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Books Life | Novela colectiva
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Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Miér 26 Mar 2014, 6:43 pm
Capítulo 002
something unexpected. ♡
Para mi, el romanticismo no reside precisamente ni en la elección de los temas, ni en la verdad exacta, sino en la manera de sentir. El romanticismo es aspiración hacía lo infinito. No hay ciencia. Sólo ésos sentimientos profundos del corazón que deben ser explorados por la persona que uno más ama. Quisiera ver a un hombre con sus ojos iluminados y llenos de vida dando confirmación a lo que sus labios dicen, saber cuál es el secreto de la verdadera felicidad, o a mi parecer, ser feliz junto a ésa persona. Descubrir ésas sensaciones, que me sienta hechizada al sentir sus labios, al sentir el calor que ofrece su cuerpo. Pero éso sólo pasa en los libros. En los cuentos de hadas. Ésas historias no existen. O al menos no es lo que tengo en mente todavía. No está en mi lista. Éso sería algo inesperado.
Prácticamente ésto está fuera de mi alcance. Sólo podía conciliar aquella situación mediante los libros. Y ése medio es el fascinante libro en dónde el amor de los ángeles hacía los humanos era totalmente puro, verdadero y sin ningún tipo de sentimientos negativos o en vanos. El libro Hush Hush estaba cumpliendo con su palabra. Era algo mágico leerlo. Un amor prohibido de un ángel y una mortal —o en éste caso: nephilim— era totalmente romántico. Había soñado con ése libro toda mi vida y ahora yo estaba aquí, en la inauguración de la biblioteca, buscando el libro que ansiaba por tenerlo en mis manos. Sólo para mí. Sumergirme en ése mundo de fantasías, dónde el amor era posible y los sueños eran realidad. Recorría los largos y amplios pasillos de aquel sitio tan especial. Sus libros, algunos polvorientos y otros nuevos, se almacenaban en sus estanterías echos de madera; que le daban un toque un tanto hogareño. Entré a la sección de 'románticos', y busqué de alguna manera u otra mi querido libro. No obstante, pasados unos minutos, los sostuve en mis manos, dando un pequeño grito de felicidad; esbozando una sonrisa de medio lado y dando paso largo, logré salir de la inauguración, dando las gracias a el señor que minutos antes, nos había recibido con toda la disposición.
No podía describir lo feliz que estaba en ésos momentos. Sólo tendría que llegar a casa, encerrarme en mi cuarto y deleitarme con sus hermosas páginas, con olor a recién impreso. Estaba deseando leer un libro sobre ángeles y Hush Hush no me ha decepcionado nada.
La atracción que siente Nora por Patch no es buena; el chico malo y la chica buena, ¿ésto puede suceder? Sólo podría decir cosas magnificas de éste libro; está llena de intriga y suspenso, aparte de tener humor y sobre todo amor, todo ésto en un mismo libro, ¿qué más pedir? Yo lo tengo claro, no le pediría nada más.
A la vez que leía, con cada página me quedaba más enganchada, tenía ganas de ver que continuaba y cómo va siguiendo la historia, pero al mismo momento, no quería que terminara, porque es una lectura que estoy disfrutando.
Pero no podía quejarme, tendría que ponerle un fin a la lectura; pues mañana tendría que ir a trabajar; y sí no lo hacía, llegaría tarde, me despedirían y el sustento que le doy a ésta casa se iría todo a la basura. Desde mis quince años, me mantuve al tanto de sostener ésta casa junto a la ayuda de mi madre. Podría decir que éramos unas luchadoras, con sueños, con esperanzas que al fin y al cabo... jamás se iban a cumplir.
—Jamás... —me decía mientras mis párpados se hacían pesados. El sueño me estaba ganando; no quería dormir aún. Pero era inevitable.
Dí un largo suspiro en cuánto mis párpados se cerraron por completo mientras When the love falls sonaba con su clásica suave melodía. El libro lo sostenía contra mi pecho, abrazándolo. Dormía plácidamente en mi espaciosa cama de sábanas rojas pasión. Definitivamente mañana sería un nuevo día.
Mi cabeza dolía y mi cuerpo recibía una fuerte brisa que hacía que me erizara. ¡Joder! ¿es que sé me había olvidado cerrar las ventanas? Me removía y sentía que mi cabeza iba a explotar. Unos susurros se escuchaban a lo lejos. ''Deben ser mis dos hermanas'', concluí. Abro los ojos lentamente. No logro recordar nada. Ni dónde estoy; pues estaba viendo todo borroso. Siento que estoy sentada. Que extraño. ''Debí haberme dormido en el trabajo'' me decía. La penumbra que me rodea se va aclarando y logro vislumbrar una chica que me miraba curiosa. La chica era rubia y poseía unos grandes y lindos ojos verdes. No lograba reconocerla. Era una completamente extraña.
— ¿Me has escuchado, Veca? —me dijo la chica a mi lado. Abrí mis ojos cómo platos. ¿Cómo carajos sabía cómo me llamaban comúnmente?
— ¿Qué? —pregunté aterrada— ¿Quién carajos eres?
Ella río.
—Oh vamos, debes estar bromeando —sonrió.
—Lo siento, no sé que hago aquí. No sé quién eres.
—Verónica... hablando en serio —su voz se hizo seria—. Tú estás aquí en la clase de Biología conmigo, esperando a el profesor. Y... por sí no te acuerdas —nuevamente rió—, soy Vee Sky, tú mejor amiga.
Mi estómago se revolvió. ¿Mejor amiga? ¿yo? ¿Vee? ¿Sky? ¡qué carajos ha pasado aquí! Debe ser un sueño. Pero uno de locos. ¡Nunca he tenido mejores amigos! Y mucho menos, amigas. Ella me miro detenidamente, esperando alguna respuesta que saliera de mis labios. ¿Pero qué podía decirle? Después de todo, las palabras no me salían y al fin y al cabo, ésto era nada más que un sueño. Cerré de nuevo los ojos. No pude reunir ningún otro pensamiento salvo el sonido de las voces de las personas a su alrededor. Quería despertar ahora mismo. Y por alguna rara razón, extrañaba mí hogar. ¡Quería salir de allí! Pero estaba tan distraída, pensando en que ésto era un sueño más y no en lo que pasaba a mi alrededor.
Pronto, se escuchó que las puertas se abrieron. Abrí mis ojos rápidamente, un señor alto, un poco robusto, llevaba un uniforme de entrenador junto a su típico silbato se hizo presente frunciendo el ceño. Éste habló:
— ¡Todos a sus puestos! —dijo en un tono autoritario. De inmediato todos se acomodaron en sus asientos. Se veía que era estricto— Bien, ésta clase hablaremos sobre el sexo. Cómo debemos protegernos y saber cuáles serán las consecuencias sí no se usan precauciones.
Todos al escuchar el relato del profesor, hicieron abucheos y le gritaban cosas repugnantes. E incluso la chica que estaba a mi lado. En cuánto todos se callaron, él decidió proseguir.
— ¿Saben cómo se lleva a cabo la reproducción? ¿saben éso?
Mis mejillas ardieron de inmediato. Me incomodaba escuchar o hablar de ésto con gente extraña. No me sentía segura de estar allí. La chica, Vee, me observo y río a carcajadas atrayendo la atención de todos e incluso del profesor.
— ¿Algo qué quiera compartirnos, señorita Sky? —preguntó cruzados de brazos. Ésto no estaba nada bien.
—Nada importante, señor McConaughy... nada —decía irónica conteniendo la risa.
De repente el señor se detuvo para mirarme. Mierda.
—Ha estado muy callada hoy, señorita Winston. ¿Ha qué se debe éso?
—Señor, sólo estaba atendiendo su clase. Aunque tengo una duda... ¿está usted calificado para darnos clases de Biología? —le dije sarcástica. Todos abuchearon. Vee me miró sorprendida pero de inmediato sonrío. Mientras que el profesor me miró con rabia.
— ¿Por qué dice éso, señorita Winston? —exclamó entre dientes.
—Por favor... su traje ridículo me hace entender que usted enseña educación física; no biología, señor —le respondí tranquilamente. La verdad no quería ofenderle. Sólo estaba dando mi opinión.
Él suspiro tratando de calmarse. Su rostro estaba completamente enrojecido, y podría jurar que estaba dispuesto a echar humo por sus oídos. Más sin embargo, me dedicó una sonrisa.
—Lo hizo bastante bien Winston. Me sorprende lo que me ha dicho; pero no me puedo enojar contigo. Eres una de las mejores estudiantes y veo, que es tú primera vez que le contestas de mala forma a un profesor. Vaya forma de empezar el día, Winston —meditaba cada palabra, dando vuelta para mirar la pizarra y explicar su clase.
Entre abrí mis labios para hablar pero de nuevo no me salían las palabras. Asentí con la cabeza, mirando la mesa. Tratando de esconder mi rostro, me sentí incómoda.
—Muy bien Veca; lo hiciste muy bien —me llamó un chico de atrás. Lo miré y sólo me limité a sonreírle. Éste me devolvió el gesto, con un brillo en sus ojos. Volvió su vista a su cuaderno, mirando detenidamente.
Después me volví levemente, revisando la sala detrás de mí. No sabía los nombres de todos, al parecer mis compañeros. Pero uno llamó mi atención. Estaba sentado apoltronado una mesa detrás, observaba la pizarra hacia delante. Estaba pensando en algo, pero el instinto me decía que probablemente no quería saber en qué. Dejó su libro de Biología sobre la mesa, pero de pronto su mirada se encontró con la mía y las comisuras de sus labios se elevaron. Mi corazón dio un pequeño salto. Jamás había visto unos ojos azules tan hermosos cómo los de él.
Prácticamente ésto está fuera de mi alcance. Sólo podía conciliar aquella situación mediante los libros. Y ése medio es el fascinante libro en dónde el amor de los ángeles hacía los humanos era totalmente puro, verdadero y sin ningún tipo de sentimientos negativos o en vanos. El libro Hush Hush estaba cumpliendo con su palabra. Era algo mágico leerlo. Un amor prohibido de un ángel y una mortal —o en éste caso: nephilim— era totalmente romántico. Había soñado con ése libro toda mi vida y ahora yo estaba aquí, en la inauguración de la biblioteca, buscando el libro que ansiaba por tenerlo en mis manos. Sólo para mí. Sumergirme en ése mundo de fantasías, dónde el amor era posible y los sueños eran realidad. Recorría los largos y amplios pasillos de aquel sitio tan especial. Sus libros, algunos polvorientos y otros nuevos, se almacenaban en sus estanterías echos de madera; que le daban un toque un tanto hogareño. Entré a la sección de 'románticos', y busqué de alguna manera u otra mi querido libro. No obstante, pasados unos minutos, los sostuve en mis manos, dando un pequeño grito de felicidad; esbozando una sonrisa de medio lado y dando paso largo, logré salir de la inauguración, dando las gracias a el señor que minutos antes, nos había recibido con toda la disposición.
No podía describir lo feliz que estaba en ésos momentos. Sólo tendría que llegar a casa, encerrarme en mi cuarto y deleitarme con sus hermosas páginas, con olor a recién impreso. Estaba deseando leer un libro sobre ángeles y Hush Hush no me ha decepcionado nada.
A la vez que leía, con cada página me quedaba más enganchada, tenía ganas de ver que continuaba y cómo va siguiendo la historia, pero al mismo momento, no quería que terminara, porque es una lectura que estoy disfrutando.
Pero no podía quejarme, tendría que ponerle un fin a la lectura; pues mañana tendría que ir a trabajar; y sí no lo hacía, llegaría tarde, me despedirían y el sustento que le doy a ésta casa se iría todo a la basura. Desde mis quince años, me mantuve al tanto de sostener ésta casa junto a la ayuda de mi madre. Podría decir que éramos unas luchadoras, con sueños, con esperanzas que al fin y al cabo... jamás se iban a cumplir.
—Jamás... —me decía mientras mis párpados se hacían pesados. El sueño me estaba ganando; no quería dormir aún. Pero era inevitable.
Dí un largo suspiro en cuánto mis párpados se cerraron por completo mientras When the love falls sonaba con su clásica suave melodía. El libro lo sostenía contra mi pecho, abrazándolo. Dormía plácidamente en mi espaciosa cama de sábanas rojas pasión. Definitivamente mañana sería un nuevo día.
— ¿Me has escuchado, Veca? —me dijo la chica a mi lado. Abrí mis ojos cómo platos. ¿Cómo carajos sabía cómo me llamaban comúnmente?
— ¿Qué? —pregunté aterrada— ¿Quién carajos eres?
Ella río.
—Oh vamos, debes estar bromeando —sonrió.
—Lo siento, no sé que hago aquí. No sé quién eres.
—Verónica... hablando en serio —su voz se hizo seria—. Tú estás aquí en la clase de Biología conmigo, esperando a el profesor. Y... por sí no te acuerdas —nuevamente rió—, soy Vee Sky, tú mejor amiga.
Mi estómago se revolvió. ¿Mejor amiga? ¿yo? ¿Vee? ¿Sky? ¡qué carajos ha pasado aquí! Debe ser un sueño. Pero uno de locos. ¡Nunca he tenido mejores amigos! Y mucho menos, amigas. Ella me miro detenidamente, esperando alguna respuesta que saliera de mis labios. ¿Pero qué podía decirle? Después de todo, las palabras no me salían y al fin y al cabo, ésto era nada más que un sueño. Cerré de nuevo los ojos. No pude reunir ningún otro pensamiento salvo el sonido de las voces de las personas a su alrededor. Quería despertar ahora mismo. Y por alguna rara razón, extrañaba mí hogar. ¡Quería salir de allí! Pero estaba tan distraída, pensando en que ésto era un sueño más y no en lo que pasaba a mi alrededor.
Pronto, se escuchó que las puertas se abrieron. Abrí mis ojos rápidamente, un señor alto, un poco robusto, llevaba un uniforme de entrenador junto a su típico silbato se hizo presente frunciendo el ceño. Éste habló:
— ¡Todos a sus puestos! —dijo en un tono autoritario. De inmediato todos se acomodaron en sus asientos. Se veía que era estricto— Bien, ésta clase hablaremos sobre el sexo. Cómo debemos protegernos y saber cuáles serán las consecuencias sí no se usan precauciones.
Todos al escuchar el relato del profesor, hicieron abucheos y le gritaban cosas repugnantes. E incluso la chica que estaba a mi lado. En cuánto todos se callaron, él decidió proseguir.
— ¿Saben cómo se lleva a cabo la reproducción? ¿saben éso?
Mis mejillas ardieron de inmediato. Me incomodaba escuchar o hablar de ésto con gente extraña. No me sentía segura de estar allí. La chica, Vee, me observo y río a carcajadas atrayendo la atención de todos e incluso del profesor.
— ¿Algo qué quiera compartirnos, señorita Sky? —preguntó cruzados de brazos. Ésto no estaba nada bien.
—Nada importante, señor McConaughy... nada —decía irónica conteniendo la risa.
De repente el señor se detuvo para mirarme. Mierda.
—Ha estado muy callada hoy, señorita Winston. ¿Ha qué se debe éso?
—Señor, sólo estaba atendiendo su clase. Aunque tengo una duda... ¿está usted calificado para darnos clases de Biología? —le dije sarcástica. Todos abuchearon. Vee me miró sorprendida pero de inmediato sonrío. Mientras que el profesor me miró con rabia.
— ¿Por qué dice éso, señorita Winston? —exclamó entre dientes.
—Por favor... su traje ridículo me hace entender que usted enseña educación física; no biología, señor —le respondí tranquilamente. La verdad no quería ofenderle. Sólo estaba dando mi opinión.
Él suspiro tratando de calmarse. Su rostro estaba completamente enrojecido, y podría jurar que estaba dispuesto a echar humo por sus oídos. Más sin embargo, me dedicó una sonrisa.
—Lo hizo bastante bien Winston. Me sorprende lo que me ha dicho; pero no me puedo enojar contigo. Eres una de las mejores estudiantes y veo, que es tú primera vez que le contestas de mala forma a un profesor. Vaya forma de empezar el día, Winston —meditaba cada palabra, dando vuelta para mirar la pizarra y explicar su clase.
Entre abrí mis labios para hablar pero de nuevo no me salían las palabras. Asentí con la cabeza, mirando la mesa. Tratando de esconder mi rostro, me sentí incómoda.
—Muy bien Veca; lo hiciste muy bien —me llamó un chico de atrás. Lo miré y sólo me limité a sonreírle. Éste me devolvió el gesto, con un brillo en sus ojos. Volvió su vista a su cuaderno, mirando detenidamente.
Después me volví levemente, revisando la sala detrás de mí. No sabía los nombres de todos, al parecer mis compañeros. Pero uno llamó mi atención. Estaba sentado apoltronado una mesa detrás, observaba la pizarra hacia delante. Estaba pensando en algo, pero el instinto me decía que probablemente no quería saber en qué. Dejó su libro de Biología sobre la mesa, pero de pronto su mirada se encontró con la mía y las comisuras de sus labios se elevaron. Mi corazón dio un pequeño salto. Jamás había visto unos ojos azules tan hermosos cómo los de él.
- ¡ábreme linda!:
well, aquí les dejo mi nada serzy capítulo. me quedó un poco feo así que no me hagan bullying :'cccccccc. so, espero que les guste y quiero ver sus comentarios right now, ahq. quiero leer sus capítulos, pos estoy ansiosa, askdassf.
las amo, lo saben<3333333.
siguiente: serial hottie.
Invitado
Invitado
Re: Books Life | Novela colectiva
por holmes. Miér 26 Mar 2014, 7:39 pm
¿Que puedo decir? Ame el capítulo en todas sus formas. 
Describiste imprecionantemente el sentimiento hacía los libros de amor, y senti realmente todo eso. Esplendido, magnifico, 
idk me quede si palabras honey. Perdón por comentar tarde, pero estaba mirando una película muy concentrada "Mi semana con marilyn" por que esta mi Marius 
y ue eso. Pero al terminar, entre y vi esta belleza <33 
Enserio lo amé, no puedo esperar para que subas un nuevo capítulo y también el de las demás chicas. Te amo My Lottie sabelo <33 mucho.
Describiste imprecionantemente el sentimiento hacía los libros de amor, y senti realmente todo eso. Esplendido, magnifico, idk me quede si palabras honey. Perdón por comentar tarde, pero estaba mirando una película muy concentrada "Mi semana con marilyn" por que esta mi Marius y ue eso. Pero al terminar, entre y vi esta belleza <33 Enserio lo amé, no puedo esperar para que subas un nuevo capítulo y también el de las demás chicas. Te amo My Lottie sabelo <33 mucho.holmes.
Re: Books Life | Novela colectiva
por darkness. Jue 27 Mar 2014, 3:25 pm
oh dios. ese capitulo fue ... en "pocas palabras" supercaifragilisticuespiralidoso emmm si. primero se duerme ¿no? estamos n eso y VEEEEEEEEEE VEEEEE SKY. ou mi hermana, mas rubia, gemela perdida en un libro. la amo. y luego bueno, el idiota entrenador hablando de el tema mas incomodo: SEXO. pero se pone mejor aparece la persona mas sexy que mi imaginación vió Y LO TERMINAS. Y ME DEJAS COMO EN TRAUMA. AHORA TENGO QUE ESPERAR A 497648768 ESCRITORAS PARA SABER QUE PASA CON MI AMOR. so, me encantó. espero a la próxima que por cierto no conozco su libro -creo-
darkness.
Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Jue 27 Mar 2014, 4:16 pm
WOW..Me fascinó fue demasiado 
fgfdjgkfgdk. Para empezar tu narración me dejo sin palabras .
El capitulo OMG,me gusto la manera en como desarrollaste todo,estoy super ansiosa por saber como continua,so,tendré que esperar la siguiente ronda para saber.Jejejejeje me causo mucha gracia y risa la manera en como el profesor de educación física formulaba las preguntas XD
fgfdjgkfgdk. Para empezar tu narración me dejo sin palabras .El capitulo OMG,me gusto la manera en como desarrollaste todo,estoy super ansiosa por saber como continua,so,tendré que esperar la siguiente ronda para saber
.Jejejejeje me causo mucha gracia y risa la manera en como el profesor de educación física formulaba las preguntas XDInvitado
Invitado
Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Vie 28 Mar 2014, 11:55 am
Me encantó tu capítulo, tu forma de escribir, todo<3 Lamento no haber pasado, estaba enferma y no podía usar la computadora :cc
Invitado
Invitado
Re: Books Life | Novela colectiva
por holmes. Vie 28 Mar 2014, 11:57 am
No hay problema cariño :) aun te quedan dos días para subir :3nightmare. escribió:Me encantó tu capítulo, tu forma de escribir, todo<3 Lamento no haber pasado, estaba enferma y no podía usar la computadora :cc
holmes.
Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Sáb 29 Mar 2014, 7:10 pm
asdksadkass, sus comentarios; muchísimas gracias babes<3333. srsly, me hacen sonrojar hasta el tope. so, me encanta que les haya gustado. but quiero el siguiente capítulo; no puedo esperarlo más.
pd: hubiera citado sus comentarios but me da paja hacerlo; idk. las amo,<3333.
pd: hubiera citado sus comentarios but me da paja hacerlo; idk. las amo,<3333.
Invitado
Invitado
Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Lun 31 Mar 2014, 4:33 am
No creo poder subir capítulo, estoy hospitalizada :'cc subiré capítulo hasta el final de la ronda para no interferir con las demás<333
Invitado
Invitado
Re: Books Life | Novela colectiva
por holmes. Lun 31 Mar 2014, 9:22 am
Esta bien. La proxima si no me anda mal la memoria es la de Cazadores de sombras :) al esperamos
holmes.
Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Lun 31 Mar 2014, 9:35 am
Oh nightmare.(idk como te puedo decir?) espero te recuperes pronto :love: .
Me toca subir cap a mi,bueno ya me pongo a terminarlo entre hoy y mañana lo subo . Besos :3
Me toca subir cap a mi,bueno ya me pongo a terminarlo
entre hoy y mañana lo subo . Besos :3Invitado
Invitado
Re: Books Life | Novela colectiva
por darkness. Lun 31 Mar 2014, 12:39 pm
ou god. espero que te mejores <3 y espero tu cap "Ands"
darkness.
Re: Books Life | Novela colectiva
por Invitado Mar 01 Abr 2014, 1:28 pm
Capítulo 003
One more opportunity a book, till now the perfect combination♡
Desesperada. Sí, esa era una palabra que podía describirme.Dieciséis de Julio, lo había marcado en mi calendario, y ya por fin había llegado, el día de inauguración de la primera biblioteca en éste pueblo. No estaba sola, conmigo esperaban otras ocho chicas, a más nadie parecía importarle la existencia de semejante y magnífico lugar. Después de una prolongada espera, alguien que parecía ser un guardia de seguridad llego a nuestro encuentro, permitiéndonos el paso, obviamente sólo teníamos unos pocos minutos para entrar escoger cualquier libro y luego regresarlo. No podía estar más feliz al ver las puertas abrirse.
Olvidé completamente a las chicas que estaban a mi lado, pensaba únicamente en correr y encontrar aquel libro donde el chico de mis sueños vivía.
Mis dedos recorrían el lomo de todos los libros de la estantería que se encontraba en la sección fantasía. Cuando pude detallar uno cuyo escritos rezaba “The mortal instruments”, y una letras muy pequeñas “City of Bones”, al lado en letras cursiva se podía leer el nombre de la autora Cassandra Clare. No lo pensé dos veces y lo saque de entre los otros libros, para admirar su cubierta mejor. ¡Lo había encontrado!
—¡Sí!—exclamé por lo bajo al tener el libro en mis manos. Festejé por unos minutos con un extraño baile, por suerte era la única en esa sección.
Procedí hacia la salida, no sin antes, escribir unos cuantos datos en un cuaderno, dónde al parecer se llevaba el registro de los libros que las personas tomaban.
Quería ya llegar a mi casa, bueno la casa de mi tía, vivo con ella y con mi hermano menor, desde que nuestros padres murieron en un accidente, hace unos 6 años. Quedaba a sólo unas cuadras de aquella biblioteca, decidí caminar, así podía sentir el aire fresco, claro mi preciado libro lo tenía más abrazado entre mis manos y mi pecho, que cualquier otra cosa. Parece increíble como esa realidad tan impresionante, puede atraparte, New York, para mí un sueño. Y ese manojo de delicadas hojas, me transportaba hacia aquella ciudad, con el chico más increíble jamás soñado y claro sin dejar de un lado la magia.
Después de un par de minutos caminando, ya por fin había llegado a mi casa, no era algo del otro mundo, de dos plantas, con un precioso jardín que reluce en la parte delantera, unas dos escaleras después del jardín, estas conducen directamente a una gran puerta de madera, con finos detalles que adornan la misma.
—Tía, ya llegué ¿estás en casa?—llamé entrando, mientras cerraba la puerta.
Al no recibir respuesta y notar el silencio sepulcral de la sala, deduje que no había nadie. Perfecto, podía leer tranquila.
Pero unos pasos procedentes de las escaleras, me hizo perder mis esperanzas.
—¿Trajiste algo de comer?,mi tía dijo que iría a visitar a una amiga—una suave voz, me sacó de mis pensamientos.
—¡Zack!—gruñí ante la presencia de mi pequeño hermano de 8 años.
—Uhh ¿Qué es eso?—fijó sus ojos en el pequeño rectángulo que traía en mis brazos—¿otro libro?—preguntó acercándose hasta a mí, con ese tonito de ironía que tanto odiaba de él.
—¡Aléjate niño!—advertí girando, tratando de ocultarlo de él.
—Cómo quieras, pero sabes que la tía Romilda, no le gusta que pierdas el tiempo leyendo—agregó dando vueltas alrededor de mí.
Era cierto, mi tía, la amargura personificada, odiaba todo lo relacionado con libros, por eso en toda la casa no había ni una sola estantería ni biblioteca. Cuando se enteró que iba a estudiar periodismo, casi me saca de la casa.
—Pero tú, como buen hermano no le dirás nada—pedí con mi mejor puchero.
—Todo tiene un precio, Annie—dijo con una sonrisa maliciosa.
—Ni hablar, le dices, le cuento que partiste ese preciado juego de vajilla que tanto le gusta—contrarresté. Mientras el rostro de mi rubio hermano palidecía
—Tushe—pronunció. Sonreí victoriosa.
—Ahh por cierto, creo que hay cereal en la despensa—agregué. Sin más subí las escaleras y entré a mi habitación.
Me lancé en mi cama. Dispuesta a leer, abrí el libro y empecé a leer. Conforme pasaba el tiempo, una sonrisa se dibujaba en mis labios, mis manos pasaban delicadamente, cada página al terminar de leer cada hoja. Pero si hay algo que no soportaba, era la atracción de Jace hacia Clary,
—¡Dios que le ve!—susurré entre un bostezo.
Quería seguir, pero mis párpados no me dejaban. Mientras más luchaba por mantenerlos abiertos, creo que más rápido se cerraban, después de una fuerte batalla, el sueño me venció y caí profundamente dormida.
—¡Annie! ¡Vamos, arriba!—escuché una voz gruesa, llamándome, era imposible que fuera Zack.
—Annie, no estoy de juegos, tenemos que continuar con el entrenamiento, sabes cómo se pone tu padre con respecto a ti—continuaba aquella voz…
¿Acaso oí padre?, pero si mi papá estaba muerto, definitivamente si era una broma de Zack, lo iba a matar, primero por haber entrado a mí habitación y segundo por bromear, con algo como eso.
Me costaba abrir mis ojos, un impresionante dolor de cabeza me invadía, sin embargo, lentamente mis párpados comenzaron a abrirse. Estaba tumbada en el piso, cuando por fin pude tener una visión clara. Me di cuenta que no estaba en mi cuarto.
Y un par de ojos azules me sorprenden.
—Dime que estás bien y que no te duele nada—dice de una forma muy rápida, un chico que por lo que parecía era alto, cabello negro revuelto. Me tendía una mano para levantarme.
—¿Dónde estoy?, ¿Quién eres?—pregunto confusa levantándome, con la ayuda que me brindaba.
Sentía dolor en todo mi cuerpo, detallé con la mirada el lugar, parecía un ático, el techo era de madera, lo más sorprendente es que había unas especies de vigas situadas en el aire.
—No me digas, que el golpe te causo, amnesia—parecía lamentarse aquel chico de bonitos ojos—Me enfrentaré a la furia de Hodge—protestó fastidiado.
Mis ojos se abrieron de par en par, ¿había dicho Hodge?, esto no podía ser cierto, miré hacia mí cuerpo, vestía unos pantalones de cuero negros, con una camiseta negra. ¡Imposible ¿yo…yo estaba en la sala de entrenamiento del Instituto?!
—¿Hod…Hodge Starkweather?—balbuceé incrédula
Aquel chico soltó una risa, en ese momento me di cuenta que el también vestía de cuero negro.
—Noo, Hodge Lightwood—ironizó el chico—Claro que Hodge Starkweather, actual tutor de nosotros, y por supuesto tu padre, al cual no le va a gustar que…
Dejé de prestarle atención a lo que decía, me sentía mareada. ¡Mi padre, el viejo traidor es mi padre!.
Fue entonces cuando me di cuenta que aquel chico llevaba consigo lo que parecía ser una especie de cilindro luminoso, una estela, pensé. ¡Claro era un cazador!, aunque no llevaba sobre él ningún tatuaje,pero era de esperarse si estábamos en el Instituto,por un momento lo vi para detallarlo bien; Esos ojos azules,ese cabello, esa compostura, sólo podría tratarse de…
—¡Alec!— el chico se giró hacia la puerta del ático donde una chica de cabellos negros y ojos color café, lo llamaba.
—¿Ahora qué Isabelle?, estoy en algo más importante—contestó con arrogancia.
Yo me quede inmóvil, Isabelle era muy bonita, siempre creí que era una chica ruda, pero todo lo contrario, aunque por su rostro se sabía que imponía respeto.
—Estoy desde hace media hora buscando a Hodge, la chica, la mundi Clary, acaba de despertar—informó, en ese instante fijó su vista en mí, como percatándose de mi presencia—¡Oh Annie! ¿Qué te ha pasado? estás súper pálida—se acercó hasta nosotros para tocar mi frente.
—No tiene nada, sólo practicábamos en las vigas, ya sabes el equilibrio y la flexibilidad—habló Alec, embozando una sonrisa
Isabelle le dirigió una mirada fulminante.
—¡¿Estas demente?! ¡Las vigas de entrenamiento están elevadas del suelo a más de 20 pies de altura!—le gritó a su hermano.
—Es una cazadora, Isabelle, tiene que aprender a defenderse—Replicó enojado, al mismo tiempo que giraba sobre sus talones para marcharse, lo último que se escuchó de él fue el portazo que lanzó.
A estas alturas, ya nada me sorprendía, si era un sueño, sin duda uno muy extraño. Primero, Despierto en el Instituto, luego resulta que soy hija del cómplice del malvado Valentine, y como si no fuera poco ¡Soy una cazadora!. Obviare la parte de que tuve una caída dolorosa, pero afortunadamente estoy bien, creo.
—Andando, por lo que veo puedes mantenerte en pie, no debe ser grave—comentó la castaña—Busquemos a tu padre—dicho eso, salí tras ella.
Mi mente captaba cada espacio del instituto tal cual lo había imaginado. El toque antiguo lo hacía más interesante, las columnas de piedra,y varios signos adornando las puertas y dichas columnas, entre ellos ángeles, espadas, rosas y ¿soles?. Mientras caminaba con Isabelle hacia la biblioteca, recordé… ¡Oh por Dios Jace! ¿Qué iba a hacer?, obviamente lo vería, si algo era cierto, es que luego pensará que es hermano de Clary. ¡Allí está mi oportunidad!, ¿por algo aparecí aquí no?
La hilera de mis pensamientos se vio interrumpida cuando Isabelle frenó bruscamente al frente de una gran puerta de madera que tenía tallado varios símbolos. Al abrirla, mis ojos se pasearon por toda la sala. La biblioteca era circular, las paredes estaban cubiertas de libros, y los estantes, totalmente altísimos. Los libros, no eran como cualquier libro; aquéllos eran libros encuadernados en piel y terciopelo, sus lomos eran cubiertos por gemas, lo cual resaltaba las letras doradas de sus títulos.
—¡Sabes lo que la Ley dice sobre colocar Marcas en mundanos! ¡Tú…tú precisamente deberías saberlo!—resonó un grito en toda la sala, Isabelle y yo nos sobresaltamos un poco, y los presentes se percataron de nuestra presencia.
Alec estaba recostado en una esquina de la biblioteca con una mirada de indiferencia, un señor delgado con varias canas en la cabeza y una expresión ceñuda en su rostro, yacía sentado tras un enorme escritorio, Hodge, de seguro. Y un poco más allá estaba de pie una chica no muy alta, con el cabello ligeramente alborotado color rojizo, Clary, no pude evita fulminarla con la mirada, y justo al lado de ella, un chico alto, de ojos ámbar, cabello rubio que caía lacio por detrás de su rostro, inconfundible era Jace, mi mirada se suavizó.
—¡Annika, Isabelle!—exclamó exaltado Hodge, levantándose de donde estaba sentado, él me llamaba por mi nombre, casi nadie lo hacía, sólo mi tía.
—Lo siento, no quisimos interrumpir—se disculpó Isabelle.
—No, no querida, de hecho iba a pedirles a Jace y a Alec que me dejaran a solas con Clary—ante las palabras del viejo tutor, la expresión de Jace cambió de repente. Alec se levantó como si nada, dispuesto a marcharse.
Jace iba a protestar, pero al observa tantas miradas hoscas encima de él, decidió callar, y resignarse también a irse. Lo mismo hizo Isabelle, que dio media vuelta hasta la puerta. Yo también fui detrás de ellos.
—Después quisiera charlar contigo, hija— agregó, me quede inmóvil en el marco de la puerta, no escuchaba a alguien llamarme así desde que tenía 12 años.
—Como quieras…Pa…Padre —pronuncié con dificultad tratando de seguir la corriente.
Él asintió, y Clary tenía una mirada confusa y perdida. Cerré la puerta, ya no sabía a donde ir, si tenía una habitación, no sabía cuál era. Alec ya no estaba, Isabelle tampoco. Pero noté que un chico refunfuñaba al final del pasillo, por su abundante cabello rubio, pude deducir que se trataba de Jace.
—¿Qué querrá con ella?, no es justo yo la traje aquí—murmuraba Jace pateando el suelo.
—¿Ya hablas sólo?—bromeé mientras me acercaba a él. Necesitaba saber si en este mundo al que había literalmente caído, y en el cual aparentemente tenía una vida hecha, nos llevábamos aunque sea bien.
—Sí, nueva cualidad de los cazadores, tendrás que empezar a practicarla—respondió con una sonrisa burlona, siguiéndome el juego.
Sonreí satisfecha, por lo menos ya sabía que me dirigía la palabra, no sé cuánto tiempo dure este sueño, digo si es que es un sueño, pero tengo que aprovechar esto al máximo.
Olvidé completamente a las chicas que estaban a mi lado, pensaba únicamente en correr y encontrar aquel libro donde el chico de mis sueños vivía.
Mis dedos recorrían el lomo de todos los libros de la estantería que se encontraba en la sección fantasía. Cuando pude detallar uno cuyo escritos rezaba “The mortal instruments”, y una letras muy pequeñas “City of Bones”, al lado en letras cursiva se podía leer el nombre de la autora Cassandra Clare. No lo pensé dos veces y lo saque de entre los otros libros, para admirar su cubierta mejor. ¡Lo había encontrado!
—¡Sí!—exclamé por lo bajo al tener el libro en mis manos. Festejé por unos minutos con un extraño baile, por suerte era la única en esa sección.
Procedí hacia la salida, no sin antes, escribir unos cuantos datos en un cuaderno, dónde al parecer se llevaba el registro de los libros que las personas tomaban.
Quería ya llegar a mi casa, bueno la casa de mi tía, vivo con ella y con mi hermano menor, desde que nuestros padres murieron en un accidente, hace unos 6 años. Quedaba a sólo unas cuadras de aquella biblioteca, decidí caminar, así podía sentir el aire fresco, claro mi preciado libro lo tenía más abrazado entre mis manos y mi pecho, que cualquier otra cosa. Parece increíble como esa realidad tan impresionante, puede atraparte, New York, para mí un sueño. Y ese manojo de delicadas hojas, me transportaba hacia aquella ciudad, con el chico más increíble jamás soñado y claro sin dejar de un lado la magia.
Después de un par de minutos caminando, ya por fin había llegado a mi casa, no era algo del otro mundo, de dos plantas, con un precioso jardín que reluce en la parte delantera, unas dos escaleras después del jardín, estas conducen directamente a una gran puerta de madera, con finos detalles que adornan la misma.
—Tía, ya llegué ¿estás en casa?—llamé entrando, mientras cerraba la puerta.
Al no recibir respuesta y notar el silencio sepulcral de la sala, deduje que no había nadie. Perfecto, podía leer tranquila.
Pero unos pasos procedentes de las escaleras, me hizo perder mis esperanzas.
—¿Trajiste algo de comer?,mi tía dijo que iría a visitar a una amiga—una suave voz, me sacó de mis pensamientos.
—¡Zack!—gruñí ante la presencia de mi pequeño hermano de 8 años.
—Uhh ¿Qué es eso?—fijó sus ojos en el pequeño rectángulo que traía en mis brazos—¿otro libro?—preguntó acercándose hasta a mí, con ese tonito de ironía que tanto odiaba de él.
—¡Aléjate niño!—advertí girando, tratando de ocultarlo de él.
—Cómo quieras, pero sabes que la tía Romilda, no le gusta que pierdas el tiempo leyendo—agregó dando vueltas alrededor de mí.
Era cierto, mi tía, la amargura personificada, odiaba todo lo relacionado con libros, por eso en toda la casa no había ni una sola estantería ni biblioteca. Cuando se enteró que iba a estudiar periodismo, casi me saca de la casa.
—Pero tú, como buen hermano no le dirás nada—pedí con mi mejor puchero.
—Todo tiene un precio, Annie—dijo con una sonrisa maliciosa.
—Ni hablar, le dices, le cuento que partiste ese preciado juego de vajilla que tanto le gusta—contrarresté. Mientras el rostro de mi rubio hermano palidecía
—Tushe—pronunció. Sonreí victoriosa.
—Ahh por cierto, creo que hay cereal en la despensa—agregué. Sin más subí las escaleras y entré a mi habitación.
Me lancé en mi cama. Dispuesta a leer, abrí el libro y empecé a leer. Conforme pasaba el tiempo, una sonrisa se dibujaba en mis labios, mis manos pasaban delicadamente, cada página al terminar de leer cada hoja. Pero si hay algo que no soportaba, era la atracción de Jace hacia Clary,
—¡Dios que le ve!—susurré entre un bostezo.
Quería seguir, pero mis párpados no me dejaban. Mientras más luchaba por mantenerlos abiertos, creo que más rápido se cerraban, después de una fuerte batalla, el sueño me venció y caí profundamente dormida.
{...}
—¡Annie! ¡Vamos, arriba!—escuché una voz gruesa, llamándome, era imposible que fuera Zack.
—Annie, no estoy de juegos, tenemos que continuar con el entrenamiento, sabes cómo se pone tu padre con respecto a ti—continuaba aquella voz…
¿Acaso oí padre?, pero si mi papá estaba muerto, definitivamente si era una broma de Zack, lo iba a matar, primero por haber entrado a mí habitación y segundo por bromear, con algo como eso.
Me costaba abrir mis ojos, un impresionante dolor de cabeza me invadía, sin embargo, lentamente mis párpados comenzaron a abrirse. Estaba tumbada en el piso, cuando por fin pude tener una visión clara. Me di cuenta que no estaba en mi cuarto.
Y un par de ojos azules me sorprenden.
—Dime que estás bien y que no te duele nada—dice de una forma muy rápida, un chico que por lo que parecía era alto, cabello negro revuelto. Me tendía una mano para levantarme.
—¿Dónde estoy?, ¿Quién eres?—pregunto confusa levantándome, con la ayuda que me brindaba.
Sentía dolor en todo mi cuerpo, detallé con la mirada el lugar, parecía un ático, el techo era de madera, lo más sorprendente es que había unas especies de vigas situadas en el aire.
—No me digas, que el golpe te causo, amnesia—parecía lamentarse aquel chico de bonitos ojos—Me enfrentaré a la furia de Hodge—protestó fastidiado.
Mis ojos se abrieron de par en par, ¿había dicho Hodge?, esto no podía ser cierto, miré hacia mí cuerpo, vestía unos pantalones de cuero negros, con una camiseta negra. ¡Imposible ¿yo…yo estaba en la sala de entrenamiento del Instituto?!
—¿Hod…Hodge Starkweather?—balbuceé incrédula
Aquel chico soltó una risa, en ese momento me di cuenta que el también vestía de cuero negro.
—Noo, Hodge Lightwood—ironizó el chico—Claro que Hodge Starkweather, actual tutor de nosotros, y por supuesto tu padre, al cual no le va a gustar que…
Dejé de prestarle atención a lo que decía, me sentía mareada. ¡Mi padre, el viejo traidor es mi padre!.
Fue entonces cuando me di cuenta que aquel chico llevaba consigo lo que parecía ser una especie de cilindro luminoso, una estela, pensé. ¡Claro era un cazador!, aunque no llevaba sobre él ningún tatuaje,pero era de esperarse si estábamos en el Instituto,por un momento lo vi para detallarlo bien; Esos ojos azules,ese cabello, esa compostura, sólo podría tratarse de…
—¡Alec!— el chico se giró hacia la puerta del ático donde una chica de cabellos negros y ojos color café, lo llamaba.
—¿Ahora qué Isabelle?, estoy en algo más importante—contestó con arrogancia.
Yo me quede inmóvil, Isabelle era muy bonita, siempre creí que era una chica ruda, pero todo lo contrario, aunque por su rostro se sabía que imponía respeto.
—Estoy desde hace media hora buscando a Hodge, la chica, la mundi Clary, acaba de despertar—informó, en ese instante fijó su vista en mí, como percatándose de mi presencia—¡Oh Annie! ¿Qué te ha pasado? estás súper pálida—se acercó hasta nosotros para tocar mi frente.
—No tiene nada, sólo practicábamos en las vigas, ya sabes el equilibrio y la flexibilidad—habló Alec, embozando una sonrisa
Isabelle le dirigió una mirada fulminante.
—¡¿Estas demente?! ¡Las vigas de entrenamiento están elevadas del suelo a más de 20 pies de altura!—le gritó a su hermano.
—Es una cazadora, Isabelle, tiene que aprender a defenderse—Replicó enojado, al mismo tiempo que giraba sobre sus talones para marcharse, lo último que se escuchó de él fue el portazo que lanzó.
A estas alturas, ya nada me sorprendía, si era un sueño, sin duda uno muy extraño. Primero, Despierto en el Instituto, luego resulta que soy hija del cómplice del malvado Valentine, y como si no fuera poco ¡Soy una cazadora!. Obviare la parte de que tuve una caída dolorosa, pero afortunadamente estoy bien, creo.
—Andando, por lo que veo puedes mantenerte en pie, no debe ser grave—comentó la castaña—Busquemos a tu padre—dicho eso, salí tras ella.
Mi mente captaba cada espacio del instituto tal cual lo había imaginado. El toque antiguo lo hacía más interesante, las columnas de piedra,y varios signos adornando las puertas y dichas columnas, entre ellos ángeles, espadas, rosas y ¿soles?. Mientras caminaba con Isabelle hacia la biblioteca, recordé… ¡Oh por Dios Jace! ¿Qué iba a hacer?, obviamente lo vería, si algo era cierto, es que luego pensará que es hermano de Clary. ¡Allí está mi oportunidad!, ¿por algo aparecí aquí no?
La hilera de mis pensamientos se vio interrumpida cuando Isabelle frenó bruscamente al frente de una gran puerta de madera que tenía tallado varios símbolos. Al abrirla, mis ojos se pasearon por toda la sala. La biblioteca era circular, las paredes estaban cubiertas de libros, y los estantes, totalmente altísimos. Los libros, no eran como cualquier libro; aquéllos eran libros encuadernados en piel y terciopelo, sus lomos eran cubiertos por gemas, lo cual resaltaba las letras doradas de sus títulos.
—¡Sabes lo que la Ley dice sobre colocar Marcas en mundanos! ¡Tú…tú precisamente deberías saberlo!—resonó un grito en toda la sala, Isabelle y yo nos sobresaltamos un poco, y los presentes se percataron de nuestra presencia.
Alec estaba recostado en una esquina de la biblioteca con una mirada de indiferencia, un señor delgado con varias canas en la cabeza y una expresión ceñuda en su rostro, yacía sentado tras un enorme escritorio, Hodge, de seguro. Y un poco más allá estaba de pie una chica no muy alta, con el cabello ligeramente alborotado color rojizo, Clary, no pude evita fulminarla con la mirada, y justo al lado de ella, un chico alto, de ojos ámbar, cabello rubio que caía lacio por detrás de su rostro, inconfundible era Jace, mi mirada se suavizó.
—¡Annika, Isabelle!—exclamó exaltado Hodge, levantándose de donde estaba sentado, él me llamaba por mi nombre, casi nadie lo hacía, sólo mi tía.
—Lo siento, no quisimos interrumpir—se disculpó Isabelle.
—No, no querida, de hecho iba a pedirles a Jace y a Alec que me dejaran a solas con Clary—ante las palabras del viejo tutor, la expresión de Jace cambió de repente. Alec se levantó como si nada, dispuesto a marcharse.
Jace iba a protestar, pero al observa tantas miradas hoscas encima de él, decidió callar, y resignarse también a irse. Lo mismo hizo Isabelle, que dio media vuelta hasta la puerta. Yo también fui detrás de ellos.
—Después quisiera charlar contigo, hija— agregó, me quede inmóvil en el marco de la puerta, no escuchaba a alguien llamarme así desde que tenía 12 años.
—Como quieras…Pa…Padre —pronuncié con dificultad tratando de seguir la corriente.
Él asintió, y Clary tenía una mirada confusa y perdida. Cerré la puerta, ya no sabía a donde ir, si tenía una habitación, no sabía cuál era. Alec ya no estaba, Isabelle tampoco. Pero noté que un chico refunfuñaba al final del pasillo, por su abundante cabello rubio, pude deducir que se trataba de Jace.
—¿Qué querrá con ella?, no es justo yo la traje aquí—murmuraba Jace pateando el suelo.
—¿Ya hablas sólo?—bromeé mientras me acercaba a él. Necesitaba saber si en este mundo al que había literalmente caído, y en el cual aparentemente tenía una vida hecha, nos llevábamos aunque sea bien.
—Sí, nueva cualidad de los cazadores, tendrás que empezar a practicarla—respondió con una sonrisa burlona, siguiéndome el juego.
Sonreí satisfecha, por lo menos ya sabía que me dirigía la palabra, no sé cuánto tiempo dure este sueño, digo si es que es un sueño, pero tengo que aprovechar esto al máximo.
- Ábrelo,hay chocolate adentro(?):
- Bueno aquí esta mi cap,espero que les guste,XD eso de Annie hija de Hodge ni sé de donde me salió,idk,ahora toca BEAUTIFUL DISASTER :baba:esperaré con ansias el cap.
Última edición por Bomer! el Jue 25 Dic 2014, 10:29 am, editado 3 veces
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Re: Books Life | Novela colectiva
por holmes. Mar 01 Abr 2014, 4:12 pm
Hay cariño amé el capítulo *se derrite* dios mio. Es largo, hermoso y kjhdjghjskgbr la creación es muy buena <33 sooo espero el de la siguiente y no lo olviden, Simon y Alec son mios (? ue.
holmes.
Re: Books Life | Novela colectiva
por darkness. Mar 01 Abr 2014, 7:53 pm
ohhhh ese capitulo fue exelentemente bello. juro que lo ame. jace esta ahi ... me derrito. tan hermoso. so ... ME TOCA A MI. Oh Shit. ya me pongo a escribir. pronto lo dejo. -mañana iré a ver el capitan america al cine y ... creo que estaré ocupada- pero pronto estara ahi. ya veran a Luke-Travis okno. eso. besos <3
darkness.
Re: Books Life | Novela colectiva
por darkness. Jue 03 Abr 2014, 3:54 pm
Capítulo 004
Wait. I'm Pigeon.♡
La campana sonó, los panes estaban listos. Corrí hacia el horno para sacarlos pero Beth ya estaba allí con los guantes puestos ya en las manos, los sacó. Era tentador porque se notaba que estaban perfectamente cocinados y calientes. Antes de que se me ocurriera tocar alguno de ellos y quemarme, volví a mi puesto atendiendo clientes.
Era una tarde agotadora como cualquiera, la panadería se llenaba de clientes cada rato y yo estaba allí para atenderlos. Carol y Beth, las dueñas, pasaban su tiempo amasando y cocinando. La misma rutina todos los días. Aunque hoy no estaba concentrada en tomar pedidos, sinó en mis ratos libres. La razón era que esta mañana fue inaugurada una nueva biblioteca y yo acudí a ella.
Verdaderamente no soy una chica interesada en la cultura, ni en cualquier cosa por el estilo, pero había un libro que me dejaba sin respiración cada vez que lo leía. Solamente por que este me había ayudado a olvidar mis tiempos difíciles y eso marcó mi futuro. Me lo había regalado Beth en mi cumpleaños diecisiete y luego de unos meses, por culpa de las inundaciones en el pueblo, lo perdí. Hoy tuve la gran oportunidad de recuperarlo y ¡LO HE HECHO!
Beautful Disaster de Jamie McGuire mezclaba el amor con la rebeldía y el odio de una manera fascinante. Definitivamente era uno de esos libros en los que deseas que algún día se aparezca frente a ti Travis y te haga vivir una de las indescriptibles situaciones de amor. Admito que Pigeon no era de mi carácter favorito pero cuando la historia era atrápante eso perdía sentido.
Carol me sacó de mis pensamientos cuando cerró la puerta del frente y dio vuelta el cartel de "abierto" a "cerrado". Eso significaba que la ardua jornada de trabajo terminaba y yo era completamente libre. Genial. Ahora podría llegar a mi casa y leer.
—Carol, ¿puedo ir a mi casa? —pregunté. No quería ser irrespetuosa y lanzarme desesperadamente a la calle.
— No.
— ¿Que? —grité. Mis expectativas de un rotundo si y un abrazo se habían caído.
— Tienes que asear, preparar una entrega de doscientos panes para mañana, darme un masaje en los pies, sacar a pasear al ponycornio que Beth tiene encerrado en su cuarto y ...
— ¿Lo dices enserio? —se rió en mi cara frente a la pregunta.
— No, solo quería ver tu expresión. —se acercó hacia mi y me abrazó. Carol y sus bromas no tan gustosas— Ya, ve, corre a leer tu libro. Te lo has ganado por el trabajo de hoy.
— Gracias Carol. —le besé la mejilla, tomé mi mochila y me dirigí a la puerta.— Buenas noches Beth. —grité y cerré la puerta.
Corrí, en dirección al cruzé. El semáforo estaba en rojo, me dió igual. Admito que no miré hacia los lados por si venía un auto, pero vámos, esta vez no ocurrió nada y nadie me vió. Llegué, milagrosamente vivía en frente de la panadería. No me imaginaba el sufrimiento hubiera sido vivir lejos.
Al entrar me arrojé a el sofá y saqué de la mochila el libro. Me quité los zapatos para mas comodidad y abrí la cuarta pagina. Me salté la sinopsis y fui directamente al primer capitulo. No había leído ni un párrafo y ya estaba bostezando. Definitivamente hoy había sido un día agotador. Dudaba entre seguir con la lectura o tomarme una siesta. Opté por leer hasta dormirme. Y eso no tomó tanto tiempo.
El olor a alcohol y sudor me inquietaron, de a poco comencé a escuchar gritos. Era como salir de un túnel, mientras mas te acercabas a la salida mas fuertes los ruidos de la ciudad eran. Era incesante, la gran mayoría de las voces gritaba "Luke, Luke" no se si exactamente era eso o algo como Luk o Duk. Según estaba informada, no había nadie mas que yo en mi casa y peor, yo no conocía a nadie llamado así.
— ¿Quien demonios está metido dentro de mi casa? —grité mientras abría los ojos. Alguien me empujó y caí al suelo.
— Ya cállate Celeste y levántate. —alguien me gritó mientras tiraban de mi mano.
Miré hacia arriba y una chica de aproximadamente mi edad estaba ayudándome a levantar, a su lado había un chico —unos años mas grande—.
— ¿Quien demonios eres? —pregunté soltando su mano.
— No me digas, el golpe te ha dejado tonta. —rodó los ojos y al no ver mi respuesta contestó a lo anterior.— America Mason, ya niña muévete que nos aplastarán.
Esperen ... yo conocía ese nombre de algún lugar. Pero el punto era, ¿donde demonios estábamos? y ¿por que una chica llamada America me arrastraba? Estaba bastante confundida, principalmente no había tomado antes de dormir y recuerdo perfectamente cuando me tiré en el sillón. Sin razón algúna seguí a America, la escena me parecía algo familiar pero no llegaba a entender a donde iba todo.
Sin esperarlo el balido agudo de un cuerno de toro sonó en el aire lleno de humo y me sobresalté. Un hombre el cual estaba parado en una silla y tenía un fajo de billetes en la mano había hecho sonar esa atrocidad. La gente seguía tumultuada pero bajó un poco la voz. Y él la alzó por sobre todas.
— ¡Bienvenidos al baño de sangre! Si estás buscando Economía 101… ¡Estás en el jodido lugar equivocado, mi amigo! Si buscas el Círculo, ¡Esto es Meca! Mi nombre es Adam, yo hago las reglas y dirijo la pelea. Las apuestas terminan una vez que los oponentes estén en el suelo. No se permite tocar a los combatientes, no ayudarlos, no cambios de apuestas, y no entrar en el cuadrilátero. ¡Si rompen estas reglas, se les partirá la madre y serán retirados de aquí sin su dinero! ¡Eso las incluye a ustedes, señoritas! ¡Así que no utilicen sus puterías para estafar al sistema, muchachos!
El chico que estaba al lado de América le gritó a el chico sobre la silla — ¡Jesús, Adam! — por lo visto no estaba de acuerdo con las fuertes palabras de el chico.
Luego de que el supuesto "Adam" dejara de hablar pasaron unos minutos en los cuales yo segía intentando relacionar lo que estaba pasando con un hecho conocido. Mis intentos eran fallidos, no había manera de que conociera personalmente a esas personas
Adam hizo sonar el cuerno otra vez y mi atención se centró en él. Según lo que escuchaba nombraba a un nuevo luchador de Eastern, Marek Young. Tomar nota: estoy en medio de una lucha. Eso quedaría guardado en mi memoria para luego relacionarlo.
Marek entró a la habitación y todos se corrieron a su paso. Entre la multitud se formó un gran circulo. Se ve que Marek no era muy apreciado por el púbico, aunque no le daba importancia ya que se movía frenéticamente. Otro anuncio hecho por Adam sonó por los altavoces.
— ¡Nuestro siguiente combatiente no necesita presentación, pero porque me asusta hasta la mierda, lo haré de todos modos! ¡Sacudan sus botas, chicos, y quítense sus bragas, señoritas! ¡Les presento a Luke "Mad Dog" Hemmings!
El publico hizo notar su presencia. Hubo una explosión de gritos de aliento a su llegada. A diferencia de Marek él iba calmado y no hacía ningún baile ridículo. El chico era alto, demasiado, se notaba a leguas que tenía buena musculatura y sobre su piel habían muchos tatuajes. Chocó sus puños con Marek. Luke estaba demasiado relajado y parecía hasta estar divirtiéndose con eso, mientras Marek estaba serio y se notaba que sus intenciones sobre el chico no eran buenas.
Avance mas cerca de el circulo, estaba en "primera fila" podía ver perfectamente como Marek recivía todos los golpes de Luke pero a él no le llegaba siquiera uno. Los ataques del chico de Eastern eran todos en vano, solo se ganaba golpes.
Alguien tomó mi brazo y volteé a ver:
— ¿Que demonios haces allí, Celes? —dijo el chico que anteriormente estaba con America.
— ¡No podía ver desde allí! —grité.— ¿Cuál es tu nombre?
— Shepley, soy el novio de America. ¡Deja de hacerte la idiota!
Aguarden. El único Shepley que conozco está en un libro, y también es novio de America, la mejor amiga de Abby. Demonios, estaba soñando con ser Abby Abernathy, típico. Pero, sientía que todo es demasiado real. Segía confundía pero más que antes. El único método para comprobar si estaba en un sueño era que te pellizquen el brazo. Los borrachos que estaban a mi lado no ayudaban.
Inesperadamente alguién se abalanzó sobre mi, sentía su peso, sentía el dolor de que esté sobre mi. Me lo quité de encima, verdaderamente no estaba soñando. Pero ... ¿Como podía ser esto real? Era una idea alocada. América, Shepley ... ¿Donde está Abby y Travis?
Volví la mirada hacia el circulo buscando entre la gente una chica parecida a lo que mi mente interpretaba como Abby. Pero no lo logré. Justo en ese momento Marek tiró un puñetazo. Luke se giró, y por un momento pensé que había evitado otro golpe, pero hizo un círculo completo, estrellando su codo derecho en el centro de la nariz de Marek. Sangre roció mi cara y salpicó la parte superior de mi suéter. Marek cayó al suelo de cemento con un ruido sordo y en un breve instante la habitación estuvo en completo silencio.
Un momento. Debía tomarme un tiempo para analizar la situación. Luke y Marek pelean en el circulo, Marek cayó y Luke seguía en pie. Eso significa que Luke Hemmings debía ser Travis Maddox. Pero falta algo. Mi suéter estaba cubierto de sangre, exactamente en el pecho como lo tenía ... Demonios, soy Pigeon.
Era una tarde agotadora como cualquiera, la panadería se llenaba de clientes cada rato y yo estaba allí para atenderlos. Carol y Beth, las dueñas, pasaban su tiempo amasando y cocinando. La misma rutina todos los días. Aunque hoy no estaba concentrada en tomar pedidos, sinó en mis ratos libres. La razón era que esta mañana fue inaugurada una nueva biblioteca y yo acudí a ella.
Verdaderamente no soy una chica interesada en la cultura, ni en cualquier cosa por el estilo, pero había un libro que me dejaba sin respiración cada vez que lo leía. Solamente por que este me había ayudado a olvidar mis tiempos difíciles y eso marcó mi futuro. Me lo había regalado Beth en mi cumpleaños diecisiete y luego de unos meses, por culpa de las inundaciones en el pueblo, lo perdí. Hoy tuve la gran oportunidad de recuperarlo y ¡LO HE HECHO!
Beautful Disaster de Jamie McGuire mezclaba el amor con la rebeldía y el odio de una manera fascinante. Definitivamente era uno de esos libros en los que deseas que algún día se aparezca frente a ti Travis y te haga vivir una de las indescriptibles situaciones de amor. Admito que Pigeon no era de mi carácter favorito pero cuando la historia era atrápante eso perdía sentido.
Carol me sacó de mis pensamientos cuando cerró la puerta del frente y dio vuelta el cartel de "abierto" a "cerrado". Eso significaba que la ardua jornada de trabajo terminaba y yo era completamente libre. Genial. Ahora podría llegar a mi casa y leer.
—Carol, ¿puedo ir a mi casa? —pregunté. No quería ser irrespetuosa y lanzarme desesperadamente a la calle.
— No.
— ¿Que? —grité. Mis expectativas de un rotundo si y un abrazo se habían caído.
— Tienes que asear, preparar una entrega de doscientos panes para mañana, darme un masaje en los pies, sacar a pasear al ponycornio que Beth tiene encerrado en su cuarto y ...
— ¿Lo dices enserio? —se rió en mi cara frente a la pregunta.
— No, solo quería ver tu expresión. —se acercó hacia mi y me abrazó. Carol y sus bromas no tan gustosas— Ya, ve, corre a leer tu libro. Te lo has ganado por el trabajo de hoy.
— Gracias Carol. —le besé la mejilla, tomé mi mochila y me dirigí a la puerta.— Buenas noches Beth. —grité y cerré la puerta.
Corrí, en dirección al cruzé. El semáforo estaba en rojo, me dió igual. Admito que no miré hacia los lados por si venía un auto, pero vámos, esta vez no ocurrió nada y nadie me vió. Llegué, milagrosamente vivía en frente de la panadería. No me imaginaba el sufrimiento hubiera sido vivir lejos.
Al entrar me arrojé a el sofá y saqué de la mochila el libro. Me quité los zapatos para mas comodidad y abrí la cuarta pagina. Me salté la sinopsis y fui directamente al primer capitulo. No había leído ni un párrafo y ya estaba bostezando. Definitivamente hoy había sido un día agotador. Dudaba entre seguir con la lectura o tomarme una siesta. Opté por leer hasta dormirme. Y eso no tomó tanto tiempo.
†
El olor a alcohol y sudor me inquietaron, de a poco comencé a escuchar gritos. Era como salir de un túnel, mientras mas te acercabas a la salida mas fuertes los ruidos de la ciudad eran. Era incesante, la gran mayoría de las voces gritaba "Luke, Luke" no se si exactamente era eso o algo como Luk o Duk. Según estaba informada, no había nadie mas que yo en mi casa y peor, yo no conocía a nadie llamado así.
— ¿Quien demonios está metido dentro de mi casa? —grité mientras abría los ojos. Alguien me empujó y caí al suelo.
— Ya cállate Celeste y levántate. —alguien me gritó mientras tiraban de mi mano.
Miré hacia arriba y una chica de aproximadamente mi edad estaba ayudándome a levantar, a su lado había un chico —unos años mas grande—.
— ¿Quien demonios eres? —pregunté soltando su mano.
— No me digas, el golpe te ha dejado tonta. —rodó los ojos y al no ver mi respuesta contestó a lo anterior.— America Mason, ya niña muévete que nos aplastarán.
Esperen ... yo conocía ese nombre de algún lugar. Pero el punto era, ¿donde demonios estábamos? y ¿por que una chica llamada America me arrastraba? Estaba bastante confundida, principalmente no había tomado antes de dormir y recuerdo perfectamente cuando me tiré en el sillón. Sin razón algúna seguí a America, la escena me parecía algo familiar pero no llegaba a entender a donde iba todo.
Sin esperarlo el balido agudo de un cuerno de toro sonó en el aire lleno de humo y me sobresalté. Un hombre el cual estaba parado en una silla y tenía un fajo de billetes en la mano había hecho sonar esa atrocidad. La gente seguía tumultuada pero bajó un poco la voz. Y él la alzó por sobre todas.
— ¡Bienvenidos al baño de sangre! Si estás buscando Economía 101… ¡Estás en el jodido lugar equivocado, mi amigo! Si buscas el Círculo, ¡Esto es Meca! Mi nombre es Adam, yo hago las reglas y dirijo la pelea. Las apuestas terminan una vez que los oponentes estén en el suelo. No se permite tocar a los combatientes, no ayudarlos, no cambios de apuestas, y no entrar en el cuadrilátero. ¡Si rompen estas reglas, se les partirá la madre y serán retirados de aquí sin su dinero! ¡Eso las incluye a ustedes, señoritas! ¡Así que no utilicen sus puterías para estafar al sistema, muchachos!
El chico que estaba al lado de América le gritó a el chico sobre la silla — ¡Jesús, Adam! — por lo visto no estaba de acuerdo con las fuertes palabras de el chico.
Luego de que el supuesto "Adam" dejara de hablar pasaron unos minutos en los cuales yo segía intentando relacionar lo que estaba pasando con un hecho conocido. Mis intentos eran fallidos, no había manera de que conociera personalmente a esas personas
Adam hizo sonar el cuerno otra vez y mi atención se centró en él. Según lo que escuchaba nombraba a un nuevo luchador de Eastern, Marek Young. Tomar nota: estoy en medio de una lucha. Eso quedaría guardado en mi memoria para luego relacionarlo.
Marek entró a la habitación y todos se corrieron a su paso. Entre la multitud se formó un gran circulo. Se ve que Marek no era muy apreciado por el púbico, aunque no le daba importancia ya que se movía frenéticamente. Otro anuncio hecho por Adam sonó por los altavoces.
— ¡Nuestro siguiente combatiente no necesita presentación, pero porque me asusta hasta la mierda, lo haré de todos modos! ¡Sacudan sus botas, chicos, y quítense sus bragas, señoritas! ¡Les presento a Luke "Mad Dog" Hemmings!
El publico hizo notar su presencia. Hubo una explosión de gritos de aliento a su llegada. A diferencia de Marek él iba calmado y no hacía ningún baile ridículo. El chico era alto, demasiado, se notaba a leguas que tenía buena musculatura y sobre su piel habían muchos tatuajes. Chocó sus puños con Marek. Luke estaba demasiado relajado y parecía hasta estar divirtiéndose con eso, mientras Marek estaba serio y se notaba que sus intenciones sobre el chico no eran buenas.
Avance mas cerca de el circulo, estaba en "primera fila" podía ver perfectamente como Marek recivía todos los golpes de Luke pero a él no le llegaba siquiera uno. Los ataques del chico de Eastern eran todos en vano, solo se ganaba golpes.
Alguien tomó mi brazo y volteé a ver:
— ¿Que demonios haces allí, Celes? —dijo el chico que anteriormente estaba con America.
— ¡No podía ver desde allí! —grité.— ¿Cuál es tu nombre?
— Shepley, soy el novio de America. ¡Deja de hacerte la idiota!
Aguarden. El único Shepley que conozco está en un libro, y también es novio de America, la mejor amiga de Abby. Demonios, estaba soñando con ser Abby Abernathy, típico. Pero, sientía que todo es demasiado real. Segía confundía pero más que antes. El único método para comprobar si estaba en un sueño era que te pellizquen el brazo. Los borrachos que estaban a mi lado no ayudaban.
Inesperadamente alguién se abalanzó sobre mi, sentía su peso, sentía el dolor de que esté sobre mi. Me lo quité de encima, verdaderamente no estaba soñando. Pero ... ¿Como podía ser esto real? Era una idea alocada. América, Shepley ... ¿Donde está Abby y Travis?
Volví la mirada hacia el circulo buscando entre la gente una chica parecida a lo que mi mente interpretaba como Abby. Pero no lo logré. Justo en ese momento Marek tiró un puñetazo. Luke se giró, y por un momento pensé que había evitado otro golpe, pero hizo un círculo completo, estrellando su codo derecho en el centro de la nariz de Marek. Sangre roció mi cara y salpicó la parte superior de mi suéter. Marek cayó al suelo de cemento con un ruido sordo y en un breve instante la habitación estuvo en completo silencio.
Un momento. Debía tomarme un tiempo para analizar la situación. Luke y Marek pelean en el circulo, Marek cayó y Luke seguía en pie. Eso significa que Luke Hemmings debía ser Travis Maddox. Pero falta algo. Mi suéter estaba cubierto de sangre, exactamente en el pecho como lo tenía ... Demonios, soy Pigeon.
- hey, me abrís o te pego. -okno-:
- chikis. he aquí el primer capitulo. espero que les guste. me quedó horrible, creo que definitivamente es lo único que puedo hacer. pero entre que tenia ganas de escribir y me dolía la cabeza no paré y este fue el resultado. emms, eso. Sigue Percy Jackson ... ouuu te loveo Logan Lerman. besotes
darkness.
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