Nuevos latidos

FICHA:

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La puerta del día de hoy era dura, con hoyos pequeños, pero suficientemente grandes para que las puntas de sus dedos pudieran introducirse con facilidad. Aún no podía abrir los ojos, se mantenían cerrados al igual que sus otros sentidos y no pudo evitar preguntarse cuanto le tomaría volver en si. A veces pasaban horas.

Quiso tomar una respiración profunda para tranquilizarse pero se dio cuenta que aún no funcionaban del todo sus pulmones y como consecuencia de este acto precipitado se atragantó, algo en su interior ardió y lo quemó y lo hizo lamentarse demasiado. Debía de saber esperar mejor a estar terminado, puesto que luego sus pulmones podrían ponerse necios. Una vez más intentó calmarse, trató de enfocarse en su nuevo cuerpo, las extremidades largas y elegantes ya formadas incluso antes que su corazón, que pronto sería latiente, necesario y existente. Esta vez intentó no respirar. Lo logró.

Estaba tranquilo.

Sin embargo, más rápido de lo que esperaba, una brisa lo inundó, fue capaz de sentir como ese suave congelador aire le besaba la punta de la nariz, aire que por primera vez se introduciría en sus fosas nasales. El aire frío entraba a través de la traquea a los bronquios, luego a los bronquiolos y finalmente a los alveolos, hasta llenar sus pulmones, ahora completos y que pedían a gritos ser utilizados a su máximo potencial.

Al instante supo que la sangre cargada de oxígeno estaba en su ventrículo izquierdo, la sintió pasando a su válvula aórtica para llegar a su nueva mejor amiga, la aorta, su primera arteria ya formada, con casi tanta ansia como la de el por ser completado. Ésta se volvió más delgada hasta por fin convertirse en arteriolas, y luego en finos capilares. De esta manera presenció el O2 ser dejado en las células recién hechas y que a pasar de eso ya contaban con el CO2 implantado por su creador para ser recogido. Una vez recogido se sintió un poco más grueso su interior, puesto a que los antes capilares se hacían cada vez más anchos convirtiéndose en vénulas y luego en venas, por las que una espesa y oscura sangre desoxigenada se transportaba hasta llegar al lugar donde próximamente sería su corazón por medio de la vena cava. Adentrándose a su nueva construida aurícula derecha.

Luego, rápidamente, su sangre pasó al ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide, para después enviar la sangre con una fuerza recién obtenida por medio de la válvula pulmonar, en donde se cumplieron los deseos de sus caprichosos pulmones, que al principio se negaban a darle una bocada de aire y que ahora esperaban con desesperación el intercambió del O2 por el CO2.

Sus pulmones chillaron alegría y con una velocidad espectacular oxigenaron su ahora fresca sangre, que salió a toda prisa estrenando las cuatro venas pulmonares hacia el corazón ya casi terminado. El líquido rojo que se sentía como nuevo llenó al aurícula izquierda, pasando con energía refrescante por la válvula mitral ,que justo ahora acababa de ser completada, al ventrículo izquierdo para comenzar de nuevo el recorrido. Recorrido que finalmente estaba completado, al igual que el resto de sus órganos internos.

Ahora que su interior se terminó de formar se empezaba a poner ansioso por poder abrir los ojos, puesto a sus otros sentidos no le habían revelado mucho hasta esos breves momentos; no le había sido posible oler ni una sola cosa, era el aire más puro que jamás había respirado. Eso, o su creador no le había otorgado el sentido del olfato en esta ocasión, aunque lo veía poco probable. Tampoco había obtenido mucho del tacto, sus dedos seguían pegados a la puerta del día de hoy, con orificios que tampoco le revelaban demasiado acerca de su actual localización, pero que sólo lo hacían sentir más curioso.

Cogió agallas y abrió los ojos.

Spoiler: