Corazón de cristal. [Harry Styles & ______ Tomlinson] {Primera Temporada Terminada}

6

Dormía, dormía para olvidarme del mal rato que había pasado con mi hermano Lou. Bueno la vergüenza que pase al ver las mejillas rosadas de Harry. No recuerdo cuanto tiempo pasó pero desperté al sentir una cálida mano en mi mejilla. Me moví alrededor de mi cama tratando de abrir los ojos, pero al abrirlos me llevo una gran sorpresa, una grata y extraña sorpresa.

Harold se encontraba a mi lado y él era el que acariciaba mi mejilla hace unos instantes. Abrí mis ojos repentinamente encontrándome con sus dulces ojos verdes, este al darse cuenta de que lo veía se sonrojo y dejo de mirarme parándose de mi cama y dirigiéndose hacia la puerta.

- ¡Harry, espera! –grite captando su atención.

- ¿sí? –pregunto nervioso rascándose la cabeza.

- ¿Qué haces aquí? –pregunte con una cálida sonrisa, mientras observaba que un se encontraba en pijama, claramente las rayas le iban muy bien.

- Ahh… es que… yo… -empezó a hablar con muletillas completamente nervioso- tu hermano me dijo que te avisara que hizo el desayuno… -comento mirándome a los ojos, claramente en cualquier momento era demasiado seductor- ¿Qué dices, desayunas con nosotros linda?

Y por primera vez me había llamado linda. Al escuchar aquella dulce palabra de sus labios no pude evitar sonrojándome. ¿Pero qué diablos pasaba? ¿Por qué su actitud era tan diferente de un día para otro? Le sonreí sin pensarlo a lo que me correspondió con una hermosa sonrisa.

- Claro, solo déjame tomar una ducha, debo ir al colegio en… -vi el despertador y faltaba una hora- en una hora a lo que veo –respondí dulcemente- gracias por “despertarme”.

- No hay problema –hablo lentamente como solo él sabe hacerlo.- te espero abajo linda.

Suspire y observe irse. Nuevamente me había llamado linda. ¿Qué clase de mosco le habrá picado? Pensé. Pero era claro que su visita a mi habitación esta mañana me había hecho el día y me había olvidado completamente que me encontraba furiosa con Louis.

Me levante de mi cama y busque algo lindo en mi armario. Después tome una ducha rápida, estaba ansiosa por ver el rostro de Harold. Aun no explico el sentimiento que provoca en mí. Mientras me maquillaba paso por mi mente Finn y recordé el beso de anoche. Ya le había dado una especie de esperanza, pero en realidad… yo no siento lo mismo que el, nunca podre sentir lo mismo teniendo a Harold en mi vida.

Peine mi cabello y terminándome de arreglar baje hasta el comedor donde se encontraba Louis cocinando y Hazza jugando con los cubiertos. Se veía tan lindo con su cabello rizado alborotado, al bajar los dos notaron mi presencia.

Louis me miro con miedo debido a lo que había pasado en la noche, claramente me había dejado en ridículo pero en ese momento no me importaba.

- Buenos días hermanito –dije totalmente sonriente mientras que besaba su mejilla- ¿preparaste Hot Cakes? ¡delicioso! –hable mientras que tomaba un plato y me sentaba en el comedor a lado de Harold.

Louis me miro totalmente desconcertado y solo soltó un bufido. Harry se percato de mi presencia y me sonrió.

- Buenos días ____. –pronuncio mientras que Louis le daba el desayuno.

- Buenos días Hazza. –Louis y Harold voltearon a verme, si. Era raro que yo le llamara a Harry por su sobrenombre, casi nunca lo hacía solo en ocasiones cuando me encontraba demasiado feliz.

- Y hermanita cuéntame… -pregunto Louis mientras que se sentaba a mi lado- ¿Por qué despertaste de tan buen humor?

Mire a Harry y le sonreí sin que él se diera cuenta. Después mire a Tommo y lo fulmine con la mirada.

- Pues veras… -respondí nerviosa- me la pase muy bien con Finn.

Claramente esa no era la razón de mi gran sonrisa pero creo que Louis y Harold se la creyeron debido a que Lou me miro con los ojos muy abiertos y Hazza dejo de mirarme, por un momento pensé que se encontraba celoso. ¿Pero Harry estaría celoso? ¿De mi? Ni en mis sueños.

- ¿y qué paso? –pregunto Louis con curiosidad mientras desayunaba.

- Nada que te quiera contar –admití victoriosamente dejando a ambos chicos con la duda- bueno, creo que es hora de ir al colegio, ¿me llevas hermanito? –pregunte mientras que le daba un abrazo.

- Yo te llevo –se ofreció Harry mientras que Louis lo miraba con las cejas enarcadas.

- Ya escuchaste a mi amor –rio Louis- el te llevara, recuerda enana tengo muchas cosas que hacer con los chicos, así que no me veras en toda la tarde… ¿de acuerdo?

- Ya lo sé, sexy. –dije besando su mejilla- nos vemos en la noche entonces.

- Así será. –admitió sonriendo- cuídala Harold, que no se te pierda en el camino ¿de acuerdo? –rio nuevamente Lou.

- Claro mi amor. –dijo Harry abrazándolo.

- ¡basta! Anda lleva a mi hermanita, se le hará tarde.

Me despedí de mi hermano Louis y entre al auto de Harold. En el camino ambos veníamos en silencio, pero sentía a ratos la mirada de Harry.

- Y… -dijo por fin después de unos minutos de camino.

- ¿Qué pasa? –pregunte con una gran sonrisa en mis labios.

- ¿Qué paso entre tú y tu amigo anoche? –pregunto con curiosidad.

- ¿Por qué quieres saber? –pregunte volteándome a verlo con una gran sonrisa.

- Solo… -suspiro- tú sabes, curiosidad.

- No te diré –dije sacando la lengua.

- ¿Por qué? –pregunto confundido- anda, somos amigos… ¿me tienes confianza, no?

- Supongo –me encogí de hombros- pero no te lo diré –sonreí victoriosa.

- ¡Anda! ¡dime! –me pedía Harold mientras que conducía.

- No. –sonreí.

- ¿Por qué no? –pregunto viéndome por un momento a los ojos, amaba su mirada. Con esos ojos podía querer todo lo que se dispusiera.

- Porque no quiero decirte Harold. –admití entre risas- además prefiero que lo adivines.

- Hmmm… -suspiro- está bien, ¿te pidió ser su novia? –pregunto con preocupación.

- No. –sonreí.

- ¿te dijo que te amaba?

- Noup. –negué divertidamente.

- ¿te beso? – calle y no dije nada. Solo sentí el ardor de mis mejillas.

- ¿lo hizo? –pregunto algo… ¿desanimado?

- Puede ser… -admití después de unos segundos.

Después de esa confesión ninguno de los dos volvió a decir algo. Solo era un silencio algo molesto. A ratos volteaba a ver el rostro de Hazza y este estaba algo desanimado. Unos minutos después llegamos al colegio estaba a punto de bajarme cuando el tomo de mi brazo con delicadeza.
- ¿Qué pasa?

- El es muy afortunado, tiene suerte. –dijo eso y beso mi mejilla- nos vemos luego.

- Aja. –es lo único que pude decir debido a que ya había puesto el auto en marcha.