Caminé en silencio y me senté a su lado. Papá dice que cuando una persona fumaba en silencio y con la mirada perdida era porque algo atormentaba a la persona dentro de su mente y siempre he creído que a las personas no les gusta ser molestado en medio del sufrimiento.
Observé el perfil de Zayn, sus pestañas enroscadas, su nariz tierna y sus bellos labios finos, lo vi pestañear por años, o al menos eso pareció, pero de todo el rato en el que estuvimos ahí no había notado las lagrimas que caían por el rostro de Zayn hasta cuando su cigarro se convirtió en basura y el cerró sus ojos para no abrirlos hasta varios minutos después.Por un instante mi corazón y mi cerebro estuvieron más que unidos y solo, casi como por impulso, mis brazos se abrieron intentado rodear el cuerpo de Zayn, aún así no fue  mi impulso lo que me sorprendió, si no, la rara reacción de Zayn, su cabeza estaba en mi hombro y sus fuertes pero delgados brazos me sujetaban como si yo fuera la persona más importante en su vida y créanme...estoy muy lejos de serlo.El tiempo avanzaba y avanzaba pero las lágrimas de Zayn estaban lejos de cesar, no fue hasta el atardecer cuando me atreví a preguntar.
-¿Que ocurre Zayn?.-Mi voz no fue nada más que un susurro, pero sabía que el había escuchado. Se separó de mi lentamente como si no quisiera lastimarme, secó sus lagrimas con las mangas de su suave sweater aunque fue en vano, ellas siguieron rodando por sus mejillas, remojó sus labios e intentó articular al menos una palabra pero no podía.-No tienes que decirme si no quieres ¿si? te entiendo...o eso creo-Pronuncié algo confundida, más, eso pareció sacarle una sonrisa.
El frío comenzó a hacerse presente y el me invitó a entrar. 
Observé la casa con tranquilidad, al parecer el estaba solo y la casa en un punto exacto de orden extremo, sonreí. Busqué a Zayn con la mirada y lo vi sentado en un sillón negro algo antiguo a mi parecer, pero muy sofisticado, por la expresión de su rostro, el estaba más tranquilo, suspire.
-Perdón por haberte hecho perder el tiempo hoy.-Escuché su voz.
-Descuida Malik, tu habrías hecho lo mismo.-Enseguida me reí, eso empeoró todo puesto que su mirada se volvió frágil, dejé de reír volviendo toda la conversación a un silencio incomodo, demonios.
-perdón yo no quise hacerte sentir mal.-El asintió con una sonrisa. 
¡Raro! Gritó una voz en mi mente, yo guardé silencio. Vi a Zayn abrir la boca y lo que salió de ella nunca esperé escucharlo de el.