No Toques ✕ (Niall Horan y Tú) [TERMINADA]

— ¡Filian!
Al entrar, el llamado de Harry desde arriba del escenario me indicó que me esperaban. Niall rodó los ojos y se alejó de mí hacia el resto del grupo.
Era un local arrendado, para todo tipo de bandas que quieran demostrar que pueden hacer música. Sillas a los costados y con grandes cantidades de vasos y botellas de alguna especie de soda sobre las mesas.
— Te hemos estado esperando —Dice el chico de los rulos.
— Querrás decir, “Te estaba esperando, oh hermosa Filian” —Aparece Louis a su espalda, imitando su voz.
Una leve sonrisa sale al aire de mis labios y Harry se disculpa por los nervios.
— No se guíe por las ocurrencias de Hazza, Filian. —Por nuestro lado pasa caminando Liam con un par de micrófonos en sus manos y Louis ríe, acompañándolo de vuelta al escenario.
Los sigo con la mirada solo para encontrar a Niall ordenando un par de sillas al costado, “Risos” dice unas palabras y es después cuando mis ojos se encuentran con los azules de él.
«Me gustan sus ojos»
— T-Tengo… que hablar con Niall un segundo… —Le digo a Harry.
Él asiente con una rara sonrisa y camino hacia el de cabello rubio, que aún mantiene sus ojos conectados con los míos. Cuando llego a solo un metro de su cuerpo, me llega el nerviosismo otra vez. ¿Por qué estoy frente a él? ¿Qué se supone que diga? ¡____ escapa!
— Y-Yo… —Te has puesto nerviosa, ¡Di algo!
— ¿Harry te hizo algo? —Pregunta.
Le niego con la cabeza y veo sus manos, las que antes estaban un poco apretadas ahora se habían relajado completamente. Suspira.
— ¿Quieres ayudarme? Necesito subir un amplificador y a alguien que me dirija...
¿Está bajando la voz? Raaaro.
Le asentí y caminamos hacia donde se encontraba el objeto, Niall se agacha y lo toma con toda la fuerza que tiene. Es impresionante como su personalidad cambia cuando está rodeado de sus amigos, incluso su mirada ahora está diferente y el ánimo se le ha elevado. Me agrada este Niall.
— Queda solo una hora para que comience, vamos detrás del escenario. —Dice Liam—. El público ya no tardará en llegar.
Tal y como lo dijo, chicos y chicas de diferentes edades comenzaron a entrar y a pedir refrescos, hablaron y de a poco el lugar se llenó.
Estoy sentada ahora en una silla frente a los camarines, Harry dijo que aquellos eran para los chicos y por eso yo no podía acompañarlos más allá. Como si de verdad lo fuese a hacer.
Quedaban solo quince minutos para que la tocata comenzara, cuando una voz femenina habló desde mi derecha.
— Disculpa… ¿Quién eres?
Mis ojos se centraron rápidamente en una cabellera lila, por un momento pensé que estaba perdida pero al ver los mismos ojos que se habían colgado del brazo de Niall, la reconocí.
— Perrie… —Susurro.
Era ella, solo que su cabello ahora era totalmente diferente. Lo había teñido.
— ¿Cómo sabes mi nombre? —Abre los ojos con sorpresa y luego me sonríe—. Ya veo, estás con Harry, ¿No es así? Cada semana son más lindas, debo admitir.
¿Harry? ¿Cada semana? Debe de estar confundiendo las cosas.
Con su mano toma una silla y se sienta a mi lado, aún sonriendo.
— Tengo que reconocer que nunca había visto una chica tan hermosa caer ante él, ¿Cómo lo hizo?
— Y-Yo…
— ¿Qué estás haciendo, Perrie?
Ambas volteamos y Niall está parado fuera de la puerta que lleva a los camarines, totalmente preparado para tocar.
— Hablando con la nueva conquista de Harold, por supuesto.
«Yo no… no soy la conquista de nadie…»
— Ella no está aquí por Harry, idiota. —Le dice cruzándose de brazos.
La mirada de sorpresa sobre el rostro de Perrie no se la pudo ocultar, no puedo creer que alguien como ella sintiera atracción por un misterioso Zayn. Pero tal vez yo solo no los conozco demasiado.
— ¿Ah, no? ¿Entonces quién es? Porque la he visto en la escuela y los únicos que me quedan son Liam y ambos sabemos que él tiene a…
De pronto, su sonrisa se borra completamente y con un fuerte chillido se levanta y salta. Nos apunta a ambos y creo que acabo de ver un sonrojo en las mejillas de Niall.
— ¡Yo sabía que tenías corazón! Oh, por Dios. ¿Puedo grabar esto? No se muevan…
— Perrie.
Zayn aparece detrás de Niall con una leve arruga en su frente, con solo eso, su novia se detiene.
— ¡Zaynie!
Sus brazos rodean el cuello del moreno, se inclina lo suficiente y cuando finalmente no queda espacio entre ellos, mi corazón se detiene.
No sé en qué momento mi brazo es tomado por el de Niall y estoy al costado del escenario, justo entre las sillas “especiales” que habían apartado.
— Dime que no viste a esos dos saludándose. —Murmura.
— S-Solo… no pude evitarlo… —Oh, por favor. Aún tienes la imagen de sus labios juntos.
— Escucha, —Comienza a decir—. Conocerás a otro par de chicas aparte de Perrie, estarán sentadas aquí contigo y por lo mismo, no hables demasiado.
Otras chicas sentadas aquí…
— ¿Quiénes son…?
— Eleanor ha sido novia de Louis por más de un año, la reconocerás ya que es muy divertida, todo lo contrario a su pareja. —Louis también lo es, pienso—. Ahora, Danielle es… la chica de Liam, es agradable.
¿Cuándo una chica es agradable para Niall?
Le asentí, no diría nada en contra de él.
— Oh, cierto. Hablaré con ellas antes de comenzar a tocar, así que no te preocupes en decirle sobre tu fobia.
— Pero si solo es…
— No les digas. —Me interrumpe.
Me deja en total silencio y se retira. Mi miedo es a ser tocada pero por el sexo opuesto, no debería de haber problema con ellas. ¿Por qué no quería que les contase sobre eso?
Estoy sentada en una de las cuatro sillas cuando escucho risas a mis espaldas y tres cabezas aparecen en el espacio, Perrie lleva su cabello lila amarrado en una coleta hacia atrás por lo que le reconocí de inmediato, la segunda chica tenía su cabello castaño ondulado y largo, con una gran sonrisa y poco maquillaje revelando su naturalidad, el cabello rizado, teñido al estilo californiano y largo de la última chica me dejó totalmente atónita. El trío eran bellísimas.
— ¡Oh, mira El! Es ella. —Dice Perrie con una gran sonrisa sentándose a mi lado.
Eleanor, por lo que escuché de sobrenombre de la peli-lila, sonrió aún más y se sentó en el otro extremo de mí.
— Creí que era una broma cuando Niall nos contó acerca de su “compañera” —Comenta Danielle sentándose delicadamente al lado de Eleanor—, Un gusto conocerte, yo soy Danielle Peazer.
Niall tenía razón, es agradable tan solo escucharla.
— Yo soy Eleanor Calder, solo dime El, para acortarlo. —La de cabello ondulado ríe y lo acepto, es igual a Louis.
Le asiento y mi mirada capta a Perrie, que con un pequeño nivel de molestia me hace voltear y dice:
— Soy Perrie Edwards, yo debería de haberme presentado primero.
Si, son totalmente agradables.
— _...____ Filiann… —Murmuro.
Al parecer no escuchan, porque la multitud comienza a gritar y mi nombre queda totalmente en el olvido del aire. Luego se los diré.

— ¿Entonces?
Al terminar de tocar, me presenté cordial pero tímidamente con el trío de mi lado, a lo que respondieron con una sonrisa antes de que Niall me llamase hacia donde él se encontraba.
Dijo que era hora de irse, por lo que ahora estoy sentada en el asiento del copiloto mientras maneja hacia mi casa.
— Entonces, ¿Qué? —Digo un poco atrevida.
— Vale, Madame Filian al parecer está un poco rebelde hoy… ¿Qué te sucede?
Llegamos al rojo del semáforo y sus ojos voltean hacia los míos. Yo no estoy rebelde, solo tengo el sonido de la música aun picándome los oídos.
«Necesito que pares el pitido… ayúdame»
— Nada… —Se lo oculto.
— ¿Habías asistido antes a algo así? —Está sonriendo.
Le niego normalmente y la luz cambia a verde, obligando a Niall para acelerar.
— ¿Por qué… les dijiste que no me pueden tocar…?
Giramos en una esquina hacia la derecha, solo quedan un par de minutos para llegar a nuestro destino pero yo no quiero irme sin una respuesta.
— Niall.
Estoy mirando su perfil. La curva de su labio se eleva al escuchar su nombre. ¿Por qué lo hace? Su sonrisa puede significar millones de expresiones y aun así veo una diferente cada vez que sale a la luz.
— Suelen ser demasiado cariñosas, no te preocupes por eso, ¿Acaso te molestaron en alguna ocasión?
Ni si quiera había terminado la pregunta cuando grité un sincero “¡No!” como respuesta. En ningún momento pude haberme sentido incómoda con ellas, todo lo contrario, me trataron como alguien especial… aunque pensándolo mejor ahora, cada uno de los amigos de Niall cambia rotundamente al saber quién soy.
¿Será al conocer sobre mi fobia? ¿Me tendrán lástima por ello? No, no lo creo. Pero debe de estar relacionado con mi hogar, mi familia, mi fama. Tal vez solo me quieren al ver que la familia Filian es rica y millonaria; por respeto. Sucede cada vez que escucho a Niall decir “la chica que vive en la casa de al fondo”, como si con eso ellos pudiesen identificarme totalmente.
«Quiero la verdad»
— Ya te lo dije, no suelo llevar a nadie a los eventos y para ellas es raro verme en compañía de alguien. Por lo mismo no quiero que te agobien demasiado. ¿Contenta?
Cerré los ojos en desaprobación propia, había olvidado que con él digo lo que pienso.
— Lo lamento… —Digo susurrando.
Una pequeña risa sale de su garganta y llegamos a casa. Niall baja primero y antes de que pueda terminar de sacarme el cinturón me abre la puerta.
Está tendiéndome la mano.
— Vamos, tómala. —Me pide.
Acerco mi mano y las entrelaza. El calor de la suya invade completamente mi palma, recordándome que solo él puede hacerme sentir así. A veces pienso que solo es un sueño y que de un segundo a otro todo volverá a ser como antes, escondiéndome de los hombres que puedan alguna vez hacerme daño. Pero con Niall es diferente, no lo sé, dejando de lado sus constantes bipolaridades cada día me sorprende con algo nuevo.
Canta, toca la guitarra, tiene unos buenos amigos que solo quieren protegerlo, y yo… solo estoy estorbando con mi miedo.
Llegamos a la entrada en completo silencio y aún no suelta mi mano, está con su mirada puesta en alguna cosa a nuestro alrededor, esperando a que abra a puerta.
— Gracias por traerme. —Sonrío.
Sus ojos se reúnen con los míos y el agarre aumenta un poco. Creo que voy a estallar, no, a derretir. ¿Qué sucede?
— Prometí estar contigo hoy, ¿No? —Asiento—. Nos veremos el Lunes.
El contacto de su piel desaparece y me siento vacía, retrocede un poco y por fin puedo abrir la puerta. Lía no sale a recibirme.
— ¿Te encuentras bien? —Me pregunta Niall.
Volteo hacia él y arrugo un poco mis labios; ahora está preocupado por mí, ¿No es verdad?
— Lía no está en casa… —Murmuro.

Braun llamó, dijo que junto a Lía se encontraban comprando la mercadería del mes y no llegarían en media hora.
Estoy sentada en el sillón con la mirada puesta en la mesa de centro, Niall está a mi lado.
Se ofreció a quedarse al escuchar lo de mis asistentes.
— A veces no te entiendo. —Fuerte y claro, digo lo que estoy pensando.
Niall voltea y despreocupadamente se recuesta en el respaldo.
— ¿Qué es lo que necesitas entender? —Sonríe—. Te he dicho la verdad cuando…
— Tu personalidad. —Interrumpo.
Ahora su sonrisa desaparece. Bien hecho, ____.
— ¿Qué tiene mi personalidad?
Apoyo más mi cabeza hacia un lado y tomo aire.
— No logro saber cómo eres en realidad, en un minuto eres molesto y arrogante, y luego te preocupas por mí siendo la persona más amable de todas. ¿Cómo es que debo reconocerte?
Las palabras salieron demasiado rápido, aún tengo la lengua temblando dentro de mi boca por tanta palabrería. Niall tiene sus ojos tan abiertos que no puedo ver si está sorprendido o si lo han golpeado en el estómago.
2 segundos y tira de mi nuca hacia él para quedar con la frente pasmada en su pecho.
Mis latidos comienzan a acelerarse, están llegando al mismo ritmo que el otro frente a mí.
— Por favor, ____. No hagas que esto sea tan afectivo… —Suspira—. No intentes entrar en mí…
— ¿Entrar… en ti…? —¿De qué está hablando? —. Yo no…
— Me estoy encariñando contigo…
Cierro los ojos y el corazón se me detiene.
Yo también. Yo también siento el cariño que él está sintiendo en este momento.
Me gusta Niall.