Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Everything you touch, turns to gold
O W N :: Zona Libre :: Zona Libre :: Tus ideas
Página 1 de 1. • Comparte
Everything you touch, turns to gold
Tema creado prácticamente para postear mis pequeños escritos, pensamientos, ideas para alguna N.C. o algún capítulo en el que esté trabajando. No los pondré “ocultos”, como muchos suelen hacer para proteger sus escritos; confío en que los usuarios respetarán mis ideas y evitarán el robar algo por aquí, dudo mucho que valga la pena. Se puede comentar, no tengo problema.
(Sólo desactiva tu firma, gracias).
(Sólo desactiva tu firma, gracias).
roman.
Re: Everything you touch, turns to gold
I WANNA TOUCH THE NORTHERN LIGHTS
Decir que James había tenido un mal día, era un eufemismo, de verdad. El reloj había comenzado a sonar - con un ruido extremadamente molesto, si se lo preguntan - desde las seis de la mañana, por su ventana se podía ver que era de noche todavía. El chico resopló exasperado, era su rutina habitual, pero aun así, le molestaba demasiado el hecho de tener que levantarse. El agua caliente había dejado de salir de la regadera, por lo tanto, tuvo que reunir todo el valor que pudo, y se aventuró a usar el agua a temperatura normal (que para el clima en Denver, Colorado, eran temperaturas congelantes) nada estaba saliendo como esperaba.
El autobús lo había dejado, esto no era tan raro, James era un desastre en las mañanas y por lo tanto el transporte a menudo terminaba dejándolo a su suerte. Llegó tarde a clases, lo que le costó una llamada de atención (el director era demasiado estricto con él, y ahora que lo piensa, no era justo) y por supuesto, se le encargó una carga más de tarea que el resto de sus compañeros. James al final del día, y por gracia divina, pudo llegar a su departamento con una mochila llena de algo pegajoso, un ojo amenazando con ponerse de un color amoratado en la mañana y una propuesta sucia por parte de una señora de avanzada edad, (James admite que la señora era linda, pero definitivamente la veía como su abuela que como algo más, muchas gracias) dejándolo con un humor que ni siquiera él podía descifrar.
Se puso cómodo mientras comenzaba a buscar algo en su pequeño refrigerador, dejó su mochila en algún lugar del suelo de madera, retiró sus zapatos y comenzando a despojarse de su sudadera con capucha y el resto de la parte superior de su cuerpo. Denver era helado, y mucho más en esta época del año, pero la calefacción era decente en el lugar, por lo tanto no era una molestia el estar sin demasiadas capas de ropa. Tomó su plato con un sándwich y un té helado en su otra mano, y se sentó en el sillón en la sala de estar. Hoy es viernes, y el sol se empezaba a ocultar tras los demás edificios, lo que significaba que tendría algunas hora de sobra antes de tener que comenzar con su ensayo, maldita historia. James dejó su cena de lado y abrió su computadora portátil, puso su lista de música regular en su televisor, y entró en Skype. Alexx estaba en línea, como de costumbre.
La había conocido sin quererlo, había colocado el nombre de usuario erróneo (en realidad, él estaba buscando a un compañero de clase) y después de mandarle un simple: “Hola, ¿Tienes idea de cómo haremos la presentación del Sr. Dawson?” no habían parado de escribirse desde entonces. Alexx era de alguna ciudad de Londres, aunque originaria de México, como él, y Skype era la única forma de contactarla, o al menos la única manera que ella le había dicho que debería hacerlo. Ella era realmente linda, con cabello rosado y pequeñas pecas que podían verse a través de la pantalla de su ordenador. James sonrió ampliamente y abrió su conversación con ella y mandó una videollamada.
— ¡Hey, tú! — resonó la cálida voz de la chica através de las bocinas. Hoy llevaba una gorra azul marino y una camisa de alguna banda antigua. James la saludó con un movimiento de su mano, y una sonrisa grande.
— Estaba empezando a preocuparme, eran pasadas las seis de la tarde y no había señales de tí, ¿Qué pasó? ¿Tu vecino otra vez? — preguntó, realmente sonando curioso. Alexx era la más entusiasmada en mantener sus videollamadas de manera constante, sólo en raras ocasiones, rompía ese hábito.
— En realidad, esta vez fue por mi culpa — James no pudo ignorar el titubeo en su voz al decirlo.
— ¿Y eso por qué fue?
— Mi madre comenzó a llorar, ya sabes, lo usual... — fue el tono en el que lo dijo que el corazón del chico se encogió un poco, James sabía que le dolía ver como su madre sufría, pero Alexx repetía el mismo patrón una y otra vez.
La verdad es que, Alexx no es una hija modelo, o algo de lo más remoto a eso. Las primeras veces que hablaron y pudieron verse “cara a cara”, James pensó que la personalidad de la chica era explosiva y la hacía hablar a mil por hora mientras expresaba sus dudas y lo que le molestaba de la vida. Pero lo cierto es que, aunque la chica lo intenta, no puede dejar de ser un desastre de persona, que mezclado con las altas cantidades de alcohol que ingiere cada día, hacen una combinación poco agradable. La madre de la chica sufre por ella, llora cuando ve a su hija en el estado en el que siempre parece encontrarse, y Alexx pareciera no importarle, pero no puede evitar ser como es. No puede estar sobria por un día, James se da cuenta.
— ¿Qué planeas hacer esta noche? — la chica agradeció por el cambio repentino de tema, y volvió a su actitud anterior: despreocupada y con una gran sonrisa en el rostro, aunque este último gesto, no significara que fuese feliz.
— Ver alguna tonta película, creo… — suspiró profundamente, recostandose sobre el pequeño escritorio en su habitación — ¿Y tú?, ¿qué es lo que el pequeño Jimmy hará esta noche ? — terminó en un tono burlón, Alexx se notaba realmente cansada, a pesar de las cantidades de alcohol que James sabía que corrían por su sangre, seguía viéndose cansada y no como usualmente se ve, llena de preguntas y energía encapsulada en un pequeño cuerpo.
Hablaron por horas, el reloj en la esquina inferior de su pantalla marcaba las 3:23 de la mañana, era realmente tarde. Sus temas de conversación eran muy variados, pero al final, siempre llevaban a lo mismo, las ganas insuperables de Alexx por saber cómo era “el más allá”.
— Siempre quise saber el cómo sería estar en ese lugar, —comenzó, como siempre lo hacía al hablar del tema — apuesto a que la carga de nuestras vidas quedaría olvidada, ¿sabes? Podríamos dejar el mundo atrás, y por fin saber lo que realmente es ser libres — prosiguió con aire ausente, como siempre, sus ojos enmarcados con pequeñas lágrimas, James odiaba verla así —. Si se me diera la oportunidad de conocer ese lugar, la tomaría sin dudarlo, Jimmy. Dejaría de preocuparme de todo esto, y dejaría de sentirme tan pero tan cansada de la vida...
Esta era la verdadera Alexx, la chica insegura y llena de dudas de todo lo que pasa en su vida, la chica que pasó por tanto y recibió tan poco. James quería cruzar el océano que los separaba y llegar hacia ella, pero no podía, las cosas eran complicadas y un boleto de avión parecían imposibles en ese momento. Esta era la chica que llegó de la nada a su vida y la llenó de una nueva perspectiva del mundo. Alexx es una tormenta, llega con fuerza de la nada, aún en un día totalmente soleado, y arrastra con todo lo que pueda a su paso, arrancando casas desde sus cimientos, y cuando llegue el momento de que se esfume, dejará atrás destrucción, caos y una profunda tristeza que jamás podrá ser borrada, aunque se quiera, jamás podrá ser olvidada.
- aclaración:
- Escrito con el que audicioné en una NC. Fue escrito muy rápidamente, si no mal recuerdo, media hora o poco menos. Totalmente inspirado en la canción de James Young; Northern Lights. Me hubiese gustado re-escribirlo y hacerlo más largo y detallado, pero mi pereza es mayor.
roman.
Re: Everything you touch, turns to gold
BATTLEFIELD: THE 847 STILL LIVES
Queridos mamá y papá:
Espero que reciban mi carta intacta, Frank me ha contado que la mayoría de la correspondencia es intersectada y destruida, por eso ruego porque esta llegue hasta sus manos sin ningún rasguño. ¿Cómo está papá? ¿Su problema del corazón sigue molestándolo? Si es así, por favor no dejen que continúe leyendo esto, aunque estoy seguro de que no lo haría aunque se lo pidiese de rodillas.
Tal vez ya habrán escuchado que el pelotón 847 desapareció, que fueron sorprendidos entre las sombras que cubren la noche y fueron ejecutados a sangre fría. Tal vez todo el mundo piensa que la 847 dejó de existir, pero la verdad es totalmente diferente. Con esta carta como testimonio les hago saber que, yo, Thomas Ardensen sargento al mando del pelotón 847 y mis demás compañeros, seguimos con vida. Es verdad que un grupo de hombres armados nos emboscaron por la noche, pero no nos asesinaron como se los hicieron creer a todos. Somos esclavos ahora, mi rango en este lugar no sirve en lo absoluto, recibo la misma cantidad de golpes que el resto, para ellos, ninguno de nosotros vale en lo más mínimo.
Sobre la arena marcaba los días y las noches desde que llegamos al campo de esclavos, perdí la cuenta después de 23 días y 24 noches. Al inicio éramos más de 50 soldados, al paso de los días el número disminuyó, miro a mi alrededor justo ahora y me doy cuenta de que quedamos menos de la mitad de ese número, más de uno de ellos desea profundamente unirse a esa cantidad, sólo así, dejarían de sufrir el infierno que les espera al sonar la trompeta por la madrugada. Una de mis costillas está ligeramente rota, el doctor dice que estaré bien, aunque el dolor no me permite moverme demasiado, aunque estoy casi seguro de que ese hombre no era un verdadero doctor, me parece sospechoso de que los mismos hombres que me lastimaron en primer lugar, traten de curar mis heridas, no confío en sus intenciones. Tengo miedo. Mis hermanos de guerra no tienen esperanzas, dejaron de luchar ya hace mucho tiempo, y sinceramente, yo también estoy comenzando a rendirme. ¿Podré verlos una vez más?
Nos despiertan cuando el sol aún no se asoma por detrás de las montañas, todo es oscuridad al momento de ir afuera para tomar una ducha. Ojalá se tratase de una ducha común y corriente, es así como nuestros captores lo llaman de todos modos, nos forman en una fila india y nos hacen desvestirnos, nuestra piel se vuelve fría como un bloque de hielo en cuanto el agua que nos arrojan cubre nuestros cuerpos. Tenemos juegos también, el favorito del comandante es en el que nos hace correr alrededor de todo el campo y el último hombre en llegar, se suma a la lista de los caídos. He quedado en tercero desde que llegué.
Estoy arriesgando mi seguridad y la de mis demás hermanos al escribirles, pero era necesario el que supieran que la 847 aún sigue dando pelea, y que para todos nosotros fue un placer haber servido al país.
Mamá, por favor no dejes que papá se derrumbe a pedazos, sigan adelante con la tienda familiar y cuiden de Rustty, es un cachorro sumamente inquieto, pero es parte de la familia también. Estarán siempre en mi corazón, prometan que me recordarán.
Con amor, Thomas.
- aclaración:
- Esto es parte de un primer borrador de lo que planeaba sería una nc. No estoy seguro si se llevará a cabo, pero tenía que escribirlo de todos modos... so
roman.
Re: Everything you touch, turns to gold
THE FAILURE AND THE BOY
El suelo por el que deambula está ardiendo, por alguna razón puede sentirlo debajo, en las plantas de ambos pies. Es una sensación extraña, pero aun así, sigue con su recorrido. A sus alrededores no hay nada más que montones y montones de escombros acompañados de toneladas de arena, la misma vista se extiende por kilómetros a la redonda.
Incluso si cubres tu rostro de las inclemencias del tiempo, puedes distinguir claramente el ligero ardor en las fosas nasales, provocando que tu vista se desvanezca por unos segundos. El hombre camina con paso firme, luchando contra corriente puesto que el fuerte viento no da tregua alguna, pero eso no lo detiene de seguir caminado. ¿Cuál era su destino? ¿Tenía que estar en alguna parte? La verdad es que él no lo sabe con claridad, pero por alguna razón sus pies siguen en movimiento, por voluntad propia, eso parece.
Tres días sin probar alguna forma de alimento, y aún así, no tiene molestia alguna, ni siquiera un recordatorio de parte de su estómago emitiendo sonidos estridentes señalando que lo ha descuidado deliberadamente. Su cuerpo indudablemente se siente diferente, más lleno de energía y una sensación de hormigueo persistente debajo de su piel, y no puede recordar el por qué.
Hay algo frente a él, no a más de un kilómetro adelante, por lo que decide identificar por su cuenta de qué se trata, y comienza a acercarse. Cae a una especie de barranco, sólo que su altura es baja, por lo que puede salir de ahí con muy poco esfuerzo. Al apretar la mano derecha, el hombre nota algo que de lo que no se había percatado antes, o al menos eso es lo que piensa; un hacha. De la penumbra se puede escuchar un sonido nítido, como un susurro de alguien que no quiere ser descubierto, sin embargo, él lo puede distinguir con algo de dificultad a algunos metros de distancia de donde cree que la fuente proviene.
En un abrir y cerrar de ojos, su espalda se encuentra contra la pared de la fosa y está sentado sobre el suelo rocoso, sus manos tiemblan de sobre manera, y al echar un vistazo ambas no son como hace unos segundos… estas están empapadas en un tibio líquido carmesí. Un gruñido estremecedor logra captar su atención, y de la nada, algo se lanza sobre su rostro.
Se pueden escuchar sus gritos ensordecedores, llenos de agonía y terror, los gritos siguen y siguen, hasta que de repente, no se oyen más.
— ¡Hey, despierta! tenemos que empezar con la búsqueda. — exaltándose, el hombre abrió los ojos de par en par, reconociendo sus alrededores y volviendo a recargarse sobre el tronco de madera seco en el que se encontraba previamente tomando una siesta… ¿o una pesadilla?
— Necesito unos minutos para despejarme, yo los alcanzo en los camiones. — el joven asintió en acuerdo y se marchó rumbo a los demás, quienes se encontraban listos para emprender la búsqueda, Odin volvió a cerrar sus ojos tratando de recordar su previo “sueño/pesadilla”.
No era nada raro para él, incontables veces se levantó gritando y pidiendo clemencia por la vida de más de una persona, lo cuál, no fue respondido en ninguna ocasión, ninguna sola vez. Se levantó, estirando su cuerpo para eliminar la molestia en su espalda, digan lo que digan, un tronco de madera no es un buen sustituto de un colchón. Tendrían búsqueda ese día, sería la primera desde que mudaron el campamento desde el norte hasta ese lugar, varios de los grupos con los que se cruzaron afirmaban que en los alrededores abundaban sitios donde podrían conseguir alimento necesario y demás necesidades. Al principio la comunidad se veía reacia a mover todo en otro lugar, pero Odin se las arregló para hacerlos entender que eso era lo mejor para todos. Aunque muy en el fondo, ni siquiera él estaba cien por ciento seguro de que en ese nuevo lugar habría todo lo que los demás les prometieron. Era un riesgo para todos, pero Odin, como su líder, tomó la decisión de aventurarse y explorar tierras nuevas.
— Noche dura, ¿huh? — Odin levantó la mirada, encontrándose con uno de sus hombres. A pesar de la pregunta, él tan sólo desvió la mirada y la fijó en los pesados vehículos frente a ellos. Entendiendo que su pregunta no sería resuelta, decidió cambiar de tema de conversación por algo menos personal. — Los camiones están listos, los exploradores dicen que irán detrás de las colinas, creen que ahí es donde encontrarán comida y lo que queda de un río. — explicó. Odin asintió en acuerdo y siguió con la mirada fija en los hombres que se encontraban subiendo pocas provisiones y sus armas en los transportes.
— Será mejor que se apresuren, la luz del sol es lo más práctico cuando se está buscando algo en un lugar como este. Tengo que quedarme aquí a ayudar con la construcción de los refugios temporales, y no podré acompañarlos esta vez. — el otro lo miró sorprendido por algunos segundos, pero al final entendió que su presencia era requerida con urgencia, además de que sabía que los exploradores tenían experiencia en lo que hacían, por lo que estarían bien por su cuenta.
Su pequeña conversación llegó a su fin, y ambos emprendieron su camino cerca del resto, cuando por fin estuvieron rodeados de los demás, Odin se colocó sobre una gran roca, donde pudo ser capaz de ver a todos desde lo alto.
— ¡Escuchen! — comenzó, su voz alta y clara para que todos pudieran escucharlo. Cuando lo hicieron, todo mundo dejó de producir algún sonido. — Hoy comenzamos con las búsquedas, se que muchos tenían dudas sobre cambiar el lugar del campamento, pero tengan por seguro de que será por un bien común. No podré estar con ustedes en la búsqueda de hoy, pero confio que ustedes harán un buen trabajo. ¿O me equivoco? — cuestionó, a sabiendas de que los hombres les motivaba el ser alabados de esa forma. Los gritos no se hicieron esperar y varios de ellos afirmaban que sería la mejor búsqueda que hayan tenido.
Todos comenzaron a subir en los vehículos, encendiendo los motores y acelerando el camión en su lugar, provocando nubes enormes de humo y un sonido casi ensordecedor. Desde lo alto, Odin levantó su brazo izquierdo en señal de aprobación, y todos los conductores aceleraron a fondo emprendiendo su viaje. Al instante, su vista se vio obstruida por la cantidad de humo y polvo que los vehículos dejaron a su paso. Odin los observó desaparecer en el horizonte, detrás de las colinas, el hombre bajó de la gran roca en la que se encontraba y regresó con el resto de su grupo.
Los refugios que estaban construyendo eran hechos con viejas maderas que se encontraron hace ya un tiempo atrás, y grandes troncos de árbol. Ningún grupo de Desert Wolves era sedentario, siempre estaban en movimiento de un lugar a otro a lo largo del país. Pero aunque no se quedaban demasiado en un sólo sitio, los refugios eran sumamente necesarios.
Había pasado casi medio día y el grupo había puesto los cimientos de lo que sería su hogar hasta que llegara el momento de empacar todo y seguir con su camino. Tendrían que construir alrededor de diez refugios para albergar a todos los miembros del grupo, lo que tomaría varios días más.
— ¿De verdad crees que encontrarán algo del otro lado? — una mujer, Margareth, cuestionó. Odin siguió con su tarea cavando en el suelo arenoso, alzó su mirada por unos segundos, pero volvió a bajar la cabeza en el mismo instante.
— Ese es su trabajo, los exploradores: “Encuentran”. — el hombre musitó en tono burlesco, cavando con mayor intensidad. La mujer resopló un poco, tomando una “pala” improvisada y empezando a sacar arena del agujero que ella misma formó.
— Se muy bien el trabajo de los exploradores, pero no es lo que pregunté, jefe... — dió un último movimiento y clavó la pala en el suelo, en donde se recargó mirándolo intensamente. — Pregunté que si de verdad creías que encontrarán algo del otro lado. — al escucharla por segunda vez, y después de unos segundos, dejó lo que estaba haciendo por un momento y la miró irritado.
— La vida te enseña a nunca estar seguro de nada, porque en el momento en que das algo por hecho, te lo arrebata de las manos sin preguntar. — su voz tenía un tono sombrío, como si en más de una ocasión ese hubiera sido su situación. La mujer sabía de lo que el hombre estaba hablando, puesto que ella misma vivió algo en donde la vida le quitó lo que más quería, de la nada y sin arrepentimientos. — Nada es seguro, pero lo único que nos queda es tener esperanza en que nuestros hombres regresarán con las manos llenas, sanos y salvos. No puedo asegurarlo, pero espero que así sea.
Odin regresó a sus labores, cortando de tajo la conversación con Margareth y enfocándose en cavar cada vez más rápido y poder terminar con los refugios. Al ver que Odin no tenía algo más que decir, la mujer se retiró, tratando de darle un poco de espacio.
Desde la partida de los exploradores, Odin empezó a sentirse nervioso de alguna manera, habían pasado dos días completos desde que los camiones y demás vehículos emprendieron su viaje en busca de alimento y el río en decadencia que se les había prometido. El grupo se encontraba dudoso, no entendiendo el por qué demoraban tanto en regresar al campamento, haciendo comentarios aquí y allá sobre lo que pensaban les había ocurrido. Odin sabía que algo no andaba bien, el fuerte hormigueo debajo de su piel le indicaba que algo definitivamente no estaba del todo bien. Por mantener las apariencias, no se permitió ser visto preocupado o ansioso en ningún momento, el grupo necesitaba a alguien que fuese fuerte y en control de la situación, y Odin quería ser eso para ellos, incluso si se sentía lo contrario de lo anterior.
«¿Dónde diablos están?» Se preguntó. En el pasado, habían demorado todo un día en regresar, por alguna dificultad en alguno de los transportes, ¿Era eso lo que les había sucedido esta vez? Odin estaba pensando en mandar otro grupo en su búsqueda, pero eso significaría arriesgar a un segundo grupo de gente. La noche cayó inesperablemente, y la gente comenzaba a reunirse en un sólo sitio para hablar sobre el mismo tema, sin comprender lo que pasaba. Odin salió de uno de los refugios que habían podido construir, y vio a una gran mayoría de miembros hablando y conspirando sobre la tardanza del grupo de búsqueda. Decidiendo calmar un poco a la gente, se colocó en medio de la multitud y aclaró su garganta.
— ¡Escuchen! — a pesar de su voz fuerte, la gente seguía sumergida en su conversación, hasta que el hombre perdió la paciencia. — ¡SILENCIO, MALDITA SEA! — ante el tono furioso y autoritario, la gente miró en su dirección y guardó silencio total. — Eso está mejor. Como ya se habrán dado cuenta, nuestro grupo de búsqueda no está con nosotros aún, y como todos ustedes desconozco el por qué de su demora. Quiero pedirles que no se alarmen y esperen un poco más.
Después del aviso, regresó al refugio en el que previamente se encontraba y se sentó en la cama improvisada sobre el duro suelo. Si para el amanecer no regresaban, la gente comenzaría a inquietarse y sería difícil de solucionar. El cielo estaba lleno de estrellas en ese momento, y el cansancio se vio reflejado en cuanto su cabeza tocó el suelo, provocando que cayera en un sueño profundo.
Una serie de fuertes sonidos fue lo que lo despertó por segunda vez, se sentó en el suelo tratando de aclarar sus sentidos y comprender mejor lo que pasaba en su alrededor. Cuando por fin despertó completamente, pudo escuchar con claridad como innumerables voces gritaban de felicidad acompañados con otros sonidos que no eran tan fáciles de reconocer. Odin se cubrió de la cintura hacia arriba, había olvidado totalmente cuándo había retirado las prendas de su cuerpo la noche anterior. Cuando salió del pequeño espacio techado, el sol apenas se asomaba detrás de las colinas regalando una luz tenue al ojo curioso.
«Por fin están aquí.» Odin trotó hasta llegar al gran grupo de gente en las afueras del campamento, donde se encontraban recibiendo a los recién llegados con los brazos abiertos. Cuando llegó con uno de los exploradores (y su co-líder), su rostro reflejaba seriedad, algo que rara vez ocurría, y Odin temió lo peor.
— ¿Qué ocurrió? — cuestionó, incluso si la respuesta podía perjudicarlos a todos por igual. El otro hombre se acercó más a él, y desvió la mirada por un momento, inseguro de si hablar o no. — Te exijo que me digas que es lo que está pasando. — exclamó frustrado, queriendo saber más que nunca lo que ocurría.
— El lugar está desierto, no hay rastro de alimento o de algún río en kilómetros a la redonda. Nos mintieron, Odin.
Y en ese momento, Odin estaba seguro de que las cosas irían de mal en peor, cuando la gente se enterara, todo se saldría de control rápidamente. Discretamente se acercó al otro, tratando de susurrar algo en su oído.
— Salimos mañana en la mañana, esta vez iré con ustedes. Tenemos que encontrar provisiones pronto, o todo se irá al infierno en cuanto se sepa. — el mayor susurró. Era un riesgo gastar las pocas provisiones y el combustible una segunda vez, pero Odin no se quedaría con los brazos cruzados, mañana encontrarían lo que tanto se les prometió.
Al despertar un fuerte dolor del lado posterior de su cabeza le aquejaba, cuando abrió los ojos se encontraba en el suelo húmedo, al darse la vuelta pudo notar de que la humedad en el suelo provenía de él mismo, empapando el pequeño lugar con un charco de sangre. El chico ajustó su visión, percatandose de que se encontraba en medio de grandes e imponentes árboles, total y absolutamente solo. Charles se sentó con cuidado de no empeorar su situación y puso una mano sobre su frente, sintiéndose raro instantáneamente, el lugar se veía desierto a su alrededor por lo que un sentimiento de angustia inundó su cuerpo.
«¿Dónde estoy?» no pudo evitar pensar. Charles se puso de pie y comenzó a deambular por el lugar, tratando de encontrar a alguien que pudiera decirle lo que sucedió. Como por obra del destino, un fuerte sonido se escuchó desde su lado izquierdo, y al cabo de unos minutos, varios vehículos lo rodeaban en todas direcciones, acorralándolo. De uno de ellos, surgió un hombre alto, sin cabello en la cabeza y con una cicatriz en su ojo oscurecido. Charles se cuestionó de quienes se trataban, y de cuáles eran sus intensiones. El hombre frente a él lo miró detenidamente, una sonrisa burlona jugando sobre sus labios, después de unos momentos, el hombre rompió el silencio.
— Parece que estás perdido, ¿Necesitas que te llevemos a algún lado?
Algo dentro de Charles le gritaba que este hombre frente a él sería lo peor o lo mejor que le pudiese pasar en ese momento, pero no podía decidir cuál de las dos sería su realidad. Las risas de varios hombres resonaron a su alrededor, y en un abrir y cerrar de ojos, el hombre se encontraba a escasos centímetros de él.
— ¿Cuál es tu nombre? — cuestionó en tono serio.
— Charles.
— Soy Odin, y Charles, estos son los Desert Wolves.
Al instante, se escucharon gritos de júbilo y los claxons de todos los vehículos, provocando temor en el muchacho… Charles sintió un escalofrío recorrer su cuerpo entero. Tenía miedo de lo que este hombre de sonrisa inquietante y sus hombres eran capaces de hacer. ¿Qué harían con él? Y lo más importante, ¿A qué se refería este hombre con “Desert Wolves”?
- aclaración:
- Primer capítulo de la NC Badlands que me costó un poco en subir al inicio, porque no se me ocurría nada concreto, tenía muchas ideas en un mismo momento, pero al final esto resultó.
roman.
Re: Everything you touch, turns to gold
I WANT, I WANT, I WANT
Quiero enamorarme; quiero conversar contigo todo el día, incluso si no hay tema de conversación, simplemente quiero sentirme en contacto. Tener citas espontáneas, quiero explorar junto a ti cada rincon de la ciudad (incluso si estamos cortos de efectivo, tu y yo encontraremos una solución). Quiero enamorarme y quiero ver en tus ojos que tú también sientes esa fuerte conexión entre nosotros. No hay nada que anhele más, que estar a tu lado en un día de lluvia, ambos sentados en el sillón de tus padres con música de fondo y la comida que más te guste. Quiero comprar una videocámara y filmar nuestros paseos en la playa, o simplemente capturar los buenos momentos que vivimos con sólo el hecho de estar juntos. Tu risa y divertidas ocurrencias silenciados con la canción que más nos identifique de fondo. Quiero viajar a tu lado, recorrer largas distancias; tú, yo y algún auto alquilado… Pararíamos constantemente en medio de una carretera deshabitada, pues no podrías evitar la tentación de detenerte por algún caramelo. Quiero ver tu rostro dormir pacíficamente, sin disturbios y simplemente admirar la fortuna que soy merecedor de tener a mi lado. Quiero enamorarme. Quiero tener discusiones contigo sobre lo que más te apasiona en la vida, lo que ronda tu mente y te hace pensar detenidamente. Quiero que a pesar de todo defiendas quien eres y no pienses cambiar radicalmente por mi. Añoro el día en el que decidas darme la oportunidad de estar a tu lado, apoyandote y siempre estando presente incluso en los momentos difíciles. Quiero abrazarte fuertemente y no soltarte. Hacer un álbum con fotografías, incluso si en la mayoría crees que no luces bien, tu siempre luces bien para mi. Quiero platicar con tus padres y que me tengan confianza, pues saben que te amo y jamás te haría daño intencionalmente. Quiero llamarte por nombres lindos y hacerte sonrojar. Salir los domingos aunque sólo sea a tu casa a beber algo y ver una película o terminar tu serie favorita. Quiero enamorarme, deseo con toda mi alma enamorarme y que sea lo que siempre he querido… eso, y muchas cosas más.
- aclaración:
This is ooooold, pero lo quería subir para tenerlo cuando necesitara editarlo o algo idk.
roman.
Temas similares
» everything i touch, turns into love.
» when the sky turns gray.
» The twists and turns of life | 1D
» so fetch! ♡
» silver hair don't care.
» when the sky turns gray.
» The twists and turns of life | 1D
» so fetch! ♡
» silver hair don't care.
O W N :: Zona Libre :: Zona Libre :: Tus ideas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.