Love magic (Percy Jackson)

MARATÓN

Por ahora solo serán estos tres capítulos y en la noche subiré más continuando por el once.

Me desperté, sintiendo que me caía, pero aún seguía en la cama en la cabaña uno. Mi cuerpo me decía que era por la mañana, pero estaba oscuro allá fuera, y los truenos retumban al otro lado de las montañas. Se estaba formando una tormenta. Yo no había soñado eso.
Capítulo IX

—Percy —Murmuré con los ojos aguados.
— ¿Qué sucede _______? —Abrió rápidamente sus ojos y no dudó en abrazarme.
―Mis sueños cada vez son más raros, primero las mujeres dracnae y luego una pelea entre dioses ―Una lagrima recorrió mi mejilla― ¿Qué sigue?
Percy se quedó atónito, sin nada que responder. Sus ojos azules me observaban y por instinto me sentí ofendida.
Percy no sabia que responder, por un momento sintió lastima y a la vez miedo por _______ ¿Qué le está pasando? se preguntaba.
Ah, si tan solo supiera que lo que más ama en tan solo horas podría convertirse en lo que más teme...
_______ se levantó de la cama y salió de la cabaña uno a pesar de que afuera una gran tormenta estaba ocurriendo, sus converse se enterraban en el lodo y aun así siguió corriendo, necesitaba aislarse de los demás, tener un lugar para ella sola, necesitaba aclarar su mente. Cuando se encontraba lo suficientemente lejos del campamento se sentó respaldada por un árbol. Pequeñas lagrimas caían por su mejilla ¿Qué hizo mal? se preguntaba, toda su vida había sido perfecta pero aun así sabia que era distinta a los demás, nunca pasó por su cabeza la idea de ser una semidiosa, ni mucho menos ser hija de Zeus. Un dolor torturante de cabeza hizo que ________ se retuerza de dolor...
Frente al árbol de Thalia una figura encapuchada, Chris Rodríguez, vertía un pequeño frasco con una rara esencia. Pronto sus agujas se volverán amarillas. En el centro del tronco, a un metro de altura, una marca del tamaño de un orificio de bala rezumaría savia verde. Pronto, las fronteras mágicas comenzarían a fallar porque el árbol de Thalia se estará muriendo.

El dolor de _______ cesó, esa no era realmente ella. Con una sonrisa maliciosa se levantó del suelo y comenzó a caminar contoneando sus caderas, pegando pequeños saltos como un duende mientras tatareaba una canción sumamente escalofriante.
Días atrás, durante el extraño sueño con las mujeres misteriosas, el tiempo comenzó a correr ¿tiempo para qué? Para que _______ cambie. ¿Quién diría que una “simple chica” podría destruir el propio Olimpo con tan solo cambiar de ideas contra su propia voluntad? Esto es lo que le está pasando a ella en estos momentos, un hechizo imperdonable la está haciendo desear poder, control y sobre todo: Odio a los dioses.
La lluvia comenzaba a impedir que Percy corriera sobre el lodo, la cabaña de Quirón quedaba a unos 2 kilómetros y si no se apresuraba ya seria demasiado tarde.
Gotas de agua caían sobre su rostro provocando que su vista se tornara borrosa al igual que su mente en esos momentos. Cayó de rodillas, sobre el lodo, al estar a unos cuantos metros de la cabaña de Quirón y unas lagrimas comenzaron a caer de sus ojos mientras sollozaba. Los pocos momentos pasados con _______ comenzaron a pasar como secuencia en su mente, la primera vez que la vio supo que ella era especial, cuando curó sus heridas comenzó a sentir una chispa por ella y cuando besó esos rozados labios supo que ella era la indicada, que ella era la chica que estaba esperando hace tiempo.
Con una gran fuerza de voluntad se levantó y corrió hasta la puerta de la cabaña, golpeó la puerta de madera hasta que vio como el centauro se asomó por la puerta.
—Es _______ —Dijo, casi, sin aliento.
—Temía que este momento ocurriera —hizo un ademan para que Percy entrara—. Percy, te estarás preguntando a que me refiero con “que este momento ocurriera” —El chico asintió— veamos, desde el primer momento en que _______ supo que es una semidiosa hija de Zeus su vida se enredó en un mundo de peligros y adversidades. Tanto como criaturas, dioses y semidioses, fieles a Cronos, tuvieron como objetivo principal arrastrar a _______ al “lado oscuro” debido a que con su gran potencial y parte diosa contribuiría demasiado a la vuelta de su señor.
El oráculo estuvo advirtiéndonos tanto a Dionisio y a mí como a todo el Olimpo. Algunos, incluso entraron en pánico debido a que creían imposible el ser derrocados —Finalizó.
— ¡Entonces ahora ella está en peligro! —Exclamó el hijo de Poseidón y se echó a correr seguido por Quirón.
Los ojos del chico y del centauro pegaron un salto al ver como ________ caminaba en dirección a ellos mientras reía.
— ¡HIJO DE POSEIDÓN! —Gritó y su voz retumbó en el lugar— Creo que ya es demasiado tarde para que puedas recuperar a tu tan preciosa e inocente _______.
— ¿Qué hiciste con ella? —Preguntó observándola detalladamente, definitivamente esa aparentaba ser ella.
—Digamos que ella soy yo solo que un poco más genial —Respondió irónica—, Soy su parte oscura, soy la parte “mala” que todos tenemos dentro y en este caso la que tiene ella.
— ¿Pero por qué _______? —Preguntó nuevamente el castaño de ojos azules marino— ¿No pude haber sido yo?
—________ Tiene algo que nadie en este estúpido campamento tiene, creo que Quirón ya te lo ah mencionado —Enarcó una ceja— En fin, basta de charlas… Les recomiendo que estén preparados para lo que se aproxima. Hasta la próxima.
________ volteó y comenzó a correr alejándose de todo lo que alguna vez había llegado a apreciar y amado...

Capítulo X
Desde aquel momento no se volvió a saber nada de ______. De vez en cuando Quirón consultaba al oráculo buscando respuesta a todas las preguntas de Percy. Por otro lado Percy trataba de superar la ida de ______ lo que le era sumamente imposible debido a que ella se había convertido en su mundo en muy poco tiempo.
Una tarde Percy y Annabeth se encontraban hablando mientras lavaban los platos debido a un castigo de Tántalo:
—Si realmente lo ha encontrado -murmuró-, y si pudiéramos recuperarlo...
—Espera un momento –dije— Actúas como si eso que Grover ha encontrado, sea lo que sea, fuera la única cosa del mundo capaz de salvar al campamento. ¿Qué es exactamente?
—Te voy a dar una pista. ¿Qué es lo que consigues cuando despellejas a un carnero?
— ¿Montar un estropicio?
Ella suspiró.
—Un vellón. La piel del carnero se llama vellón o vellocino, y si resulta que ese carnero tiene lana de oro...
—El Vellocino de Oro. ¿Hablas en serio?
Annabeth dejó en la lava un plato lleno de huesos de pájaro.
—Percy, ¿te acuerdas de las Hermanas Grises? Dijeron que conocían la posición de lo que andabas buscando, y mencionaron a Jasón. También a él le explicaron hace tres mil años cómo encontrar el Vellocino de Oro. Conoces la historia de Jasón y los Argonautas, supongo.
—¡Sí! —dije— Esa vieja película con los esqueletos de arcilla.
Annabeth puso los ojos en blanco.
— ¡Oh, dioses, Percy! Eres imposible.
— ¿Cómo era, pues?
—Escúchame bien. La verdadera historia del Vellocino de Oro trata de dos hijos de Zeus, Cadmo y Europa, ¿sí?, que iban a convertirse en víctimas de un sacrificio humano y suplicaron a su padre que los salvara. Zeus envió un carnero alado con lana de oro, que los recogió en Grecia y los trasladó hasta Cólquide, en el Asia Menor. Bueno, en realidad sólo trasladó a Cadmo, porque Europa se cayó en el trayecto y se mató. Pero eso no importa.
— A ella sí le importaría...
— La cuestión, ¡Percy!, es que cuando Cadmo llegó a Cólquide, ofrendó a los dioses el carnero de oro y colgó el vellocino en un árbol en mitad de aquel reino. El Vellocino llevó la prosperidad a aquellas tierras; los animales dejaron de enfermar, las plantas crecían con más fuerza y los campesinos obtenían cosechas abundantes. Las plagas desaparecieron, y por eso Jasón quería el vellocino, porque logra revitalizar la tierra donde se halla. Cura la enfermedad, fortalece la naturaleza, limpia la polución atmosférica...
—Podría curar el árbol de Thalia.
Annabeth asintió.
— Y reforzaría también las fronteras del campamento, Percy. Pero el Vellocino de Oro lleva siglos perdido; montones de héroes lo han buscado sin éxito.
—Pero Grover lo ha encontrado —dije— Salió en busca de Pan y ha encontrado el Vellocino de Oro, porque los dos irradian magia natural. Tiene sentido, Annabeth; podemos rescatarlo y salvar el campamento al mismo tiempo. ¡Es perfecto!
Ella vaciló.
—Quizá un poquito demasiado perfecto, ¿no crees? ¿Y si es una trampa?
— ¿Qué alternativa tenemos? —pregunté— ¿Vas a ayudarme a rescatar a _____, sí o no?
—Percy —susurró—, tendremos que luchar con Polikmo, el peor cíclope. Y sólo hay un sitio donde puede estar su isla: el Mar de los Monstruos.
— ¿Dónde queda eso?
Me miró como si creyese que me hacía el tonto.
—El Mar de los Monstruos. El mismo mar por el que navegó Ulises, y Jasón, y Eneas, y todos los demás.
— ¿El Mediterráneo, quieres decir?
—No. Bueno, sí... pero no.
—Otra respuesta directa, muchas gracias.
—Mira, Percy, el Mar de los Monstruos es el mar que cruzan todos los héroes en sus aventuras. Estaba en el Mediterráneo, sí, pero, como todo lo demás, ha cambiado de posición a medida que el centro de poder occidental se desplazaba.
—Como el monte Olimpo, que ahora está encima del Empire State, ¿no? O como el reino de Hades, que se encuentra en el subsuelo de Los Ángeles.
—Exacto.
—Pero un mar entero lleno de monstruos… ¿Cómo puede ocultarse algo así? ¿No verían los mortales que pasaban cosas raras, quiero decir, barcos tragados por las aguas y demás?
—Claro que lo ven. No lo comprenden, pero saben que ocurre algo extraño en esa parte del océano. El Mar de los Monstruos queda junto a la costa este de Estados Unidos, al nordeste de Florida. Los mortales incluso le han puesto nombre.
— ¿El Triángulo de las Bermudas?
—Exacto
Traté de asimilar todo aquello; supongo que no era más extraño que todo lo que había ido aprendiendo desde mi llegada al Campamento Mestizo.
—De acuerdo... Al menos, sabemos dónde buscar.
—Es un área enorme, Percy Buscar una pequeña isla en unas aguas infestadas de monstruos...
—Bueno, yo soy hijo del dios del mar. Ése es mi terreno. ¿Tan difícil puede ser?
Annabeth frunció el ceño.
—Tendremos que hablar con Tántalo y obtener su autorización para emprender la búsqueda; aunque nos dirá que no.
—No si se lo decimos esta noche al calor de la hoguera, delante de todo el mundo. El campamento entero lo oirá, lo presionarán entre todos y no será capaz de negarse.
—Tal vez —dijo con un pequeño resquicio de esperanza en su voz— Mejor que terminemos con estos platos. Pásame el pulverizador de lava, ¿quieres?


Capítulo XI
Al día siguiente las cosas habían cambiado completamente, Tántalo sin ánimos y solo por cooperar aceptó que la búsqueda por el vellocino comenzara. Ethan, otro de los fieles a Cronos, logró descubrir las coordenadas que guiarían a _______ junto con sus aliados al vellocino de oro:
“Treinta grados, treinta y un minutos norte; setenta y cinco grados, doce minutos oeste”
Había que admitirlo, conseguirlas no le fue nada difícil...
El equipo del campamento estaría constituido por Annabeth, Andy, Josh, Mariee, Harry, Daniela, Clarisse, Rose, Luke, Alexander, Olive, Percy y Clarisse: demasiados pero en conclusión necesarios debido a que era imposible luchar de a dos rodeados por cientos de monstruos marinos y quien sabe que otras criaturas...

Beshos y abashos,
Meg x