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Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
O W N :: Originales :: Originales :: One Shot's (originales)
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Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
Les publico en dos partes este shot, es medio largo!
Nombre: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva."
Autor: pinkiiland
Adaptación: no.
Género: Romance
Advertencias: ninguna
Otras páginas: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (primera parte.)
“Que un hombre recuerde a una chica es normal, que se obsesione con ella también lo es, pero que un hombre olvidadizo y descuidado recuerde el nombre de una mujer después de una presentación casual y sueñe con ella varias veces al mes, no es tan normal”
Aún me cuesta creer que la chica más hermosa que haya visto jamás me la he topado en todas partes y cuando pienso que acabó lo que no llegó a empezar, tengo una segunda oportunidad para hacer lo que no hice. Después de lo sucedido hay tres posibilidades: una, muy característica desde mi punto de vista masculino, que son casualidades; una segunda, que la chica es una acosadora y está obsesionada conmigo; y la última que es que el destino existe y ésta es una muestra para comprobarlo. A lo mejor ella pensará que yo soy el acosador, pero yo para nada la sigo, es tanto eso que me sorprendo, genuinamente y mucho cuando la veo, recibo uno de sus mensajes o hablamos… yo nunca me acuerdo de las cosas, pero casualmente no he olvidado tan fácilmente su nombre, Carlota.
Hoy la vuelvo a ver, luego de agónicos meses, no quiero contarlos, me reencuentro con la chica de la que hablo al principio, ¿será amor lo que siento por ella? ¿Me corresponderá? Estoy confiado en que le causé una buena impresión, pero será certero tanto entusiasmo que coloca en sus mensajes. Suelo demorarme en responderle porque quiero sonar perfecto y adecuado, después que los envío, los releo y me maldigo por ser tan tonto. Hace instantes me envió el siguiente:
–¿Dónde estás? Ya llegué a la universidad –recibí.
Y yo, como siempre, breve y seco respondo:
–Aun voy en camino.
¿Qué creerá de mí? Lo más obvio que soy un impuntual demasiado insípido. Hoy cuando la vuelva a ver, tengo que hacer algo atrevido, algo que la marque como ‘mía’ pero no que la traume. Sutil pero directo, tierno pero pasional. ¿Son posibles estas semejanzas? Yo creo que sí, y si no, yo las impondré.
El lugar donde la vuelvo a ver es la facultad de arquitectura, los dos somos afortunados de ser admitidos y tener dinero como para pagar. La conocí en el lugar más inesperado… fue algo así:
¿Seré tan importante como para que me extrañe? Al menos yo sí la he extrañado un mundo y parte del otro pero tal vez no lo haya notado porque no he insistido en un encuentro que rompa nuestra aburrida rutina, la de esperar porque en la universidad se decidan a comenzar nuevo periodo.
¡Ya quiero llegar y verla de nuevo! Recuerdo vagamente a una chica muy curvilínea que se cruzaba en lo nuestro, haciendo que se distanciara Carlota de mí, aunque recordando, también estaba el moreno con aires de fortachón que acechaba a Carlota cuando estábamos alejados. Lo bueno es que aquí no habrá ningún fortachón entrometido que lo arruine todo o una chica pasada de lista, que ni siquiera me gustan así y en todo caso tendrán que saber nos conocemos mucho mutuamente, porque lo que siento por ella pasa de admiración por sus ojos verdes a cariño por su forma de ser.
Nunca sentí algo por otras chicas estando Carlota esperando, tal vez por mí, porque sentía que ella me tenía como un cariño especial, era algo bastante notable cuando oía su voz nerviosa o veía sus mejillas muy coloradas, casi encendidas en fuego. El día que cambié mi número celular a la primera persona en notificarle fue a ella y en instantes me pregunta que si no quiero acompañarla a tomar un café, no pude por más y alcé los brazos al cielo en agradecimiento con mi entidad superior que llamo Dios. Algunas cosas que hablamos ese día fueron:
Nombre: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva."
Autor: pinkiiland
Adaptación: no.
Género: Romance
Advertencias: ninguna
Otras páginas: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (primera parte.)
Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
“Que un hombre recuerde a una chica es normal, que se obsesione con ella también lo es, pero que un hombre olvidadizo y descuidado recuerde el nombre de una mujer después de una presentación casual y sueñe con ella varias veces al mes, no es tan normal”
Aún me cuesta creer que la chica más hermosa que haya visto jamás me la he topado en todas partes y cuando pienso que acabó lo que no llegó a empezar, tengo una segunda oportunidad para hacer lo que no hice. Después de lo sucedido hay tres posibilidades: una, muy característica desde mi punto de vista masculino, que son casualidades; una segunda, que la chica es una acosadora y está obsesionada conmigo; y la última que es que el destino existe y ésta es una muestra para comprobarlo. A lo mejor ella pensará que yo soy el acosador, pero yo para nada la sigo, es tanto eso que me sorprendo, genuinamente y mucho cuando la veo, recibo uno de sus mensajes o hablamos… yo nunca me acuerdo de las cosas, pero casualmente no he olvidado tan fácilmente su nombre, Carlota.
Hoy la vuelvo a ver, luego de agónicos meses, no quiero contarlos, me reencuentro con la chica de la que hablo al principio, ¿será amor lo que siento por ella? ¿Me corresponderá? Estoy confiado en que le causé una buena impresión, pero será certero tanto entusiasmo que coloca en sus mensajes. Suelo demorarme en responderle porque quiero sonar perfecto y adecuado, después que los envío, los releo y me maldigo por ser tan tonto. Hace instantes me envió el siguiente:
–¿Dónde estás? Ya llegué a la universidad –recibí.
Y yo, como siempre, breve y seco respondo:
–Aun voy en camino.
¿Qué creerá de mí? Lo más obvio que soy un impuntual demasiado insípido. Hoy cuando la vuelva a ver, tengo que hacer algo atrevido, algo que la marque como ‘mía’ pero no que la traume. Sutil pero directo, tierno pero pasional. ¿Son posibles estas semejanzas? Yo creo que sí, y si no, yo las impondré.
El lugar donde la vuelvo a ver es la facultad de arquitectura, los dos somos afortunados de ser admitidos y tener dinero como para pagar. La conocí en el lugar más inesperado… fue algo así:
Estaba mirando, tan concentrado que perdí la noción del espacio, por la vidriera de la tienda a una mujer de unos diecinueve años, de cabello oscuro, un corte medio y moderno, ondulado y brillante, de piel clara y menuda de contextura.
–¿Otra chica hermosa comprando baratijas en la cabaña de Mar? –dijo Joan, un compañero de la tienda en la que trabajaba. –¿Iván?
–¿Qué?
–Ve a hablarle, no seas tímido. De seguro le encantarás… no creo que no hayas notado que ahora mismo volteó a mirarte. ¡Te desea! –dijo para molestar.
–Está bien. Deséame suerte –y me encamino hasta ella.
De camino al lugar escucho la voz de Mar y veo que va dirigida a la mujer que pretendo conocer, claramente ella dice “¿Cuándo vas a Barcelona?” por lo que me apresuro y apoyo un codo en el mostrador de vidrio.
–¿Eres de Barcelona? –dije con una voz que trabajo para que suene cautivante. Al ver sus ojos, que parecían un lago verde, sentí mis mejillas calentarse y trato de mantener la calma.
–Sí –dice tímidamente. Sus mejillas se ruborizan mágicamente. Se vuelve a su amiga–, y Mar, aun no lo tengo previsto. Apenas llevo dos días y medio aquí.
–¿Y eso qué? Puedo inventar cualquier motivo para que volvamos un par de días al pueblo –le dice Mar fastidiada.
–Pero es que yo aun no quiero volver…
–No puedo creer que ambas son de allí –interrumpo sin pedir cortesías–, tanto tiempo y nunca habíamos hablado. Mar, ¿cierto?
–Sí, ella es Carlota –señala a la chica nueva.
–Iván –digo le extiendo mi mano en saludo. La aprieto con seguridad sin apartar mi vista de sus ojos, pero ella trata de evadirme, sin éxito. –Bueno, ya saben, no hagan planes de viaje sin consultarme a mí, ¿de acuerdo?
–Bueno –responde dudosa Carlota y se oye un susurro sarcástico proveniente de Mar, algo como “si claro, en tus sueños, niño”–¿También eres de allá?
–Sí, ¡vaya casualidades!
Hace una mueca que sinceramente es la más honesta que he recibido en mi vida, por eso la amé inmediatamente. Era como una media sonrisa.
¿Seré tan importante como para que me extrañe? Al menos yo sí la he extrañado un mundo y parte del otro pero tal vez no lo haya notado porque no he insistido en un encuentro que rompa nuestra aburrida rutina, la de esperar porque en la universidad se decidan a comenzar nuevo periodo.
Aquel día me dejó sin aliento, obtuve su número celular, estaba respondiendo mis preguntas necias mediante mensajes de texto, y después estábamos juntos en el mismo avión, además de Mar, y que nos trasladaría a Barcelona. El padre de Carlota esperó en el aeropuerto y se empecinó en llevarme hasta el terminal. Al parecer le agradé a mi futuro suegro antes de proponérmelo.
¡Ya quiero llegar y verla de nuevo! Recuerdo vagamente a una chica muy curvilínea que se cruzaba en lo nuestro, haciendo que se distanciara Carlota de mí, aunque recordando, también estaba el moreno con aires de fortachón que acechaba a Carlota cuando estábamos alejados. Lo bueno es que aquí no habrá ningún fortachón entrometido que lo arruine todo o una chica pasada de lista, que ni siquiera me gustan así y en todo caso tendrán que saber nos conocemos mucho mutuamente, porque lo que siento por ella pasa de admiración por sus ojos verdes a cariño por su forma de ser.
Nunca sentí algo por otras chicas estando Carlota esperando, tal vez por mí, porque sentía que ella me tenía como un cariño especial, era algo bastante notable cuando oía su voz nerviosa o veía sus mejillas muy coloradas, casi encendidas en fuego. El día que cambié mi número celular a la primera persona en notificarle fue a ella y en instantes me pregunta que si no quiero acompañarla a tomar un café, no pude por más y alcé los brazos al cielo en agradecimiento con mi entidad superior que llamo Dios. Algunas cosas que hablamos ese día fueron:
–¿De qué parte de Barcelona eres? –preguntó ella.
–De Tarragona.
–¿Qué parte? –sonriendo.
–De la calle Monterols.
–¿En serio? Por ahí vive mi mejor amiga –con una cara muy sonriente.
–Sí –me encojo de hombros. –¿Cuál es su nombre?
–Laura –ella silenció un momento sus palabras, parecía que tenía una conversación consigo misma. –Cuando te añadí al Facebook teníamos dos amigos en común, Beatriz y Alirio, ¿de dónde los conoces?
–Ella es la mejor amiga de una amiga, y él porque vive cerca de mi casa –digo sonriendo amplio. –¿Y tú cómo los conoces?
–A ella, del colegio y a él, de un curso de diseño computarizado.
Río de forma tímida para ocultar los celos que siento por mi amigo, espero que no sea más que alguien que recuerda porque compartió un cortísimo tiempo, quizás solo dos meses o ni llegue a eso.
–¿Qué vas a estudiar?
–Arquitectura. ¿Tú?
–Es increíble, ¡yo también! Estoy trabajando para pagarme la carrera en Barcelona. Presenté la prueba de admisión, aun no sé si quedaré pero no tengo suficiente economía como para pagar la matrícula. Mi papá puede pagar, pero yo no quiero que lo haga.
–No lo vas a creer –abriendo los ojos muy grandes y haciendo una pausa a modo de suspenso, –pero eso es exactamente lo que estoy haciendo, hasta la parte de mi padre –colocando una mano sobre mi brazo. –A Mar la conocí por casualidad y me invitó a la tienda para vender las carteras de marca que me traen de América.
–¡Qué loco!
Invitado
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Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
taescaab escribió:LE FALTA ALGO O QUEDO AHI?
Faltaa otra paarte!! Es que si no es as{i no la termino xD así estoy obligada! Quizás hoy mismo suba la otra parte...
Invitado
Invitado
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
holaaaa!!! :) tu fiel lectora y amante de esta historia se reporta! claro que me acuerdo de ti y de tu historia, y no puedo por menos agradecerte porque me ayas notificado... esperare anciosa la seguida parte, gracias otra vez! :) eres una gran escritora :D
Invitado
Invitado
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
archangel96 escribió:holaaaa!!! :) tu fiel lectora y amante de esta historia se reporta! claro que me acuerdo de ti y de tu historia, y no puedo por menos agradecerte porque me ayas notificado... esperare anciosa la seguida parte, gracias otra vez! :) eres una gran escritora :D
Gracias por tu comentario *-*
mañana lo subo o si no, más tardar, el lunes... si no vienen a Venezuela a halarme del moño xD también te lo digo a ti, Taescaab!! Jajaja
Invitado
Invitado
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
... continuación
Nuestros gustos son bien similares: queremos estudiar arquitectura en Barcelona, dominamos el inglés y amamos las canciones en ese idioma, aunque no me gustan sus bandas favoritas, y entre otras casualidades, elegimos Mallorca como ciudad para trabajar. Somos tan condenadamente parecidos, hasta creemos que Mar no es tan buena empresaria como aparenta ser.
Carlota a veces me asusta porque tiene que pensar igual que yo para que nos topemos tan a menudo, es decir, puedo empezar citando la parada de los autobuses, la pizzería y heladería, el cine… y termino en el terminal de pasajeros en el que la encontré un día. En ese momento me dijo que había tenido un día ajetreado porque no había línea y no podían registrar su pasaje, se había dejado el dinero en casa así que había caminado mucho por las infernales calles de Mallorca, y digo infernales por el calor, pero aún así se veía bella con sus mejillas coloradas, ya que le resaltaban sus ojos y ese día parecían más claros, como un verde oliva. Pero eso de que pensemos igual me aterra, dicen que los opuestos se atraen y los iguales se repelen, o que quién más se parezca a ti es con quién tendrás más discrepancias, aunque dentro de nuestras similitudes hay diferencias que nos hacen una pareja perfecta… o eso creo. Y hablando de ello, siempre pensé que encontraría a mi amor en el colegio, en la universidad pero nunca en el lugar más inesperado: estoy hablando de otra ciudad y el trabajo menos llamativo de todos.
No pensé que sería tan productiva nuestra salida a un parque infantil, donde nos despedíamos por un tiempo.
Por suerte, mi amor esa noche me visitó… se auto-invitó a una pequeña reunión que me prepararon algunos compañeros del trabajo y aunque no fue el alma de la fiesta, alegró mi noche, pero como soy tan tonto, no le dije lo que significó para mí que ella me haya acompañado en mis últimas horas en Mallorca. Quiero decir, que ya era alguien notable en mi vida y también quiero decir que me di cuenta de ello la vez que viajamos solos a Barcelona, en esa ocasión su timidez la dominaba, casi no compartimos conversaciones, ella se centró en observar el pavimento y sus manos, mientras que yo detallé cada fracción de ella: sus pestañas, sus pómulos llenos de pecas, su cabello oscuro y ondulado, el perfil de su nariz, los labios sellados que por primera vez quería besar, sus manos, la fragilidad de su cuerpo por ser así de delgada y cómo me hubiera gustado rodearla por la cintura para tenerla bien cerca y percibir su calor. Desde entonces, cada vez que nos vemos es conversaciones con miradas y yo maldiciéndome por dentro por no sacar más tema, con tanto en común y no sé de qué hablarle. Quizá es porque ambos somos más de acciones que palabras, por eso es que hoy estoy decidido a actuar. Así como lo afirmé al iniciar mi confesión.
Por suerte, ya llegue a la facultad, voy corriendo por pasillos para no demorarme más. Llego a la plazoleta que está frete al Auditórium dónde se supone nos reuniremos los mal llamados nuevos. Miro al centro, a mi derecha y hay multitudes, cúmulos de gente que en la vida he llegado a ver, miro a la izquierda y hay pequeños grupos, dispersos pero en ninguno está ella, miro al frente y recostados a las paredes hay gente tímida pero su rostro no está ahí. Me siento un poco desesperado, así que le envío un mensaje, con la esperanza de detectar el momento en que una cabeza castaña voltee hacia abajo o en direcciones aleatorias en mi búsqueda.
–¡Ya llegué! No te veo.
Y así como lo planee, la veo que toma entre sus manos el celular y yo la abrazo por la cintura, de espaldas a ella. Huelo su perfume acaramelado que se desprende de su cabellera y ella se voltea con expresión de sorpresa, entremezclada con alegría. Veo fijamente sus ojos verde oliva, aclarados por la luz directa de la mañana.
–¡Iván! –exclama con una notable emoción en su tono de voz. Ella me devuelve el abrazo muy fuerte, enterrando su rostro en mi hombro y cuando se separa un poco para hablarme soy más rápido y capturo sus labios con los míos. Siento como sus músculos se relajan luego de la impresión por besarla. Lo que más deseo ahora es que lo nuestro no vaya a morir en un único primer beso… aunque algo me dice que un futuro juntos es muy probable.
Fin **
Nuestros gustos son bien similares: queremos estudiar arquitectura en Barcelona, dominamos el inglés y amamos las canciones en ese idioma, aunque no me gustan sus bandas favoritas, y entre otras casualidades, elegimos Mallorca como ciudad para trabajar. Somos tan condenadamente parecidos, hasta creemos que Mar no es tan buena empresaria como aparenta ser.
Carlota a veces me asusta porque tiene que pensar igual que yo para que nos topemos tan a menudo, es decir, puedo empezar citando la parada de los autobuses, la pizzería y heladería, el cine… y termino en el terminal de pasajeros en el que la encontré un día. En ese momento me dijo que había tenido un día ajetreado porque no había línea y no podían registrar su pasaje, se había dejado el dinero en casa así que había caminado mucho por las infernales calles de Mallorca, y digo infernales por el calor, pero aún así se veía bella con sus mejillas coloradas, ya que le resaltaban sus ojos y ese día parecían más claros, como un verde oliva. Pero eso de que pensemos igual me aterra, dicen que los opuestos se atraen y los iguales se repelen, o que quién más se parezca a ti es con quién tendrás más discrepancias, aunque dentro de nuestras similitudes hay diferencias que nos hacen una pareja perfecta… o eso creo. Y hablando de ello, siempre pensé que encontraría a mi amor en el colegio, en la universidad pero nunca en el lugar más inesperado: estoy hablando de otra ciudad y el trabajo menos llamativo de todos.
No pensé que sería tan productiva nuestra salida a un parque infantil, donde nos despedíamos por un tiempo.
–Mañana me regreso a Barcelona, tengo suficiente dinero juntado –le dije él y yo no podía descifrar qué emociones sentía ella.
–Yo pasado tengo que ir a buscar carteras a Barcelona y ver si puedo inscribir la carrera, pero no creo que me alcance el dinero o que tenga el cupo –parecía que perdía cualquier esperanza que tuviera antes, pero eso debo animarla.
–¡A que sí!
–No lo sé –dijo cansada. –Hagamos algo divertido esta noche –añadió con mejor cara.
–Me gustaría, mi vida –ese tipo de cariño era común entre nosotros–, pero estoy tan emocionado por irme que no he cuadrado nada especial con mis amigos.
Lo último salió sin control, de seguro que la hirió: “no cuadré nada con mis amigos”, qué puede creer ella, que no la tomo en serio. Que no es mi amiga. Pues sí, es la mejor amiga que he tenido en mi vida, y además de ello era mi amor. De verdad sentía cuando le decía “mi vida.” Espero que lo tomara de la misma forma y no como una forma de cariño sin sentido, como muchos alardeaban por ahí de tener muchos amores.
Por suerte, mi amor esa noche me visitó… se auto-invitó a una pequeña reunión que me prepararon algunos compañeros del trabajo y aunque no fue el alma de la fiesta, alegró mi noche, pero como soy tan tonto, no le dije lo que significó para mí que ella me haya acompañado en mis últimas horas en Mallorca. Quiero decir, que ya era alguien notable en mi vida y también quiero decir que me di cuenta de ello la vez que viajamos solos a Barcelona, en esa ocasión su timidez la dominaba, casi no compartimos conversaciones, ella se centró en observar el pavimento y sus manos, mientras que yo detallé cada fracción de ella: sus pestañas, sus pómulos llenos de pecas, su cabello oscuro y ondulado, el perfil de su nariz, los labios sellados que por primera vez quería besar, sus manos, la fragilidad de su cuerpo por ser así de delgada y cómo me hubiera gustado rodearla por la cintura para tenerla bien cerca y percibir su calor. Desde entonces, cada vez que nos vemos es conversaciones con miradas y yo maldiciéndome por dentro por no sacar más tema, con tanto en común y no sé de qué hablarle. Quizá es porque ambos somos más de acciones que palabras, por eso es que hoy estoy decidido a actuar. Así como lo afirmé al iniciar mi confesión.
Por suerte, ya llegue a la facultad, voy corriendo por pasillos para no demorarme más. Llego a la plazoleta que está frete al Auditórium dónde se supone nos reuniremos los mal llamados nuevos. Miro al centro, a mi derecha y hay multitudes, cúmulos de gente que en la vida he llegado a ver, miro a la izquierda y hay pequeños grupos, dispersos pero en ninguno está ella, miro al frente y recostados a las paredes hay gente tímida pero su rostro no está ahí. Me siento un poco desesperado, así que le envío un mensaje, con la esperanza de detectar el momento en que una cabeza castaña voltee hacia abajo o en direcciones aleatorias en mi búsqueda.
–¡Ya llegué! No te veo.
Y así como lo planee, la veo que toma entre sus manos el celular y yo la abrazo por la cintura, de espaldas a ella. Huelo su perfume acaramelado que se desprende de su cabellera y ella se voltea con expresión de sorpresa, entremezclada con alegría. Veo fijamente sus ojos verde oliva, aclarados por la luz directa de la mañana.
–¡Iván! –exclama con una notable emoción en su tono de voz. Ella me devuelve el abrazo muy fuerte, enterrando su rostro en mi hombro y cuando se separa un poco para hablarme soy más rápido y capturo sus labios con los míos. Siento como sus músculos se relajan luego de la impresión por besarla. Lo que más deseo ahora es que lo nuestro no vaya a morir en un único primer beso… aunque algo me dice que un futuro juntos es muy probable.
Fin **
Invitado
Invitado
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
awwww, final feliz, final abierto pero con esperanzas de felicidad, amo esos finales :)
Taescaab
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
me encantó el finla! deja a la mente imaginar lo felices que podrian ser juntos en un futuro... la historia fue mas que perfecta! te l¿elicito nuevamente :)
Invitado
Invitado
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
Gracias Tamii y Archangel por leer :D
y awww, qué lindos sus coments :'D
besitos :*
y awww, qué lindos sus coments :'D
besitos :*
Invitado
Invitado
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
de nada, pinki( me encanta decirte asi, ¿no te moslesta?) y tienes razon respecto a que estoy obsesionada con THG
Taescaab
Re: Tres Conclusiones "La Otra Perspectiva"
La historia es bonita, y con un final sencillo, me gusta! :D
addictedtoyou
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