Por ser parte de mi vida | One Shoot | Harry Styles |

Estaba arta, lo amaba, y él me ababa, eso me decía, pero siempre coqueteaba con las demás, yo no quería ser una más en su lista, no quería ser una más, solo quería que me dijera por una buena vez, que el lo que erámos, no iba a seguir sufriendo por una persona que no me amaba, odiaba esto, quería tenerlo solo mío, pero no lo sé, no sé nada, y todo esto me molesta, pero me hiere a la vez, estoy desesperada por saber que es todo esto.

Desperté en la mañana, por unos pequeños rayos de sol, era raro aquí en Holmes Chapel, me levante y suspiré, sería perfecto si fuera con él. Abrí las cortinas, y abrí el gran valcón, dejandome ver un hermoso campo, era lo que más me encantaba de esta parte en donde vivía, era precioso, podía ver a lo lejos los árbloes, eran unos 10 o 15 y demás campo, verde y fresco, aunque la mayoría de las veces estaba encharcado, por lo tanto que llovía. A unos metro visualicé la casa de los Styles, era preciosa al igual que la mía, solo habían tres casas aquí, ya después eran todas un poco más lejos, estabamos como alejados de todos.

Iba con unos shorts negros, junto con una camisa gris, nada más, así que me metí de nuevo a la habitación, y entre en mi cuarto de baño. Me saqué mis prendas, mientras abía el grifo con agua tibia, para poder ducharme tranquila.

Cuand acabé, salí enrollada en una toalla, caminé hacia mi closet, y lo abrí, sería un día bueno, así que me puse unos shorts grises unos dos desdos antes de la rodilla, junto con un top negro nike, y listo, Tenía que ir a correr pasaba, de quedarme encerrada con este día tan hermoso.

Bajé, encontrandome con una nota de mi madre diciendo :

Máma.

Cariño, salí a hacer unas compras, acuerdate que después vienens la familia Styles a comer.

Besos.

Lo había olvidado, pero no le dí mucha importancia, me tomé un batido de frambuesa que hice con la licuadora. Y me comí una ensalada de frutas, me amarré los cordones de los tenis, me ajusté la coleta que llavaba, cogi la toalla pequeña, junto con una botella de agua y mi Ipod, salí de casa y empecé a correr.

Llegué, un poco cansada, no sabía que hora era, pero no me importaba mucho. Toqué la puerta, ya que me di cuenta de que había olvidado mis llaves. Abrieron la puerta, apareciendo mi hermanito, tenía penas unos 3 añors, y era una monada.

Me sonrio, y me abrazó, lo levante dandole un beso en la frente.

-¿Quién era cariño? - Escuche la voz de mi madre.

-Soy yo máma. - Dije.

-Hasta que llegas, estabamos preocupados. - Me regañó, Anne Styles, levantandose, reí por su acto, era muy maternal con migo también, a pesar de no ser su hija.

-Etas sudada, ugh... - Dijo mi hermanito, haciendo que me riera y lo bajé, salió corriendo.

-Lo siento, fui a correr se me olvidó, el móvil, no tenía hora y bueno no me ha pasado nada. - Sonreí.

Sentí como alguien me abrazaba fuertemente, y me sentí horrible, era él, creo que era bipolar, ayer ni me habló en clases y hoy me abraza como si dependiese de su vida en ello. 'No vuelvas a hacer eso en la vida, mi amor, te amo, te amo, por favor, no hagas eso de nuevo, estaba muy preocupado' decía, solo para mí, pero estaba seguro de que lo escucharon por que sonreían enternecidos, tanto su madre y padrastro, como mis padres y su hermana.

Cuando me separé de él, vi que tenía sus ojos rojos, y aún tenía unas lagrimas, había estado llorando, lo sabía. Limpie con mis pulgares las lágrimas que caían a cada lado de sus preciosos ojos.

-No llores, ¿por qué lloras?, sabes que no me gusta que lo hagas. - Le dije tranquila.

-Pensé que te iba a perder, ayer me comporté como un idiota, nunca debí enfadarme con tigo, por esa tontería, perdoname, te hice sentir mal, y ahora pensé que te iba a perder, son las 5 de la tarde, estaba asustado, no quería perderte de esta forma, ni de niguna. -Dijo muy arrepentido, solo le dí una  cálida sonrisa, y articulé un Lo siento con mis labios, sin decirlo, y le di un beso en la mejilla.


Me parecía increíble, estabamos sentados en el césped, y no agunate más.

-Y dime, ¿qué es lo que somos?

-Somos... dos personas, con las ganas de abrazar a alguien a cada segundo. Somos como niños cuando nos enfadamos, como novios cuando no dejamos  de decirnos que nos queremos, que nos amamos. Somos las ganas de luchar por la distancia si sabemos que cada uno está al otro lado. Somos las comeduras de coco cada noche por un "¿y si me sustituye?". Somos los buenos días de cada mañana, esa sonrisa al escucharnos por teléfono; al oír un "quiero verte". Somos... la verdad no sé, no somos nada sin dejar de ser algo. - Me dijo, dejandome sin aliento, por que siempre tenía que ser tan profundo.

-Gracias. -Dije sin más.

-¿Por qué? - Preguntó confundido.

- Por ser parte de mi vida.