¨comprometida (Nick & Tú)¨

nueva lectoraa!
ya subeee cap! :D
sigueeelaaa.

ESPERANDO UN CAPIS

Un cap! :)

SIGUE!!!!!!!

Hola, nueva lectora C:
me encanta la novela, siguela pronto! C:

ESPERANDO UN CAPIS

Hola chicas lamento la demora y que no haya subido capitulos :D es que he salido de viaje y no he podido subir nada =( enserio pero les prometo que el viernes les subo capitulo si? :D espero que me comprendan y gracias por sus comentarioos :D

oookiiissss esperare hasta el viernes

Parte 1:

<De vuelta a casa> me repetía mientras observaba el avión despegar, al fin volvería a mi vida ordinaria y aburrida, era algo extraño lo que podía sentir al dejar aquella isla que me había enseñado a dejar de ser tan controladora y socializar un poco más con Sheila, no estaba lista para enfrentar mi destino o simplemente no estaba lista para dejar mi vida como si no me hubiera costado conseguir el pan para llevar a mi casa, la culpa de todo la tenía Johana, si ella no me hubiera obligado a trabajar para pagar mis estudios, mi vida sería fácil sin ningún remordimiento por controlar todo lo que quería pero mi vida no se me podía escapar de las manos, es como permitir que tu cometa se te vaya volando o simplemente como si botaras un pedazo de pizza en el camino por el simple hecho que no te gustaba el sabor ¿difícil de comprender? Realmente eso era parte de la vida, si no llevas tu carretilla por buen camino pierdes tu vida y después no hay vuelta atrás ¿extraño? A veces sí pero era normal para las personas como yo, que han luchado para estudiar y sobre todo para conseguir un trabajo con una paga mínima. Mi trabajo consiste en ayudar a los ancianos del acilo ¨Santa Barbara¨ eran demasiado buenos con las personas que no podían valerse por ellos mismos, me gustaba conversar mucho con la señora Martha, era una mujer de setenta años, que su familia había internado porque les estorbaba, malditos desgraciados por dejar a su madre tirada como si fuera un trapo sucio y viejo, recordaba como la señora me había contado su historia entre sollozos.
 Señora Martha, no ha probado bocado en toda el día ¿le sucede algo? – la mujer me dedico una sonrisa que mostraba su tristeza – cuénteme ¿Qué le sucede? – ella asintió y tome asiento para escuchar su problema
 Hace cincuenta años me enamore del capataz que trabajaba para mi padre, nuestro amor era puro y realmente lo amaba como él a mí, un día mi padre se entero de lo nuestro y lo despidió de la finca diciendo que había violado la ley de honor, nadie podía tener una relación con la hija del dueño, pero era una estupidez, mi padre no entendía que lo amaba como si fuera mi propia vida. Después de dos años lo encontré, él había ganado dinero y me podía mantener, nos fuimos lejos de la hipocresía del pueblo, a mi no me importaba el que dirían y a él ya no le importaba si le cortaban la cabeza con tal de estar juntos y así fue, tiempo después mi padre murió, fue un golpe duro pero más duro fue que no le importaba mi vida y simplemente ni me quiso recibir antes de morir, pero lo entendía y simplemente me fui sin mirar atrás – la mujer derramo unas cuantas lágrimas y después dibujo una hermosa sonrisa – pero la maldad arruino nuestra vida, mi esposo murió después de diez año de matrimonio y tuve que cuidar yo sola a los cuatro niños que había tenido, fue un reto difícil – se rió y yo simplemente imite su acto
 ¿fue un reto que diera a luz o criarlos? – le pregunte inocentemente
 Las dos cosas fueron difíciles pero más cuidar a cuatro niños inquietos – su rostro expreso tristeza y desolación – ellos crecieron y se casaron, yo tenía dinero pero Félix, el esposo de mi hija, me encerró en este lugar y se llevo todo lo que me quedaba para vivir, ellos nunca vinieron a verme
 Seguro no saben en donde está – la consolé con aquellas palabras tan inútiles y un simple abrazo de compresión
 Ellos vienen a pagar mi estadía aquí pero simplemente no quieren verme, a pesar de que me mate trabajando para darles algo mejor, ellos no me quisieron más cerca de ellos, así son a veces los hijos te abandonan después de haber sacrificado todo – la mujer volvió a chillar y eso me espanto, me dolía escuchar aquella historia
 Lo siento mucho
Después de esa historia la señora Martha se volvió mi mejor amiga, era extraño que una anciana sea mi mejor amiga pero así sucedió, tenía confianza con ella y me sentía bien contándole mis penurias y mis problemas, la mujer siempre me consolaba con una sonrisa <confía en Dios> me decía cada vez que me ponía a chillar como una bebe recién nacida pero era bueno tener a alguien con quien charlar y reírse de cosas tontas o simplemente estar en silencio sintiendo la presencia de la otra, era reconfortante no estar sola en el mundo si tener con quien conversar o simplemente estar acompañada con buenas personas.
 ¿en qué piensas? – me pregunto mi hermana
 Pensaba si le gustara lo que le he comprado a la señora Martha – en parte era cierto lo que le decía a mi hermana pero precisamente no pensaba en eso
 ¡Le encantara! – intervino Sheila con su habitual sonrisa de oreja a oreja – y si no le gusta me lo puedes dar a mí y lo quemare
 ¡Hey! – le reproche a Sheila
 ______ a la señora Martha no le gustara ¡un espantoso vestido adornado con flores de colores! – ese comentario hirió mis sentimientos – lo siento ______ pero la verdad no ofende – hice una mueca de decepción y volví a fijarme en el libro que mi hermana me había obsequiado
 Te gustara, me lo recomendó Nicolás el príncipe de Ámsterdam – puse mis ojos en blanco unos momentos para volver a mirar la portada ¨las travesuras de la niña mala¨ del famoso escritor Mario Vargas Llosa
 Parece una obra interesante ¿me la prestas luego? – pregunto la descabellada de Sheila
 Si sabes leer algo que no tenga que ver con moda o chismes de famosos, tenlo por seguro que te lo prestare – la obra me quedaba como anillo al dedo o eso parecía hasta este momento
 Abróchense los cinturones, estamos por aterrizar – nos informo el capitán que manejaba la nave
Cuando el avión descendió sentí cierto cosquilleo en mi vientre, era algo extraño para mí estar en un avión o acostumbrarme a estos cambios de vida, anteriormente me hubiera enojado tener que ir en bus, definitivamente ahora extrañaba todo aquello que hacía en mi vida normal. Baje del avión y espere para recoger mis cosas, otro día más de aburrimientos, otro día más para ir a trabajar, al menos tenía el consuelo de tener con quien hablar.
 ______ – me llamo mi hermana, me puse a su lado y espere que me dijera algo importante o simplemente una tontería
 ¿Qué? – le pregunte, pase mi mirada por el aeropuerto, bastantes turistas llegaban y se iban
 Vendrás conmigo a comprar algunas cosas, mañana tenemos visitas – me informo, simplemente me limite a asentir – ok, entonces llegamos y te das un baño para ir al centro comercial
 Puedes ir tu sola es que deseo ir a avisar que he vuelto, deseo recibir mi paga este mes – mi hermana mi miro con su mirada que a simple vista deducía que no estaba de acuerdo con mis decisiones – te prometo que luciré los vestidos que me compres – persuadir a mi hermana no era nada fácil
 Vendrás conmigo – puse una mueca de molestia – ok, irás a tu trabajo pero promete que te pondrás todo lo que te diga
 Verónica ¿Por qué quieres que cambie mi forma de vestir? – le pregunte desconcertada – tu siempre has aceptado mi forma de vestir, lo entiendo de Sheila pero de ti no lo entiendo – cogí de nuevo mi maleta para poder llevarla al auto
 Porque no es de una señorita vestir pantalones gastados o blusas que muestran más de lo necesario – gire mis ojos y comencé a caminar ignorando las palabras absurdas de mi hermana – ______ – me llamo nuevamente mi hermana, pero seguí caminando – ______ te estoy hablando – me giré para verle la cara de tarada que ponía porque la de enojada nunca le salía
 ¿Qué? – le pregunte, esperando su regaño o algo por el estilo
 No quiero verte de nuevo usar esa vestimenta nada apropiada – hay vamos de nuevo
 Verónica desde que te casaste te has vuelto tan ridícula, mírate eres una mujer ridícula – dicha mis últimas palabras cogí mi maleta y la metí al auto
Me subí al auto y me abroche el cinturón, mi hermana y yo no peleamos y sorpresivamente desde que conoció a su anticuado marido ha cambiado tanto que me da miedo volverme como ella, ridícula, superficial y que mis neuronas se quemen dejándome estúpida. Mire por la ventana, el recorrido a casa era rápido, o mejor dicho el camino a la casa de mi hermana. Me sujete el cabello en una cola de cabello y me quite la casaca que me ahogaba por el calor excesivo, mire a mi hermana mientras chequeaba su celular último modelo, que estupidez ahora que tiene todo lo que ha deseado se comporta como si siempre hubiera tenido todo ese dinero en su cuenta bancaria.

wuuuaaaauuu algunas personas cambian cuandoo tienen diniroooo!!!!
aaaii siguelaaa porfaaaa!!! y esas visitaass sera acaso nick???

Parte 2:

 ¡deja de estar mandando mensajes! – le grite, estaba aburrida del sonido de las teclas aplastándose
 ¿Cuál es tu problema? – mire a mi hermana a los ojos desafiándola a que pruebe mi rabia – le estaba diciendo a Sheila que vendrías con nosotras a comprar vestidos
 No iré – le espete de inmediato – así que no te hagas ilusiones
 Y qué vas a hacer – me pregunto en tono de autoridad
 Verónica déjame en paz – mire mis uñas pintadas por un rojo intenso
 Johan llévanos al centro comercial –
 Antes todo era diferente, cuando no teníamos dinero no nos importaba esto, no nos importaba tener cosas de marca, lo único que importaba era lo mucho que nos queríamos y nos entendíamos, no quiero ponerme esos vestidos por el simple hecho que no me sentiría cómoda usando cosas que realmente no quiero, me siento cómoda con los pantalones pegados, con las camisetas de rayas encima de un polo blanco, y unos tennis con eso me siento feliz – sólo deseaba seguir siendo yo _____ _____ Sandoval
 No deseo cambiar tu forma de vestir simplemente te voy a volver una mujer de sociedad, _____ esto siempre he querido para ti, me case porque vi que tu vida cambiaria con mi esfuerzo – la mire sorprendida
 No te pedí que hagas esto por mí pero igual te lo agradezco, pero me da lástima ver en lo que te has vuelto – Johan detuvo el auto, eso significaba que habíamos llegado al centro comercial
 Disfruta lo que tienes, ahora compórtate y deja de quejarte
Bajamos del auto y nos dirigimos al centro comercial MAC, para comprar basura (vestidos, zapato de tacón, carteras) sin interés alguno mi hermana me obligo a entrar, era una tienda con un montón de maniquís que lucían unos vestidos elegantes con variedad de colores. Verónica cogió un vestido color beige y me lo enseño maravillada por el diseño. Después de estar diez minutos en la tienda de una diseñadora famosa – según mi hermana – pase por la tienda de video juegos, hace poco me había obsequiado un Nintendo Wii, maravillada entre a la tienda para ver la variedad de instrumentos para jugar. Cogí una guitarra y la probé, se sentía genial hacer cosas rebeldes – según mi hermana, no era adecuado de una señorita – después probé la batería, no era tan mala como me lo había imaginado antes de entrar a esta tienda.
 ¡ _____ _____! – escuche los gritos de mi hermana ¿es posible ser tan amargada como ella?
 ¿Qué? – le pregunte mientras se acercaba a mí decidida a hacerme una rabieta como si fuera una niña chiquita
 Deja esas cosas que son para H-O-M-B-R-E-S – deletreo cada letra en voz alta, la clientela se voltio a mirar el famoso enfrentamiento
 Hermanita baja la voz, la gente nos está mirando, no querrás que hablen de ti ¿cierto? – le recomendé sarcásticamente
 _____ sal ahora mismo de aquí –
 Sabes que en el mundo las personas queremos todo pero no siempre lo obtenemos y está vez no me iré sin comprar estos instrumentos – le respondí, me acerque a la caja y saque algo de dinero que me había dado mi hermana antes de volver al infierno, la señorita recogió el dinero y me dio la guitarra con la batería, salí con las bolsas
 ¡_____, regresa ahora! – seguí caminando sin prestar atención a los gritos desenfrenados de la loca de Verónica – regresa – volvió a repetir, segundos después vi todos los instrumentos tirados y despedazados, mi hermana necesitaba un psicólogo
 ¿Qué te pasa? – me puse de rodillas para levantar lo que quedaba de la batería – esto era lo que quería, tu ya tienes lo que quieres – me queje y me puse de pie – estoy cansada que quieras manipular mi vida a tu antojo, prometiste nunca manejarme y qué estás haciendo – sentí una lágrima delgada trazar un recorrido lento hasta llegar a la superficie y perderse en el vacío al igual que estaba perdido mi corazón
 _____ entiende ya no es lo mismo, ahora somos de la sociedad – suspire tratando de contener la rabia que amenazaba con salir disparada
 Verónica soy joven, me gusta jugar con las cosas que puedo comprar ahora gracias a ti, déjame disfrutar de esto que tengo, según tú – ¿es posible ser tan egoísta en este planeta de porquería? – te estás ganando mi desprecio, eres igual a Johana, ella también me quieto mi infancia, debí irme con mi abuelo, debí irme con ellos – respire profundo y comencé a caminar dejando a mi hermana parada en el mismo lugar
Camine hasta la salida, no aguantaría ser la marioneta de la señora Di Niro, si quiere una barbie para manejar a su antojo que contrate a Sheila, pero conmigo eso no iba a sucede, ¿En dónde quedo la promesa que hicimos hace diez años? ¿En dónde quedo el ¨nunca fingiremos ser otra persona¨? ¿En dónde quedo todo aquello? A mi parecer quedo en la basura, todo lo que ella decía o hacía me afectaba de cierta forma, la adoraba porque era mi única hermana pero no estaba dispuesta a soportar sus estupideces de mujer casada. Pase por una heladería y compre un rico helado de maracuyá con limos ¿demasiado acido? Seguro que sí, pero lo necesitaba para controlar mi enojo, mi rabia y mi posible odio hacía la persona que consideraba mi heroína, mi salvadora. Me senté en unos columpios a mirar el cielo o simplemente a esperar que un rayo de me despedace para dejar de sufrir por culpa de una persona que ahora solo pensaba en ella, revise mi celular para comprobar que tenía treinta y dos llamadas perdidas de Sheila y Verónica. Me puse de pie y comencé a caminar al acilo ¨Santa Barbara¨ hablar con mi mejor amiga, era mi alivio y mi tranquilidad, contarle a una persona que me comprendía era mi salvación, compartir con una persona mi llanto era un gran alivio, la señora Martha, sería mi ayuda para olvidar todo lo que me sucede aunque sólo fuera por unas horas. Llegue y salude a las personas que ayudaban a otros ancianos o simplemente conversaban con ellos, eso me encantaba de este lugar, este lugar te daba una sensación de tranquilidad, amor y armonio lo que no podía encontrar en mi casa – o mejor dicho la casa de mi hermana – entre a la habitación de la señora y ella me recibió con una sonrisa de oreja a oreja,
 _____ que linda te ves – me halago Martha – pero qué te sucede ¿no te gustaron tus vacaciones? – asentí – cuéntale a esta anciana lo que te sucede
 No hablemos de mí, cuénteme qué tal le ha ido – le pregunte mientras me sentaba en el sofá que estaba frente a la señora
 Ha venido a visitarme – me conto feliz, aquello me sorprendió
 ¿Quién? – le pregunte, tratando de sonar feliz
 Mi nieto ¿puedes creerlo? Es un buen muchacho, dice que se va a casar con una muchacha muy bonita – abrí mis ojos por la sorpresa – te contare lo que me ha dicho de la muchacha – asentí y subí mis piernas al sofá para estar cómoda – dice que la conoció en un lugar nada usual, me conto que desde que la miro se sintió perdido por sus maravillosos ojos pero a la vez triste porque aquellos ojitos no expresaban felicidad– aquello me hizo recordar al día que conocí al príncipe caprichoso
 Oh acabo de recordar algo similar pero la diferencia es que este chico lo odio por ser tan caprichoso y engreído ¿puedes creer que se cree príncipe? – me burle al recordar aquello – pero obviamente no era de la realeza
Seguí conversando con Martha hasta las diez de la noche, mi teléfono no había parado de sonar, pero no me había dado cuenta porque estaba en vibrador ¿no es gracioso? Soy tan despistada que si no tuviera mi cabeza pegada a mi cuello hace rato la hubiera perdidos. Cogí un taxi para que me lleve a la mansión Di Niro – la casa del terror – si mi cuñado fuera Hulk, hubiera alucinado que estaba en una caricatura o grabando una serie, pero lamentablemente mi vida no era una caricatura o una simple serie de acción, amor, tristeza, decepción y todas esas cosas. Abrí la puerta y subí a mi habitación decorada al gusto de mi hermana – mi tormento – era horrible estar en una habitación con paredes de color gris y un armario lleno de vestidos, mi ropa había desaparecido, mis zapatillas habían sido reemplazados por zapatos de tacón y unas carteras de colores diferentes suplantaban mis mochilas. Seguí mirando con decepción mi habitación, pude observar como mis fotos que habían permanecido en un panel como los mejores recuerdos de mi infancia habían desaparecido dejando unas simples fotografías mías mirando al océano y otras jugando con un delfín. Me senté en la cama y seguí mirando los diferentes aparatos e instrumentos musicales como: un violín, un piano, un salterio y una dulzaina, todo aquello se tocaba en la edad medieval menos el violín y el piano que hasta ahora se sigue tocando pero los demás instrumentos eran una exageración. Mi puerta se abrió y tras ella parecieron: mi hermana y Sheila.

lovely last escribió:new reader siguela me encanta

Bienvenida :D y gracias =)

Jimee Jonas <3 escribió:nueva lectoraa!
ya subeee cap! :D
sigueeelaaa.

Bienvenida :D espero que te guste lo que escribo :D jajajaja xD