BUENAS NOCHES Y VAMOS A JUGAR

CAPÍTULO 1

Yo era casi una niña, chiquita, inocente, tímida, menor que todos, no podía negarme de nada con mis primos, ni mi padrastro, mis primos era más grandes que yo, recuerdo que me decían que por ser la menor me tenía que dejar que me lastimaran, me hicieran daño, o me insultaran, primero, empezaron a molestarme, diciéndome que era muy bonita, que mis ojos color avellana eran hermosos, al principio pensé que querían ser amable con migo, hasta que empezaron a tocarme, era algo asqueroso, me sentía realmente mal el que me hicieran eso, mi mamá no me hacía nada de caso se la pasaba tomando, fumando lo que fuera o drogándose así que no se daba cuenta de lo que me hacía su esposo o mis primos, ya sabía que todas las noches a las 8 en punto mi padrastro iba a entrar a mi cuarto a “darme las buenas noches” yo ya sabía que mi padrastro me iba a violar, así que sólo cerraba los ojos y pensaba en otras cosas, así se me pasaba el tiempo más rápido, y mis primos sólo le decían a mi mamá que si podían jugar con migo, yo ya sabía que para ellos “jugar” era violarme también y hacía exactamente lo mismo que cuando mi padrastro me da las buenas noches, sólo cierro los ojos, y pienso en cosas bonitas y se me olvida el dolor que siento entre las piernas, la cara de placer que tiene mis primos o mi padrastro cuando ya están dentro de mí, pero, mi rostro sólo se ve de miedo, y de asco.

Muero por contarle a alguien todo esto pero, no sé a quién, a mi familia no le va a importar o no me va a creer, la policía no me va a creer y en la escuela no puedo, es una escuela religiosa y si lo cuento me va a ir mal, así que mejor me lo guardo, es injusto porque se llevaron mi inocencia, todo lo que me hacía ser yo.

Déjenme contarles la primera vez que mi padrastro me violó.

Recuerdo que eran las 8pm en punto, me estaba cepillando los dientes traía una pijama de princesas, sentí una mirada pesaba, alce la mirada y vi por el espejo el reflejo de mi padrastro, no hice caso y seguí en lo que estaba, me enjuague la boca con agua y me seque la poca agua que salía de mi boca, me baje de mi banquillo para alcanzar el lavabo, lo acomode en su lugar, me salí del baño y camine hacia mi cama, me senté en la orilla de la cama para poder ponerme mis calcetines, ya después me acosté, apague la lámpara de noche que tengo a lado de mi cama, y cerré mis ojos, de la nada siento que alguien prendió la luz de mi cuarto, yo sigo teniendo mis ojitos cerrados, escucho pasos que venían de la puerta de mi cuarto hacia mi cama, después siento que alguien se sienta en la cama y me empezó a tocar debajo de la cintura, yo sigo teniendo mis ojitos cerrados, después fue subiendo su mano hasta llegar a mi vagina, después se levanto y se quito su short, hizo lo mismo, toco mi pierna y después fue subiendo hasta llegar a mi vagina, esta vez no tenía nada, después me hizo tocarlo, sentí un cuerpo extraño dentro de mí, en ese momento me dí cuenta que era su pene dentro de mi, yo no quería abrir mis ojos pero, mi padrastro me gritaba

-Abre los ojos, esto te va a gustar, lo vas a disfrutar

-Acostúmbrate por que te lo haré cada noche hasta que te guste.

No tenía razón, estaba aterraba, en mi mente decía que esto no era normal, que esas cosas no le pasan a las demás niñas, pero, mi mamá y mi papá(q. e. p. d.) me educaron para hacerle caso a mis mayores así que tuve que hacer todo lo  que me dijera que hiciera.

Cuando mi padrastro me decía que iba a pasar a mi cuarto a darme las buenas cada noche, estaba aterrada a que cada noche dieran las 8 de la noche, ya sabía que cuando sentía la luz en mi cara, que cuando oyera pisada, que simplemente dieran las  en punto me iban a hacer daño.