the sisters are back | one direction.

Sabía que al cruzar la puerta de ese aeropuerto todo iba a ser como lo era hace un año atrás... O incluso, sería tal vez, mucho peor. Que nuevamente iba a tener que lidiar con la prensa sin siquiera ser alguien reconocido por todo el mundo... O bueno... Eso es lo que creo, ya que mi vida se volvió completamente expuesta... Y todo "gracias" a ese no maldito día que "accedí" a venir a esta misma ciudad, con el propósito de pasar unas "lindas" vacaciones con mi hermano; Ahora sé, que en este momento, ya no hay posibilidad de regresarme a Doncaster, sin que la culpa me carcome día a día. Ya he firmado un contrato, y no me cansaré de dejar en claro que lo hago solo y únicamente por mi hermano.

¿Como es que todo eso pudo sucederles? ¿Como es que llegaron a caer tan bajo?; No... No creo que Louis haya llegado hasta el punto de drogarse. Sabe perfectamente que, aunque ya tenga veintidós años, se metería en un inmenso problema con nuestra madre y ¡conmigo!... Además de que, no, el no sería capaz; Puedo creerlo de parte de Zayn, porque el fuma y tiene aspecto de chico malo y rebelde. De Liam ni siquiera creería que toma alcohol, aunque últimamente, por las fotos que he visto en las redes sociales, se la tiene de un aspecto "chico malo". ¿De Niall? Uhm, de él no lo creo... Aunque se la da de tierno, adorable, etcétera... Su aspecto puede llegar a ser de esos que se emborrachan hasta casi morir, al igual que... Harry.

Creo que lo único bueno de regresar es que volveré a estar con las chicas, porque la razón por la que estoy aquí no es para nada buena; Con la única que no he perdido contacto fue con Charlie... Bueno, ahora, Rylie. Con Leighton, la última vez que hablamos fue cuándo estuvo en casa de mi madre, junto con Louis, para informarnos la terrible noticia. Con Jesy no hablábamos mucho... Y cuándo lo hacíamos, era por correos electrónicos... Hasta que de un día para otro dejé de recibir sus correos. Pero supongo que habrá sido por causa de la universidad así que había dejado de preocuparme. Y Jacqueline... Solo sé que se convirtió en una de las modelos mas codiciadas de todo Inglaterra. Y realmente me siento muy feliz por ella; Me alegra de que cada una haya dado un reinicio a su vida, aunque algunas, no lo hicieron de muy buen modo.


Las cinco ingresamos a la casa, y nos sorprendimos por el gran desorden que había. Por lo que nos habíamos enterado, contrataron a un servicio domestico... Pero, si su labor es que la casa esté como lo está ahora, entonces está haciendo un buen trabajo... O los chicos no saben mantener a la casa, limpia; Continuamos observando la casa por unos segundos, hasta que de la nada aparece Louis, que por su expresión, se que se sorprendió al vernos allí.

- ¿Qué hacen aquí? -pregunta finalmente-. Se supone que estarían aquí a las cinco.
- Bueno. Es lo mismo -respondo y me acerco alegremente a él, para luego darle un fuerte abrazo. Lo había extrañado, debía admitirlo. Y hasta llegué a tener mucha más felicidad fue al notar que no se encontraba en la situación que yo creí que se encontraba.
- ¿No está… Leighton con ustedes? -pregunta luego de unos segundos en silencio. Hago una mueca y sacude la cabeza levemente-. Es decir, ¿Y Charlotte y Leighton?
- Aun no estamos seguras si vendrán -contesta Jack y pone los ojos en blancos- ¿Y los otros?
- Jugando -responde y comienza a caminar hacia donde, supongo, se encuentran los demás. Mueve su mano en señal de que lo siguiéramos, y así lo hacemos.

Los seis ingresamos a lo que anteriormente era la habitación para huéspedes. Un plasma de quien sabe cuantas pulgadas, sillones alrededor, y casi tres consolas de diferentes tipos; Las tres nos miramos confundidas, y nos acercamos al enorme sillón donde se encontraban Niall, Zayn y Liam... Quienes jugaban como si nunca lo hubieran hecho, y Harry, quien solo observaba su celular cada cinco segundos.

Elevan su mirada, y al igual que Louis, se sorprenden al vernos allí. Sonríen y se levantan al compás.

- ¡Hola! -exclamo y siento la mano de Jacqueline apretando la mía, mientras me mira negativamente-. Es decir, hola.
- Hola -responden con una sonrisa y luego dirigen su mirada al televisor. Miro a Louis y arrugo mi nariz.
- Bien, iré a mi habitación -hablo y comienzo a caminar hacia la salida de la, ahora, sala de juegos. Agarro mis maletas y camino sobre el extenso pasillo, que me lleva hasta mi habitación. Abro la puerta y me sorprendo al notar que está completamente limpia, sin siquiera polvo de tierra esparcido por ahí... Como yo creí que estaría a haber pasado un año sin que alguien ocupase el cuarto.
- Él sabía que vendrías, y por esa razón le pidió a Marie que limpiara tu habitación -escucho la voz de Louis detrás mío. Me sorprendo, y lo miro-. Creo que aún le gustas -susurra y me enseña una media sonrisa. Niego con la cabeza mientras ingreso a mi habitación y sonrío.
- No empieces Louis -murmuro-. Tengo novio, y lo sabes... Además, ha pasado un año... Yo ya lo he superado.
- Como sea -responde Louis poniendo los ojos en blanco-, ¿que tal Joseph?
- Vendrá la próxima semana -respondo mientras dejo mis maletas a un lado de la cama-. ¿Y tú? ¿Que tal? Es obvio que ella vendrá, y lo sabes, ¿verdad? -Agacha su mirada-. Es realmente muy lamentable lo que pasó, Louis... Pero ya no se puede hacer absolutamente nada. ¿Es que acaso sigues con miedo a enfrentarte a Leighton?
- Es que ese es el problema... No es miedo; Es culpa.


Me coloco el vestido que Charlotte me ayudó a elegir. Un simple vestido negro de gasa, que logró quedarme hasta un poco más arriba de las rodillas. Me coloco los zapatos, negros también, y al finalizar, sonrío al espejo; Salgo de la habitación y camino hacia la de Charlie. Al ingresar, me sorprendo al notar que la chica de cabello rosa aún no está lista. Miro a Jesy, y ésta solo pone los ojos en blanco. Jacqueline me hace la señal de que entre, y así lo hago. Cierro la puerta con seguro, camino hacia Charlotte y me coloco enfrente de ella.

- ¿Por qué aún no estás lista, cariño? -le pregunto y ella solo arruga su nariz. Reímos porque sabíamos que eso solo significaba una cosa... Yo debía hacerlo por ella-. ¿Ya tienes lo que te pondrás, aunque sea? ¡Charlotte!
- He buscado en mis maletas algo adecuado, pero no he encontrado absolutamente nada... Y yo sé, que como tú eres mi mejor amiga, me prestarás algo tuyo.
- Creo que no tengo nada que se acerque a lo que es tu estilo -hablo-. Pero, buscaré algún lindo y sencillo vestido, y luego tú le agregas todos esos accesorios que te gusten.

Sonríe y asiente. Salgo de la habitación y minutos después, luego de revolver toda mi ropa, regreso con un vestido estampado en flores, perfecto para Charlie; Jacqueline ya se encontraba maquillandola, y yo solo me dirijo a lo que son las maletas de Charlotte para buscar algo que se pueda combinar con el vestido... Lo único que encuentro es una chaqueta negra sin mangas, y sus famosos "tacones zapatillas".

Al ya haber terminado Jack de maquillarla, le entrego a Charlotte la ropa, y luego salimos todas de su habitación para que pueda terminar de arreglarse tranquila. Bajo apresuradamente la escalera sin ninguna razón, y me siento en uno de los grandes sillones de la sala. Leighton se sienta a mi lado, y miro a Louis, quien solo la observa en silencio, logrando que Leigh solo agache su mirada con un claro nerviosismo.

Me levanto y camino hacia la cocina, por un poco de agua, cuándo me sorprendo al ver a una señora, de no más de cincuenta años, con un vaso en la mano. La observo por unos segundos y frunzo el ceño. ¿Quién es y por qué está aquí? ¿Acaso también contrataron a una cocinera? ¿Desde cuando se preocupan tanto en las comidas más elaboradas y saludables o en la limpieza de la casa?

- ¿Hola? -murmuro un tanto incomoda. La señora me sonríe y me entrega el vaso.
- Hola, soy Marie -responde-. Soy la del servicio domestico... Usted debe ser... La señorita Tomlinson, ¿verdad?
- Sophia está bien -respondo con una sonrisa-. Y... Gracias.

Tomo todo de un sorbo, lo apoyo en la mesa y regreso a la sala. Noto que ya alguien ha ocupado mi lugar y me quedo parada hasta que Charlie bajara las escaleras. Me quedo en silencio cuando noto que Harry se coloca a mi lado. Lo miro de reojo y él solo está sonriendo.

- Creo que intentas decirme algo, ¿eh? -murmuro mientras lo miro a los ojos.
- Uhm, no lo creo -responde con una sonrisa-. ¿Y tú?
- Si... Gracias por lo de... La habitación. Un muy lindo gesto de tu parte, ehm -hablo y golpeo levemente su brazo-. Hablo en serio, gracias.
- No fue nada... Después de todo, yo no la he limpiado -murmura y reímos. De la nada me abraza, y sé que todos están mirándonos-. Te he extrañado...
- Oh, yo también te he extrañado, Harry -le respondo al separarnos-. A ti, y a todas tus idioteces.

Aparto mi mirada y la fijo en Charlie, quien se encontraba bajando las escaleras. Sonrío al ver que se encuentra perfecta. Se acerca a mí y entrelaza su brazo con el mío... Al darnos cuenta de que ya estábamos todos listos, salimos de la casa rumbo a la camioneta que nos llevaría a la discoteca. Me acomodo entre Leighton y Charlotte y aproximadamente unos treinta minutos después, ya nos encontrábamos en la puerta del club, a punto de ingresar.


De un segundo a otro todos desaparecen, y solo quedamos Charlie y yo. Caminamos hasta la barra cuando desde lejos logro visualizar a Zayn, caminando hacia nosotras. Miro a la "pelirosa" y solo me quedo esperando a que llegue. Y cuando lo hace, solo sé que lo que tengo que hacer es dejarlos solos; Luego de un comentario "super-incomodo" por parte de Charlie, lo que hago es susurrarle un "Mejor me voy" y me alejo de ellos antes de que la tensión comience a notarse y yo no quede como intrusa entre los dos; Trato de encontrar a alguna de las chicas, hasta que de la nada aparece Jacqueline con dos vasos en mano, mientras se mueve al compás de la música.

- ¡Vinimos a divertirnos, Sophia! -grita entre toda la multitud. Me entrega uno de los vasos... y luego agarra mi brazo para arrastrarme hacía la otra parte de la pista... Donde se encuentran los demás chicos.

Me siento en uno de los lugares disponibles y solo me dedico a tomar ese liquido transparente que Jacqueline me dio. Hago una mueca de asco y giro mi cabeza hacia un lado, para tratar de terminar de tragar todo y no escupirlo. Fulmino con la mirada a la rubia cuando noto que me mira con una sonrisa burlona.

- ¿Que era eso? -le pregunto mientras cubro mi boca con mis manos.
- Tequila, mi amor -responde y le da un sorbo a su vaso-. Deberías haber preguntado que es antes de ingerirlo, ¿no crees?
- Lo que creo es que no me siento bien -respondo mientras me levanto y comienzo a caminar rápidamente hacia donde se encontraban Louis y una chica, que por lo que acababa de ver, por lo menos, un beso se habían dado. Agarro bruscamente el brazo de Louis y me mira enfadado-. ¿¡Que es lo que haces!?
- Sophia, ¿que es lo que tú haces? -su aliento es capaz de olerse a kilómetros, y sé perfectamente que ya ha tomado, demasiado, y en tan poco tiempo-. Déjame en paz.
- No, Louis... Leighton está aquí y lo que estás haciendo esta mal.
- Si está mal o no, no es tu maldito problema... La estoy pasando bien con... -mira a la chica con el ceño fruncido. Ni siquiera sabe su nombre.

Louis se tambalea ante mi agarre y se zafa de él tirando su peso hacia atrás. La chica que lo estaba besando le agarra la camiseta, atrayéndolo más hacia ella y puedo sentir como hierve mi sangre. Juro que si no se quita en dos segundos de mi hermano, la mataré de las formas más malévolas y tétricas posibles. Es más, estoy segura de que tendría ayuda por parte de Jack y Charlie sin siquiera tener que contarles por qué estoy escondiendo un cuerpo. Bien, han pasado dos segundos y ese mal intento de Cameron Diaz sigue encima de mi hermano baboseando su boca, y él sigue sin hacer nada. ¡Cuántas enfermedades le está pasando en este momento, por Dios! Juro que si este agarra gastroenteritis lo dejaré morir... Si es posible. Si no lo mato yo.

Empujo a la chica y la arrastro de la camiseta bien lejos de la pista, vuelvo hacia Louis, quien aún la mira con cara de pervertido. Le doy una cachetada, obligándolo a mirarme. Lo hace, solo que sus ojos están dislocados.

- ¿Cuánta mierda has bebido hoy, hijo del polvo equivocado? - Grito algo exasperada.
- Cálmate, Soph - Susurra cerca de mi.
- Oh, no, Tomlinson. No puedes llegar aquí, besarte con la primera zorra que se te cruza y decirme: "Cálmate, Soph", ¿Sabes por qué? No. Yo te lo diré: La única forma de calmarme es arrastrando a esa mujerzuela a los baños y ahogarla metiendo su cabeza en el inodoro, William - Lo miro ceñuda.

La chica, a quien en este momento pude identificar como una pelinegra con cabello de perro, llenos de extensiones baratas, se acerca a nosotros. Louis la agarra de la cintura pasando sus manos por su trasero y pechos, lo que me hace dar una arcada exagerada. Me acerco a paso lento, Louis se separa un poco de la chica, la cual se acerca más a mí.

- Mira, mal intento de chica ruda - Acomoda su cabello - Te lo diré una vez, aléjate de Louis.
- Mira tú, mal intento de perra barata - Agarro sus extensiones - Te lo diré una vez, aléjate de mi hermano - Me acerco a su oído - O será lo último que hagas en tu asquerosa vida.

Le suelto el cabello e intento dirigirme a mi hermano, pero en el momento que le doy la espalda a la chica, esta se lanza a mi espalda y me golpea con sus tacones en el estómago. De un momento a otro me lanza al suelo y comienza a tirar de mi cabello desde la raíz. Le rasguño la cara y pateo sus piernas un par de veces, pero la tipa tiene fuerza. Intento subirle el vestido, para así se salga de encima mío, pero tomando en cuenta lo que parece, no será problema para ella luchar desnuda en la misma pista.

De pronto me encuentro luchando con el aire. Dirijo mi vista hacia las piernas pálidas que están posadas enfrente mío, subo aún más mi mirada para encontrarme a Charlotte tomando a la chica de el cabello. Los pies de la pelinegra no tocaban el piso, lo que era raro, tomando en cuenta que Charlie era pequeña aún teniendo tacones. Miro incrédula como la tipa lucha contra la mano de Charlie para que la suelte.

- Creo que los de aseo no limpiaron bien el lugar, todavía hay basura en el piso - Dijo tendiéndome su mano, sin soltar a la chica - Vamos a hacer esto por las buenas, extensiones baratas, te disculparás con mi amiga y...
- ¡Hey tú, suéltala! -se escucha detrás de Charlie. Trato y logro de asimilar la situación, y sé que estamos en graves problemas. Visualizo a Louis desde lo lejos, discutiendo con Zayn... De la nada siento que una mano toma mi brazo, y otra mi cabello. Vuelvo a caer al piso sintiendo un gran peso sobre mí. Siento el dolor en el estomago que me ha dejado la otra zorra, y peor aún cuándo siento a una chica de un "gran tamaño" arriba mío. No tengo escapatoria; Logro agarrar unos mechones de su cabello y tiro de ellos con todas mis fuerzas. Rasguña mi cara y grito por eso. Muevo la cabeza hacia un lado y visualizo a las demás chicas peleando con las otras. Sigo tirando de su cabello, cuando ella logra agarrar el mío y golpea fuertemente mi cabeza contra el piso.

Unas manos agarran mis brazos y logran zafarme de la chica, quien se queda luchando sola en el piso. Cubro mi cara en su pecho y solo susurro un: Quiero ir a la casa. Lanzo una mirada a las chicas quienes se encontraban a un lado de la discoteca discutiendo con los chicos. Le lanzo una mirada de odio a Louis y camino junto a Harry hacia la salida del boliche... Mis ojos se entrecierran cuando chocan con muchos flashes. Maldición.

El viaje hacia la casa ha durado mucho mas de lo que esperaba, y todo por culpa de los paparazzis que no cedían el paso al vehículo. Sé que por la mañana hablaran sobre el escándalo que, con las chicas, hemos causado en la discoteca. Apenas es el comienzo y quiero morir al saber eso; Ingresamos a la casa y lo primero que hago es dirigirme a la cocina por un poco de agua. Regreso a la sala y encuentro a Harry recostado sobre el sillón, mirando hacia la nada. Me acerco a él y nos quedamos en silencio por unos segundos.

- Gracias -murmuro-. Si tu no me hubieras sacado de allí, quien sabe en donde yo estaría ahora -bromeo.
- No fue nada. Solo prométeme que la próxima vez no te meterás en los asuntos de tu hermano... Mírate como haz terminado, ese golpe que te ha dado en la cabeza debió haber sido muy fuerte. Si el se mete en problemas será por su culpa... No debes preocuparte por eso.
- Lo sé. Solo es que... Me molesto que el haga eso sabiendo que Leighton estaba allí. ¡Fue tan inmaduro de su parte!
- Él puede hacer lo que quiera. Él es el que se mete en problemas...

Asiento.

- Iré a cambiarme -murmuro y luego me encamino a mi habitación... Ingreso a mi cuarto, busco en las maletas una musculosa y un short. Me cambio y luego me siento en la cama... Agarro el espejo que tenía guardado en una de las valijas y me miro en él. El rasguño me había dejado mi mejilla izquierda completamente rojiza. Levanto la remera y noto en mi estomago una especie de moretón, pésimo. Es ahora donde me doy cuenta de que Harry tiene razón. No debo meterme en los asuntos de Louis... Soy yo la que sale pagando las consecuencias. Lamentablemente.