She is a tough girl {Harry Styles}

– Te extrañare. – Confesó la rubia a su pequeña hermana, la cual se encontraba en la pequeña habitación que le habían apartado en el tercer piso de su hermosa mansión.
– Yo más. – Aseguró su pequeña hermana.
– Prométeme que si te sientes mal me llamas.
– Lo prometo.
– Emma, ven ya tenemos que irnos. – Avisó su madre desde el primer piso.
– Chau, te amo cuídate.
– Chau yo también.

La rubia tomó su bolso y bajo las gradas molesta.

– Espero que te hayas despedido bien por que no vas a hablarle hasta que acabes el colegió.
– Aja. La rubia entro al auto molesto golpeando la puerta.
– Se educada.– Pidió su madre.
– Lo siento no se que es eso.– Exclamó molesta.

La hermosa limusina avanzó hasta llegar al campus de la prestigiosa institución.

– Adiós. Se despidió.

Caminó hacía las grandes rejas que prohibían la entrada. A un lado de esta se encontraba un guardia que calculando contaba con unos 48 o 50 años. Este le abrió la puerta educadamente cosa que la rubia agradeció. Entro y empezó a caminar buscando la oficina del director, después de caminar un largo tramo observó su auto estacionado, sacó su llavero y presionó el botón rojo para cerciorarse que era su auto, este sonó afirmando esto, se subió a su costo Audi R8 Spyder que le habían regalado la navidad pasada y empezó a manejarlo con cierta velocidad haciendo que el aire logré mover su cabello rubio hacia atrás. Después de haber manejado sin un lugar fijo observo un edificio pintado de color crema, al cual lo adornaban hermosas ventanas, sobre la puerta se encontraba un cartel de madera que con letras doradas indicaban que esta era la oficina central.
Bajo de su auto y entró al edificio, ahí se encontraba una señora o señorita que tendría unos 35 años, llevaba su cabello castaño sujeto en un moño y unas gafas que cubrían sus ojos. Esta al escuchar la puerta abrirse dirigió su mirada a la rubia.

– Buenos días se te ofrece algo. Sonrió falsamente.
– Soy nueva. Avisó la rubia.
– A un momento.

La chica que según el cartel de su pecho se llamaba Carmen tomó el teléfono y marcó el número que la comunicaba con el director.

– Buenos días a estoy con la alumna nueva.
– Emma – Dijo la rubia molesta. – Me llamo Emma Poehler
– O lo siento. Me encuentro con la alumna Emma Poehler.
– Dile que pasé. – Dijo el director por la otra línea.
– Ok.

Carmen colgó el teléfono y observó a la rubia.

– Pasa.
– A donde no me a indicado donde se encuentra su oficina de aquí yo observo 4 puertas podría meterme en cualquiera y molestar a alguien.
– Lo siento la segunda puerta a la derecha. Indico la Secretaría algo molesta por la actitud de la alumna nueva.

La rubia entró a la segunda puerta a la derecha tal como le indicó la secretaria.

– Tome asiento. Indicó el director al verla entrar.
– Buenos días. La rubia se sentó molesta ya que los directores deberían dar un ejemplo y saludar y este no lo hizo.
– Lo siento buenos días. – Saludo este sin quitar la vista de la carpeta que tenía en la mano.
– Que descortés. – Murmuro la rubia.
– Disculpe señorita. El director la observo con la mirada sería.
– Que es descortés no mirar a las personas al saludar.
– Veo que sabe de modales. – Ironizó el director.
– Mas que usted si. – Susurró molesta.
– Entonces sabe que no se debe susurrar.
– Lo se. – Aseguró.
– Y por que aun lo hace.
– No por que los ladrones sepan que esta mal robar lo dejan hacer.

El director volvió la vista a su carpeta, ahí se encontraban los datos de Emma, sus notas las cuales eran bastante buenas a pesar de ser una chica problemas, nada cuadraba bien aquí esta lucia como una niña rica, sus notas eran de cerebrito pero su carácter era de una chica que hace lo que quiere.

– Eres Emma Poehler.
– Si, creo que la secretaria ya se lo dijo.
– Si solo me aseguraba. Bueno tu edificio es "Shafer House" departamento 306, tu casillero es el 160, este es tu horario y hoy no tienes que asistir a clases al igual que una de tus compañeras que acaba de llegar, este es el mapa de la institución y espero que tengas una buena estadía.
La rubia se levanto, tomo sus papeles y salió no sin antes decir "gracias".

Subió a su auto y manejó. A lo lejos observó un edificio el cual tenía un gran cartel “Shafer House”, se dirigió a este y estaciono su auto. Entró y lo primero que observó fue un lobi, que al parecer rara vez lo usaban. Se dirigió al ascensor y presiono en 3 botón, la campana sonó haciéndoles saber que ya habían llegado. La puerta se abrió y en ese mismo instante pudo oír un grito agudo a lo lejos le resto importancia y empezó a buscar su departamento, lo encontró y al abrir la puerta de este observo lo hermoso que era, un mueble se encontraba en el medio y dos mas pequeños a lado de este, los tres observando a una hermosa chimenea y sobre este un televisor, una mesa en el medio completaba todo perfectamente, este se encontraba tan ordenado que logro asustar a la rubia ¿Que tipo de compañeras tenia?
Fue a su habitación en la cual había una cama junto a una ventana y frente a esta un televisor, una mesa café oscuro a su costado combinando perfectamente con el ropero y un escritorio no muy lejos de esta. Se acerco dejo los papeles que el director le había dado y los puso en la mesa en ese mismo momento la puerta del departamento se cerro y tras esto se escucho una risa. La rubia salió a ver quien era y la observó, cabello algo rojizo un poco mas abajo de los hombros y relativamente alta, esta sacudía sus manos mientras soltaba una risa, esta la vio y se sorprendió al verla no quería una compañera así tan.....perfecta. Su cabello rubio le llegaba hasta la cintura y sus ojos eran de un azul hermoso, solo esperaba que no se como la que acababa de enfrentar.

– Hola, soy Emma Poehler. – Le estiro la mano de manera cortes.
– Hola, soy Alyssa Moore. – Esta le fue a extender la mano cuando se dio cuenta que esta seguía sucia. – Lo siento – Le mostro su mano disculpándose. – Tuve que encargarme de una plástica que mancho mi zapato. – La rubia miro hacia sus pies y pude divisar una pequeña mancha en estos.
– Creo que nos llevaremos bien. – Comento la rubia.
– ¿Por que estas en este colegio? – La castaña no entendió el motivo de esa afirmación.
– Por que me votaron de mi anterior colegió.
– Si nos llevaremos bien. – Afirmo la peliroja

Ambas se sentaron en el mueble y comenzaron una charla placentera lo que sorprendió a la rubia ella no suele tener amigas y cuando las tiene duran muy poco ya que se alejan de ella cuando conocen si lado malo.. Se pasaron toda la mañana hablando de algunas maldades que habían hecho, los motivos de sus expulsiones y esto en vez de asustar a la pelirroja la hacia interesarse mas ya que esta estuvo esperando muchos años a alguien como la rubia. Estas sintieron hambre pero no querían ir a recoger su almuerzo hasta la cafetería por lo que a la pelirroja se le ocurrió una idea.

– Ya se llamemos a Angie.
– ¿A quién?
– A cierto aún no la conoces es nuestra otra compañera de cuarto, es tímida no se parece a nosotras pero cuando la conoces es una muy buena persona.
– A y ¿Crees que nos quiera traer el almuerzo?
– Como te digo es muy buena persona aparte que debe estar por ahí.
– A Ok – La rubia no estaba muy segura de lo que haría la pelirroja pero si eso le ahorraba tener que caminar lo tenia que aprovechar


La pelirroja tomo su teléfono y marco el número de la castaña, y este empezó a timbrar justo cuando esta no se encontraba en su mejor momento.

– Ups lo siento - la plástica principal roció "casualmente" su refresco sobre la castaña.
– Lo hiciste al propósito - la castaña estaba molesta, ella no solía ser así pero le estaban a empezar a molestar los maltratos de esta, desde que su compañera de habitación se fue hace dos años se quedo sola, no tenía a nadie que la defienda como solía hacerlo Alyssa y esta no sabia defenderse por lo que rápidamente se convirtió en blanco de burlas.
– No le piensas decir a la salvaje para que te venga a defender ¿Cierto? – Se burlo

En ese momento su teléfono empezó a vibrar lo cual por un lado agradeció ya que no sabía que contestarle, pero por otro lado la fastidió ya que en el minuto que la llamada se corte esta seguiría molestando y tal vez hasta se burle mas. Tomo el teléfono y contesto.
– ¿Angie?
– Si Alyssa dime
– Te quería pedir un favor, estas en la cafetería ¿Cierto?
– Si
– ¿Podrías traer mi almuerzo y otro mas para nuestra nueva compañera?
– Ee si claro
– Gracias
Colgó. Y vio a la plástica o mejor dicho Victoria que se encontraba imitándola frente a el séquito de idiotas que la seguían. La pelirroja se dio la vuelta y se dirigió a la barra ignorando, o al menos fingir que ignoraba sus burlas algo que realmente ya no soportaba quería ser como su amiga y poder gritarles pero simplemente no podía, tenía miedo y no sabia como hacerlo ya que ella nunca lo hacia. Pidió dos almuerzos además del suyo, estaba un poco emocionada por conocer a su nueva compañera, porque a Alyssa no le solían caer las personas y al pedir su almuerzo quería decir que si le había caído bien.
La castaña se dirigió a su departamento tomando uno de los carritos que te llevaban a cualquier parte del campus. Cuando llegó sentía risas atreves de la puerta al parecer si le callo bien, abrió y se sorprendió al verla. La castaña no solía tener amigas que luzcan como las plásticas aun que realmente ella no se veía igual, no era igual y eso le quedo claro cuando la vio, la hizo sentir tan pequeña frente a esta seguramente se parecía a Alyssa.

– Hola soy Emma Poehler - se presentó la rubia
– Hola, Angie Jenner - se presentó la pelirroja al decir verdad un poco asustada lo cual le gusto a la rubia.
– A traje los almuerzos - dijo la pelirroja tratando de evitar una de las preguntas que estaba segura que harían.
– ¿Porque estas manchada? - La pelirroja ignoro lo que acababa de decir.
Angie no contesto.
– Fue ella cierto - aseguró la pelirroja - me las va a pagar, no se si no entendió en la mañana que no se debe meter conmigo y definitivamente meterse contigo es meterse conmigo. – esta estaba enfurecida con lo que Victoria había hecho si había una persona en el mundo que se merecía menos el maltrato de esta era Angie.
– No déjalo así ya fue no vale la pena - intentó clamarla.
– Debes aprender a defenderte, estuvo haciéndote esto todo el tiempo que me fui, ¿cierto?.
La castaña no contesto pero asintió con la cabeza.
– Me las va a pagar - aseguró muy molesta.
– No déjalo así, esta bien.
– ¿Está bien? ¿Te gusta que te haga eso?

La castaña no contestó, no quería sabía que eso era cierto a ella no le gustaba que la maltraté pero que podía hacer ella no era como Alyssa, no tenia el valor para enfrentarse a ella. Mientras tanto la rubia observaba atentamente la conversación de ambas, veía que Angie estaba asustada, ella no le gustaba que le hagan eso, pero el miedo la ganaba lo cual hizo que por un momento sintiera pena por esta y quería ir a romperle la cara a esa tal Victoria pero ella no es así, no suele tener amigas y no las tiene eso estaba claro, tampoco las necesita y simplemente debe alejarse de estas porque les empezaba a caer bien pero lo peor es que su lado malo solo asustaría a la castaña, la pelirroja si bien no era mala así no era fácil de intimidar. Luego de esto Angie logro tranquilizarla y empezaron a comer, reían por momentos lo cual empezaba a fastidiar a la rubia.
Pasaron toda la tardé hablando y riendo. La rubia se olvidó que debía alejarse de ellas se divertía tanto como hace mucho no hacía. Se hizo tarde por lo que cada una se fue a su cuarto. La rubia cuando estuvo en este tomó su teléfono y llamó a la única persona que le importaba en este mundo, su motivo de querer terminar el colegió, su motivo de querer progresar.