playlist. {luke hemmings} -EN EDICIÓN-

Entre a la cafetería un poco mareada, estaba en los exámenes finales de mi último año y ese había sido el jodido examen de Física más malditamente difícil de toda mi vida escolar. Mire a mi alrededor y agradecí al cielo que aún no estuviera llena la cafetería. Fui directo a pedir el platillo del día –deliciosos dedos de pescado- para después tomar asiento en una mesa vacía.

Tome mi celular para poner música en lo que esperaba que algunas de mis amigas llegaran. Ahí estaba su lista de reproducción, llevaba casi una semana de ser creada pero seguía vacía, ¿Por qué? Por siempre suelo observarlo cuando entra al salón pero estos últimos días he estado llegando a rose con el timbre y él se sentaba unas filas atrás, era imposible no parecer la exorcista al girarme para verlo. Solté un suspiro.

—Siento que me desmayare—se escuchó la voz de Maisie, me gire y la vi sentándose a mi lado con su bandeja de comida

—Pensé que saldrías después que Keira y Olivia—le comente riendo

—Qué poca fe me tienes mujer—dijo seria para después soltar una carcajada—De hecho así fue pero les gane en llegar a la cafetería—sonrió mientras masticaba un dedos de pescado

Keira y Olivia llegaron, una más tranquila que la otra y se sentaron enfrente de nosotras. Prácticamente nuestra platica se basaba en “¿Cómo resolviste el problema 3?” “Con la formula cuatro” “Yo use la 5” “Carajo esa no la conteste”.

—Calum está entrando—anuncio Keira interrumpiendo nuestra “conversación” haciendo que Maisie se enderezara. Calum Hood, moreno, hermosos ojos rasgados, labios carnosos y aparte asquerosamente guapo. Maisie simplemente lo deseaba.

—¿Me veo bien?—pregunto Maisie peinando su cabello castaño perfectamente alisado, yo solté una carcajada provocando que mi amiga rodara los ojos—Si quiera díganme si puedo voltear!

—Sí, voltea pero muy discretamente—indicaba Olvia—No! Espera, se detuvo. —Maisie se quedo quieta—Comenzó a caminar de nuevo con Luke a un lado—en ese momento unas ganas de acomodar mis pechos y peinar mi cabello invadieron mi persona mientras un gesto de pánico se asomaba por mi cara. Olivia me sonrió alzando una ceja.

—Deberían de hablarles. No creo que sean la gran cosa o que se hagan lo difíciles—comento Keira encogiéndose de hombros y juro que casi la jalo de sus rizos  rojizos a lo Jersey Shore. Maisie parecía querer hacer lo mismo—Hay por dios véanlos! Son como dos Stiles Stilinski pero sin ser Dylan O’Brien. Ustedes son las únicas locas que se fijarían en ellos.

—Cállate perra! Yo necesito un Stiles en mi vida!—dije enojada mientras le lanzaba un dedo de pescado, pero ella tenía razón hasta cierto punto. Ellos eran más un Stiles que un Jackson.

Cuando observaba a Luke en los descansos siempre estaba con Calum, y con Michael –un chico con el que solo compartía una clase- solo ellos 3 siendo ruidosos y haciendo estupideces. Y era lo que más me gustaba de Luke, que siempre era el mismo, hacia cualquier tontería con sus amigos en medio de la escuela y no le importaba.

Él era tan desastroso y tan perfecto que estaba por mucho fuera de mi alcance y yo solo podía conformarme con observarlo y escuchar toda esa música que, aunque se mal entienda y hasta se escuche feo, el me daba.

—Tal vez Keira no dio buenas razones, ni fue buena animándolas pero yo creo que deberían de hablarles—nos animó Olivia con una sonrisa

—¿En dónde están sentados?—pregunto Maisie

—Cuatro mesas atrás—respondió Keira estirando un poco el cuello. Maisie y yo nos miramos y  asentimos para después pararnos.

¿Han sentido alguna vez ese ataque de valentía repentino y que va desapareciendo poco a poco cuando estas a punto de hacer lo que sea que tengas que hacer? Bueno, justo eso estaba sintiendo en estos momentos.

Mientras caminaba hacia la mesa, mire a mi amiga, cualquier rastro de la Maisie que parece estar ebria todo el tiempo se había borrado de su cara y de la nada para en seco.

—Creo que deberíamos volver—susurro con la vista al frente

—¿Por qué?—dije viendo a su dirección

El sonido de una radio cambiando la estación se hizo presente opacando los gritos y las pláticas de los adolescentes a mí alrededor. Mis ojos estaban fijos en la escena que estaba a un par de metros frente a mí, una chica estaba colgada del cuello de Luke mientras él sonreía.

Recently I’ve been… Mi radio mental se detuvo en una estación dejándome escuchar la voz de Tom Fletcher cantando el inicio de Obviously. Una vez más el efecto Luke con la canción perfecta.

—Tienes razón—le respondí a Maisie con acidez en mi voz y me gire sobre mis talones
Tal vez este exagerando, tal vez no sea lo que estoy pensando y solo me esté alterando por nada. Sin embargo, soy una adolescente, y como buena adolescente me estoy ahogado sola en un vaso de agua mientras mi corazón se hace bolita dentro de mi pecho.

Never will be good enough for her, no no… Y la canción seguía sonando en mi mente solo para volver a enterrar y retorcer el cuchillo en la herida.

Estaba siendo ridículamente dramática y depresiva pero tenia mis razones. Porque él no se fijó en mí, porque él está abrazando a otra, porque nunca seré suficiente para el… porque tal vez Stiles tenga a su Lydia y yo espero con todo mi corazón que Lydia tenga a su Jackson.

Estaba tirada en mi cama viendo al techo lleno de estrellas fosforescentes mientras Teardrops on my Guitar de Taylor Swift sonaba de fondo llenando la habitación. Sentía ese sentimiento de fracaso, porque era una fracasada, que cuando al fin decide tomar la iniciativa con un chico, este se apretujaba e los brazos de otra justo en mis narices.

Y mientras el nudo en mi garganta se hacía más grande conforme la canción avanzaba, trataba de pensar que esta ridícula situación que estoy viviendo era parte de la adolescencia y que acabaría mañana o en un par de días, o tal vez estaba así de sensible por una crisis de los pre-dieciocho, pero sabía que eso no sucedería porque la imagen de Luke abrazando a otra se repetía dramáticamente en mi cabeza y mi corazón dolía porque realmente me gustaba Luke.

En esto momentos quería ser Avril Lavinge en Girlfriend e ir a arruinar sus citas o tener ere mejor amigo que cuando estas mal o en una crisis de los pre-dieciocho, llegue con películas románticas y un galón de nieve, pero no, estaba sola en mi cuarto, con mi escritorio lleno de libros y cuadernos abiertos, escuchando a Taylor Swift y aparte tratando de no llorar.


Definitivamente llegar tarde se hace una costumbre, una costumbre que hizo que el Sr. Stewart me dijera de la manera más “delicada” que no podía entrar porque había llegado 15 minutos después de la campana, sin embargo no me importaba demasiado, ya habíamos aplicado el examen en su materia y solo nos mantendría encerrados mientras hablaba de su viaje a Cuba o de que su hija viajaría próximamente a Londres, si la envidiaba.

Salí al patio trasero de la escuela, mientras escuchaba Sleepwalking de Bring me the horizon y busque una de las zonas verdes que no estuvieran recién regadas; cuando al fin encontré una tire mi mochila en el pasto y me tumbe usando la mochila como almohada.

Mire hacia el cielo que estaba nublado y probablemente si el viento se pusiera más fuerte comenzaría a llover, o al menos eso es lo que dice mi mamá cuando le pregunto si lloverá, aunque no estaba segura si su teoría era cierto porque hoy las nubes estaban casi negras y parecía que explotarían en cualquier momento, y el viento era tan ligero que se sentía como una caricia.

Mis ojos comenzaron a pesarme, ayer, después de mi momento de lamentaciones, llanto y corazones rotos, me puse a estudiar; así es como he pasado casi todas las noches, estudiando, para este gran examen de admisión para la universidad de Melbourne después de haber enviado mi solicitud hace un par de meses, y no había dormido casi nada, he ahí la causa de mis llegadas tardes y de que este quedándome dormida tirada en el pasto.

La música comenzó a arrullarme haciendo que mis ojos se cerraran, pero los abrí rápidamente, si me quedo dormida no me despertaría ni aunque truene y relampaguee.

—Hey Paige!—una voz un tanto grabe me llamo haciendo que me incorporara de un brinco—¿Te asuste?—una cabellera verde se detuvo enfrente de mí y ahora si me asuste—¿Estas bien?—baje mi vista y vi la cara de preocupación de Michael Clifford, guapo, labios rojizos, ojos verdes tan verdes como su cabello y amigo de Luke Hemmings, me asqueaba lo atractivos que eran.

—Sí, estoy bien.

—¿No se supone que deberías estar en clase?

—No me dejaron entrar, llegue tarde. Y tú ¿por qué no estás en clases?

—Tampoco me dejaron entrar—me dijo sentándose a mi lado—Así que te hare compañía.

Michael era una persona fácil de hablar, hacia una conversación de cualquier comentario y era divertido, era cómodo estar a su lado y era en este momento cuando me arrepentía de ser una marginada en historia porque me daba cierto coraje que la primera conversación que teníamos él y yo era a una semana de graduarnos.

El tiempo se pasó muy rápido tanto que ni siquiera me di cuenta cuando de la nada él ya me estaba acompañando a mi próxima clase.

—¿De qué color te teñirás para la graduación?—le pregunte mientras caminábamos por el pasillo

—No lo sé, quiero verme elegante.

—Ele…

—Hey! Michael!—una voz jodidamente grave que yo conocía a la perfección y también Michael pero a él no se le bajaba el corazón a la boca del estómago al escucharla, nos interrumpió

Ambos miramos al frente, y efectivamente señoras y señores Luke Hemmings venia hacia nosotros, con una camisa roja de franela y sus jeans negros rotos de siempre, tal vez sean los únicos que tiene o tenga miles iguales. Me miro.

Y mientras el caminaba hacia nosotros con su mirada en mí y mi mirada en él, sentí como el volumen de los gritos disminuía, como en esas imágenes de Tumblr o we heart it donde le bajan el volumen al mundo y le suben a la música.

Have you got colour in your cheeks? Por dios! soy un tomate.

El primer estribillo de Do I wanna know de los Arctic Monckeys comenzó a sonar.

I dreamt about you nearly every night this week… Y era increíble como esa canción hacia que todo fuera más sexy, que el caminar de Luke te engatusara y que su mirada azul te hundiera.

Cause there’s this tune I found that makes me think of you somehow when I play it on repeat.

—Paige… Paige ¿estas bien?—la voz de Michael rompió el encanto, pero se lo agradecí cuando vi a Luke detenerse enfrente de nosotros. Asentí levemente.

—Pensé que no habías venido—hablo Luke dirigiéndose a Michael

—Solo llegue tarde y no me dejaron entrar pero afortunadamente me encontré con Paige—me señaló—Mi compañera de historia. No sé si la conozc…

—Sí, si la conozco—lo interrumpió y me volvió a mirar—Comparto todas las clases con ella excepto historia—dijo y me sonrió

A.LA.MIERDA.

En este momento y después de esa sonrisa podría vomitar corazones y arcoíris todo el día.

Ellos comenzaron a hablar y yo me empecé a sentir incomoda y como un cero a la izquierda, pero no sabía cómo irme de ahí, sin verme grosera así que solo me quede ahí hasta que algo en su conversación llamo mi atención

—Alice y yo estábamos pensando en rentar un Bus Party para el baile. Si tú y Calum deciden ir al baile podrían venir con nosotros—la perra tenia nombre

—Esa chica te está afectando amigo y no de la buena forma—Gracias Michael.

—Ejem—Me aclare la garganta y decidí hablar era mi momento para irme de ahí. Ambos me miraron—Ya iré a clases, no quiero que me vuelvan a dejar afuera—dije mirando a Michael

—¿Quieres que te acompañe?—me pregunto el cabellos verdosos

—No, gracias—le sonreí— Si me acompañas te volverán a dejar afuera.

—Yo te acompaño—se ofreció Luke—Nos toca la misma clase.