Nos llama el corazon (Louis Tomlinson)

Louis había faltado de nuevo a su “cita”, Kait estaba que echaba humos, había esperado como una estúpida toda la noche, incluso no había salido a ningún sitio solo por esperarle como tonta, así se sentía. Había conversado con Niall poco tiempo debido a que estaba desesperada porque se llegara la hora en la que habían acordado verse, pero como era de esperarse Louis no había llegado.

-Esto es inaceptable – mascullaba golpeando todo lo que encontraba en su habitación, no le importaba que estuvieran los invitados de su padre.

-¿Todo esta bien? – se giro mirando a Liam, no había escuchado cuando la puerta se abrió.

-NO – grito lanzándole una almohada – SAL DE MI HABITACION – él se quedo quieto y cerró la puerta detrás de él. – NO ME ESCUCHASTE O ¿QUE? –Kait se lanzo sobre él empujándolo, pero las manos de Liam la atraparon por las muñecas.

-Debieron enseñarte modales – susurro Liam.

-A ti deberían haberte enseñado a acatar ordenes – le reto Kait, clavándole la mirada tan amenazante que solía utilizar, pero en ves de que Liam se hiciera a un lado o que bajara la mirada solo rio, rio en su cara. –Eres un cretino, esta no es tu casa y vienes a meterte a mi habitación como si fueras bien recibido – intentaba zafarse de sus manos pero la fuerza del chico no le permitía hacer algún movimiento.

-¿Entonces no puedo entrar a tu cuarto solo a platicar y tratar de conocerte? Para entrar a tu cuarto ¿debo hacerte gemir? – Kait se quedo quieta asimilando la pregunta. Liam sonrió de lado, había escuchado todo lo del otro día, inclusive había deseado entrar e interrumpir aquel tan apasionado encuentro, pero siguió caminando, conociendo el interior de la casa.

-Eres un grosero – en el momento que Liam soltó las manos de Kait, ella estampo su mano sobre su mejilla haciéndole girar la cabeza del golpe.

Liam no dijo nada, solo la levanto y la pego en la pared bruscamente, las piernas de Kait le rodearon por la cintura, Liam comenzó a besarle desesperadamente el cuello, ella se retorcía de incomodidad diciéndole una y otra vez que la dejara. Pero conforme las caricias de Liam le fueron llenando el cuerpo, no resistió, su cuerpo se lo pedía aunque no fuera Louis al que deseara en ese momento. Había pasado toda la semana sin tener relaciones desde que tuvo ese encuentro con Harry, su cuerpo en verdad necesitaba sentirse quería y deseada.



-Te veo muy feliz, cuéntame tu secreto – pregunto Niall caminando a su lado.

-No tengo secretos – sonrió satisfecha, había pasado todo el fin de semana en la cama junto a Liam. Solo salían de la habitación para comer, y esta vez esperaba que Steve no se diera cuenta. Se sintió agusto de estar con él, había olvidado el tema de Louis estos días, ansiaba llegar a su casa y tener otro encuentro con el chico de ojos marrones, el chico de buena figura y enormes manos que le abrazaban cada noche.

-Tu sonrisa te delata, Kait – susurro Niall.

-CLARO QUE ESTOY FELIZ – grito sin darse cuenta que Louis y Harry estaban detrás de ella.

-¿Por qué tanta felicidad? – pregunto Harry. Kait entrecerró los ojos al escuchar su voz, se giro a verle y Niall tenía su mirada en el suelo. Después la mirada de Kait noto a Louis al lado de el rizado.

-Porque el fin de semana fue grandioso – dijo sonriendo ampliamente.

-¿Qué fue lo que hiciste? – pregunto Louis arrugando la nariz.

-Variedad de cosas – sonrió comenzando a caminar – Niall te veo después.

-¿Qué sucede aquí? – pregunto Harry mirando como se alejaba Kait.

-No tengo idea, pero el viernes estaba muy molesta y ahora regresa a clases con una amplia sonrisa en los labios – mascullo Niall, sabiendo que dejaría con la duda a Louis, y eso era lo que quería, quería que notara la felicidad de su amiga sin estar él de por medio.

-Yo se de esa felicidad que trae – Louis frunció el ceño al escuchar a Harry, conocía a su amigo y sospechaba que entre esa “variedad de cosas” se encontraba una noche con Styles.



-Catherine, hermosa – la voz chillona de María le hizo reír.

-Idiota, mi nombre es Kait… - su amiga negó con la cabeza.

-Tu apodo es Kait, pero tu nombre es Catherine – hizo resaltar su acento británico.

-Son unas tontas – Alma se acercó a ellas a paso lento.

-La de la mirada pene…trante… si penetrante ya viene – susurro María, Kait rio por su mente perversa. – Alma… si los ojos violaran – Alma rodo los ojos sentándose al lado de Kait.

-Inmadura – susurro Alma – Kait aquella chica no deja de verte

-Supongo que le gusto o… le gusto – dijo Kait antes de mirarle. Era Elsy, quien la miraba en repetidas ocasiones, simulaba algo mal porque cuando la mirada de ambas se topaban Kait reía sin apartar la mirada de ella.



-Definitivamente es una chica horrible, no te llega ni a los talones – y ahí estaba Alma elevándole más el ego a su amiga.

-Lo se, pero tiene enamorado a mi próxima conquista – murmuro algo molesta aplastando su emparedado.

-Tranquila o perderás el glamour –ambas rieron.

-Feas – dijo Niall mientras se sentaba al lado de Alma. – Por su sonrisa y mirada de malévolas debo decir que están criticando a alguna chica – arquee la ceja sonriendo.

-Estas en lo cierto

-Pero no cualquier chica, sino Elsy Burgos - susurro Alma mirando a la chica.

-No ocupas hablar mal de ella solo por envidia – Kait frunció el ceño escuchando a Niall.

-Tonto – Alma le dio un zape.

-Es la verdad, admite que le tienes envidia solo porque tiene en la palma de su mano a Louis Tomlinson.

-¿Quién tiene envidia a quien por tenerme en sus manos?