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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
memories || original.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
memories || original.
por Jockie. Sáb 07 Dic 2013, 10:24 am
Memories
• Nombre: Memories.
• Autor: J.M Adams
• Adaptación: No, todo está sacado de mi macabra mente..
• Género: De todo un poco.
• Advertencias: No necesito chicas, si no hay comentarios la cancelo, no al PLAGIO. Si quieres adaptarla mandame un emepé.
• Otras páginas: No.
• Autor: J.M Adams
• Adaptación: No, todo está sacado de mi macabra mente..
• Género: De todo un poco.
• Advertencias: No necesito chicas, si no hay comentarios la cancelo, no al PLAGIO. Si quieres adaptarla mandame un emepé.
• Otras páginas: No.
✖ By Charlie.
Prólogo
Opening.
Mi vida comenzó realmente a las catorce años, cuando los recuerdos comienzan a parecer más légibles. Lo poco que recuerdo de esa vida es el tacto de unas manos fuertes sobre mi cintura y el cálido susurro de él contra mi clavícula. Después el zumbido de algo en mi oreja y por último oscuridad. En cierto modo, es confuso que mis recuerdos estén liados entre sí pero creo, que es lo mejor. Recordar ambas cosas que nada. También recuerdo de esta vida las risas de unas niñas, como lo eramos Jacky y yo, hace un tiempo.
Si me esfuerzo mucho, me acuerdo de los sollozos de mi hermana y la cara pálida de mi madre, al ver lo que ella ha formado. Quizá coger la cuchilla que ella me entregó fue un gran error, y más clavarla en mi antebrazo izquierdo, salpicándome la piel de sangre. Mi mano derecha enfundada en un guante va directamente al lugar donde se encuentra la cicatriz de siete centímetros, mientras que los ojos me arden fuertemente. He cometido muchos errores. Tomo una profunda calada de aire frío nocturno y cambio el peso de mi cuerpo al otro pie calzado en un botín con tacón. Realmente no he venido aquí para lamentarme, me digo a mi misma, alejando mis dedos del antebrazo.
Me humedezco los labios —recordando también la paliza que me dió mi madre a continuación de haberme cortado delante de ella y el labio partido que tardó una semana en sanarse— y me quito un guante. Me agacho, apoyando mis rodillas en el suelo y estiro mi brazo, colocando la palma de la mano. Noto el barro húmedo contra mi piel. Se me hace familiar. Encogo mis dedos y los hundo en la superficie, sintiendo el barro meterse en mis uñas. Es familiar está sensación.
—¿Qué haces aquí Low? —me pregunta una voz lejana, a mi espalda.
No me volteo, sé quien es porque mis dones siguen en funcionamiento a pesar de que ella siga viviendo en mi, por siempre. Tenía que haberlo dejado al principio, cuando mi madre me lo advirtió seriamente. Cuando mis padres seguían juntos.
—Hace frío —se agacha a mi lado, mirándome con esos bonitos ojos.
Yo sigo con la vista clavada en el suelo. Se han creado pequeñas briznas de hierba en los surcos que dejan mis dedos. Las puntas acarician mis yemas molestamente.
—Pillarás un costipado si sigues así —veo de reojo como se quita la chaqueta del traje que lleva y la coloca sobre mis hombros, agachándose a mi lado.
Sus ojos se clavan en mis dedos. Es extraño que no me vea como un monstruo. Eso es lo que soy.
—Gracías —musito, notando las mejillas sonrojadas ligeramente.
Veo su sonrisa, tan enamoradiza como siempre y luego siento como sus labios me depositan un beso en la coronilla, provocándome que mi cuerpo se sacuda de emoción. Tal vez he estado esperando demasiado tiempo para la felicidad. Una lágrima recorre mi mejilla. A ella no le gustaría que me encontrará así de triste por ella. Sé que apesar de todo, se sentiría decepcionada y quisiera que fuera fuerte pero, estoy cansada de fingir poder y valentía. Vestirme bajo esa capa que no es más que mierda. No quiero dejarla ir.
—¿Quieres estar sola? —inquiere él, siempre tan observativo conmigo.
Niego con la cabeza, sintiendo un nudo en la garganta y sus manos me cogen de la cabeza y me llevan a su pecho. Las lágrimas empapan mis mejillas. Es dificil decir adiós.
—Llora Low —susurra, abrazándome intensamente.
Mi mano deja el barro y las pequeña briznas de hierba y le devuelvo el abrazo, sin importarme siquiera que lo este ensuciando.
—Decir adiós no es fácil.
Sollozo, cuando me pone en pie y me conduce por el pequeño sendero natural que lleva hasta la encrucijada, donde espera nuestro vehículo. Todo está como siempre recordé. Los recuerdos golpean mi mente pero está vez no los quiero ver. Me estoy volviendo loca. Escucho el zumbido de las palabras de él, decirme cosas pero tampoco las escucho. Sólamente el murmuro de Lilith, cantando una nana, acunando a mi bebé.
Llegamos a la encrucijada. El viento sopla intensamente. Miro sobre mi hombro y contemplo los árboles grandes, las hojas tiradas en el suelo mezclándose con el barro y las cinco figuras que están al final del camino. Reconozco a las cuatro primeras. Son Dakota, Madeline, Zoe y Yeshiar. La última me cuesta reconocerla, hasta que distinto mi anillo en su pulgar izquierdo. Es Jackie. Jackie levanta la mano, saludándome con una sonrisa maligna. A continuación se dá la vuelta, y se deja abrazar por el horizonte y la oscuridad.
Sí, mi vida comenzó hace tres años, realmente.
Si me esfuerzo mucho, me acuerdo de los sollozos de mi hermana y la cara pálida de mi madre, al ver lo que ella ha formado. Quizá coger la cuchilla que ella me entregó fue un gran error, y más clavarla en mi antebrazo izquierdo, salpicándome la piel de sangre. Mi mano derecha enfundada en un guante va directamente al lugar donde se encuentra la cicatriz de siete centímetros, mientras que los ojos me arden fuertemente. He cometido muchos errores. Tomo una profunda calada de aire frío nocturno y cambio el peso de mi cuerpo al otro pie calzado en un botín con tacón. Realmente no he venido aquí para lamentarme, me digo a mi misma, alejando mis dedos del antebrazo.
Me humedezco los labios —recordando también la paliza que me dió mi madre a continuación de haberme cortado delante de ella y el labio partido que tardó una semana en sanarse— y me quito un guante. Me agacho, apoyando mis rodillas en el suelo y estiro mi brazo, colocando la palma de la mano. Noto el barro húmedo contra mi piel. Se me hace familiar. Encogo mis dedos y los hundo en la superficie, sintiendo el barro meterse en mis uñas. Es familiar está sensación.
—¿Qué haces aquí Low? —me pregunta una voz lejana, a mi espalda.
No me volteo, sé quien es porque mis dones siguen en funcionamiento a pesar de que ella siga viviendo en mi, por siempre. Tenía que haberlo dejado al principio, cuando mi madre me lo advirtió seriamente. Cuando mis padres seguían juntos.
—Hace frío —se agacha a mi lado, mirándome con esos bonitos ojos.
Yo sigo con la vista clavada en el suelo. Se han creado pequeñas briznas de hierba en los surcos que dejan mis dedos. Las puntas acarician mis yemas molestamente.
—Pillarás un costipado si sigues así —veo de reojo como se quita la chaqueta del traje que lleva y la coloca sobre mis hombros, agachándose a mi lado.
Sus ojos se clavan en mis dedos. Es extraño que no me vea como un monstruo. Eso es lo que soy.
—Gracías —musito, notando las mejillas sonrojadas ligeramente.
Veo su sonrisa, tan enamoradiza como siempre y luego siento como sus labios me depositan un beso en la coronilla, provocándome que mi cuerpo se sacuda de emoción. Tal vez he estado esperando demasiado tiempo para la felicidad. Una lágrima recorre mi mejilla. A ella no le gustaría que me encontrará así de triste por ella. Sé que apesar de todo, se sentiría decepcionada y quisiera que fuera fuerte pero, estoy cansada de fingir poder y valentía. Vestirme bajo esa capa que no es más que mierda. No quiero dejarla ir.
—¿Quieres estar sola? —inquiere él, siempre tan observativo conmigo.
Niego con la cabeza, sintiendo un nudo en la garganta y sus manos me cogen de la cabeza y me llevan a su pecho. Las lágrimas empapan mis mejillas. Es dificil decir adiós.
—Llora Low —susurra, abrazándome intensamente.
Mi mano deja el barro y las pequeña briznas de hierba y le devuelvo el abrazo, sin importarme siquiera que lo este ensuciando.
—Decir adiós no es fácil.
Sollozo, cuando me pone en pie y me conduce por el pequeño sendero natural que lleva hasta la encrucijada, donde espera nuestro vehículo. Todo está como siempre recordé. Los recuerdos golpean mi mente pero está vez no los quiero ver. Me estoy volviendo loca. Escucho el zumbido de las palabras de él, decirme cosas pero tampoco las escucho. Sólamente el murmuro de Lilith, cantando una nana, acunando a mi bebé.
Llegamos a la encrucijada. El viento sopla intensamente. Miro sobre mi hombro y contemplo los árboles grandes, las hojas tiradas en el suelo mezclándose con el barro y las cinco figuras que están al final del camino. Reconozco a las cuatro primeras. Son Dakota, Madeline, Zoe y Yeshiar. La última me cuesta reconocerla, hasta que distinto mi anillo en su pulgar izquierdo. Es Jackie. Jackie levanta la mano, saludándome con una sonrisa maligna. A continuación se dá la vuelta, y se deja abrazar por el horizonte y la oscuridad.
Sí, mi vida comenzó hace tres años, realmente.
Jockie.
Re: memories || original.
por Invitado Mar 07 Ene 2014, 8:45 am
¡Hoooola! Aquí tu primera lectora. Actualiza y... comentaré.
Invitado
Invitado
Re: memories || original.
por Jockie. Mar 07 Ene 2014, 8:54 am
Bienvenida! Pensé que tendría que abandonar está novela D′: (? Oc no
Comienzo a hacer el capítulo.
Te llamas igual que una de las protas
Comienzo a hacer el capítulo.
Te llamas igual que una de las protas
Jockie.
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