autumn leaves| inscripciones abiertas.

-Y a donde iremos?- pregunto la castaña emocionada, amaba aquellos improvisados viajes de amigos

-Iremos de campamento- informo Louis quien manejaba concentrado la enorme camioneta al estilo Hippie que se quedaron después de grabar WMYB

-Ah! Que emoción- dijo Jane emocionada observando la carretera desplazarse bajo sus pies. Los chicos y chicas la miraron con ternura, aunque fuera un chica bastante madura para su edad de vez en cuando se salía su lado tierno e inocente y la hacia ver muy dulce. Todos iban alrededor de los 19 y 20 años, mientras que ella hasta ahora poseía 16 años en este mundo

-Jany- dijo Eleonor en un susurro sospechoso sentándose junto a ella

-Si?- dijo con preocupación y observo a Eleonor con aquellos resplandecientes ojos verdes que hacían de Jane un tanto diferente

-Hola- sonrió, Jane se río al oír su repuesta, puesto que esperaba algo más espeluznante que un simple hola

-Hola- respondió, de reojo observo a Zayn en el asiento diagonal al suyo el cual reía con fuerza, de una manera dulce, de alguna bobada seguramente. Sus ojos miel brillaban con la luz que entraba por la ventana, su piel morena resaltaba entre sus pálidos amigos, su perfil casi griego hacia que su sonrisa se viera más amplia y blanca de lo que ya lo hacia parecer su mandíbula cuadrada y sus labios delgados y carnosos llamaban a gritos silenciosos los de ella.

Pero la escena se dañó al ver la cabellera rubia a su lado, recostada en su pecho, abrazando su cintura.

-Hay amiga como desearía que dejaras de pensar en eso- dijo Eleonor observando los enternecidos ojos de enamorada que ponía Jane cada vez que observaba a Zayn. Aún se preguntaba como es que el no lo notaba, si Jane era tan obvia, y aún más se preguntaba como el prefería a Perrie antes que aquella dulce y hermosa niña como era Jane; por supuesto Perrie no era mala ni mucho menos, pero todos sabían que Jane lo amaba más que ella y que de alguna manera el sería más feliz con Jane que con Perrie.

Jane suspiro profundo y desvió la mirada a sus zapatillas. Ya no sabía si podía soportar más el hecho de verle y no tenerle.

-Hay amiga no te pongas así! Sabes que eres mejor que ella- dijo Eleonor.

Pero a quien querían engañar, nadie era más linda que Perrie, menos Jane y ella lo sabía, Perrie era en todos los sentidos perfecta mientras que ella estaba a millones de kilómetros de distancia de ser perfecta. Perrie tenía todo lo que ella no, No tenía los ojos azules como el mar y grandes, sino verdes y normalitos, no tenía la nariz pequeña sino un poco más grande y levemente torcida cosa que sólo ella notaba, no era rubia platinada sino tenía una melena castaña oscura alborotada y desobediente, no tenía un cuerpo lleno de curvas, mucho menos no era espontánea y sexy sino tímida y aburrida, en todos los sentidos.

Jane reprocho con la mirada a Eleonor

-Hay cosas mucho más importantes que la belleza Jane, cosas en las que eras millones de veces más linda- dijo Danielle uniendo se a la conversación -Tu no crees que Liam o Louis podrían encontrar chicas mucho más guapas que nosotras, son famosos. Pero nos escogieron a nosotras- dijo sentándose más cerca para evitar que los chicos escucharan

-Chicas ustedes son hermosas y tienen unas personalidades geniales- dijo Jane observado las desconcertada.

Jane podía evitar pensar que sin duda era la menos linda de aquel lugar, ella era una simple chica latina que había terminado en la vida de la BoyBand más famosa del mundo, mientras que ellas eran las hermosas Eleonor Calder, Danielle Peazer y sin duda la perfecta Perrie Edwars; todas ellas con sus carismáticas y divertidas personalidades. Mientras que ella era la normal y sencilla Jane Garden, humilde y simpática, la "amiga eterna" como se había apodado ella misma, porque todos la querían como amiga pero nadie la veía como nada más.

El tema levemente se desvió y terminaron hablando de cosas triviales.

Poco a poco el sol empezó a posarse detrás de las montañas, aún quedaba bastante camino por delante así que Jane decidió domir un poco, era la única que seguía despierta, además de Eleonor y Louis quienes venían escuchando música adelante, Louis porque iba manejando y Eleonor para acompañarlo.

Observo hacia atrás, Harry dormía desparramado encima de Niall, cosa que la hizo reír y detrás Danielle dormía sonriente en los brazos de Liam, fijo su vista al otro lado y encontró una muy dolorosa imagen, Perrie dormía en los brazos de Zayn ambos sonrientes.

Ella era feliz por que el era feliz, pero eso no borraba ni un poco el dolor que estrujaba su pecho, desgraciadamente eso no detenía la navaja que se enterraba lentamente en su corazón.

Se giró y recostó su cabeza en la ventanilla, observando la puesta de sol mientras el auto se movía al borde de la costa, sus ojos empezaron a brillar, trato de detener el nudo en su garganta, pero finalmente cedió al dolor, bajo su cabeza y cerró sus ojos dejando caer una lágrima de cada ojo, los abrió de nuevo y simplemente lloró en silencio mientras veía al sol irse al mismo tiempo que se iba su esperanza

¿Acaso el creía lo que era amar?

¿Acaso ella creía lo que era vivir?

Todos creemos saber las respuestas de todo hasta que la vida nos muestra que estamos equivocados.

El amor es algo complicado, es confuso y simple, perfecto en su imperfección. Nunca nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Zayn Malik lo tenía todo, la novia perfecta, la profesión perfecta, la familia y los amigos perfectos. Es el integrante de la BoyBand más famosa del mundo y el futuro esposa de una de las mujeres más deseadas del mundo de la farándula.

Jane Garden sólo era una chica normal, común y sin nada extraordinario que la destacara de los demás. No era una chica con un autoestima muy alto y ni que decir de que estaba perdidamente enamorada de su mejor amigo. El chico que sólo por suerte había conocido.

Hay razones y atajos del destino que simplemente no entendemos, a veces la manera en que el destino juega el juego de la vida no es completamente abierto a nuestro entendimiento, y la verdad no es necesario entenderlo, sólo dejarnos llevar por lo que el quiera hacer de nuestras vidas.

El destino tiene una muy particular forma de juntar a dos almas gemelas que se han descarrilado y han terminado en caminos apuestos del camino.
Unirlos es la idea, pero el problema es la manera en que el destino decidió hacerlo.