So much better. {Audiciones Abiertas}

-¡Victoria, alístate rápido!  - Gritó mi madre entrando a mi  habitación.
 -Perdón, pero quiero estar  presentable para la audición –  Le dije, tratando de ser lo más cortés posible.
 -Primero, te debiste levantar más temprano, y segundo, si quieres que te lleve te apuras –  Me dijo antes de retirarse de mi habitación.
Apenas termine de vestirme baje a tomar desayuno, en la cocina se encontraba mi papá y mi mamá.
-¿Recién acabas de vestirte? ¡Acaso no entiendes que tengo que hacer cosas aparte de irte a llevar la estúpida audición! – Gritó mi madre. Si seguía así comenzaría una tercera guerra mundial.
-Cariño, relájate, yo la llevo a la audición, tu has lo que tienes que hacer  - Dijo mi papá completamente calmado. Lo siguiente que se escucho fue un portazo de parte de mi mamá.
-No entiendo como logras estar tan calmado – Le dije al borde de los nervios. Estas peleas se estaban volviendo habituales, pero mi papá siempre se mantenía tranquilo.
-Vicky – mi papá río – después de tantos años te acostumbras. Bueno, no te quedaras sentada todo el día, ve a lavarte los dientes o lo que tengas que hacer.
Acabada la charla con mi papá fui directo a terminar de alistarme, y fui directo al auto de mi papá para llevarme a la audición.
-¿Estás nerviosa? – Me preguntó mi papá.
-No, ni un poco, no estaría aquí si estuviese nerviosa – Le expliqué. Puede parecer un poco creído, pero no me inscribiría a una audición si no estoy segura de mi talento, además tengo una buena voz, y cantar es mi pasión, hasta ahora no estoy nerviosa.
-Bueno, llegamos, no te puedo acompañar porque tengo una reunión, pero créeme que si no tuviese que ir al trabajo te acompañaría para darte todo el apoyo que te mereces y… - Antes de que pudiera seguir hablando lo interrumpí.
-Papá, no te preocupes, anda a trabajar tranquilo – Le sonreí, nunca me gustó que se preocupara tanto.
-Suerte Vicky, te aseguro que quedaras – Me abrazo y beso la mejilla. Al bajar del auto lo primero que vi fueron miles de personas, bailando, cantando, otras hablando y haciendo amigos.
Pude escuchar voces hermosas, y eso me empezó a preocupar, si seguía así terminaría vomitando sobre alguien o provocando algún accidente, preferí ir a comer algo, lo mejor que puedo hacer en estos momentos es tomarme un té o algo caliente.
Gracias al cielo en la cafetería no había nadie cantando, porque si ese fuera el caso los nervios me ganarían.
-Cuarenta minutos – Pensé – Moriré antes de que llegue mi turno – Bufé.
-¿Cuánto tiempo llevas esperando? – Preguntó alguien. Al darme vuelta a mirarlo me encontré con un dios griego, era simplemente perfecto, ojos azules, tez blanca, hermosa sonrisa, hermoso cabello, debe ser un ángel - ¿Estás bien? – Me cuestionó nuevamente.
-Si, si estaba pensando, ¿Qué me preguntaste? – Por dios, él me comenzaba a poner nerviosa.
-¿Cuánto tiempo llevas esperando? ¿Estas segura que te sientes bien? – Al parecer se estaba preocupando, eso lo hacía más perfecto.
-Unos cuarenta minutos, pero falta demasiado para que llegue mi turno, soy el 30102 – Suspiré – ¿Y tu?
-El 30123, tenemos un largo rato esperando, ¿Te molesta si te acompaño? Lo digo, para que no estés sola, y si quieres podemos ensayar, solo si tú quieres – Se empezaba a poner nervioso, lo hacía ver tan gracioso.
 -Claro, ¿Cómo te llamas?– Le pregunté.
-Louis Tomlinson, ¿Y tú?
-Victoria Bellisario, pero dime Vicky – Le sonreí - ¿Con qué te presentaras, canto o baile?
-Canto, lo más probable es que un robot baile mejor que yo – Lo siguiente que escuche fue una gran carcajada de parte de los dos, no me sorprendería que las demás personas se hayan volteado a ver porque tanto escandalo, pero extrañamente no me importaba.
-Somos dos, el baile no me sienta para nada – Le sonreí.
No se cuanto tiempo estuvimos hablando, lo único que se es que el tiempo paso demasiado rápido estando con él, pude percibir que es unas gran persona, además tiene algo que me hace sentir confianza al hablar con él, siento que puedo ser yo misma y que no me criticara.
Por fin una persona con la cual puedo ser quien soy, con la cual me siento a gusto, y con la cual espero que esto sea el comienzo de una gran amistad.