ESTOY AQUÍ [Harry y Tu] TERMINADA

Invitado Aún estaba agitada por el susto que acababa de pasar, aunque francamente, para ella fuese sido mejor que se la llevase el camión para no tener que soportar el dolor que sentía por dentro.
¿Estás bien? -Le preguntó aquél chico angustiado.
Ella se paró rápidamente y solo se limitó a mirarlo, se perdió en aquellos ojos verdosos.
Bajó la cabeza y rompió a llorar, no podía creer lo que había visto y se atormentaba pensando que lo que le decía su gran amigo Liam era verdad, no aceptaba la realidad, no tenía ganas de creer que lo que había visto era cierto.
No llores -alzó sutilmente su quijada.
Las chicas como tú no deben llorar.
Ten, está haciendo mucho frío -agarró su chaqueta y se la colocó a ella. Era una noche fría y el cielo estaba lleno de nubes muy cargadas dando la señal que dentro de poco llovería.
¿Por qué haces esto por mí? -Preguntó Invitado aún con lágrimas concentradas en sus ojos.
Porque no iba a dejar que te atropellaran.
Hubiese sido mejor -replicó.
se nota que no sabes nada de la vida.
Esas palabras le hicieron recordar a Invitado aún más a su amigo Liam, "No sabes nada de la vida, Zayn no te quiere", era lo que repetía cada vez que podía tener un chance para hablar con él.
Mejor me voy -se levantó.
No quiero que te vayas así, estás muy mal, deja que te lleve para mi casa.
Puedo controlarme sola.
Estás muy débil hazme caso, yo te llevo en mi carro.
¿Y dónde está tu carro?
Algo más delante en la carretera.
Invitado Siguió sus pasos y se dirigió con él hasta su casa ¿cómo era posible que anduviera en el auto de un desconocido? -Se preguntaba.

En casa del chico...

¿Eres mi ángel? -Preguntó Invitado mientras le curaban las heridas.
Algo así -sonrió apenado.
Gracias por salvarme.
Es un placer.
¿Cómo pudiste verme?
Estaba estacionándome para una fiesta que me habían invitado y te vi lanzándote a la calle, así que salí corriendo y fue cuando te lancé para salvarte.
Ah tu ibas para... allá -se acordó de la imagen que había visto.
Sí, pero francamente no quería ir, solo iba a pasar un rato.
¡Auch! -Protestó Invitado al sentir el alcohol en su herida.
¿Te dolió?
Algo.
Lo haré con cuidado.
El chico iba curando las heridas de su rostro, no dejaba de observarla.
Invitado sentía su mirada, estaba algo nerviosa, volteó a verlo y quedó hipnotizada por aquellos ojos azules.
¿Tús ojos no eran verdes?
Digamos que cambian -rió.
Pero igual son hermosos de ambas maneras.
El chico rió tímidamente.
Ya no hace falta que me cures -agarró la mano del chico y la apartó, sus caras quedaron muy cercas, tan solo faltaba un movimiento por parte de alguno de los dos para que sus labios se unieran en un gran beso.

Y así pasó nos dimos un gran beso, vaya que me gusto haberlo hecho, tal vez eso me haría olvidar la traición de Zayn.
Quédate a dormir aquí -susurró despacio.
¿Vives solo verdad?
Si.
No sé si deba quedarme.
Hazlo -me volvió a besar.
Está bien -acepté.
No podía negar que el chico me atraía full, sus ojos me llevaban a otro mundo, me encantaba pero obviamente amaba a Zayn, aunque tal vez él iba a ser la cura para poder olvidarlo. Pasé a su cuarto con él, me tomó de sorpresa por detrás apretándome fuertemente por la cintura, apartó mi cabello y me dio dulces besos en la nuca.
¿Eres algo intenso no? -Me volteé para besarlo.
Me levantó y me llevó a la cama, donde comenzó a repartir besos sin parar.
Mis manos se enredaron en su hermosa cabellera.
Me vuelves loca -hablé sigilosa.
Hizo un movimiento brusco que provocó salir un gran gemido de mi boca.
Sonrió y me miró fijo, estaba algo nerviosa por la manera en que me miraba.
Me desvistió completa para luego continuar él, digamos que él estaba controlando la situación.
Llegamos al acto, me sentía como en las nubes, mi cuerpo estaba siendo devorado por alguien que apenas acababa de conocer.
Pero no me importaba nada, solo olvidar a Zayn, ése era mi único plan.
Por un momento mi pensamiento se había ido de nuevo a aquella fiesta donde lo encontré con aquella chica muy satisfecho, su cara al estar con ella era de inmenso placer, una lágrima no pudo evitar salir de mi rostro.
Te duele -se acercó el chico algo preocupado.
No es nada, solo que recordé algo.
Si no lo quieres yo te comprendo, no te obligaré.
Claro que quiero -me levanté, para ponerme encima, ahora me tocaba a mí llevar el mando.
Me movía de una manera lenta y provocadora, la cara de él chico era graciosa, pero se notaba que lo estaba disfrutando tanto como yo.
Me sentía como en la nubes, estaba a punto de llegar al orgasmo, no paraba de gemir y él tampoco.




¿Te gusto? -Preguntó mientras me acostaba a su lado.
Los grandes chicos siempre deben saber cuando su compañera disfruta -me volteé.
Se acercó a mí. Lo digo porque a mí me encanto -me abrazó.
Sonreí y me quedé dormida plácidamente.

*Sueño*
Hola mi vida ¿cómo estás?
Zaaaaaayn, grite y me abalancé contra él, tenía tiempo sin verlo.
Te amo mi vida ¡Feliz aniversario!.
Gracias, igual, te amo demasiado Zayn, te amo.
¿Quieres ver el regalo?
Si claro.
Entonces acompáñame.
Lo seguí y me dirigió hasta su casa donde había un montón de gente, era la fiesta de él.
Mírate allí estabas tú -volteé a la entrada de la casa y me vi entrando a la fiesta.
¿Quieres ver a dónde vas?
¿A dónde?
A ver tu regalo, ven.
Me agarró la mano y me dirigió a donde caminaba ella.
¿Por qué voy a tu cuarto Zayn?
Ya vas a ver.
Noté como mi otro yo, salió corriendo después que se había asomado por la puerta de la habitación.
¿Por qué salí corriendo a la salida?
Por esto. Me mostró su cuarto y no podía creer lo que había visto, era él con otra chica revolcándose.
Feliz aniversario -volteé a verlo y se reía a carcajadas.
*Fin de sueño*

¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! -Grité desesperadamente.
¿Qué pasa? ¿Estás bien?
No, no estoy muy bien que digamos, quiero irme a mi casa.
¿No quieres el desayuno? Te lo preparé.
Se me quitaron las ganas de comer.
Pero tan solo fue una pesadilla.
No, es la realidad. Mis lágrimas volvieron a salir solas. Si tan solo fuese sido una pesadilla estuviese más tranquila, pero el saber que era verdad me ponía así, nunca pensé que la persona a quién amaba completamente me iba a hacer esto, y lo que menos me costaba admitir es que todos tenían razón.
¿POR QUÉ? –Grité exaltada.
¿Quieres qué te lleve a tu casa?
Como quieras.
Me vestí y arreglé, me monté en su auto y salimos en dirección a mi casa, por supuesto él no sabía donde vivía, así que le dije.
No me gusta que las chicas se sientan así y menos que sea por un chico.
¿Cómo sabes qué es por un chico?
No parabas de gritar Zayn mientras dormías.
Bajé la cabeza.
Aquí es ¿no? Me señaló una casa.
Si gracias por traerme –me bajé.
De nada, por cierto, mi nombre es Harry –me guiñó el ojo.
Yo solo le dediqué una sonrisa y entré a la casa.