ghost bane {story

La reportera recién llegada de el New York Times era bastante ruda para medir 1.57, el conductor de eso estaba seguro, pero cuando la chica le dedicó aquella mirada de determinación pura a la casa, lo único que pudo pensar el hombre fue que el pueblo debía cuidarse de aquella mujer. La castaña le entregó al hombre un billete de 20 dólares y después se bajó del taxi, hablándole al hombre con una voz fuerte y clara que hizo al hombre tragarse todos los pensamientos previos que había tenido previamente sobre la mujer.

—Quédese con el cambio.

La chica cerro la puerta del auto, bajo sus maletas de el maletero sin ayuda y el chofer no gasto tiempo en manejar lejos de la mansión, Kira alzó una ceja, juzgando al hombre mientras daba varios pasos calmada hacia el porche de la mansión, a pesar de que la casa tenía muy mala pinta y sus instintos le afirmaban fervientemente que había algo malo dentro de esta, su mente y su curiosidad le seguían rogando que avanzará, que descubrirá lo que se ocultaba detrás de la fachada derruida y misteriosa de la casa. Sus tenis converse pisaban las hojas secas lentamente, esperando la llegada de un evento misterioso que los hiciera detenerse, mientras las manos de la veinteañera se mantenían firmes, deseosas de un suceso, anhelando, y la dueña de amos mantenía una cara de pura determinación, tenia que mantenerla, después de todo, era una reportera, los reporteros tenían que mantenerse duros ante todo.

Sus ojos verdes analizaron cada parte de la casa que pudieron, sus paredes blancas, el techo negro, las ventanas sucias, la puerta obviamente gastada y todo el pasto y arboles alrededor de la casa pareciendo tan seco y sin vida casi logrando que la castaña se detuviera, pero lo que si lo logro fue el hombre detrás de la ventana al lado de la puerta, no era un hombre viejo, al contrario, un hombre joven y apuesto, el tipo de Kira, con unos vibrantes ojos azules y la típica barba de unos días que hacia a cualquier hombre fuerte y de cabello oscuro sexy. Los ojos de ambos se encontraron por un segundo, ahora la reportera se encontraba mas curiosa, pero el miedo se hacia cada vez mas fuerte dentro de su ser, mientras que el hombre miraba a Kira casi con una especie de suplica en sus orbes azules, sus labios se movieron, dejando una palabra en la mente de la chica.

—Ayuda.

En un parpadeo el hombre se había esfumado, dejando únicamente el eco de sus palabras en la mente de la reportera, era casi como si ella lo había escuchado, pero eso habría sido imposible, Kira trato de convencerse a si misma de que el no había estado allí, tenia que haber sido sus nervios, o su escepticismo simplemente no la estaba dejando creer lo que había estado claramente frente a sus ojos, el hombre definitivamente había estado allí, y de todas maneras, la oji-verde se rehusaba a creerlo, por lo que se dio la vuelta, agarro sus maletas por las asas, y regreso arrastrando los pies al frente de la mansión, esta vez sin detenerse a razonar. Subió los escalones de la mansión y se encontró frente a la puerta, soltando una maleta, metió su mano izquierda dentro de su bolsillo y saco las llaves de la casa, eso era todo, estaba a punto de entrar en la casa donde había visto un fantasma, o solo una alucinación, y ni siquiera había una pizca de emoción en su rostro.

Metió las llaves dentro de la cerradura por primera vez, y cuando la puerta se abrió, un sentimiento de alivio fluyó por todo su cuerpo, estaba ahí y no le había pasado nada malo, dejo que una media sonrisa se asomara por su rostro y soltó una risa nerviosa.

—Estas siendo paranoica— Kira se aseguro en voz baja la reportera—. No existen los fantasmas, y tu lo sabes.

Ahora mas relajada, la chica abrió la puerta de la casa y dio un paso, el lugar estaba extremadamente polvoriento, pero existía un sentimiento de bienvenida que la reportera recibió con los brazos abiertos. Analizó el lugar nuevamente, las paredes de la entrada tenían varias fotografías del dueño anterior, y había una mesita con flores cerca de la entrada, con un espejo justo arriba de esta, unas escaleras pegadas a la pared se encontraban a dos metros y medio de distancia y justo al lado de estas una puerta de madera color blanco se encontraba cerrada. Dos puertas a la derecha y una grande a la izquierda iguales a la anterior llamaron su atención, ya que estas se encontraban abiertas.

Sintió más curiosidad por la primera puerta, no sólo por que estaba cerrada, si no debido a la la extraña marca que tenía, un triángulo rodeado de un círculo, y en el centro había una letra en mayúsculas 'P' la castaña leyó algo preocupada, no por las siglas, si no debido a que al voltear la mirada, pudo encontrarse con el cuarto donde había visto a aquel hombre. Trago con fuerza, cada vez más nerviosa y deseando no tener que entrar al cuarto, por lo que se volteó a la primera puerta, y pasó su mano izquierda por esta, sintiendo las hendiduras que alguien había colocado allí.

Bajo su mano hacia el picaporte gastado y viejo, suspiro y cerro los ojos mientras giraba este para poder entrar a la habitación, finalmente escucho un sonido de 'clic' y la manija dejo de moverse. Intento moverla nuevamente, pero se quedó atascada en el mismo punto que la vez anterior, murmuró una grosería y giro la mano por tercera vez, esperando que la puerta se abriera mágicamente, pero esta siguió sin ceder. Kira bufo y le dio un golpe con la cadera a la puerta, frustrándose y haciendo lo primero que le vino a la mente, la puerta crujió y la castaña decidió intentar de nuevo, preparándose para pegarle de nuevo y poder entrar el aquel cuarto.

—No haría eso si fuera tu.

La voz resonó detrás de ella como un eco, y cuando la castaña se giro para observar alarmada a quien había pronunciado aquellas palabras, se dio cuenta de que había dejado la puerta abierta, y mas allá de esta se encontraba un hombre alto y musculoso, de ojos azules mas claros que nada, y una media sonrisa amable, dejo salir el aire que no sabia que había estado guardando dentro de si, y alzo una ceja, como diciendo, '¿y quien eres tu para decirme que hacer?', el hombre solo rió mientras analizaba a la chica, que todavía seguía juzgándolo con la mirada.

—¿No ves la puerta?, ¿podrías haberla tocado no?— comento la chica algo molesta por la intrusión de el desconocido, en especial por que la había asustado un poco.

El desconocido soltó una carcajada divertida, haciendo a la periodista levantar una ceja y cruzarse de brazos, nuevamente preguntándose que hacía el desconocido allí, el chico finalmente paro de reír y miro a Kira con una media sonrisa y examinándola, solo haciéndola enojar más, por lo que la castaña dio unos cuantos pasos para quedar a un metro del desconocido y le pregunto.

—¿Podría saber que haces aquí o quien eres?

—Mi nombre es Theo Castle, soy el hijo de el alcalde, venía a darte la bienvenida, pero creo que llegue en un mal momento.

Kira asintio, entrecerrando los ojos mientras sospechaba un poco de el desconocido, finalmente regañándose mentalmente ya que si de verdad era el hijo de el alcalde tendría que haberlo tratado con más respeto, desenredo sus brazos y le regalo una media sonrisa, todavía juzgándolo un poco por haberla asustado unos momentos atrás.

—Kira Applewhite, un placer.

La castaña y el oji-azul sacudieron sus manos, desconociendo la presencia de otra persona en la habitación, una persona que ellos dos no podían haber visto aunque quisieran haberlo hecho.

Esa persona era un fantasma.

Pues si, FINALMENTE EL PRÓLOGO , creo que esta un poco corto pero prometo hacer el primer capítulo mucho más largo que esto , estoy muy emocionada dsfdxfass  , como pueden ver solo salen tres personajes en este episodio, el primero es Kira:zezycat:, el segundo es obviamente Theo    y traten de adivinar el tercero, les doy una pista, es un fantasma  , como sea, espero les haya gustado por que puse mi heart en esto   , Y NO SE ENOJEN CONMIGO, esta vez si la voy a continuar , bueno, muy buenas tardes, noches, días, lo que sea en su país, y también mucho amortz, BYE  .