Las reglas de Izzie (One Direction)

Nuestro primer día bajo el régimen de las reglas, como lo llamaba Camille, fue lejos el más tranquilo de todo ese año. Y lo fue simplemente porque era domingo y cada una lo pasó terminando los deberes para la escuela, o en mi caso y el de Valerie, pintando. Siempre fuimos muy unidas por qué compartíamos la misma pasión, y fue justamente así como nos conocimos. En el taller de pintura de la señora Sprout cuando teníamos once años. Desde ese día que fuimos las mejor amigas, jamás nos separamos y siempre estuvimos ahí para la otra.

Cuando iniciamos la secundaria conocimos a Camille y Tamara, en la clase de matemáticas. Fue extraño, pues en esa clase jamás hacen trabajos grupales, pero el señor O’Connor decidió que haría una excepción, formó los grupos y para nuestra suerte con Val, quedamos juntas. Nos hicimos amigas de inmediato y comenzamos a almorzar cada día todas juntas. Tamy siempre fue una aficionada a los deportes, jugadora de futbol femenino y periodista del periódico escolar. No era popular, pero si era la que más socializaba del grupo. Camille era aficionada a las computadoras, las amaba y siempre sabía qué hacer cuando una se echaba a perder.

Y por ultimo tenemos a Alexandra, la ultima en ingresar al grupo. Ella llegó en nuestro tercer año, cuando todas ya éramos bastante cercanas. Al principio nos costó mucho incorporarla y aceptarla como una más, pero con el paso de los meses se volvió un apoyo fundamental para todas nosotras. Lexie siempre fue la más callada, quizá porque se incorporó última, pero siempre tenía algo que decir, por más mínimo que fuese. Siempre la consideramos la más sensata y sabia del grupo, por lo que me sorprendió mucho más que ella aceptara lo de las reglas.

El primer día en la escuela después de crear las reglas, si que se notó un cambio. Pues ese día, por primera vez en años, hablamos con las populares. Siempre las aborrecimos, eran esas típicas niñas que lo tenían todo y por ese hecho jugaban con los demás, humillándolos y haciéndolos sentir menos. ¿Cómo lo sé? Porque muchas veces lo hicieron con nosotras.

La idea de hablar con ellas fue de Camille, por lo que fue ella la primera en romper el hielo.

-Vanessa - la llamo mi amiga. La rubia la miró con desdén y luego de unos segundos decidió caminar en nuestra dirección.
-¿Qué quieres? –dijo con toda la altanería del mundo.
-Quería decirte que me gusta mucho tu peinado, y tu bolso. Y bueno, me preguntaba que marca es.
Al principio pensé que Vanessa se reiría de nosotras y nos humillaría una vez más, pero para mi sorpresa, y la de todos los observantes, respondió con una de las más grandes sonrisas que jamás vi –D&G este es mi favorito, y gracias por lo de mi peinado, lo cierto es que me costó mucho hacerlo esta mañana. Eres la única que lo noto Cam.
Cam. Un diminutivo cariñoso. Eso significaba solo una cosa.
-¿Quieren almorzar hoy con nosotras y los chicos del equipo de baloncesto? –sí, fue la cosa más sorprendente e inesperada que me ha tocado vivir. Todas estábamos tan impresionadas que no pudimos contestarle coherentemente, y lo único que salió por la boca de Lexie fue un silencioso Si que para nuestra suerte Vanessa alcanzó a escuchar. –Genial, las veo ahí chicas.

Cuando la rubia abandonó el pasillo dejándonos completamente solas, sin saber qué hacer, decir o pensar, un chico bastante lindo entró al mismo salón que nosotras debíamos ingresar, pero aun teníamos un congelamiento cerebral. Solo cuando el señor Kraff, el director de la escuela, nos miró con cara de pocos amigos y luego nos obligó a entrar al salón pues tenía un anuncio importante que dar.
-Alumnos, silencio. –dijo, y como por arte de magia todos estábamos con la boca cerrada. –Él es Zayn Malik, su nuevo compañero. Espero que lo acepten y lo integren muy bien. Tome asiento señor Malik –le dijo al chico, quien decidió sentarse a un lado de Tamy, que estaba sola. –Bien, solo eso.

Al momento que el director se fuera y nos dejara completamente solos, el caos comenzó a reinar en el salón, pues la señora Dally estaba enferma y no había nadie que nos hiciera la aburrida clase de biología. En circunstancias normales, mis amigas y yo hubieras conversado de algún tema poco relevante entre nosotras, o quizá hubiéramos escuchado un poco de música mientras cada una hacia lo suyo. Pero eso
e día todo fue distinto. Vanessa y sus amigas, Katherine y Ashley se acercaron a nosotras y comenzaron a charlar alegremente con Lexie, el chico nuevo, Tamy y Camille. Mientras que Valerie y yo dibujábamos. O eso creía yo, pues cuando levante la mirada la encontré observando fijamente al chico nuevo.
-Deberías hablarle. –le dije en un susurro –quizá sea tu opción para superar la regla número dos.* –Ella simplemente me miró, intentando recordar cuál era la regla número dos, y cuando lo descubrió me golpeó el brazo con su cuaderno, llamando la atención de los demás.
-Eres agresiva Val –dijo Katherine con una increíble burla en la voz –y tímida también, si quieres observar al chico nuevo, por lo menos deberías decirle tu nombre.
Zayn miró a Valerie inmediatamente, y algo cambió. Lo pude sentir en el ambiente, y sé que las chicas, mis amigas, también lo hicieron pues me miraron inmediatamente.
-Soy Valerie –dijo mi amiga bastante sonrojada –mucho gusto…
-Zayn, pero eso ya lo había dicho el director. –sonrió, y vaya que linda sonrisa.
-Sí, lo siento es que estaba hablando con Izzie cuando te presentaron ¿verdad Iz? –me dijo. Claramente era una mentira, pero le seguí la corriente asintiendo levemente.

Pasamos toda la clase conversando con el chico nuevo. Pues Vanessa y sus clones se fueron a sus lugares para conversar con algunos chicos del equipo de baloncesto y futbol. Zayn era un chico muy simpático y sociable. Nos contó que quería adicionar para el equipo de futbol o si no quería entrar al taller de debate. Algo que nos sorprendió a todas, pues no parecía de ese tipo de personas.
-¿Puedo pintarte? –dijo Val de repente, sorprendiéndonos a todas, pero sobre todo a Zayn.
-¿Qué? –dijo él luego de unos largos minutos de silencio.
-Veras, lo que sucede es que amo pintar, y bueno noté que tienes un tipo de físico especial para la pintura, y tu rostro tiene las dimensiones apropiadas. En serio me gustaría que modelaras. –Zayn al parecer se sintió muy bien por las palabras de Val, porque comenzó a sonreír, y mucho.
-Me encantaría –dijo sonriéndole aun mas. Casi podía asegurar que si un meteorito hubiese aterrizado encima de nosotras, ni Zayn ni Val lo hubieran notado.

Al parecer Val había sido la primera en poner en práctica las reglas.

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