"El placer de tu Inocencia" (Justin & Tu)(Adaptada)(HOT)

me encantoooooo seguilaaaaaa

Capitulo 7 ~ ( 1 / 5 )

Me acariciaba mi mejilla y luego comenzó a bajar hasta mi quijada, cada parte que su mano tocaba me dejaba un hormigueo, siguió con mi cuello hasta llegar a mi seno; lo apretó, un gran placer me recorrió y todo el placer iba directo a mi feminidad- aunque te verías más linda sin ropa sobre mi cama – dijo, se lamio los labio seductoramente y en ese momento por primera ves me dieron unas ganas tremendas de besas eso hermosos, rosados y carnosos labios; quitó su mano de mi pecho

-Me… mejor vámonos- dije nerviosa y sonrojada (para variar) – ¿si?

-Claro, como digas – rio levemente y arranco el carro

Nos dirigimos a la casa con los chicos y pasamos el día con ellos.

Ya ha pasado un mes desde que vine a vivir con mi querido primo; he llamado a mis padres de vez en cuando para decirles como me encuentro y para felicitar a mi padre por su logro de “Primer Revista a Nivel Mundial”; ellos alegremente me contaron como la estaban pasando, me dijeron que me extrañaban demasiado y que esperaban con ansías que regresara. Todo iba de maravilla; mis padres compartían de más tiempo a solas íntimamente, y por suerte los chicos se puedes quedar mas tiempo en la casa, a veces se iban por un tiempo para poder estar con sus familias

Y… con respecto a Justin… él a continuado con su juego… no sé como he podido resistir tanto tiempo; él no se aburre de provocarme, creo que lo disfruta más que antes; cada vez se aprovecha más de la situación en la que me encuentro para tocarme disimuladamente, nadie lo nota, me perece que él es un experto en eso y en efecto el era un experto en eso.

Un día de éstos como siempre estaba bañándome temprano, me coloqué el shampoo y el jabón, me enjaboné y me enjuagué con el agua caliente; cerré la regadera y aún adentro de la ducha extendí mi brazo hacia fuera para coger mi toalla… movía mi brazo pero no la encontraba ya que no estaba en el estante:

-¿Buscas algo _______? – dijo una voz, una demasiado conocida

- ¿Pero qué? –Asomé mi cabeza por la cortina del baño- ¡Justin! pero… pero ¿que haces aquí? –vi que tenía la toalla en sus brazos- dame mi toalla – dije intentando sonar decidida y firme, pero en realidad estaba demasiado nerviosa y avergonzada, ¡estaba desnuda!

-No hasta que me des lo que quiero- dijo en tono juguetón

-Sabes que eso no… no me gusta… - Lo dije mas para intentarme convencer a mi, que a el.

Rió un rato- ¿qué no te gusta? –dijo sarcásticamente-

-No, ¡no me gusta!… -subí un poco el nivel de mi voz

-Bueno, entonces puedes quedarte ahí y salir para que los demás te vean… aunque… sería interesante ver su reacción al verte así –rió un poco-

- ¡No, eso no! –Podía imaginarme la expresión de mi primo si me viera desnuda, definitivamente no quería eso.

-¿Entonces? –se humedeció los labios y me sonrió-

- Está bien… pero primero dame mi toalla… - no sabia que hacer si sentir temor o… excitación

-Aquí tienes –se acercó, extendió su brazo y me dio la toalla; la tomé y me la coloqué adentro, abrí la cortina y vi a Justin esperándome; se acercó a mí y me tomó de la cintura, sentí un hormigueo por toda mi columna- tengo tantas ganas de quitarte ésa toalla _______ -dijo mordiéndose el labio-

-Pero no… no puedes… - Sabia que Justin no me obligaría a hacer algo que no quería, pero el problema era… que si quería.

-Por ahora –respondió sonriente- Pero ahorita sólo disfrutaré del momento, me pegó a él, dejándome atrapada, podía sentir el calor de su cuerpo, era algo exquisito; comenzó a besar mi cuello,

Justin ha seguido provocándome… aunque… yo… me avergüenzo de decirlo pero… yo dejó que él me toque de vez en cuando; lo siento, es sólo que… mi cuerpo está tan acostumbrado a sentir sus manos sobre él y… mi mente ya tiene la costumbre de recibir ese placer que Justin provoca en mi al acariciarme; todas mis hormonas se estimulan cuando lo hace; mis sueños con él han aumentado en gran manera lo que me hace más difícil rechazarlo… yo lo he dejado llegar tan lejos… aún no soy suya y nunca lo seré… pero… pero… podría decirse que me gusta como me toca en cada oportunidad que tiene… no saben la vergüenza que me da pensar de ése modo, pero… ahora ya pienso así.

Besaba mi cuello mientras sus manos acariciaban mi espalda y mi trasero, no se como es posible, pero Justin me asía sentir cosas magnificas; por un impulso me acerque a el a lo que respondió con una sonrisa, sentí como su mano fue bajando, asta pasarse entre mis piernas, intente cerrarlas, pero el logro llegar a mi parte, comenzó a tocarla suave y delicadamente, bajó sus besos a mi mejilla, por mi oído hasta finalmente llegar a mi cuello, resistía las ganas de gemir al sentir como sus dedos me tocaban con tanta pasión, me estaba derritiendo por dentro y lo que mas me impresiona es que todo lo logra con una caricia; continuó besándome, apretó mi trasero con su mano y con la otra tocaba más rápido mi feminidad, mordía mi labio fuertemente para no hacer ningún sonido y evitar que se dieran cuenta de lo que pasaba; él siguió rozando sus dedos con rapidez hasta que paró de besarme y se detuvo, sacó su mano lentamente y pasó rozando mi pierna

- Me encanta cuando te mojas por mi toque… no sabes lo mucho que me fascina llenarme de placer contigo – creo que me debería haber sentido ofendida, pero en realidad sus palabras solo sirvieron para excitarme mas - algún día será otra cosa lo que te acaricie _________ -se humedeció los labios de nuevo y de dirigió a mi oído- y te gustará aún más –retrocedió y me miró- bajaré con los demás ¿si? –me sonrió, como era posible que este tan tranquilo, si que sabia disimular.
-Es… esta bien – estaba sonrojada y con mis brazos enfrente de mis pechos, mis manos un poco juntas

-Te espero abajo linda –me besó y mordió mi labio inferíos seductoramente, luego se separó y salió del baño sonrientemente.

Me senté en la silla del baño unos segundos y luego salí; me dirigí a mi habitación y entre me cambié lo mas rápido que pude.

Ya era tan normal en mí las caricias de Justin que… simplemente… no me resistía cuando me lo pedía; soportar que un chico tan lindo te toque y te desee durante todo un mes no es nada fácil… y menos cuando se trata de él… sólo espero poder soportar lo suficiente para no caer del todo en su juego, ya que aún me rehusó a acostarme con él… podría acariciarme pero jamás me tendrá, nunca por completo…… Bajé con los chicos y los saludé

-Buenos días –sonreí-

-Hola _______ – dijeron los cuatro sonrientes-

-Oye _______ dijo mi primo caminando hacía a mí-

-¿Si? - respondí

-Quiero hablar contigo – porque esto me sonaba a algo malo

-¿De… de qué? – ¿pasaba algo malo?

-Ven, vamos a comer, ¿si? –me sonrió y miro a todo- Solos
- Bueno ni que quisiera comer contigo – respondió Chaz con un todo de dolor, todos reímos

-Está bien, sólo déjame ir por mi bolso ¿si? –Besé su mejilla-

-Claro, te espero – respondió mi primo

Subí a mi habitación para tomar mi bolso, entré y lo tomé; iba un poco nerviosa… de ¿qué querrá hablar mi primo conmigo?… acaso Christian ya se dio cuenta de lo ¿que ocurre con Justin?, Que no sea eso por favor; salí de mi cuarto y en el pasillo hacia las gradas me encontré a Justin:

-¿Nerviosa? – me dijo, estaba recostado sobre la pared-

-Un poco – dije volteando a verlo

-No te pongas así, él no sospecha nada – dijo riendo levemente, se paró rectamente y dio unos pasos acercándose a mí- no podría sospechar nada; no tiene ninguna prueba

-Si… es… es cierto… tal vez sólo quiere hablar de asuntos familiares –dije ya más tranquila

-Exacto; pero que inteligente eres… -me tomó de la cintura- hermosa, sexy e inteligente –se acercó a mis labios pero se desvió besando mi mejilla- bueno; que te vaya bien linda –se acercó a mi oído- no estés nerviosa,¿ si? –retrocedió para mirarme y me sonrió-

-Esta bien – sonreí levemente – vamos

-Claro – respondió alegremente, Justin entro a su cuarto, cuando estuve tranquila completamente

-Bien; estoy lista –terminé de bajar- ¿nos vamos Christian? –dije sonrientemente-

-Claro, vamos –abrió la puerta- nos vemos más tarde chicos

-Esta bien – dijo Ryan

-Adiós – Sonrió Chaz

-Bueno; adiós –sonreí-

Christian y yo salimos de la casa y nos subimos a la camioneta; él me llevó a un lindo restaurante para poder desayunar; llegamos, nos bajamos y entramos, fuimos y nos sentamos en una mesa para pedir la comida; llegó el mesero y nosotros la ordenamos; él anotó todo y luego se retiró:

-Dime Christian de ¿qué quieres hablar? – dije con una sonrisa

-_________-dijo seriamente, eso no era una buena señal, Christian nunca utilizaba ese tono, especialmente conmigo

-¿Si? – dije un poco nerviosa

-Recibí una carta de mi tío… - de papá

-¡oh! ¿en serio? –sonreí, hace algún tiempo que no se de mucho de ellos, me alegro mucho de que me hubiera enviado una carta, la tomé extrañada por su reacción

La saqué del sobre y la extendí; comencé a leerla cuidadosamente:

Querida _______:

Hola hija, soy Roberto; ésta carta tiene un motivo deprimente… tu madre a tenido un accidente y está en el hospital, no te llamé ya que ella no quería que supieras para que no te preocuparas; pero lastimosamente cayó en estado de coma profundo ayer por la tarde… y es posible que ya no vuelva a despertar… supuse que tenías derecho de saberlo así que no me importó lo acordado y te escribí ésta carta informándote de lo sucedido… es una noticia muy devastadora y triste para mí, lamento si te fui muy duro y directo mientras escribía… pero en éste momento estoy totalmente… bueno; no tengo las palabras especificas para describírtelo… digamos que mi estado de ánimo no es muy alto. Te escribiré pronto para notificarte si ocurre alguna mejora; te amo, nunca lo olvides mi pequeña.
Atte.: Roberto, tu padre

Al terminar de leer la carta la solté de mis manos dejándola caer a la mesa, una lágrima salió de mis ojos e instantáneamente mis labios pronunciaron un leve “noo…” en forma casi de suspiro; comenzaron a caer más lágrimas sobre mis mejillas y mis manos; observé como Christian se levantó de la mesa y caminó hacia mí, él me abrazo cálidamente y yo empecé a llorar sobre su pecho. No podía creer lo que leí… mi madre, una de las personas mas fuerte que conos en coma… ésa estupenda mujer que me crió, cuidó y educó durante toda mi infancia… la que me acompañaba a todos sitios para asistir a los eventos que más me gustaban… el apoyo incondicional que siempre tuve conmigo… no… no quería aceptarlo, pero en mi interior sabía que era la verdad… era muy doloroso para mí saber que tal vez nunca la volveré a ver sonreír, caminar, hablar… así como
antes… . Sentí un dolor desgarrador en el corazón, ¿Por qué? ¿Por qué a mama? ¿Qué había echo ella?, siempre me dijeron que tenia que ser valiente y no dejarme derrotar, no importe cual problema se avecinara, pero esto era simplemente mucho para mi

Le pedí a Christian que nos fuéramos del restaurante, pero él se negó; me dijo que necesitaba comer para sentirme mejor… yo le rogué, pero él no aceptó… intenté tranquilizarme y paré de llorar; aunque en mi interior aún brotaban lágrimas sin parar… desayunamos, y de cierta forma eso me ayudó dándome a demostrar que mi primo tenía razón. Cuando terminamos de comer regresamos a la casa; al entrar yo fui directamente a mi habitación, entré y me quedé ahí encerrada. Los chicos vieron mi reacción y sólo se quedaron observando a Christian quién dio un gran suspiro y les contó todo lo sucedido.


Pasé absolutamente todo el día en mi cuarto, Christian me subía la comida para que no me sintiera débil… yo la aceptaba y me la comía; pero luego volvía a cerrar la puerta de mi habitación y me quedaba ahí adentro. Cuando llegó la noche yo seguía triste, era mucho menos que en la mañana, pero aún conservaba un poco de depresión. Me recosté sobre mi cama un momento, pero a los pocos segundos alguien tocó la puerta; supuse que era mi querido primo Christian, ya que me dijo que volvería para despedirse de mí; y asi fue, era él para decirme que descansara y que ya no estuviera tan desanimada, me abrazó y besó mi frente, luego se fue a dormir, yo cerré la puerta nuevamente y me recosté en ella; me quedé ahí unos minutos hasta que escuché que intentaban abrir la puerta; me separé y me puse enfrente de ella; ésta persona abrió la puerta y entró a mi habitación:

-¿Como estás ________? –cerró la puerta silenciosamente sin dejar de verme, no le respondí, solamente me quedé viéndolo, en ese momento no podía ni hablar, se acercó lentamente a mí-

Capitulo 8 ~ [ 2 / 5 ]

-¿Ya te sientes mejor?- me pregunto con un tono amable y comprensivo, nunca lo había escuchado hablarme de esa manera

-Un… un poco – dije suavemente, es cierto me estaba calmando un poco pero seguía con la preocupación de mi madre, comencé a recordar cuando leí la carta ¿y si le pasaba algo?, simplemente con solo pensarlo sentí que me
volvía a derrumbar; intente controlarme, no quería que Justin me viera llorar, pero si querer derrame una lagrima; a lo que parece el se dio cuenta ya que se acerco y me abraso, no era un abrazo sucio ni con intenciones de tocarme, lo sentía lleno de cariño y protección; respondí su abrazo y nos quedamos así por un tiempo, me sentía segura en los brazos de Justin.

Me alejo un poco, yo en ese momento me asuste no quería tenerlo lejos; vi como metió su mano en su bolsillo y saco una cajita de chocolates.

-Ten los conseguí para ti – digo y me los entrego, yo me sorprendí, amaba el chocolate y siempre me ayudaba en momentos de tristeza, pero como lo supo Justin, al parecer pudo saber los que pensaba y me dijo - por ahí me dijo que te gusta mucho el chocolate.

- ¿Christian?- dije tomando la bolsita, una sonrisa se formo en mi rostro, no sé porque pero el simple hecho de que Justin haya echo eso por mi me subió mucho el ánimo; el rio un poco ante mi comentario.

- Gracias Justin- dije esto, lo abrase y le di un beso en la mejilla, me separe de el y fui a poner los chocolates en la mesita, cuando voltee pude verlo con una cara de asombro, claro el siempre era el que me besaba, así que supongo que fue una sorpresa que yo lo besara ahí.

Fue acercando mas su cara la mía, yo también lo hice, no sé porque pero quería besarlos quería sentir esos hermosos labios sobre los míos y así paso, Justin me beso, pero no fue como los besos que él me daba, no jugó
con mi lengua, no me mordió, no metió su lengua en mi boca; nada… él realmente me besó y fue el mejor beso de la vida, sus labios se movían suavemente sobre los míos, como si tuviera temor que me rompiera; me tomo de la cintura, con un gesto tan protector que me dieron ganas de llorar; des a pocos se fue separando de mi y pude ver un brillo en sus ojos, eso hermosos ojos color miel que tanto me cautivaban, apareció un leve sonrisa en su rostro, la cual era tierna y cálida una sonrisa perfecta, después de un beso perfecto

- Espero que te ayude lo que traje – tenía una gran sonrisa en los labios

-Sí, gracias Justin – me sonroje levemente, tenía una sonrisa hermosa
Llevó su mano derecha a mi mejilla y la acarició- no te sientas mal, ¿si? –Me
sonrió- ya verás que pronto estará mejor

-Tomé su mano- es… está bien; trataré de ya no estar tan deprimida – era difícil, pero lo intentaría.

-Bien –sonrió- ahora tienes que descansar –quitó su mano de mi mejilla- buenas noches (tn)… -besó mi cachete-

-Bue… buenas noches Justin… -besé su mejilla

Él me sonrió y se separó de mí, caminó hacia la puerta pero antes de abrirla me dijo

-Cómetelos antes de que derritan –rió.

-Está bien -reí levemente

Justin se volteó sonrientemente como siempre, abrió la puerta y salió de mi habitación. Yo me quedé un poco mejor después de la visita que me hizo; fui a mi mesa de noche, tomé la bolsita de chocolates y me los
comí todos, verdaderamente me encanta el chocolate y ayudaba a superar las depresiones; luego me cambié y me puse mi camisón para dormir, me acosté en mi cama para descansar y a los pocos minutos quedé completamente dormida.

A la mañana siguiente me desperté gracias a un ruido, algo extraño, parecía una risa, abrí lentamente mis ojos y vi a los chicos sentados sonriéndome y mirándome; pegue un grito asustada, ¿Qué hacían en mi habitación?, rápidamente y me tape con la sabana.

-¡Hola _________! –dijeron los cuatro juntos sonrientes.

-Bue… buenos días – tome fuertemente mi sabana, estaba nerviosa y juraría que sonrojada- no es por mala educación, pero… ¿qué hacen en mi habitación?

-Christian- dijo Chaz

-¿Christian?- estaba sumamente confundida, que tenía que ver mi primo con esta invasión a mi espacio.

-Sí, él quería que nosotros estuviéramos cuando él te diera… - Dijo Ryan, quien fue interrumpido por Justin-

-La buena noticia -sonrió mirándome-

-Exacto – afirmo Ryan, ahora si estaba confundida

-¿Buena noticia? –miré a Christian

-__________; me llegó otra carta de mi tío… -la sacó- toma –me la dio-

Yo la tomé rápidamente, casi arrebatándosela de las manos; la saqué, la extendí y comencé a leerla:

“Querida __________:

¡¿Qué tal hija?! Te he escrito nuevamente con mucho alegría; tu madre ya ha despertado; no sabes lo feliz que me pone esto; y supongo que a ti también. El médico me dijo que ella estará bien, sólo necesita reposar unas semanas y pronto podrá seguir con su vida normal; aún no se explican la razón del porqué despertó así de repente… ni siquiera yo lo creo… pero lo importante es que ella ya está bien. Bueno lastimosamente me despido ya, recuerda que ella no quería que supieras, así que guárdame el secreto, ¿de acuerdo?

Te amo hija, cuídate; yo cuidaré a tu madre durante estas semanas, así que no te preocupes por nada. Que disfrutes tu estadía con tu primo.

Atte. Roberto”

Era una alegría enorme la que sentía ¡Mama estaba bien!, sentí que un peso salía de mi cuerpo ¡ESTA BIEN!, le agradecí a Dios mil veces por eso, tenía una sonrisa enorme en mi rostro; no pude aguantar la felicidad, así que me levante de la cama y fui a abrasar a Christian a lo que el me respondió cariñosamente.

Me separé de mi primo y me senté en la cama con la misma sonrisa dibujada en mi expresión

-¿Te gustó la noticia? – dijo sonriente mi primo –

-Pero que pregunta más… -dijo Chaz sarcásticamente mientras se reía un poco-

-Gustav; creo que es evidente… sólo mira su gran sonrisa –dijo Justin viéndome-

-Sí, cierto – hablo mi primo un poco avergonzado

-Bueno; esto tenemos que celebrarlo ¿qué te parece _________? –me sonrió Ryan-

-Claro –dije felizmente-

-¡Perfecto! –Dijo Chaz levantándose - iré a prepararme –fue a la puerta-

-Por más que lo intentes siempre te verás igual -dijo Justin mientras reía levantándose y siguiendo a Chaz a la puerta-

Ryan rió al escucharlos- bien; yo también iré –se levantó, se dirigió a la puerta y salió-

-Alístate y nos vemos abajo, ¿está bien? –Hablo cariñosamente mi primo, se levantó y besó mi frente-

-Claro- solté un risa, este momento no podía ser más maravilloso, todavía no me lo podía creer, mi madre estaba bien, seguiría a mi lado, ¡que feliz era!; Christian sonrió felizmente y salió de mi habitación

Me estiré un poco y luego me paré de mi cama, fui a mi armario y me quité el camisón quedando sólo con mi panty puesta; abrí el armario para sacar mi toalla y claro está el brasier, comenzaba a pensar que esto de tener un baño fuera de mi cuarto era un problema, justo en el momento en que abrí mi cajón de ropa interior sentí unas manos alrededor de mi vientre que me abrazaban por atrás.

-No sabes lo linda que te ves –dijo una voz tan conocida, besó mi cuello y un escalofrió corrió por mi columna-
-Justin… -volteé a verlo- tengo… tengo que irme a bañar… - dije despacio e inmediatamente me cubrí los pechos

-¿Te llevo a la ducha? –sonrió pervertida mente y guió sus manos a mis brazos, los bajo lentamente mirándome a los ojos, no sé porque pero en ese momento me sentí segura como si él me protegiera, bajo la vista a mis senos, los acarició lentamente, con una delicadeza admirable; subió su mirada y me miro a los ojos mientras masajeaba mi pecho y le daba vueltas a mi pezón; me miraba con pasión pero había algo mas, algo que no lograba descifrar, de a pocos fue acercándose más hasta que nuestros labios se rosaban; podía sentir como mis mejillas ardían, pero no me importo esta vez acerque mi rostro un poco más , Justin pareció sorprendido por lo que acababa de hacer (ciertamente asta yo lo estaba) , pero y comenzó a responder el beso; sus manos bajaron de mis pecho a mi cadera, para acercarme más a él; no supe en que momento pero mis manos se encontraban sobre nos hombros de Justin atrayéndolo más hacia mí y jugando con su pelo.

No lo podía creer, simplemente no lo podía creer, siempre e aceptado que soy una persona tímida, para poder comunicarme bien con una persona tiene que pasar un cierto tiempo y mírenme ahora semi desnuda, besando a un hombre hermoso, cualquiera que entrara y nos viera pensaría cualquier cosa de mi; con ese pensamiento recapacite y me separe lentamente de Justin, quien se encontraba jadeando.

-Justin, puede entrar alguien – dije en susurro

-Tranquila, que solo tengo que ponerle seguro a la puerta y será asunto resuelto- dijo con una sonrisa picara.
-Tú sabes a lo que me refiero- dije con una pequeña sonrisa,
Justin siempre me hacía reír.

-Esta bien tu ganas esta, pero en la próxima no tendrás tanta suerte – dijo con una mirada penetrante, llena de deseo- y especialmente si me vuelves a besar así- dicho esto se retiro de la habitación mandando un beso al aire.

Con las mejillas encendidas me puse el brasier y otra vez el camisón, cogí mi toalla y me dirigí al baño.

Ya vestida baje y me encontré con los chicos listos, así que sin más salimos y nos montamos en la camioneta de Justin, el viaje fue muy divertido, los chicos siempre tenían una nueva ocurrencia que decir y eso
siempre me hacia reír.

Como celebración los chicos decidieron llevarme a un restauran japonés, cuya decoración era hermosa, muy exquisita y refinada, ordenamos cada uno y el mesero trajo las ordenes rápido.

-Oye ________ - dijo Chaz sonriendo
-Si que pasa

-¿Qué se siente desayunar con un hombre sexi, dos tipos raros y tu primo?- dijo lanzando una sonora carcajada

-Hombres raros – dijeron Justin y Ryan al uníoslo, lo que me iso soltar otra carcajada.

- Muy agradable – dije entre risas.

-No cambias ¿verdad?- dijo Christian, también riendo

-Nunca- respondió Chaz.

La comida siguió muy bien entre risas, hasta que en un momento siento la mano de alguien en mi pierna, Justin fue lo primero que me dije y estaba en lo correcto ¿cómo hacia para que nadie se de cuenta de esto?

-Sabes hay mas personas sexys en esta mesa – subiendo la mano – yo – mas – y tu – mas…

Capitulo 9 ~ [ 3 / 5 ]

Detuve su mano y la quite antes de que llegara más arriba
– Justin, contrólate – susurre

-Como me pides eso – respondió sonriente.

-Por favor – dije en tono de suplica

-Lo intentare, pero con alguien como tu quien puede controlarse – sonrió

Dejé de verlo ya que el mesero había llegado con nuestra comida.

Desayunamos contentamente y nos reímos por las ocurrencias de los chicos. Al terminar pagamos y salimos, subimos al auto y regresamos a casa.

Cuando llegamos, vi que Justin subió rápidamente; me extrañó mucho ya que él nunca había hecho algo así, bueno con Justin nunca se sabía lo que iba a hacer; les agradecí a Ryan, Chaz y Christian por el
delicioso desayuno.

-Bueno, voy a arreglar un poco mi habitación – dije con una sonrisa y subí las escaleras

Pasé por el cuarto de Chaz, luego por el de Christian, después por el de Ryan, y estaba pasando por la puerta del cuarto de Justin, veo que se abre, luego Justin sale rápidamente y me coge de la cintura atrayéndome a él, me metió en su cuarto, cerró la puerta y me empujo a esta; ahora estaba entre la pared y él, puso una mano en mi cadera y la otra la dejo en la puerta; me miro a los ojos con una mirada muy intensa; sentía como mi corazón latía muy rápido, pero no solo de la sorpresa, sino por esa hermosa mirada, esa mirada que siempre me deja hipnotizada; Justin mostro una leve sonrisa y se fue acercando lentamente hasta que me beso, un beso suave y tierno, sentía sus labios suaves y carnosos, moviéndose a un ritmo hipnotizante, de a pocos fue metiendo su lengua a mi boca, si la saboreo toda, ahora podía sentir si sabor, Justin sabia a hombre, una esencia varonil y encantadora; me apretó mas contra la pared y sus besos fueron pasando por mi barbilla, luego por mi oreja la que mordió, solté un grito ahogado.

-Me debes algo _______ - susurro

- ¿Y-Yo?

- Si, o crees que ya se me olvidó lo de tu habitación –quitó su mano de la puerta, la puso delicadamente sobre mi seno y comenzó a acariciarlo- o lo del restaurante… -bajó su mano de mi cadera hasta mi entre pierna, entró por debajo de mi vestido y empezó a subirla lentamente, sentí un calor subir por todo mi cuerpo, sabía que tenia que detenerlo, pero no quería; subió más anta encontrarse con mi panty, y comenzó a frotarme, lentamente, como
queriendo torturarme.

-¿Por qué no lo aceptas ______? – dijo

-¿Qué… que cosa? – dije susurrando, de por si tenía que hacer un esfuerzo para no gemir y es que Justin lo hacía tan bien.

Sonrió y comenzó a bajar el cierre de mi vestido- porqué no aceptas que te mueres de las ganas –termino con mi vestido y este callo al suelo; guió su mano a mi pecho, entró por debajo de mi brasier y empezó a acariciarlo jugando con mi pezón- de ser mía -tocando mi feminidad mas rápido-

-Yo ya te dije – Justin presiono mas su cuerpo con el mío y sentí su… emmm… erección, Dios era grande, muy grande- nunca… seré tuya.

-Y yo ya te lo dije…-sonrió y fue hacia mi espalda para desabrochar mi sostén- nunca digas nunca… -me desabrochó el sostén y quitó su mano de mi feminidad, yo ya estaba completamente húmeda, llevó sus dos manos a mis pechos y comenzó a masajearlos, me mordía el labio mientras lo observaba con mis mejillas completamente rojas, se acercó a mí y me volvió besó mientras tocaba mis pechos.

Él siguió acariciándome y besándome durante unos segundos; de repente se separó de mí y me dijo.

- Dios, si seguimos así no podre parar – me miro a los ojos con una mirada ¿triste? – Cuando te tengo voy a dejar que disfrutes y que
no te guardes nada – me dio la vuelta y me abrocho el brassier, se acacho y recogió mi vestido, me ayudo a ponérmelo; me volteo – en mejor que bajes, yo… emmm… bajare luego, lo mire confundida, al parecer el entendió mi mirada, bajo su cabeza señalando su erección, me sonroje asta mas no poder, el mi hacia donde miraba y me dijo – luego lo veras mas de cerca.

Salí de la habitación, indignada y acalorado, escuche que mi primo me llamaba, baje las escaleras

-¡________! ¡ Ven! –caminando hacia mí-

-¿Qué… qué pasa? –extrañada-

-Ven –llegó dónde mí y me tomó de la mano, mi primo me jaló hasta la sala; al llegar vi a… a mi tía Elizabet-

- ¡Tía! –dije felizmente-

-¡_______!¡ Querida! – respondió alegremente

Me solté delicadamente de mi primo y fui a abrazar a mi tía- ¿qué haces aquí? –sonriente mientras me separaba de ella Christian me llamó diciéndome que estabas aquí y pues como vine un momento al país decidí venir a verlos a los dos, y también a ustedes chicos –les sonrió-

- ¡Si! hace mucho que no te veía –volteé a ver a Christian- gracias por llamarla –sonriente-

-Ya sabes… después de todo también quería verla- dijo mi primo sonriente

-Aww! Mi pequeño sobrino –fue hacia él y lo abrazó, besó su frente y luego con su dedo quitó el labial que le había dejado-

-Tía,¿ te quedarás a cenar? –fui dónde ellos dos-

-no lo sé… si no les incomoda…

-¡Pero por supuesto que no! – dijo Christian emocionado, vi bajar a Justin en ese momento, con una expresión alegre, me sonroje recordando como estaba hace algunos minutos.

- Pues para mi no hay problema – dijo Justin

- Ni para mi – comento Ryan

-Ni a mi- dijo Chaz

-Bien entonces me quedare – dijo mi tia sonriendo

Ella era la hermana mayor de mi mamá y de mi tío, el padre de Christian, por lo que ambos somos sus sobrinos, no la veía hace años, como extrañaba el tiempo que pasábamos con ella, era muy divertida. Los muchachos se fueron a sentar a la mesa mientras yo y mi tía fuimos a la cocina a preparar la cena; cocinamos un delicioso pollo asado y preparamos una rica ensalada mixta, al terminar llevamos la comida con los chicos y nos sentamos. Comenzamos a comer, la cena fue muy divertida; mi tía seguía los chiste de los chicos causando aún más alegría al ambiente, realmente era una comida muy entretenida. Después de comer, yo y mi tía retiramos los platos; los lavamos juntas y luego volvimos con los muchachos.
Ella lastimosamente ya tenía que irse por la hora, así que antes nos reunió a todos en la sala:

-Mis queridos, les traje algunas cosas- dijo mi tia

-¡Si! –Gritó Chaz emocionado-

-Se refiere a Gustav y _________ – dijo Ryan de forma seria-

Mi tía rió levemente- no, no sólo a mis sobrinos, también les traje algo a ustedes chicos –sonrió-

-¡Si! –gritó Ryan alegremente-

-¿Nos trajiste algo? –dijo Justin sonriendo-

-¡Claro! Siempre me acuerdo de ustedes cuando vengo a visitar a mi sobrino - sacó un sobre Manila de su bolso - tengan – se lo dio-

-¿mm? –Ryan lo tomó y lo leyó- ¡oh ¡¡no puede ser! –dijo riéndose sorprendida mente-

- ¿Qué? ¡¿Qué?! –Chaz le quitó el papel de las manos y lo vio- ¡aaahhh! –Gritó felizmente- ¡es exactamente lo que necesitamos!

-Préstamelo –se lo arrebató y lo leyó- una… una… una…

-¡Una televisión digital a 3D! –dijeron simultáneamente con una expresión contenta en sus rostros-

-Esta es una fotografía de ella – explico mi tía - espero que les guste, vendrán a dejarla dentro de – miro su reloj- media hora –les sonrió-

-¡oh, gracias! –Chaz se levantó y la abrazó-

-Chaz, cálmate – dijo Christian, pero se notaba que también estaba contento

Chaz rió levemente- lo siento –sonrió y se separó de mi tía-

-No, no hay problema – dijo mi tía riéndose

-Wow, ¡que buen regalo! - dije

-Supuse que les gustaría – sonrió - toma Christian aquí está el tuyo - le dio una bolsa negra-

-Gracias tía –abrió la bolsa y sacó una Videocámara HDR-PJ10 con proyector integrado-

-¡No!, wow – y se abalanzo contra mi tía - en serio muchas gracias

- Ya Christian, no es para tanto – dijo Chaz imitando el mismo tono que uso Christian al decirle lo mismo

-Esto es para ti ________ – Mi tía me entrego una cajita -

-Gracias tía – la tomé y la abrí, había una hermosa cadena de oro con un dije de corazón-

-Para que haga juego con tu tobillera de oro –me dijo sonrientemente-

Reí levemente- si, tienes razón –la abracé- no sabes la falta que me has hecho

Me abrazó fuertemente- y tú a mí querida

Después de recibir todos los presentes recibidos por mi tía, ella tuvo que irse; se despidió amable y cariñosamente de los chicos, yo la fui a dejarla hasta la puerta, para poder despedirme adecuadamente:

-Gracias por la visita tía – dije sonriendo-

-No te preocupes, pero ahora tengo que volver para ver como sigue tu madre

-¡Oh! ella… ella ya está mejor –dije sonrientemente-

- Si, lo sé; pero quiero ver como está tu padre –se rió- les está costando un poco cuidarla

-De acuerdo; espero verte pronto

-Claro –me abrazó- nunca dudes en seguir tu felicidad, ¿está bien querida? –Me dijo separándose de mí-

-Está bien –sonreí, aunque me pareció un poco extraño su comentario.

-Bueno; cuídate mucho ______, chicos, nos veremos luego –me sonrió-

Me despedí de mi tía, la acompañe asta su auto, vi como subió y se marchó. Entré a la casa y los chicos estaban felices por la visita, yo ya estaba un poco cansada, así que tomé mi regalo y me despedí de ellos; los muchachos se quedaron esperando la T.V. mientras yo subí a mi habitación para poder dormir. Al entrar dejé la cadena en mi mesita de noche, me quité el vestido y lo demás que llevaba puesto; me puse mi pijama, y tomé un libro para leerlo por un momento.

Me quedé leyéndolo sin parar, estaba totalmente interesada; hasta que por una reacción volteé a ver el reloj, eran las 11:12p.m., ya era tarde; puse un recordatorio en el libro y lo cerré, lo guardé dentro del cajón de mi mesa de
noche y luego le cerré cuidadosamente. Salí de mi habitación silenciosamente para ir al baño, no había ruido, así que los chicos ya estaban en sus cuartos, de seguro el televisor ya había llegado.

Al salir del baño volví a entrar a mi habitación, cerré la puerta sin hacer ruido y comencé a caminar hacia mi cama; de repente sentí unas manos en mi cintura, me sobresalte un poco pero ya sabia quien era, mis labios se curvearon en una pequeña sonrisa; Justin me hacia sonreir.

-Pensé que ya estabas dormida - dijo en un susurro contra mi oreja

- Ah… es que… me quedé leyendo un libro - dije

-Me imagino… -subió su mano y acarició mi mejilla- pero una hermosura como tú tiene que descansar-sonrió-

-sólo que… perdí la… la noción del tiempo

- De acuerdo; sólo me quería despedir -rió levemente ,se acercó y comenzó a besar me lentamente, sus dulces y carnosos labios se movían hábilmente y con una dulzura exquisita, subí mis manos a su cuello y comencé a juguetear con su cabello, ese hermoso cabello, era tan suave a tacto; Justin me pego mas a su cuerpo y comenzó a meter su lengua en mi boca lentamente, era como en un sueño, me sentía volar cada vez que Justin me besaba.

Se separo lentamente y abrió sus ojos, esos hermosos ojos color miel, que tenían un brillo especial

-Que duermas bien linda -me sonrió y besó mi mejilla-

- Tú… tú también Justin… -besé su mejilla-
Él se alejó lentamente de mí, abrió la puerta y salió de mi habitación. Me quedé sentada en mi cama, pero luego me recosté, recordé las palabras de mi querida tía antes de irse y después quedé totalmente dormida.

Capitulo 10 ~ [ 4 / 5 ] LLEGO EL GRAN CAAAAP!

Y paso otra semana mas, me divertía mucho con los chicos,
con respecto a Justin, digamos que nuestra “relación” si así se podía decir lo
que “teníamos” mejoro de cierta manera, ahora hablábamos mas, nos conocíamos mejor
en otras palabras.
-------
-¿Listos para la noche? –dijo Ryan tomando un trago de
café-

-Siempre estoy listo para ésta noche –dijo Chaz emocionado-

-¿ésta noche? –Dijo Justin extrañado-

-¿ya lo olvidaste? –Hablo Christian mientras comía-

-Hoy es la cena con la empresa en la que “trabajamos” – hablo Ryan con tono sarcástico
refiriéndose a trabajar

-¿qué? – Justin estaba sorprendido- no… otra vez no… yo no quiero ir -dijo un
poco molesto-

-Tienes que ir – dijo Christian hablando serio

Chaz tragó la comida en su boca- Ya dije que nos
presentaremos

-¡Pero yo no iré! –Molesto- odio ésas cenas; toda la gente ahí me odia –se
cruzó de brazos-

-¿porqué será? –dijo Ryan sarcásticamente-

-¡oh! ¡Yo! ¡Yo sé! –Chaz levantó la mano y se reía mientras lo decía-

-A ver –Ryan sonrió siguiéndole el juego a Chaz-

-Porque salió con la hija del dueño

-Sin autorización y sin que nadie supiera! –Christian terminando la frase-

-Exactamente –Ryan volteó a ver Justin

-¿Qué?, era linda - *Pero nadie como ________* pensó

-Eso es lo de menos, tienes que ir – dijo Chaz

-¡No! ¡No quiero! Siempre salgo lastimado, sucio y humillado de ésas asquerosas
cenas –dijo un poco enojado mientras se levantaba del sofá-

- Bueno; eso si es cierto – Dijo Christian

-¡lo ves! – dijo Justin levantando los brazos


-Pero… - Ryan miró la desesperación de Justin- está bien; llamaré para ver que
puedo hacer, ¿de acuerdo?

-Eres el mejor amigo del mundo –salto sobre el-

- ¡Hey! ¿Qué paso con lo nuestro? – dijo Chaz con cara de
dolor

-Payaso – respondió Justin riendo

Ryan tomo el teléfono y marco a la empresa; es cierto
Justin había tenido una “relación” con la hija del jefe, Marisa, pero ella se
le había pegado mucho, Justin ya no la soportaba, solo era cuestión de se’xo y
cuando le decidió terminar, ella armo un escándalo terrible, diciendo que el le
había prometido muchas cosas; aunque Justin nunca le había dicho nada, en
realidad le había especificado que era lo que quería con ella – y que ella había
aceptado con mucho gusto – Marisa termino mintiéndole a su padre; era una
suerte que no lo hayan despedido y era por que Justin era muy bueno en su
trabajo.

Justin se encontraba nervioso, escuchaba como Ryan hablaba y hablaba por teléfono y no tenía ninguna respuesta, ya se estaba comenzando a impacientar.

Esas reuniones, o más bien dicho torturas eran horribles, primero, todo el mundo lo miraba mal e insultaba, en su cara o a espaldas de Justin; segundo y peor de todo, él no podía responder porque si no, adiós carrera y estaba seguro que el Señor Salazar se encargaría de que ninguna empresa lo contratara mal; era una tortura todo el mundo podía hacer lo que quisiera y Justin no podía defenderse.

Al fin Ryan termino de hablar por teléfono, tenía una cara sorprendida.

-Y bien ¿qué dijo? – pregunto Justin desesperado

-Bueno… - Ryan hizo una pausa, la cual desespero a Justin – al parecer te odian tanto que prefieren que no vallas – dijo con una sonrisa torcida

-Entonces – Ryan asintió – ¡Yei! No voy ¡no voy a esa estúpida reunión! ¡Soy tan feliz! ¡Gracias Dios! – Justin no paraba de saltar y reír

-Nunca vi a nadie tan feliz por no ser querido en un lugar – comento Chaz, pero Justin estaba tan feliz que no le importo

-Hablando de eso, nosotros ti tenemos que ir, así que para que Chaz este presentable, tienes que arreglarse desde ahora – dijo Christian y todo espeto Chaz rieron.

-Ya quisieras ser como yo- Chaz se quedó en silencio – ¿Y _______?

-Arriba descansando – dijo Christian

-A ya- silencio- entonces Justin se quedara con _____ - dijo Chaz

Hubo un momento de silencio; Christian volteo a ver con una cara de pocos amigo a Justin

-Hey, tranquilo que no are nada dijo Justin “nada que ella no quiera claro”

Pero apresar de las palabras de Justin, Christian seguía tenso

-Christian, no crees que si Justin quisiera algo con _______ ya hubiera pasado hace mucho tiempo – dijo Ryan intentando relajar el tenso ambiente

-Ves – afirmo Justin

-Está bien – dijo Christian – pero pobre que me entere que le as echo algo a ______

-Tranquilo- hablo Chaz - está bien, Justin es una imbécil, estúpido, cabeza hueca – Justin lo miro mal – y podía seguir con la lista- otra mirada cortante por parte de Justin – pero, si es un buen amigo, y no creo que se meta con la prima de un amigo, no Justin?

-Claro, como crees eso Christian – afirmo Justin

-Está bien – dicho eso Christian subió las escalera y se encontró con _____ bajando en ese mismo momento
…..

-Buenas tarde – salude a los chicos

-Muy buenos – dijo Justin con una gran sonrisa, lo mire extrañada

- Hoy tenemos una reunión – dijo Chaz

-Ah, y eso – dije aun confundida

- Que no iré – dijo Justin con una gran sonrisa.

-Justin odia esas reuniones y por fin se puedo librar de ir a esta – dijo Ryan

- Así que te quedaras con Justin esta noche – comento Chaz

- Con… con Justin – dije

- Si, no quiere ir y al parecer no quieren que vayan – dijo Christian en el piso de arriba, tenía una sonrisa.

- ¿Te parece bien _____? – me pregunto Ryan

- A… Claro, será… divertido – dije con una pequeña sonrisa.

- Bueno, este hombre se va a arreglar, tengo unas chicas que impresionar – dijo Chaz y subió las escaleras.

-Que se va a hacer con el – Ryan también subió las escaleras

Me quede sola con Justin, el me miraba como si quisiera devorarme, esta sería un laaarga noche…

-Bueno, que quieres hacer – me pregunto

-Cualquier cosa – dije

- No des ideas _______ - dijo Justin

Tarde un tiempo en encontrarle el doble sentido a la oración

-Justin – dije en tono de reproche

Justin se fue acercando y me cogió de la cintura – me encanta que seas tan inocente…- luego se separo

-Bueno… voy a descansar – dije con una sonrisa –

-Ah, está bien, que descanses Justin – dicho esto el subió las escaleras.

Escuche el grito de mi primo, subí las escaleras.

-¿Qué pasa, Christian?

-Am, este, me puedes ayudar con la ropa- dijo avergonzado, yo solo reí un poco y me acerque a su armario.

Así se me paso un poco de la tarde ayudando a Christian con la ropa, al final mi primo se veía muy bien, pocas veces lo había visto vestido de manera formal.

Baje con él las escaleras y ya estaban los otros chicos abajo.

-Wuou, Christian te vez sexy – dijo Chaz y luego le giño el ojo

-Tú no te quedas atrás – respondió mi primo y le mando un beso

-Sigo preguntándome, porque me justo con ustedes – dijo Ryan

-Porque somos irresistibles- contesto Justin

-Ya que quedo claro que somos bombas sensuales, vámonos ya, no quiero llegar tarde- dijo mi primo.

Los chicos se prepararon para salir, Justin y yo los despedimos; antes de irse Christian me dio un beso en la frente y me sonrió cariñosamente; luego se marcharon los tres. Yo cerré la puerta y después volteé a ver a Justin; él estaba apoyado en la pared mirándome y sonriéndome como siempre, yo me recosté sobre la puerta y lo miré, nos quedamos unos segundos observándonos mutuamente hasta que él me dijo:

-¿Quieres ver una película? –me sonrió, duce un momento pero él dijo- con el televisor se ven estupendas…

-Si, es verdad –sonreí-

-¿Entonces?

-Esta bien, vamos…

Justin fue y puso la película; yo me senté en el sofá, luego él se sentó a la par mía. Nos quedamos viendo la película, nunca faltaron los roces que Justin tenia conmigo, pero al final fue una buena tarde. Cuando terminó la película, yo fui a la cocina a preparar un postre; comense a sacar harina, huevos, levadura y todos los ingredientes necesarios

-¡Oh!, ¿vas a hacer postre? –pregunto

-Si

-¿Te puedo ayudar? – me miro como un cachotiro, quien podía negarse a eso

- Esta bien

Cocinar con Justin fue muy lindo, se comportó como siempre pero hoy tenía más afecto conmigo.

Durante la tarde pasamos platicando; jugamos un juego de mesa que yo había traído de mi casa; comenzamos a jugar; fue muy divertido, él se molestaba cada vez que perdía y me robaba un beso, pasamos tan entretenidos, que no nos dimos cuenta que ya eran las 8:54p.m., realmente el tiempo pasó volando para los dos, guardé el juego y Justin declaró que fue empate, le sonreí y luego me dispuse a subir para guardar mi juego. Entré a mi habitación y lo dejé entre mis cosas; cuando estaba a punto de salir vi a Justin en mi puerta, me sonrió y me dijo:

-Voy a darme un baño –se acercó a mí- que te parece si cuando salga-me tomó de la cintura- preparamos juntos la cena? –Me pegó a él-

-de… de acuerdo…

-bien; entonces si quieres espérame abajo linda –se acercó lentamente a mí y me besó, un beso cargado de sentimiento, no solo de pasión y lujuria si no también cariño, un gran beso

-se separó poco a poco- bueno; iré ya… -me sonrió igual que siempre y se separó de mí-

Miré como se iba alejando hasta que entró a su cuarto, yo me giré y entré de nuevo a mi habitación; sentí los latidos de mi corazón acelerados, era por ése lindo beso, toqué mis labios y lo recordé; me senté en mi cama, pero me sentía inquieta, mi cabeza estaba en un mar de pensamientos y uno de esos era… era lo que tanto reprimí desde que llegué a la casa de los chicos, no quería aceptarlo, yo… ¿pensando en eso? ¿Por qué? ¿Tanto me cautivó Justin?… todas ésas preguntas tenían una clara respuesta… SI. Me levanté y comencé a caminar por todo mi cuarto, quería hacerlo pero, eso sería demostrarle a Justin que él ganó… pero, pero qué estoy pensando?… mi tía me lo dijo: “nunca dudes en seguir tu felicidad” y… tengo que admitirlo… Justin… de cierto modo… me hace feliz…

Me decidí; no fue fácil, pero ya me cansé de resistirlo siempre, me quité toda mi ropa y me puse un conjunto blanco, mi favorito, me peiné el cabello y me puse un poco de brillo labial, por último lo único me hacía falta, la cadena con el dije de luna que me había regalado Justin, me la puse y me miré en el espejo por última vez. Salí de mi habitación y me dirigí a la de Justin; entré y vi que estaba obscuro, el cuarto sólo estaba iluminado por la luz que salía del baño; escuché como él se seguía bañando, yo cerré la puerta y me quedé recostada sobre ella pensando, aún puedo regresar, pero ¿para qué?… para que siga provocándome cada vez que puede?… no, estoy más que decidida… él ganó su juego… pero… pero al menos fui una buena competidora.
Oí como cerró la regadera, me puse algo nerviosa pero seguí esperándolo.

Me quedé parada en frente de la puerta sólo con mi conjunto blanco y con la cadena que él me había regalado; vi como Justin salió del baño; él sólo llevaba puesto su bóxer y tenía una toalla alrededor del cuello; dio un suspiro y luego sintió mi presencia, volteó a verme e hizo un gesto de asombro, pero después se le formó una gran sonrisa llena de deseo y satisfacción; quitó la toalla de su cuello y la dejó colgada; comenzó lentamente a acercarse a mí con ésa sonrisa; llegó dónde mí, me miró de pies a cabeza y se humedeció los labios:

Me sonrió- te ves tan hermosa… -me tomó de la cintura y me pegó a él-
-Gra… gracias -dije nerviosa-
Miró mi cuello- estás usando la cadena que te di - rió levemente- entonces… ¿estás segura?-asentí con mi cabeza-

-Bien –sonrió y se acercó a mi oído- gracias… -retrocedió para mirarme-

Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras me veía, comenzó a caminar poco a poco conmigo a su cama; al llegar me acostó delicadamente en ella y se acomodó encima de mí:
-¿Quieres decirlo? –Me sonrió pícaramente-

Lo miré y por alguna razón se formó una leve sonrisa en mi cara- Justin… -lo vi fijamente- hazme tuya…

Él al oírlo tenía una bella sonrisa y sus ojos se iluminaron. Acarició mi mejilla y comenzó a besar mi cuello; tocaba mi cadera con sus manos mientras iba lamiendo mi cuello y parte de mi hombro; él comenzó a subir su mano izquierda rozando todo mi abdomen hasta llegar a mi espalda, yo me pegué a él y comencé a acariciar su pecho, ese hermoso torso que había resistido tantas veces, Justin me sintió y sonrió; me hizo sentarme y darme la vuelta; bajo lentamente el cierre de mi vestido y besaba cada parte que quedaba al descubierto, fue bajando las tiras de mi vestido, besándome los hombros, retiro lentamente el vestido hasta que solo quede en brassiere y bragas, me hizo voltearme, me desabrocho el brassiere mirándome directo a los ojos, embargándome de un gran cariño, me despojo de él y su mirada paso de mis ojos hasta mi pecho, lo acaricio lentamente, asiento que miles de escalofríos pasaran por mi cuerpo, presiono mi pezón con sus dedos y lance un gemido, me arquee hacia el, al parecer entendió que quería alivio y de a pocos fue acercando su boca a mi pezón, cubriéndolo, lamiendo con si hábil lengua y asiéndome gemir, mucho, paso de un pecho al otro repitiendo la misma acción; sentí como sus besos iban bajando, recorriendo mi cuerpo, asiéndome estremecer; le dio una lamida a mi ombligo, haciendo que lanzara un gemido de placer, luego hizo que separara mis piernas y de a pocos fue quitándome la panty, sentí como me sonroje e intente cubrirme.

-No tengas miedo – dijo Justin y levanto su vista y nuestras miradas se conectaron, sentí una gran confianza en él, así que aparte mi mano.

Justin me sonrió y comenzó a besar la cara interna de mi muslo, pasando la lengua, hasta que se encontró con mi entrada, paso su dedo por ahí, asiéndome gemir alto a lo que él respondió sonriendo, separo los labios de mi sexo y presiono un dedo sobre mi critoris, otro gemido más alto, de a pocos fue acercando su boca y cuando me beso ahí solté un sollozo, era un placer inmenso el que me estaba dando Justin, ya no podía ni pensar con claridad, luego su lengua comenzó a juguetear con mi critoris, haciendo que yo gritara, sentí como iba introduciendo un dedo y moviéndolo poco a poco, su lengua hacia círculos alrededor de mi critoris y luego lo presionara, sus caricias eran letales, otro dedo comenzó a invadirme y en eso Justin hace mas presión en mi critoris haciendo que explote, era una sensación maravillosa, sentía que podía tocar las estrellas con mis manos, un placer tan grande y que quisiera a que nunca terminara.

Cuando termine ese gran viaje de placer, ahí estaba Justin enfrente de mí con una mirada llena de lujuria, pero también cariño, un cariño tan grande…

De a pocos Justin me fue levantando y me sentó sobre él, rodee mis piernas en su cintura; en esta posición podía sentir el… miembro de Justin… erecto.

-Ves cómo me pones linda – dijo Justin y congio una de mis manos y la puso sobre su bóxer justo en sima de su miembro comenzó a moverlo; quería darle el mismo placer que él había provocado en mí, así que con mi comencé a meter mi mano en el bóxer de Justin hasta que di con su miembro; era grande; lo acaricie suavemente, explorándolo

-Segura… que no eres experta en esto- dijo Justin con la voz entrecortada y con una sonrisa, yo también sonreír.

Justin me tomo de la cintura y me recorto nuevamente en la cama, puede ver como se iba sacando el bóxer y aprecie su miembro, como me iba a caber eso, de seguro me iba a doler; al parecer Justin comprendió lo que pensaba así que me dijo

-Tranquila, yo te cuidare – con esa palabras me sentí completamente confiada, es cierto Justin no me aria daño, comenzó a besar mi cuello y mis pechos.
Sentí como poco a poco iba separando mis piernas y acomodándose.

-_______, Mírame – dijo Justin con voz cariñosa, abrí lentamente mis ojos y me conecte con su mirada; comenzó a penetrarme poco a poco, sentí un gran dolor, por más que lo intente no pude reprimir una lagrima, Justin me beso la mejilla haciendo que la lagrima desaparezca

-Discúlpame amor, el dolor ya pasara – dijo tiernamente y sus palabras hicieron que mi corazón diera un salto de felicidad.

Comenzó a lamerme el cuello, intentando que le dolor terminara, luego paso a mis pechos; el dolor desaparecía poco a poco y era remplazado por una gran placer.

Las embestidas de Justin fueron aumentando, asiéndome gritar de placer, me movía, gritaba, gemía; escuchar como Justin gemía y lanzaba gruñidos, me hizo sentirme poderosa, así que me decidí, y levante mis cadera un poco, para que la penetración sea mas profunda.

-Me vas a volver loco – dijo Justin en forma de gruñido y comenzó a penetrarme mas rápido, pero si dejar que nuestras miradas se separaran; sus ojos ahora con una gran brillo de lujuria en ellos, eran hermosos.

Una de sus manos comenzó a jugar con mi pezón, mientras su hábil boca chupaba el otro, sentía que estaba cerca, podía sentir como se acercaba el tan apreciado orgasmo y al parecer Justin estaba también cerca del suyo; justo su mano con la mía y me beso con un enorme cariño; sentí mi cuerpo explotar y también el de él; así los dos llegamos al tan esperado orgasmo.

Se separó lentamente de mí, y me acuno entre sus brazos

-______- dijo suavemente

-¿Si?

-Gracias por dejarme ser el primero – sus ojos brillaban de felicidad.

-Gracias por ser tan lindo conmigo – y con eso cerré mis ojos, feliz y lista para dormir

…

-Cómo te quiero, mi inocente ______ - dije, pero ella ya estaba dormida

Capitulo 11 ~ [ 5 / 5 ]

Un rallo de sol me despertó de ese sueño profundo, abrí mis ojos lentamente y me encontré en una habitación que no era la mía, tarde unos minutos en recordar donde y porque esta ahí, abia pasado la mejor noche de mi vida, me había entregado al hombre que … quiero; ese pensamiento me dejo en shock por uno minutos, quería a Justin.

Un ruido me saco de mis pensamientos; Justin salía de su baño, venia con una tolla enroscada a su cintura.

-Hola ¿Cómo dormiste? – me pregunto

Como nunca antes – bien ¿y tu? – dije

-De maravilla – dijo con una hermosa sonrisa, comenzó a caminar hacia la cama – si quieres- se sentó – el baño ya esta libre

-Gracias – me levante tapándome con la sabana - ¿tienes una toalla?

-Claro – me miro pervertida mente

-¿Me la puedes prestar? – pedí

-Como quieras y dicho esto se saco la tolla dejando su escultural cuerpo desnudo frente a mi, otra vez; no pude evitar sonrojarme – toma – se acerco hacia mi e intento pasarme la toalla

-¡Justin, cúbrete! – dije y desvié mi mirada hacia otro lado

-¿Para que?- se sentó en la cama, justo al lado mío- si tu ya me as visto así – guio una de sus manos y aparto la sabana de mi cuerpo, dejándome completamente desnuda y sonrojada – y yo ya te e visto así – dicho eso se puso arriba mío, acorralando entre ese musculo cuerpo y la cama – y déjame decirte que eres hermosa- me dio un pequeño beso en los labios y se separo – bajare a hacer el desayuno mientras te bañas ¿de acuerdo? – se estaba comenzando a poner la ropa

-Es… esta bien – dije nerviosa

-¡Oh! Y no te preocupes por los chicos, después de estas fiestas siempre vienen al dia siguiente – dijo

Me sentía un poco culpable, no se me había pasado por la mente en ningún momento los chicos

-Claro – susurre

- _________ - dijo Justin serio

-¿Qué… que pasa?

Se comenzó a acercar, poco a poco, su rostro estaba cerca del mío y nuestros labios se rosaba, creando una fricción exquisita, se acerco y nos besamos, un beso tierno lleno de sentimiento, en el que por mi parte, le decía a Justin que lo quería, aunque en el fondo de mi corazón sabia que no podía decírselo; sus labios eran suaves, nuestras bocas se movían en una sincronización perfecta; de a pocos se fue separando, sus ojos brillaban y tenia una gran sonrisa en el rostro.

-Te espero abajo- se fue del cuarto

Di un gran suspiro cuando él salió y tomé la toalla que estaba en la cama; me paré y me la coloqué, me dirigí al baño y me bañé; cuando terminé tome mi conjunto blanco, el cual estaba en el suelo a un lado de la cama, lo recogí y salí del cuarto con la toalla puesta; entré a mi habitación y dejé mi conjunto sobre mi cama; fui al armario, elegí mi ropa y me vestí, luego volví al cuarto de Justin a dejar su toalla, fui al baño y la colgué; vi que el cuarto era un desastre o mas bien la cama, me ruborice al recordar lo que habíamos hecho, Justin fue tan cariñoso y tierno; la mejor noche de mi vida; comencé a ordenar el cuarto y cambie las sabanas de la cama; cuando por fin el cuarto esta ordenado baje..

Abajo encontré a Justin haciendo el desayuno, en silencio fui a la lavandería y puse las sabanas en la lavadora, puse lo necesario y presione el botón de lavado y secado; luego Salí de la lavandería.

Fui directo a la cocina, ahí estaba Justin

-Emm Justin – el volteo- eh ordenado tu cuarto y puse a lavar las sabanas – el pareció sorprenderse por mi acción

-¿En serio? – dijo, yo asentí – Gracias – tenia un brillo en la mirada – voy a esperar que termine de lavar.

-Esta bien, yo… seguiré con el desayuno

-Claro – se acerco a mi y me dios una pequeño beso, un beso con sabor a miel.

Yo terminé de preparar el desayuno y limpié un poco el desorden que había en la cocina; luego salí con la comida y fui a la mesa, ahí vi a Justin sentado, supuse que ya había colgado las sabanas, puse la comida en la mesa y me senté

-Gracias _______ - dijo Justin sonriendo

-Emm, bueno, ya sabes pero tu hiciste todo el trabajo

-Pero tu lo terminaste linda – le sonreí levemente – por cierto – tomo su taza

-¿Si? – dije acomodando mis cubiertos

-No le diremos a nadie esto, ¿o si? – Esa pregunta me dejo en shock, decírselos; definitivamente no, ya veo como se pondrá Christian, de seguro explotara y golpeara a Justin; ese pensamiento me dejo helada no quería que nada le pasara a Justin.

- ¡No! – Justin se sorprendió por mi reacción – lo mantendremos en secreto ¿esta bien?

- De acuerdo, como tú desees -tomó un waffle y lo mordió-

-Bien – no quería que mi primo este decepcionado de mi; lance un gran suspiro; corte un pedazo de mi waffle y luego me lo comí

-¿Porqué lo cortas con cuchillo? – me pregunto Justin

-¿mm? –tragué- yo… yo así lo como – dije un poco avergonzada, es cierto cortan un waffle no era muy comun

-¿En serio?

-Aja – afirme

Rió levemente- vaya… -suspiró profundamente- eres tan perfecta _________ - me sorprendi por lo que me habia dicho, el tenia una dulce sonrisa en los labios

-Pero Justin, yo no… no soy perfecta

-Para mí si lo eres –volvió a morder su waffle-

Me ruborize al oírlo, el trago y luego rio levemente – me encanta cuando te pones asi

-Gra… gracias por el cumplido-sonreí un poco-

-Bueno; ya sabes -sonrió- terminemos de comer, los chicos vendrán dentro de – miro hacie el reloj de la sala - 2 horas

-Ok – respondí

Desayunamos, y tengo que admitirlo, los waffles le habían quedado muy ricos a Justin; mientras comíamos, noté como él me veía diferente, podía sentir la calidez y el afecto en su mirada, aunque, su sonrisa era la misma, llena de deseo y pasión, al finalizar de comer, recogí los platos y los llevé al lavabo; fui a la sala y vi a Justin sentado en el sofá con el celular en la mano, estaba leyendo un mensaje de texto.

Llegue y me senté al lado suyo.

Puso el celular en su bolsillo- los chicos ya vienen para acá - dijo
-Pero- mire el reloj - aún falta una hora
-Si, pero dijeron que éste año la celebración terminó antes - respiró profundamente y desvió su mirada-

-Ah… ok…

-¿Eres buena actuando? –volteó a verme y me sonrió-
- amm… ¿para qué?
-Para que no se den cuenta de lo que pasó -se pegó a mí y dejó su rostro a
centímetros de mío- entre tú y yo –me sonrió pícaramente-
- No… no te preocupes… sé… sé disimular bien -sonreí levemente-
-Excelente linda –se acercó más y rozó sus labios con los míos bajando por mi mejilla hasta llegar a mi cuello, sentí como su mano acariciaba lentamente mi muslo, Justin era genial, comenzó a besarme el cuello haciendo que lanzara un gemido, su mano siguió subiendo; reaccione cuando la sentí cerca de mi feminidad y lo empuje levemente, el alejo su rostro del mío

-Aun no te acostumbre – sonrió, mis mejillas estaba ligeramente ruborizadas; rió levemente y quitó sus manos de mí- está bien; después de todo, ya casi llegan los otros, lo miré con un poco de asombro, me levanté del sofá y fui directo a las gradas-

Volteó su mirada a mí-¿A dónde vas?

Me detuve al escucharlo- a mi habitación…

-¿A qué? –dijo extrañado

-Amm… pues… simplemente, olvidé algo antes de bajar -sonreí levemente-

-Ah… está bien –me sonrió- entonces te espero aquí

-Ok… -comencé a subir las gradas observando que Justin no se levantara del sofá

Llegué a la segunda planta, tenían una gran duda que no me había respondido aún, empecé a caminar hacia mi cuarto; pero, antes de llegar me detuve enfrente del cuarto de Justin, abrí la puerta cuidadosamente y entré…

-Digamos que si- dijo Ryan

-Bueno –Justin sonrió- yo también acepto

Christian suspiró- está bien…

-¡E­xcelente! –Dijo emocionado Ryan- entonces comencemos a jugar –se dirigió a mí- ¿en dónde está el juego?


-¡Ah! está en mi habitación… yo lo traigo, no se preocupen –sonreí-

Los tres asintieron

Me dirigí a las gradas y subí; entré a mi cuarto y saqué el juego de entre mis cosas, lo tomé y salí de mi habitación; cuando bajé vi que los chicos habían arreglado la mesa para poder jugar ahí; fui dónde ellos y coloqué el juego sobre la mesa; me senté y cogí las instrucciones.

Comencé a explicarles paso a paso como se jugaba, después de unos minutos terminé; Ryan y Christian entendieron a la perfección, y Justin aunque ya sabía cómo jugarlo aprendió unos cuantos trucos más, saqué el tablero y comenzamos a jugar; me sorprendí al ver lo buenos que eran los chicos, sentí mucha dificultad contra ellos, pasamos jugando toda la tarde; estábamos tan entretenidos que ni siquiera almorzamos; estábamos bajo el poder del juego literalmente, nuestra atención estaba completamente en jugar.
De repente Ryan hizo una jugada; sacó la tarjeta que la correspondía y la leyó “salva a los que están junto a ti” y exactamente eso ocurrió, Justin estaba a su derecha y Christian a su izquierda, era la tarjeta ganadora, me quedé con la boca entre abierta, había perdido…

-Bueno… creo que terminó el juego – Ryan se rió levemente-

-¡Si! ¡Gane! ¡Después de tanto! ¡Me siento re awesome! (lo siento se me salió la unicornia interior.-.)–Grito Justin felizmente-

-Lo siento _______… -Dijo mi primo con una sonrisa cariñosa -

Suspiré- ok; no hay problema… no siempre se puede ganar, ¿cierto? –sonreí un poco, es siento no siempre se ganaba, pero eso no quitara que no me gusta perder.

-Me alegra que lo tomes así – dijo Christian

-Claro -me levanté de la mesa- voy a despertar a Chaz

-_________espero que no te traumes –Me dijo Justin, un poco serio-

-Y que logres bajar sana y salva mentalmente –Ryan utilizó el mismo tono de vos que Justin-

-Ok -me sorprendí por sus reacciones-

Fui a las gradas y subí hasta la habitación de Chaz, entré y lo vi dormido en su cama; me acerqué a él y comencé a despertarlo.

Después de un tiempo intentando despertarlo, Chaz se levantó; no sé porque los chicos asían tanto escándalo, para mí no fue gran cosa

-Chaz bajará en un momento –me senté a la orilla de sofá a la par de mi primo-
Los tres me veían con cara e sorprendidos


-¿No te sentiste rara? –Pregunto Ryan sorprendido-

-¿No te traumaste? –Dijo Justin más sorprendido aún-

-No… me sentí algo… fuera de lugar, pero… no fue para tanto… -jugué un poco con mis dedos-

-Como, ¿Cómo fue que paso? –Mi primo estaba intrigado-

-Bueno… entré, me acerqué a él y lo escuché… amm… gi… gimi… -Justin me interrumpe-

-Gimiendo –me sonrió-

-Aja… –me ruboricé por un segundo- eso me hizo sentir un poco incómoda, pero… luego comencé a decirle que se despertara, y él solamente me respondía… emm…

-¿Cómo te respondía?- pregunto Ryan impresionado

-Pues… me decía: “ok, lindura”, “ya voy nena”, “espera hermosura”, “un rato más preciosa”, “no he acabado todavía”, “te veré después muñeca” o “por supuesto amor”…

Los tres me con cara de asombro

-¿Sólo te dijo eso? –Pregunto Justin sarcásticamente-

Yo solo asentí y me encogí de hombros

-Vaya, es mucho más de lo que me ha dicho a mí – dijo mi primo recostándose en el sofá

-Tal vez porque escuchó la voz de un chica- dijo Ryan

-Bueno, cualquiera diría eso al oír a ________ -dijo Justin bajito, pero lo pude oír y al parecer también mi

primo
-¿Qué dijiste? –Dijo Christian serio-

-Olvídalo… -me miró y me sonrió-

Me sonrojé un poco, y desvié mi mirada de él para disimular- pero, ¿por qué dicen que es tan horrible despertarlo? –tenía ésa duda-

-__________… cuando eres un chico no quieres que te digan esas cosas – comenzó a explicar Ryan

-Y menos que te lo diga Chaz –dijo Justin con cara de miedo-

-¿Que yo diga qué? –dijo Chaz bajando las escaleras-

-Nada, nada… ¿cómo dormiste? – pregunto mi primo cambiando de tema para evitar una discusión-

- ¡Oh de maravilla! –sonrió y fue a sentarse al sofá-
Ryan volteó a verlo- ¿ya te sientes mejor? -pregunto

-Bastante – Respondió Chaz

-Amm… tengo hambre… -Dijo Justin tocándose el abdomen-

-Si quieren…, puedo pedir pizza –dije sonriente-

Los cuatro asintieron

-Pero mañana cocinarás tu deliciosa comida, ¿verdad? – Dijo Chaz con cara de perrito

Reí levemente- claro… -sonreí y tomé el teléfono-

Pedí la pizza y dentro de unos minutos llegó, nos sentamos a cenar y mientras comíamos, nunca faltaban las risas y la diversión. Al terminar, limpié la mesa y boté la basura que había quedado sobre ella; luego me despedí de los chicos y subí a mi habitación. Guardé el juego de nuevo entre mis cosas para que se mantuviera en buen estado; fui a mi armario y saqué mi camisón, me desvestí y me lo puse; tomé uno de mis libros y empecé a leerlo… era mi hobbie favorito antes de dormir… pasé leyendo durante mucho tiempo, aunque para mí se sentían como segundos…

Cuando volteé a ver al reloj, vi que ya era media noche, dejé un separador en la página que me había quedado y cerré el libro; me levanté para dejarlo sobre una mesa en la esquina de mi cuarto, para recordarme de leerlo mañana por la noche.

Lo dejé y me volteé hacia mi cama, estaba a punto de acostarme, cuando sentí como unos brazos me giraron, era Justin, me sonrió y antes de que le pudiera decir algo tomó rápidamente mi quijada, se acercó a mí y me besó, comenzó como un beso lento, pero de a poco fue tomando fuerza, Justin me cogió de la cintura y me atrajo hacia el, no pude evitar entrelazar mis brazos en su cuello, sentí como de a poco Justin me iba empujando hasta que quede completamente extendida en la cama

SIGUELA,me encanto la nove :D

me encanto el maraton tienes que seguirlaaaaaaaaaa

LO Ameee Sguilaa♥

wooooooooooowwwwwwwww sigeeeeeeelaaaaaaaaaaa pliiissss la amoooooo muuuuuuuxooooo llevo tiempo aqui y leyendo otras novelas pero jamas me habia gustado tanto una como la tuya

sigueeeela y si paso de pagina me meresco un capi plis
amo tu mnove si no la sigues me mato jajajaj estoy bn loka pero x tu nove sigueeeeeeeeeeeeeeeee