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Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por readergirl Miér 13 Mar 2013, 1:26 pm
Nombre: Crónicas de una infidelidad
Autor: No sé.
Adaptación: Sí. NO ES MIA.
Género: Romance/Drama
Advertencias: Hay alguna escena de sexo, pero no es muy fuerte. No necesito chicas :)
Otras páginas: http://www.fanfiction.net/
¿Si tuvieras que elegir entre el chico perfecto que siempre deseaste y que está muerto de amor por ti y el villano que ya te falló un vez, a quien elegirías? Si, una pregunta estúpida ¿verdad? Todas elegiríamos a nuestro príncipe perfecto. Pero, ¿que pasaría si el villano reaparece e intenta conseguirte poniendo de patas arriba toda tu vida? Porque, al fin y al cabo, las chicas siempre hemos tenido cierta debilidad por el patán y villano de la historia.
Hey! :) Estoy aquí de vuelta! A un capítulo de acabar la otra novela "Puerta 7" empiezo con otra de Hazza! :aah:
En esta historia se verá a un Harry déspota, frio, creído, patán, mujeriego y, sobretodo, orgulloso.. Al menos al principio :3 Espero que os guste! Besos!
Autor: No sé.
Adaptación: Sí. NO ES MIA.
Género: Romance/Drama
Advertencias: Hay alguna escena de sexo, pero no es muy fuerte. No necesito chicas :)
Otras páginas: http://www.fanfiction.net/
¿Si tuvieras que elegir entre el chico perfecto que siempre deseaste y que está muerto de amor por ti y el villano que ya te falló un vez, a quien elegirías? Si, una pregunta estúpida ¿verdad? Todas elegiríamos a nuestro príncipe perfecto. Pero, ¿que pasaría si el villano reaparece e intenta conseguirte poniendo de patas arriba toda tu vida? Porque, al fin y al cabo, las chicas siempre hemos tenido cierta debilidad por el patán y villano de la historia.
Hey! :) Estoy aquí de vuelta! A un capítulo de acabar la otra novela "Puerta 7" empiezo con otra de Hazza! :aah:
En esta historia se verá a un Harry déspota, frio, creído, patán, mujeriego y, sobretodo, orgulloso.. Al menos al principio :3 Espero que os guste! Besos!
Última edición por readergirl el Lun 22 Abr 2013, 6:36 am, editado 3 veces
readergirl
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por Invitado Miér 13 Mar 2013, 1:55 pm
Nueva Lectora! Me encanto! D verdad esta buenisimo! Sube capitulo prontooo! PD: Necesitas chicas? Avisame si necesitas una para Niall si no no importa ...Deby
Invitado
Invitado
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por CupcakeLoves1D Miér 13 Mar 2013, 1:58 pm
Hola!!
New Reader!!
Me llamo Rose :)
Si el Bad Boy de Zayn necesita chica, aqui estoy :D
SUBE EL PRIMER CAP NOW!!!!!!!!!!!!
Muchos Kisses!
New Reader!!
Me llamo Rose :)
Si el Bad Boy de Zayn necesita chica, aqui estoy :D
SUBE EL PRIMER CAP NOW!!!!!!!!!!!!
Muchos Kisses!
CupcakeLoves1D
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por readergirl Jue 14 Mar 2013, 8:45 am
~Deby~ escribió:Nueva Lectora! Me encanto! D verdad esta buenisimo! Sube capitulo prontooo! PD: Necesitas chicas? Avisame si necesitas una para Niall si no no importa ...Deby
Holaa! :D Primero que todo, muchas gracias por comentar! :3
Realmente, la historia está centrada en Hazza y _____. Los demás chicos salen como secundarios, y casi no hablo de sus parejas, pero te pongo como pareja de Niall y amiga de ____ ^^ No necesito mas que tu nombre ! :) Igualmente, te aviso que saldrás poquito :(
Ahora subo el primer capítulo! Gracias!
readergirl
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por readergirl Jue 14 Mar 2013, 9:02 am
Rosie-Styles escribió:Hola!!
New Reader!!
Me llamo Rose :)
Si el Bad Boy de Zayn necesita chica, aqui estoy :D
SUBE EL PRIMER CAP NOW!!!!!!!!!!!!
Muchos Kisses!
Holaaaa! :D Como le dije a Deby (la anterior lectora) este fic se centra en Harry y _____, los demás chicos son complementarios de la historia, pero yo te pongo con Zayn ok? Al principio la intervención de Zayn en la historia será.... bueno, lo verás en el primer capítulo! :P Saldrás bastante poquito :(
Espero que disfrutes con el primer capítulo ! Gracias por leer! besos.
readergirl
CAPITULO 1
por readergirl Jue 14 Mar 2013, 9:09 am
capítulo I:
El frio acarició mi cuerpo y un escalofrió recorrió mi columna vertebral, despertándome de mi cansado sueño.
Abrí los ojos despacio, encontrándome en una inmensa y lujosa habitación. La sábana resbaló por mi pecho y noté que me encontraba desnuda, tomé la ligera sábana para taparme y pasé mi mano por mis ojos, intentando despabilarme un poco y evitar que volvieran a cerrarse. Me dolían y ardían horrores, la cabeza me martillaba y sentía unas inmensas ganas de devolver todo lo que había comido ayer.
Me levanté despacio de la cama, tambaleándome a medida que daba cada paso, todo me daba vueltas y sentía desvanecerme en cualquier momento. Respiré profundo intentando calmar las arcadas y me quedé quieta mientras cerraba los ojos y respiraba pausadamente, sentí el frio nuevamente y un quejido proveniente de la cama.
Abrí los ojos despacio, el suelo estaba regado de botellas vacías de alcohol y condones usados, mi ropa estaba desparramada por el suelo, mezclándose con otra que no era mía.
Caminé despacio por la habitación evitando hacer ruido y me vestí con la ropa que encontré. Llevaba un jean ajustado, botas negras y una pequeña blusa de tirantes rosa, por suerte no le había hecho caso a Taylor y había traído un abrigo.
Nuevamente, él se removió inquieto en la cama, se veía tan tranquilo. Su corto cabello moreno se desparramaba por la almohada, su piel blanca contrastaba con la oscuras sábanas, sus hermosos ojos oscuros, que fueron lo que más me gustaron, ahora estaban cerrados, mientras su trabajado pecho subía y bajaba a modo acompasado.
Su nombre era Zayn, creo, me lo había mencionado antes de tomarnos la cuarta botella de vodka.
Sentí nuevamente las consecuencias de la resaca y un asco inmenso recorrió mi cuerpo, cuando recordé lo que había hecho anoche con ese chico que acababa de conocer.
Caminé despacio por el lujoso pasillo y bajé por el ascensor. Recordaba haber llegado cerca de las cinco de la mañana, completamente ebria, con el moreno, él cual pagó la mejor habitación con una tarjeta de crédito dorada.
Tomé el primer taxi que pasó, él cual demoró cerca de veinte minutos en llegar a mi casa. Pagué y bajé despacio.
Me dejé caer en el mullido sillón y sentí mi bolso vibrar, observe la pantalla; Taylor, llamando.
―Hola― Dije con voz cansina.
―Wow, sí que te dejaron agotada anoche― Comentó a modo de broma y soltó una ligera risa.
Su comentario solo acrecentó el asco que sentía por mí misma.
―¿______, estás ahí?― Preguntó, luego de unos segundos en silencio ―¿Te encuentras bien?―
Taylor, era mi mejor amiga, era obvio que sabía cuando no estaba bien. Ella me conocía mejor que mi propia madre y me aceptaba tal como era, con mis virtudes y con todos mis errores.
―Sí, solo estoy cansada― Dije en voz baja ―Iré a darme un baño y dormiré el día entero―
―¿Segura? ¿No quieres que vaya?―Dijo en modo preocupado.
―No, no, no hace falta. En serio, gracias Taylor― Solo quería estar sola.
―De nada, frentezota ¿Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea?―
―Lo sé― Susurré ―Adiós, cerda―
Apreté el botón de cortar y observé fijamente la pantalla, tenía cinco llamadas perdidas de Taylor y diez llamadas perdidas de él... Mi novio.
Caminé despacio al baño, a medida que me quitaba la ropa. Me metí en la ducha y el agua fría dio de lleno en mi cara. Sentí una nueva arcada y un nuevo mareo. Odiaba la resaca.
Cerré la llave de agua fría y abrí al máximo la caliente, me deslicé por la pared hasta quedar sentada, abracé mis piernas y hundí mi rostro en mis rodillas. Los sollozos aumentaron al igual que mis temblores, sentía el agua hirviendo caer en mi espalda, al principio ardía, ahora ya no sentía nada.
Mis lágrimas seguían cayendo y mi espalda estaba roja del agua caliente que caía en ella. Me dolía tanto, me dolía tanto traicionarlo, pero no sé porque lo hacía, solo, lo hacía. Sabía que me él amaba, era todo lo que soñé de niña y más, era... Mi príncipe azul.
Sonreí ante ese pensamiento, él era; tierno, romántico, respetuoso, atento, dulce y caballero. Me cuidaba, me protegía, hasta daba su vida por mi si era necesario.
Yo lo amaba, claro que lo amaba pero... Lo engañaba.
No sabía porque lo hacía, solo sucedía y ya. Sabía que estaba mal y luego de hacerlo lloraba y sufría como si la engañada hubiera sido yo, aunque sabía que él jamás me engañaría. Mi mente funcionaba distinto a como funcionaban la de los demás, porque cuando amas a alguien no lo lastimas, no lo humillas, no lo engañas, yo hacía todo eso y más.
Él era, mi salvavidas, mi seguro, mi monótono cuento de hadas.
Sentí el agua fría en mi quemada espalda, dolía, incluso más que cuando caía caliente. Salí despacio y me coloque el pijama, un pantalón rosado bastante holgado y una blusa de tirantes roja, la cual casi arranca mi ampollada y quemada piel, cuando rozó mi espalda. Arriba me coloque una bata rosa, bastante holgada y larga por el tobillo, la deje desprendida. Camine a la cocina y me serví una taza de café con unas aspirinas, necesitaba urgente quitarme este dolor de cabeza.
Me senté calmada en el sillón mientras observaba la pantalla negra de la televisión.
Tenía 21 años, vivía sola, estudiaba medicina y tenía el mejor novio del mundo.
Pero eso no me bastaba, era una maldita zorra, una perra y juraba no volver a engañarlo, pero simplemente... Lo hacía.
Él jamás se había enterado, no sé qué haría si lo supiera, seguro no me perdonaría nunca, no, seguro si me perdonaría e incluso, volvería a estar conmigo, porque así era él: Distinto, único, especial y es el único chico que me ha tratado con respeto y amor, el único que se ha enamorado de mi, él es el único que no me utiliza solo para el sexo y quizás esa es una de las razones para estar con él... Que él me ama y yo... Yo también lo amo.
El timbre sonó repetidas veces, sacándome de mis pensamientos. Me encaminé a la puerta despacio y al abrirla, mis ojos y mi boca se abrieron de la sorpresa.
―Hola, cerezo― Dijo besándome en los labios.
―Hola ¿Qué haces aquí?― Le pregunté, dejándole lugar para que pasara.
―¿Qué no puedo venir a ver a mi novia?― Dijo divertido mientras se sentaba en el sillón ―¿Cómo te fue anoche?― Preguntó mientras estiraba su mano para tomar la mía.
―Bien, ya sabes cómo es, la casa por la ventana― Le dije mientras me acostaba a su lado y apoyaba mi cabeza en su pecho.
―¿Te divertiste? Yo quería ir pero tenía que trabajar hoy temprano― Mencionó acariciando mi cintura.
―Sí, fue divertido― Dije agachando la cabeza, no tenía valor para mirarlo a los ojos.
―Ya veo, te ves horrible― Dijo a modo de broma y luego comenzó a reírse.
Lo miré divertida por unos segundos mientras él seguía riéndose con los ojos cerrados. Parecía un niño pequeño. Cuando se calmo me miró directo a los ojos, sus hermosos ojos cafés me miraron con tanta calidez y amor, con una inmensa ternura. Un nudo se formo en mi garganta, me mostró sus blancos dientes, en una reluciente sonrisa y acarició mi mejilla despacio.
―Te extrañé― Le dije mientras me posicionaba entre sus piernas, quedando sobre su pecho.
―Te amo, cerezo― Mencionó cerca de mis labios.
Se acercó hasta juntarlos, despacio, lento, delicado, tranquilo, así como era él. Pero yo necesitaba más, mordí levemente su labio inferior, él abrió su boca despacio y deslicé mi lengua a su cavidad bucal.
Él me abrazó por la cintura y acaricio lento y despacio mi espalda. Yo subí mis manos por su pecho a su sedoso cabello, lo enredé en él y lo acerqué más a mí, mientras profundizaba el beso. Necesitaba sentirlo cerca de mí.
Nos separamos al cabo de unos minutos, apoyé mi frente contra la suya. Él me miraba con inmensa ternura y cariño, mientras un sonrojo aparecía en su mejillas.
―Yo también te amo, Liam―
.
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Buenaaas! Primer capítulo!! :D Os dejo leyendo! :3 Besiiitos!
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Crónicas de una infidelidad
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Crónicas de una infidelidad
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El frio acarició mi cuerpo y un escalofrió recorrió mi columna vertebral, despertándome de mi cansado sueño.
Abrí los ojos despacio, encontrándome en una inmensa y lujosa habitación. La sábana resbaló por mi pecho y noté que me encontraba desnuda, tomé la ligera sábana para taparme y pasé mi mano por mis ojos, intentando despabilarme un poco y evitar que volvieran a cerrarse. Me dolían y ardían horrores, la cabeza me martillaba y sentía unas inmensas ganas de devolver todo lo que había comido ayer.
Me levanté despacio de la cama, tambaleándome a medida que daba cada paso, todo me daba vueltas y sentía desvanecerme en cualquier momento. Respiré profundo intentando calmar las arcadas y me quedé quieta mientras cerraba los ojos y respiraba pausadamente, sentí el frio nuevamente y un quejido proveniente de la cama.
Abrí los ojos despacio, el suelo estaba regado de botellas vacías de alcohol y condones usados, mi ropa estaba desparramada por el suelo, mezclándose con otra que no era mía.
Caminé despacio por la habitación evitando hacer ruido y me vestí con la ropa que encontré. Llevaba un jean ajustado, botas negras y una pequeña blusa de tirantes rosa, por suerte no le había hecho caso a Taylor y había traído un abrigo.
Nuevamente, él se removió inquieto en la cama, se veía tan tranquilo. Su corto cabello moreno se desparramaba por la almohada, su piel blanca contrastaba con la oscuras sábanas, sus hermosos ojos oscuros, que fueron lo que más me gustaron, ahora estaban cerrados, mientras su trabajado pecho subía y bajaba a modo acompasado.
Su nombre era Zayn, creo, me lo había mencionado antes de tomarnos la cuarta botella de vodka.
Sentí nuevamente las consecuencias de la resaca y un asco inmenso recorrió mi cuerpo, cuando recordé lo que había hecho anoche con ese chico que acababa de conocer.
Caminé despacio por el lujoso pasillo y bajé por el ascensor. Recordaba haber llegado cerca de las cinco de la mañana, completamente ebria, con el moreno, él cual pagó la mejor habitación con una tarjeta de crédito dorada.
Tomé el primer taxi que pasó, él cual demoró cerca de veinte minutos en llegar a mi casa. Pagué y bajé despacio.
Me dejé caer en el mullido sillón y sentí mi bolso vibrar, observe la pantalla; Taylor, llamando.
―Hola― Dije con voz cansina.
―Wow, sí que te dejaron agotada anoche― Comentó a modo de broma y soltó una ligera risa.
Su comentario solo acrecentó el asco que sentía por mí misma.
―¿______, estás ahí?― Preguntó, luego de unos segundos en silencio ―¿Te encuentras bien?―
Taylor, era mi mejor amiga, era obvio que sabía cuando no estaba bien. Ella me conocía mejor que mi propia madre y me aceptaba tal como era, con mis virtudes y con todos mis errores.
―Sí, solo estoy cansada― Dije en voz baja ―Iré a darme un baño y dormiré el día entero―
―¿Segura? ¿No quieres que vaya?―Dijo en modo preocupado.
―No, no, no hace falta. En serio, gracias Taylor― Solo quería estar sola.
―De nada, frentezota ¿Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea?―
―Lo sé― Susurré ―Adiós, cerda―
Apreté el botón de cortar y observé fijamente la pantalla, tenía cinco llamadas perdidas de Taylor y diez llamadas perdidas de él... Mi novio.
Caminé despacio al baño, a medida que me quitaba la ropa. Me metí en la ducha y el agua fría dio de lleno en mi cara. Sentí una nueva arcada y un nuevo mareo. Odiaba la resaca.
Cerré la llave de agua fría y abrí al máximo la caliente, me deslicé por la pared hasta quedar sentada, abracé mis piernas y hundí mi rostro en mis rodillas. Los sollozos aumentaron al igual que mis temblores, sentía el agua hirviendo caer en mi espalda, al principio ardía, ahora ya no sentía nada.
Mis lágrimas seguían cayendo y mi espalda estaba roja del agua caliente que caía en ella. Me dolía tanto, me dolía tanto traicionarlo, pero no sé porque lo hacía, solo, lo hacía. Sabía que me él amaba, era todo lo que soñé de niña y más, era... Mi príncipe azul.
Sonreí ante ese pensamiento, él era; tierno, romántico, respetuoso, atento, dulce y caballero. Me cuidaba, me protegía, hasta daba su vida por mi si era necesario.
Yo lo amaba, claro que lo amaba pero... Lo engañaba.
No sabía porque lo hacía, solo sucedía y ya. Sabía que estaba mal y luego de hacerlo lloraba y sufría como si la engañada hubiera sido yo, aunque sabía que él jamás me engañaría. Mi mente funcionaba distinto a como funcionaban la de los demás, porque cuando amas a alguien no lo lastimas, no lo humillas, no lo engañas, yo hacía todo eso y más.
Él era, mi salvavidas, mi seguro, mi monótono cuento de hadas.
Sentí el agua fría en mi quemada espalda, dolía, incluso más que cuando caía caliente. Salí despacio y me coloque el pijama, un pantalón rosado bastante holgado y una blusa de tirantes roja, la cual casi arranca mi ampollada y quemada piel, cuando rozó mi espalda. Arriba me coloque una bata rosa, bastante holgada y larga por el tobillo, la deje desprendida. Camine a la cocina y me serví una taza de café con unas aspirinas, necesitaba urgente quitarme este dolor de cabeza.
Me senté calmada en el sillón mientras observaba la pantalla negra de la televisión.
Tenía 21 años, vivía sola, estudiaba medicina y tenía el mejor novio del mundo.
Pero eso no me bastaba, era una maldita zorra, una perra y juraba no volver a engañarlo, pero simplemente... Lo hacía.
Él jamás se había enterado, no sé qué haría si lo supiera, seguro no me perdonaría nunca, no, seguro si me perdonaría e incluso, volvería a estar conmigo, porque así era él: Distinto, único, especial y es el único chico que me ha tratado con respeto y amor, el único que se ha enamorado de mi, él es el único que no me utiliza solo para el sexo y quizás esa es una de las razones para estar con él... Que él me ama y yo... Yo también lo amo.
El timbre sonó repetidas veces, sacándome de mis pensamientos. Me encaminé a la puerta despacio y al abrirla, mis ojos y mi boca se abrieron de la sorpresa.
―Hola, cerezo― Dijo besándome en los labios.
―Hola ¿Qué haces aquí?― Le pregunté, dejándole lugar para que pasara.
―¿Qué no puedo venir a ver a mi novia?― Dijo divertido mientras se sentaba en el sillón ―¿Cómo te fue anoche?― Preguntó mientras estiraba su mano para tomar la mía.
―Bien, ya sabes cómo es, la casa por la ventana― Le dije mientras me acostaba a su lado y apoyaba mi cabeza en su pecho.
―¿Te divertiste? Yo quería ir pero tenía que trabajar hoy temprano― Mencionó acariciando mi cintura.
―Sí, fue divertido― Dije agachando la cabeza, no tenía valor para mirarlo a los ojos.
―Ya veo, te ves horrible― Dijo a modo de broma y luego comenzó a reírse.
Lo miré divertida por unos segundos mientras él seguía riéndose con los ojos cerrados. Parecía un niño pequeño. Cuando se calmo me miró directo a los ojos, sus hermosos ojos cafés me miraron con tanta calidez y amor, con una inmensa ternura. Un nudo se formo en mi garganta, me mostró sus blancos dientes, en una reluciente sonrisa y acarició mi mejilla despacio.
―Te extrañé― Le dije mientras me posicionaba entre sus piernas, quedando sobre su pecho.
―Te amo, cerezo― Mencionó cerca de mis labios.
Se acercó hasta juntarlos, despacio, lento, delicado, tranquilo, así como era él. Pero yo necesitaba más, mordí levemente su labio inferior, él abrió su boca despacio y deslicé mi lengua a su cavidad bucal.
Él me abrazó por la cintura y acaricio lento y despacio mi espalda. Yo subí mis manos por su pecho a su sedoso cabello, lo enredé en él y lo acerqué más a mí, mientras profundizaba el beso. Necesitaba sentirlo cerca de mí.
Nos separamos al cabo de unos minutos, apoyé mi frente contra la suya. Él me miraba con inmensa ternura y cariño, mientras un sonrojo aparecía en su mejillas.
―Yo también te amo, Liam―
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Buenaaas! Primer capítulo!! :D Os dejo leyendo! :3 Besiiitos!
readergirl
CAPITULO 2.
por readergirl Lun 18 Mar 2013, 5:02 am
capítulo II:
―Amm, ______― Mencionó mientras se removía inquieto debajo de mi cuerpo.
―¿Qué?― Dije en tono inocente, bajando por su pecho y depositando pequeños besos.
―No lo hagas― Dijo sonrojado deteniéndome antes de llegar a su potente erección.
―Siempre me cortas la inspiración, Liam― Le dije mientras depositaba un casto beso en sus labios.
Con Liam siempre era así, yo llevaba el control, él era demasiado tímido e inseguro, bese su cuello y comencé a bajar lentamente de nuevo, en ese momento mi celular comenzó a sonar, no me importaba, que sonará, no pensaba contestar.
―Contesta, puede ser importante― Dijo comprensivo.
Bufé mientras me acomodaba sobre su pecho y tomaba mi celular. Liam lanzó una risa baja, divertido y contesté de mala gana.
―¿Quien?―
―______, lo siento ¿Te molesté?― Escuché su voz llorosa y quebrada.
―No, no, no, Taylor― Negué rápido. Maldición, debía dejar de ser tan impulsiva ―Dime que ocurre ¿Estás bien?―
―Me dejó― Dijo y comenzó a llorar de nuevo. No otra vez.
―¿Estás en tu casa?― Ella solo mencionó un leve "Aja" entre hipidos ―Voy para ahí― Le dije y corte la llamada.
Me levanté de la cama, desnuda, mientras buscaba mi ropa.
―Lo siento― Le dije a Liam mientras me colocaba la ropa interior. Él se sonrojó al verme y dio vuelta el rostro.
―No importa ¿Taylor está bien?― Dijo comprensivo.
¿Por qué siempre era así?
―Sí, solo peleó con el chico con quien salía― Mencioné terminándome de vestir ―¿En serio no estás enojado?―
―Claro que no― Dijo abrazándome por la cintura y dándome un casto beso, que yo profundicé.
A veces me gustaría que fuera egoísta y me dijera que sí, que estaba enojado, que me quedará con él. Pero sabía que eso era imposible, Liam no era así.
Salimos juntos de mi edificio y me tomé el metro. Me dejó a tres cuadras del departamento de Taylor.
Toqué el timbre varias veces, luego de que una anciana me dejara pasar al edificio, ya pensaba que no estaba, cuando Taylor abrió la puerta. Tenía los ojos rojos e hinchados, el pelo enmarañado y vestía un enorme blusón blanco y un holgado pantalón pijama celeste debajo. Se tiró a mis brazos y pronto sentí sus lágrimas mojar mi hombro. Se mantuvo así unos minutos hasta calmarse. Entramos al departamento, yo me dirigí a la cocina y Taylor a su habitación, ya sabía qué hacer en estos casos. Busqué dos cucharitas y me dirigí al cuarto de Taylor. Dejé el pote de helado de chocolate, que había comprado de camino, sobre la cama y me senté al lado de mi amiga.
―Bien, cuenta― Le dije mientras me quitaba los zapatos.
Taylor tomó el pote de helado, le quito la tapa y se metió una enorme cucharada en la boca.
―Yo lo amaba― Comentó mientras devoraba el postre.
―Lo conocías hace tres semanas― Dije irónica mientras le quitaba el pote de helado.
―Ash― Dijo frustrada ―De verdad... No sé, no puedo creer que me haya dejado―
―A ti lo que te duele es el orgullo, no que te haya dejado― Mencioné mientras reía, Taylor sonrió de lado.
La conocía demasiado bien.
―Ok― Dijo ―Si, me duele que me haya dejado ¿Por qué los hombres no me toman enserio?― Preguntó con un puchero. Ese era el problema, los hombres solo buscaban sexo ―Los hombres son unos imbéciles―
―Liam, no es así― Dije con voz melancólica.
―Los hombres atractivos son imbéciles― Dijo con voz divertida.
―Liam es atractivo― Dije a modo de reproche.
―Aja― Mencionó Taylor divertida ―Pero no te llena. No es lo que tu quieres― Yo solo bajé la cabeza.
Liam era lo que siempre soñé, dulce, romántico, caballero, atento ¿Por qué no podía amarlo como él se merecía?
―Yo lo amo― Dije perdida entre mis pensamientos.
―Si lo amarás, no lo engañarías― Mencionó lo obvio.
―No es eso― Dije en tono serio ―Yo lo amo, solo que... A veces necesito más―
―Más... Que él no te puede dar. Por qué tu no lo amas, solo estas con él por miedo a quedarte sola-―
―No es cierto― La interrumpí.
―Es cierto y lo sabes― Dijo con voz calmada y segura ―Liam te ama, él jamás te dejaría, jamás te engañaría, es perfecto, pero simplemente tu no lo amas― Comentó mientras me miraba fijamente.
Sabía que tenía razón. Yo sentía muchas cosas por Liam, cariño, lo quería, pero no lo amaba, no por lo menos, como él se merecía. Es solo que... Él me trataba tan bien, me sentía feliz estando con él, sabía que jamás me lastimaría, jamás me dañaría y ya había tenido muchas experiencias horribles con otros hombres y no pensaba perder al único, que de verdad, me había tratado con amor y respeto.
Flash back
―Ya molestia, deja de llorar― Me dijo mientras quitaba las gotitas salada que caían, bañando mis mejillas.
―Te voy a extrañar mucho, Harry― Mencioné entre sollozos.
Harry y yo éramos novios desde hacía dos años y a pesar que todo el mundo, decía que nuestro "noviazgo adolescente" no duraría ni tres meses, aquí estábamos, después de dos años. Habíamos pasado a la universidad, Harry había conseguido una beca para Baylor, una prestigiosa universidad de Estados Unidos, yo por mi parte estudiaría medicina, aquí, en Londres.
―Yo también. Pero hablaremos todos los días, lo prometo. Y vendré en navidad, será como si nunca me hubiera ido― Dijo comprensivo mientras me abrazaba.
Su vuelo salía en este preciso momento.
―Debo irme― Mencionó ―No llores―
―No― Negué con la cabeza mientras secaba mis lágrimas ―Te amo― Le dije mientras lo besaba.
―Lo sé, yo también― Dijo agarrando su bolso de viaje y alejándose de mi ―Te traeré muchos regalos― Gritó cuando ya estaba por entrar al pasillo que lo llevaría al avión.
Me acerqué al enorme ventanal y observé el avión despegar.
Al principio hablamos todos los días. Por las noches nos quedábamos hablando hasta altas horas de la madrugada, pero con el pasar de las semanas las llamadas se hicieron menos seguidas, con el pasar de los meses era yo quien siempre lo llamaba, hablamos muy poco y generalmente peleábamos mucho. Nuestra última pelea fue porque no quiso venir para navidad.
―¡Hace meses que no nos vemos y ahora no vienes para navidad!― Le grite, mientras sentía mis mejillas empaparse.
―¡Ya te dije, los chicos quieren que vayamos a esquiar! ¿Por qué no vienes tu?― Me gritó, desde el otro lado de la línea telefónica.
―¡Porque no tengo dinero!― Volví a gritarle.
Mis padres se mataban trabajando y apenas podían cubrir mi universidad. Este año al no estar Harry, me la pasé encerrada estudiando para sacar una beca el año entrante.
―¡Cada vez que te llamo, no me contestas, siempre estas ocupado y ahora que al fin podemos vernos, no vienes!―
―¡Ya te dije, la universidad es muy difícil, me la paso estudiando!―
―¡Yo también me la paso estudiando, pero me hago un tiempo para hablar contigo!―
Se quedó en silencio unos minutos.
―Yo te pago el pasaje― Mencionó más calmado.
―No tengo el pasaporte― Conteste serena. Harry chasqueó la lengua.
―¿De quién es la culpa ahora?― Preguntó, irónico.
―¿Entonces no vienes?― Pregunté, aguantando el llanto.
―No― Contesto cortante.
―Bien, haz lo que quieras― Y corté la comunicación.
Harry no me llamó en todas las vacaciones y yo, como buena estúpida que era, fui a desahogarme con su madre. Anne, me adoraba, era la primera novia que Harry le presentaba y me trataba como una hija. Des, el padre de Harry, era un hombre muy serio y respetuoso, pero cada vez que me veía, sonreía sincero y me acariciaba la cabeza como a una niña pequeña y Christian, el hermano mayor por cinco años de Harry, me trataba como su hermanita pequeña, él estaba casado y tenía un hijo de un año.
El fin de semana antes de empezar las clases, Harry vino a verme. Cuando abrí la puerta lo encontré apoyado en el marco y sonriendo de lado. Se tiró a abrazarme y besarme, no soltó mis labios hasta llegar al sillón.
―¿Qué haces aquí?― Le dije cuando nos separamos.
―Te necesitaba tanto― Mencionó volviéndome a besar.
―Si ¿Y por eso preferiste pasar dos semanas con tus amigos y dos días conmigo?― Le pregunté irónica, cortando el beso.
―No peleemos― Susurró cerca de mis labios.
Acaricio mi mejilla lentamente y me besó el cuello.
―Te extrañé mucho― Terminé cediendo.
―Yo también ¿Sabes que es lo que más extrañaba de ti?― Me preguntó mientras me quitaba la blusa. Negué con la cabeza ―Besarte― Menciono mientras depositaba un beso en mi cuello ―Acariciarte― Dijo pasando sus manos por mi espalda, llego al broche del sostén y me lo quitó ―Hacerte gemir― Terminó, metiendo uno de mis pezones en su boca.
―¡Ah, Harry!―
End flash back
―______ ¿Estás bien?― Dijo Taylor a mi lado.
Había despertado a media noche, sudada y agitada. Mi pecho subía y bajaba y las gotas de transpiración bajaban de mi frente a mis mejillas. No, eso no eran gotas de transpiración, eran mis lágrimas.
―Solo una pesadilla― Le dije para volver a recostarme, evitando así que viera mis lágrimas.
¡Maldita Taylor! Había sido su culpa, ella había removido el pasado.
.
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―Gracias por traerme― Le dije a Liam mientras le daba un casto beso en sus labios.
―De nada, paso por ti después de clases. Quiero presentarte a mi mejor amigo, acaba de llegar a la ciudad y quiero que lo conozcas― Mencionó emocionado.
―De seguro no es tan lindo como tu― Dije volviéndolo a besar.
Lee lanzó una risita baja.
―Es todo un galán― Mencionó mientras me dedicaba a besar su cuello ―Llegó de la universidad de Baylor con unos amigos― En ese momento dejé de besar su cuello y lo miré a los ojos.
No, era imposible.
―Genial― Logré articular, tenía ese mal presentimiento ―Te veré por la tarde― Le dije bajándome del auto.
La mañana paso algo lenta, solo deseaba terminar esta tortura.
―¿Lo viste? Esta para comérselo― Escuché a dos chicas en los asientos detrás de mí.
―Lo sé― Exclamó la otra emocionada ―Está guapísimo―
Dejé de prestarles atención cuando el profesor entro al salón y dio inicio a su clase. Por suerte era la última materia.
Liam ya me estaba esperando cuando salí, le di un beso y nos dirigimos a un restaurante. Ya teníamos reservación, el mesero nos acompaño a una mesa en particular, donde ya se encontraba un chico sentado, dándonos la espalda.
―______, él es mi mejor amigo― Mencionó Liam, llamando la atención del chico.
El cual se levantó y me miró de frente.
No, no podía ser él.
―Hola, ______― Mencionó en tono mordaz.
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Chán Chán! Quien será el mejor amigo de Leyum?
Os Dejo leyendo chicas! :3
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Larga distancia
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Larga distancia
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―Amm, ______― Mencionó mientras se removía inquieto debajo de mi cuerpo.
―¿Qué?― Dije en tono inocente, bajando por su pecho y depositando pequeños besos.
―No lo hagas― Dijo sonrojado deteniéndome antes de llegar a su potente erección.
―Siempre me cortas la inspiración, Liam― Le dije mientras depositaba un casto beso en sus labios.
Con Liam siempre era así, yo llevaba el control, él era demasiado tímido e inseguro, bese su cuello y comencé a bajar lentamente de nuevo, en ese momento mi celular comenzó a sonar, no me importaba, que sonará, no pensaba contestar.
―Contesta, puede ser importante― Dijo comprensivo.
Bufé mientras me acomodaba sobre su pecho y tomaba mi celular. Liam lanzó una risa baja, divertido y contesté de mala gana.
―¿Quien?―
―______, lo siento ¿Te molesté?― Escuché su voz llorosa y quebrada.
―No, no, no, Taylor― Negué rápido. Maldición, debía dejar de ser tan impulsiva ―Dime que ocurre ¿Estás bien?―
―Me dejó― Dijo y comenzó a llorar de nuevo. No otra vez.
―¿Estás en tu casa?― Ella solo mencionó un leve "Aja" entre hipidos ―Voy para ahí― Le dije y corte la llamada.
Me levanté de la cama, desnuda, mientras buscaba mi ropa.
―Lo siento― Le dije a Liam mientras me colocaba la ropa interior. Él se sonrojó al verme y dio vuelta el rostro.
―No importa ¿Taylor está bien?― Dijo comprensivo.
¿Por qué siempre era así?
―Sí, solo peleó con el chico con quien salía― Mencioné terminándome de vestir ―¿En serio no estás enojado?―
―Claro que no― Dijo abrazándome por la cintura y dándome un casto beso, que yo profundicé.
A veces me gustaría que fuera egoísta y me dijera que sí, que estaba enojado, que me quedará con él. Pero sabía que eso era imposible, Liam no era así.
Salimos juntos de mi edificio y me tomé el metro. Me dejó a tres cuadras del departamento de Taylor.
Toqué el timbre varias veces, luego de que una anciana me dejara pasar al edificio, ya pensaba que no estaba, cuando Taylor abrió la puerta. Tenía los ojos rojos e hinchados, el pelo enmarañado y vestía un enorme blusón blanco y un holgado pantalón pijama celeste debajo. Se tiró a mis brazos y pronto sentí sus lágrimas mojar mi hombro. Se mantuvo así unos minutos hasta calmarse. Entramos al departamento, yo me dirigí a la cocina y Taylor a su habitación, ya sabía qué hacer en estos casos. Busqué dos cucharitas y me dirigí al cuarto de Taylor. Dejé el pote de helado de chocolate, que había comprado de camino, sobre la cama y me senté al lado de mi amiga.
―Bien, cuenta― Le dije mientras me quitaba los zapatos.
Taylor tomó el pote de helado, le quito la tapa y se metió una enorme cucharada en la boca.
―Yo lo amaba― Comentó mientras devoraba el postre.
―Lo conocías hace tres semanas― Dije irónica mientras le quitaba el pote de helado.
―Ash― Dijo frustrada ―De verdad... No sé, no puedo creer que me haya dejado―
―A ti lo que te duele es el orgullo, no que te haya dejado― Mencioné mientras reía, Taylor sonrió de lado.
La conocía demasiado bien.
―Ok― Dijo ―Si, me duele que me haya dejado ¿Por qué los hombres no me toman enserio?― Preguntó con un puchero. Ese era el problema, los hombres solo buscaban sexo ―Los hombres son unos imbéciles―
―Liam, no es así― Dije con voz melancólica.
―Los hombres atractivos son imbéciles― Dijo con voz divertida.
―Liam es atractivo― Dije a modo de reproche.
―Aja― Mencionó Taylor divertida ―Pero no te llena. No es lo que tu quieres― Yo solo bajé la cabeza.
Liam era lo que siempre soñé, dulce, romántico, caballero, atento ¿Por qué no podía amarlo como él se merecía?
―Yo lo amo― Dije perdida entre mis pensamientos.
―Si lo amarás, no lo engañarías― Mencionó lo obvio.
―No es eso― Dije en tono serio ―Yo lo amo, solo que... A veces necesito más―
―Más... Que él no te puede dar. Por qué tu no lo amas, solo estas con él por miedo a quedarte sola-―
―No es cierto― La interrumpí.
―Es cierto y lo sabes― Dijo con voz calmada y segura ―Liam te ama, él jamás te dejaría, jamás te engañaría, es perfecto, pero simplemente tu no lo amas― Comentó mientras me miraba fijamente.
Sabía que tenía razón. Yo sentía muchas cosas por Liam, cariño, lo quería, pero no lo amaba, no por lo menos, como él se merecía. Es solo que... Él me trataba tan bien, me sentía feliz estando con él, sabía que jamás me lastimaría, jamás me dañaría y ya había tenido muchas experiencias horribles con otros hombres y no pensaba perder al único, que de verdad, me había tratado con amor y respeto.
Flash back
―Ya molestia, deja de llorar― Me dijo mientras quitaba las gotitas salada que caían, bañando mis mejillas.
―Te voy a extrañar mucho, Harry― Mencioné entre sollozos.
Harry y yo éramos novios desde hacía dos años y a pesar que todo el mundo, decía que nuestro "noviazgo adolescente" no duraría ni tres meses, aquí estábamos, después de dos años. Habíamos pasado a la universidad, Harry había conseguido una beca para Baylor, una prestigiosa universidad de Estados Unidos, yo por mi parte estudiaría medicina, aquí, en Londres.
―Yo también. Pero hablaremos todos los días, lo prometo. Y vendré en navidad, será como si nunca me hubiera ido― Dijo comprensivo mientras me abrazaba.
Su vuelo salía en este preciso momento.
―Debo irme― Mencionó ―No llores―
―No― Negué con la cabeza mientras secaba mis lágrimas ―Te amo― Le dije mientras lo besaba.
―Lo sé, yo también― Dijo agarrando su bolso de viaje y alejándose de mi ―Te traeré muchos regalos― Gritó cuando ya estaba por entrar al pasillo que lo llevaría al avión.
Me acerqué al enorme ventanal y observé el avión despegar.
Al principio hablamos todos los días. Por las noches nos quedábamos hablando hasta altas horas de la madrugada, pero con el pasar de las semanas las llamadas se hicieron menos seguidas, con el pasar de los meses era yo quien siempre lo llamaba, hablamos muy poco y generalmente peleábamos mucho. Nuestra última pelea fue porque no quiso venir para navidad.
―¡Hace meses que no nos vemos y ahora no vienes para navidad!― Le grite, mientras sentía mis mejillas empaparse.
―¡Ya te dije, los chicos quieren que vayamos a esquiar! ¿Por qué no vienes tu?― Me gritó, desde el otro lado de la línea telefónica.
―¡Porque no tengo dinero!― Volví a gritarle.
Mis padres se mataban trabajando y apenas podían cubrir mi universidad. Este año al no estar Harry, me la pasé encerrada estudiando para sacar una beca el año entrante.
―¡Cada vez que te llamo, no me contestas, siempre estas ocupado y ahora que al fin podemos vernos, no vienes!―
―¡Ya te dije, la universidad es muy difícil, me la paso estudiando!―
―¡Yo también me la paso estudiando, pero me hago un tiempo para hablar contigo!―
Se quedó en silencio unos minutos.
―Yo te pago el pasaje― Mencionó más calmado.
―No tengo el pasaporte― Conteste serena. Harry chasqueó la lengua.
―¿De quién es la culpa ahora?― Preguntó, irónico.
―¿Entonces no vienes?― Pregunté, aguantando el llanto.
―No― Contesto cortante.
―Bien, haz lo que quieras― Y corté la comunicación.
Harry no me llamó en todas las vacaciones y yo, como buena estúpida que era, fui a desahogarme con su madre. Anne, me adoraba, era la primera novia que Harry le presentaba y me trataba como una hija. Des, el padre de Harry, era un hombre muy serio y respetuoso, pero cada vez que me veía, sonreía sincero y me acariciaba la cabeza como a una niña pequeña y Christian, el hermano mayor por cinco años de Harry, me trataba como su hermanita pequeña, él estaba casado y tenía un hijo de un año.
El fin de semana antes de empezar las clases, Harry vino a verme. Cuando abrí la puerta lo encontré apoyado en el marco y sonriendo de lado. Se tiró a abrazarme y besarme, no soltó mis labios hasta llegar al sillón.
―¿Qué haces aquí?― Le dije cuando nos separamos.
―Te necesitaba tanto― Mencionó volviéndome a besar.
―Si ¿Y por eso preferiste pasar dos semanas con tus amigos y dos días conmigo?― Le pregunté irónica, cortando el beso.
―No peleemos― Susurró cerca de mis labios.
Acaricio mi mejilla lentamente y me besó el cuello.
―Te extrañé mucho― Terminé cediendo.
―Yo también ¿Sabes que es lo que más extrañaba de ti?― Me preguntó mientras me quitaba la blusa. Negué con la cabeza ―Besarte― Menciono mientras depositaba un beso en mi cuello ―Acariciarte― Dijo pasando sus manos por mi espalda, llego al broche del sostén y me lo quitó ―Hacerte gemir― Terminó, metiendo uno de mis pezones en su boca.
―¡Ah, Harry!―
End flash back
―______ ¿Estás bien?― Dijo Taylor a mi lado.
Había despertado a media noche, sudada y agitada. Mi pecho subía y bajaba y las gotas de transpiración bajaban de mi frente a mis mejillas. No, eso no eran gotas de transpiración, eran mis lágrimas.
―Solo una pesadilla― Le dije para volver a recostarme, evitando así que viera mis lágrimas.
¡Maldita Taylor! Había sido su culpa, ella había removido el pasado.
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―Gracias por traerme― Le dije a Liam mientras le daba un casto beso en sus labios.
―De nada, paso por ti después de clases. Quiero presentarte a mi mejor amigo, acaba de llegar a la ciudad y quiero que lo conozcas― Mencionó emocionado.
―De seguro no es tan lindo como tu― Dije volviéndolo a besar.
Lee lanzó una risita baja.
―Es todo un galán― Mencionó mientras me dedicaba a besar su cuello ―Llegó de la universidad de Baylor con unos amigos― En ese momento dejé de besar su cuello y lo miré a los ojos.
No, era imposible.
―Genial― Logré articular, tenía ese mal presentimiento ―Te veré por la tarde― Le dije bajándome del auto.
La mañana paso algo lenta, solo deseaba terminar esta tortura.
―¿Lo viste? Esta para comérselo― Escuché a dos chicas en los asientos detrás de mí.
―Lo sé― Exclamó la otra emocionada ―Está guapísimo―
Dejé de prestarles atención cuando el profesor entro al salón y dio inicio a su clase. Por suerte era la última materia.
Liam ya me estaba esperando cuando salí, le di un beso y nos dirigimos a un restaurante. Ya teníamos reservación, el mesero nos acompaño a una mesa en particular, donde ya se encontraba un chico sentado, dándonos la espalda.
―______, él es mi mejor amigo― Mencionó Liam, llamando la atención del chico.
El cual se levantó y me miró de frente.
No, no podía ser él.
―Hola, ______― Mencionó en tono mordaz.
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Chán Chán! Quien será el mejor amigo de Leyum?
Os Dejo leyendo chicas! :3
readergirl
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por Invitado Lun 18 Mar 2013, 8:35 am
Hola! Me encantaron los dos capituloos escribes muy asdasdasd bien *u*
Debes seguirla prontisimamente pronto o de lo contrario morire! La AMODORO (?
Por cierto mi nombre es Deby y si no hay problema lo entiendo perfectamente igual gracias por ponerme :3
Besos linda!
Debes seguirla prontisimamente pronto o de lo contrario morire! La AMODORO (?
Por cierto mi nombre es Deby y si no hay problema lo entiendo perfectamente igual gracias por ponerme :3
Besos linda!
Invitado
Invitado
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por Vale.Porras95 Lun 18 Mar 2013, 8:52 am
YA ESTO FUE DEMASIADO!!! :imdead: DOS CAPITULOS Y PRACTICAMENTE ME ASESINASTE!!!! :imdead: SIGUELAAA
Vale.Porras95
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por readergirl Miér 20 Mar 2013, 7:18 am
Hola Deby! :) Si no recuerdo mal, en el cuarto capitulo sale tu personaje! :3 Me encana que amedores(? la novela! jajaja~Deby~ escribió:Hola! Me encantaron los dos capituloos escribes muy asdasdasd bien *u*
Debes seguirla prontisimamente pronto o de lo contrario morire! La AMODORO (?
Por cierto mi nombre es Deby y si no hay problema lo entiendo perfectamente igual gracias por ponerme :3
Besos linda!
Ahora subo el tercer capitulo! Siento la tardanza! Besoooss!
readergirl
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por readergirl Miér 20 Mar 2013, 7:21 am
Vale.Porras95 escribió:YA ESTO FUE DEMASIADO!!! :imdead: DOS CAPITULOS Y PRACTICAMENTE ME ASESINASTE!!!! :imdead: SIGUELAAA
Uhh! Enserioo?! :oops: Pues a partir del tercer capitulo empieza lo bueno!! No quiero tener bajo mi consciencia una muerte! jajaja Gracias por leer! Besoos
readergirl
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por Jaidon. Miér 20 Mar 2013, 7:28 am
¡New reader! Me encanta la nove c:
Síguela pronto. xx
Síguela pronto. xx
Jaidon.
CAPÍTULO 3
por readergirl Miér 20 Mar 2013, 7:36 am
capítulo III:
―Hola, _____― Mencionó en tono mordaz.
¿Cuánta mala suerte puedo tener?
Mucha.
―Ay! que tonto― Mencionó Liam, mientras yo no dejaba de mirarlo ―Él es Zayn Malik. Ella es _______, mi hermosa flor de cerezo― Terminó Liam dándome un beso en la mejilla.
―Claro, me has hablado mucho de ella― Su tono de voz no cambiaba, era mordaz y burlón, como si se estuviera riendo de Liam.
Y eso era algo que yo no le iba a permitir.
―Me alegro que te haya hablado de mi― Al fin logré hablar, abrace a Liam de la cintura y lo besé.
Zayn solo frunció el ceño. Estaba tal y como lo recordaba.
Su corto cabello castaño y lacio revuelto. Sus bonitos pero a la vez fríos y calculadores ojos oscuros y su ancha y trabajada espalda.
―Comamos― Dijo él cuando dejé de besar a mi novio.
La verdad, el almuerzo pasó bastante tranquilo. Si bien algunos comentarios estuvieron de más, las cosas iban bastante bien.
―¿Y cómo es Baylor?― Hasta que Liam sacó ese tema.
―Seguro es una universidad común como todas― Dije con tono de fastidio y es que, no odiaba la universidad, pero si me traía pésimos recuerdos.
―Es una universidad muy prestigiosa, por si no sabías― Comentó demandante el moreno.
―Sí, si, sabía y no me interesa―
―Claro, a la universidad de cuarta a la que de seguro acudes― Terminó sonriendo arrogante.
―¿Por qué no pedimos el postre?― Sugirió Liam antes de que le arrancara la cabeza al moreno.
Recordaba que ebrio no hablaba tanto.
Gracias a dios, el almuerzo terminó en paz y el estúpido de Zayn, a quien rogaba no ver nunca más, no dijo absolutamente nada de nuestro pequeño encuentro.
Resulta que el pequeño genio estudió durante tres años en Baylor. Ahora decidió junto con dos amigos venirse a vivir aquí y terminar sus respectivas carreras en Londres.
Luego del encantador almuerzo, Liam me llevó a mi casa, pero no se quedó ya que tenía clases. Liam trabaja por las mañanas y estudiaba por la tarde en la academia de policías, yo por mi parte estudiaba medicina por las mañanas y trabajaba de noche, de camarera en un lujoso restaurante, de siete a doce de la noche. El horario me dejaba muy cansada para el otro día, pero la paga era buena y las propinas mejores.
Me quedé dormida en el sillón.
Flash Back
―Anda muéstrame tu habitación― Le dije mientras observaba su bello rostro por el monitor de mi laptop.
Harry había venido a pasar mi cumpleaños conmigo y de regalo me trajo una web cam para chatear juntos. A pesar que aún seguíamos peleando, ya hablábamos más y este era el principal medio.
Harry solo rodó los ojos divertido y volteo la cámara para mostrarme toda su habitación. Las paredes estaban pintadas de un azul demasiado oscuro para mi gusto, tenía una pequeña biblioteca llena de libros, un armario y un ordenado escritorio. No había nada tirado, ni ropa sucia, ni comida. Por último al lado de su cama tenía una pequeña mesita de luz, donde había una foto de nosotros. Yo sentada en una mesa y el entre mis piernas, tenía uno de mis brazos sobre su hombro y el otro por debajo de su brazo. Harry mantenía los ojos cerrados y esa sonrisa de lado, mientras metía las manos en sus bolsillos y yo, solo sonreía como boba.
―¿Contenta?― Dijo cuando la cámara volvió a enfocarlo.
―No parece la habitación de un universitario― Bromeé.
Nos mantuvimos en silencio unos minutos solo observándonos. Dios, lo extrañaba tanto.
―¿Y vendrás en verano?― Dije para romper el silencio.
―Si salvo todos los exámenes en el primer período, iré todo el verano. Lo prometo ¿Y tu como vas en la universidad?―
―Muy bien, pediré la beca para el año que viene― Le dije, mientras sentía ese nudo en la garganta cada vez que hablaba con él.
―Estuve pensando― Mencionó de golpe.
―Ten cuidado, no vayas a lastimarte― Bromeé, para evitar llorar.
―Graciosa― Dijo con un mueca en su rostro ―¿Por qué no pides la beca para Baylor?― Lo miré impresionada, él se veía serio y seguro de lo que decía.
―Hazza, Baylor es carísimo― Ya lo habíamos hablado muchas veces.
―La beca es completa, la comida, el dormitorio, solo deberías trabajar para vestirte y tus cosas― Mencionó intentando convencerme ―Anda, yo te ayudaré, hablaré con el decano. Vamos ______, así estaremos juntos―
―Está bien― Dije mientras asentía ―Pero aún así pediré la beca para mi universidad, por cualquier cosa―
End flask back
Desperté de golpe, observe el reloj de pared; cinco y treinta. Me había quedado dormida. Tomé una pequeña ducha y me encamine al trabajo. Entraba a las siete, pero no importaba, iría al parque a pasear un rato. Caminé entre los árboles sintiendo la suave brisa, estábamos entrando en otoño, cuando sentí dos pequeños brazos enrollarse en mi cadera y tirarme al césped.
―¡Tía!― Gritó la pequeña pulga castaña mientras se sentaba en mi abdomen.
―Justin― Mencioné mientras reía.
Justin era el hijo de Christian, el hermano de Harry. Yo siempre lo cuidaba cuando él o su esposa no podían. Justin era idéntico a Harry excepto por su lacio cabello. Yo creo que aunque Harry tenga sus propios hijos, nunca ninguno va a ser tan parecido a él como Justin.
―Justin― Lo regañó la pequeña niñera, una adolescente muy bonita, a quien yo misma recomendé ―Lo siento ______, se enloquece cada vez que te ve―
―No importa, Sandy― Le dije mientras me intentaba levantar con la garrapata encima.
―Ven tía, juega conmigo al fut― Mencionó mientras jalaba de mi mano.
A pesar que Harry y yo habíamos terminado hacía cerca de dos años, él seguía diciéndome tía, y es que Anne siempre me llamaba para comer juntas o Christian siempre me pedía que cuidará de Justin, bueno, eso era antes, cuando aún vivía con mis padres y no tenía que trabajar.
Estuve jugando al fútbol con Justin cerca de media hora. El pequeño parecía no cansarse y cada vez que sus ojitos verdosos chocaban con los míos recordaba tanto a Harry, no sé porque en estos días lo recordaba tanto.
―¡_____, Justin!― Nos gritó Sandy mientras se acercaba a nosotros ―Es tarde ya debemos irnos―
―Ah, Sandy― Se quejó el pequeño castaño, que no sobrepasaba los tres años.
―Tienes una cena muy importante en casa de tus abuelos ¿Recuerdas? Te van a dar una sorpresa― Dijo Sandy comprensiva, mientras acariciaba sus lacios y rebeldes cabellos.
―La tía _______ no puede ir con nosotros― Mencionó con un adorable puchero.
Cuando tuviera mi edad, las mujeres matarían por ese puchero.
―No, amor― Dije en tono comprensivo mientras me ponía a su altura ―Tengo trabajo― Él solo aumento su puchero y sus ojitos brillaron ―No hagas eso― Le dije mientras picaba su frente con mis dedos, él solo se quejó y comenzó a reírse.
―Está bien― Dijo en tono enojado ―Pero promete que saldrás conmigo otro día― Mencionó, con su chillona voz, poniendo su pequeño meñique frente a mi cara.
―Lo prometo― Le dije enganchando mi meñique con el suyo.
Después de eso me encamine a mi trabajo. Me puse el uniforme, en un cuarto, al fondo del restaurante, una camisa blanca manga tres cuartos, un chaleco negro por encima y una falda del mismo color, junto con un pequeño delantal blanco.
Salí cerca de las doce y me encaminé a mi departamento. La verdad me daba algo de miedo andar sola por las calles a esta hora, pero la noche era preciosa y no estaba muy cansada. Llegué como las doce y media, me cambié de ropa y comí algo, después de la siesta de esta tarde no tenía mucho sueño.
A la mañana siguiente el despertador sonó cerca de las siete de la mañana, lo miré con odio, gracias por desvelarme ayer, hoy moriría de sueño. Tomé una relajante ducha y me vestí cómoda para dirigirme a la universidad. Como siempre Liam paso por mí, ya que mi universidad queda de camino a su trabajo. En cuanto llegué, la clase estaba repleta, fácil había unos cien o más estudiantes. Me ubiqué cerca del fondo y me acosté sobre la mesa del pupitre, tenía mucho sueño. El profesor entró a los minutos comenzando con su clase; "Biología molecular" estaba bastante concentrada intentando escuchar al profesor, ya que me encontraba bastante atrás y mis compañeras no dejaban de comentar acerca del nuevo bombón que se había inscripto este año. La verdad poco me importaba, de un momento a otro, la clase quedó en completo silencio, mejor, así podría escuchar al profesor.
―Disculpe joven ¿Viene a la clase?― Escuché la gastada y ronca voz de nuestro más viejo profesor.
―Si... A eso vengo―
No, no podía ser esa voz.
Levanté mi cabeza despacio, intentando por todos los medios evitar que sea él. Seguro mi cabeza me jugó una mala pasada, no he tenido una buena semana.
Mis ojos se abrieron con sorpresa y el lápiz cayó al suelo mientras mis manos comenzaban a temblar, él solo sonrió de lado mientras se encaminaba al asiento libre a mi lado.
¡Si, tenía mucha mala suerte!
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tachán! Está vez si será Hazza o será otro de los "amigos" de ______?
Siento mucho la tardanza, ya saben... la universidad y eso :sad: Me he prometido seguir las novelas más seguido, in tentaré cumplir! jajajaja Por cierto, tengo nuevo fic empezado: "Un placer ser tu esclava" con Tommo ^^ Si queréis, pasaros!
Nos leemos pronto, gracias por leer! Besooos.
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Pequeños recuerdos
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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Pequeños recuerdos
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―Hola, _____― Mencionó en tono mordaz.
¿Cuánta mala suerte puedo tener?
Mucha.
―Ay! que tonto― Mencionó Liam, mientras yo no dejaba de mirarlo ―Él es Zayn Malik. Ella es _______, mi hermosa flor de cerezo― Terminó Liam dándome un beso en la mejilla.
―Claro, me has hablado mucho de ella― Su tono de voz no cambiaba, era mordaz y burlón, como si se estuviera riendo de Liam.
Y eso era algo que yo no le iba a permitir.
―Me alegro que te haya hablado de mi― Al fin logré hablar, abrace a Liam de la cintura y lo besé.
Zayn solo frunció el ceño. Estaba tal y como lo recordaba.
Su corto cabello castaño y lacio revuelto. Sus bonitos pero a la vez fríos y calculadores ojos oscuros y su ancha y trabajada espalda.
―Comamos― Dijo él cuando dejé de besar a mi novio.
La verdad, el almuerzo pasó bastante tranquilo. Si bien algunos comentarios estuvieron de más, las cosas iban bastante bien.
―¿Y cómo es Baylor?― Hasta que Liam sacó ese tema.
―Seguro es una universidad común como todas― Dije con tono de fastidio y es que, no odiaba la universidad, pero si me traía pésimos recuerdos.
―Es una universidad muy prestigiosa, por si no sabías― Comentó demandante el moreno.
―Sí, si, sabía y no me interesa―
―Claro, a la universidad de cuarta a la que de seguro acudes― Terminó sonriendo arrogante.
―¿Por qué no pedimos el postre?― Sugirió Liam antes de que le arrancara la cabeza al moreno.
Recordaba que ebrio no hablaba tanto.
Gracias a dios, el almuerzo terminó en paz y el estúpido de Zayn, a quien rogaba no ver nunca más, no dijo absolutamente nada de nuestro pequeño encuentro.
Resulta que el pequeño genio estudió durante tres años en Baylor. Ahora decidió junto con dos amigos venirse a vivir aquí y terminar sus respectivas carreras en Londres.
Luego del encantador almuerzo, Liam me llevó a mi casa, pero no se quedó ya que tenía clases. Liam trabaja por las mañanas y estudiaba por la tarde en la academia de policías, yo por mi parte estudiaba medicina por las mañanas y trabajaba de noche, de camarera en un lujoso restaurante, de siete a doce de la noche. El horario me dejaba muy cansada para el otro día, pero la paga era buena y las propinas mejores.
Me quedé dormida en el sillón.
Flash Back
―Anda muéstrame tu habitación― Le dije mientras observaba su bello rostro por el monitor de mi laptop.
Harry había venido a pasar mi cumpleaños conmigo y de regalo me trajo una web cam para chatear juntos. A pesar que aún seguíamos peleando, ya hablábamos más y este era el principal medio.
Harry solo rodó los ojos divertido y volteo la cámara para mostrarme toda su habitación. Las paredes estaban pintadas de un azul demasiado oscuro para mi gusto, tenía una pequeña biblioteca llena de libros, un armario y un ordenado escritorio. No había nada tirado, ni ropa sucia, ni comida. Por último al lado de su cama tenía una pequeña mesita de luz, donde había una foto de nosotros. Yo sentada en una mesa y el entre mis piernas, tenía uno de mis brazos sobre su hombro y el otro por debajo de su brazo. Harry mantenía los ojos cerrados y esa sonrisa de lado, mientras metía las manos en sus bolsillos y yo, solo sonreía como boba.
―¿Contenta?― Dijo cuando la cámara volvió a enfocarlo.
―No parece la habitación de un universitario― Bromeé.
Nos mantuvimos en silencio unos minutos solo observándonos. Dios, lo extrañaba tanto.
―¿Y vendrás en verano?― Dije para romper el silencio.
―Si salvo todos los exámenes en el primer período, iré todo el verano. Lo prometo ¿Y tu como vas en la universidad?―
―Muy bien, pediré la beca para el año que viene― Le dije, mientras sentía ese nudo en la garganta cada vez que hablaba con él.
―Estuve pensando― Mencionó de golpe.
―Ten cuidado, no vayas a lastimarte― Bromeé, para evitar llorar.
―Graciosa― Dijo con un mueca en su rostro ―¿Por qué no pides la beca para Baylor?― Lo miré impresionada, él se veía serio y seguro de lo que decía.
―Hazza, Baylor es carísimo― Ya lo habíamos hablado muchas veces.
―La beca es completa, la comida, el dormitorio, solo deberías trabajar para vestirte y tus cosas― Mencionó intentando convencerme ―Anda, yo te ayudaré, hablaré con el decano. Vamos ______, así estaremos juntos―
―Está bien― Dije mientras asentía ―Pero aún así pediré la beca para mi universidad, por cualquier cosa―
End flask back
Desperté de golpe, observe el reloj de pared; cinco y treinta. Me había quedado dormida. Tomé una pequeña ducha y me encamine al trabajo. Entraba a las siete, pero no importaba, iría al parque a pasear un rato. Caminé entre los árboles sintiendo la suave brisa, estábamos entrando en otoño, cuando sentí dos pequeños brazos enrollarse en mi cadera y tirarme al césped.
―¡Tía!― Gritó la pequeña pulga castaña mientras se sentaba en mi abdomen.
―Justin― Mencioné mientras reía.
Justin era el hijo de Christian, el hermano de Harry. Yo siempre lo cuidaba cuando él o su esposa no podían. Justin era idéntico a Harry excepto por su lacio cabello. Yo creo que aunque Harry tenga sus propios hijos, nunca ninguno va a ser tan parecido a él como Justin.
―Justin― Lo regañó la pequeña niñera, una adolescente muy bonita, a quien yo misma recomendé ―Lo siento ______, se enloquece cada vez que te ve―
―No importa, Sandy― Le dije mientras me intentaba levantar con la garrapata encima.
―Ven tía, juega conmigo al fut― Mencionó mientras jalaba de mi mano.
A pesar que Harry y yo habíamos terminado hacía cerca de dos años, él seguía diciéndome tía, y es que Anne siempre me llamaba para comer juntas o Christian siempre me pedía que cuidará de Justin, bueno, eso era antes, cuando aún vivía con mis padres y no tenía que trabajar.
Estuve jugando al fútbol con Justin cerca de media hora. El pequeño parecía no cansarse y cada vez que sus ojitos verdosos chocaban con los míos recordaba tanto a Harry, no sé porque en estos días lo recordaba tanto.
―¡_____, Justin!― Nos gritó Sandy mientras se acercaba a nosotros ―Es tarde ya debemos irnos―
―Ah, Sandy― Se quejó el pequeño castaño, que no sobrepasaba los tres años.
―Tienes una cena muy importante en casa de tus abuelos ¿Recuerdas? Te van a dar una sorpresa― Dijo Sandy comprensiva, mientras acariciaba sus lacios y rebeldes cabellos.
―La tía _______ no puede ir con nosotros― Mencionó con un adorable puchero.
Cuando tuviera mi edad, las mujeres matarían por ese puchero.
―No, amor― Dije en tono comprensivo mientras me ponía a su altura ―Tengo trabajo― Él solo aumento su puchero y sus ojitos brillaron ―No hagas eso― Le dije mientras picaba su frente con mis dedos, él solo se quejó y comenzó a reírse.
―Está bien― Dijo en tono enojado ―Pero promete que saldrás conmigo otro día― Mencionó, con su chillona voz, poniendo su pequeño meñique frente a mi cara.
―Lo prometo― Le dije enganchando mi meñique con el suyo.
Después de eso me encamine a mi trabajo. Me puse el uniforme, en un cuarto, al fondo del restaurante, una camisa blanca manga tres cuartos, un chaleco negro por encima y una falda del mismo color, junto con un pequeño delantal blanco.
Salí cerca de las doce y me encaminé a mi departamento. La verdad me daba algo de miedo andar sola por las calles a esta hora, pero la noche era preciosa y no estaba muy cansada. Llegué como las doce y media, me cambié de ropa y comí algo, después de la siesta de esta tarde no tenía mucho sueño.
A la mañana siguiente el despertador sonó cerca de las siete de la mañana, lo miré con odio, gracias por desvelarme ayer, hoy moriría de sueño. Tomé una relajante ducha y me vestí cómoda para dirigirme a la universidad. Como siempre Liam paso por mí, ya que mi universidad queda de camino a su trabajo. En cuanto llegué, la clase estaba repleta, fácil había unos cien o más estudiantes. Me ubiqué cerca del fondo y me acosté sobre la mesa del pupitre, tenía mucho sueño. El profesor entró a los minutos comenzando con su clase; "Biología molecular" estaba bastante concentrada intentando escuchar al profesor, ya que me encontraba bastante atrás y mis compañeras no dejaban de comentar acerca del nuevo bombón que se había inscripto este año. La verdad poco me importaba, de un momento a otro, la clase quedó en completo silencio, mejor, así podría escuchar al profesor.
―Disculpe joven ¿Viene a la clase?― Escuché la gastada y ronca voz de nuestro más viejo profesor.
―Si... A eso vengo―
No, no podía ser esa voz.
Levanté mi cabeza despacio, intentando por todos los medios evitar que sea él. Seguro mi cabeza me jugó una mala pasada, no he tenido una buena semana.
Mis ojos se abrieron con sorpresa y el lápiz cayó al suelo mientras mis manos comenzaban a temblar, él solo sonrió de lado mientras se encaminaba al asiento libre a mi lado.
¡Si, tenía mucha mala suerte!
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tachán! Está vez si será Hazza o será otro de los "amigos" de ______?
Siento mucho la tardanza, ya saben... la universidad y eso :sad: Me he prometido seguir las novelas más seguido, in tentaré cumplir! jajajaja Por cierto, tengo nuevo fic empezado: "Un placer ser tu esclava" con Tommo ^^ Si queréis, pasaros!
Nos leemos pronto, gracias por leer! Besooos.
Última edición por readergirl el Dom 24 Mar 2013, 8:52 am, editado 1 vez
readergirl
Re: Crónicas de una infidelidad (Harry Styles y ______ Grey) TERMINADA
por readergirl Miér 20 Mar 2013, 7:38 am
babeofhoran escribió:¡New reader! Me encanta la nove c:
Síguela pronto. xx
Holaa! :) Bienvenida y gracias por leer! Ya está el tercer capítulo subido! :P
readergirl
CAPITULO 4
por readergirl Vie 29 Mar 2013, 4:28 am
capítulo IV:
Mis manos temblaban y mis ojos no podían creer lo que veía. Era él, después de dos años, era él.
Sonrió de lado, mientras mis ojos no se apartaban de los de él. No puede evitar comparar los castaños ojos de Liam con los de él. Los de Liam estaban cargados de cariño y ternura, los de él eran fríos y distantes.
Su cuerpo seguía tan bien formado como antes, incluso podía afirmar que más, su blanca piel, incluso más que la mía, se veía delicada y cuidada para ser de un hombre, su ropa remarcaba su bien formado y trabajado cuerpo y su castaño y ruloso cabello, caía en su cara formando un pequeño flequillo.
Cerré el libro de golpe y corrí lo más pronto a la salida del salón, no me importaba quedar como una loca frente a la clase, ni que fuera una falta de respeto al profesor, no pensaba quedarme allí con él. Una vez en el pasillo, apoyé mi espalda contra la pared y resbalé por ella. Sentía mis manos aún temblar y mi vista se estaba haciendo borrosa.
Flash back
El sobre marrón claro descansaba sobre mi abdomen, mientras mi pecho subía y bajaba, estaba acostada boca arriba en mi cama, el móvil estaba contra mi oído y solo escuchaba la respiración de Harry a través de él.
―Te extraño tanto― Susurré, era lo que siempre le decía cada vez que hablábamos, era lo primero que se me ocurría, porque era verdad, cada día lo extrañaba un poco más.
―Yo también, molesta― Dijo en tono divertido ―¿Cómo están todos por ahí?―
―Bien, bien― Me apresuré a contestar, secándome las lagrimas con el dorso de mi mano ―Ayer tu mamá y yo llevamos a Justin al parque, cada día se parece más a ti―
―Mi hermano se aprovecha de que te gustan mucho los niños, no lo dejes―
―Harry, eso no es cierto― Lo regañé mientras reía.
Me senté en la cama y tomé el sobre entre mis manos, sabía que debía hacerlo, no podía dilatar más las cosas. Apreté el móvil entre mi oído y mi cuello.
―Bien, aquí voy― Murmure, Harry solo se quedo callado.
Abrí el sobre despacio y saqué la impecable carta de su interior. Esta estaba escrita a computadora y el sello de la universidad de Baylor se apreciaba en la esquina izquierda.
"Estimada señorita ______ Grey:
Lamentamos informarle que su beca a sido denegada…"
Después de eso dejé de leer, arrugue la carta entre mis manos y sin quererlo las lágrimas se hicieron presente en mi rostro. Harry no dijo nada, solo respiraba tranquilo mientras de seguro escuchaba mis sollozos. Me hice un ovillo en la cama y tapé el móvil con mis manos, no quería que él escuchara. Esta era la única oportunidad para estar juntos, ya había pasado un año desde que él se había ido y ahora… Ahora todo se iba a la mierda.
―Te amo, molesta. Deja de llorar― Murmuró Harry con un tono de voz apagado, él de verdad quería que yo fuera a estudiar con él ―Todo va a estar bien―
End flash back
¡Ja! Si todo iba a estar muy bien.
―______― Levanté mi vista y me encontré con unos hermosos ojos aperlados.
―Deby― Le dije llorando.
Ella se sentó a mi lado y me abrazó en silencio. Así era ella, mi otra mejor amiga, tímida, callada, tranquila, ella era todo lo contrario a Taylor. Deby sabía cuando guardar silencio y que decir o hacer en el momento indicado. Por eso las amaba tanto, a ella y a Taylor, porque ambas me entendían de distinta manera y me querían tal cual era.
―Harry volvió― Solo alcance a murmurar y Deby apretó más el abrazo.
Ella lo sabía, ella y Taylor habían sido mi sustento cuando la relación con Harry se había destruido y fueron ellas las que me sacaron adelante. Las conocía desde pequeña, ambas fueron las primeras en saber que él me gustaba cuando ingresó a la secundaria y también fueron las primeras en saber cuando Harry me pidió ser su novia y las primeras en saber cuando terminamos.
.
.
.
―¡No puedo creer que vuelva como si nada! ¡Ash! ¡Estúpido!― Grito Taylor mientras se sentaba mi lado, en el mullido sillón, de mi departamento.
―Ya Tay, no vale la pena― Dije sorbiendo mi humeante té.
―¡Claro que no lo vale!― Volvió a gritar parándose de un salto en el sillón ―Porque tú eres ______ Grey, eres fuerte, independiente y una mujer liberal. Tienes amigas, amigos y un novio que daría la vida por ti y Harry Styles, solo es pasado― Acabó su discurso.
Deby y yo nos miramos y comenzamos a reír a carcajadas, a los pocos minutos Taylor se nos unió.
―Bien― Dije calmándome de mi ataque de risa y secando las gotitas saldas de mis ojos. Ver actuar a Taylor así, con todos los ademanes que hace es demasiado gracioso―Taylor tiene razón, Harry puede hacer lo que se le venga en gana a mi me tiene sin cuidado―
Claro que... Era todo lo contrario, por eso falte el resto de la semana a clases, no quería encontrármelo de nuevo y sabía que así seria, pues si bien él quería ser cirujano y yo pediatra compartiríamos la mayoría de las materias y la verdad, no tenía ganas de verlo después de lo que pasó, y mucho menos ganas de verlo con sus amiguitas porque a donde fuera, Harry siempre conseguía alguna chica.
.
.
.
―Anda cerezo, acompáñame― Me rogó Liam como por quinta vez.
Era sábado y Liam quería ir a una fiesta en el departamento de su amigo.
―Liam― Comenté mientras me acercaba a él ―¿Por qué no nos quedamos y... Hacemos nuestra propia fiesta privada?― Le dije mientras acariciaba su pecho e intentaba quitarle la camisa.
―______ por favor― Dijo mientras me detenía por las muñecas ―Zayn es mi mejor amigo y hace años que no lo veo. Te prometo que haremos lo que tu quieras después, si me acompañas― Sus ojitos brillaron y junto sus manos intentando convencerme.
Rodé los ojos ante lo infantil que podía llegar a ser.
―Bien, pero esta me las pagas caro― Le dije encaminándome a mi dormitorio.
Me laceé el cabello que ya casi me llegaba a la cintura, me maquille levemente y me vestí con un jean ajustado, unas sandalias marrones tacón bajo, una delicada blusa rosada de gaza y un ajustado chaleco de jean por encima. Llegamos al edificio de Zayn en menos de quince minutos. Ya veía porque Zayn se las daba de la gran cosa, vivía en uno de los edificios más altos y por supuesto más caros de todo Londres. Subimos en el ascensor hasta el último piso. En cuanto las puertas del ascensor se abrieron la música se coló por mis oídos, Liam tomó mi mano y nos encaminamos hasta la última puerta del pasillo.
―Liam, tanto tiempo― Chilló un atractivo rubio en cuanto Liam puso su dedo en el timbre ―Te extrañé tanto― Seguía chillando, más parecía un niño que un hombre de veinte años.
―Yo también los extrañe Niall. Ella es ______, mi novia― Le dijo en cuanto el rubio se decidió a soltarlo.
―Wow, Liam ¿De dónde la sacaste? Es preciosa― Murmuró, bueno eso intentó, yo solo hice una mueca de enfado en mi cara y Liam sonrió cómplice con el rubio.
―Tengo mucha suerte― Le dijo, yo solo rodé los ojos.
¡Hola! ¿Se habían olvidado que yo estaba allí?
―______― Dije para que me prestaran atención.
―Un gusto, Niall. Yo soy uno de los amigos de Zayn, vivimos aquí los dos con el teme(1)― Genial, el idiota de Zayn, el rubio descerebrado y un teme, estaba completo el departamento ―Pero pasen, pasen, luego se los presento― Comentó acordándose que aún permanecíamos en el pasillo.
―Liam― No podía ser ―______― Comentó recorriendo mi cuerpo con sus ojos.
―Zayn― Dije en tono asqueado ―¿Deby?― Me asombré de verla al lado de Zayn.
―¡Frentezota!― Bien, ahora Taylor ¿Qué hacían todas aquí? ―Al fin llegas ―Dijo abrazándome ― Ah, tú no sabes. Zayn y Deby son primos―
Claro, por eso Zayn estaba en el cumpleaños de Taylor, hace como dos semanas.
―Ah― Suspiré ―Pues no se parecen en nada― Deby lanzó una risa nerviosa y Zayn frunció el ceño fulminándome con la mirada.
Pero era cierto, Deby era dulce y tierna y él era un egocéntrico y malhumorado.
Un intenso silencio se formó en el lugar, la música cambio de pronto a una más movida y Liam tiró de mi mano para ir al centro del living, donde se amontonaban todos a bailar.
.
.
.
―Ya vengo voy al baño― Susurré contra el oído a Liam, luego de estar bailando y tomando algo, durante un rato.
―Te espero por allí― Dijo señalando los sillones en la esquina del departamento ―Niall nos quiere presentar a su otro amigo―
Le di un casto beso y me dirigí al baño. La verdad solo quería irme, ya bastante tenía con Zayn como para ahora conocer al tal teme, que por cómo le decía su amigo, debía ser un verdadero idiota.
Pasé algo de agua por mi nuca, intentando relajarme. Bien, eran cerca de las cuatro de la madrugada, en media hora le diría a Liam que nos fuéramos. Abrí la puerta de golpe. Mis ojos se abrieron de sorpresa y hubiera deseado quedarme toda la noche metida en ese pequeño cuarto. Intenté pasar por su lado sin mirarlo pero uno de sus brazos me lo impidió, me arrincono contra la pared poniendo cada brazo a los lados de mi cuerpo y una de sus rodillas entre mis piernas.
―¿Qué haces aquí, molesta?― Susurró cerca de mis labios y acaricio mi nariz con la suya.
―Yo...― Genial, estaba empezando a flaquear.
Harry sonrió de lado y dirigió su boca a mi cuello.
―¿Aja?― Dijo mientras besaba mi cuello.
Maldición, estaba cayendo en su trampa. Fuerza, ______, fuerza. Claro que la fuerza se fue al carajo, cuando Harry me abrazó por la cintura y me apretó contra su cuerpo.
―Harry― Susurré mientras lo sentía cada vez más cerca.
Posó sus labios sobre los míos y me besó. No iba a corresponderle, no pensaba hacerlo, él siguió moviendo sus labios contra los míos sin recibir respuesta, su ceño se frunció y mordió mi labio inferior.
―¡Ah!― Me quejé y él aprovecho para meter su lengua dentro de mi boca y recorrer mi cavidad bucal.
¡Maldición! Tengo que hacer algo antes de caer ante él. Levante mi pierna y lo golpee lo más fuerte que pude.
―Aléjate de mí― Lo amenacé mientras veía como se agarraba la zona afectada con sus manos y me dedicaba una profunda mirada de odio.
.
.
.
―¡Taylor!― La llamé para que se despegara de la botella ―Harry está aquí― Murmure asustada, mirando para todos lados.
―¿Qué?― Gritó abriendo sus ojos y miro en otra dirección.
Volteé a mirar que era lo que llamaba su atención. Genial, Harry coqueteaba con otra. Zorra, tenía un escote que casi le llegaba al ombligo.
―Tengo una idea― Dijo Taylor formando una sonrisa maliciosa.
Me arrastró hasta quedar detrás de la chica que se le insinuaba a Harry y me tendió la botella, fruncí el ceño confundida, pero Taylor seguía sonriendo de una forma maliciosa. Siempre que hacía eso era porque algo malo planeaba. Tomé la botella entre mis manos y le di un buen trago al vodka.
―No te la tomes todo, Frentezota― Grito Taylor mientras tiraba de la botella y el líquido fue a parar a la espalda de la sexy chica.
―¡Estúpidas! ¿Qué les pasa?― Gritó la chica mientras salía corriendo al baño a secarse.
Aguante la risa a diferencia de Taylor, quien lanzó una carcajada, mientras pedía sus falsas disculpas.
―Bien, mi trabajo ya esta echo― Me abandono Taylor, dejándome sola con el ruloso.
Di media vuelta intentado ser lo más digna posible pero él me tomó del brazo y nos encerró en la cocina. Me alejé lo más que pude de él rodeando la mesa que estaba en el centro. Genial, había quedado atrapada. Él estaba parado frente a la mesa y yo contra la encimera, solo nos separa la mesa.
―Celosa― Comentó mientras se acercaba mí, rodeando la mesa.
―Ya quisieras ¿Qué haces aquí?― Le dije mientras daba un paso hacia atrás cada vez que el avanzaba.
―Aquí vivo. La pregunta es ¿Qué haces tú en mi casa?―
―Hmp― Lo imité y sonreí cuando vi que habíamos cambiado posiciones, él se encontraba detrás de la mesa y yo delante de la puerta ―Eso no te importa― Sonreí de lado y salí de la cocina.
Me dirigí al living, el cual ya se estaba vaciando y logre hallar a Liam hablando muy amenamente con los otros dos idiotas.
―Liam ¿Nos vamos?― Le pregunté.
―No, no sé pueden ir aún― Interrumpió el rubio, Niall, creo ―Aún no les he presentado al teme, debe estar por aquí― Comentó lo último volteando a todos lados.
―No hace falta, otro día me lo presentas― Lo único que quería, era irme de allí ¿Por qué nadie lo entendía?
Mire a Liam rogándole con la mirada y él solo me miro comprensivo y cariñoso. Como era él.
―Es tarde, Niall. Otro día nos lo presentas― Le dijo Liam y Niall solo hizo un puchero bastante gracioso.
Nos despedimos y nos dirigimos a la salida. Bien, estaba a salvo, unos cuantos pasos y...
― ¡Esperen!― Gritó el rubio a nuestras espaldas ―Aquí esta el teme. Teme él es Liam, un viejo amigo y ella es su novia, _______― Nos presento, yo aún continuaba de espaldas, pero Liam tiró de mi mano obligándome a voltear.
Di vuelta mi cuerpo despacio y mis ojos chocaron contra los suyos, me miraba de una forma incrédula, su ojos reflejaban confusión, celos y furia, eso lo sabía porque apretaba sus puños mientras miraba a Liam y luego a mi. Sonreí mientras levantaba mi mentón.
―Hola Harry, te presento a mi novio, Liam―
.
.
.
(1)Teme = Es un apodo cariñoso entre amigos que se traduce como imbécil o estúpido.
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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El gato y el ratón
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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD
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El gato y el ratón
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Mis manos temblaban y mis ojos no podían creer lo que veía. Era él, después de dos años, era él.
Sonrió de lado, mientras mis ojos no se apartaban de los de él. No puede evitar comparar los castaños ojos de Liam con los de él. Los de Liam estaban cargados de cariño y ternura, los de él eran fríos y distantes.
Su cuerpo seguía tan bien formado como antes, incluso podía afirmar que más, su blanca piel, incluso más que la mía, se veía delicada y cuidada para ser de un hombre, su ropa remarcaba su bien formado y trabajado cuerpo y su castaño y ruloso cabello, caía en su cara formando un pequeño flequillo.
Cerré el libro de golpe y corrí lo más pronto a la salida del salón, no me importaba quedar como una loca frente a la clase, ni que fuera una falta de respeto al profesor, no pensaba quedarme allí con él. Una vez en el pasillo, apoyé mi espalda contra la pared y resbalé por ella. Sentía mis manos aún temblar y mi vista se estaba haciendo borrosa.
Flash back
El sobre marrón claro descansaba sobre mi abdomen, mientras mi pecho subía y bajaba, estaba acostada boca arriba en mi cama, el móvil estaba contra mi oído y solo escuchaba la respiración de Harry a través de él.
―Te extraño tanto― Susurré, era lo que siempre le decía cada vez que hablábamos, era lo primero que se me ocurría, porque era verdad, cada día lo extrañaba un poco más.
―Yo también, molesta― Dijo en tono divertido ―¿Cómo están todos por ahí?―
―Bien, bien― Me apresuré a contestar, secándome las lagrimas con el dorso de mi mano ―Ayer tu mamá y yo llevamos a Justin al parque, cada día se parece más a ti―
―Mi hermano se aprovecha de que te gustan mucho los niños, no lo dejes―
―Harry, eso no es cierto― Lo regañé mientras reía.
Me senté en la cama y tomé el sobre entre mis manos, sabía que debía hacerlo, no podía dilatar más las cosas. Apreté el móvil entre mi oído y mi cuello.
―Bien, aquí voy― Murmure, Harry solo se quedo callado.
Abrí el sobre despacio y saqué la impecable carta de su interior. Esta estaba escrita a computadora y el sello de la universidad de Baylor se apreciaba en la esquina izquierda.
"Estimada señorita ______ Grey:
Lamentamos informarle que su beca a sido denegada…"
Después de eso dejé de leer, arrugue la carta entre mis manos y sin quererlo las lágrimas se hicieron presente en mi rostro. Harry no dijo nada, solo respiraba tranquilo mientras de seguro escuchaba mis sollozos. Me hice un ovillo en la cama y tapé el móvil con mis manos, no quería que él escuchara. Esta era la única oportunidad para estar juntos, ya había pasado un año desde que él se había ido y ahora… Ahora todo se iba a la mierda.
―Te amo, molesta. Deja de llorar― Murmuró Harry con un tono de voz apagado, él de verdad quería que yo fuera a estudiar con él ―Todo va a estar bien―
End flash back
¡Ja! Si todo iba a estar muy bien.
―______― Levanté mi vista y me encontré con unos hermosos ojos aperlados.
―Deby― Le dije llorando.
Ella se sentó a mi lado y me abrazó en silencio. Así era ella, mi otra mejor amiga, tímida, callada, tranquila, ella era todo lo contrario a Taylor. Deby sabía cuando guardar silencio y que decir o hacer en el momento indicado. Por eso las amaba tanto, a ella y a Taylor, porque ambas me entendían de distinta manera y me querían tal cual era.
―Harry volvió― Solo alcance a murmurar y Deby apretó más el abrazo.
Ella lo sabía, ella y Taylor habían sido mi sustento cuando la relación con Harry se había destruido y fueron ellas las que me sacaron adelante. Las conocía desde pequeña, ambas fueron las primeras en saber que él me gustaba cuando ingresó a la secundaria y también fueron las primeras en saber cuando Harry me pidió ser su novia y las primeras en saber cuando terminamos.
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―¡No puedo creer que vuelva como si nada! ¡Ash! ¡Estúpido!― Grito Taylor mientras se sentaba mi lado, en el mullido sillón, de mi departamento.
―Ya Tay, no vale la pena― Dije sorbiendo mi humeante té.
―¡Claro que no lo vale!― Volvió a gritar parándose de un salto en el sillón ―Porque tú eres ______ Grey, eres fuerte, independiente y una mujer liberal. Tienes amigas, amigos y un novio que daría la vida por ti y Harry Styles, solo es pasado― Acabó su discurso.
Deby y yo nos miramos y comenzamos a reír a carcajadas, a los pocos minutos Taylor se nos unió.
―Bien― Dije calmándome de mi ataque de risa y secando las gotitas saldas de mis ojos. Ver actuar a Taylor así, con todos los ademanes que hace es demasiado gracioso―Taylor tiene razón, Harry puede hacer lo que se le venga en gana a mi me tiene sin cuidado―
Claro que... Era todo lo contrario, por eso falte el resto de la semana a clases, no quería encontrármelo de nuevo y sabía que así seria, pues si bien él quería ser cirujano y yo pediatra compartiríamos la mayoría de las materias y la verdad, no tenía ganas de verlo después de lo que pasó, y mucho menos ganas de verlo con sus amiguitas porque a donde fuera, Harry siempre conseguía alguna chica.
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―Anda cerezo, acompáñame― Me rogó Liam como por quinta vez.
Era sábado y Liam quería ir a una fiesta en el departamento de su amigo.
―Liam― Comenté mientras me acercaba a él ―¿Por qué no nos quedamos y... Hacemos nuestra propia fiesta privada?― Le dije mientras acariciaba su pecho e intentaba quitarle la camisa.
―______ por favor― Dijo mientras me detenía por las muñecas ―Zayn es mi mejor amigo y hace años que no lo veo. Te prometo que haremos lo que tu quieras después, si me acompañas― Sus ojitos brillaron y junto sus manos intentando convencerme.
Rodé los ojos ante lo infantil que podía llegar a ser.
―Bien, pero esta me las pagas caro― Le dije encaminándome a mi dormitorio.
Me laceé el cabello que ya casi me llegaba a la cintura, me maquille levemente y me vestí con un jean ajustado, unas sandalias marrones tacón bajo, una delicada blusa rosada de gaza y un ajustado chaleco de jean por encima. Llegamos al edificio de Zayn en menos de quince minutos. Ya veía porque Zayn se las daba de la gran cosa, vivía en uno de los edificios más altos y por supuesto más caros de todo Londres. Subimos en el ascensor hasta el último piso. En cuanto las puertas del ascensor se abrieron la música se coló por mis oídos, Liam tomó mi mano y nos encaminamos hasta la última puerta del pasillo.
―Liam, tanto tiempo― Chilló un atractivo rubio en cuanto Liam puso su dedo en el timbre ―Te extrañé tanto― Seguía chillando, más parecía un niño que un hombre de veinte años.
―Yo también los extrañe Niall. Ella es ______, mi novia― Le dijo en cuanto el rubio se decidió a soltarlo.
―Wow, Liam ¿De dónde la sacaste? Es preciosa― Murmuró, bueno eso intentó, yo solo hice una mueca de enfado en mi cara y Liam sonrió cómplice con el rubio.
―Tengo mucha suerte― Le dijo, yo solo rodé los ojos.
¡Hola! ¿Se habían olvidado que yo estaba allí?
―______― Dije para que me prestaran atención.
―Un gusto, Niall. Yo soy uno de los amigos de Zayn, vivimos aquí los dos con el teme(1)― Genial, el idiota de Zayn, el rubio descerebrado y un teme, estaba completo el departamento ―Pero pasen, pasen, luego se los presento― Comentó acordándose que aún permanecíamos en el pasillo.
―Liam― No podía ser ―______― Comentó recorriendo mi cuerpo con sus ojos.
―Zayn― Dije en tono asqueado ―¿Deby?― Me asombré de verla al lado de Zayn.
―¡Frentezota!― Bien, ahora Taylor ¿Qué hacían todas aquí? ―Al fin llegas ―Dijo abrazándome ― Ah, tú no sabes. Zayn y Deby son primos―
Claro, por eso Zayn estaba en el cumpleaños de Taylor, hace como dos semanas.
―Ah― Suspiré ―Pues no se parecen en nada― Deby lanzó una risa nerviosa y Zayn frunció el ceño fulminándome con la mirada.
Pero era cierto, Deby era dulce y tierna y él era un egocéntrico y malhumorado.
Un intenso silencio se formó en el lugar, la música cambio de pronto a una más movida y Liam tiró de mi mano para ir al centro del living, donde se amontonaban todos a bailar.
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―Ya vengo voy al baño― Susurré contra el oído a Liam, luego de estar bailando y tomando algo, durante un rato.
―Te espero por allí― Dijo señalando los sillones en la esquina del departamento ―Niall nos quiere presentar a su otro amigo―
Le di un casto beso y me dirigí al baño. La verdad solo quería irme, ya bastante tenía con Zayn como para ahora conocer al tal teme, que por cómo le decía su amigo, debía ser un verdadero idiota.
Pasé algo de agua por mi nuca, intentando relajarme. Bien, eran cerca de las cuatro de la madrugada, en media hora le diría a Liam que nos fuéramos. Abrí la puerta de golpe. Mis ojos se abrieron de sorpresa y hubiera deseado quedarme toda la noche metida en ese pequeño cuarto. Intenté pasar por su lado sin mirarlo pero uno de sus brazos me lo impidió, me arrincono contra la pared poniendo cada brazo a los lados de mi cuerpo y una de sus rodillas entre mis piernas.
―¿Qué haces aquí, molesta?― Susurró cerca de mis labios y acaricio mi nariz con la suya.
―Yo...― Genial, estaba empezando a flaquear.
Harry sonrió de lado y dirigió su boca a mi cuello.
―¿Aja?― Dijo mientras besaba mi cuello.
Maldición, estaba cayendo en su trampa. Fuerza, ______, fuerza. Claro que la fuerza se fue al carajo, cuando Harry me abrazó por la cintura y me apretó contra su cuerpo.
―Harry― Susurré mientras lo sentía cada vez más cerca.
Posó sus labios sobre los míos y me besó. No iba a corresponderle, no pensaba hacerlo, él siguió moviendo sus labios contra los míos sin recibir respuesta, su ceño se frunció y mordió mi labio inferior.
―¡Ah!― Me quejé y él aprovecho para meter su lengua dentro de mi boca y recorrer mi cavidad bucal.
¡Maldición! Tengo que hacer algo antes de caer ante él. Levante mi pierna y lo golpee lo más fuerte que pude.
―Aléjate de mí― Lo amenacé mientras veía como se agarraba la zona afectada con sus manos y me dedicaba una profunda mirada de odio.
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―¡Taylor!― La llamé para que se despegara de la botella ―Harry está aquí― Murmure asustada, mirando para todos lados.
―¿Qué?― Gritó abriendo sus ojos y miro en otra dirección.
Volteé a mirar que era lo que llamaba su atención. Genial, Harry coqueteaba con otra. Zorra, tenía un escote que casi le llegaba al ombligo.
―Tengo una idea― Dijo Taylor formando una sonrisa maliciosa.
Me arrastró hasta quedar detrás de la chica que se le insinuaba a Harry y me tendió la botella, fruncí el ceño confundida, pero Taylor seguía sonriendo de una forma maliciosa. Siempre que hacía eso era porque algo malo planeaba. Tomé la botella entre mis manos y le di un buen trago al vodka.
―No te la tomes todo, Frentezota― Grito Taylor mientras tiraba de la botella y el líquido fue a parar a la espalda de la sexy chica.
―¡Estúpidas! ¿Qué les pasa?― Gritó la chica mientras salía corriendo al baño a secarse.
Aguante la risa a diferencia de Taylor, quien lanzó una carcajada, mientras pedía sus falsas disculpas.
―Bien, mi trabajo ya esta echo― Me abandono Taylor, dejándome sola con el ruloso.
Di media vuelta intentado ser lo más digna posible pero él me tomó del brazo y nos encerró en la cocina. Me alejé lo más que pude de él rodeando la mesa que estaba en el centro. Genial, había quedado atrapada. Él estaba parado frente a la mesa y yo contra la encimera, solo nos separa la mesa.
―Celosa― Comentó mientras se acercaba mí, rodeando la mesa.
―Ya quisieras ¿Qué haces aquí?― Le dije mientras daba un paso hacia atrás cada vez que el avanzaba.
―Aquí vivo. La pregunta es ¿Qué haces tú en mi casa?―
―Hmp― Lo imité y sonreí cuando vi que habíamos cambiado posiciones, él se encontraba detrás de la mesa y yo delante de la puerta ―Eso no te importa― Sonreí de lado y salí de la cocina.
Me dirigí al living, el cual ya se estaba vaciando y logre hallar a Liam hablando muy amenamente con los otros dos idiotas.
―Liam ¿Nos vamos?― Le pregunté.
―No, no sé pueden ir aún― Interrumpió el rubio, Niall, creo ―Aún no les he presentado al teme, debe estar por aquí― Comentó lo último volteando a todos lados.
―No hace falta, otro día me lo presentas― Lo único que quería, era irme de allí ¿Por qué nadie lo entendía?
Mire a Liam rogándole con la mirada y él solo me miro comprensivo y cariñoso. Como era él.
―Es tarde, Niall. Otro día nos lo presentas― Le dijo Liam y Niall solo hizo un puchero bastante gracioso.
Nos despedimos y nos dirigimos a la salida. Bien, estaba a salvo, unos cuantos pasos y...
― ¡Esperen!― Gritó el rubio a nuestras espaldas ―Aquí esta el teme. Teme él es Liam, un viejo amigo y ella es su novia, _______― Nos presento, yo aún continuaba de espaldas, pero Liam tiró de mi mano obligándome a voltear.
Di vuelta mi cuerpo despacio y mis ojos chocaron contra los suyos, me miraba de una forma incrédula, su ojos reflejaban confusión, celos y furia, eso lo sabía porque apretaba sus puños mientras miraba a Liam y luego a mi. Sonreí mientras levantaba mi mentón.
―Hola Harry, te presento a mi novio, Liam―
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