Re: — El suicidio de la locura.

por **cherry hunt.** Vie 25 Oct 2013, 5:44 pm

Capítulo 9
Paraíso Perdido.

-¡Déjame pudrirme!-
-¡Entiéndelo Lia, deja que todo pase!-
-Cállate, tú no existes, nadie existe ¡Estoy totalmente sola!-

Ella desapareció de nuevo. Lia se desplomó en el suelo de su habitación, llorando, acurrucada en la fría madera del piso. Ayaka no estaba, Scarlatta tampoco. -Ya no puedo con esto...- se dijo a sí misma. Se levantó y fue hacia el pequeño baño, tomando un filo de una máquina para afeitar rota. La mano que sostenía el filo temblaba, y la otra, también. Sus ojos se cristalizaban a causa de las lágrimas, no podía ver qué lugar debía cortar para terminarlo todo allí mismo. Las lágrimas caían por sí solas. Se quedó temblando unos minutos, sintió que alguien había entrado en la sala. Se escuchaban pasos delicados. Lia volteó a ver, era la chica nueva, Jade, que al ver a Lia lanzó un grito y corrió hacia ella. Tomó su brazo con fuerza, y aventó el filo lejos de ella. -¡Detente!- le ordenó. Lia cayó de rodillas al suelo, mirando hacia abajo. -No me gusta este mundo- sollozó hacia la rubia. Jade recogió el filo y la dejó sola, más sola de lo que estaba. Lia se sentía devastada.

Sentada en la cama del hospital, oía como una enfermera la regañaba. -¡¿Cómo te atreves a tratar de matarte?!- decía en un tono molesto aquella mujer. Seguía sermoneando a Lia. Ella no la miraba, solo apretaba su mano contra la sábana fuertemente. Se levantó como un zombie y se acercó a paso lento hacia la enfermera. -¿Y ahora qué te pasa?- le dedicó una mirada de asco. -No me pidas un abrazo, esto es todo culpa tuy...- Lia sonrió. Sus manos apretaban el suave cuello de la enfermera, luego la arrojó al suelo y se volvió seria. -No necesito que me sermoneen, si llamas a seguridad, te aseguro que puedo ser peor.- sentenció, para luego salir de la habitación y dar un fuerte portazo. Caminó encogida de hombros y con el ceño fruncido, tapando su cara con su cabello. Sentía que estaba sola y que todos la habían abandonado. Dio cinco pasos, y comenzó a oír gritos de una voz conocida. -¡Suéltenme, no he sido yo, no he sido yo!- chillaba. -¡Ha sido Rynne! ¡Lo juro!-. Dos enfermeros llevaban a Lala en brazos, atada mientras esta gritaba. Cuando pasaron por al lado de Lia, esta le gritó: -¡Ayúdame, yo ya hice mi parte!- le dedicó una mirada de pena. Lia la observó, observó como se la llevaban. Alzó la vista y comenzó a correr hacia Lala y los enfermeros, extendiendo su mano para alcanzarlos, pero alguien más la sostuvo. Se oían más gritos. -¡Ella fue la que me atacó!-.

Cargaron a Lia en brazos, y se la llevaron en la misma dirección en la que se llevaron a Lala. Sería su primera vez en las celdas de castigo.

por **Mystery.** Sáb 02 Nov 2013, 6:25 pm

oh de seguro fue la pelinegra que las mando
lo de lia wow tan rapido agarra a la enfermera
aunque suicidarse no es motivo
¡siguela!

por **cherry hunt.** Mar 19 Nov 2013, 6:55 am

Capítulo 10
El otro lado.

El piso de la celda de Lia era completamente frío, construido con cemento. Las paredes estaban despintadas, y en algunas partes, tenían un poco te hongos. Lia compartía celda con Lala afortunadamente. Ni bien las dejaron, Lala comenzó a gritar, a maldecir y a insultar en voz alta. Los demás pacientes problemáticos se le unieron, y la sala de castigo parecía más que de protesta. La sala de castigo era muy distinta a la parte del psiquiátrico normal. Ésta no era luminosa, y apenas entraban rayos de luz por cuatro únicas ventanas con barrotes del lado de afuera. Cada una hora, venía alguien a hacer guardia y vigilar que nadie haga nada malo. Cada vez que éste recorría la sala, todos lo miraban con cara de desprecio y odio, como si quisieran matarle. -¡Gran mierda!- gritó Lala ni bien un guardia salió, haciendo eco.

Lia pensaba, sentada en el suelo, pensaba en alguna forma para zafar, para salir. Pasaron alrededor de 6 horas, y alguien entró a la habitación. Todos prepararon sus miradas fulminantes, pero ésta vez no era el guardia. Lia no le dio importancia, pero Lala sí. -Hey tú- le gritó -¿Quién demonios eres?- la del vestido blanco la miró por un momento. -Oh, ¿yo? ¡Yo soy tu peor pesadilla!- gritó a la vez se reía de todos en la sala. -¡Jade!- le gritó Lia. -¡Jade, sácame de aquí!- y tras aquellas palabras, la personalidad de la joven cambió por completo. -¡Lia! Claro que sí- Jade se acercó a la celda, y con una de sus uñas, giró la cerradura de su celda. -Solamente estaba dando un paseo, no sabía que te habían metido aquí, jeje- Lia ignoró aquello y se decidió por correr ni bien se abrió la puerta de la celda, tomó a Lala de la muñeca. Bajando las escaleras, Lala se detuvo. -Espera, tenemos que encontrar un lugar en donde escondernos, se supone que estamos en castigo..- Lia la observó y corrió más rápido junto con ella. Detrás de ellas, Jade sonreía y las saludaba con la mano, mientras las veía escaparse. Lala guió a Lia en otra dirección, metiéndose en un consultorio vacío. A juzgar por el aspecto de éste, parecía el de Luca. Todavía estaban las hojas desparramadas por el suelo. Ambas chicas se sentaron de rodillas en el suelo, a descansar.

Su tranquilidad se detuvo cuando escucharon unas risas masculinas y femeninas, rápidamente, se escondieron detrás de un sofá bastante grande. Espiando como podían, observaron a Luca y a la pelinegra. -Irienne...- suspiró Luca, acariciando la cara de la mujer. Ambos se dejaron llevar, pero cuando estuvieron a punto de desvestirse, se escuchó un grito. Lia observó a Lala. Sus ojos habían perdido... ¿brillo? ¿Cómo era eso posible? Lala sostenía un hacha, le había dejado su oso de felpa a Lia, susurrando que lo cuidase. La niña Lolita se abalanzó hacia la pareja, tomando a Irienne por los cabellos, atacándola con el hacha. Luca, aterrado, se ocultó detrás del sofá, donde se encontraba Lia. -¿Qué haces, estúpido?- le dijo Lia, firmemente. Lala le hizo una buena herida a Irienne, la sangre chorreaba de su estómago, ahora ella yacía sobre el escritorio. Lala se derrumbó contra el suelo, perdiendo la consciencia. Luca comenzó a llorar. -Esto, todo esto es culpa tuya...- le dijo Lia con la voz quebrada. -¡¿Y mía por qué?!- gritó bruscamente Luca contra ella. -¡Porque si no te hubiéramos visto, si yo no hubiera llorado en aquel momento, no habría pasado nada de esto!¡Idiota! ¡TE ODIO!- Luca contestó. -¡¿Y por qué habrías de llorar?!- Lia, con toda la rabia del mundo, se puso de pie, temblando. -¡Por que yo... yo estoy en-enamorada de tí, estúpido, te odio!- Luca no dijo nada, solamente se abrazó las piernas y ocultó su cara entre ellas. Lia cayó de rodillas al suelo, su mirada se quedó vacía, observando fijamente la ventana y el cuerpo de la pelinegra casi sin vida.

por **JotaImagine** Mar 19 Nov 2013, 9:29 am

¡Hey! Hace mcuho que no me pasaba por aquí. Mis más sinceras disculpas por no hacerlo, la escuela me tiene como siempre algo agobiada. ¡Pero ya me he actualizado! Debo decirte que como siempre, esta historia es intrigante y me has dejado con ganas de más. Espero pronto poder leer un nuevo capitulo y saber que te traes entre manos con la historia.

Sin más que decir, me despido.
¡Se feliz!
Jota.

por **♥desttinyjonas♥** Sáb 30 Nov 2013, 7:01 pm

nueva lectora :333333333333333333333333333333333333333333
síguela me gustó :))) mucho mucho, síguela pronto pleaseeeeeeee *-*

por **Loupisky** Jue 05 Dic 2013, 7:47 am

Me volví una adicta a esto o.o!

por **cherry hunt.** Lun 16 Dic 2013, 10:47 pm

Capítulo 11
Memory.

Detrás de una celda, Lia veía como se alejaba el personal directivo de psiquiátrico. Lo último que escuchó fueron los zapatos rechinantes de Luca abandonar la habitación, abandonarla a ella. Lia se puso contra la fría pared, deslizándose para caer sentada suavemente, teniendo su mano en el corazón. El nudo de la garganta que ella sentía era inexplicable, pero a pesar de que se sentía sola, ella, no lo estaba. Todos los demás internos encerrados, que no eran pocos, observaban la triste escena. Una vez cerrada la puerta, con llave para que nadie se escapase, los pacientes comenzaron a tratar de animar a Lia. Al oír las voces que brindaban cariño y apoyo, ella se derrumbaba. Le dolía el pecho, le dolía demasiado y era como una puntada. Comenzaba a oír voces diciendo que se matara, que lo había arruinado todo, y que especialmente solo sabía hacerle daño a los demás. Ante las palabras en su cabeza, ella no hacía más que sollozar, adolorida. Sintió algo reposarse sobre su hombro. Ésta, con una vista borrosa, logró ver a una niña de cabellos rubios.

-¿Lia?- preguntó ésta con inocencia. -Lia... pasó mucho tiempo, desde la última vez que nos vimos...- reprochó la dulce voz. La voz infantil hizo que Lia rompiera aún más en llanto, puesto a que la había reconocido. Ésta vez gritando, tapándose sus ojos con ambas manos. La débil forma que se aparecía sentada a su lado, la observaba con pena. Algunos pacientes comenzaron a gritar, que sacaran a Lia de allí. Se armó un escándalo, pero solamente ellos eran ignorados. Una chica de apenas 14 años entró a la habitación, sosteniendo un mechón de cabello, caminó insegura en el pasillo que dividían distintas celdas. Todos hicieron silencio, y se volteó a ver a la muchacha que lloraba. Ladeó la cabeza, e increíblemente, comenzó a tararear una triste melodía. Todos los pacientes se calmaron. La niña sacó una llave, y abrió, cada celda junto con la puerta de entrada que antes había sido cerrada por Luca, y el personal. Luego caminó hacia el final del pasillo, dedicó una mirada general, tierna, y desapareció. La multitud quedó atónita. Lia alzó la vista, al escuchar la puerta de su celda abrir. Todos los pacientes estaban dispuestos a huir, pero un chico, los paró a todos, y con voz notablemente alta, indicó: -No sean idiotas, todo el mundo, a sus celdas. Sé que lo que pasó fue... rar0. Pero si descubren que tenemos una mínima libertad a nuestro alcance, nos encerrarán, peor. Así que es mejor fingir.- Así hicieron, dado que el muchacho tenía razón. Luego, abrió suavemente la celda de Lia y se acercó a ella, poniéndole una mano encima de su cabeza. -No llores por ese tipo- musitó, para tranquilizarla. A la vez que de fondo, los otros pacientes gritaban cosas de ánimo como: ¡Sí! - ¡Tiene razón! - ¡Es un idiota!- y más cosas de aquel estilo. Lia solo se quedó callada, y asintió suavemente con la cabeza. La niña junto a ella sonrió, y luego desapareció sin que ella lo notase.

Lo último que el muchacho misterioso dijo fue: -Venganza.-

Melodía de la niña fantasma

por **JotaImagine** Mar 17 Dic 2013, 12:07 pm

Madre mía.

Esta historia cada vez se torna más interesante. Por alguna extraña razón recuerdo Danganronpa cada vez que la leo, pero creo que no tiene nada de sentido que me acuerde de ello. En fin, ¡Que me ha encantao'! Que espero pronto el siguiente capitulo y saber que es lo que tramas ahora para la protagonista de la historia.

¡Cuidate!
Jota.

por **cherry hunt.** Lun 27 Ene 2014, 5:08 pm

Capítulo 12
Who Killed I.L

El aire se encontraba realmente denso. Lia abría los ojos despacio, su vista se acomodó y logró ver que era de día. Sin moverse del suelo, paseó su vista hacia la ventana: el día estaba nublado, sin embargo, dentro de aquella habitación parecía como si fuese una noche de invierno. Puso las palmas de sus manos sobre el cemento, haciendo fuerza para luego quedar sentada de rodillas. Su boca se abrió un poco. Las celdas, cada una de ellas, estaban... ¿vacías? Lia se levantó rápidamente, rodeando dos barrotes con sus manos, sacudiéndolos un poco. -¡H-Hey, chicos!- volteó su cabeza a ambos lados, pero solo vio un pasillo con celdas vacías. -¿Hola?- eco. Así, por unos minutos. Siguió repitiendo el proceso, hasta que vio algo moverse, en una celda que estaba al fondo, la última de todas. Pálido, algo realmente pálido. Bueno, una... o un... no se sabía. Parecía un niño, pero tenía rasgos de niña en su rostro. El muchacho o muchacha de ojos verdes sólo la observada. Su cabello sólo llegaba hasta los hombros, y era de color negro. Se podían notar unas pesadas ojeras bajo éstos, casi violetas. -Tú...- llamó lo que fuese. -Estuviste delirando por un buen par de horas.- Lia sólo observó desde lo lejos. La persona se acercó a los barrotes de su celda. Ahora podía ver un maquillaje totalmente desaliñado, y unos labios completamente rosados. Llevaba vestimenta de hombre. -Soy... Ruko, y estamos aquí por la misma razón.- Lia frunció el ceño. -¿Qué? ¿Qué pasó?- gritó. -Alguno de los dos mató a la hija de la directora. La tipa no resistió y simplemente se desangró. Fue en el consultorio, yo estaba escondido, y de pronto, ella y el psicólogo comenzaron ah.. bueno, tú lo viste. Así que cuando tu amiga atacó a Irienne, yo la tomé de los brazos facilitándole el perforamiento en su torso. Lala está recibiendo tratamiento médico más estricto, con vigilancia, mientras que nosotros estamos aquí, ya que no solemos causar problemas. Supongo que Lala y yo hicimos el trabajo completo..- Relató, con una sonrisa.

A pesar de estar a una punta de la habitación, Ruko y Lia formaron una amistad rápidamente. Tenían un mes de encierro, lo suficiente para conocerse por completo. Ruko resultaba ser un chico, con trastornos psicóticos. Su historia es simple, asesinato a su madre y varios traumas por parte de la misma difunta. Fue un muchacho maltratado, vivió durante tres años en un sótano bajo agua y pan. A pesar de aquello, era bueno para socializar. Se notaba que, tenía un sentido del humor nato, y que, en el interior era buena persona. Él despertó a Lia en sus alucinaciones en todo aquel tiempo, hasta que llegó el tiempo de salir. Todos los internos anteriores... habían sido producto del trastorno de Lia, ya que Ruko la oía hablar y cantar por ella misma. Aquel día, Lia se quedó parada junto a su celda, esperando la salida de su nuevo amigo. Una vez a su alcance, ellos salieron caminando a la par. Bajaron las escaleras, y varios internos (ésta vez, sí eran internos de verdad), posaron la mirada sobre ellos. El pelinegro sonrió, y le tomó la mano a Lia. ¿Qué?... pensó ésta, desvió su mirada, se mordió el labio y se sonrojó. ¿Era la primera vez que un muchacho le tomaba la mano? Podía que sí. -Lo bueno es que está muerta.- soltó Ruko, de la nada, con una amplia sonrisa. -Pero si está muerta... ¿Qué harán con el psiquiátrico?- Lo miró aun con rubor en sus mejillas. -Nos enviarán devuelta a casa, o lo peor, a la cárcel, pero no te preocupes, seguro tendremos a dónde ir~- Le aseguró. La cárcel no sonaba bien, y por más raro que pareciera, Lia no quería regresar a su casa. No quería regresar a su monótona y vida sin color. -Si no, siempre y cuando nos echen a todos, podemos escapar.-

El título del capítulo hace una referencia a un theme de Flandre Scarlet [Who Killed U.N Owen], sólo que con el nombre de la pelinegra, Caroline.

por **iignorance** Mar 28 Ene 2014, 7:07 pm

Bueno~ he venido aquí porque te seguí en tu perfil. Debo decirte que yo no soy de todas estas chicas que vino por leer y leer. En realidad no me gusta leer, soy un asco, también no soy asi de obsesionada para saber que pasará en el otro capitulo, más bien tranquila XD pero entiendo muy bien los parrafos y la primera novela que leo es la tuya. Te diré que escribes bien, me gusta c: y ya me leí todos tus capitulos ahora mismo y bien que todos esten locos XD
Saludos~

por **cherry hunt.** Mar 11 Mar 2014, 7:32 pm

Novela en hiatus.

por **cherry hunt.** Vie 18 Abr 2014, 9:08 pm

Novela fuera de hiatus.
Próximamente nuevo capitulo.

por **Zoe Kaulitz** Sáb 24 Mayo 2014, 10:33 am

Cap pronto porfaaaa!!! Me encanta tu nove, estoy enganchada a full!!!
Escribi prontoooo!!!!

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