Easy come, Easy go

Esto es raro, ¿Por qué lo digo?. Estoy cambiando, mucho diría yo, mi cuerpo esta cambiando. Desde que empecé a ir a la psicóloga me he empezado a sentir más ¿yo?. Claro, aun no dejo de lado los pensamientos suicidas, pero esto es raro. No soy la misma chica que solía ser.
¿Que es lo que siento ahora? Enojo, rabia, tristeza, dolor, lastima. Ver el tipo de persona que era antes me dio asco. Sinceramente asco, ¿yo hacia eso con mi cuerpo? ¿A que punto llegue en lastimarme? 
Al extremo, llegue al extremo de lastimarme. Miro mis viejas cortadas recordando cada guerra que he perdido contra mi misma. 
Ahora que me he visto frente al espejo, pude ver que tan delgada estaba. ¡ME VEIA HORRIBLE!, esa persona que estaba parada frente al espejo no era yo, no lo era, es otra yo que durante cinco años se empezó a odiar. 
Recordando los primeros días de clases, nuevos  golpes, nuevas humillaciones, nuevos maltratos, nuevos insultos, nuevos apodos, nuevos cortes. Me dolió tanto saber que estaba sola, que la soledad fue mi única amiga en todos estos largos años. 
Ahora me siento un poco nueva, con una sonrisa que ya no es muy fingida como antes, he subido un kilo en una semana y se lo debo a mi nutricionista, Karen, pero más a mi hermano, que a pesar de todos los problemas que tuve el me decía…
 “Yo estaré hay contigo, y lucharemos contra todos y todas”