cigarrillo. ______ me había apagado el que me estaba por terminar, y sentí como que un pedazo de mí faltaba.
Salí del salón, con Harry y Louis detrás de mí. Toqué los bolsillos de mis pantalones, y me olvidé la maldita caja.
—¡Demonios! —dije deteniendo mi paso.
—¿Qué sucede? —me preguntó Louis.
—Olvidé los cigarrillos, ya vuelvo —les dije y regresé mis pasos hacia el salón.
Me detuve al escuchar unas voces.
—¡Eres una cualquiera! —escuché la chillona voz de Bella.
—El muerto se asusta del degollado —dijo irónica ______ —¡Me tienes harta Bella! ¡Ya te dije millones de veces que entre Malik y yo no hay nada!
—¡Pues no te creo! —chilló ella.
—¡Pues ese es tu problema, déjame en paz! —le exigió. Entré al salón haciendo que ambas me miraran. ______ soltó un suspiro —Malik ven aquí.
—¿Yo? —dije haciéndome el tonto.
—¿Acaso hay otro aquí? —preguntó con sarcasmo. Sonreí y me acerque hasta ellas. ______ miró a Bella —¿Puedes decirle por dios que entre nosotros no pasa nada?
Cuando vuelva sigo con la maratón! Me iré a comer afuera,
Maratón 2/5
Me desperté más temprano de lo que en verdad estoy acostumbrado. Me pegué una refrescante ducha y comí una quemada tostada antes de salir de mi departamento, a un agotador lunes en la Universidad.
El domingo se me había pasado rápido hablando con mi nana y recordando cosas de cuando era niño. La hice desistir de la absurda idea de que yo me estaba enamorando de ______.
Ese concepto no está incluido en el diccionario de mi vida.
—Uno nunca sabe cuando el amor le llega, pequeño —me dijo Rose —Pero de que llega, llega. Sin avisar y sin permiso, y hay veces en las que se va de la misma manera de la que vino…
Sacudí mi cabeza y me subí a mi moto para prender marcha a las tareas del día. Llegué y me encontré con Louis y Harry.
—¿Qué tal Malik? —me preguntó Tomlinson.
—Bien, ¿Tú? —le dije.
—Excelente —contestó. Lo miré atentamente.
—¿Realizada la hazaña? —dije al ver su rostro de autosuficiencia.
—Realizada —contestó. Chocamos nuestras manos. Louis anotaba otra más a su lista de mujeres. Una lista larga y morbosa. Yo nunca hice una lista, y tampoco pienso hacerla.
—¿Y tú, Rizos? —le hablé a mi otro amigo.
Él estaba serio y parecía molesto. Miré a Louis y me hizo un gesto con los hombros.
—No sé que le pasa, así está desde que llegué —dijo Louis.
Ambos nos giramos a verlo.
—¿Qué pasa hermano? —le pregunté algo preocupado, nunca lo había visto tan serio.
Él terminó de fumar su cigarrillo y lo tiró hacia un costado.
—No pasa nada —contestó secamente. Otra vez con Louis nos miramos extrañados.
Pero mi atención fue llamada por un auto que acaba de entrar al estacionamiento. Era nuevo, pues nunca lo habíamos visto antes.
—Un Audi S4 Cabriolet, ¿de quien es esa belleza? —habló Louis sin dejar de mirar el auto.
Hasta que una pequeña figura se bajó de allí.
—______ —dije sonriente.
—Mira como se le iluminó la cara —habló Harry. Me giré a verlo.
—¿Estás vivo? —dije y palmeé su hombro —Pensé que no.
Volví mi vista a la morena. Ella cerró la puerta de su auto y con una sonrisa de oreja a oreja se acercó a nosotros.
—Hola muchachos —nos dijo.
—¿Cómo estás ______? —le preguntó Harry. Ella lo miró bien.
—Creo que mejor que tú —dijo ella.
—Si, no sabemos que le pasa —dijo Louis.
—No me pasa nada —soltó exasperado —¿Acaso nunca tuvieron un mal día?
—¿Estrenando auto? —le pregunté y logré al fin obtener una mirada fija de su parte. Sonrió mostrándome todos sus dientes.
—Si —dijo contenta —Al fin me trajeron mi auto. Ya no voy a depender de chóferes celosos y de chóferes aprovechadores…
—¿Eso último fue una indirecta para mi? —le dije. Louis rió.
—Más que indirecta, diría directa amigo —me dijo y palmeó mi espalda.
—Exacto —agregó la morena y nos miró consecutivamente a los tres —¿Han desayunado?
Los tres negamos con la cabeza algo confundidos.
—Comí media tostada quemada —le dije.
—Yo no tuve tiempo —dijo Harry.
—Y yo ganas —le dijo Louis.
—Son de terror —se acercó a nosotros y sin decir nada nos quitó el cigarrillo a Louis y a mí, y le quitó a Harry el que estaba por prender.
—¿Qué haces? —le preguntó el rizos.
—No pueden fumar sin desayunar —nos dijo y arrojó los cigarrillos a los lejos.
—Ese estaba entero —lloriqueó Harry.
—Lo lamento, pero yo no puedo permitir que consuman sus vidas con estas porquerías —dijo ella algo nerviosa. Louis la miró con ternura.
—Siempre quise tener a alguien que me dijera eso —le dijo y se acercó a abrazarla.
Harry se unió a su tonto abrazó. Sentí una pequeña punzada en el estomago, y los miré asesinamente.
—Ya, ya, suéltenla —les dije. Ambos se alejaron —No me la atosiguen.
—¡Ja! —dijo ella divertida —Mira quien habla…
—Eso mismo, Zayn. Mira quien habla —agregó Louis.
—Bueno, no voy a dejar que vuelvan a fumar sin haber desayunado antes, ¿entendieron? Eso les hace más daño del que ya se hacen al fumar —nos dijo. Los tres asentimos como niños pequeños —Ahora caminen que vamos a llegar tarde.
Volvimos a asentir, y comenzamos a caminar. Escuchamos como un montón de libros caían al suelo. Los cuatro nos giramos a ver.
—¡Demonios! —dijo aquella chica y se agachó a recogerlos. ______ la miró y luego nos miró a nosotros.
—¿Quién es ella? —preguntó. Louis y yo nos encogimos de hombros.
—Se llama Flo Roberts, estudiante de abogacía. Está un año más adelante que nosotros porque es una Enstein en potencia. Una ñoña —dijo el rizos.
Louis lo miró confundido. ¿Cómo sabía esas cosas? Es más, yo jamás la había visto.
—Voy a ayudarla —dijo la morena y se acercó a ella.
La chica castaña de ojos verdes, levantó su mirada, que estaba detrás de unos anteojos, para mirar a ______. La morena le sonrió y comenzó a juntar los libros mientras le hablaba.
Con los chicos comenzamos a caminar hacia el salón.
—¿Cómo sabes todo eso de ella? —le pregunté a Harry.
—Lo se y punto —dijo el rizos.
Otra vez su cara se había tornado seria. Entramos al salón y aun la profesora de derecho no había llegado.
______ entró corriendo y se paró en secó al ver que había llegado a tiempo. La miré y le hice un gesto para que se sentara a mi lado. Negó con la cabeza, le hice un gesto de ¿Por qué?
Con el rostro me señaló a Bella. Giré mi cabeza para mirarla y la rubia me miraba fijo, con los ojos llenos de rabia. Un escalofrió recorrió mi espalda. Eso si que da miedo…
Volví mi mirada a ______, y ella ya estaba sentada al lado de Louis. Tomé mi celular y comencé a escribir rápidamente. Envié el mensaje, miré hasta que mi amigo tomó su celular. Sentí como alguien se sentaba a mi lado, lo miré y era Harry.
—¿Qué sucede? —me preguntó.
—Estoy viendo si Louis, lee el mensaje que le mandé —dije sin dejar de mirar al frente.
Mi celular comenzó a vibrar.
‘Tranquilo Malik, tengo códigos. Se que es tuya, además de que se nota que estas loquito por ella…’
Gruñí y volví a escribir.
‘No seas imbécil, y solo no te pases de listo porque ya veraz…’
La profesora entró a la clase. Me acomodé mejor en la silla y volví mi vista al rizos. Él seguía con el semblante serio. Algo lo perturba, y mucho.
—¿Vas a decirme que te pasa? —le dije por lo bajo. Me miró de costado.
—Hay alguien que me perturba —contestó. Fruncí el ceño y lo miré mejor.
—¿Acaso es la chica de anteojitos? —le pregunté y sin darme cuenta elevé más mi voz de lo que debía. Toda la clase se giró a verme.
—¿Sucede algo Malik? —me preguntó la profesora.
—No, nada. Lo siento —me disculpé.
Creo que yo estaba más asombrado que el resto de la clase, al escucharme a mi mismo disculpándome por algo que hice.
—¿Estás enfermo o que? —dijo por lo bajo Harry. Sonreí divertido.
—No me cambies de tema, ¿es la tal Flo?
Suspiró levemente y volvió a mirar al frente.
—Si —dijo sin quitar su vista de la profesora.
—¿Qué pasó con ella?
—Es una… una ñoña —dijo nervioso, pero sin levantar la voz —Y tuvo el tupé de decirme que soy un neandertal con peinado de disco.
Estallé en risas. Otra vez la clase entera se giró a verme, incluso ______ y Louis. La profesora frunció el ceño.
—¿Se puede saber que es tan gracioso? —me preguntó.
—Lo siento, de verdad lo siento —dije mientras calmaba mi risa —No volverá a pasar…
La profesora revoleó los ojos y volvió a escribir.
—¿Y por eso estás así? —le dije mientras restregaba mis ojos a causa de la risa.
—No solo me dijo eso. Sino también que era un pobre idiota que buscaba consuelo en todas las chicas con las que me acostaba, pero que no lograba llenar el vació de mi vida con ninguna de ellas…
—Uuuh, eso dolió, ¿verdad? —pregunté. Él no dijo nada —¿Pero porque te dijo todo eso?
—Porque intenté seducirla ayer en la tarde en la biblioteca de aquí —me dijo.
—¿Estuviste aquí ayer? —dije asombrado. Jamás pensé que Harry podría estar un domingo en la Universidad.
—Necesitaba buscar un libro, y vine, la vi sentada leyendo y me acerqué a ella… Maldita sea la hora en que lo hice.
—¿Te gusta? —dije al observar su total indignación hacia ella.
Se giró a verme rápidamente.
—Claro que no… Ella no es mi tipo de mujer, además de que no la tocaría ni con un palo. Es la última mujer con la que me metería en mi vida.
—Te gusta —afirmé.
Él no me dijo nada. Sonreí y volví mi vista al frente. El primer caído ante los encantos de una genio. ¿Quién será el segundo? Estoy completamente seguro de que será Louis, y quedaré solo en mi lucha por el machismo…
Fijé mi vista en ______, con cuidado se giró a verme. Tomé mi celular y escribí debajo de la mesa. Observé como ella buscaba su celular. Lo abrió.
‘Me estabas mirando, te caché cariño.
Vi como ella escribía. Luego de unos segundos mi celular vibró.
‘Creo que el que me estaba mirando eras tú, yo solo giré porque me sentía observada’
Le respondí.
‘¿Ahora tienes un sexto sentido?’
Me respondió.
‘Veo gente muerta… jajaja’
Sonreí por lo bajo y guardé mi teléfono ya que la profesora dejó de escribir y nos miró a todos. Comenzó a hablar.
—Bueno alumnos, vamos a hablar sobre el habeas corpus —dijo y caminó un poco moviendo sus manos —¿Alguien puede decirme algo sobre eso?
—El habeas corpus es una institución jurídica que garantiza la libertad personal del individuo, con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en la obligación de presentar ante el juez, a todo detenido en el plazo de 72 horas, el cual podría ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto —habló con total fluidez la morena.
—Excelente señorita Levine, se nota que ha estado leyendo —la felicitó la profesora.
—Vaya podría ser tu abogada la próxima vez que te metas en algún problema —aseguró el rizos. La clase continuó hasta que el bendito timbre sonó. Me puse de pie, necesitaba salir de allí para fumar un cigarrillo. ______ me había apagado el que me estaba por terminar, y sentí como que un pedazo de mí faltaba.
Salí del salón, con Harry y Louis detrás de mí. Toqué los bolsillos de mis pantalones, y me olvidé la maldita caja.
—¡Demonios! —dije deteniendo mi paso.
—¿Qué sucede? —me preguntó Louis.
—Olvidé los cigarrillos, ya vuelvo —les dije y regresé mis pasos hacia el salón.
Me detuve al escuchar unas voces.
—¡Eres una cualquiera! —escuché la chillona voz de Bella.
—El muerto se asusta del degollado —dijo irónica ______ —¡Me tienes harta Bella! ¡Ya te dije millones de veces que entre Malik y yo no hay nada!
—¡Pues no te creo! —chilló ella.
—¡Pues ese es tu problema, déjame en paz! —le exigió. Entré al salón haciendo que ambas me miraran. ______ soltó un suspiro —Malik ven aquí.
—¿Yo? —dije haciéndome el tonto.
—¿Acaso hay otro aquí? —preguntó con sarcasmo. Sonreí y me acerque hasta ellas. ______ miró a Bella —¿Puedes decirle por dios que entre nosotros no pasa nada?
Cuando vuelva sigo con la maratón! Me iré a comer afuera,
LulaaMalik
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Capítulo 19.
Maratón 3/5
Miré a ______ y luego miré a Bella que esperaba una respuesta de mi parte.Maratón 3/5
—Vamos Malik, dile —me insistió la morena.
—Espera un segundo Bella —le dije a la rubia y tomé el brazo de ______ para jalarla hacia mí y chocar su boca contra la mía.
Mis ojos estaban abiertos, al igual que los de ella, pero al iniciar un movimiento sobre sus labios mis ojos se cerraron, otra vez. ¿Por qué? No lo se.
Ella no hacia nada, ni siquiera movía los labios. Hasta que casi la obligué a hacerlo, cuando con cuidado mordí su labio inferior. Entonces sentí esa deseada respuesta. Sonreí sobre su boca, para luego volver a ser serio en aquel beso. Subí mi mano que estaba en su brazo a su nuca, para acercarla un poco más. Ella apoyó sus dos manos sobre mi pecho, era como si intentara alejarse, pero algo en ella se lo impedía. Rocé la punta de mi lengua con la de ella. Obteniendo más sabor de su dulce boca. Finalicé volviendo a morder levemente su labio, para luego alejarme despacio. Abrí mis ojos para mirarla.
Sus ojos se abrieron despacio e intentó hablar, pero las palabras no salieron de su boca. Giré para mirar a Bella. La rubia estaba tan roja como un tomate, y parecía que su quijada iba a tocar el suelo.
—Yo… —dijo _____.
—Bella, si eres tan amable ¿podrías dejar de irritar a ______? La pones de mal humor y eso me pone de mal humor a mí. Porque después me cuesta un poco más llegar a la habitación, ¿me entiendes?
Hizo un sonido indignado y salió rápidamente de allí. ______ se giró a verme.
—¿Por qué hiciste eso? —me preguntó algo agitada. La miré y sonreí levemente.
—Ya te la he sacado de encima, cariño —dije.
Pestañeó varias veces de forma nerviosa y sacó su mirada de mí.
—No era lo que estaba pensando, pero al parecer funcionó… por ahora —dijo ella. Con decisión fijo su mirada en la mía —Que sea la última vez Malik.
—De ninguna manera, cuando te moleste avísame ______. Yo vendré a besarte las veces que sea necesario —le dije.
—Eres tan infantil —me acusó y salió de allí chocando un poco con Louis y Harry —Lo siento.
Los chicos miraron como se fue, y luego volvieron su vista a mí.
—¿Desde cuando están ahí? —les pregunté.
—Desde que colocaste tu mano en su nuca para acercarla más a ti —contestó Harry.
—Bien, estas bien Zayn —dijo Louis mientras ambos se acercaban a mí.
Los miré consecutivamente.
—La… la tengo comiendo de la palma de mi mano. Pronto la tendré en la cama, pero por ahora me conformo manejándola de este modo —dije algo nervioso.
Ambos sonrieron cómplices.
—Creo que a nuestro pequeño saltamontes le esta costando un poco aceptar que ______ le gusta mas de lo que él cree —dijo Harry.
—Estas en lo correcto mi querido Styles, me parece que no lo esta queriendo ver —agregó Louis.
—Vamos muchachos, ¿Acaso no me conocen? —les dije mientras comenzaba a caminar para salir del salón. Ellos caminaron detrás de mí —Yo solo la quiero para una noche, y punto.
—Creo que tendríamos que grabarte la próxima vez que la beses. Tú nunca besaste así a ninguna, te lo puedo asegurar —me dijo el rizos.
Lo miré un poco asustado. Él solo estaba jugando conmigo, yo siempre beso a todas de la misma manera. Aunque, debo admitir que mis ojos se cierran cuando la beso…
—Puras patrañas —aseguré un tanto nervioso —Tal vez sea porque ella si sabe besar.
—O porque realmente te gusta besarla —dijo Louis.
—Ya cállense, y dejen de decir tonterías —les dije firme.
Ambos rieron y entramos en la cafetería del lugar. Divisé a ______ sentada con la chica de los anteojitos.
—Miren, se hizo amiga de la chica de los libros —dijo Louis.
—Diablos —musitó Harry.
—¿Qué sucede? —le preguntó Louis. Sonreí, era hora de vengarme.
—¿No te ha dicho? —le dije a Louis. Harry me miró asesinamente —Le gusta la genio.
—¿Qué? —dijo Tomlinson con una sonrisa de diversión en el rostro.
—¡Que no me gusta! —chilló él.
—Te encanta Styles, admítelo.
—No hasta que admitas que ______ te trae loquito —me dijo.
Lo miré fijo por unos cuantos segundos. Le estaba por decir algo, pero mi celular comenzó a sonar.
—Aguarden, señoritas —les dije y me alejé. Miré la pantalla y era mi padre —Yacerr.
—Zayn, siento no haberte llamado antes, pero no tuve tiempo —me dijo.
—¿Qué sucede? —le pregunté.
—Tú prima, está yendo hacia la Universidad.
—¿Qué? —pregunté sin poder creerlo —¿Por qué Hele viene aquí?
—Ideas locas de tu tía Annie —dijo algo exasperado.
—Pero… pero… ¿Acaso no había otra universidad para que fuera?
—No lo se, solo controla que no haga líos. Ya sabes como es…
—Si, si lo se —dije y suspiré —Es una diminuta bomba de tiempo.
—Contrólala Zayn, no quiero problemas por ella…
—Tranquilo, la mantendré vigilada —le aseguré y colgué.
Volví a donde estaban mis amigos. Ambos miraron mi cara de exasperación.
—¿Qué pasó? —me preguntó Louis.
—Una pesadilla viene hacia aquí, tengan cuidado. Miren a su alrededor, ella es la creación de dios y el diablo. Más del diablo diría yo…
—¿De que estás hablando Zayn? —dijo extrañado el rizos.
—¡Tontin! —escuché su voz detrás de mí y me paralicé.
—De ella —les dije a mis amigos y me giré a verla.
Con una sonrisa de oreja a oreja se acercó a mí y me abrazó.
—¿Cómo estás tanto tiempo, primo? —me preguntó.
—Hola Hele, ¿Cómo estas? —le pregunté.
—Cansada por el viaje, enojada porque mis padres me obligaron a venir a está estúpida Universidad, y contenta de ver a mi primo favorito —dijo sin dejar de sonreír.
De verdad me daba miedo.
Se parecía un poco a mí, pero sus cabellos eran un rizos intenso, un rizos natural. Que caían sobre sus hombros en definidos rulos. Y sus ojos eran verde cielo con otro brillo especial. Su piel blanca parecía de porcelana.
—Muchachos ella es mi prima Helena Malik. Hele ellos son Harry Styles…
—Es un gusto Helena —le dijo el rizos.
—El gusto es mío Harry —dijo ella y luego miró a Louis.
—Y él es Louis Tomlinson—lo presenté.
Louis no articulaba palabra alguna. Solo miraba fijamente a Helena, como si fuera algo que jamás hubiera visto en su vida.
—Oye, ¿Qué le sucede? —me preguntó mi prima por lo bajo. Me encogí de hombros.
—¡No es cierto! —escuchamos como alguien decía detrás de nosotros.
Helena se giró a verla rápidamente. Sus ojos se abrieron como platos y su boca casi toco el suelo del asombro.
—¡No puede ser! —habló sin dejar de mirarla.
Las miré consecutivamente. ______ se encontraba frente a mi prima con la misma cara de asombro que ella.
—¿Eres Helena, Helena Malik? —preguntó la morena atónita.
—Aja —dijo asintiendo mi rubia prima —¿Y tú eres ______, ______ Levine?
—La misma que viste y calza, señorita ‘no pienso comprometerme con alguien hasta que me salgan arrugas en los dedos pequeños de los pies’ —le dijo divertida.
Se acercaron para un amistoso abrazo. Miré a mis amigos y los encontré con la misma cara de confusión que yo. Helena se alejó para mirarla y sonreír.
—No puedo creer que seas tú, señorita ‘lo único que necesitas en la vida es un pote de helado, una buena película y asunto arreglado’ —habló con rapidez —Te juro que si no creyera que las casualidades son puras palabrerías, pensaría que esto es una casualidad.
—Lo mismo digo —dijo la morena.
—Perdón, perdón que interrumpa, señorita ‘no sé que de los dedos del pie’ y señorita ‘helado y películas’ pero, ¿Pueden explicarme que pasa? —les pregunté.
—¿Conoces a Zayn? —le preguntó _____ a Helena.
—Es mi primo —le respondió ella.
—Mentira —dijo sin poder creerlo la morena.
—Lo juro —afirmó la rubia.
—No, no te creo.
—Enserio te digo, ¿Tú lo conoces? —le preguntó ella.
—Si, y por desgracia —me echó una despectiva mirada. Sonreí, estaba indignada por lo del beso. Pero yo se que le encantó.
______ giró la cabeza y miró hacia la mesa en donde estaba la chica de anteojitos.
—¡Flo! ¡Ven! —la llamó.
La chica castaña de ojos verdes se acercó a nosotros con la cabeza baja y con timidez. La miré bien, no puedo creer que ella le haya dicho todas esas cosas a Harry. Lo miré de reojo y vi su cara de frustración.
—Flo, ella es Helena una vieja amiga —se la presentó.
—Un gusto —le dijo Hele amable.
—¿Una vieja amiga? —pregunté y las miré —¿De donde se conocen?
Ambas se miraron entre si y unas grandes y blancas sonrisas se dibujaron en sus rostros.
—De las mejores vacaciones de nuestras vidas —dijeron al unísono.
Estallaron en risas. Las miré más confundido aun.
—Aun no puedo creer que estés aquí, hace como 2 años que no se nada de ti —dijo Helena.
—Lo se, lo se. Me mudé perdí tu número… un desastre —le contó la morena.
—Pero, ¿Qué haces aquí? —preguntó la rubia, mientras comenzaban a caminar alejándose de nosotros. Flo se unió a ellas.
—Mi padre me metió obligada a esta estúpida Universidad formativa —exasperó la morena.
—Los míos también —dijo Helena.
—Oigan, ¿pueden contarme de donde se conocen? —les pregunté.
—Luego —sentenciaron las dos al unísono alzando un dedo hacia mí, pero sin dejar de mirarse entre ellas.
Giré la cabeza para mirar a mis amigos. La cara de Harry era una mezcla de confusión y diversión.
Mientras que la cara de Louis era una mezcla de confusión y asombro. Volví mi mirada hacia donde se habían ido y las tres estaban sentadas en una mesa.
—No puedo creer que se conozcan —dije sin dejar de mirarlas.
—Yo creo que las tres podrían perfectamente destruir al mundo —agregó Harry.
—Yo creo que tu prima es la cosa más hermosa que vi en mi vida —habló con tono bobo Tomlinson. Lo miré con ceño fruncido.
—Oh, dios. ¿Te gusta Helena? —le pregunté. Louis me miró.
—Es muy bella, Zayn —me dijo.
—Amigo mío, esa chica que ves ahí es el diablo en persona…
—¿Por qué dices eso? —preguntó el afro.
—Helena Malik, puede llegar a ser peor que nosotros tres juntos. Ella es fría, calculadora y especialmente es una enredadora —les dije.
—No puedo creer que estés hablando así de tu prima —dijo Louis sin dejar de mirarla —Es más, yo diría que parece un ángel.
—Si, lo parece. Pero hay un largo camino para que lo sea. Hazme caso, Hele no es mujer para ti. Ella es… muy especial.
—¿Por qué?
—Tiene la facilidad absoluta de volverte loco, usarte a su antojo y luego dejarte sin haber recibido nada a cambio ¿me entiendes, verdad? Lo juro amigo…. Tengo conocidos que han salido con ella, y quedaron fóbicos —dije.
—Pero si Louis ya es fóbico a las relaciones formales, al igual que tú —dijo Harry.
—No fóbico a las relaciones, fóbicos a las mujeres…
—Oh, eso es terrible.
—¿Lo ves Louis? Mejor busca otro objetivo. Además de que es una chica a la cual le gustan los problemas, no sé como es que es amiga de ______.
—Claro no, ‘tu’ ______ es perfecta —dijo Tomlinson.
—Si lo es, en lo que me concierne a mí, lo es —contesté.
—Pero tal vez no conozcamos bien a la señorita ______ Levine —habló Harry —Algo deben esconder ese par de ojos chocolate.
Última edición por LulaaMalik el Miér 19 Dic 2012, 6:48 pm, editado 1 vez
LulaaMalik
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Capítulo 20
Maratón 4/5
Miré a ______ y luego miré a Bella que esperaba una respuesta de mi parte.
—Vamos Malik, dile —me insistió la morena.
—Espera un segundo Bella —le dije a la rubia y tomé el brazo de ______ para jalarla hacia mí y chocar su boca contra la mía.
Mis ojos estaban abiertos, al igual que los de ella, pero al iniciar un movimiento sobre sus labios mis ojos se cerraron, otra vez. ¿Por qué? No lo se.
Ella no hacia nada, ni siquiera movía los labios. Hasta que casi la obligué a hacerlo, cuando con cuidado mordí su labio inferior. Entonces sentí esa deseada respuesta. Sonreí sobre su boca, para luego volver a ser serio en aquel beso. Subí mi mano que estaba en su brazo a su nuca, para acercarla un poco más. Ella apoyó sus dos manos sobre mi pecho, era como si intentara alejarse, pero algo en ella se lo impedía. Rocé la punta de mi lengua con la de ella. Obteniendo más sabor de su dulce boca. Finalicé volviendo a morder levemente su labio, para luego alejarme despacio. Abrí mis ojos para mirarla.
Sus ojos se abrieron despacio e intentó hablar, pero las palabras no salieron de su boca. Giré para mirar a Bella. La rubia estaba tan roja como un tomate, y parecía que su quijada iba a tocar el suelo.
—Yo… —dijo _____.
—Bella, si eres tan amable ¿podrías dejar de irritar a ______? La pones de mal humor y eso me pone de mal humor a mí. Porque después me cuesta un poco más llegar a la habitación, ¿me entiendes?
Hizo un sonido indignado y salió rápidamente de allí. ______ se giró a verme.
—¿Por qué hiciste eso? —me preguntó algo agitada. La miré y sonreí levemente.
—Ya te la he sacado de encima, cariño —dije.
Pestañeó varias veces de forma nerviosa y sacó su mirada de mí.
—No era lo que estaba pensando, pero al parecer funcionó… por ahora —dijo ella. Con decisión fijo su mirada en la mía —Que sea la última vez Malik.
—De ninguna manera, cuando te moleste avísame ______. Yo vendré a besarte las veces que sea necesario —le dije.
—Eres tan infantil —me acusó y salió de allí chocando un poco con Louis y Harry —Lo siento.
Los chicos miraron como se fue, y luego volvieron su vista a mí.
—¿Desde cuando están ahí? —les pregunté.
—Desde que colocaste tu mano en su nuca para acercarla más a ti —contestó Harry.
—Bien, estas bien Zayn —dijo Louis mientras ambos se acercaban a mí.
Los miré consecutivamente.
—La… la tengo comiendo de la palma de mi mano. Pronto la tendré en la cama, pero por ahora me conformo manejándola de este modo —dije algo nervioso.
Ambos sonrieron cómplices.
—Creo que a nuestro pequeño saltamontes le esta costando un poco aceptar que ______ le gusta mas de lo que él cree —dijo Harry.
—Estas en lo correcto mi querido Styles, me parece que no lo esta queriendo ver —agregó Louis.
—Vamos muchachos, ¿Acaso no me conocen? —les dije mientras comenzaba a caminar para salir del salón. Ellos caminaron detrás de mí —Yo solo la quiero para una noche, y punto.
—Creo que tendríamos que grabarte la próxima vez que la beses. Tú nunca besaste así a ninguna, te lo puedo asegurar —me dijo el rizos.
Lo miré un poco asustado. Él solo estaba jugando conmigo, yo siempre beso a todas de la misma manera. Aunque, debo admitir que mis ojos se cierran cuando la beso…
—Puras patrañas —aseguré un tanto nervioso —Tal vez sea porque ella si sabe besar.
—O porque realmente te gusta besarla —dijo Louis.
—Ya cállense, y dejen de decir tonterías —les dije firme.
Ambos rieron y entramos en la cafetería del lugar. Divisé a ______ sentada con la chica de los anteojitos.
—Miren, se hizo amiga de la chica de los libros —dijo Louis.
—Diablos —musitó Harry.
—¿Qué sucede? —le preguntó Louis. Sonreí, era hora de vengarme.
—¿No te ha dicho? —le dije a Louis. Harry me miró asesinamente —Le gusta la genio.
—¿Qué? —dijo Tomlinson con una sonrisa de diversión en el rostro.
—¡Que no me gusta! —chilló él.
—Te encanta Styles, admítelo.
—No hasta que admitas que ______ te trae loquito —me dijo.
Lo miré fijo por unos cuantos segundos. Le estaba por decir algo, pero mi celular comenzó a sonar.
—Aguarden, señoritas —les dije y me alejé. Miré la pantalla y era mi padre —Yacerr.
—Zayn, siento no haberte llamado antes, pero no tuve tiempo —me dijo.
—¿Qué sucede? —le pregunté.
—Tú prima, está yendo hacia la Universidad.
—¿Qué? —pregunté sin poder creerlo —¿Por qué Hele viene aquí?
—Ideas locas de tu tía Annie —dijo algo exasperado.
—Pero… pero… ¿Acaso no había otra universidad para que fuera?
—No lo se, solo controla que no haga líos. Ya sabes como es…
—Si, si lo se —dije y suspiré —Es una diminuta bomba de tiempo.
—Contrólala Zayn, no quiero problemas por ella…
—Tranquilo, la mantendré vigilada —le aseguré y colgué.
Volví a donde estaban mis amigos. Ambos miraron mi cara de exasperación.
—¿Qué pasó? —me preguntó Louis.
—Una pesadilla viene hacia aquí, tengan cuidado. Miren a su alrededor, ella es la creación de dios y el diablo. Más del diablo diría yo…
—¿De que estás hablando Zayn? —dijo extrañado el rizos.
—¡Tontin! —escuché su voz detrás de mí y me paralicé.
—De ella —les dije a mis amigos y me giré a verla.
Con una sonrisa de oreja a oreja se acercó a mí y me abrazó.
—¿Cómo estás tanto tiempo, primo? —me preguntó.
—Hola Hele, ¿Cómo estas? —le pregunté.
—Cansada por el viaje, enojada porque mis padres me obligaron a venir a está estúpida Universidad, y contenta de ver a mi primo favorito —dijo sin dejar de sonreír.
De verdad me daba miedo.
Se parecía un poco a mí, pero sus cabellos eran un rizos intenso, un rizos natural. Que caían sobre sus hombros en definidos rulos. Y sus ojos eran verde cielo con otro brillo especial. Su piel blanca parecía de porcelana.
—Muchachos ella es mi prima Helena Malik. Hele ellos son Harry Styles…
—Es un gusto Helena —le dijo el rizos.
—El gusto es mío Harry —dijo ella y luego miró a Louis.
—Y él es Louis Tomlinson—lo presenté.
Louis no articulaba palabra alguna. Solo miraba fijamente a Helena, como si fuera algo que jamás hubiera visto en su vida.
—Oye, ¿Qué le sucede? —me preguntó mi prima por lo bajo. Me encogí de hombros.
—¡No es cierto! —escuchamos como alguien decía detrás de nosotros.
Helena se giró a verla rápidamente. Sus ojos se abrieron como platos y su boca casi toco el suelo del asombro.
—¡No puede ser! —habló sin dejar de mirarla.
Las miré consecutivamente. ______ se encontraba frente a mi prima con la misma cara de asombro que ella.
—¿Eres Helena, Helena Malik? —preguntó la morena atónita.
—Aja —dijo asintiendo mi rubia prima —¿Y tú eres ______, ______ Levine?
—La misma que viste y calza, señorita ‘no pienso comprometerme con alguien hasta que me salgan arrugas en los dedos pequeños de los pies’ —le dijo divertida.
Se acercaron para un amistoso abrazo. Miré a mis amigos y los encontré con la misma cara de confusión que yo. Helena se alejó para mirarla y sonreír.
—No puedo creer que seas tú, señorita ‘lo único que necesitas en la vida es un pote de helado, una buena película y asunto arreglado’ —habló con rapidez —Te juro que si no creyera que las casualidades son puras palabrerías, pensaría que esto es una casualidad.
—Lo mismo digo —dijo la morena.
—Perdón, perdón que interrumpa, señorita ‘no sé que de los dedos del pie’ y señorita ‘helado y películas’ pero, ¿Pueden explicarme que pasa? —les pregunté.
—¿Conoces a Zayn? —le preguntó _____ a Helena.
—Es mi primo —le respondió ella.
—Mentira —dijo sin poder creerlo la morena.
—Lo juro —afirmó la rubia.
—No, no te creo.
—Enserio te digo, ¿Tú lo conoces? —le preguntó ella.
—Si, y por desgracia —me echó una despectiva mirada. Sonreí, estaba indignada por lo del beso. Pero yo se que le encantó.
______ giró la cabeza y miró hacia la mesa en donde estaba la chica de anteojitos.
—¡Flo! ¡Ven! —la llamó.
La chica castaña de ojos verdes se acercó a nosotros con la cabeza baja y con timidez. La miré bien, no puedo creer que ella le haya dicho todas esas cosas a Harry. Lo miré de reojo y vi su cara de frustración.
—Flo, ella es Helena una vieja amiga —se la presentó.
—Un gusto —le dijo Hele amable.
—¿Una vieja amiga? —pregunté y las miré —¿De donde se conocen?
Ambas se miraron entre si y unas grandes y blancas sonrisas se dibujaron en sus rostros.
—De las mejores vacaciones de nuestras vidas —dijeron al unísono.
Estallaron en risas. Las miré más confundido aun.
—Aun no puedo creer que estés aquí, hace como 2 años que no se nada de ti —dijo Helena.
—Lo se, lo se. Me mudé perdí tu número… un desastre —le contó la morena.
—Pero, ¿Qué haces aquí? —preguntó la rubia, mientras comenzaban a caminar alejándose de nosotros. Flo se unió a ellas.
—Mi padre me metió obligada a esta estúpida Universidad formativa —exasperó la morena.
—Los míos también —dijo Helena.
—Oigan, ¿pueden contarme de donde se conocen? —les pregunté.
—Luego —sentenciaron las dos al unísono alzando un dedo hacia mí, pero sin dejar de mirarse entre ellas.
Giré la cabeza para mirar a mis amigos. La cara de Harry era una mezcla de confusión y diversión.
Mientras que la cara de Louis era una mezcla de confusión y asombro. Volví mi mirada hacia donde se habían ido y las tres estaban sentadas en una mesa.
—No puedo creer que se conozcan —dije sin dejar de mirarlas.
—Yo creo que las tres podrían perfectamente destruir al mundo —agregó Harry.
—Yo creo que tu prima es la cosa más hermosa que vi en mi vida —habló con tono bobo Tomlinson. Lo miré con ceño fruncido.
—Oh, dios. ¿Te gusta Helena? —le pregunté. Louis me miró.
—Es muy bella, Zayn —me dijo.
—Amigo mío, esa chica que ves ahí es el diablo en persona…
—¿Por qué dices eso? —preguntó el afro.
—Helena Malik, puede llegar a ser peor que nosotros tres juntos. Ella es fría, calculadora y especialmente es una enredadora —les dije.
—No puedo creer que estés hablando así de tu prima —dijo Louis sin dejar de mirarla —Es más, yo diría que parece un ángel.
—Si, lo parece. Pero hay un largo camino para que lo sea. Hazme caso, Hele no es mujer para ti. Ella es… muy especial.
—¿Por qué?
—Tiene la facilidad absoluta de volverte loco, usarte a su antojo y luego dejarte sin haber recibido nada a cambio ¿me entiendes, verdad? Lo juro amigo…. Tengo conocidos que han salido con ella, y quedaron fóbicos —dije.
—Pero si Louis ya es fóbico a las relaciones formales, al igual que tú —dijo Harry.
—No fóbico a las relaciones, fóbicos a las mujeres…
—Oh, eso es terrible.
—¿Lo ves Louis? Mejor busca otro objetivo. Además de que es una chica a la cual le gustan los problemas, no sé como es que es amiga de ______.
—Claro no, ‘tu’ ______ es perfecta —dijo Tomlinson.
—Si lo es, en lo que me concierne a mí, lo es —contesté.
—Pero tal vez no conozcamos bien a la señorita ______ Levine —habló Harry —Algo deben esconder ese par de ojos chocolate.
Maratón 4/5
Miré a ______ y luego miré a Bella que esperaba una respuesta de mi parte.
—Vamos Malik, dile —me insistió la morena.
—Espera un segundo Bella —le dije a la rubia y tomé el brazo de ______ para jalarla hacia mí y chocar su boca contra la mía.
Mis ojos estaban abiertos, al igual que los de ella, pero al iniciar un movimiento sobre sus labios mis ojos se cerraron, otra vez. ¿Por qué? No lo se.
Ella no hacia nada, ni siquiera movía los labios. Hasta que casi la obligué a hacerlo, cuando con cuidado mordí su labio inferior. Entonces sentí esa deseada respuesta. Sonreí sobre su boca, para luego volver a ser serio en aquel beso. Subí mi mano que estaba en su brazo a su nuca, para acercarla un poco más. Ella apoyó sus dos manos sobre mi pecho, era como si intentara alejarse, pero algo en ella se lo impedía. Rocé la punta de mi lengua con la de ella. Obteniendo más sabor de su dulce boca. Finalicé volviendo a morder levemente su labio, para luego alejarme despacio. Abrí mis ojos para mirarla.
Sus ojos se abrieron despacio e intentó hablar, pero las palabras no salieron de su boca. Giré para mirar a Bella. La rubia estaba tan roja como un tomate, y parecía que su quijada iba a tocar el suelo.
—Yo… —dijo _____.
—Bella, si eres tan amable ¿podrías dejar de irritar a ______? La pones de mal humor y eso me pone de mal humor a mí. Porque después me cuesta un poco más llegar a la habitación, ¿me entiendes?
Hizo un sonido indignado y salió rápidamente de allí. ______ se giró a verme.
—¿Por qué hiciste eso? —me preguntó algo agitada. La miré y sonreí levemente.
—Ya te la he sacado de encima, cariño —dije.
Pestañeó varias veces de forma nerviosa y sacó su mirada de mí.
—No era lo que estaba pensando, pero al parecer funcionó… por ahora —dijo ella. Con decisión fijo su mirada en la mía —Que sea la última vez Malik.
—De ninguna manera, cuando te moleste avísame ______. Yo vendré a besarte las veces que sea necesario —le dije.
—Eres tan infantil —me acusó y salió de allí chocando un poco con Louis y Harry —Lo siento.
Los chicos miraron como se fue, y luego volvieron su vista a mí.
—¿Desde cuando están ahí? —les pregunté.
—Desde que colocaste tu mano en su nuca para acercarla más a ti —contestó Harry.
—Bien, estas bien Zayn —dijo Louis mientras ambos se acercaban a mí.
Los miré consecutivamente.
—La… la tengo comiendo de la palma de mi mano. Pronto la tendré en la cama, pero por ahora me conformo manejándola de este modo —dije algo nervioso.
Ambos sonrieron cómplices.
—Creo que a nuestro pequeño saltamontes le esta costando un poco aceptar que ______ le gusta mas de lo que él cree —dijo Harry.
—Estas en lo correcto mi querido Styles, me parece que no lo esta queriendo ver —agregó Louis.
—Vamos muchachos, ¿Acaso no me conocen? —les dije mientras comenzaba a caminar para salir del salón. Ellos caminaron detrás de mí —Yo solo la quiero para una noche, y punto.
—Creo que tendríamos que grabarte la próxima vez que la beses. Tú nunca besaste así a ninguna, te lo puedo asegurar —me dijo el rizos.
Lo miré un poco asustado. Él solo estaba jugando conmigo, yo siempre beso a todas de la misma manera. Aunque, debo admitir que mis ojos se cierran cuando la beso…
—Puras patrañas —aseguré un tanto nervioso —Tal vez sea porque ella si sabe besar.
—O porque realmente te gusta besarla —dijo Louis.
—Ya cállense, y dejen de decir tonterías —les dije firme.
Ambos rieron y entramos en la cafetería del lugar. Divisé a ______ sentada con la chica de los anteojitos.
—Miren, se hizo amiga de la chica de los libros —dijo Louis.
—Diablos —musitó Harry.
—¿Qué sucede? —le preguntó Louis. Sonreí, era hora de vengarme.
—¿No te ha dicho? —le dije a Louis. Harry me miró asesinamente —Le gusta la genio.
—¿Qué? —dijo Tomlinson con una sonrisa de diversión en el rostro.
—¡Que no me gusta! —chilló él.
—Te encanta Styles, admítelo.
—No hasta que admitas que ______ te trae loquito —me dijo.
Lo miré fijo por unos cuantos segundos. Le estaba por decir algo, pero mi celular comenzó a sonar.
—Aguarden, señoritas —les dije y me alejé. Miré la pantalla y era mi padre —Yacerr.
—Zayn, siento no haberte llamado antes, pero no tuve tiempo —me dijo.
—¿Qué sucede? —le pregunté.
—Tú prima, está yendo hacia la Universidad.
—¿Qué? —pregunté sin poder creerlo —¿Por qué Hele viene aquí?
—Ideas locas de tu tía Annie —dijo algo exasperado.
—Pero… pero… ¿Acaso no había otra universidad para que fuera?
—No lo se, solo controla que no haga líos. Ya sabes como es…
—Si, si lo se —dije y suspiré —Es una diminuta bomba de tiempo.
—Contrólala Zayn, no quiero problemas por ella…
—Tranquilo, la mantendré vigilada —le aseguré y colgué.
Volví a donde estaban mis amigos. Ambos miraron mi cara de exasperación.
—¿Qué pasó? —me preguntó Louis.
—Una pesadilla viene hacia aquí, tengan cuidado. Miren a su alrededor, ella es la creación de dios y el diablo. Más del diablo diría yo…
—¿De que estás hablando Zayn? —dijo extrañado el rizos.
—¡Tontin! —escuché su voz detrás de mí y me paralicé.
—De ella —les dije a mis amigos y me giré a verla.
Con una sonrisa de oreja a oreja se acercó a mí y me abrazó.
—¿Cómo estás tanto tiempo, primo? —me preguntó.
—Hola Hele, ¿Cómo estas? —le pregunté.
—Cansada por el viaje, enojada porque mis padres me obligaron a venir a está estúpida Universidad, y contenta de ver a mi primo favorito —dijo sin dejar de sonreír.
De verdad me daba miedo.
Se parecía un poco a mí, pero sus cabellos eran un rizos intenso, un rizos natural. Que caían sobre sus hombros en definidos rulos. Y sus ojos eran verde cielo con otro brillo especial. Su piel blanca parecía de porcelana.
—Muchachos ella es mi prima Helena Malik. Hele ellos son Harry Styles…
—Es un gusto Helena —le dijo el rizos.
—El gusto es mío Harry —dijo ella y luego miró a Louis.
—Y él es Louis Tomlinson—lo presenté.
Louis no articulaba palabra alguna. Solo miraba fijamente a Helena, como si fuera algo que jamás hubiera visto en su vida.
—Oye, ¿Qué le sucede? —me preguntó mi prima por lo bajo. Me encogí de hombros.
—¡No es cierto! —escuchamos como alguien decía detrás de nosotros.
Helena se giró a verla rápidamente. Sus ojos se abrieron como platos y su boca casi toco el suelo del asombro.
—¡No puede ser! —habló sin dejar de mirarla.
Las miré consecutivamente. ______ se encontraba frente a mi prima con la misma cara de asombro que ella.
—¿Eres Helena, Helena Malik? —preguntó la morena atónita.
—Aja —dijo asintiendo mi rubia prima —¿Y tú eres ______, ______ Levine?
—La misma que viste y calza, señorita ‘no pienso comprometerme con alguien hasta que me salgan arrugas en los dedos pequeños de los pies’ —le dijo divertida.
Se acercaron para un amistoso abrazo. Miré a mis amigos y los encontré con la misma cara de confusión que yo. Helena se alejó para mirarla y sonreír.
—No puedo creer que seas tú, señorita ‘lo único que necesitas en la vida es un pote de helado, una buena película y asunto arreglado’ —habló con rapidez —Te juro que si no creyera que las casualidades son puras palabrerías, pensaría que esto es una casualidad.
—Lo mismo digo —dijo la morena.
—Perdón, perdón que interrumpa, señorita ‘no sé que de los dedos del pie’ y señorita ‘helado y películas’ pero, ¿Pueden explicarme que pasa? —les pregunté.
—¿Conoces a Zayn? —le preguntó _____ a Helena.
—Es mi primo —le respondió ella.
—Mentira —dijo sin poder creerlo la morena.
—Lo juro —afirmó la rubia.
—No, no te creo.
—Enserio te digo, ¿Tú lo conoces? —le preguntó ella.
—Si, y por desgracia —me echó una despectiva mirada. Sonreí, estaba indignada por lo del beso. Pero yo se que le encantó.
______ giró la cabeza y miró hacia la mesa en donde estaba la chica de anteojitos.
—¡Flo! ¡Ven! —la llamó.
La chica castaña de ojos verdes se acercó a nosotros con la cabeza baja y con timidez. La miré bien, no puedo creer que ella le haya dicho todas esas cosas a Harry. Lo miré de reojo y vi su cara de frustración.
—Flo, ella es Helena una vieja amiga —se la presentó.
—Un gusto —le dijo Hele amable.
—¿Una vieja amiga? —pregunté y las miré —¿De donde se conocen?
Ambas se miraron entre si y unas grandes y blancas sonrisas se dibujaron en sus rostros.
—De las mejores vacaciones de nuestras vidas —dijeron al unísono.
Estallaron en risas. Las miré más confundido aun.
—Aun no puedo creer que estés aquí, hace como 2 años que no se nada de ti —dijo Helena.
—Lo se, lo se. Me mudé perdí tu número… un desastre —le contó la morena.
—Pero, ¿Qué haces aquí? —preguntó la rubia, mientras comenzaban a caminar alejándose de nosotros. Flo se unió a ellas.
—Mi padre me metió obligada a esta estúpida Universidad formativa —exasperó la morena.
—Los míos también —dijo Helena.
—Oigan, ¿pueden contarme de donde se conocen? —les pregunté.
—Luego —sentenciaron las dos al unísono alzando un dedo hacia mí, pero sin dejar de mirarse entre ellas.
Giré la cabeza para mirar a mis amigos. La cara de Harry era una mezcla de confusión y diversión.
Mientras que la cara de Louis era una mezcla de confusión y asombro. Volví mi mirada hacia donde se habían ido y las tres estaban sentadas en una mesa.
—No puedo creer que se conozcan —dije sin dejar de mirarlas.
—Yo creo que las tres podrían perfectamente destruir al mundo —agregó Harry.
—Yo creo que tu prima es la cosa más hermosa que vi en mi vida —habló con tono bobo Tomlinson. Lo miré con ceño fruncido.
—Oh, dios. ¿Te gusta Helena? —le pregunté. Louis me miró.
—Es muy bella, Zayn —me dijo.
—Amigo mío, esa chica que ves ahí es el diablo en persona…
—¿Por qué dices eso? —preguntó el afro.
—Helena Malik, puede llegar a ser peor que nosotros tres juntos. Ella es fría, calculadora y especialmente es una enredadora —les dije.
—No puedo creer que estés hablando así de tu prima —dijo Louis sin dejar de mirarla —Es más, yo diría que parece un ángel.
—Si, lo parece. Pero hay un largo camino para que lo sea. Hazme caso, Hele no es mujer para ti. Ella es… muy especial.
—¿Por qué?
—Tiene la facilidad absoluta de volverte loco, usarte a su antojo y luego dejarte sin haber recibido nada a cambio ¿me entiendes, verdad? Lo juro amigo…. Tengo conocidos que han salido con ella, y quedaron fóbicos —dije.
—Pero si Louis ya es fóbico a las relaciones formales, al igual que tú —dijo Harry.
—No fóbico a las relaciones, fóbicos a las mujeres…
—Oh, eso es terrible.
—¿Lo ves Louis? Mejor busca otro objetivo. Además de que es una chica a la cual le gustan los problemas, no sé como es que es amiga de ______.
—Claro no, ‘tu’ ______ es perfecta —dijo Tomlinson.
—Si lo es, en lo que me concierne a mí, lo es —contesté.
—Pero tal vez no conozcamos bien a la señorita ______ Levine —habló Harry —Algo deben esconder ese par de ojos chocolate.
Última edición por LulaaMalik el Miér 19 Dic 2012, 6:49 pm, editado 1 vez
LulaaMalik
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Capítulo 21.
Maratón 5/5
Iba silbando la 5ª sinfonía de mi amigo Beethoven por el pasillo, mientras me acercaba a mi casillero para dejar los libros allí antes de ir a la siguiente clase. Hoy debo decir que estoy muy responsable, no he llegado tarde a ninguna clase y he ido a todas.
Debo tener algún tipo de problema, o algo en mi cerebro no esta haciendo conexión. Vi como mi prima caminaba hacia mí, pero no me había visto.
—Helena —la llamé. Ella levantó la vista y me miró.
—¿Qué haces tontin? —me preguntó.
—Busco unas cosas —le dije y miré a su alrededor para ver si estaba ______. Desde que se encontraron habían estado hablando y yo no tuve tiempo de agarrar a mi prima y preguntarle de donde demonios se conocían —¿Vas a contarme de donde conoces a ______?
—Aaaaw, juro que aun no puedo creer que ella este aquí. Y yo que pensé que llegaría aquí para amargarme como la mejor…
—Aja, si que bueno —dije sin mucho interés —¿Me cuentas?
—Mmm, que interés.
—Vamos Helena, no tengo toda la vida.
—Te cuento luego, ahora tengo que ir a clases. Te quiero —besó mi mejilla y se fue dejándome con aquella maldita intriga.
Volví mi vista al frente y la que venía ahora hacia mi era la morena. No podía dejar pasar esta oportunidad, tenía que saber. Me puse justo en su camino, ella miraba para atrás sin dejar de caminar, ya que estaba hablando con alguien del cual se estaba alejando.
Volvió su vista al frente y chocó levemente contra mí.
—Auch, me asustaste —me dijo.
—Hola cariño —la saludé.
—¿Qué quieres? —me preguntó cortante. Aun estaba sentida por lo del beso. Sonreí por lo bajo y la miré a los ojos.
—¿De donde conoces a Helena? —le pregunté.
Su mirada acusadora cambió por una mirada asombrada y algo avergonzada. Apretó sus labios y luego sonrió.
—Pasado tormentoso, Malik. No quieres saberlo —dijo y me guiñó un ojo para comenzar a caminar y alejarse de mí.
—Si quiero saber —le dije, mientras ella caminaba. Se giró a verme y sonrió.
—No, no quieres saberlo.
Siguió caminando y me dejó con más intriga de la que ya tenía.
¡Mierda, tengo que saber de donde se conocen! ¿Y que es eso de pasado tormentoso?
Como dijo Harry, ¿Qué es lo que esconden ese par de ojos chocolate?
El resto del día se me pasó bastante lento, siempre me pasa eso cuando estoy con algo que me intriga en la cabeza. Harry, Louis y yo salimos de nuestra última clase y caminamos hasta el estacionamiento para irnos a nuestras respectivas casas. Me prendí un cigarrillo, y comencé a compartirlo con Harry.
—Que día —suspiró el rizos mientras soltaba el humo por la boca.
—Ni lo digas —dijo Louis mientras aspiraba el suyo.
Entonces los tres detuvimos nuestros pasos al verlas caminar sin dejar de hablar y reír. Juro que en un momento la imagen se volvió en cámara lenta y cada movimiento que ellas hacían se veía con más claridad. Fijé mi mirada en ______, miré el movimiento de sus labios al hablar, la forma en la que se curva su boca al sonreír. Sus largas pestañas, el dorado de su piel, la suavidad que muestran sus piernas…
¡Diablos! ¡No puede ser que aun no me haya acostado con ella!
—Creo que estamos viendo como empieza la destrucción del mundo —les dije a mis amigos.
—Yo creo que las tres hacen un lindo trío de ángeles —dijo Louis con tono bobo.
—Yo creo que mejor nos cuidamos las espaldas —aseguró el rizos.
Las tres se subieron al auto de la morena y prendieron marcha.
Nosotros terminamos nuestros cigarrillos y también prendimos marcha a nuestras casas. Cuando llegué me tiré de cabeza al sillón. Realmente estaba agotado.
Tomé el control remoto y prendí la tele. El timbre mi departamento sonó. Fruncí el ceño, ¿Quién podrá ser? Yo no espero a nadie hoy. Caminé y abrí la puerta.
—Hola primito, gracias por darme asilo en tu hogar —dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.
Entró con unas tres valijas y las soltó en medio del living. La miré sin poder creerlo.
—Pero Hele…
El timbre volvió a sonar, me acerqué a la puerta y la abrí.
—Hola Zayn, no sabía que estarías aquí —me dijo ella.
—Te recuerdo que esta es mi casa, cariño —le contesté.
—______, pasa —le dijo Helena. La morena sonrió y pasó. Se abrazaron amistosamente y se sentaron en el sillón.
¿Acaso yo estaba teniendo una pesadilla y en cualquier momento iba a despertar?
Ambas me miraron y juro que sentí miedo.
—¿Qué te pasa? —me preguntó mi prima.
—No, nada —le dije y me acerqué a la mesa de mármol que estaba allí para sentarme y comer un poco de galletas.
Ellas hablaban en vos baja y de vez en cuando Hele me miraba de reojo. ¡Dios mío, esto no podía ser peor! El timbre volvió a sonar. Suspiré frustrado.
—Zayn, ¿puedes abrir? Esa debe ser Flo —me dijo mi prima.
—¿Me ves cara de mayordomo? —le pregunté.
—Anda Malik, no seas malito —dijo la morena poniendo su mejor cara de niña buena.
La miré fijo y asentí. Caminé hasta la puerta y la abrí. La pequeña figura de Flo me miró fijo y acomodó sus anteojos.
—Lo siento, creo que me equivoqué —dijo tímida.
—No, no te equivocaste, pasa están adentro —le dije. Ella asintió y entró.
La pequeña Flo se acercó a las otras dos y se abrazaron dulcemente. Se sentaron y comenzaron a hablar en voz baja. Las tres giraron su vista hacia mí.
—Ya puedes irte —dijo Hele.
—¿Qué? —le pregunté —No saldré para que ustedes trío de ninfas conspiradoras estén solas en MI casa.
______ rió por lo bajo.
—¿Te sientes intimidado? —le preguntó ella.
—Solo me temo que incendien mi casa. Además que no tengo a donde ir —dijo y puse mi mejor cara de perrito mojado. ______ miró a Helena y a Flo.
—No podemos dejarlo en la calle, miren su cara de perrito mojado —les dijo.
—No me ayudes ______ —le pedí.
—Okey, parece que estás sensible hoy —me dijo y volvió su vista a las chicas.
Sonreí por lo bajo y caminé hasta el pasillo.
Tenía que escuchar que hablaban, así que me quedé allí con la oreja bien parada.
—¿Y, van a contarme de donde se conocen? —preguntó Flo.
—Creo que fueron las mejores vacaciones de toda mi vida —dijo ______.
—Si, nunca las voy a olvidar. Yo estaba en Hawaii con mis padres de vacaciones —habló Helena.
—Yo había viajado con mi padre.
—Recuerdo que ese día me había enojado con mi madre porque quería coquetear con un bailarín de salsa que había en el hotel —dijo la rubia.
—La tía Annie siempre es así —susurré.
—Baje al bar y me encontré con ______…
—Que también yo estaba enojada con mi padre, por sus estúpidas amenazas —dijo ella.
—Comenzamos a hablar, y nos hicimos amigas. Esa noche arreglamos en salir a bailar
—Y fuimos. Pero esa noche fue un descontrol...
—¿Descontrol? —preguntó la chica de anteojos.
—Nos pusimos a tomar un poco, y luego se nos ocurrió hacer una apuesta —contó mi prima.
—Jugamos a quien seducía a más chicos en la noche —dijo la morena.
—Había que incluir el beso, ¿verdad? —dijo Hele. ______ rió divertida.
—Si, es verdad.
—¿Quién ganó? —dijo Flo.
—Pues claro, ¿quien va a ser? Helena —musité.
—______, me ganó por tres chicos de diferencia —dijo mi rubia prima —Lo que pasa es que yo, me encariñé con uno y me quedé más tiempo del que debía. Sino era obvio que yo ganaba.
—No es cierto, igual iba a ganarte —aseguró la morena.
No puedo creer lo que estoy escuchando. Eso no puede ser cierto. No, no creo que sea cierto.
Estoy completamente seguro de que ambas están bromeando.
—Después robamos una tienda —prosiguió Hele.
—Querrás decir, ROBASTE una tienda —aclaró ______.
—Tú me ayudaste a hacerlo, ya que no querías dejarme comprar esa bikini.
—¡Tenías una igual Hele!
—No es verdad, esa tenía una piedrita de color que la otra no —se quejó ella.
—Luego casi quemamos el hotel —dijo la morena.
—Casi QUEMASTES el hotel —aclaró la rubia.
—¡No! ¡Eso no es cierto! Tú también lo hiciste.
—Tú sedujiste a ese chico, el pobre de tan bobo que quedó dejó apoyado el cigarrillo cerca de una tela y casi destroza el lugar.
—¿Hace falta que seas tan detallista?
—Si, lo hace. Luego nos anotamos en un concurso de remeras mojadas —dijo Helena.
—Pero antes de empezar Hele quiso matar a las demás participantes, porque todas tenían los pechos hechos y el trasero también. Nos echaron.
—Si, malditas rameras de plástico —dijo mi prima con odio.
—Luego una noche nos hicimos pasar por una pareja de lesbianas para poder entrar a un boliche gay, sino no podíamos pasar.
—Tuvimos que besarnos delante del guardia para que nos dejara pasar —acotó la rubia.
—Si, creo que nunca sentí tanta vergüenza en mi vida —dijo divertida ______.
—¡Mentira! Si te encantó, hasta casi te haces lesbiana por eso.
—Sabes que a mi me gustan los hombres —aclaró ella.
—Si lo se, te encantan.
—Y bueno, luego hicimos varias cosas —dijo la morena.
—Atropellar a un cartero.
—Le quitamos unos caramelos a un par de niñas.
—Hasta que ______ conoció a Payne —habló con odio Helena —Y desde ahí, ya no volvió a ser la misma ______ busca problemas de antes.
—No, eso no es así...
—Si, si lo es... me cambiaste por un idiota y aun estoy sentida por eso.
—Suena a que deberían tener órdenes de restricción para estar cerca una de la otra —habló Flo. Asentí con la cabeza, sin dejar de escuchar —No deberían estar a menos de 50 metros de cerca.
¡Dios santo, por lo menos Flo es algo sensata!
—¿Qué Flo? ¿Acaso nunca te has portado mal? —le preguntó la morena.
—Verdaderamente… no —dijo ella.
—¡Aaaay no, eso no puede ser así! Vamos a salir las tres juntas y volveremos a Flo, una chica rebelde.
—Nooo —chillé sin darme cuenta.
—Oye, ¿Qué haces ahí? —me preguntó la chica de anteojitos. Salí de mi escondite. Las miradas venenosas de Helena y de ______ se posaron en mí.
—¿Estabas escuchando? —preguntó mi prima.
—No, yo no estaba escuchando. ¿Acaso creen que soy una chismosita? —les dije.
Las tres entrecerraron los ojos.
—Obviamente si —dijo ______.
—No hagas preguntas, de las cuales no quieres saber la respuesta —me dijo Flo.
La miré bien.
—Con razón pones nervioso a Harry, tienes cara de buena, pero de seguro eres peor que estas dos —le dije. Miré a mi prima —¡Y tú Hele! Los tíos debieron dejarte más tiempo en el internado de monjas —miré a _______ y negué con la cabeza —Y tu, de ti no me lo esperaba.
—¿Qué? ¿Qué cosa? —preguntó ella.
—Y yo que te veía como la madre de mis hijos —le dije y apoyé mi mano sobre mi pecho.
—¡Oh dios! —dijo ella divertida —Tú solo quieres una noche conmigo, y no la obtendrás.
—Los labios que besarían las frentes de mis hijos… tocaron los de Hele… no se si podré superarlo —dije con mi mejor cara de decepción.
—Óyeme —se quejó mi prima —Cosas peores han tocado tus labios…
—Tu prima es más cosa que tocar a esa… teñida y hueca de Bella Phru. Y quien sabe cuantas huecas más —me acusó la morena.
—No soy una cosa —dijo Helena entrecerrando los ojos. ______ me miraba asesinamente, mientras que yo me la comía con la mirada. Helena estaba concentrada en decirme algo, pero aun no lo hacía.
—Muchachos, muchachos ¿Por qué no nos calmamos un poco? —dijo Flo. Los tres nos giramos a verla. Asentí con la cabeza y volví mi mirada a ______.
—De verdad estoy dolido —le dije y volví a tocar mi pecho —Jamás me lo imaginé de ti, de ti que te veías tan correcta.
—Y ahora la ves incorrectamente deseable, ¿verdad? —dijo Helena —Hagamos un trato primo, te consigo una noche con ella y me cedes tu cuarto.
—Echo —le dije sin siquiera vacilar.
—Óyeme, ¿Acaso mi dignidad vale menos que una buena cama? —le preguntó ______ sin poder creerlo.
—Por mi pobre espalda si —le dijo la rubia.
—Esa no es manera de convencerme Helena —dijo la morena.
—Y tampoco creo que sea la adecuada —acotó Flo.
— ¿Lo ves? Eso se llama ser amiga —dijo Levine y se acercó para abrazar la chica de ante ojitos.
—Está bien, está bien —dijo mi prima —Mmm, ¿Qué tal un beso?
La morena la miró fijo por unos cuantos segundos. Soltó un leve suspiro y me miró.
—Está bien —le dijo y se puso de pie. Se acercó a mí. Y cuando estuvo lo suficientemente cerca se puso en puntas de pie. Sus labios rozaron los míos —¿Puedes agacharte un poco? No llego.
Bobamente obedecí a su petitorio. Me incliné y choqué despacio contra sus labios. Y cuando intenté mover mi boca, para obtener un poco más de ello, se alejó —Listo, su cama ya es tuya Helena.
—Pero, ¿Acaso yo no tengo poder de palabra? —pregunté.
—Ese es el máximo grado de intimidad que lograras conmigo, Malik —me dijo la morena.
—Zayn, lleva mis valijas al cuarto ¿sí? —dijo mi prima.
—Yo creo que es justo —habló Flo.
— ¿Acaso tú solo hablas para hundirme? —le pregunté —¿Por qué me odias? No, no es justo. Ese no fue el trato Helena. ¿O me das una noche con ella o no hay cama?
—______, ¡por dios! Dale lo que pide —le rogó.
—No, ya te lo dije. Mi dignidad vale más que una cama.
—Por favor, amiga. Por favor —le suplicó poniendo su mejor cara de sufrimiento.
Quizás lo consiga, y al fin obtenga mi noche con la morena. De solo pensarlo ya me emociono más de lo que debería.
Todos observamos como ______ miraba fijamente a Helena, de seguro estaba pensando en cómo decirle que no, que ni loca lo haría. Hasta que se giró a verme.
— ¿Sabes Zayn? Pensé que eras un caballero... no se creo que fue una mala impresión. Después de todo siempre te has mostrado generoso y respetuoso para con los que quieres, y como Hele es tu prima... tu única prima por lo que he oído, y por como ella habla bien de ti y lo mucho que te ama, pensé que el sentimiento era mutuo. Pero no... Si la amaras y fueras un caballero le cederías tu cama. Creo que me equivoqué contigo —dijo y apoyó su mano sobre su pecho.
Entrecerré mis ojos y la miré fijo por unos cuantos segundos.
—¿Sabes que ese es un chantaje muy barato, verdad? —le dije. Ella sonrió.
—¿Funcionó? —me preguntó. Suspiré levemente.
—Si, funcionó —tomé las valijas de mi prima —¿Están son todas?
—Si primito lindo. Muchas gracias, te adoro, eres un encanto —me dijo ella. Miré a la morena.
—Me debes una —le dije mientras caminaba.
—Cuando quieras —dijo ella y las tres rieron divertidas.
Yo creo que de verdad está intentando volverme loco. Ella de seguro quiere jugar conmigo. Acabo de conocer a la verdadera ______ Levine. Del mismo material que mi prima, fue hecha solo para volverme loco. Aunque si debo admitir que ______ tiene algo que Helena no.
Sabe cuando decir que no, y dejarlo muy en claro. Sabe como enredarte y hacerte desear. Sabe como dar en el blanco y sabe como hacerte sentir un imbécil.
Dios mío, creo que me saqué un boleto directo al infierno. Un boleto a la locura y a mi perdición. Pero ella no va a poder conmigo, ella va a terminar rendida a mis pies. Eso se los puedo asegurar.
La semana pasó bastante lenta para mi gusto. Aunque algo divertida debo admitir. Louis intentó seducir a mi prima, y el terminó siendo el seducido. No deja de hablar de ella, ya me tiene loco.
Mientras tanto Harry está haciendo todo lo posible por averiguar cosas sobre su angelito diabólico. Estos chicos ya cayeron más bajo de lo que yo creía. Ambos parecen unos idiotas detrás de unas faldas complicadas.
El timbre de salida sonó, hoy es viernes. El bendito viernes. Hoy tendría mi conquista de la semana. Y ahora tenía que verme con ella, para arreglar unas cositas.
—¿A dónde vas tan apurado? —me pregunto Helena.
—Tengo que hacer unas cosas —le contesté.
—Oye, ¿no te enojas si hoy vienen a dormir ______ y Flo? —dijo ella.
—No, no hay problema. Hoy saldré —dije. Ella sonrió.
—Perfecto primito, te veo luego —besó mi mejilla y apuró su paso.
Salí de salón y divisé a Jenny a unos metros de allí. Con discreción me acerqué a ella y le hice un gesto para que fuéramos al gimnasio.
Cuando estuvimos ahí caminamos hasta detrás de las gradas que estaban allí.
Ella sonrió pícaramente y tomó mi corbata para cercarme a ella y comenzar a besarme. La miré bien, mientras nuestras bocas se unían.
Pero entonces pasó de nuevo. La que estaba frente a mí no era Jennifer, era ______. Sus manos se colocaron alrededor de mi cuello y me acercó más a ella. Instantáneamente mis ojos se cerraron y la apreté más contra mí. Como me gustaba besarla, como me gustaba sentir su lengua sobre la mía. Como me gusta ______…
Bajé una de mis manos hasta el final de su corta pollera. La levanté con cuidado. Ella se alejó un poco de mí.
—Espera Malik, estamos en la Universidad —dijo agitada.
Esa no era la voz, ni el olor de ______. Y al alejarme el espejismo se desvaneció y el encanto se perdió.
Ella me dijo algo, y no escuché lo que dijo. Solo acerté a asentir con la cabeza. Se acomodó la blusa y la pollera. Me iba a volver a besar, pero me moví y el beso frío apenas alcanzó la comisura de mis labios.
—¿Qué sucede? —me preguntó.
—Nada cielo, ve tranquila —le dije y me alejé más de ella. Ella frunció el ceño.
—¿Sabes? He notado que a todas nos dices cielo, linda o dulce. Pero solo le dices cariño a ______.
—No, eso no es así —dije.
—Si, puedo asegurarte que si.
—Pues entonces… no nada. Ve, ve, creo que va a ser mejor que esto lo dejemos para otro día.
—¿Qué? —preguntó.
—Si, recordé que hoy tengo… tengo que hacer unas cosas y no podré verte. Lo siento dulce…
—Kate tenía razón —me dijo. La miré bien —Estas muy cambiado…
Se fue de allí dejándome bastante confundido. Salí del gimnasio y ya casi todo el mundo se había ido. ¿Cambiado? ¿Yo estoy cambiado? Al parecer si, y esto no puede estar pasando. Fui hasta mi moto y me subí en ella. No quería volver a casa aun. Mejor iré a dar unas vueltas por allí. Cuando la noche llegó al lugar, decidí volver. Entré a mi departamento, y escuché un par de risitas graciosas provenientes de mi habitación. Recordé que Hele me había dicho que hoy vendrían a dormir ______ y Flo. Mi prima salio del cuarto y me miró bien.
—¿Qué haces aquí? —me dijo.
—No quiero preguntas, no estoy de humor Helena —le dije.
—Uuuuh, que carácter —dijo mientras se acercaba a la heladera y buscaba un poco de agua.
—¿Qué hacen? —le pregunté.
—¿No era que no querías que te hable? —me dijo.
—Solo quiero saber.
—Estábamos hablando, y estábamos por mirar una película —me contestó.
—¿______ está? —dije. Ella arqueó una de sus cejas y me miró fijo.
—Si, si esta ¿Acaso viniste a casa porque ______ iba a estar aquí?
—No, claro que no —dije rápidamente —Solo tuve un pequeño problema y… ¿Por qué tengo que estar dándote explicaciones? Está es mi casa y vengo cuando tengo ganas.
—Como sea, malhumorado —me dijo y se fue de nuevo a la habitación.
Dejé mis cosas sobre la mesada y entré al baño para darme una ducha. Cuando salí toque la puerta de mi cuarto y Helena salió. Me miró.
—¿Qué quieres? —me preguntó.
—¿Puedes darme un poco de ropa? —le pregunté, mientras intentaba mirar hacia dentro.
Tal vez podría ver un poco de______.
—Ahora te la alcanzo —me dijo y entró cerrando la puerta. Volvió a salir y me dio un pantalón de dormir y un calzoncillo.
—Gracias —le dije y volví a la sala.
Me puse mi cómodo pantalón de dormir y me quedé sin remera. Hacía algo de calor esa noche. Me tiré pesadamente al sillón y prendí la tele. Volví a escuchar risas y la curiosidad comenzó a molestarme. Pero no me moví de mi lugar.
Tenía que quedarme en donde estaba. Encontré una interesante película y me quedé allí tranquilo. Un bostezo involuntario salió de mí. Miré la hora y el reloj marcaba las 2 de la mañana. ¡Vaya que el tiempo puede pasar volando cuando uno está muy concentrado!
Apagué la tele y me acosté bien en el sillón. Coloqué mis dos brazos detrás de mi cabeza y cerré mis ojos. Pero mi cabeza no dejaba de pensar. Escuché unos pequeños pasos, pero aun así no abrí mis ojos. De seguro era Helena. Escuché como la heladera se abría.
—Maldito Zayn, no tiene nada orgánico —musitó con enojo —Es un carnívoro.
Entonces levanté mi cabeza y divisé su pequeña figura buscando algo dentro del refrigerador. Sin hacer ruido me puse de pie y con sigilo, como un león a punto de cazar, caminé para acercarme más a ella. Sentí que iba a enloquecer al verla en un sexy culotte blanco una remera de dormir. Uno de mis ojos se entrecerró por la luz que proporcionaba el refrigerador abierto.
—Herbívora, busca bien. En el cajón de abajo hay manzanas —le dije.
Ella ahogó un grito y se giró a verme.
—¡Maldita sea, Zayn! ¡Casi me matas! —dijo mientras respiraba algo agitaba ponía una de sus manos sobre su pecho. La escaneé de arriba a bajo. ¡Diablos, se veía condenadamente bien así!
—No fue mi intención, pero que lindo levantarme y tenerte así en la cocina —le dije y la volví a mirara de arriba a bajo. Su cabello caía desordenado y algo despeinado por sus hombros. Sus piernas doradas y suaves se veían deseosas. Que ganas de…
—No me mires así —me ordenó con autoridad —Mírame a los ojos.
—Ya se de memoria tu rostro, y tus bellos ojos —dije y me acerqué un poco más a ella —Trato de memorizar otras partes…
Me acerqué más acorralándola contra la pared. La luz del refrigerador era lo que nos iluminaba. Ella hizo un escaneo nervioso a mi torso desnudo. Abrió la boca para decir algo, pero las palabras no le salieron.
—¿Qué? ¿Qué vas a decirme? —le dije y me acerqué más, apretándola contra mí —Estás en mi casa, y todo lo que está aquí es mío. Lo toco y lo miró cuando se me da la gana…
—Resulta que no soy una cosa, y también resulta que no soy tuya —me dijo.
—Mírame fijo a los ojos, y vuélvelo a decir… no puedes, porque una parte de ti, ya es mía.
Ella guardó silencio, mirándome fijo. Posé mi vista en sus labios. Esos labios carnosos y calientes que me hacían perder el control. Como necesitaba besarla…
—Ese ego tuyo, hasta medio dormido es inmenso —me dijo.
—¿Quieres saber que otra cosa es inmensa? —le pregunté con la voz ronca.
—No puedo creer que hayas dicho eso —me acusó nerviosa y algo agitada.
Sonreí divertido y negué con la cabeza.
—Las ganas que tengo de ti ______… ¿O que pensaste?
—La inmensa estupidez que puedes llegar a tener —dijo ella rápidamente.
—Hasta media dormida, eres mal pensada —dije divertido.
—Ahora apártate, quiero ir a dormir.
Entonces aquello fue más fuerte que yo. Rápidamente me acerqué a su boca y la besé intensamente. Abrí más sus labios con mi lengua, y toqué la suya con necesidad. Ella intentó alejarse, pero coloqué una de mis manos en su nuca y la acerqué más a mí. Un leve gemido escapó de su boca, cuando la apoyé más contra la pared, apretándola con mi cuerpo. Sus manos se quedaron quietas sobre mis hombros, mientras nuestras bocas se conocían más y más, era un movimiento violento y casi insano, pero no podía detenerme. Mi necesidad de saborearla era apabullante. Ella soltó otro gemido, cuando mordí sus labios suavemente…
Entonces logró alejarme de ella y sin decir nada, su mano sonó contra mi mejilla. Agitado volví mi vista a su rostro. Pude ver la confusión en sus ojos, mientras que su respiración agitada caía sobre mi boca.
Maratón 5/5
Iba silbando la 5ª sinfonía de mi amigo Beethoven por el pasillo, mientras me acercaba a mi casillero para dejar los libros allí antes de ir a la siguiente clase. Hoy debo decir que estoy muy responsable, no he llegado tarde a ninguna clase y he ido a todas.
Debo tener algún tipo de problema, o algo en mi cerebro no esta haciendo conexión. Vi como mi prima caminaba hacia mí, pero no me había visto.
—Helena —la llamé. Ella levantó la vista y me miró.
—¿Qué haces tontin? —me preguntó.
—Busco unas cosas —le dije y miré a su alrededor para ver si estaba ______. Desde que se encontraron habían estado hablando y yo no tuve tiempo de agarrar a mi prima y preguntarle de donde demonios se conocían —¿Vas a contarme de donde conoces a ______?
—Aaaaw, juro que aun no puedo creer que ella este aquí. Y yo que pensé que llegaría aquí para amargarme como la mejor…
—Aja, si que bueno —dije sin mucho interés —¿Me cuentas?
—Mmm, que interés.
—Vamos Helena, no tengo toda la vida.
—Te cuento luego, ahora tengo que ir a clases. Te quiero —besó mi mejilla y se fue dejándome con aquella maldita intriga.
Volví mi vista al frente y la que venía ahora hacia mi era la morena. No podía dejar pasar esta oportunidad, tenía que saber. Me puse justo en su camino, ella miraba para atrás sin dejar de caminar, ya que estaba hablando con alguien del cual se estaba alejando.
Volvió su vista al frente y chocó levemente contra mí.
—Auch, me asustaste —me dijo.
—Hola cariño —la saludé.
—¿Qué quieres? —me preguntó cortante. Aun estaba sentida por lo del beso. Sonreí por lo bajo y la miré a los ojos.
—¿De donde conoces a Helena? —le pregunté.
Su mirada acusadora cambió por una mirada asombrada y algo avergonzada. Apretó sus labios y luego sonrió.
—Pasado tormentoso, Malik. No quieres saberlo —dijo y me guiñó un ojo para comenzar a caminar y alejarse de mí.
—Si quiero saber —le dije, mientras ella caminaba. Se giró a verme y sonrió.
—No, no quieres saberlo.
Siguió caminando y me dejó con más intriga de la que ya tenía.
¡Mierda, tengo que saber de donde se conocen! ¿Y que es eso de pasado tormentoso?
Como dijo Harry, ¿Qué es lo que esconden ese par de ojos chocolate?
El resto del día se me pasó bastante lento, siempre me pasa eso cuando estoy con algo que me intriga en la cabeza. Harry, Louis y yo salimos de nuestra última clase y caminamos hasta el estacionamiento para irnos a nuestras respectivas casas. Me prendí un cigarrillo, y comencé a compartirlo con Harry.
—Que día —suspiró el rizos mientras soltaba el humo por la boca.
—Ni lo digas —dijo Louis mientras aspiraba el suyo.
Entonces los tres detuvimos nuestros pasos al verlas caminar sin dejar de hablar y reír. Juro que en un momento la imagen se volvió en cámara lenta y cada movimiento que ellas hacían se veía con más claridad. Fijé mi mirada en ______, miré el movimiento de sus labios al hablar, la forma en la que se curva su boca al sonreír. Sus largas pestañas, el dorado de su piel, la suavidad que muestran sus piernas…
¡Diablos! ¡No puede ser que aun no me haya acostado con ella!
—Creo que estamos viendo como empieza la destrucción del mundo —les dije a mis amigos.
—Yo creo que las tres hacen un lindo trío de ángeles —dijo Louis con tono bobo.
—Yo creo que mejor nos cuidamos las espaldas —aseguró el rizos.
Las tres se subieron al auto de la morena y prendieron marcha.
Nosotros terminamos nuestros cigarrillos y también prendimos marcha a nuestras casas. Cuando llegué me tiré de cabeza al sillón. Realmente estaba agotado.
Tomé el control remoto y prendí la tele. El timbre mi departamento sonó. Fruncí el ceño, ¿Quién podrá ser? Yo no espero a nadie hoy. Caminé y abrí la puerta.
—Hola primito, gracias por darme asilo en tu hogar —dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.
Entró con unas tres valijas y las soltó en medio del living. La miré sin poder creerlo.
—Pero Hele…
El timbre volvió a sonar, me acerqué a la puerta y la abrí.
—Hola Zayn, no sabía que estarías aquí —me dijo ella.
—Te recuerdo que esta es mi casa, cariño —le contesté.
—______, pasa —le dijo Helena. La morena sonrió y pasó. Se abrazaron amistosamente y se sentaron en el sillón.
¿Acaso yo estaba teniendo una pesadilla y en cualquier momento iba a despertar?
Ambas me miraron y juro que sentí miedo.
—¿Qué te pasa? —me preguntó mi prima.
—No, nada —le dije y me acerqué a la mesa de mármol que estaba allí para sentarme y comer un poco de galletas.
Ellas hablaban en vos baja y de vez en cuando Hele me miraba de reojo. ¡Dios mío, esto no podía ser peor! El timbre volvió a sonar. Suspiré frustrado.
—Zayn, ¿puedes abrir? Esa debe ser Flo —me dijo mi prima.
—¿Me ves cara de mayordomo? —le pregunté.
—Anda Malik, no seas malito —dijo la morena poniendo su mejor cara de niña buena.
La miré fijo y asentí. Caminé hasta la puerta y la abrí. La pequeña figura de Flo me miró fijo y acomodó sus anteojos.
—Lo siento, creo que me equivoqué —dijo tímida.
—No, no te equivocaste, pasa están adentro —le dije. Ella asintió y entró.
La pequeña Flo se acercó a las otras dos y se abrazaron dulcemente. Se sentaron y comenzaron a hablar en voz baja. Las tres giraron su vista hacia mí.
—Ya puedes irte —dijo Hele.
—¿Qué? —le pregunté —No saldré para que ustedes trío de ninfas conspiradoras estén solas en MI casa.
______ rió por lo bajo.
—¿Te sientes intimidado? —le preguntó ella.
—Solo me temo que incendien mi casa. Además que no tengo a donde ir —dijo y puse mi mejor cara de perrito mojado. ______ miró a Helena y a Flo.
—No podemos dejarlo en la calle, miren su cara de perrito mojado —les dijo.
—No me ayudes ______ —le pedí.
—Okey, parece que estás sensible hoy —me dijo y volvió su vista a las chicas.
Sonreí por lo bajo y caminé hasta el pasillo.
Tenía que escuchar que hablaban, así que me quedé allí con la oreja bien parada.
—¿Y, van a contarme de donde se conocen? —preguntó Flo.
—Creo que fueron las mejores vacaciones de toda mi vida —dijo ______.
—Si, nunca las voy a olvidar. Yo estaba en Hawaii con mis padres de vacaciones —habló Helena.
—Yo había viajado con mi padre.
—Recuerdo que ese día me había enojado con mi madre porque quería coquetear con un bailarín de salsa que había en el hotel —dijo la rubia.
—La tía Annie siempre es así —susurré.
—Baje al bar y me encontré con ______…
—Que también yo estaba enojada con mi padre, por sus estúpidas amenazas —dijo ella.
—Comenzamos a hablar, y nos hicimos amigas. Esa noche arreglamos en salir a bailar
—Y fuimos. Pero esa noche fue un descontrol...
—¿Descontrol? —preguntó la chica de anteojos.
—Nos pusimos a tomar un poco, y luego se nos ocurrió hacer una apuesta —contó mi prima.
—Jugamos a quien seducía a más chicos en la noche —dijo la morena.
—Había que incluir el beso, ¿verdad? —dijo Hele. ______ rió divertida.
—Si, es verdad.
—¿Quién ganó? —dijo Flo.
—Pues claro, ¿quien va a ser? Helena —musité.
—______, me ganó por tres chicos de diferencia —dijo mi rubia prima —Lo que pasa es que yo, me encariñé con uno y me quedé más tiempo del que debía. Sino era obvio que yo ganaba.
—No es cierto, igual iba a ganarte —aseguró la morena.
No puedo creer lo que estoy escuchando. Eso no puede ser cierto. No, no creo que sea cierto.
Estoy completamente seguro de que ambas están bromeando.
—Después robamos una tienda —prosiguió Hele.
—Querrás decir, ROBASTE una tienda —aclaró ______.
—Tú me ayudaste a hacerlo, ya que no querías dejarme comprar esa bikini.
—¡Tenías una igual Hele!
—No es verdad, esa tenía una piedrita de color que la otra no —se quejó ella.
—Luego casi quemamos el hotel —dijo la morena.
—Casi QUEMASTES el hotel —aclaró la rubia.
—¡No! ¡Eso no es cierto! Tú también lo hiciste.
—Tú sedujiste a ese chico, el pobre de tan bobo que quedó dejó apoyado el cigarrillo cerca de una tela y casi destroza el lugar.
—¿Hace falta que seas tan detallista?
—Si, lo hace. Luego nos anotamos en un concurso de remeras mojadas —dijo Helena.
—Pero antes de empezar Hele quiso matar a las demás participantes, porque todas tenían los pechos hechos y el trasero también. Nos echaron.
—Si, malditas rameras de plástico —dijo mi prima con odio.
—Luego una noche nos hicimos pasar por una pareja de lesbianas para poder entrar a un boliche gay, sino no podíamos pasar.
—Tuvimos que besarnos delante del guardia para que nos dejara pasar —acotó la rubia.
—Si, creo que nunca sentí tanta vergüenza en mi vida —dijo divertida ______.
—¡Mentira! Si te encantó, hasta casi te haces lesbiana por eso.
—Sabes que a mi me gustan los hombres —aclaró ella.
—Si lo se, te encantan.
—Y bueno, luego hicimos varias cosas —dijo la morena.
—Atropellar a un cartero.
—Le quitamos unos caramelos a un par de niñas.
—Hasta que ______ conoció a Payne —habló con odio Helena —Y desde ahí, ya no volvió a ser la misma ______ busca problemas de antes.
—No, eso no es así...
—Si, si lo es... me cambiaste por un idiota y aun estoy sentida por eso.
—Suena a que deberían tener órdenes de restricción para estar cerca una de la otra —habló Flo. Asentí con la cabeza, sin dejar de escuchar —No deberían estar a menos de 50 metros de cerca.
¡Dios santo, por lo menos Flo es algo sensata!
—¿Qué Flo? ¿Acaso nunca te has portado mal? —le preguntó la morena.
—Verdaderamente… no —dijo ella.
—¡Aaaay no, eso no puede ser así! Vamos a salir las tres juntas y volveremos a Flo, una chica rebelde.
—Nooo —chillé sin darme cuenta.
—Oye, ¿Qué haces ahí? —me preguntó la chica de anteojitos. Salí de mi escondite. Las miradas venenosas de Helena y de ______ se posaron en mí.
—¿Estabas escuchando? —preguntó mi prima.
—No, yo no estaba escuchando. ¿Acaso creen que soy una chismosita? —les dije.
Las tres entrecerraron los ojos.
—Obviamente si —dijo ______.
—No hagas preguntas, de las cuales no quieres saber la respuesta —me dijo Flo.
La miré bien.
—Con razón pones nervioso a Harry, tienes cara de buena, pero de seguro eres peor que estas dos —le dije. Miré a mi prima —¡Y tú Hele! Los tíos debieron dejarte más tiempo en el internado de monjas —miré a _______ y negué con la cabeza —Y tu, de ti no me lo esperaba.
—¿Qué? ¿Qué cosa? —preguntó ella.
—Y yo que te veía como la madre de mis hijos —le dije y apoyé mi mano sobre mi pecho.
—¡Oh dios! —dijo ella divertida —Tú solo quieres una noche conmigo, y no la obtendrás.
—Los labios que besarían las frentes de mis hijos… tocaron los de Hele… no se si podré superarlo —dije con mi mejor cara de decepción.
—Óyeme —se quejó mi prima —Cosas peores han tocado tus labios…
—Tu prima es más cosa que tocar a esa… teñida y hueca de Bella Phru. Y quien sabe cuantas huecas más —me acusó la morena.
—No soy una cosa —dijo Helena entrecerrando los ojos. ______ me miraba asesinamente, mientras que yo me la comía con la mirada. Helena estaba concentrada en decirme algo, pero aun no lo hacía.
—Muchachos, muchachos ¿Por qué no nos calmamos un poco? —dijo Flo. Los tres nos giramos a verla. Asentí con la cabeza y volví mi mirada a ______.
—De verdad estoy dolido —le dije y volví a tocar mi pecho —Jamás me lo imaginé de ti, de ti que te veías tan correcta.
—Y ahora la ves incorrectamente deseable, ¿verdad? —dijo Helena —Hagamos un trato primo, te consigo una noche con ella y me cedes tu cuarto.
—Echo —le dije sin siquiera vacilar.
—Óyeme, ¿Acaso mi dignidad vale menos que una buena cama? —le preguntó ______ sin poder creerlo.
—Por mi pobre espalda si —le dijo la rubia.
—Esa no es manera de convencerme Helena —dijo la morena.
—Y tampoco creo que sea la adecuada —acotó Flo.
— ¿Lo ves? Eso se llama ser amiga —dijo Levine y se acercó para abrazar la chica de ante ojitos.
—Está bien, está bien —dijo mi prima —Mmm, ¿Qué tal un beso?
La morena la miró fijo por unos cuantos segundos. Soltó un leve suspiro y me miró.
—Está bien —le dijo y se puso de pie. Se acercó a mí. Y cuando estuvo lo suficientemente cerca se puso en puntas de pie. Sus labios rozaron los míos —¿Puedes agacharte un poco? No llego.
Bobamente obedecí a su petitorio. Me incliné y choqué despacio contra sus labios. Y cuando intenté mover mi boca, para obtener un poco más de ello, se alejó —Listo, su cama ya es tuya Helena.
—Pero, ¿Acaso yo no tengo poder de palabra? —pregunté.
—Ese es el máximo grado de intimidad que lograras conmigo, Malik —me dijo la morena.
—Zayn, lleva mis valijas al cuarto ¿sí? —dijo mi prima.
—Yo creo que es justo —habló Flo.
— ¿Acaso tú solo hablas para hundirme? —le pregunté —¿Por qué me odias? No, no es justo. Ese no fue el trato Helena. ¿O me das una noche con ella o no hay cama?
—______, ¡por dios! Dale lo que pide —le rogó.
—No, ya te lo dije. Mi dignidad vale más que una cama.
—Por favor, amiga. Por favor —le suplicó poniendo su mejor cara de sufrimiento.
Quizás lo consiga, y al fin obtenga mi noche con la morena. De solo pensarlo ya me emociono más de lo que debería.
Todos observamos como ______ miraba fijamente a Helena, de seguro estaba pensando en cómo decirle que no, que ni loca lo haría. Hasta que se giró a verme.
— ¿Sabes Zayn? Pensé que eras un caballero... no se creo que fue una mala impresión. Después de todo siempre te has mostrado generoso y respetuoso para con los que quieres, y como Hele es tu prima... tu única prima por lo que he oído, y por como ella habla bien de ti y lo mucho que te ama, pensé que el sentimiento era mutuo. Pero no... Si la amaras y fueras un caballero le cederías tu cama. Creo que me equivoqué contigo —dijo y apoyó su mano sobre su pecho.
Entrecerré mis ojos y la miré fijo por unos cuantos segundos.
—¿Sabes que ese es un chantaje muy barato, verdad? —le dije. Ella sonrió.
—¿Funcionó? —me preguntó. Suspiré levemente.
—Si, funcionó —tomé las valijas de mi prima —¿Están son todas?
—Si primito lindo. Muchas gracias, te adoro, eres un encanto —me dijo ella. Miré a la morena.
—Me debes una —le dije mientras caminaba.
—Cuando quieras —dijo ella y las tres rieron divertidas.
Yo creo que de verdad está intentando volverme loco. Ella de seguro quiere jugar conmigo. Acabo de conocer a la verdadera ______ Levine. Del mismo material que mi prima, fue hecha solo para volverme loco. Aunque si debo admitir que ______ tiene algo que Helena no.
Sabe cuando decir que no, y dejarlo muy en claro. Sabe como enredarte y hacerte desear. Sabe como dar en el blanco y sabe como hacerte sentir un imbécil.
Dios mío, creo que me saqué un boleto directo al infierno. Un boleto a la locura y a mi perdición. Pero ella no va a poder conmigo, ella va a terminar rendida a mis pies. Eso se los puedo asegurar.
La semana pasó bastante lenta para mi gusto. Aunque algo divertida debo admitir. Louis intentó seducir a mi prima, y el terminó siendo el seducido. No deja de hablar de ella, ya me tiene loco.
Mientras tanto Harry está haciendo todo lo posible por averiguar cosas sobre su angelito diabólico. Estos chicos ya cayeron más bajo de lo que yo creía. Ambos parecen unos idiotas detrás de unas faldas complicadas.
El timbre de salida sonó, hoy es viernes. El bendito viernes. Hoy tendría mi conquista de la semana. Y ahora tenía que verme con ella, para arreglar unas cositas.
—¿A dónde vas tan apurado? —me pregunto Helena.
—Tengo que hacer unas cosas —le contesté.
—Oye, ¿no te enojas si hoy vienen a dormir ______ y Flo? —dijo ella.
—No, no hay problema. Hoy saldré —dije. Ella sonrió.
—Perfecto primito, te veo luego —besó mi mejilla y apuró su paso.
Salí de salón y divisé a Jenny a unos metros de allí. Con discreción me acerqué a ella y le hice un gesto para que fuéramos al gimnasio.
Cuando estuvimos ahí caminamos hasta detrás de las gradas que estaban allí.
Ella sonrió pícaramente y tomó mi corbata para cercarme a ella y comenzar a besarme. La miré bien, mientras nuestras bocas se unían.
Pero entonces pasó de nuevo. La que estaba frente a mí no era Jennifer, era ______. Sus manos se colocaron alrededor de mi cuello y me acercó más a ella. Instantáneamente mis ojos se cerraron y la apreté más contra mí. Como me gustaba besarla, como me gustaba sentir su lengua sobre la mía. Como me gusta ______…
Bajé una de mis manos hasta el final de su corta pollera. La levanté con cuidado. Ella se alejó un poco de mí.
—Espera Malik, estamos en la Universidad —dijo agitada.
Esa no era la voz, ni el olor de ______. Y al alejarme el espejismo se desvaneció y el encanto se perdió.
Ella me dijo algo, y no escuché lo que dijo. Solo acerté a asentir con la cabeza. Se acomodó la blusa y la pollera. Me iba a volver a besar, pero me moví y el beso frío apenas alcanzó la comisura de mis labios.
—¿Qué sucede? —me preguntó.
—Nada cielo, ve tranquila —le dije y me alejé más de ella. Ella frunció el ceño.
—¿Sabes? He notado que a todas nos dices cielo, linda o dulce. Pero solo le dices cariño a ______.
—No, eso no es así —dije.
—Si, puedo asegurarte que si.
—Pues entonces… no nada. Ve, ve, creo que va a ser mejor que esto lo dejemos para otro día.
—¿Qué? —preguntó.
—Si, recordé que hoy tengo… tengo que hacer unas cosas y no podré verte. Lo siento dulce…
—Kate tenía razón —me dijo. La miré bien —Estas muy cambiado…
Se fue de allí dejándome bastante confundido. Salí del gimnasio y ya casi todo el mundo se había ido. ¿Cambiado? ¿Yo estoy cambiado? Al parecer si, y esto no puede estar pasando. Fui hasta mi moto y me subí en ella. No quería volver a casa aun. Mejor iré a dar unas vueltas por allí. Cuando la noche llegó al lugar, decidí volver. Entré a mi departamento, y escuché un par de risitas graciosas provenientes de mi habitación. Recordé que Hele me había dicho que hoy vendrían a dormir ______ y Flo. Mi prima salio del cuarto y me miró bien.
—¿Qué haces aquí? —me dijo.
—No quiero preguntas, no estoy de humor Helena —le dije.
—Uuuuh, que carácter —dijo mientras se acercaba a la heladera y buscaba un poco de agua.
—¿Qué hacen? —le pregunté.
—¿No era que no querías que te hable? —me dijo.
—Solo quiero saber.
—Estábamos hablando, y estábamos por mirar una película —me contestó.
—¿______ está? —dije. Ella arqueó una de sus cejas y me miró fijo.
—Si, si esta ¿Acaso viniste a casa porque ______ iba a estar aquí?
—No, claro que no —dije rápidamente —Solo tuve un pequeño problema y… ¿Por qué tengo que estar dándote explicaciones? Está es mi casa y vengo cuando tengo ganas.
—Como sea, malhumorado —me dijo y se fue de nuevo a la habitación.
Dejé mis cosas sobre la mesada y entré al baño para darme una ducha. Cuando salí toque la puerta de mi cuarto y Helena salió. Me miró.
—¿Qué quieres? —me preguntó.
—¿Puedes darme un poco de ropa? —le pregunté, mientras intentaba mirar hacia dentro.
Tal vez podría ver un poco de______.
—Ahora te la alcanzo —me dijo y entró cerrando la puerta. Volvió a salir y me dio un pantalón de dormir y un calzoncillo.
—Gracias —le dije y volví a la sala.
Me puse mi cómodo pantalón de dormir y me quedé sin remera. Hacía algo de calor esa noche. Me tiré pesadamente al sillón y prendí la tele. Volví a escuchar risas y la curiosidad comenzó a molestarme. Pero no me moví de mi lugar.
Tenía que quedarme en donde estaba. Encontré una interesante película y me quedé allí tranquilo. Un bostezo involuntario salió de mí. Miré la hora y el reloj marcaba las 2 de la mañana. ¡Vaya que el tiempo puede pasar volando cuando uno está muy concentrado!
Apagué la tele y me acosté bien en el sillón. Coloqué mis dos brazos detrás de mi cabeza y cerré mis ojos. Pero mi cabeza no dejaba de pensar. Escuché unos pequeños pasos, pero aun así no abrí mis ojos. De seguro era Helena. Escuché como la heladera se abría.
—Maldito Zayn, no tiene nada orgánico —musitó con enojo —Es un carnívoro.
Entonces levanté mi cabeza y divisé su pequeña figura buscando algo dentro del refrigerador. Sin hacer ruido me puse de pie y con sigilo, como un león a punto de cazar, caminé para acercarme más a ella. Sentí que iba a enloquecer al verla en un sexy culotte blanco una remera de dormir. Uno de mis ojos se entrecerró por la luz que proporcionaba el refrigerador abierto.
—Herbívora, busca bien. En el cajón de abajo hay manzanas —le dije.
Ella ahogó un grito y se giró a verme.
—¡Maldita sea, Zayn! ¡Casi me matas! —dijo mientras respiraba algo agitaba ponía una de sus manos sobre su pecho. La escaneé de arriba a bajo. ¡Diablos, se veía condenadamente bien así!
—No fue mi intención, pero que lindo levantarme y tenerte así en la cocina —le dije y la volví a mirara de arriba a bajo. Su cabello caía desordenado y algo despeinado por sus hombros. Sus piernas doradas y suaves se veían deseosas. Que ganas de…
—No me mires así —me ordenó con autoridad —Mírame a los ojos.
—Ya se de memoria tu rostro, y tus bellos ojos —dije y me acerqué un poco más a ella —Trato de memorizar otras partes…
Me acerqué más acorralándola contra la pared. La luz del refrigerador era lo que nos iluminaba. Ella hizo un escaneo nervioso a mi torso desnudo. Abrió la boca para decir algo, pero las palabras no le salieron.
—¿Qué? ¿Qué vas a decirme? —le dije y me acerqué más, apretándola contra mí —Estás en mi casa, y todo lo que está aquí es mío. Lo toco y lo miró cuando se me da la gana…
—Resulta que no soy una cosa, y también resulta que no soy tuya —me dijo.
—Mírame fijo a los ojos, y vuélvelo a decir… no puedes, porque una parte de ti, ya es mía.
Ella guardó silencio, mirándome fijo. Posé mi vista en sus labios. Esos labios carnosos y calientes que me hacían perder el control. Como necesitaba besarla…
—Ese ego tuyo, hasta medio dormido es inmenso —me dijo.
—¿Quieres saber que otra cosa es inmensa? —le pregunté con la voz ronca.
—No puedo creer que hayas dicho eso —me acusó nerviosa y algo agitada.
Sonreí divertido y negué con la cabeza.
—Las ganas que tengo de ti ______… ¿O que pensaste?
—La inmensa estupidez que puedes llegar a tener —dijo ella rápidamente.
—Hasta media dormida, eres mal pensada —dije divertido.
—Ahora apártate, quiero ir a dormir.
Entonces aquello fue más fuerte que yo. Rápidamente me acerqué a su boca y la besé intensamente. Abrí más sus labios con mi lengua, y toqué la suya con necesidad. Ella intentó alejarse, pero coloqué una de mis manos en su nuca y la acerqué más a mí. Un leve gemido escapó de su boca, cuando la apoyé más contra la pared, apretándola con mi cuerpo. Sus manos se quedaron quietas sobre mis hombros, mientras nuestras bocas se conocían más y más, era un movimiento violento y casi insano, pero no podía detenerme. Mi necesidad de saborearla era apabullante. Ella soltó otro gemido, cuando mordí sus labios suavemente…
Entonces logró alejarme de ella y sin decir nada, su mano sonó contra mi mejilla. Agitado volví mi vista a su rostro. Pude ver la confusión en sus ojos, mientras que su respiración agitada caía sobre mi boca.
Última edición por LulaaMalik el Miér 19 Dic 2012, 6:49 pm, editado 1 vez
LulaaMalik
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
me encantooooooooooooo el maratoooon! estuvo perfecto! lo ame:) noo puedo esperaar! siiguela proonto porfis:) besitos! aunque pusiste el mismo capitulo dos veces xD
Nuria One Direction
Re: Peligrosa Obsesion {Zayn Malik & Tú}
Lula, por DIOS que exigo que la sigas, por Dios, por Dios! Lu, no me hagas sufrir de esta manera...buah...
Y bueno, decir que la maratón kasuldhycfijfghkdjifghacjildvrgsevruitxdrtgksj dfgkl, ¿me entiendes, verdad? ajajja y te juro que no creí que Helena y _______ fueran tan, pero tan, tan, tan, ¿rebeldes? JAJAJAJAJA creí que me caía de la silla al leer que casi queman el hotel...jajajajajajajajjajajajajja
Y Flo, uuuuuuuuuuuuuuuh, trae loquito a Styles eh ajjajaja
¡Síguela Lu! Que ahora viene lo bueno e.e
Te quiero linda! Lucía xx
Y bueno, decir que la maratón kasuldhycfijfghkdjifghacjildvrgsevruitxdrtgksj dfgkl, ¿me entiendes, verdad? ajajja y te juro que no creí que Helena y _______ fueran tan, pero tan, tan, tan, ¿rebeldes? JAJAJAJAJA creí que me caía de la silla al leer que casi queman el hotel...jajajajajajajajjajajajajja
Y Flo, uuuuuuuuuuuuuuuh, trae loquito a Styles eh ajjajaja
¡Síguela Lu! Que ahora viene lo bueno e.e
Te quiero linda! Lucía xx
lLudirectionerl
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