La Cenicienta Que No Perdió El Zapatito De Cristal {Niall Horan & Tu}

Me levanté frotándome los ojos y estirándo los brazos. Me puse las chanclas y fuí hacia la ducha para darme un pequeño baño. Cuando salí vi que Niall seguía durmiendo.

-¡Oh! ¡Que tierno!-exclamé silenciosamente, me recosté a su lado y le acaricié la mejilla, derrepenté soltó un ronquido- Hahahahaha, aun así eres muy tierno- le dí un pequeño beso en la mejilla-
-¿______?-preguntó levántandose-
-Lo siento, no quería despertarte.-dije acomodándole la almohada-
-Tranquila, me gustaría despertar así todos los días- sonrió acariciandome la mejilla yo me sonrojé-
-Venga, dúchate, hay que ir a desayunar.- comenté-
-¿Tan temprano?- preguntó el rubio como un niño pequeño-
-Si, que si no cierran la cocina y nos quedamos sin comida.- al oir eso el se levantó de golpe y yo reí-
-Mejor me ducho y bajamos a desayunar, ¿si?- yo asentí con la cabeza mientras reía-


Empezé a guardar la ropa de mi maleta en él armario, cuando terminé fuí caminando lentamente hacia la ventana, y me apoyé en la barandilla. Observaba nuevamente el paisaje, y vi a dos ancianos cogidos de la mano caminando.

-Me gustaría que acabásemos así.- comentó el rubio abrazandome por la cintura-
-¿Así cómo?- pregunté-
-Pues, siendo una pareja anciana que se quiera mucho.- respondió dandome un pequeño beso en la mejilla, me estremecí al oir su comentario.-
-Es muy tierno lo que acabas de decir.- dije dándome la vuelta y encontrándome muy cerca de él-
-No se que haría sin ti, mi ______-dijo buscando mis labios-

No tardó mucho en encontrarlos. Juntamos nuestros labios, formando un beso tierno.

-Tus labios son los mejores que he probado.- dijo mientras me miraba tiernamente-
-¿Los mejores o los únicos?- pregunté arqueando una ceja.-
-Oye estos días te han entrado ganas de pelea, ¿no?-
-Bueno, si con pelea te refieres a ganarte, si-
-Oh, no deberías haber dicho eso.- dijo caminando lentamente haciendo que me callese encima de la cama- ¡¡Prepárate!!
-¿Prepararme para qu...-

No me dejo terminar la frase, ya que empezó ha hacerme cosquillas de una forma bestial.

-Ni... Niall pa... ¡Para o te arrepentirás!-conseguí decir, el siguió pero no tan fuerte.-
-Pararé sólo con una condición.- comentó apresándome con sus brazos, yo me encontraba debajo de él-
-Haber, ¿qué condición?- pregunté con tono pesante-
-Que me dés el beso mas apasionado que nunca hayas dado.-respondió juguetón-
-¿Enserio? ¿No se te podía ocurrir algo mejor?- pregunté arqueando una ceja-
-No, ahora o me lo das o prepárate para mas cosquillas.- lo miré con cara de pocos amigos.-
-De acuerdo.-


Hice una señal para que se acercase, rozé sus labios, pero cuando los ibamos a juntar me separé de golpe y le puse mi mano en la boca.

-¡Pues ahora te dejo con las ganas!- exclamé levantándome de la cama-
-¡¡Joo!!- se quejó, yo reí- ¡Que mala eres!- volví a reir- Pero ya verás, me vengaré.
-Uy que miedo.- comenté con sarcasmo, Niall me puso una mirada asesina- Mejor dúchate y bajemos a desayunar.
-Bueno bueno, ya voy...

Se levantó despacio y caminó hasta el baño. Yo cogí un libro y empecé a leer, siempre he sido una gran amante de la lectura.


-¡Bajemos a desayunar!- exclamó el ojiazul saliendo del baño recien duchado.-
-¡Vamos!- dije acercandome a el-

Bajamos hacia el comedor, y pedimos unos croisants de jamon y queso.

-¡Que rico está!- comentó el rubio engullendo el croisant-
-La verdad es que sí- le dí un mordisco a mi sandwich, cuando me dí Niall ya había terminado- ¿No tenías hambre, verdad?
-No, para nada.- respondió riendo mientras pedía otro-
-Ya he terminado.- comenté dejando de lado el plato y empezando a tomar mi café, mientras tanto el camarero vino con otro croisant para Niall, bajé la mirada para dar el ultimo sorbo de mi café-
-Yo tambien he terminado.-levanté la mirada rápidamente y vi que ya no había nada de comida en su plato.-
-De acuerdo.- añadí abriendo los ojos como platos.- Salgamos a dar un paseo, ¿Te parece? - el asintó y salimos del hotel.-

En las calles estaban nevadas. La gente se caía frecuentemente, y los niños jugaban con la nieva.

-¡Qué bien! ¡Está nevado!- exclamé feliz-


Derrepente alguien me lanzó una bola de nieva en toda la cara.

-¿Quien ha sido?- pregunté quitandome la nieve de la cara-
-¡Eh sido yo!- contestó Niall-
-Oh, no deberías haber hecho eso.- me empezé a acercar a él-
-!GUERRA DE NIEVE!-

De la nada salieron unos niños y me empezaron a lanzar bolas de nieve.

-¡Eh! ¡No es justo! ¡Yo sola no puedo!- exclamé-

Como veía que no podía con esos niños, me acerqué a unas niñas de la misma edad que ellos, para ver si me podrían ayudar.

-¡Chicas! ¿Me haríais un favor?- pregunté a unas seis niñas de unos 7 u 8 años-
-Depende de que favor- dijo la niña rubia-
-Teneís que contratacar conmigo contra esos niños- los señalé-
-Eh Mary, ¿esos no eran los que no estaban molestado antes?- dijo la niña pelirroja-
-Si, son ellos.- respondió la tal "Mary"- Te ayudamos.- estrechó mi mano con la suya-
-Somos Mary.- dijo ella misma- Andrea, Alicia, Valeria, Lorena y Ana- señaló a cada una de estas-
-Yo soy _______- me presenté- ¡Vamos!

Ya tengo mi ejercito, haber que me quede claro. Mary, la rubia. Andrea, la pelirroja. Alicia, la morena. Valeria, la bajita. Lorena, la alta. Y Ana la ojiazul.
Ahora sólo falta declarar la guerra a Niall.


-¡Ahora si! - dije acercándome a Niall- ¿Preparado para la guerra?-
-Siempre lo estado.- respondió seguro de si mismo mientras amoldeaba una bola de nieve con las manos.- ¿En serio crees que nos vas a ganar?
-¡Si!- respondí.- No estoy sóla.

Hice una señal para que las niñas se acercasen.

-Te presento a mi ejército- dije con voz de malota-
-¡Oh! No podrán hacer nada contra mis niños-
-Eso ya lo veremos-

Nos fuimos alejando poco a poco, y en un abrir y cerrar de ojos había la guerra de nieve mas impresionante de todas. Al cabo de una hora mas o menos estábamos agotados.

-¡______!¡______!- gritó Niall-
-¿Qué?- pregunté yo-
-¡Nos rendimos!- exclamó enseñándome un pañuelo blanco-

Empezé a chocar los cinco con las chicas y a celebrarlo con un mini baile.

-¡Chicas! ¿Qué os parece si celebramos la victoria tomando chocolate con churros? !Yo os invito!
- ¡¡Sí!!- exclamaron todas al unísono-

Nos dimos un abrazo grupal. Luego Niall se acercó ami.

-¿Que tal perdedor?- pregunté de forma juguetona-
-¡Eh! Te he dejado ganar- comentó-
-Si si, lo que tu digas.- añadí-
-¡Que te parece si dejamos de pelear y sellamos la paz con un beso?- preguntó poniendo muy cerca de mí-
-Hum... ¡Pues va a ser que no! He prometido a mis chicas llevarlas a tomar chocolate con churros.- me alejé de él-
-Yo también he ofrecido eso a mis chicos.
-Pues bien, entonces vayamos todos.
-Si, me parece bien.- se acercó a mi para darme un beso pero le puse la mano en la boca- Ya te he dicho que no.- me crucé de brazos-
-¡¡Joo!!

Fuimos caminando hasta la cafetería mas cercana. Al llegar pedimos los chocolates y los churros. Los niños se fueron rápido, ya que sus madres, tenían que irse. Al final nos quedamos Niall y yo.

-Al final solos.- dijo el rubio-
-Sí.- dije dando un último sorbo de mi chocolate, el rió- ¿Por que te ries?
-Por que ahora tienes un bigote de chocolate.- me sonrojé al oir-
-Oh, que vergüenza.- cogí una servilleta para limpiarme, pero Niall me detuvo-
-Déjame que yo te limpie.- asentí insegura-

Cogió la servilleta que tenía en la mano, y se fué acercando poco a poco. No entiendo muy bien porqué, pero me empezé a poner nerviosa. En un abrir y cerrar de ojos ya teníamos los labios juntos. Los fuimos moviendo poco a poco, mientras entrelazabamos nuestras lenguas. Nos estábamos quedando sin aire, pero nos daba igual, hasta que alguién tosió para que nos separásemos.

-Disculpen, la cuenta.- dijo el camarero dejándo un papel encima de la mesa-

Miré a Niall aún un poco vergonzosa, él me miraba juguetón con sus preciosos ojos azules mientras buscaba el dinero en su cartera.

-Ya no tienes el bigote de chocolate.- comentó el ojiazul dejándo un billeta encima de la mesa-
-Hum... ¿Por qué sera?-
-Quizás... ¿Por que yo te lo he quitado con un beso?-
-Oye tu siempre me acabas besando, ¿no crees?-
-Tu tampoco pones mucha resistencia.- reí con su comentario-
-Lo sé, pero es más fácil seguirte la corriente.- reimos los dos-
-Oye ______-
-Dime-
-¿Qué te parece si vamos a patinar?- preguntó Niall-
-Me encantaría pero...
-¿Pero que?
-Es que... No se patinar- esta vez si que estaba avergonzada, aparte de colorada-
-Por eso no te preocupes, yo te enseñaré.-
-De acuerdo, pero que sepas que soy muy torpe.-
-Eso ya lo sabía.-empezó a reir yo lo miré enfadada-
-¡Eh!
-Es broma.- me cogió de la mejilla, yo sonreí- Ahora vámonos ¿si?- asentí con la cabeza-

Salimos de la cafetería, y fuimos caminando tranquilamente dónde decían que había una pista de patinaje. Al llegar pedimos unos patines y salimos a la pista, allí tambien se encontraban otras parejas y muchos niños.

-¡Niall!¡Niall!- exclamé aferrándome a él-
-¿Que sucede?- preguntó-
-Pues... Tengo miedo, ¿ y si me caigo y me hago daño? Ya sabés que yo siempre acabo sufriendo algún accidente.- comenté vergonzosa-
-No tengas miedas, no pasará nada malo mientras estés a mi lado ¿De acuerdo?-
-Em... Creí que si.- dije creando una sonrisa falsa en mi rostro-

Poco a poco me fuí soltando, ya tenía mas agilidad, algo raro en mí. Pero como todo lo bueno nunca dura para siempre, me aleje mas de lo debido con Niall y me caí encima de unos niños pequeños que empezaron a llorar mientras corrian hacia sus mamás. El dueño del establecimiento, se enfadó y tuvo un pequeño conflicto con Niall. Al final nos acaóo hechando a los dos.

-"No pasará nada malo"- dije imitando la voz del rubio- Eso me pasa por confiar en ti.- fruncí el ceño-
-Se te olvidó la parte de "mientras estés a mi lado".- me miró con ojos torcidos- Hasta demás no ha sido por mi culpa por la que nos han echado.-
-Si, tienes razón, nos han echado por mi culpa, pero como ya dije antes, eso me pasa por confiar en ti.- arqueé una ceja-
-¡Oye!
-¡Oigo!
-Que rebelde te me has puesto desde la última que nos vimos.-
-Si, ahora soy una chica mala.- puse pose de "malota"-
-Uy si, que macarra eres.-
-Si, yo soy una mala malota.- reimos con mi comentario estúpido-
-Lo que tu digas cariño.-

Besó mi cabeza y fuimos camino al hotel. Hoy era un día precioso, todas las calles estaban nevadas y era divertído ver como la gente se lanzaba bolas de nieve o se caía.

-Me muero de hambre.- comentó Niall frotándose el estómago-
-¿Tu con hambre? Imposible.- dije irónicamente mientras negaba con la cabeza.- No te preocupes tonto, ahora mismo vamos a cenar.
-¿Te gustaría tener una cena especial conmigo?- preguntó coqueto-
-Pues si, no estaría mal.
-Pues hoy la tendrás. He reservado el restaurante para nosotros sólos.-
-¡Oh! Gracias Niall.- lo abracé mientras le daba un beso sonoro en la mejilla- Nadie jamás había hecho algo tan bonito por mi.
-No hay de que hermosa.- me dió un beso en la mejilla, yo me sonrojé- Además, quiero que hoy sea una noche especial.
-Lo será.- sonreí-

Caminamos cogidos de la mano mientras entrábamos al restaurante del hotel. Todo estába muy bien decorado con velas, flores y música romántica de fondo.

-¡Qué hermoso!- exclamé mientras Niall me apartaba la silla para sentarme-
-Me alegro que te guste- me tomó de la mano- Hoy quiero que sea una noche especial.-sonreí al oirle-

El camarero nos trajo dos platos de langosta y un poco de vino.

-______-
-¿Si?-
-¿Sabes que eres una persona muy especial para mí?-
-No la verdad es que no lo sabía- reí- Pero me alegro de serlo.-
-¿Te está gustando la cena?- preguntó con mirada tierna-
-Me está encantando.- respondí sonriente-
-¿Podrías hacer algo por mi?
-¡Claro! Lo que quieras-
-¿Podrías ponerte de pie?- asentí e hice lo que me pidió, no entendí muy bien por qué quería que me pusiera así-
-¿Y ahora?
-Bueno pues... Ahora que, estamos aquí solos...- noté como se empezaba a poner nervioso, cosa que no entendía- Me gustaría preguntarte algo.
-Yo soy un libro abierto, pregúntame lo que quieras.-

Derrepente el sacó algo de su bolsillo, se arrodilló en frente de mi y cogió aire.

-______, ¿Te gustaría ser mi novia?
-Yo... Yo...