Llega la Primavera a Sanctuary (hot) (zayn.harry y tu )

Argumento
Queriendo demostrar que podía ser una fuerte y autosuficiente mujer del siglo XXI, ____ Ryan decide pasar su trigésimo cumpleaños haciendo senderismo por el Sendero de los Apalaches a través de Smoky Mountains.
Al tercer día, está dispuesta a renunciar y arrastrarse gateando a su aburrida vida de los últimos doce años, cuando un par de perros lobos irlandeses cruzan en su camino. Cuando se convierten en unos magníficos gemelos idénticos se sorprende, sobre todo, cuando le dicen que es su compañera.
Zayn y harry malik son los mayores de los cuatro pares de gemelos que viven en el valle escondido de Sanctuary. Casi habían renunciado a encontrar a su compañera cuando se cruzan con ella a sólo dos millas de su hogar.
¿Podía hacer ____ su vida en Sanctuary? ¿Su familia aceptaría su decisión de vivir y amar a estos dos hombres?

Capítulo 1
— ¡Maldita sea! ¡Maldita sea, maldita sea, maldita sea, maldita sea, maldita sea! —juró ____ Ryan cuando su mochila la hizo perder el equilibrio, por lo que aterrizó de espaldas. A continuación, se deslizó por la ligera inclinación del camino. Una vez que se detuvo, luchó para darse la vuelta mientras se cuestionaba su salud mental, pero la mochila era demasiado pesada. Se quedó atrapada como una tortuga boca arriba ya que el peso de su equipo le impedía darse la vuelta.
— ¿Qué diablos pasó con el sol y las temperaturas de alrededor de los 18 grados que se suponía que iba a hacer esta semana en las montañas? ¿Y qué me hizo pensar que huir faltando una semana para mi cumpleaños era una buena idea?
Su única respuesta llegó de la fría lluvia que siguió cayendo constantemente a través de los árboles. Se había despertado esa mañana acompañada del cielo gris y temperaturas cálidas, pero después de tres horas de caminata, las nubes habían comenzado a descargar y la temperatura se había desplomado. Estaba agotada de no poder dormir durante las últimas tres noches, calada hasta los huesos, tiritando de frío y sin tener ni idea de cuanto tendría que caminar antes de llegar a otro refugio.
Cuando empezó a planear hacer una excursión a través de las Smoky Mountains para su cumpleaños, sus padres se negaron a participar de ninguna forma, preferían que se quedara cerca de casa. Y en tanto que sus padres ni siquiera quisieron discutir la excursión de cinco días, su hermana, quince meses mas joven que ella, Summer, le dijo que a por ello, mientras que su hermano, que era casi cuatro años menor, estuvo de acuerdo en permitirle utilizar el equipo de camping que mantenía almacenado en el garaje de sus padres.
Si llamaba a sus amigos o a sus compañeros de trabajo en busca de ayuda, ellos se reirían histéricamente y no serian de ninguna ayuda. Después de todo pensó que, para empezar, había perdido un tornillo por haber venido a este viaje. Había llamado a William, pero él le había dejado más que claro que ya no estaba interesado en nada de lo que dijera y que no cruzaría la calle, y mucho menos la mitad del estado, para ayudarla. No, estaba sola en esta ocasión.
Mientras luchaba por liberarse de su mochila, se preguntó otra vez qué clase de locura se había apoderado de su cerebro. Iba a cumplir los treinta mañana y había decidido hacer algo distinto a una cena con sus padres, a la que seguiría el deseo de una vida diferente al soplar las velas sobre un trozo de pastel de doble cobertura de chocolate de su panadería favorita.
Era el momento de demostrarse a sí misma y a todos los que la conocían, que era una fuerte, independiente y autosuficiente mujer del siglo XXI, como sus hermanas, Summer y Autumn.
Summer era la inteligente que, con su pensamiento creativo e ingenio, ayudaba a resolver los problemas de gente de todo el mundo. En la actualidad, viajaba por África en un equipo de asesoramiento enseñando a los líderes tribales sobre la manera de hacer frente a la escasez de agua y alimentos, así como a las disputas territoriales debido a la escasez.
Autumn era la fuerte, la que iba tras lo que quería sin importar lo que pensaran a su alrededor. Era médico del Ejército y estaba cumpliendo sus últimos meses en Irak antes de acabar su alistamiento. Su plan era terminar de formarse como partera.
El más joven de los hermanos, su hermano Winter, nunca fue comparado con sus hermanas. Después de todo, era el único hijo y llegaría a ser el hombre que sus padres querían que fuera.
A _____ la llamaban bonita, aunque no estaba de acuerdo. La gente veía su cara bonita y su pequeña figura con curvas y pensaban de inmediato que era suave y delicada. Su pelo era de color marrón rojizo y rizado pero no intratable, lo suficiente para ser un reto peinarlo hasta media espalda para darle estilo. Tenía los ojos de un profundo verde azulado con motas de oro. Cualquier persona que la conociese podía leer sus emociones con sólo mirar en sus ojos.
Incluso sus padres pensaban que era demasiado frágil, demasiado inocente y necesitaba ser protegida de la vida. Razón por la cual aún vivía en su casa y gestionaba la cafetería que estaba a la vuelta de la esquina del bufete de abogados de su madre. Le gustaba el empleo, sus compañeros de trabajo y los clientes, pero el trabajo apenas alimentaba la pasión de su alma.
Su sueño de conquistar el mundo con bellos y funcionales diseños textiles, se había quedado en eso, un sueño que no se cumplió. Como el sueño de encontrar un hombre que pudiera ver más allá de su exterior suave y viera el fuerte corazón que la impulsaba a una caminata de cincuenta millas, sola, cuando ni siquiera había estado de acampada en casi veinte años.
Luego estaba la otra razón que no había contado a nadie. En su trabajo, había un cliente demasiado atractivo que pensaba que podría estar acechándola. Lo había visto en el trabajo, pero también lo había visto caminar por su vecindario y mirando su casa. Nunca habló con ella en la tienda, se sentaba y la miraba fijamente desde la mesa del rincón, a veces durante horas.
Cuando comenzó a recibir llamadas de teléfono extrañas, ______ decidió salir de la ciudad por un tiempo. Esperaba que para el momento en que regresara a trabajar, se hubiera fijado en alguien más. Alguien que se sintiera halagada por la atención y no asustada porque le traía recuerdos dolorosos del pasado.
Comprobando su teléfono esta mañana, se había sorprendido felizmente al recibir cobertura. Había pasado unos minutos escuchando sus mensajes, sonriendo ante sus padres desafinando con una pésima versión de Happy Birthday. Los siguientes cuatro mensajes habían sido de él y su voz sonaba cada vez más molesta porque ella no estaba en el trabajo y no contestaba al teléfono. Gracias a Dios que estaba en las montañas al este de Carolina del Norte, lejos de él. Si ahora, al menos, pudiera encontrar refugio antes que la lluvia se convirtiera en nieve.
—Basta ya de regodearse, muchacha —murmuró para sí mientras finalmente liberaba un brazo de la mochila—. Tienes que poner el culo en movimiento, o te ahogaras y te convertirás en un carámbano antes de que oscurezca. Tienes que encontrar refugio y entrar en calor.
Mientras liberaba su otro brazo, oyó un ruido entre los arbustos del camino. Esperando que fuese otro conejo o una ardilla que había visto antes, se quedó sin aliento cuando el perro más grande, más negro y más peludo que había visto en su vida se abrió paso entre los arbustos del camino. Menos mal que era un perro, pensó, ya que por lo que sabía podría haber sido un lobo o un oso mutante mal oliente.
_______ se quedo congelada, totalmente paralizada por el miedo y con demasiado pánico como para pensar de forma racional, cuando la criatura se volvió hacia ella. En todas sus investigaciones durante los últimos meses sobre las Smoky Mountains y el sendero de los Apalaches, nunca había leído nada acerca de gigantes perros salvajes o lobos. Ya había visto conejos, pájaros y ardillas, y hasta un ciervo mamá y su bebé, pero esta era una clase completamente diferente de animal.
El perro del tamaño de un caballo miró a su alrededor y se quedó inmóvil durante unos segundos en cuanto la vio. Entonces levantó la cabeza y olisqueó el aire antes de ladrar cinco veces, terminando con un aullido que recorrió la columna vertebral de ______.
—Oh mierda, —murmuró mientras intentaba ponerse de pie.
Trató de recordar algo que pudiera servirle sobre cómo tratar con animales salvajes. ¿Podría ponerse erguida y ahuyentarlo? Su metro sesenta de estatura no era temible de ninguna forma. Y después de echarle una mirada, el animal bien podría ser más alto que ella si se levantaba sobre sus patas traseras.
Tenía la esperanza de alcanzar al siguiente refugio, pero tal vez ya era hora de dar marcha atrás y volver por donde había venido, sin detenerse hasta llegar a la cabaña del guardabosque, donde había empezado, a unos veinte kilómetros camino abajo. Pero algo en la expresión del animal la hizo dudar.
—Maldita sea —murmuró mientras se desplazaba, dolorida, de un pie con ampollas al otro.
El perro dio varios pasos hacia otro animal que apareció entre los arbustos al otro lado del camino. Parecía idéntico al primero mientras avanzaba hasta colocarse lado del primero. Hicieron sonidos caninos como si estuvieran hablando el uno con el otro antes que sus colas comenzaran a menearse, a la vez que daban unos pasos más hacia ella.
—Vete. No tengo nada para ti. —______agitó sus brazos para ahuyentarlos y al mismo tiempo tratando de parecer mucho más grande y más fuerte.
Desafortunadamente, su voz salió una octava demasiado alta, apretada y chillona. En lugar de huir, los dos animales se acercaron todavía más. Ella se sintió incapaz de huir. No podía. Algo acerca de ellos tiraba de su corazón, tentándola a acercarse y acariciarlos.
Estaban lo suficientemente cerca para ver que el de la derecha tenía los ojos verde hierba, mientras que los del otro eran de un brillante color miel. Extraño color de ojos para unos perros, pensó, agradeciendo que no gruñeran, ladraran o mostraran agresividad. Se veían casi amistosos o esperanzados o ansiosos. Pero ¿por qué?
—Por favor, váyanse. Vayan a casa, donde hace calor y está seco. — Sabía que sonaba débil y suplicante, pero si el mostrarse fuerte no funcionó, tal vez mostrar su vulnerabilidad lo hiciera.
No apartó los ojos de ellos mientras se miraban el uno al otro, entonces cada uno asintió como si estuvieran de acuerdo. Un momento después, el aire alrededor de ellos brillo y los perros desaparecieron; en su lugar aparecieron dos hombres desnudos, agachados en cuatro patas. Seguidamente se enderezaron y se pusieron de pie, altos y orgullosos.
En realidad eran gemelos. Eran altos, fornidos, hermosos y excitados gemelos idénticos. Hombres que acababan de aparecer en el mismo lugar donde dos perros descomunales habían estado segundos antes. Hombres atractivos y apuestos como los de los ebooks eróticos que solía leer. Hombres con los que había soñado en secreto para sus citas y su reducida vida amorosa.
Mientras miraba a uno y a otro, el vacío de su corazón pareció llenarse. Como si, a primera vista, su alma se hubiera dado cuenta de que había conocido a los hombres de sus sueños. Los hombres que estaban en el mismo sitio donde momentos antes, dos perros grandes y peludos habían estado.
— ¿Qué demonios? — susurró _____, justo antes que todo se oscureciese, ya que su mente sobrecargada no pudo procesar lo que había visto.

kate medina escribió:OMG ya siguela primera lectora UHHHHHH vamos siguela esta buenisima me encanto el argumento (? JAJAJA XD siguela pronto linda ;)

hola bienvenida y hay subi el primero espero q te guste

* * *
zayn se movió lo suficientemente rápido, para atrapar a la mujer antes que sus rodillas tocaran el suelo. La recogió, sorprendido de encontrar que incluso vestida y empapada no pesaba mucho más que uno de los sacos de grano que almacenaban en la tienda. Su delicioso aroma lo envolvió. Levantándola más alto, acarició la mejilla contra la suya y respiró hondo. Su aroma de flores y de pasto recién cortado le trajo a la mente una perezosa tarde de primavera.
Sonrió cuando su aroma le llenó los pulmones y entró en su sistema sanguíneo. Nuestra compañera. En respuesta a esa certeza, su polla ya dura comenzó a latir con la necesidad.
harry se acercó al otro lado de la mujer, situándola entre ellos. —Es ella, ¿no? —preguntó con ansiedad cuando se inclinó hasta que su nariz estaba a sólo una pulgada de su piel.
—Dímelo tú. —zayn sabía que esta mujer era su pareja, pero necesitaba que su hermano lo confirmara. Después de todo, sería la compañera de los dos para el resto de sus días.
Zayn vio a su hermano tomar una respiración profunda. Una emocionada mirada satisfecha y triunfante cruzó su rostro antes que asintiera con la cabeza.
—Es ella. Pero, ¿cómo?, —preguntó harry, antes de arrastrar la nariz de arriba a abajo por el cuello de la mujer y respirar profundamente.
zayn entendió su pregunta. Habían viajado por el mundo durante casi veinte años en busca de su pareja, la mujer destinada a ser su compañera de vida. Y allí estaba, llegando a ellos a través de su propio territorio.
—El azar. El destino. La suerte del idiota. —Ofreció zayn la única explicación que pudo—. Está calada hasta los huesos. Coge la mochila y vayamos a casa antes que comience la previsible hipotermia.
Cambió a la mujer de posición en sus brazos para que su cabeza estuviera en el hombro y las piernas y los brazos alrededor de él. A pesar de estar inconsciente, se las arregló para aferrarse como un oso koala a un eucalipto. No pudo evitar sonreír cuando, acurrucándose con la mejilla contra su hombro, suspiró.
Se volvió y vio a su más joven, solo por tres minutos, hermano gemelo ajustar rápidamente las correas de la mochila a su cuerpo, y ponérsela. —Maldita sea, esto pesa una tonelada. Me pregunto cuanto tiempo lo ha estado cargando.
—Por la forma en que está durmiendo, yo diría que desde la estación de los guardabosques en la carretera, — dijo zayn. Se inclinó y besó la parte superior de la cabeza cuando ella se movió en sus brazos a pesar que no haber recuperado la conciencia. —Shhh, princesa, todo está bien. Ahora estás a salvo.
Anta sus palabras, ella se acomodó con otro suspiro.
—Bueno, vamos. Hace demasiado maldito frío para estar aquí así.
zayn frunció el ceño a su hermano. —Tú eras el que quería ir a correr esta mañana. Además, si no hubiéramos estado aquí, no hubiéramos encontrado a nuestra compañera.
—Sí, lo sé.
—Así que a mover el culo para que podamos llegar a casa antes de nuestras pollas se caigan, — ordenó a zayn.
Harry asintió y se dirigió rápidamente por el camino delante de él. Unos minutos más tarde, giró por un corte apenas visible entre dos arbustos de arándanos enormes. Zayn siguió a un ritmo ligeramente más lento, cuidando de mantener su paso suave para no zarandear su preciosa carga. A medida que descendía desde montaña hasta al valle escondido donde su familia tenía su hogar hacia más de doscientos años, no pudo evitar una sonrisa, a pesar que por el momento el clima estaba frío y húmedo. Ellos traían a su pareja a casa. La vida era buena.

buenisinaaaaa siguela

perdon por no a ver subido pero no veia comentarios asi q por eso no lasegui si no veo comentarios la cancelare

ma?ana veo si la sigo no es seguro q no la cancele esq solo una persona es muy poca para seguirla

Pucha pero u.u por favor no la canceles :/ :/ :/ :/ :/ :/