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La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
awwww que la rayiz se le lance a Nick
Que lindo que se diera el flechazo entre los dos :arre:
Siguela!!!! Quiero maraton!!!
Que lindo que se diera el flechazo entre los dos :arre:
Siguela!!!! Quiero maraton!!!
aranzhitha
Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
Oh esta genial, me ha dado risa que la rayita no sepa algunas cosas .-.
MissKeynes96
Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
WUUUUAAAUUU
ESA KITTY
ES MUY ... JAJAJAJAJ ME CAYO BIEEENNNN!!
Y CREO QUE LE DIO UN TIPS A ____
SIGUELA PORFIISS
ESA KITTY
ES MUY ... JAJAJAJAJ ME CAYO BIEEENNNN!!
Y CREO QUE LE DIO UN TIPS A ____
SIGUELA PORFIISS
chelis
Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
Capitulo 5
Los ruidos del salón de la recepción remitieron a medida que Nick se adentraba en los jardines y fue¬ron vencidos por el murmullo más suave de las fuen¬tes. Aun así, la música lo seguía, trasportada por el suave aire nocturno como una brisa de dulce aroma. Al menos, aquella noche era música occidental. Pie¬zas clásicas, algo vagamente familiar. Mozart, adivinó, o quizá fuera Beethoven. Siempre los confundía.
Aquella noche tenía los jardines para él. Todo el mundo estaba dentro, en el salón de baile, paladean¬do frutas y aperitivos exóticos y esperando la llega¬da del rey de Montebello y de su séquito, incluido el reciente príncipe heredero reaparecido, Lucas, al que hacía no mucho habían dado por muerto. Elena lo había puesto al corriente de la historia y, al recor¬darla, Nick pensó que parecía el argumento de una novela de espionaje.
Presentaría sus respetos a los invitados de honor antes de que terminara la noche, por supuesto; se lo debía a Elena. Pero, en aquellos momentos, estaba aprovechando la oportunidad de respirar aire fres¬co. Y de moverse libremente. Aquella condenada isla, por hermosa que fuera, tenía algo que lo volvía claustrofóbico. Se alegraría cuando acabaran todos los jolgorios y pudiera hablar de negocios con el an¬ciano jeque. Hassan y Elena iban a posponer su luna de miel el tiempo suficiente para allanarle el cami¬no, pero Nick confiaba en que las negociaciones se desarrollaran con fluidez para todos los interesados.
Cuando franqueó el arco cubierto de rosas que conducía al paseo en el que el día anterior había es¬cuchado aquella siniestra conversación, se detuvo para encender uno de sus puros. Después, siguió avanzando por la senda embaldosada, que era recta y estaba flanqueada por columnas profusamente la¬bradas iluminadas por antorchas a intervalos regula¬res. Al fondo, otro arco se abría a una terraza situada en lo alto de un risco, con vistas al mar. El cielo toda¬vía refulgía con los últimos rayos de sol y a Nick le parecía la puerta del paraíso.
Avanzó hacia su destino despacio y con una grata sensación de expectación, disfrutando del puro, de las texturas de la noche y de su soledad, sintiendo que la brisa giraba en torno a sus hombros como un manto... agitándole el pelo como una caricia.
Y sintió un estremecimiento por la espalda. Ha¬bía sentido algo... algo que no era realmente un con¬tacto. Había oído algo que no era exactamente un sonido. Supo con absoluta certeza que ya no estaba solo en el paseo. Se detuvo y se quedó helado. Se le cayó el alma a los pies.
A medio camino entre el arco y la terraza, una mujer vacilaba un momento... para volver a avanzar lentamente hacia él. Aquella noche llevaba un vesti¬do de fiesta de delicado color dorado, una prenda lu¬minosa que parecía refulgir a la luz de las antorchas como un sol pequeño y pálido. Era de cuello alto y mangas largas y ondulantes; tenía un corpino ceñido y la falda ondeaba en torno a sus piernas, de manera que la joven parecía flotar, separada del suelo, como un espectro creado por su imaginación. Salvo que Nick sabía que era real.
Mechones de largo pelo negro, agitados por el mismo viento que jugaba con su falda, se rizaban en torno a sus hombros y caían como una sombra so¬bre sus pechos. Algo brilló en el recogido de trenzas de su cabeza. Nick no podía ver sus rasgos en el atardecer púrpura, pero supo al momento quién era. De forma insólita, su cuerpo, su manera de moverse, ya le resultaban familiares.
_________ estaba a punto de echarse atrás. La alta figura que se recortaba contra el cielo del atardecer, enmar¬cada por columnas doradas, parecía tan implacable, tan inalcanzable, como un centinela de las puertas del Cielo. Pero, ¡ay!, pensó mientras el corazón le latía con delirio en la garganta, ¡qué imponente estaba con traje de etiqueta, qué elegante, incluso regio!
Estaba a punto de dar media vuelta y salir co¬rriendo, de dejarlo allí, solo. Durante incontables momentos osciló, como un pájaro en una rama en movimiento, consciente de que podía elegir entre dos futuros... dos caminos diferentes. Uno le resul¬taba familiar, y la conduciría a un destino triste¬mente cierto; el otro, que desconocía por comple¬to, estaba velado por la oscuridad, y no podía saber si la conduciría a la libertad que tanto anhelaba o... al desastre.
Vaciló, con el corazón latiéndole deprisa, con fuerza y, después, sin saber cómo, siguió avanzando hacia aquella figura imponente vestida con traje de etiqueta. A medida que la silueta crecía y ella se acer¬caba al norteamericano llamado Nick Jonas, tuvo la sensación de que aquello había sido inevita¬ble, de que, en realidad, no había elegido.
—Buenas noches. El señor Jonas, ¿verdad? —_________ hablaba en voz baja para disimular el tem¬blor—. ¿Puedo llamarlo Nick?
—Me encantaría —su voz era un ronco acento suave que le producía un hormigueo en la piel. Jonas le hizo una reverencia y _________ se preguntó si se estaría burlando de ella—. Buenas noches, prince¬sa. ¿O debo llamarla Alteza?
—Si yo puedo tutearte, tú también. Llámame _________.
La miró y dijo:
—¿No deberías estar en la recepción de palacio?
Ella lo miró con ojos entrecerrados.
—Sí, debería...Y tú también.
Lo reconoció con una suave carcajada ronca. Sin¬tiéndose más osada, _________ añadió:
—Desde luego, estás vestido para la ocasión —y, pasado un momento, su osadía creció—.Y te sienta muy bien ese traje de etiqueta —desplegó una nue¬va sonrisa—. Estás muy elegante y sofisticado y, por supuesto, muy apuesto.
Él rió con incomodidad.
—Princesa...
Ella también rió, con desenfado, y antes de que él pudiera decir nada, prosiguió:
—Pero has huido de la recepción y de todas las damas que te admiran para pasear solo por los jardines... —dejó la frase en el aire, la pregunta sin for¬mular.
«Está coqueteando contigo, Nick» La idea lo hizo sentirse casi mareado de alivio. Aquél era un territo¬rio más familiar, algo que sabía cómo controlar. Se volvió hacia ella y apoyó el codo en la balaustrada.
¿Cuándo se había acercado tanto a él? La brisa marina transportaba su fragancia... dulce y ligera¬mente exótica. Claro que todo en ella era exótico. ¿Por eso le parecía tentadora? ¿Porque era distinta a todas las mujeres que había conocido? «Ni se te ocurra. Está fuera de tu alcance» ¿O porque era un fruto prohibido? Inaccesible. Salvo que, en aquel momento, sabía que estaba del todo accesible...para él.
Y pensar así era una locura. Una locura peligrosa. Estaba enfrentándose con una tigresa fuera de su jaula, nada menos.
Salvo que no parecía una tigresa en aquel mo¬mento, ni siquiera remotamente. Era suave, cálida y dulce, como una fruta madura. La luz de las antor¬chas arrancaba destellos dorados de los adornos de su pelo y de sus ojos. Al mirarlos, volvió a sentir un leve mareo, como si su mundo, su centro de grave¬dad, se hubiera desplazado. Aferrándose a algo fami¬liar, dio una calada al puro que, olvidado, seguía en¬tre sus dedos.
El susurro de _________ llegó a sus oídos como una prolongación de la brisa... o de su propio suspiro. Por un momento, no supo si era su voz lo que oía o el mero eco de sus propios deseos. —¿Quieres besarme, Nick? Nick estuvo a punto de tragarse el puro. ¿Que si quería besarla?
CariitoJonas15
Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
o.O
ahhhh
siguelaaaaaaaaaaa
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ahhhh
siguelaaaaaaaaaaa
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
jamileth
Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
ahh la va a besar???
Ojala que siiiii
Siguela!!!!!!!
Ojala que siiiii
Siguela!!!!!!!
aranzhitha
Re: La seducción de una princesa (Nick y tu) TERMINADA
jajajajajajajjajajajaj
pobre de niiickkk!!!
jejej no es una iluciooonn nick ...
aaaaahhhh
siguels porfiisss
pobre de niiickkk!!!
jejej no es una iluciooonn nick ...
aaaaahhhh
siguels porfiisss
chelis
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